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Can't Remember That Forget You por PastelitoJka

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Notas del fanfic:

¡Bienvenida gente linda, el infierno les dice hola! :D Es la primera vez que escribo por esta plataforma, también lo soy en wattpad en realidad, pero aqué tengo menos experiencia XD Aquí les vengo a escribir sobre esta linda pareja que me robó el corazón totalmente, espero que sea de su total agrado y recibir su lindo apoyo

Notas del capitulo:

Como no tengo nada que decir ¡A leer!

Todo a su alrededor ardía en llamas provocadas por él mismo, cegado por la creciente furia que se apodero  repentinamente de él, el fuego destruía todo lo que estaba a su paso, el calor era sofocante y la escena era destructiva, pero a pesar de ello, un aire de tristeza se percibía en el entorno.

— ¡JAJAJA! — . Su risa sonaba escandalosa, pero de la misma manera se escuchaba rota, forzada, como si le costara dejarla ir de su garganta.— ¡JAJAJA ES UN MALDITO! —. Su habitual sonrisa era más escalofriante que nunca, pero en su rostro había algo más particular y poco común; Lagrimas rodaban por sus mejillas.

Luego de unos minutos de descargar toda su ira las llamas iban desapareciendo y las carcajadas cesaron, pero su sonrisa, la cual ahora era más falsa que nunca, aun seguía presente en su rostro.

— Fin de la transmisión, Majestad...—. Dijo para sí mismo al aire, mientras que por su mente circulaba aquella noticia que fue la detonante de su estado, la misma que lo hacia sentir de esa forma tan... Extraña, ¿Por qué su pecho dolía tanto? ¿Por qué ese liquido salado seguía brotando de sus ojos?... Como quisiera tener las respuestas a esas incógnitas, siempre tenia una respuesta para todo, pero, especialmente ahora no tenia respuesta a lo que sentía... O tal vez sí la tenía y sólo se negaba a reconocerla. Todo era culpa de ese maldito rumor... Desearía que fuera eso; Un rumor. Pero en cuanto todos los medios lo confirmaron, sus esperanzas desaparecieron.

"El rey del Infierno se compromete, ¡El Infierno ya tiene reina!"

Fue aquella maldita noticia que causo su calvario...Y apenas era el inicio...

 

***********************************************

 

Era un día normal en el Hazbin Hotel, todos los habitantes realizaban sus actividades del día a día como comúnmente lo hacia. La linda princesa del infierno estaba en el salón principal junto a su querida novia, Vaggie, charlando animadamente. Niffty hacia las labores de limpieza sin descansar, a pesar de que el hotel ya se veía muy limpio. Luego está Husk, el cual bebía su amado alcohol barato y Ángel sentado en la barra del bar jugaba con su querido cerdito de mascota. Por ultimo estaba el famoso Demonio de la Radio, con su característica sonrisa haciendo acto de aparición a la estancia. Con su típico andar elegante se acercaba a la princesa, ignorando la desconfiada mirada de Vaggie.

— ¡Charlie! Ya acabo de terminar el papeleo de los próximos proyectos del hotel—. Canturreo con aparente alegría, como siempre actuaba, recibiendo una gran sonrisa de la princesa.

— ¡Genial! Vaggie y yo nos encargaremos del resto, tú puedes descansar el resto del día—. Respondió amablemente la dulce princesa, sin borrar aquella dulce sonrisa de su rostro.

En efecto, el Demonio de la Radio se había dedicado toda la mañana en realizar su trabajo correspondiente, pues deseaba tener la tarde libre para poder practicar un poco en el piano, hacía tiempo que no lo tocaba, así que decidió que ese día lo haría, por lo que refuto nada en cuanto la princesa le dio tiempo libre.

— Sí, podrías desaparecer de nuestras vidas por unas horas, sería un gran favor de tu parte—. Irrumpió la novia de la princesa, con notable recelo y odio al demonio, cosa que no había cambiado a pesar de que la ayuda de este era muy eficiente, no confiaría en ese extraño sujeto, pero este parecía no importarle, más bien, le divertía.

— ­¡Vaggie! ¡No seas grosera!—. Exclamo Charlie a la de piel gris por su mal comentario, no era una gran idea hacer enojar al Demonio de la Radio, ademas de que ya predecía que el hombre no se quedaría callado y cualquier mal comentario que soltase liberaría la furia de su novia, cosa que no quería. Pero sin embargo, el pelirrojo no se inmuto por el comentario, al contrario, su sonrisa se extendió más.

— ¡Oh, querida! Primero eliminaría sus vidas antes que nada, sería más divertido... Para mí claro ¡Jajaja! —. Su voz sonó burlona pero a la vez amenazante mostrando todos sus amarillentos dientes, el aire se hizo pesado en el lugar, pero ese comentario había hecho enojar a la chica, el cual había sido su objetivo desde un principio.

— ¡Hijo de perra! ¿Te estas bur...?—. Los insultos de la chica fueron interrumpidos al escucharse unos suaves toquidos en la puerta, que le hicieron dirigir su mirada hacia allí, al igual que los demás, no había ninguna visita planificada para ese día.

Todos detuvieron sus actividades solo para observar la puerta fijamente, con una notable intriga, pero nadie se movía a abrirla, ninguno parecía tener un buen presentimiento, las ansias podían sentirse en la estancia, y la curiosidad estaba presente en cada uno de ellos.

— ¡Seguro son nuevos huéspedes!—. La alegre y entusiasmada princesa rompió el denso silencio de la estancia, y aunque la rubia se acerco a la puerta, lista para recibir a los nuevos invitados, realmente era muy poco probable que fueran nuevos huéspedes, cosa que todos sabían pero prefirieron no decir nada, la princesa se veía emocionada.

Incluso Fat Nuggets estaba inmóvil en los brazos de su dueño, también curioso de saber quien era la repentina visita, nadie respiraba. Alastor empezó a sentir una extraña sensación repentinamente, tampoco tenía un buen presentimiento, algo le decía que se fuera de ahí lo más pronto posible, y sabia que más tarde se arrepentiría de no haberlo hecho. Hasta que por fin la princesa abrió la puerta con una enorme sonrisa de oreja a oreja.

— ¡Bienvenidos al gran Hazbin...! ¡¿PADRES?! —. De la emoción paso a la completa estupefacción al ver a sus propios padres, los reyes de todo en infierno, frente a ella, allí ¡En su hotel! Su padre mirándola con una enorme sonrisa, realmente contento de ver a su querida hija nuevamente, al igual que su madre Lilith,.

— ¡Hola hola manzanita! ¿No piensas saludar a tus papis? —. Se escucho la voz del rey del infierno, Lucifer, por todo el salón principal impresionando a todos los presentes. El Demonio de la Radio, al escuchar la voz del monarca sintió su sangre enfriarse de un momento a otro, sus piernas se congelaron y su corazón comenzó a bombear sangre con más fuerza, no se esperaba aquella visita, aun tenía tiempo de salir de allí, solo tenia que irse sigilosamente, nadie se daría cuenta de su huida, pero sus piernas no respondían.

— ¡Oh, claro! ¡Qué gusto me da verlos! Los extrañe mucho, ¿Qué les trae por aquí? —. La rubia con gran emoción de ver a sus padres allí los abrazo a cada uno con mucha fuerza, los había extrañado mucho, por todo el trabajo que había tenido no pudo hacerles ni una sola visita, por lo que verlos ahí la puso muy contenta.

— Es bueno verte mi linda princesa. Tu padre y yo hemos decidido en venir a visitarte, pues nos interesaba saber el proceso de tu proyecto—. La reina del infierno dijo aquellas palabras con dulzura maternal a su hija, mientras acariciaba con suavidad los rubios cabellos de su hija.

— ¡Eso es increíble! ¡Estoy muy emocionada por presentarles a todos los que me han ayudado!—. La princesa hizo pasar a sus padres cerrando la puerta mientras miraba a todos los habitantes del hotel.

Todos de inmediato, al saber que los reyes estaban presentes se movilizaron a pararse detrás de la princesa rectos, estaban nerviosos de tener a los mismos monarcas ahí, es que era obvio, cualquier estupidez que alguno hiciera, si no los mataban alguno de los reyes, los mataría Vaggie, eso lo tenían confirmado por la mirada de advertencia que la chica les dirigía, más que todo a Ángel, el cual por primera vez se mantenía firme, viéndose decente por primera vez en su vida, al igual que Husk dejo atrás su botella de alcohol, todos querían quedar muy bien ante los reyes, Niffty agradeció haber aseado muy bien el lugar, pero parecía algo inquieta con la presencia de los monarcas, y no solo ella, Husk también sentía la misma inquietud de la chica.

Pero alguien no se había movido de su sitio desde la llegada de los reyes, permaneciendo estático en su lugar; Alastor. Su sonrisa no era la misma, parecía que sonreía más de fuerza que de ganas, sin mostrar sus filosos dientes como era su costumbre, y uno de sus ojos titilaba cada tanto como si tuviera un tics nervioso, teniendo sus manos tras su espalda solamente observando sin dar atisbo de acercarse.

— Y estos son mis amigos, todos me han ayudado mucho en sacar adelante el hotel—. Presento la chica a sus eficientes amigos, los cuales hicieron una respetuosa reverencia a los monarcas, los cuales miraron conformes a los presentes al saber que le eran de mucha utilidad su hija, más que todo Lilith, pues Lucifer sabia que sin importar los esfuerzos que su hija hiciera, su sueño era inútil. Ninguno sin percatarse del personaje que observaba a lo lejos en silencio.

— También quiero presentarles a mi socio y inversionista, Al... ¿Alastor? —. Busco al Demonio con la mirada, encontrándolo apartado de todos, inmóvil, parecía... ¿Nervioso?— ¿Qué haces ahí? ¡Vamos, acércate! Quiero presentarte a mis padres—. Llamo la princesa su atención, a lo que el Demonio reacciona volviendo en sí, recomponiendo su compostura, acercándose con lentitud y elegancia a los monarcas. En ese instante, Lucifer dirigió su mirada al Demonio, abriendo sus ojos sorprendido al verlo a Él en ese lugar, ¿Por qué...?

Sus miradas chocaron por unos segundos, segundos en los que Alastor sintió una oleada de sentimientos entre negativos y positivos, apoderarse de él al encontrarse con aquellos penetrantes ojos sobre él, y segundos en los que Lucifer sintió una agradable sensación de emoción y a la vez nostalgia, pero también sintió la culpa invadirlo en ese instante.

— Es un gran honor conocerlos en persona, sus Altezas—. Se inclino hacia los reyes, cortando el corto contacto visual con el rey, presentándose a ambos Reyes a pesar de que parecía conocer al rey, en ese instante fingió que no lo conocía en nada, cosa que confundió a Lucifer el cual miro inquisidoramente al Demonio que ahora le hacía sentir tantas pero tantas cosas...

¿Por qué Alastor actúa como si no lo conociera?

 

-----------------Era un día normal en el Hazbin Hotel, todos los habitantes realizaban sus actividades del día a día como comúnmente lo hacia. La linda princesa del infierno estaba en el salón principal junto a su querida novia, Vaggie, charlando animadamente. Niffty hacia las labores de limpieza sin descansar, a pesar de que el hotel ya se veía muy limpio. Luego está Husk, el cual bebía su amado alcohol barato y Ángel sentado en la barra del bar jugaba con su querido cerdito de mascota. Por ultimo estaba el famoso Demonio de la Radio, con su característica sonrisa haciendo acto de aparición a la estancia. Con su típico andar elegante se acercaba a la princesa, ignorando la desconfiada mirada de Vaggie.

— ¡Charlie! Ya acabo de terminar el papeleo de los próximos proyectos del hotel—. Canturreo con aparente alegría, como siempre actuaba, recibiendo una gran sonrisa de la princesa.

— ¡Genial! Vaggie y yo nos encargaremos del resto, tú puedes descansar el resto del día—. Respondió amablemente la dulce princesa, sin borrar aquella dulce sonrisa de su rostro.

— Sí, podrías desaparecer de nuestras vidas por unas horas, sería un gran favor de tu parte—. Irrumpió la novia de la princesa, con notable recelo y odio al demonio.

— ­¡Vaggie! ¡No seas grosera!—. Exclamo Charlie a la de piel gris por su mal comentario, no era una gran idea hacer enojar al Demonio de la Radio. Pero sin embargo, el pelirrojo no se inmuto por el comentario, al contrario, su sonrisa se extendió más.

— ¡Oh, querida! Primero eliminaría sus vidas antes que nada, sería más divertido... Para mí claro ¡Jajaja! —. Su voz sonó burlona pero a la vez amenazante mostrando todos sus amarillentos dientes, el aire se hizo pesado en el lugar, pero ese comentario había hecho enojar a la chica.

— ¡Hijo de perra! ¿Te estas bur...?—. Los insultos de la chica fueron interrumpidos al escucharse unos suaves toquidos en la puerta, que le hicieron dirigir su mirada hacia allí, al igual que los demás.

Todos detuvieron sus actividades solo para observar la puerta fijamente, con una notable intriga, pero nadie se movía a abrirla, ninguno parecía tener un buen presentimiento, las ansias podían sentirse en la estancia.

— ¡Seguro son nuevos huéspedes!—. La alegre y entusiasmada princesa rompió el denso silencio de la estancia, y aunque la rubia se acerco a la puerta, lista para recibir a los nuevos invitados.

Incluso Fat Nuggets estaba inmóvil en los brazos de su dueño, también curioso de saber quien era la repentina visita, nadie respiraba. Alastor empezó a sentir una extraña sensación repentinamente, tampoco tenía un buen presentimiento, algo le decía que se fuera de ahí lo más pronto posible. Hasta que por fin la princesa abrió la puerta con una enorme sonrisa de oreja a oreja.

— ¡Bienvenidos al gran Hazbin...! ¡¿PADRES?! —. De la emoción paso a la completa estupefacción al ver a sus propios padres, los reyes de todo en infierno, frente a ella, allí ¡En su hotel! Su padre mirándola con una enorme sonrisa, realmente contento de ver a su querida hija nuevamente, al igual que su madre Lilith.

— ¡Hola hola manzanita! ¿No piensas saludar a tus papis? —. Se escucho la voz del rey del infierno, Lucifer, por todo el salón principal impresionando a todos los presentes. El Demonio de la Radio, al escuchar la voz del monarca sintió su sangre enfriarse de un momento a otro, sus piernas se congelaron y su corazón comenzó a bombear sangre con más fuerza, no se esperaba aquella visita.

— ¡Oh, claro! ¡Qué gusto me da verlos! Los extrañe mucho, ¿Qué les trae por aquí? —. La rubia con gran emoción de ver a sus padres allí los abrazo a cada uno con mucha fuerza.

— Es bueno verte mi linda princesa. Tu padre y yo hemos decidido en venir a visitarte, pues nos interesaba saber el proceso de tu proyecto—. La reina del infierno dijo aquellas palabras con dulzura maternal a su hija, mientras acariciaba con suavidad los rubios cabellos de su hija.

— ¡Eso es increíble! ¡Estoy muy emocionada por presentarles a todos los que me han ayudado!—. La princesa hizo pasar a sus padres cerrando la puerta mientras miraba a todos los habitantes del hotel.

Todos de inmediato, al saber que los reyes estaban presentes se movilizaron a pararse detrás de la princesa rectos, estaban nerviosos de tener a los mismos monarcas ahí, es que era obvio, cualquier estupidez que alguno hiciera, si no los mataban alguno de los reyes, los mataría Vaggie, eso lo tenían confirmado por la mirada de advertencia que la chica les dirigía, más que todo a Ángel, el cual por primera vez se mantenía firme, viéndose decente por primera vez en su vida, al igual que Husk dejo atrás su botella de alcohol.

Pero alguien no se había movido de su sitio desde la llegada de los reyes, permaneciendo estático en su lugar; Alastor. Su sonrisa no era la misma, parecía que sonreía más de fuerza que de ganas, sin mostrar sus filosos dientes como era su costumbre, y uno de sus ojos titilaba cada tanto como si tuviera un tics nervioso.

— Y estos son todos mis amigos, todos me han ayudado mucho en sacar adelante el hotel—. Presento la chica a sus eficientes amigos, los cuales hicieron una respetuosa reverencia a los monarcas, los cuales miraron conformes a los presentes al saber que le eran de mucha utilidad su hija, más que todo Lilith, pues Lucifer sabia que sin importar los esfuerzos que su hija hiciera, su sueño era inútil. Nadie sin percatarse del personaje que observaba a lo lejos desde lejos.

— También quiero presentarles a mi socio y inversionista, Al... ¿Alastor? —. Busco al Demonio con la mirada, encontrándolo apartado de todos, inmóvil, parecía... ¿Nervioso?— ¿Qué haces ahí? ¡Vamos, acércate! Quiero presentarte a mis padres—. Llamo la princesa su atención, a lo que el Demonio reacciona volviendo en sí, recomponiendo su compostura, acercándose con lentitud y elegancia a los monarcas. En ese instante, Lucifer dirigió su mirada al Demonio, abriendo sus ojos sorprendido al verlo a él en ese lugar.

Sus miradas chocaron por unos segundos, segundos en los que Alastor sintió una oleada de sentimientos entre negativos y positivos, apoderarse de él al encontrarse con aquellos penetrantes ojos sobre él, y segundos en los que Lucifer sintió una agradable sensación de emoción y a la vez nostalgia, pero también sintió la culpa invadirlo en ese instante.

— Es un gran honor conocerlos en persona, sus Altezas—. Se inclino hacia los reyes, cortando el corto contacto visual con el rey, presentándose a ambos Reyes a pesar de que parecía conocer al rey, en ese instante fingió conocerlo, cosa que confundió a Lucifer el cual miro inquisidoramente al Demonio.

 

¿Por qué Alastor actúa como si no lo conociera?

Notas finales:

¡Primer capitulo, listo! :"D realmente espero mucho de esta historia, fue una idea que había tenido en mente desde que salio el ship de mis dos bebés, había hecho algunas investigaciones, al igual que anotaba ideas en cuadernos, y actualmente había empezado a hacer algunos borradores, no les voy a decir cuando subiré el capitulo dos, pero les voy a decir que será dentro de nada uwu, bien ¡Hasta pronto mis amores, el infierno les dice Bye! ;D


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