Era muy tarde en la ciudad de Tokyo, solo se podía escuchar el ruido de algún que otro vehículo que transitaba por las desoladas calles, el silbato de los policías que vigilaban que todo estuviera en orden y uno que otro gato buscando que comer. En un humilde barrio se escuchaba los quejidos de un omega que en ese momento estaba siendo atendido por una vecina, la cual no sabía cómo tratar con esa situación, y es que su vecino entró en labor de parto hace una hora.
-Shinoda san, por favor resista…ya llamé al hospital y una ambulancia viene en camino- contesta la preocupada mujer colocando un trapo húmedo en la frente de su amigo.
-uffff...Yamada…san, el dolor es insoportable…siento que voy a estallar…en cualquier. Momento- contesta el embarazado sosteniéndose el vientre. –Por favor mi pequeño…ten paciencia…
La sirena de la ambulancia comienza a escucharse poco a poco hasta que las luces van alumbrando por el camino que recorría despertando a algún que otro vecino. Cuando llegan frente al humilde edificio de apartamentos los paramédicos son recibidos por la señora Yamada y varios curiosos. Minutos después la camilla sale llevando a un muy adolorido Shinoda quien es subido al vehículo y junto a el va Yamada agarrando su mano.
-Todo saldrá bien, se lo aseguro- dice sonriéndole.
Al mismo tiempo en otro lado de la ciudad, un lujoso carro último modelo recorría la avenida principal a toda velocidad, el conductor era un hombre que ha servido a la familia Ozono por 5 años y ahora se encontraba transportando a la cabeza de la familia y a su esposa que hace unos minutos comenzó los trabajos de parto y es que la llegada del 3 heredero se había adelantado una semana.
-Señor, me acaban de informar que todo está listo para recibir a la señora, los médicos y enfermeras esperan nuestra llegada- dice el hombre colgando su celular.
-Gracias Yoda san…-contesta apretando con fuerza la mano de su esposa que no paraba de quejarse a pesar que era la 3 vez que pasaba por esa situación.- Resiste querida todo saldrá bien…-
El auto llega por fin al hospital he inmediatamente varias enfermeras ayudan a la señora Ozono a sentarse en la silla de ruedas, la cual inmediatamente es empujada hasta el interior de la clínica, a su lado iba su esposo que parecía que no fuera a despegarse de ella en ningún momento.
A los poco minutos una ambulancia parquea frente a la entrada y de ella descienden los paramédicos y la camilla con el omega y la señora Yamada. Esto era visto por el chofer de la familia Ozono quien se centró en el joven que se quejaba mientras era ingresado.
-Preparen todo en el quirófano 4…realizaremos una cesárea- dice la doctora que recibía a Shinoda y los examinaba. Los omegas masculinos a carecer de una vagina no podían tener un parto natural por lo que la única opción sería la cesárea.
En la sala de partos, la señora Ozono era atendida por varias enfermeras y examinada por el ginecólogo para prepararle para la labor de parto.
-Señora Ozono…respire…exhale…respire…exhale- iba repitiendo el medico mientras estaba atento entre las piernas de la mujer.
-Querida tu puedes…estoy a tu lado…- dice el señor ozono apretando la mano de su esposa.
-Empuje- ordena el medico e inmediatamente la mujer comienza a hacerlo. Después de una tortuosa hora un llanto comienza a escucharse en la habitación.
-Felicidades de nuevo señor Ozono es un niño- dice el medico pasándole el bebé a los orgullosos padres.
-Es hermoso…como tu querida mía- dice el empresario besando la frente de su exhausta mujer. Inmediatamente con delicadeza una enfermera se los quita para llevarlo a examinar y luego a los cuneros.
En otro sitio el joven omega también acaba de escuchar el llanto de su pequeño pues decidió que no le aplicaran la anestesia ya que quería escuchar por primera vez a su hijo. Al recibirlo en sus brazos a pesar de los dolores le sonríe y le besa la cabeza con amor.
-Bienvenido mi cielo- le susurra con lágrimas en los ojos, posteriormente el niño es llevado a que lo vea un médico pediatra y luego a los cuneros.
En la sala donde los pequeños que llegan al mundo esperan a que sean llevados a sus padres, se encuentran lado a lado 2 pequeños en particular que desconocían que sus vidas iban a cruzarse unos años más adelante y deberán afrontar muchos problema para conseguir la felicidad.