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¿Hacemos un trio? por C C

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Notas del capitulo:

Hola, vengo con este extraño one shot. Espero les guste.

Si le preguntaran cómo era su vida, él contestaría que normal. Trafalgar Law, un joven estudiante de medicina que a sus 24 años estaba a punto de recibirse. Sus días eran la rutina de un estudiante, ir a la universidad, tener prácticas en el hospital, trabajar a medio tiempo para poder vivir y de vez en cuando salir con algunos compañeros a despejarse. No era un tipo de fiestas, tuvo su momento en la adolescencia pero actualmente prefería quedarse en casa, pedir comida y leer. Los bares o fiestas no estaban del lado ganador en su balanza pero sus compañeros se ponían fastidiosos cuando él se negaba a alguna salida. Como era en este caso.

-Vamos Law, no seas aguafiestas.- decía el joven que tenía enfrente.

-Penguin...

-Law, por favor. Nos vamos a divertir-
interrumpió un peli naranja.

-Shachi tiene razón. Vamos.

No le quedó otra opción que aceptar sino iba a tener sus compañeros todo el día rogando para que vayan a aquel bar esa noche.
No es que se aburría con ellos pero el ambiente ya no era de su agrado. La música llegaba a molestarle, cuando se sentaba en la barra sentía ojos en su persona, odiaba eso. Él sólo quería la tranquilidad de su hogar. Otra cosa que le pasaba siempre era el quedarse solo, sentado en la barra con su bebida en la mano mirando el líquido como lo más interesante del mundo, igual que en ese momento.

-Malditos idiotas.

Los chicos siempre solían invitarlo y aún no entendía el motivo ya que todas las veces se iban al medio de la pista y lo dejaban absolutamente solo. Su bebida estaba por acabarse, en cualquier momento debería pedir otra. Toleraba demasiado bien el alcohol y agradecía eso ya que si no podía beber no tenía excusa para quedarse. Su mirada se posó en la pista, allí donde sus amigos bailaban y llamaban la atención de algunas personas ya que solían ser ruidosos. Una pequeña sonrisa de posó en sus labios, se divertía verlos hacer idioteces. Algunas personas se paraban a su lado para poder hablar con el barman y pedirle bebidas, no solía prestarles atención ya que no era de su interés pero en ese momento se sintió observado. Trató de no darle importancia y seguir con lo suyo. Sacó su teléfono del bolsillo para ver si tenía algún mensaje, al no ver nada lo volvió a meter en su campera de cuero negra. Su vista volvió a la pista donde la gente bailaba o simplemente se movía un poco. Bebió su último trago del vaso y volteó un poco para poder pedir otro.

-Un whisky.

-A la orden.

Esperó unos minutos y su bebida estaba a un lado de él. Bebió un sorbo y sintió como aquel líquido le quemaba, estaba fuerte. Sonrió de lado mirando su vaso y volvió a beber. La verdad que ya se estaba empezando a aburrir, de vez en cuando Shachi iba a su lado por bebida pero volvía a desaparecer. Miró una vez más su bebida, analizándola pero dos pares de zapatillas frente suyo llamaron su atención. Lentamente fue subiendo por aquellas piernas. Una de ellas llevaba pantalones negros mientras que las otras llevaban un jean claro. Más arriba vio una remera verde que hacía juego con el pantalón negro y una color negra combinando con el jean claro. Y subiendo un poco más pudo ver a dos chicos, el de cabellos verde vestía el pantalón negro mientras que un joven de cabellos rubios vestía con el jean claro. Se quedó unos segundos observándolos, apuestos, pensó. No entendía igual el por qué de pararse justo frente él así que levantó una de sus cejas en modo de pregunta hasta que uno de ellos habló y fue el de cabellos verdes.

-Oye, tu ¿Hacemos un trío?

Sin palabras. Definitivamente no se esperaba que dos chicos le ofrezcan esa noche hacer un trío. Sus ojos se abrieron modo de asombro y miraba a ambos con confusión esperando que le dijeran era una broma ¿Bebemos algo? Si, eso era lo que esperaba pero entonces ¿Por qué ambos lo miraban esperando una respuesta?

-¿Eh?

No pudo decir más. A lo largo de su vida ha recibido propuestas, insinuaciones, halagos, de todo. Pero jamás un trío. No iba a negar que la curiosidad lo atormentaba pero vamos, la curiosidad mató al gato.

Pero murió sabiendo.

Su otro yo no ayudaba.

-Eso, que escuchaste.- volvió a hablar el peli verde.

-Vamos, te vas a divertir- secundó el rubio.

No estaría comprendiendo la situación.  Bueno, sí. Pero vamos ¿Por qué él? Habiendo tantas personas lo eligieron a él, el serio, el aburrido y el solitario del bar ¿Acaso tenía cara que la estaba pasando genial? No.

-Agradezco la oferta pero tendré que pasar.

Trató de ser lo más educado posible y que el nerviosismo del momento no le ganase. No podía irse con los primeros que le proponían un trío. En realidad sí podía. Aún más cuando esos dos estaban tan buenos. No iba a negarlo, los dos tenían lo suyo, uno emanaba elegancia mientras que el otro todo lo contrario. Eran el agua y el aceite pero rayos, que buena combinación.

-Oh vamos. No nos rechaces.- pidió el chico rubio.

No me pongas esa cara.

Si lo miraba así no iba a poder negarse nuevamente.
Poniendo en la balanza,  analicemos la situación ¿Que ganaba? Una noche de sexo que hace rato no tenía, sumado a eso con dos personas y si seguimos sumando ambos estaban excitantes. Ahora veamos ¿Que perdía? Bueno, perdía, a ver sí eso. No perdía  nada. Entonces ¿Por qué negarse?

-¿Por qué yo?- sí, quería saberlo.

-Verás- empezó el de cabellos verdes- Nosotros somos pareja hace un tiempo- vaya, no pudo disimular el asombro en su cara- Y bueno queríamos innovar cosas.. nuevas. Se nos ocurrió un trío y cuando te vimos nos gustaste a los dos. Entonces ¿Que dices?

Silencio.

-Bueno- no sabía que decir- No me esperaba esta propuesta hoy.

-Solo déjate llevar- dijo el otro chico mientras encendía un cigarro.

Qué fácil decirlo.

Ellos ya sabían lo que pensaban hacer, él no y eso lo tomó de sorpresa.

-Vale, acepto.

Una pequeña sonrisa se posó en ambos chicos y con movimiento de cabeza de parte del rubio los siguió.

***

Llegaron a un departamento en el auto de ellos. El camino no fue ruidoso, todo lo contrario. Ninguno decía nada y solo se escuchaba la radio.

Al llegar le ofrecieron algo de beber a lo que por supuesto dijo que si. No iba a poder dejarse llevar, como dijo el rubio, estando sobrio. A pesar de haber tomado sentía que se le fue todo durante esa conversación en el bar.

-Voy al baño, ya regreso.- dijo el de camiseta negra.

Solo quedaron él y el de cabellos verdes en la sala. Incómodo. Así se sentía.

-Y bien ¿Cómo te llamas?

-Law.

-Yo soy Zoro y el otro idiota Sanji.

Asintió ante lo dicho y siguió bebiendo. Su mirada estaba en el piso y tenía frente él a aquel chico que lo intimidaba un poco. No lo intimidaba él en sí, sino su actitud, era demasiado suelto, directo y no tenía problema en decir nada. Lo notó en el bar.
Esperaron unos minutos y Sanji volvió del baño.

Una mirada entre la pareja lo incomodó aún más. Al parecer estaban listos. Qué nervios.

Zoro, quien estaba sentado en el sillón se levantó lentamente mientras que Sanji bebió un sorbo de su bebida y dejó el vaso en la mesita.
El peli verde hizo lo mismo.

Law era un espectador, él solo bebía de su vaso. Un movimiento a su lado hizo dirigir su mirada a la izquierda donde se encontró con los ojos y la pequeña sonrisa de Zoro. El pelinegro se incorporó y el otro aprovechó a sacarle el vaso para dejarlo junto a los otros dos.

-Como dijo Sanji, déjate llevar - susurró aquel chico cerca de su rostro.

En un leve movimiento ya tenía a Zoro deborandole los labios. Suavemente lo besaba mientras pedía con su lengua poder ingresar a su boca. Law aceptó y sintió como lo invadía. No estaba equivocado al describir a este chico. Era brusco e iba sin rodeos. Sintió como le tomó del cuello para así profundizar aquel beso.
Sanji miraba aquella escena. Sabia que iban a tener que relajar a aquel chico y nadie mejor que Zoro. Una pequeña sonrisa se posó en sus labios mientras que se dirigía a ambos. Con su diestra lentamente comenzó a acariciar una de las piernas del pelinegro y sintió el pequeño sobresalto que dio. Si no fuera porque Zoro sostenia su cuello hubiera roto aquel beso.
Comenzó a acariciar las piernas del tenso pelinegro, sabía que iba a estar así hasta que entre en confianza.
Lentamente comenzó a relajar su cuerpo, correspondía el beso más naturalmente y empezó a disfrutar las caricias del otro chico. En suaves movimientos sintió como le quitaban su campera dejando ver sus brazos y hombros tatuados ya que llevaba una musculosa. Sintió besos en una de sus manos que subían lentamente por su brazo hasta llegar al cuello donde Zoro solto su agarre mientras dejaba de besarlo.
Su cuello estaba teniendo la atención de la boca del rubio y sentía como éste le estaba aflojando el cinturón desabrochando sus pantalones. Zoro se sacaba su propia camiseta dejando ver un cuerpo trabajado. Mientras que el rubio lo hizo levantar del sillón donde hasta ese momento estaba sentado. Se sacó sus zapatillas ya que Sanji le bajaba lentamente el pantalón arrodillandose en el proceso. Que escena excitante. Sentía cómo Zoro le sacaba su musculosa ahora dejando ver otros tatuajes en su cuerpo. Sanji seguía arrodillado y le daba atención a su miembro por sobre el bóxer. Empezaba a despertar lentamente.
Tenia a Zoro detrás suyo explorando sus abdominales y pecho con las manos. Su espalda estaba pegada al cuerpo del peli verde mientras éste devoraba su cuello. Podía sentir el calor que emanaba aquel cuerpo, sentía la erección que se estaba formando debajo de los pantalones de Zoro.
Suspiros comenzaron a salir de su boca, las atenciones de estos dos chicos lo estaban encendiendo.

Un gruñido se hizo presente cuando la lengua del rubio recorrió su miembro desde la base hasta la punta. Zoro seguía besando, chupando y mordiendo su cuello y hombros.


S

anji dejaba pequeños besos en su miembro haciéndole desear más, lo estaba torturando. Leves ruidos se escuchaban saliendo de la boca de Law, lo estaba disfrutando. El rubio metió su miembro en su boca y comenzó a marcar un ritmo medio. Se quedaba en la punta mordiendola levemente y succionando. Law necesitaba agarrarse de algo así que dirigió sus manos a la nuca del peli verde que tenía detrás agarrando sus cabellos y separándolo de su cuello. Lo besó desesperadamente, dominante. Mientras sus suspiros terminaban en la boca contraria.
Su miembro fue liberado de la boca del rubio y éste comenzó a repartir pequeños besos subiendo por su cuerpo hasta llegar a su clavícula donde se separó.

-Vamos a la habitación.- dijo Sanji llamando la atención de ambos chicos haciendo que dejen de besarse.

Los tres fueron donde el rubio había dicho. Law ya estaba completamente desnudo, Zoro tenía sus pantalones mientras que Sanji seguía vestido. Una vez llegaron los dos últimos se sacaron sus prendas quedando en la misma situación que el pelinegro. Se acercaron lentamente a éste para retomar lo que dejaron.
Esta vez fue Sanji quien lo besó mientras que Zoro masajeaba su propio miembro para endurecerlo un poco más.
Sanji lo hizo sentar en la cama y se puso a horcajadas sobre sus piernas. Automáticamente sus ojos buscaron los de Zoro y una pequeña sonrisa estaba posada en su rostro. Estaba disfrutando la vista.
Sus manos sujetaron las caderas del rubio que tenía arriba y sentía como éste se movía haciendo rozar sus miembros y sacando suspiros de ambos. Zoro se acercó lentamente detrás del rubio y con sus dedos comenzó a abrir su entrada. Los gemidos no se hicieron esperar y cuando el peli verde notó que su amante estaba listo retiró sus dedos y sujetó el miembro del pelinegro con sus manos. Masajeo aquel miembro mientras veía como se volvían a besar. Luego lo dirigió a la entrada del rubio y se escuchó un pequeño quejido de su parte. Law para distraerlo de la incomodidad que le daba su miembro, con una mano masajeaba el del rubio, lentamente haciéndole sacar suspiros.
Una vez dentro, el rubio empezó a moverse lentamente hacia arriba y abajo. Escondió su cara en el cuello del pelinegro. Law llamó a Zoro con una mano y éste obedeció. Cuando lo tuvo cerca lo besó rápidamente y luego tomó su miembro con la mano. Lo hizo acercar más y cuando pudo atrapo la hombría de Zoro con su boca, dándole placer. Su mano acariciaba los muslos del peli verde, subiendo lentamente por su cuerpo y dirigiendo sus dedos a la boca del chico. Zoro entendió lo que planeaba el chico de aquellos dedos tatuados, una vez mojados Law los llevo a la entrada del peli verde donde lentamente ingresó uno abriéndose paso. Zoro soltó un quejido pero la boca del pelinegro no soltaba su miembro, la incomodidad no se comparaba con el placer que le daba. Sanji seguía moviendo sus caderas lentamente, autopenetrandose. Y Zoro estaba siendo preparado por aquel pelinegro.

Zoro se alejó porque si el chico seguía sentía que se vendría en cualquier momento y la noche recién empezaba. Sanji también se alejó de Law dejando su miembro libre. El rubio se recostó en la cama abriendo sus piernas y llamando a Zoro para que ahora él lo penetre. El peli verde no se negó y fue dónde estaba el rubio, se recostó sobre él y lo penetró de una estocada. Law, espectador hasta ese momento, se colocó detrás de Zoro donde lentamente fue abriéndose paso en su interior. Mientras el chico penetraba al rubio, era penetrado por Law. Las embestidas no se hicieron esperar y los suspiros por parte del peli verde y pequeños gemidos del rubio se escuchaban en la habitación.

El primero en alejarse fue Law al sentir que se iba a correr. Tomó aire y fue a la sala por la bebida que dejaron olvidada. Cuando volvió a la habitación Zoro ya se había alejado del rubio y al verlo llegar con la bebida se la sacó de las manos, bebiendo un gran sorbo. Estaban agitados, definitivamente los tres la estaban pasando de maravillas.

Zoro se le acercó lentamente y acarició una de sus mejillas, sus labios se estaban rozando y lo escuchó susurrar.

-Te toca.

No comprendió lo que quiso decir hasta que sintió un dedo palpando su entrada. Zoro le dio un rápido beso y lo arrastró hasta la cama donde lo hizo acostar boca abajo.
Por acto reflejo al saber lo que venía elevó sus caderas dejando su entrada a disposición de aquel peli verde. Con una sonrisa en su rostro Zoro se acomodó detrás de él y lubricando la entrada del pelinegro con su saliva comenzó a ingresar lentamente y uno a uno sus dedos. Sacando suspiros y quejidos por parte de Law. Una vez listo dirigió su miembro a la preparada entrada y comenzó a ingresar en ella, lentamente.
Las embestidas no se hicieron esperar, y volvía a confirmar que Zoro era un brusco pero qué bien lo estaba follando. Mordía la frazada desacomodada de la cama para no ser tan ruidoso. Hacía tiempo no estaba en esa posición, había olvidado lo bien que se sentía. Zoro entraba y salía sin cuidado de su interior mientras Sanji era un espectador que le encantaba lo que veía.
El peli verde salió de Law y lo hizo voltear. Ahora él era quien se ponía a horcajadas del pelinegro autopenetrandose. Zoro llamó a Sanji y lo hizo ponerse a su lado. El rubio obedeció y se arrodilló junto a Zoro quien comenzó a masturbarlo a la vez que subía y bajaba con el miembro de Law en su interior.
El primero en llegar al clímax fue Zoro quien manchó el abdomen del pelinegro que tenía debajo. Sanji fue el siguiente con las sacudidas que le hacía el peli verde y en pocas estocadas más Law fue el próximo quien terminó en el interior de Zoro.
Los tres cayeron rendidos en la cama, Sanji a un lado de ellos y Zoro arriba de Law.
Quien rompió el silencio fue el peli verde.

-Esto podría repetirse ¿Que piensas, Sanji?

-Estoy de acuerdo.

-Cuando quieran.

Una propuesta inusual, algo que jamás creyó escuchar de esa manera lo hizo pasar una de las mejores noches en su vida.

Notas finales:

Que tal! Hace tiempo tenía ganas de escribir un "trio" y me costó mucho elegir los personajes. Espero que haya sido de su agrado.
Sé que tengo que actualizar mi otra historia, perdón por la demora pero subiré el capítulo después de éste.

Bueno, si me dicen que les pareció se los agradecería ya que como dije, es la primera vez que escribo algo así. Sin nada más que decir, me despido.


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