Sería un viaje emocionante, donde habían sido invitados con cordialidad a pasar algunos días en el mar, disfrutar del clima, las sensaciones de mareo y de gusto. Un poco de risas y para algunos la primera vez en uno de esos barcos, así que por ende una nueva experiencia.
Contaban con que el viaje sería muy emocionante, pues la escuela había reunido los fondos necesarios para esa aventura.
Así que todos los presentes disfrutarían de sus clases al aire libre.
El maestro encargado dejó a los chicos libres, ya en Jeju harían las respectivas clases de investigación.
Entre los muchachos había un grupo de 7 jóvenes que se llevaban muy bien, eran casi como hermanos, cada uno con su personalidad y forma de ser, pero todos divertidos como sonrientes.
Todos ellos estaban contentos, uno que otro mareado y en especial uno muy asustado.
– Hoseok, te ves pálido –
Su preocupado amigo trató de calmarlo, mientras el otro se aferraba con fuerza a los tubos del bote, estaba arropado debido a que hacía mucho frío.
– ¿De quién fue la idea de salir a la parte exterior en este frío? –
Jin era otro muchacho que ahora tenía la nariz roja por el frío, su amigo Namjoon alzaba los brazos junto con un pelinegro que también poseía la nariz roja por el frío, notándosele más por su piel clara.
– De Jungkook –
Señaló un castaño que frotaba sus manos entre sí soplando entre ellas.
– Y hablando de Jungkook, ¿dónde está? –
Preguntó aquel peli rosa que se moría de frío mirando a los lados.
– Aquí estoy –
El muchacho antes mencionado alzó los brazos con grandeza pegando un grito como de frescura mientras todos le miraban divertidos y le imitaron exceptuando que uno de ellos terminó desmayado por los mareos, en este caso el pelirrojo.
Jimin se disculpó con su grupo para llevar al pelirrojo en la espalda hacia su habitación.
Los demás se vieron preocupados, pero decían que el muchacho estaría bien, pues no era la primera vez que lo veían desmayarse.
– Cuando lleguemos a Jeju asegúrense de tomar las mejores fotos de la mayor atracción del lugar –
Habló dicho peli rosa.
– ¿De qué atracción? –
El castaño se vio extrañado.
– De mi obviamente –
Todos rieron ante la respuesta.
– ¡Kim Namjoon! –
Gritó el azabache.
– ¡Min Yoongi! –
Gritó en respuesta el peli morado mencionado ante el susto.
– ¡Rapearás como un puto dios! –
Ambos seguían con los brazos arriba mirando al frente recibiendo la ligera ventisca.
– ¡Y tu excitarás a todo ser con tu lengua tecnológica! –
Todos rieron nuevamente, pues esa parte había sido parte de un rap improvisado que había hecho el azabache en el salón de clases y nadie pudo evitar recalcarle eso.
En ello Jin, Tae y Jungkook alzaron las manos también.
– ¡Kim Seokjin! –
Gritó el castaño.
– ¡Kim Taehyung! –
Respondió el peli rosa.
– ¡Serás el hombre con el rostro más hermoso del mundo! –
Claro, el peli rosa se tiraba de narcisista muchas veces.
– ¡Y tú debes igualarme! –
Nadie podía negar que Taehyung era un hombre muy hermoso.
– ¡Jeon Jungkook! –
Grito un rubio desde atrás que alzaba las manos en dirección a ellos. El mencionado lo vio sonriente.
– ¡Park Jimin! –
El de cabello bruno no paraba de sonreír.
– ¡Serás multiusos! ¡Podrás todo! –
Gritó el rubio con entusiasmo.
– ¡Y tu tendrás un gran culo! –
Todos estallaron en risas ante eso.
– Tranquilo Jimin vas a crecer en altura algún día también –
Otra vez las risas estallaron.
– Era mentira Jimin, ¡Tú serás grande! ¡Alcanzarás las notas más imposibles sin esfuerzo! –
Todos alzaron las manos en vista al frente.
– ¡Jung Hoseok! –
Gritó Yoongi.
– ¡¡Jung Hoseok!! –
Gritaron los demás ya que el muchacho no estaba ahí por los mareos.
– ¡Serás nuestra esperanza! –
Gritó el azabache.
– ¡Nuestro sol! Y ahora lo necesito porque hace mucho frío –
El castaño tiritó un poco.
– ¡Enamóranos con tu sonrisa! –
Casi cantó Jin.
– ¡Y envidiemos tu carisma! –
Ya estaban componiendo una canción por la emoción.
– ¡Como mueves tu trasero cuando bailas! –
– ¡Jungkook! –
Gritó un pelirrojo desde atrás, se veía mal por los mareos, pero ahí estaba.
– ¡Chicos! –
Gritó la pequeña esperanza.
– ¡¡Los amo!! –
Gritó con tanta fuerza que los chicos se sorprendieron.
Rieron y fueron a taclear al menor en un abrazo. Claro, todos rodaron un poco, pero al final ahí estaban riéndose en el suelo.
– Chicos... –
Habló el castaño. Todos le miraron.
– Son lo mejor –
Todos cerraron los ojos satisfechos...
Namjoon y Yoongi habían salido a la parte delantera del ferri, ambos cruzados de brazos cubiertos ya que el frío era un poco más fuerte.
El azabache con una mano en el pecho apretaba fuertemente su ropa.
– ¿Crees que resista? –
Preguntó sin dejar de mirar al frente.
– Es fuerte, lo hará –
Ambos suspiraron tratando de aliviar su cuerpo.
– Te preocupas mucho por él –
– Claro que lo hago, es mi mejor amigo –
Aclaró el azabache con leve tono molesto ante la expresión del peli morado que empezó a molestarlo como siempre.
– Ahh, te gusta –
– Mil veces van que te tengo que repetir que no –
– Siempre lo niegas, tranquilo, es la primera fase, la negación –
Aclaró con un dedo levantado como si fuera un genio, realmente lo era, un excelente estudiante, pero este no era el mismo caso.
– Cállate –
Fue la única respuesta que dio para seguir viendo las aguas del mar.
Después de unos segundos, se sintió incómodo y giró a ver a Namjoon que había estado cerrando los ojos disfrutando de la ventisca.
– Nam... –
– ¿Sí? –
Un pequeño silencio se formó entre ellos, y el peli morado supo que era algo importante por lo que puso su mejor expresión para ver en que podía auxiliar a su amigo.
– Me gusta, lo admito, pero no quiero que se lo digas –
El peli morado quedó con la boca abierta, a veces se asustaba de lo adivino que podía llegar a ser en sus hipótesis.
– Algún día debes decírselo –
– Tú lo has dicho, algún día, no hoy –
Namjoon solo sonrió, estaba bien, no iba a decir nada por el momento.
Por otro lado, Hoseok estaba que estornudaba mientras Jimin dormía al lado suyo.
– Chimmy –
Le movió un poco a lo que este reaccionó.
– ¿Qué suce...? ¡Ay! Hoseok ¡estas pálido! ¡Ya te pareces a Yoongi! –
El rubio tomó al menor con cuidado para recostarlo, el frío le había hecho mucho mal por lo visto.
– No te llamaba por eso –
Aclaró el muchacho que solo sonrió. Sí, estaba pálido, pero era por el mareo.
– ¿Entonces? –
– Es que estabas roncando –
– Ay tú–
Empezaron una pequeña pelea en la cama a modo de juego mientras reían tomando ya las almohadas llenas de plumas.
– ¿Y cómo se pone esto? –
Taehyung estaba con Jin y Jungkook haciendo algo de comer, pues no había servicio que les atendiera a esas horas por ende pidieron la cocina para preparar por ellos mismos algo de tragar.
Jin les enseñaba a ambos como preparar algo, pues el par de menores apenas hacían un arroz con huevo con suerte.
– ¿Sabes cómo está Hobi? –
Preguntó el castaño.
– Realmente no, solo sé que esta con Jimin, él debe estar cuidándolo –
- Sabía que era mala idea obligarlo a que venga, se enfermó muy rápido-
– Solo esta mareado por el movimiento del ferri, no es nada más –
– Bueno, si se balancea bastante –
– Las olas deben estar fuertes –
Todos asintieron.
– Hablando de olas fuertes, Namjoon y Yoongi salieron, creo que es mejor hacer que entren –
– Iré yo –
Alzó la mano el de cabello bruno con anticipación.
– Bien –
Apenas se movió un paso a la puerta el barco había hecho un movimiento brusco sonando algo estruendoso desde abajo hasta llegar la vibración hacia arriba.
Ante ese fuerte movimiento el menor de todos terminó chocando su cuerpo con la puerta saliendo inevitablemente hasta topar con la pared del pasillo.
– ¡Jungkook! –
Gritó el peli rosa que había resbalado por ende estaba en el suelo. Al levantarse buscó con desespero al castaño que no sabía dónde estaba.
– ¡Tae! –
Llamó sosteniéndose del lugar, en eso dio un quejido, vio su brazo, tenía una herida, posiblemente de los utensilios que le cayeron encima.
Taehyung estaba apoyado en una de las paredes adolorido por el impacto que había recibido.
El barco estaba un poco inclinado, por lo que ponerse de pie no era una opción.
– ¿Estás bien? –
Preguntó Jungkook apareciendo de nuevo por la puerta viendo a su lado donde se hallaba Taehyung.
– He estado mejor, ¿y tú? ¿dónde está Jin? –
– Estoy acá muchachos... –
Entre platos rotos apareció el peli rosa tratando de incorporarse un poco.
Los gritos no se hicieron faltar, la gente a bordo estaba desesperada.
– Debemos buscar a los demás –
Sugirió Jin tratando de mantener la calma, queriendo pensar que el par que estaba afuera estaba bien.
En una de las habitaciones, un pelirrojo y un rubio golpeaban la puerta con fuerza.
– ¡Mierda! –
Gruñó el rubio.
– Debe haber algo que nos saque –
El pelirrojo empezó a buscar por todo lado, debido al movimiento la puerta había quedado trabada dejándolos encerrados.
– La gente está corriendo –
Mencionó escuchando los gritos que se hacían claros y luego desaparecían.
– ¡Agua! –
El grito retumbó por los oídos de los dos muchachos que se alertaron.
Desesperados empezaron a golpear la puerta con fuerza.
– ¡Vamos! ¡Ábrete! –
Con el corazón latiendo rápidamente fueron ambos con fuerza contra la puerta logrando romperla lo suficiente para salir, chocaron con alguien afuera, pero no había tiempo para disculpas.
Atrás estaba el agua entrando.
Jimin tomó rápidamente la mano de Hoseok apretándola para correr.
– ¡Corre! –
Gritó con miedo viendo como el agua entraba de forma fuerte golpeando los cuerpos que se tragaba.
El pelirrojo trató de correr lo más rápido que podía por los pasillos empujando a la gente que se le cruzaba.
Debía haber una salida.
Un azabache yacía inconsciente en el aire mientras el peli morado lo sostenía de las ropas con fuerza sosteniéndose de uno de los tubos que rodeaban el barco.
– ¡Yoongi! –
Por más que lo llamara este no reaccionaba, sus manos estaban rojas y le dolía por el fuerte frío con el metal y su amigo que se le resbalaba de la mano.
Alguien vino hacia él, uno de sus compañeros a ayudarlo a subir al azabache.
Cuando lo tuvieron en el suelo vieron un fuerte golpe que tenía en la cabeza donde salía sangre cayendo por su rostro.
Namjoon solo pudo sostenerlo ya que el barco no estaba nivelado.
– Jin... –
Susurró pensando en que el mayor se había ido con los demás muchachos dentro del barco...esperaba que...estuvieran bien.
Pronto los gritos se hicieron más fuertes ya que el barco empezó a chillar en lo que se iba inclinando.
La embarcación recibió un segundo impacto que hizo la caída de este de una forma más fuerte impactando duro con el agua empezando a hundirse aún más.
Muchos cuerpos se perdieron ante el golpe de la embarcación encima de ellos y otro simplemente no pudieron salir.
Namjoon al ver eso había saltado minutos antes con el azabache en sus brazos por ende terminaron en el frío mar.
Salió entre ahogos pues no podía nadar bien con el azabache inconsciente.
Buscó donde sostenerse, no había nada, los escombros del barco estaban hundiéndose al igual que la gente.
Gritos y chapoteos por todo lado, era un desastre total.
– ¡¡Jin!! –
Gritó con esperanzas aquel muchacho mirando entre toda la gente que desesperada buscaba donde sostenerse para sobrevivir al menos un momento, pues el frío los mataría después si alguien no venía pronto.
Al escuchar el chillido del barco todos los de adentró se asustaron de sobremanera empezando a correr con fuerza sin importarle la gente.
Hoseok estaba en las últimas.
– Jimin...corre... –
No podía seguir, su cuerpo no estaba bien para correr además que la gente golpeaba fuertemente a su débil cuerpo.
– ¡Sigue corriendo! –
Gritó mientras golpeaba a una que otra persona para que se apartara de su camino.
Un muchacho de nombre Vernon había estado en la misma situación de correr empujando a todos.
Al ver al par luchando por salir fue donde ellos.
– ¡A Hoseok! –
No le dio tiempo de decir algo más, en lo que el muchacho asintió para tomar al pelirrojo de la cintura y jalarlo, Vernon era fuerte por lo que podría ayudar.
Jimin corrió con más fuerza viendo que el pelirrojo ahora podría estar a salvo.
Vieron una puerta, el agua los iba a alcanzar.
Jimin fue empujado fuertemente por una persona que pronto tiró a un lado.
Vernon y Hoseok ya estaban por la puerta.
– ¡Jimin! –
Gritó Hoseok alterado.
Jimin corrió un poco estirando su mano. Hoseok hizo lo mismo queriendo alcanzarlo.
Y a punto de hacerlo.
El agua se lo llevó junto con la embarcación que cayó en un impacto al agua helada.
Vernon había saltado al salir de aquella puerta.
Por lo que Hoseok solo se quedó en shock hasta que recibió de golpe el agua del mar en todo su cuerpo.
Jin, Taehyung y Jungkook una vez se recuperaron un poco habían empezado a salir de la cocina.
Estaban en un nivel un poco alto por lo que la emergencia del agua no llegaba a ellos.
Salieron a la parte de arriba.
– De aquí no podremos bajar –
Informó Jin enfocando la vista.
– Namjoon está sosteniendo a Yoongi, hay que ir a ayudarlo, ustedes vayan por ellos y yo iré por Hoseok y Jimin –
Tae y Jungkook se vieron.
– Es muy arriesgado –
– ¡No hay tiempo! Nos vamos ahora o ninguno de nosotros sale con vida –
Los dos menores se sobresaltaron y fueron corriendo dentro y en un punto de separaron.
– ¡Agua! –
Los dos giraron a ver atrás notando los cables romperse al igual que el barco.
– ¡¿Jin?! –
Taehyung quiso volver, pero Jungkook lo tomó fuerte de la muñeca para jalarlo del lado contrario apretando sus labios, debía salvar por lo menos a su amigo...
Taehyung solo miró atrás unos instantes hasta que el barco empezó a sonar y girarse poco a poco.
– ¡Ah! –
Jungkook tenía los ojos llenos de lágrimas y una expresión de miedo total.
Corrió con todas las fuerzas que le daba para ir a la puerta que lograba ver.
El barco se fue girando haciendo a ambos rodar dentro, Jungkook no lo pensó mucho para saltar a una de las habitaciones y caer en el colchón de la cama junto con Taehyung.
El barco cayó de impacto al agua causando un sonido de penumbra y una vibración fuerte, la gente gritando apagando algunos de ellos con la muerte de estos.
Jungkook y Taehyung no se salvaron de ello terminando golpeados con todas las cosas que cayeron en su contra, el colchón ayudó en algo para su suerte.
Con fuerza Jungkook tuvo que levantarse, entre lágrimas por el dolor en su cuerpo debido a las heridas y golpes que poseía.
Tomó una cobija para enrollarla en su brazo y romper la ventana.
El frío entró rápidamente a la habitación haciéndolo temblar, no iba a salir por ahí, era una ventana muy pequeña, pero al menos sabía las condiciones en las que estaba, pues solo se veía el cielo.
Al retirar las cosas que impedían la puerta logró abrirla notando aun seco dicho lugar, y con mucha gente regada en el lugar, algunos inconscientes y otros ya muertos...
Se adentró buscando a Taehyung, quitó el colchón encontrándolo inconsciente, trató de arrastrarlo, pero era un poco difícil, aun así, lo sacó de dicha habitación.
– V-Vamos Tae...yo sé... yo sé que puedes –
Dijo entre suaves jadeos por el cansancio, su brazo estaba hinchado, quizá se lo había dislocado, pero su prioridad era sacarlo de ese lugar.
– Jungkook... –
La voz de Tae lo hizo detenerse y mirarlo, estaba consciente pero débil, lo sostuvo de mejor manera para tratar de correr, ya que no estaban bien como para hacerlo.
Lograron salir a la parte de fuera. El barco se estaba hundiendo muy cerca de ellos así que tuvieron que escalar retirando a la gente ahí botada que en si solo estorbaba, eran solo cadáveres.
Resbalaron un par de veces mientras el agua seguía consumiendo dentro del ferri y se iba hundiendo aún más.
Lograron ir a la parte más alta, debían estar listos para cuando el bote se hundiera completamente, pues debían saltar a como dé lugar ya que si se quedaban ahí posiblemente el agua los succionaría.
Hoseok estaba luchando por soportar el agua, su cuerpo temblaba mucho y sentía algo parecido a espadas atravesar su cuerpo, era demasiado para un cuerpo frágil y sin protección.
Vernon se había perdido en la caída, pues había logrado saltar por suerte, pero en medio del salto chocaron y se separaron, y con el colapso del ferri fue aun peor.
La gente chapoteaba al agua insistente, no había flotadores, muy pocos estaban encima de mesas o maderas rotas que lograban estar a flote.
Hoseok ya no podía más, pataleaba muy suave con tendencia a terminar ahogado pero una mano lo jaló de vuelta de lo que se hundía.
Al ver, pudo notar a Yoongi, el cual estaba mal herido, pero sosteniéndolo firme.
– N-No...te atrevas...a morir...pequeño...bastardo –
Dijo entre suaves jadeos y temblores por el frío que calaba todo su ser.
Namjoon había nadado hacia el bote en busca de Jin y el resto dejando a Yoongi en un flotador que encontró una vez este recuperó la conciencia.
Namjoon sin importarle mucho el riesgo se sumergió empezando a nadar, se metió, por una parte, el ferri parecía no hundirse más, pero procuró tener cuidado y moverse para no terminar congelado.
Tuvo que salir debido al frío y la falta de aire. Sería inútil si moría.
Las horas pasaron, Yoongi resguardaba a Hoseok abrazándolo y este apenas respiraba muy tenuemente, en un hilo de vida.
Namjoon buscó un par de veces más, sin éxito, aun así, se mantuvo a salvo en una mesa rota que lo mantenía a flote.
Jungkook y Taehyung trataban de mantenerse en calor, pues el frío soplaba fuertemente y de vez en cuando las olas iban fuertes haciendo al barco hundir más y mojarlos, lo que les hacía llorar con miedo y tener más frío aún.
En ello Namjoon decidió entrar una vez más, ya sus esperanzas estaban cada vez más lejanas, mucha gente, maestros suyos como compañeros tenían sus cuerpos flotando, algunos sangrando y otro simplemente muertos por el frío o ahogados.
Se sumergió adentrándose en el ferri notando con lo poco que podía ver, algunas manos de cuerpos muertos.
Todo era oscuridad y apenas un par de veces las luces parpadeaban dejándole ver momentáneamente donde estaba.
Cuerpos flotando, algunos incompletos, otros irreconocibles...
Y en medio de ellos lo encontró...
Lo tomó con rapidez para sacarlo de dicho ferri que se iba hundiendo cada vez mas poco a poco.
Al salir a la superficie se subió en aquella madera tomando el cuerpo de Jin en sus brazos, como supuso, no había rastro de vida en él, su piel estaba pálida por el frío y sus labios morados.
Se mantuvo abrazándolo un largo tiempo hasta que un bote llegó.
Con luces de tono rojo veía como algunos cuerpos eran recogidos, todos y otro bote de luces azules auxiliaban a la gente aún viva.
Tomaron a Yoongi y casi lo separan de Hoseok, pues en el estado en que estaba este último parecía uno más de los cadáveres, aun así, Yoongi luchó para que lo dejaran con él pues aun respiraba y lo atendieron como pudieron.
Tuvieron que separar a Jin de Namjoon, obligadamente, aunque momentos después Namjoon había colapsado en un desmayo y no pudo luchar.
Rescataron a Jungkook y Taehyung del congelo, fue difícil sacarlos de esa zona, pues estaban con sus ropas pegadas al frío metal del ferri.
Estuvieron en un estado crítico donde no sabían si saldrían vivos.
Recogieron varios cadáveres del mar, y después mandaron a profesionales por los cuerpos que pudieran rescatar de ahí dentro.
Encontraron a Jimin, claramente sin vida y casi irreconocible por los golpes del agua con su cuerpo y las paredes del ferri.
Todo se daba en sollozos de la gente y búsqueda de esperanza en otros para ver a sus familiares.
Había pasado apenas un día de dicho incidente, Hoseok estaba en estado crítico y Yoongi con vendas a la espera de noticias de la persona más importante de su vida.
Cerró los ojos cuando el médico que atendía el caso del pelirrojo negó con la cabeza explicando el fallecimiento de este.
Namjoon caminaba por un parque de la ciudad, donde las ramas secas del sendero en que iba le recordaba la visión de la última sumergida en aquel mar.
Desvió la vista sacando una foto viéndola detenidamente, donde estaba Jin tomando la foto junto con él que apenas lograba verse.
~Te hecho tanto de menos, y decir esto me hace hacerlo más,
te extraño a pesar de que estoy mirando tu foto~
Taehyung sentado en la camilla del hospital viendo hacia sus manos, pensando en que quizá...y tan solo quizá, hubiera podido salvar a los tres.
Jungkook estaba en estado de coma, quieto en una sala especial respirando de forma más tranquila. Al ser menor y estar con una herida expuesta en el frío junto con los cambios de temperatura causó enfermedades en él y sacarlo del frío metal fue lo peor, casi no lograban sacarlo, a Taehyung fue más fácil, pero no del todo sencillo.
Habían sido separados y podían serlo más.
Taehyung pensaba cuidadosamente, la expresión de Jin al último, quería odiarlo, pero al final solo era resentimiento.
Podía odiarlo, por haberlos dejado solos, no solo a él...
Quería tanto encontrarse con él y con quienes supo después que perdió. Su corazón dolía.
~El tiempo es tan cruel, nos odio, vernos una vez, es ahora tan difícil entre nosotros~
Yoongi había salido del hospital minutos después de la noticia, sintiendo como alguien lo empujaba sin medir, cayó al suelo y luego se acostó en el césped del lugar viendo hacia arriba, notando los copos de nieve caer en su rostro, sin descanso, acariciando y a la vez quemando su piel.
No tardaron en aparecer las lágrimas, recordando en pocas palabras lo que pudo haberle dicho, lo mucho que luchó por mantenerlo vivo y aun así sin atreverse a decirle que lo amaba.
Era agosto y todavía sentía el frío recorrer su cuerpo, sin ese calor dulce que emanaba HoSeok cuando le sonreía, solo para él...ese calor, había muerto.
~Es completamente invierno aquí, incluso a pesar de que es agosto mi corazón está corriendo en el tiempo por sí mismo en el snowpiercer ~
Esa ausencia, era inevitable, NamJoon lo sabía perfectamente.
Observando hacia arriba, sintiendo el viento helado recorrer por su rostro haciéndole doler sus mejillas le recordaban al tacto frío de Jimin cuando había salido a la terraza en un pijamada tras una discusión con Yoongi, diciéndole y animándolo en que Yoongi no hablaba con malas intenciones y solo estaba molesto por los sentimientos ocultos de no querer confesar que estaba molesto por no tener a HoSeok en su equipo, cosas infantiles que al fin recordaba con tanta claridad que le dolía más.
A pesar del frío de aquella noche, Jimin se había sentado a su lado a observar el gran paisaje y el tren que cruzaba cada cierto momento, sosteniendo su mano en forma de apoyo, sonriéndole cálidamente y motivándolo, sin recordar sus palabras, pero sintiendo su corazón abrigado.
Ahora ya no tenía su presencia... dolía tanto.
~Quiero ir hacia el otro lado del mundo sujetando tu mano, quiero ponerle un fin a este invierno~
Observando cuidadosamente, podía ver en el reflejo de su ventana aún el panorama que tuvo aquella vez, la gente escandalizada en el agua...tan pocos y así mismo poco a poco dejando de moverse y hundiéndose.
Si enfocaba su vista, para no perderse en la locura podía observar a NamJoon sumergirse y volver a salir... repetidamente. Más allá notar a Yoongi abrazando un cuerpo. Lloró al reconocer a HoSeok y después a Jin en brazos de NamJoon.
La nieve caía tan mal frente a él, cegándolo algunas veces...mientras sus amigos morían lentamente como él.
~ ¿Por cuánto tiempo más deberíamos ver nevar para tener días de primavera? Amigo~
Los pesares, eran tan grandes...
Los gritos de Yoongi mientras lloraba cubriendo con su brazo su rostro dejando que el frío rodeara su cuerpo, que la nieve cayera sintiéndose miserable cada segundo que pasaba...
Sintiéndose impotente, solo, como una miseria.
Taehyung acostado mirando al techo y luego cerrando sus ojos al sentirse ligero, pensando en si estaba bien el vivir cuando Jin no estaba, pero pensando en lo que él habría deseado.
~Flotando en el aire como el minúsculo polvo, un minúsculo polvo~
Se preguntaron, ¿que habían hecho mal?
La nieve caía tan rápido, tan ligero y a tiempo, si tan solo NamJoon le hubiera soltado y corrido a donde JiMin y HoSeok, ¿los habría salvado? ¿Ellos pudieron haber estado vivos ahora? ¿Jin también? ¿Qué decir de Jungkook? ¿Él estaría bien? Si tan solo hubiera sido más rápido en agarrarse, en no ignorar el sonido y las palabras de su amigo...
Si hubiera sido más rápido en aclarar sus sentimientos, en pensar en cómo decirle, en llegar a HoSeok y besar sus suaves labios. Él sabía...sabía que HoSeok lo amaba... ¿por qué no fue más valiente? más rápido para amarlo más tiempo...
~ ¿Llegaría a ti un poco más rápido si yo fuese la nieve en el aire? ~
NamJoon había caminado un largo momento, ocultando levemente su rostro entre gorras y bufandas de lana rosada, un regalo de Jin en uno de sus cumpleaños. Se veía muy contento, y amaba esa expresión en él por lo que empezó a usar esas prendas muchas veces y solo algunas ocasiones...Jin tomaba esas prendas para usarlas siendo este un fan de ese color.
Ah... tenían su fragancia, el perfume que usaba estaba ahora impregnado en esas prendas.
Ahora inhalaba profundamente haciendo a sus ojos nublarse y cerrar sus ojos hasta humedecer humildemente aquella prenda.
Lo extrañaba. En todo, él fue su vida...y lo sería siempre. Su gran amor.
~Copos de nieve caen y se alejan poco a poco, te extraño~
Los días pasaban, Yoongi ahora solo en su casa veía detenidamente el reloj delante suyo, como si esperara que en algún momento se abriera su puerta y dejara pasar a su hermoso chico de cabellos rojos a tomarlo de las manos y jalarlo a hacer alguna tontería o a reír con los chistes amargos de Jin.
Llevaba tantas noches sin cerrar sus ojos, esperando pacientemente el día en que viera a su pequeño solecito vestido de blanco para él... para que le entregara su mano y lo llevara a vivir feliz junto con él...
~ ¿Cuánto tengo que esperar y cuántas noches sin dormir tengo que pasar para verte, para reunirme contigo? ~
Taehyung no había salido del hospital aún, quedaba horas y horas cerrando sus ojos, como si su alma ya no estuviera en su cuerpo.
En sus sueños, podía verse aún en aquellas vías del tren en el cual jugaban, lleno de nieve tan blanca y tan helada...
Podía notar en aquellos carriles un poco de césped, podía notar la primavera llegar, pero... ¿por qué hacía aún tanto frío?
Arrodillado, apoyando su rostro en los fríos rieles, mirando a Jimin al frente suyo y rogando por no despertar, porque se quedara un poco más...solo un poco más.
~Pasando por el borde del frío invierno hasta los días de primavera, hasta los días en los que las flores florecen. Por favor, quédate aquí un poco más, por favor, quédate~
Jungkook caminaba ahora por el hospital, sujetando un largo tubo. Por los pasillos fríos debido a que sus pies descalzos y el frío del lugar.
Odiaba profundamente su situación, la separación, el cómo su cabello ahora caía por su cara estorbando su vista, el como toda su vida había cambiado tanto, en donde estaba rodeado de 6 chicos y ahora estaba solo. Lo odiaba... ¿Quién fue el culpable?
Anhelaba, haber podido ser más fuerte y nadado hacia YoonGi y HoSeok, ponerlos a salvo sabiendo la situación de salud de su amigo pelirrojo.
HoSeok deseaba verlo crecer, hey... ¿podía notar cuanto a cambiado desde entonces? Cuanto ha crecido...
~ ¿Eres tú quien cambió o soy yo? Odio este momento, este tiempo fluyendo, nosotros cambiamos, ¿lo sabes? Justo como todo el mundo que conoces~
Amar u odiar. Lo odiaba por haberlo dejado, pero lo amaba demasiado para dejar de pensarlo.
Todos los días imaginando, creyendo, volviéndose loco por ese chico, por aquel que odiaba tanto cuando lo conoció y ahora por todo lo que no pudo decirlo. Odiaba que no fuera fuerte, que se habría aferrado a la vida y aun así tuvo que irse. Por rendirse cuando él más lo necesitaba...
Idiota, estúpido, maldito, bastardo...
¿Por qué te tenías que ir?
~Si, te odio. Tú me dejaste, pero nunca dejé de pensar en ti. Ni un sólo día~
Pero si lo pensaba, ese chico, había luchado tanto por vivir, tanto tiempo, de verdad... él lo intentó, pero la vida no quiso darle más oportunidades y lo soltó.
Si su vida seguía así, si seguía odiándolo sin razón, dolería y lo hacía, apretaba su pecho con tal intensidad que parecía que su pecho iba a explotar...
Lo extrañaba, recordándolo todos los días, esperando verlo otra vez...pero debía borrar esa sonrisa, esos bellos ojos y sus rojizos labios que jamás pudo besar...
~Honestamente te extraño, pero te borraré porque duele menos que odiarte~
En una cafetería los pasos resonaban hasta el chirrido de una puerta junto con su golpe de cerrada.
NamJoon caminó hacia el barandal de la azotea, apoyado en los tubos fríos fumando un cigarrillo.
Mirando los copos de nieve detenidamente y como el humo blanco salía de su boca en un suspiro.
Refugiándose en sus rosas prendas, dejando que el dolor se fuera en cada suspiro que daba, de sus amigos perdidos.
~Intento exhalarte en dolor como el humo, como humo blanco~
Olvidarlo, era lo último que podía hacer, lo amaba demasiado, no quería perder la esperanza...oh la maldita esperanza de que pudiera verlo otra vez.
Y una vez lo hiciera, poder abrazarlo con tal fuerza que jamás lo separarían otra vez, ni una persona, ni la muerte.
~Digo que te borraré, pero en realidad todavía no puedo dejarte ir~
Taehyung arrodillado en aquel carril, pudo sentir una mano en su hombro. Sus ojos se llenaron de lágrimas comenzando a llorar sin parar.
Jin tocaba su hombro acariciándolo con suavidad diciéndole, rogándole de que todo estaría bien...que había un día más que estar...que seguir...
~Lo sabes todo, eres mi mejor amigo, la mañana vendrá otra vez~
Jungkook conocía que no podía estar tanto en la oscuridad, como en el coma, él saldría. Así como que algún día llegaría el tren. Mientras tanto esperaría y viviría como la vida le dio la oportunidad. Como Jin decidió que viviera, como HoSeok le indicó que lo hiciera, como JiMin le enseñó hacerla.
~No hay oscuridad, ni estación que pueda durar para siempre~
Un poco más, solo tenía que ser paciente, las noches pasarían, el frío finalmente se iría, en una misma cama descansaría hasta volver a encontrarlo y él tomaría su mano para llevarlo con él hacia donde pudiera estar feliz.
~Espera un poco, sólo algunas noches más y estaré ahí para verte. Iré hacia ti~
Sintió el dulce calor en su cuerpo, viendo finalmente a su dulce chico vestido de blanco estirando su mano hacia él para llevarlo.
YoonGi no desperdiciaría ni un momento en agarrar su mano, abrazarlo y susurrarle un hermoso "te amo", besar sus finos labios y sellar su pacto de amor.
Taehyung se reencontró con Jungkook, tan cambiados, ambos, ya era hora, todo era diferente, solo debían esperar en la estación que no fue eterna, tomar el tren y sentarse a conversar.
NamJoon solo miró la foto por última vez aquella vieja foto, ocultándose en esa bufanda de dulce fragancia, acostado en su cama, presenciando el fin del invierno desde su ventana.
Cerró los ojos sintiendo un pequeño calor tocando su rostro.
– El día de primavera... –
Susurró con una sonrisa.
En ese tren ahora estaban los 7 riendo, jugando, divirtiéndose como debería ser.
Contando historias, haciendo payasadas y algunos chistes malos
Bueno, con muchos chistes malos.
FIN.