Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El ángel de la muerte por Juliet_Aran_BlackPrince

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Actualizaciones lentejas, muy muy lentejas 

Jajaja, solo es una idea pero quise exponerla, haber que tal 

Notas del capitulo:

Esto es antes de que empezará todo acerca de la infección zombie 

- No,no, no - repetía una y otra vez mientras movía la cabeza lado a lado mostrando su disgusto - ¡No me jodas Daryl! ¿!CON QUE PUTA TE IRAS A REGALAR ESTA VEZ?! EY, DIME DARILINDA, DIME A QUIEN MIERDAS LE IRAS A ABRIR LAS PIERNAS ESTA VEZ- Tomaba bruscamente el mentón de su hermanito que se encontraba tirado en el suelo, jadeante y sudoroso, con la piel tornada de tonos rosas y rojos en diferentes mientras intentaba mantener la vista en los ojos de su hermano en un intento de responder - RESPONDEME CUANDO TE HABLE ¡MALDICIÓN! -

 

-C-con nadie - los impulsos de su Omega interior deseaban tomar el control y restregarse con necesidad en la palma de la mano del alfa que tenía frente, no un hermano, no un hombre, sino de cualquier alfa que pudiera saciarlo por completo ese mes... 

 

- Maldición Daryl, ¿es que acaso eres tan débil para dejarte suprimir por una mierda como lo que eres? ¿Acaso no te eh criado bien para o ponerte a la mierda de este maldito mundo? - el primer golpe resonó en la habitación vacía, haciendo eco. La única fuente de luz y de calor, se vio perturbada por el tenue viento que se colaba debajo de la única puerta y salida, cercana en donde estaba el fuego. - DIME QUIEN ES TU DUEÑO - nuevamente la voz sono fuerte y estridente, confundiendo sus sentidos, haciéndolo sentir aturdido, perdido pero a la vez le hacia sentir la necesidad de responder que suyo, que solamente suyo y a la vez, una pequeña, muy pequeña parte suya parecía pelear reciamente a pelear, a gritarle que se fuera al carajos porque no era de nadie, nunca sería de nadie, que nadie lo volvería a tocar, no de nuevo. -SE UNA BUENA PUTA Y... ¡¡¡RESPONDEME CUANDO TE HABLO!!!  

 

El primer escupitajo cayó cerca de los zapatos de aquel hombre mayor de complexión fuerte y musculosa, con cara tensa que sostentaba una sonrisa burlesca mientras que en sus ojos reflejaban desprecio y asco

 

La fuerte carcajada volvió a resonar por todo el lugar 

 

-Vaya, vaya, vaya, así que la perra quiere pelea, pues pelea vamos a darle... - el aroma fuerte de pino y a tabaco agrio, o algo realmente apestoso, empezó a inundar y a contaminar el aire, haciendo que el joven Dixon se retorciera por los suelos, intentado respirar tranquilo por un segundo, volviendo a intentar tomar bocadas de aire, como si se estuviera ahogando de un amplio mar- Ya no eres tan ruda, ¿cierto? - desplegaba cada vez más fuerte su aroma, marcando como territorio todo lo dentro y fuera de la casa, hasta donde su aroma fuerte como alfa pudiera marcar, opacando el dulce aroma que su hermano desprendía, hasta volverlo nulo ante su desarrollado olfato. 

-Muy bien, así me gusta, tan mansa como una perra herida-- se acercó con pasos decididos en el lugar donde se encontraba laxo el cuerpo del castaño, acuclillandose para tirar sin cuidado alguno de sus cabellos para levantarlo a su altura - Muerto el perro, acaba la rabia, no e...

 

-Vete al infierno Merle- su voz sonaba rasposa, cansada pero no por ello aminoraba su disgusto que destilaba su voz - Puedes irte al infierno, maldito imbéc... - su voz sucumbió ante el cansancio tanto físico como emocional y psicológico que recibía cada vez que su hermano lo iba a visitar en cuanto su temporada de celo lo atacaba, llevándolo lo más discreto posible en aquella cabaña abandonada que hace años atrás, ambos habían encontrado cuando ambos tenían con vida a su madre. De ese evento había pasado siete años, ahora él ya no era el chiquillo de ocho años ni su hermano el adolescente de trece años, ahora él tenía quince, presentando su segundo celo desde que se manifestó como omega, y su hermano veinte años, siendo un alfa, temido por varios alfas, tanto amigos, conocidos, vecinos, hasta gente que trabajaba en la policía por lo violento y un tanto maníaco que podía ser cuando se descontrolaba, que solía serlo casi siempre, quitando la lengua afilada y molesta que tenía toda la semana , a todas las horas del día, que sólo podía callar cuando dormía, si es que nose Tomaba en cuenta, cuando hablaba dormido maldiciendo a diestra a siniestra a un padre muerto a causa de un "accidente"

 

-Muy bien hermanito, vas bien... - una tranquila caricia fue todo lo recibido, cuando lo dejó ahí tirado en el suelo, para volver a su camino, mientras que en las afueras, ponía una cadena gruesa para terminar por cerrarla con un candado.

 

La noche era oscura y fría, la luz de la luna de aquella noche, lograba trastornar varias ramas de los árboles convirtiéndolo en sombras que cobraban vida para todos aquellos miedosos, los animalitos descansaban y otras, como eran los búhos y grillos, ulaban y cantaban según su especie.

 

-Merle, ¿aún sigues aquí? - el dolor de cabeza era soportable, aún así, no podía evitar llevar ambas manos hacia la cabeza, aprentando fuertemente la zona donde supuestamente estaba el dolor - Joder - su vista se enfocó en su cuerpo desnudo y totalmente sucio, - Por lo menos me hubieras tapado maldito hijo de puta - intento pararse, pero ante la primera finta de movimiento, sintió sus piernas doler, oh bien dicho, el dolor se expandía por todo su cuerpo, - ¡MALDICIÓN! - grito desesperado y molesto, siempre era lo mismo. Intento enfocar su vista por todo el lugar, aunque estuviera la mayor parte la estancia en oscuras y vacía, podía notar colgado en la parte de la puerta un calendario marcado en círculos rojos, tres días, de los cuales sabía que eran los días de su celo, por lo cual, eso debía significar que era libre de su tormento para siempre, oh bueno, durante los siguientes tres meses.

 

Sentia frío, las llamas del fuego no eran lo suficiente fuertes para calentar el lugar.

 

Con gran esfuerzo, se arrastró por el suelo hasta donde había un bulto que reconocía como ropas suyas, oliendo horriblemente al hedor y perfume de su hermano. Suspiro con resignación, haciendo todo lo posible para no dejarse llevar por las ganas de llorar de frustración, tragando todo sentimentalismo, obligándose a ser fuerte mientras una por una fue vistiendose.

 

Volvió a hacer otro intento de ponerse de pie, y aunque el resultado de dolor fue el mismo, no se dejó vencer, apoyando la mayor parte de su pesor en la pared, para que con pasos chiquitos y lentos llegar a lo que se parecía una chimenea para tomar varios leños pequeños y aumentar el calor para por fin, alumbrar la estancia completa.

 

No era mucho a decir verdad, las tablas de madera tenían varios agujeros, que por más parches que se ponían, volvían a salir gracias a los bichos que debían tener un nido debajo de la casa. Muebles, eran nulo, lo habían encontrado así, y así lo habían dejado, a excepción de un viejo colchón roido en los esquineros y con una abertura en uno de los costados donde su hermano escondía droga para uso propio.

 

Su visto deslumbró su ballesta con una simple nota que decía : "Desayuno"

 

-Hijo de... Tch- ya no valía la pena seguir gastando saliva, una botella rodó a sus pies con la mitad de agua que bebió como si su vida dependiera de ello.

 

Una vez que sintió refrescado y húmeda su boca, se acercó hacia el colchón para recostarse, ya mañana sería un nuevo día, un nuevo comienzo, un nuevo "aquí no paso nada" pero con la tarea de de llevar un buen ciervo para dos...

 

***

 

-¡Maldito Merle! - abrir la cerradura de la puerta había sido fácil, habían quedado en que Merle siempre la cerraría con llave para mayor seguridad del menor pero...¿Una cadena? ¿Enserio Merle?

 

Dudaba que fuera para su protección sino más bien para joderlo, para fastidiarle el día, siempre encontraba una manera de cabrearlo, de reconciderar su cariño hacia él pero como un perro faldero, sin importar lo que hiciera su hermano mayor, siempre volvía a él, queriéndolo sin importar que, era su familia, su sangre, el único que sabía que se preocupaba por él, a su propia manera, pero lo hacía. - ¡Joder! - golpeó la puerta, mostrando su ira.

 

No había ventanas lo suficientemente grandes para que el escapara, y sabía por experiencia propia que para cazar algo, debía levantarse temprano cuando todo aún estaba casi a oscuras, unas horas antes del amanecer...

 

Veía frustrado el suelo, cuando descubrió un pequeño animal colarse dentro de la casa por un agujero lo suficientemente grande para que entrará su mano.

 

Con esfuerzo, desquitando su furia, logró abrir un agujero para colarse dentro y poder ver de que manera salir de ahí.

 

El pequeño lugar era mohoso y oscuro, mientras se arrastraba encontró varias cucarachas y polillas, unas cuantas ratas que se colaban de un ollo aún mayor.

 

Una vez, marcando por dónde podría salir se dirigió lo más rápido, rasgado su piel con un afilado clavo que sobresalía del piso - Maldición - susurro por lo bajo, pero sin detenerse a ver que tan profundo o superficial sería la herida, aunque al sentir como su espesa y cálida sangre resbalaba por su brazo, podía darse una idea.

 

Unos cuantos golpes en la tabla podrida y pudo salir por fin...

 

***

 

-Hermanito, hasta que regresas, ¿por qué tardaste tanto? Me tenías preocupado-- el sonido de su voz era burlesca mientras se paraba de su asiento con una fría cerveza, mientras oía reír a uno de sus tres amigos - ¿Donde te habías metido? -

 

En su rostro reflejaba rabia y enojo y en sus ojos refulgaban aún con muchos sentimientos que sentía hormiguear todo su ser.

 

En un movimiento cargado de frustración, le tiro el pequeño ciervo que había cazado en un momento desesperado por conseguir cualquier cosa

 

-Ten tu maldito desayuno y cállate de una vez por todas... - marchandose con pasos fuertes fue detenido por uno de los tres amigos de su hermano, que acercándose lo suficiente en su espacio personal, lo olfateo intentando suprimir su risa sordica

 

-Daryl, hueles muy bien... Casi como un omega-- tocó con delicadeza su cabello, mientras se acercaba a su oído en un intento de lamer su lóbulo izquierdo...

 

-- Hazte a un lado, maldito imbécil, hoy no estoy para soportar a ninguno de ustedes -- el golpe dado en el estómago del maldito alfa fue suficiente para hacerlo retroceder un par de pasos pero no para que dejara de picar en la herida.

 

-- Pero miren quien está de mal humor porque nadie se la ah meti

 

--¿Que estas tratando de decir Percy? ¿Que mi hermano es un maldito y sucio omega? -- la risa fuerte cargada de falsa diversión erizo a todos los vellos de su piel, alertandolo de peligro -- Crees que si así fuera, no me hubiese dado cuenta aún antes de que se manifestará como un simple beta de mierda. - se acercó a pasos lentos hacia su hermano y su amigo -- Más bien- habló lentamente, pausado, para infundir más que respeto - Creo que a alguien le han quitado su juguete favorito y es por ello que viene de mal humor, ¿no es así Daryl? -

 

-- Métete en tus propios asuntos Merle -- dedicándole una mirada de enojo

 

--Ven lo que les dije-- su risa hizo que los demás rieran nerviosos y solo uno, lo suficientemente ebrio para no darse cuenta de la atmósfera que los rodeaba - Ey hermanito- lo llamó lo suficientemente cuando escucho los pasos del castaño dirijirse hacia la casa -- Vete a bañar y a quitarte ese perfume de perra barata, no quiero que contamines nuestra casa con el olor de un maldito Omega -- el sonido de pasos reudo desapareciendo unos segundos más, y el rudo  portazo inundando el sepulcral silencio -- Bueno perras, ¿quién quiere desayunar venado a la plancha? --

 

 

Notas finales:

¿Que les pareció?

¿Les gustó?

Jajaja, tengo pequeños flechazo de enamoramiento por un tiempo corto por cada shipp de lo que veo 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).