Cheated Hearts
I.- Encuentros
Dejaste de sonreír porque ella ya no estaba contigo, y lo irónico era… que el solo pensar en ella te hacía sonreír y al instante te hacía llorar, eras toda una contradicción, no sabías que era lo que deseabas, dejarla de amar o que ella regresara y te dijera que te amaba, ambas eran tentadoras.
-**-
Marco había estado acechando a mi mejor amiga por varios meses, así que después de varios exámenes finales, una serie de salidas y promesas no cumplidas, no me quedaron más pretextos y así Cris me arrastro al bar más concurrido a unos pies de la universidad porque aún no estaba segura de querer salir con él; había buena música, muchos universitarios y precios bastantes accesibles en cuestión de alcohol, quien no había asistido alguna vez en su vida en mi universidad era etiquetado por no tener vida social y a pesar de que no era mi caso, este peculiar viernes no me encontraba con ánimos, estaba completamente agotada, de un pésimo humor y para colmo con la idea en la mente de que haría un mal tercio en cuanto Marco llegara al lugar, pero por más esfuerzo hecho Cris me había ganado y amenazado; y ahí estaba yo, con el rostro serio, la actitud de apática bien puesta, un cigarrillo entre los dedos y un vaso de cerveza rebajada frente a mi prácticamente lleno.
Y sinceramente me preguntaba quien en su sano juicio se atrevería acercárseme, el mal humor se me notaba a kilómetros, pero para que realizarme preguntas tan estúpidas cuando estaba demostrado que el mundo carecía de lógica y mi raciocinio era peor que imperfecto, ya había rechazado a dos y Cris tan solo atenía a burlarse de mí y de los que aún me faltaban; así que media hora más tarde Marco llego apresurado y sudoroso, al parecer había corrido desde la universidad hasta el lugar; no pude evitar burlarme, este enamoramiento que le había surgido hacia mi mejor amiga había sido tan repentino que poco tiempo me había dado para poder asimilarlo, él y yo llevábamos conociendonos por varios años y de repente un día resulto que él ya estaba perdido en Cris, a mi me parecía una menuda tontería.
Cris sonrió afligida en cuanto él llego a besarle la mejilla y yo de alguna manera suspire aliviada porque ahora podría marcharme sin ningún remordimiento, Marco me sonrío cómplice, era un buen chico así que por primera vez yo esperaba que mi amiga le diera una oportunidad a alguien medio decente, ya que generalmente solía relacionarse con deportistas de cara bonita y carros lujoso, con la mirada perdida en el vacio le di una calada al cigarrillo que se consumía lentamente entre mis dedos, sentí el humo llenar mis pulmones y la leyenda de” fumar mata” paso por mi mente mientras me reía con nostalgia porqué hasta apenas algunos meses había aprendido a fumar, quizás por socializar quizás porque todos mis amigos lo hacían y yo deseaba encajar, mis amigos intercambiaban miraditas y coqueteos de los cuales no quería ser testigo, así que me encontraba abstraída en mis pensamientos, y con la idea que, de no prestarle atención al vaso de cerveza quizá ésta se evaporaría, cuando una de las sillas vacías a mi lado fue arrastrada, no quise girar la mirada resignada a que tendría que aguantar o ahuyentar a algún tipo a mi lado que quisiera hacerse el simpático.
-No puedo creer que haya tanta gente- y esa voz me hizo girar la mirada
-si hubiéramos llegado más temprano hubiera sido distinto- Marco respondió sonriente mientras le pasaba el brazo por el hombro a Cris, la chica a mi lado les sonrió, me perdí un momento, ella me rozo los dedos y yo parpadeé sin entender hasta que susurro
-¿puedo?- la voz se me congelo y lo único que entendí fue que quería el cigarrillo, así que después de tantos años me sentí como en mis 16, tonta y primeriza además de inocente y crédula, así que se lo extendí mientras ella pestañeo y sonrío, fue como un golpe que me dio de lleno al rostro, extrañada por mi singular expresión Cris me arrojo una palomita que me hizo reaccionar. Marco se adelanto a presentarla puesto que por la mirada que Cris lanzo me indico que no tenía ni idea de quién era
-ella es Erika, una buena amiga-
-me emocionaba tanto conocerlas a ambas - al momento me devolvió el cigarro mientras yo trague duro por alguno motivo extraño que mi cabeza no pudo procesar.
Una hora más tarde yo seguía ahí, había descubierto dos cosas importantes, la primera era que Erika tomaba una clase conmigo y la segunda es que tenía los ojos más bonitos que yo hubiera conocido y de verdad me pasaba por la cabeza como es que jamás la había notado, ella lo había hecho, me había recordado que todos los jueves yo llegaba corriendo con los lentes oscuros puestos, me hizo reír bastante, era tan típico de mi llegar con el tiempo encima, odiaba aquella materia y generalmente me la pasaba mirando hacia la ventana, era extraño puesto que ella estudiaba una carrera opuesta, completa y totalmente a la mía, pero Marco estudiaba lo mismo que ella y estaba en la clase, así que sobraba hacer más preguntas.
Para esa hora yo llevaba iba por mi cuarta cerveza y mi cuerpo se encontraba ya con un extraño calorcito y la sonrisa extendida de oreja a oreja. Cris se burlaba de mí porque se suponía que me iría en cuanto Marco llegará, pero aquí seguía compartiendo los cigarros mentolados con Erika que me los arrebata ya de la mano cariñosamente sin pedirmelos.
Me levante sin remedio y les dije que me retiraba, tenía un examen final al día siguiente justamente de aquella materia que no me gustaba y no me iba tan bien en ella, así que no me quedaba más que llegar a casa y ponerme a estudiar; en cuanto Cris les dijo el motivo de mi partida Marco y Erika se rieron de mí y yo, no alcance a entender el motivo….
Sin embargo Erika me sostuvo de la mano asegurándome que ellos me pasarían el examen, me dio un escalofrió, lo mío no era copiar, había tenido una pésima experiencia que me dejaría marcada de por vida, pero ella pestañeo de nuevo y yo termine sentándome, asegurando que tan solo me quedaría una hora más, ella río y yo me sentí como una completa estúpida.
Me encontraba de lo más divertida Erika y Cris se congeniaban tan bien que Marco y yo no podíamos parar de reír de lo espontaneas y divertidas que aquella dos resultaban juntas, sin muchas ganas saque el celular que vibraba en el bolsillo de mis jeans y les hice una seña de que saldría a responder.
Era mi mmm se le podría llamar novia o algo parecido, así que sin muchas ganas le conteste, sin embargo no le puse demasiada atención, al final seguía con ella por motivos que a veces no entendía, bueno en realidad sí…. Sexo, y a veces mi cabeza era un lío cuando se trataba de ella, digo, la veía algunas veces por mes o simplemente cuando nuestros horarios llegaban a ajustarse, nuestra relación últimamente había sido de poca prioridad para ambas, por que en primera yo tenía la universidad, y en segunda ella tenía que cuidar su estatus social de heterosexual y su trabajo; yo la había engañado algunas veces y me estresaba que ni siquiera pudiera darse cuenta, lo que me daba a notar que más que yo fuera buena mintiendo, era que ella no me prestaba atención, así que le colgué el celular en cuanto comenzó a reprenderme el porqué me encontraba en el bar cuando tenía un examen a la vuelta, lo apague y camine hacia dentro con la molestia sobre el rostro, al final si yo no tenía derecho a juzgarla o a recriminarle algo, entonces yo tampoco se lo daría; seguí hacia el sanitario esperando que ellos no lo notaran, y en cuanto me forme note que dos chicos que se encontraban delante de mí se metieron en el único cubículo del lugar, me dio bastante risa más que molestia al menos alguien tenia amor para compartir, alguien se acerco a mi hombro por la espalda y yo me sobresalte
-de que te ríes?- pregunto Erika
- ya sabes una pareja en el baño - levante los hombros y le sonreí
-mmm… pues supongo que tendremos que esperar, ¿no?-
-supongo que sí-
-Cris nos contaba aquella vez que casi chocas con el auto compacto- ella comenzó a reírse amenamente y yo solo atine a sonrojarme y hacer una ademan de querer taparme el rostro; aquella vez Cris y yo estábamos ligeramente tomadas y sin embargo la casa de Cris se encuentra a 5 min de la universidad, así que me aventure a tomar mi auto y llevarla, era una salida peligrosa y en mi cinismo del momento le pedí que me avisara si pasaba, respondió que sí, me quede en la idea de ue el sí era para pasar pero en cuanto me aventure, un auto paso veloz esquivándonos apenas y por aquel mismo cinismo yo tan solo pude reírme mientras Cris se carcajeaba conmigo del rostro fulminante que nos había puesto la dueña de aquel auto, sin embargo poco nos importo, y aun así decidí quedarme en su casa aquella vez con la idea de que al día siguiente lo reflexionaría mejor, así fue y ahora de recordarlo me remordía la conciencia.
-créeme que no volvió a pasar- asegure aun con el rostro sonrojado
- así que eres gay?- pregunto y mi rostro se sonrojo aun más, no me quedo nada más que reír, me había ido por 15 min y Cris ya estaba contando mi vida
-digamos que soy de mente abierta…- al principio se desconcertó y al terminar se limito a sonreír, pasándome un brazo por la cintura y otra por el hombro haciendo un movimiento suave para que bailara con ella
-Marco está cuestionando a Cris porqué no le dijiste que lo eras- generalmente yo era pésima bailando, pero contando que ya tenía unos tragos encima y que ella acercaba demasiado su cuerpo contra el mío, mi pesimismo por lo torpe que eran mis pies se borro de mi memoria, únicamente pensando en lo que se proponía esta chica y en cómo se suponía que tendría que reaccionar…
Se acerco bastante hasta recargarse contra mi frente y darme una mirada entre dulce y deseosa, me miro los labios y yo no pude evitar mordérmelos, dejándome llevar por la atmosfera suave, sensual e irreal del momento.
-¿Qué hacen?- Cris llego en el momento indicado y la puerta del sanitario se abrió, dejando salir a aquellas chicos que se reían y compartían miradas, Erika se apresuro a entrar y yo me recargue contra la pared más próxima con una media sonrisa confundida en el rostro, estupefacta por lo que acaba de suceder y con la sensación en el pecho de haberme comido algo que se me había atorado.
-bailando-
-tú no bailas- me reprendió dándome un golpecito en el hombro
-pues no, pero ya ves… Es mi imaginación o Erika…- baje la voz y me señale primero a mi y luego hacia el cubiculo.
-hmm… pues yo pienso que no es tu imaginación, digo por algo te quedaste, ¿o no?- Cris se río y me miro franca y graciosa, me tomo de la cintura y me obligo a bailar con ella, me conocía a la perfección, mis reacciones y mis acciones, a veces no había mucho que decir para que ella se diera cuenta de mis emociones, así que lo único que podía hacer era sonrojarme mientras ella se carcajeaba al compas de la música.
-¡no te rías de mi!- me tuve que callar porque Erika salió del baño sonriente
-hey hey no te robes a mi pareja de baile!- Cris estallo en carcajadas y miro curiosa a Erika, en seguida me adentre al baño mientras me miraba al espejo y pensaba en qué demonios estaba pasando, me moje un poco el rostro y salí encontrándome a las chicas aun riendo
Caminamos lentamente hacia la mesa, Cris hizo el amago de sentarse junto a mí, sin embargo Erika insistió y mi mejor amiga no tuvo más remedio que moverse, esta chica era tan extraña, me lanzaba miradas profundas que yo no alcanzaba a descifrar y se reía de tal manera que no podía dejar de mirarla, me encontraba embelesada, no era del tipo de chicas con las que yo acostumbraba a salir, pero tenía una actitud y un carisma tan único, que el físico no común en mis gustos pasaba a segundo plano, dejándome atraída por todo lo que de ella emanaba.
-¡Erika tienes que ir con nosotras!- sentenció mi amiga golpeando la mesa con el puño pareciendo recordar algo, que supuse no iba a ser nada bueno, la mire con horror.
- ¿a dónde?- pregunto y mi rostro adquirió un tono de interrogación porque no sabía que planes tenía Cris, en donde seguro yo terminaría embaucada y con un dolor de cabeza antes y después de lo que fuere que planeara.
-Andrea y yo planeamos un viaje de fin de semana, al finalizar los exámenes- Oh no! Se suponía que solo iríamos ella y yo, no sabía si sonreírle o patearla bajo la mensa, ambas opciones resultaban atractivas tanto que no sabía cual tendría un mejor resultado al final.
-¡claro que sí! Me encanta la idea, claro solo si Andrea está de acuerdo- ambas me miraron y mi reacción fue mover la cabeza afirmativamente, porque aun seguía pensando en lo anterior, no dejándome mucho tiempo a analizar que sería mejor
- claro que estoy de acuerdo, incluso podemos invitar a – Cris no me dejo terminar la frase porque en seguida refuto mirándome con molestia
-no vamos a llevar a tu novia eh!- y yo quise darme de topes contra la mesa porque Erika abrió los ojos en señal de sorpresa, al parecer no se lo esperaba
-en realidad iba decir que a Marco- entonces Cris capto el error que había cometido y seguro quiso también darse de topes, ambas giramos la vista hacia Erika que un poco confundida pregunto.
-¿tienes novia?-
- Sí, pensé que lo sabías- Si Cris ya había dicho que era gay, supuse que también había dicho que tenía “novia”.
-pues nadie lo había mencionado- tonta, tonta de mí, se había echado a perder y a partir de ese momento Erika se distancio e incluso comenzó a evitarme la mirada, bueno que se le iba a hacer al final no se podía negar la realidad, siendo peor el propio engaño que ya estaba revoloteando en mi imaginación, nada bueno podría haber dejado, mi cinismo y mi sentido primitivo se apagaron…
Marco estuvo platicando un rato con algunos chicos que conocía mientras Cris y yo hablamos porque Erika se había ido a sentar con ellos, decidí que ya no tenía nada más que hacer ahí, así que me despedí de Cris, quien se levanto conmigo y le anuncio a Marco que nos retirábamos, en cuanto éste escucho eso se despidió y se ofreció a llevarnos. Erika se encontraba bailando con un chico que por cierto yo también había rechazado, el cuarto de la noche, así que al salir con el orgullo herido y el corazón abatido imagine que no se iba a despedir de mi, me puse la chamarra y me encamine hacia la salida.
Al subir al auto de Marco le pregunte que si le pasaba algo a su amiga, contesto que no lo sabía, no estaba seguro de si era bisexual porque el tiempo que llevaba conociéndola jamás había dado signos de sentirse atraída por alguna mujer, no seguí con el tema, de todas formas yo no lo entendería, después de todo había cosas que eran mejor dejarlas así.