Misaki Takahashi no había pegado el ojo en toda la noche por la preocupación y porque tenía que ir temprano a la universidad Mitsuhashi, esta semana había sido muy complicada porque era el fin de semestre y el caos reinaba por todo el campus con cientos de estudiantes entregando sus trabajos y reportes a los profesores. Este día tenía toda la intención de llegar temprano a la biblioteca, plantarse sobre el más oscuro rincón y no ser molestado para terminar de una vez por todas con la simulación de su tesis a entregar en 20 días.
Mientras disfrutaba un poco de cereal con leche escuchó como la puerta del departamento se abría de forma lenta por lo que optó por colocarse en un costado de la entrada y esperó a que su compañero de vida entrara como vil delincuente.
Shinobu por su parte apenas si asomó un ojo y creyó que Misaki seguía dormido porque las luces continuaban apagadas. Con cautela dio unos pasos al interior, cerró muy despacio y encendió la luz del recibidor para quitarse los zapatos.
Takahashi lo veía con un abrigo negro que cubría su cuerpo y un gorro de oso sobre su cabeza, su gorro preferido y eso le hizo molestarse, camino lento para ponerse tras él y justo Shinobu dio la vuelta
—¡Ahh! ¡MISAKI! ¡no me asustes!
—¡Así te quería agarrar puerco! ¿A donde te largaste otra vez? ¿Y por que traes mi gorrito puesto?
Misaki prácticamente le arrancó el oso de la cabeza y Shinobu se quejó.
—Auuch ¡oye!
—¿Pero que mierda te hiciste en el cabello?
—Lo teñí, ¿no es obvio?
Misaki veía ese cabello castaño tan similar al suyo que no hizo otra cosa más que parpadear. Analizó su rostro y veía un morado debajo de la oreja de Shinobu y sin pensarlo lo jaló de la solapa.
—¡Suéltame! Me haces daño Misaki
—Mi hicis daño Misiki...pues te aguantas y ahora me vas a enseñar que escondes hijo de tu........¡Madre mía!
A Takahashi casi se le salen los ojos al ver a Shinobu con un bóxer de cuero negro y unos elásticos sosteniéndolo en cruz por la espalda y su cuerpo con varios moretones y rojeces regados desde los tobillos hasta el cuello
—Ahora si te pasaste Shinobu ¡¿Quien fue?!
—Co..conocí a un Dom en el bar la semana pasada y.. y ayer me invitó a pasar la noche ¿Estás enojado?
—No como crees, estoy feliz porque puedes ser uno de esos tantos chicos que amanecen tirados en la coladera...Sigo sin entender como puedes irte con cuanto hombre conoces. Ya sé que te pagan bien pero ese culo tuyo no conoce la palabra temor. Por lo menos debiste avisar que no llegabas estupido, así hubiera dormido más—mintió, Misaki nunca duerme cuando Takatsuki sale de cacería—y ve a ducharte que hasta acá huelo el pecado y cúbrete el chupeton debajo de la oreja.
—Ya. No me regañes Misaki
—Y el cabello ¿por que?
—Mi..Miyagi san sugirió que no mostrara mi apariencia original.
—Con que ese el nombre de quien te dejó todo mayugado.
—S..sí y el tinte de cabello es temporal, en cuanto me bañe desaparecerá y disculpa por agarrar tu gorro, fue el primero que estaba a la vista cuando salí.Lo siento.
—Esta bien, no te preocupes.Te dejaré el desayuno listo y te veo en la universidad
—Gracias, esta semana me toca a mí comprar los víveres.
—Ya lo hice yo, Takahiro me envió dinero.
Misaki sacudió su gorro preferido y lo dejó cerca de su abrigo. No podía molestarse tanto con Shinobu puesto que era el que más aportaba en el hogar. Ya llevaban 4 años viviendo juntos y aunque Misaki cargó con los gastos los primeros años, no le sabía bien estar juntos sin aportar más que la limpieza y elaboración de los alimentos.
—¿Como está tu hermano?—Preguntó Shinobu
—Bien, aunque se le oía extraño. Parece que está en un caso muy difícil esta vez.
—Me alegra oír que Takahiro se encuentre en perfecto estado. Bueno... iré al sanitario nos vemos en Mitsuhashi.
Misaki asintió y veía al antes rubio perderse por el corredor de forma nerviosa.Takahashi hizo lo mismo y fue a su habitación para terminar de alistarse e ir a la Universidad cuanto antes.
—¡¿Que hiciste que Miyagi?!
—Ya te lo dije como 10 veces, pudimos entrar al club y descubrimos que los Usami están envuelto en la falsificación de documentos con el fin de esconder sus pérdidas de millones en su corporación.
—¡No me refiero a eso! ¿Como es que involucras a un mocoso de universidad para tus investigaciones? ¡Y encima todavía tienes sexo con él!
—No solo es sexo—Miyagi sonrió—Ya llevamos tiempo saliendo y a él le emociona todo lo relacionado al crimen, ya te dije que esta está estudiando leyes e insiste en ayudarme.
—Ajá y tú de aprovechado lo vistes como prostituto y lo llevas al bar que pertenece a Usami Akihiko—Takahiro le restregó a Miyagi una instantánea algo borrosa con Shinobu en la entrada del local gay.
—Se ve lindo.
—!¿Y si lo atrapaban?!
—Eso no iba a suceder, Shinobu sabe lo que hace.
—¿Con que su nombre es Shinobu?
—Si
Takahiro torció la boca y veía otra foto del chico, no pudo evitar pensar en que se parecía mucho a su hermano Misaki aparte de que compartía el mismo nombre de su amigo universitario.
—No quiero menores de edad en mi investigación
—Recién cumplió los 22 y ya te dije que lo maneja de la mejor forma posible.
—Está noche Akihiko Usami estará presente en el evento de subasta. Iré a buscar esas pruebas que dices de que ha usado el logotipo del banco para sus depósitos fantasma.
—¿Quieres que te acompañe?
Takahiro dudo unos segundos, pudiera ser que necesitaría que cuidaran su trasero pero no estaba tan seguro al ver la sonrisa tonta de Yō por su rostro.
—Está bien. Pero sin mocosos y no te quiero con esas fachas
Takahiro jalaba la chamarra de piel negra y le hizo cara de fuchi al detective.
—Shinobu no irá y te prometo que mi vestimenta será muy elegante y de acuerdo a la ocasión.
Miyagi sonreía por su hallazgo policiaco y optó por salir del despacho de Takahiro Takahashi.Tal vez haría caso a su superior ó tal vez no.
Akihiko Usami miraba con atención el video proporcionado por Yokozawa donde un extravagante hombrecillo vestido de cuero negro se deambulaba por las mesas del Color's Bar.
Cabello castaño, figura pequeña y piel blanca.
No podía ver su rostro porque el mocoso fue muy hábil y en ningún momento volteaba a la cámara . Se movía con gracia entre los hombres hasta que se detuvo con otro tipo bastante atractivo y de cabello negro.
Akihiko dió una calada a su cigarro y volteó con Takafumi.
—¿Tienes algún dato del intruso?
—Zen está buscando en su base de datos, no tardará en hallarlo, esos detectives no andan muy lejos, deben estar relacionados con Takahiro san.
—Los quiero a ambos para hoy en la noche
—Como órdenes. ¿algo más que desees?
—Prepara mi smoking negro
Takafumi estuvo por responder y la puerta del despacho fue abierta. Ambos hombres miraron con detenimiento como Haruhiko Usami ingresaba con cara de desagrado.
—¿Que se te ofrece Haruhiko ?
—Pasaba a saludar a mi "querido" hermano y de paso informar que esta noche conseguiré la firma del viejo inglés y hacerlo quedar como defraudador. Espero que puedas tener todo controlado
—Yo también lo espero y sería beneficioso que por fin te deshicieras de Takahiro san.
Haruhiko sonrió al escuchar el nombre del detective y volteó a ver la pantalla.
—Veo que tiene un nuevo aliado, será interesante descubrir hasta donde llega por protegerlo—Haruhiko miró a Yokosawa— cuando los tengan, llévenlos conmigo.
—Así lo haré Usami san— respondió Takafumi antes de salir del despacho para cumplir el pedido de los hermanos.
Akihiko y Haruhiko se miraron entre sí y el de cabello plateado daba otro vistazo al video. Curiosamente al ver al chico de cabello castaño cubierto con un gorro de osito al salir de su negocio le causó una gran sonrisa.
Misaki se hallaba revisando las faltas de ortografía en su redacción, por mucho que fuera un buen proyecto hablar de cómo identificar posibles fraudes financieros, Kamijō Sensei no le perdonaría los horrores ortográficos que encontrará en su trabajo.
Los ojos ya le dolían por leer y releer el contenido así que optó por mirar hacia la ventana para descansar su vista.
Hacía frío afuera y después recordó a Shinobu a quien no vio durante todas las clases y después con esa ropa tan ligera, le sorprendía su capacidad para socializar y cómo aceptaba pasar de cama en cama y así obtener dinero para los estudios. Todo lo contrario a él, que nunca había estado con ningún hombre.
Su mente divagó hacia uno de esos libros del famoso Akikawa Yayoi y Misaki no pudo evitar soltar un suspiro al recordar la imagen del escritor.
El autor siempre se presentaba al final del libro cubierto por un antifaz, sus ojos violetas irradian misticismo y Misaki quedaba perdido por varios minutos en el retrato viendo esos orbes que le fascinaban.
—Creo que es el único hombre del que podría enamorarme perdidamente—Misaki dió un profundo respiro.
El castaño observó su reloj, ya eran las 5 de la tarde y decidió que ya fue suficiente por el día de hoy.
Guardó sus cosas y colocaba su abrigo junto con el gorro de oso para salir de la biblioteca.
Yokosawa y Zen se estaban besando dentro del auto en lo que esperaban a Takatsuki, el chico metiche había salido esta mañana casi con la misma ropa del día anterior y con el inconfundible gorro de oso de Kuyama park
Kirishima intentó subir al pelinegro a su cadera para sentir el rose de sus miembros, estaba lo suficiente excitado como para tener sexo con Yokosawa dentro del coche sin importar que alguien los viera.
El pelirrojo quizo colar sus manos para acariciar el falo de Takafumi y el ruido de la reja del campus siendo abierta lo detuvo de masturbarlo.
—¿Por que tenía que salir en este momento? Refunfuño Zen.
—Ni modo. Vamos antes de que se nos escape
Yokosawa se bajó de Zen y ambos hombres acomodaron sus ropas para ir por Shinobu.
Hacía mucho aire helado afuera del Campus por lo que Misaki apresuró el paso para no congelarse.
Al dar la vuelta para ir hacia la estación del tren, un auto gris se detuvo a su lado de forma intempestiva.
Un atractivo pelirrojo descendía del mismo y Misaki se quedó estático cuando se colocó frente a él.
El hombre le sonrió
—Buenas tardes Shinobu Takatsuki
—¿Eh? no, no, usted me confunde yo soy Misaki Ta....
El castaño sintió un piquete por su cuello y volteó a la derecha. Antes de desmayarse pudo ver a un hombre de ojos gris empuñando la jeringa y como le sonreía.
—¿Que hiciste Yokosawa?—siseó Kirishima
—Abre la puerta del coche Zen—Ordenó Takafumi mientras cargaba a Misaki para introducirlo al auto.
Zen obedeció y ayudaba a Takafumi con los pies de Takahashi y lograron meterlo sin muchas dificultades.
Takafumi tecleó un mensaje avisando que tenían al intruso y Zen encendió el auto para llevarlo a la mansión donde sería el evento.
Haruhiko veía a Takahiro forcejear intentando soltarse de las cuerdas que lo tenían amarrado.
El detective se sentía muy estupido al ser capturado tan facil por Usami.
—¿De que te ríes bastardo?
—Mi querido Takahiro, me encantan esos gestos qué haces cuando te enojas.
Usami dió un beso en su boca a lo que el Takahashi respondió mordiendo el inferior causando sangrado a Haruhiko.
Usami se quejó pero esto le motivó a coger su nuca para volver a unir sus labios y así Takahiro saboreara el rastro de sangre.
El detective después de unos segundos correspondió al contacto, no era buena idea contradecir a Haruhiko o este podía acabar con su vida si quisiera ó en el peor de los casos con la de Miyagi.
—Me gusta que seas así de cooperativo Takahiro.
—Cállate Usami
—Creo que esa boca tuya se arrepentirá de callarme cuando veas a Shinobu.
—¿Que dijiste? ¿Como sabes quien...
Takahiro cerró la boca cuando la puerta fue abierta y un chico caía de forma pesada sobre el suelo quedando boca abajo.
El gorro de su cabeza salió volando y Takahiro reconoció ese cabello castaño a la perfección
—¡Misaki!
—¡Auch! ¡Par de idiotas!
Haruhiko quedó perplejo al igual que Yokosawa y Zen quienes oían al chico quejarse por el golpe.