Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi biografía sexual por Sadistic_Beauty

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Traslado este fic de mi cuenta de MichiAt por qué se me dió la gana (+_+) aquí continuaré las historias que deje ya saben dónde (???)

Aclaro:

Naruto no me pertenece sino a Masashi Kishimoto

&.Este es un fanfiction del género yaoi hentai. Esto es, relaciones amorosas hombre-hombre con escenas de sexo explícito. También hay shota lemon, esto es relaciones amorosas con niños (No malentiendan, era necesario xD). Y por último, relaciones incestuosas hermano-hermano y padre-hermano.

 

&. Hidan tendrá más tiempo que Itachi en Akatsuki. Esto es por el bien del lemon xD

 

&. El Pein al que me referiré será el Pein lindo que todos conocemos, de cabello naranja y piercings hasta en… bueno, ya sabrán xD No existirá Nagato.

 

&. La longitud de los capítulos varían mucho. Pero todos tienen su buena dosis de lemon.

Capitulo I: Traición {MadaraxItachi}

 

Maldije mi vida. Parecía que con cada paso que daba, los fantasmas de mis recientes víctimas me devolvían su propia muerte. Asesiné a mis amigos, a mis familiares, a mis padres. No pude hacer lo mismo contigo, Sasuke, hermanito. Discúlpame por dejarte solo, pero ahora, ambos tendremos el mismo destino. Ojalá algún día entiendas por qué lo hice, porqué te lastimé, por qué te besé y despojé de tu cuerpo de todo rastro de virginidad presente de esa manera tan brusca, por qué corrompí tu inocencia… Y si ese momento llega, espero que puedas perdonarme, porque era la única forma de proteger a lo que más amo… a ti.

 

Seco mis lágrimas rápidamente. No sería conveniente que él me viera así, aunque sé que mis ojos siguen rojos y no precisamente por el sharingan. Sé lo que ocurrirá en un futuro lejano, cuando Sasuke haya madurado, pero el destino próximo me es incierto. Tengo que sobrevivir, pero no sé si mi vida será más miserable aunque ahora eso me parece algo imposible. Todo este plan ya me parecía una pesadilla, y por fin encuentro a uno de los seres que me obligó a cometer semejantes actos.

 

- ¿Cómo resultó todo, Itachi?

 

Madara Uchiha.

 

- Unas pocas lágrimas valen la pena si nuestro plan se ejecuta exitosamente, Itachi. Sé que no debió haber sido fácil para ti, por eso era mejor que mataras a Shisui primero.

 

Otras dos lágrimas se me escurrieron, sin desearlo. Si ya sabía de los golpes de estado que Madara hubiese planeado anteriormente y que me hacía pensar que no tenía alma, ahora creo que lo más probable es que se trate de algún tipo de antiguo demonio. Porque sólo así habría sido capaz de pensar en tal derrame de sangre… de su propia sangre.

 

- Está bien, Itachi – Me tomó por una de las muñecas – Es mejor que descanses, en una semana conocerás a tu nuevo equipo.

 

Aunque tratara de concentrarme en lo que él decía, mi mente sólo estaba repasando una y otra vez todas esas escenas de mi pequeño hermano llorando y gritando de desesperación. Para ambos las cosas serían mucho más difíciles de ahora en adelante, y ya no tendríamos a nadie en quién confiar. Ahora conoceremos realmente el significado de la soledad y la desconfianza, ¿y qué mejor forma para mí que comenzar en esta carreta frente a la mente que diseñó la forma de que yo mismo matara a todas las personas que había conocido?

 

Pasamos una semana completa viajando en esa carreta, no había conseguido dormir bien y sólo encontraba sabores amargos en la comida. Madara siempre me hablaba y fueron varias las ocasiones en las que se molestaba por mi falta de atención hacia sus palabras. Ya casi terminaba aquella semana, hicimos una última parada para que un informante le pusiera al tanto de la situación. Yo prefería seguir hundido en mi miseria dentro de la carreta a bajar a escuchar aquello, pero al cabo de un rato fui sacado de mi ensimismamiento al sentir un filo cortando mi brazo izquierdo.

 

- ¡¿Me estás escuchando? - Era Madara de nuevo y por alguna razón estaba molesto. Me hizo un corte largo y profundo con una daga, pero nada serio - ¡¿Te parece correcto no obedecer mis órdenes al pie de la letra, Itachi? ¡Quería muertos a todos los Uchiha, ¿me oíste? ¡A TODOS!

 

- No dejaré que nada malo le pase a Sasuke – Le susurré en un tono perfectamente audible. Yo estaba débil por no comer y descansar correctamente, y no pretendía esforzarme en dar explicaciones.

 

- ¿Qué no dejarás que nada malo le pase? – Carcajeó un par de veces – Lo dejaste sin familia, sin amigos. Le mostraste la muerte de sus padres una y otra vez. Lo traicionaste y lo mandaste al hospital, ¿Y aún así tienes el coraje de decir que no dejarás que nada malo le pase? Deberías comenzar a preocuparte más por ti mismo y no por las cosas que no puedes hacer. Estoy muy molesto, Uchiha Itachi… Pero… Por fortuna para ti, sé de qué forma me sentiré mejor… Algo en lo que he pensado desde el primer momento en que te vi…

 

Estaba concentrando viendo la sangre de mi brazo fluir, no entendí sus últimas palabras hasta que me arrojó en el piso dejándome boca arriba, y comenzó a subir mi camisa, tocando con insistencia cada rincón de mi pecho.

 

- También supe de lo que le hiciste después a tu hermanito… ¡Qué pervertido eres, Itachi! Pero no eres el único así en la familia… Porque lo primero que pensé al conocerte fue en lo delicioso que sería follarte bien duro el culo.

 

Mis ojos se abrieron de golpe. Entendí que estaba en lo correcto al pensar que sería más miserable de ahora en adelante. ¿Es así como tú te sentiste, Sasuke? Quiero creer que no… porque aquel día, todo lo que hice fue demostrarte mis sentimientos. Sentí una mordida de Madara en una de mis tetillas, comprendí que estaba tan débil que ni siquiera me di cuenta de cuando me sacó la armadura anbu y la camisa que cargaba debajo. Supe en ese momento que no sólo la penetración sería lo "duro". Cuando quise lanzar un gemido de dolor, se acercó rápidamente a mi rostro y me besó. Mordió mis labios y paseó su lengua a su antojo por cada rincón de mi boca, y después de haberla conocido por completo, bajó una de sus manos a mi entrepierna y comenzó a acariciarla bruscamente por encima de la tela, luego me sacó el pantalón y la ropa interior. De no saber que debía mantenerme con vida, hubiese tomado la daga con la que me había cortado y me hubiese suicidado.

 

- Tranquilo, Itachi. Tenía razón… Será delicioso… Tienes un buen cuerpo. Sasuke debió haber gozado en grande contigo.

 

Maldije su boca. No tenía el derecho a pronunciar el nombre de mi hermano. Tampoco de pensar esas cosas sobre él. Todo había sido diferente… Sasuke no dejó de llorar, ni tampoco de abrazarme y verme a los ojos. Sasuke…

 

- Sasuke…

 

No pude dejar de susurrar su nombre, y eso molestó más a Madara, que de un solo golpe y sin previo aviso, separó mis piernas y se introdujo de lleno en mí. Nunca olvidaré ese dolor, ni tampoco el que me produjo cada una de sus embestidas. Grité, y eso le produjo placer. Lloré, y eso le produjo placer. Me masturbó y terminé, y eso le produjo una satisfacción tan grande que él también lo hizo dentro de mí, haciendo que su semen se mezclara con la sangre que él mismo había hecho brotar de mi interior, dándome la certeza de que no sólo mi brazo estaba sangrando, concentrándome en lo único que sentí, dolor.

 

Sin darme un descanso o dejar que mi respiración se calmara, me alzó halándome del cabello para levantarme lo necesario para que pudiese voltearme y caer casi acostado boca abajo, con la parte trasera de mi cuerpo ligeramente alzada a causa de mis rodillas flexionadas y la barbilla en contacto con el suelo. Pensé que haría lo mismo, pero no fue así. Terminó de quitarse el pantalón y sus prendas íntimas, y me percaté de mi completa desnudez. Abrió sus piernas de manera que mi rostro quedó a la altura de su miembro. Soltó un repugnante gemido de placer al pasar su punta aún húmeda de semen sobre la marca de mi ojera derecha, y sonrió detestablemente al hacer lo mismo con la izquierda. El maldito me hizo abrir la boca y me ordenaba lamer, chupar, besar… Debía obedecer o me mataría, y necesitaba seguir con vida, por Sasuke. Aunque lo que realmente necesitaba era vomitar, y casi lo consigo cuando eyaculó y me obligó a tragarme su esperma. Luego se masturbó un poco hasta acabar en mi rostro. Maldito.

 

Madara siguió conduciendo. Durante el resto del día, seguí acostado en la carreta sin mover un solo músculo. Cuando lo intentaba, seguía sintiendo el dolor de la penetración y también el semen fluyendo, de un lado a otro y de arriba abajo, en mi interior con el movimiento del vehículo. Ahora si estaba lo suficientemente cansado, y caí en un profundo sueño.

Notas finales:

Que le pareció ?? He he XD

Acepto quejas 

Sugerencia

Y puñetazos en la nariz si no les gusto 

Pero déjenme un mísero rev TT.TT

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).