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Thousand millions years por kido amatsuki

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Notas del fanfic:

Basada en una ship que amé demasiado. 

Notas del capitulo:

Es un ship extraña, pero en fin, que lo disfruten.

Summer after high school, when we first met
We'd make-out in your Mustang to Radiohead
And on my eighteenth birthday, we got matching tattoos.

Recordaba el día que su sonrisa llegó a él, él mejor día de su vida. Siendo apenas un adolescente sin alguna certeza aún, sin saber qué quería para su futuro, pero en ese entonces, él estaba bien así, su hermano y el arroz eran suficientes.
Los días eran buenos, soleados y monótonos de época escolar que sabría recordar dentro de algunos años cuando ya no los tuviera.
Deporte y amigos, buenos días, sí.

Hasta que la sonrisa del peligrís le encandiló, fue una fracción de segundo y fue arrollado como un ciervo paralizado en una carretera. No hubo retorno para él, estaba flechado de unos ojos marrones, llenos de vida. ¿podría tener esa mirada sobre él siempre? Creía necesario rezar por eso y lo haría sin dudas, si eso significaba que esa sonrisa fuese por él.

Le conoció poco después y no pudo evitar coquetear de inmediato, y apenas una semana después de textear y quedar con él, cayó en cuenta de que estaba perdidamente enamorado de él. Tenía apenas dieciséis y se sorprendió de saber que, él adorable "Suga" era realmente un año mayor que él. Lo cual le daba suma ternura, porque para él, siempre sería pequeño y debería cuidarlo.

Un mes después podía presumir que era su pareja, no sabía ni cómo ni cuándo, pero lo eran, eran la parejita de la escuela, y escuchaba a su propio hermano quejarse de "restregar su amor" cuando él más pequeño se sentaba en sus piernas frente a sus amistades para acurrucarse con él.
Fue demasiado bueno, fue demasiado feliz.

Used to steal your parents' liquor and climb to the roof
Talk about our future like we had a clue
Never planned that one day I'd be losing you

Pasó tres años con él, tres años de una hermosa relación, fueron la envidia de muchos y por más que tuvieron discusiones jamás fueron motivo para terminar, se amaban demasiado. Podía decir con certeza que Sugawara Koshi lo amaba con la misma intensidad que él mismo, e incluso a veces podía apostar que lo amaba mucho más, y sentía que no lo merecía.
Y por eso, para él último año, le propuso matrimonio.
Si, fue una locura, porque aún eran estudiantes, pero lo hizo, y él mayor acepto. Fue el segundo mejor día de su vida.

Había comenzado a trabajar, estudiaría gastronomía, -sabía que tenía intereses diametralmente opuestos a los de su pareja-, y por ello también comenzó a entrenar más, haría su servicio militar, de esa forma, si se distanciaban podría alcanzar a su pareja en la rama de la policía que él eligiese. Esos eran sus pensamientos, sus motivaciones diarias, así podría cumplir todas las promesas que le hizo.
Pero pronto todo eso se vio totalmente derrumbado, Sugawara, luego de aceptar vivir juntos y encontrasen un departamentito muy lindo, le estaba confesando que ya no quería ese plan.
Pensó que si era algo apresurado, ambos eran jóvenes, no había problema.

Más la realidad cayó sobre él, helada como una noticia fúnebre, "no te amo, lo siento". Esas fueron sus únicas palabras antes de dar la vuelta y desaparecer, ignorando sus suplicas.

In another life, I would be your girl
We'd keep all our promises, be us against

No supo en qué momento se había quedado dormido, pero probablemente fue luego de llorar incesablemente, en silencio, luego de gritar y llamar a "Koshi" hasta no poder más. Había desgarrado su voz y sentía el sabor de la sangre en su boca, se preguntaba que había hecho mal, mientras se levantaba del piso. Se había dormido en el piso de un apartamento que representó el proyecto más importante de su vida, hacer feliz a Sugawara.

In another life, I would make you stay

Y lo vio ahí, inerte, frío, habiendo perdido todo el significado que alguna vez tuvo. El anillo se veía como el objeto más letal y doloroso. Como un recordatorio de su fracaso, y la iridiscencia del interior pulido de esté le gritaba que su pareja se había ido, le había abandonado.

So I don't have to say you were the one that got away
The one that got away

Le tomó unan noche completa volver en sí, su hermano, tuvo que recoger sus pedazos de un bar y limpiar su cara anegada en lágrimas y mocos, había bebido sujetando el anillo, detallándolo, mirándolo, torturándose con le recuerdo de Koshi Sugawara, y cada uno de los mensajes marcados como "leído".

Durmió menos de lo que cualquiera hubiese esperado después de la cantidad de alcohol que bebió. Y cuando llegó la mañana corrió a la casa de su ahora, ex pareja.

Sólo quería confirmar sus palabras, que le dijera en que había fallado, que le dijera porque estaba dejándolo atrás cuando podía dar todo por él. Osamu Miya podría sacrificar todo por Sugawara, sus sueños, y cada maldito minuto de su vida también. ¿Por qué le dejaba atrás entonces? ¡Ellos eran inseparables!
Podía volverse fuerte por él, podía mejorar, podía relegarse a ser su sombra por seguirlo a la policía y cuidarle, podía hacer todo si era por él.

Cuando llegó a la casa del chico, se sintió paralizado. No había nada, no había nadie.
Si quiera un vestigio de su familia, de su hermanito revoltoso y desordenado, ni un solo juguete. Parecía que esa casa hubiese estado siempre en venta.
Llamó al número de la corredora de propiedades, buscó información sobre ellos; necesitaba hablar con Koshi.
Pero no obtuvo nada. La casa estaba vendida y la familia, presumiblemente, en otro país.

Se sentía tan desorientado como un niño perdido en el mercado, buscando un rostro familiar, a alguien a a quién acudir, confundido, porque no habían vuelto por él. Estaba tan confundido, porque sabía cuánto su pareja lo amaba hasta el último momento, así que, ¿cómo podía afirmar no amarlo con tanta soltura? La mañana le había traído una claridad tortuosa llena de cuestionamientos. Pero ya no podía hacer mucho más, su pecho dolía demasiado ante la inminente revelación de haber sido desechado, y sus pulmones se negaban a inflarse lo necesario, apenas sentía las respiraciones, estaba colapsando, no hizo más que llamar a su hermano y esperar. Sin pensar, sin llorar, sólo existiendo en ese momento.

Notas finales:

El proximo capitulo quizá sea sobre lo que pasó por la cabeza de Suga.


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