Te amo, pero esto es más importante
Kakashi había llegado recientemente de una misión de dos semanas cuando fue citado ante el Hokage.
Extrañado, se dirigió directamente hacia el líder de la aldea. Solo esperaba que la reunión fuera corta para ir directamente al departamento de su novio. Iruka era un ninja extraño, pero lo amaba.
Al llegar a la oficina, vio abatido a su Hokage, como pensativo, mientras el aire a su alrededor tenía una mudez extraña y opresiva.
-Aaah, Kakashi. Veo que mi mensaje te llegó rápidamente.-
-Sí, Hokage-sama. Estoy a su servicio.-
-Muy bien. Kakashi, te tengo una misión dr suma importancia. T&I descubrió que hay un espía dentro de la aldea pero no saben quién es ni para cual afiliación o aldea trabaja este informante, agente secreto, espía, traidor o como lo decidas llamar.-
-No sabemos que tan profundamente está este espía instalado en nuestra aldea, pero es imperativo que lo encuentres lo antes posible. Es un riesgo importante para nuestra seguridad interna y no lo podemos permitir. Y una última cosa, no digas a nadie de esta misión, no queremos que nuestro espía descubra que lo estamos investigando.-
-Entendido, Hokage-sama. Haré mi trabajo lo que mejor pueda, y si me disculpa, procedor a retirarme.-
Kakashi, viendo la aceptación de su Hokage con un leve cabeceo, dejó el lugar con unas cuantas hojas esparcidas por el suelo.
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Iruka estaba tarareando mientras intentaba cocinar en su día libre pero sonrió cuando sintió el chacra de Kakashi.
-¡Kakashi! ¡Llegaste! ¿Cómo te fue en la misión?-
-Amor, no fue nada interesante. Solo fui guardia porque era un hombre rico, nada más. Aunque te extrañé.-
Y atrayendo al hombre ligeramente más joven en un abrazo, lo besó con todo el amor que tenía para dar.
-Yo igual te extrañé, Kakashi, no sabes cuanto. ¿Y no tienes misiones sorpresa? Quisiera pasar estos raros días libres que tenemos ambos juntos.-
Y el ninja que copia sintió tanto amor, comprensión y lealtad que, obviando las órdenes directas del Hokage y le contó la misión al sensei de la academia.
Además, como sabía que Iruka era un hombre conocido en el pueblo, supuso que el contarle a Iruka sería realmente una ayuda para encontrar al espía.
-La verdad es que Hokage-sama me encomendó una misión dentro de la aldea. T&I descubrió que hay un espía que está comprometiendo la seguridad interna de la aldea y se me encomendó encontrar al traidor.-
Y el hombre de cabello plateado, tan cegado por su amor estaba que no vio el brillo peligroso en los ojos de Iruka .
-Pero Kakashi, estás aquí y ahora. Te extrañé mucho estas dos semanas, no sabes cuanto.-
Dijo, mientras su mano vagaba por el cuerpo del otro tratando de quitar el estorbo que impedía tocar piel con piel.
-¿Por qué mejor no vamos hacia mi cuarto y empezamos a disfrutar nuestro tiempo juntos?-
Y sin más preámbulos, ambos fueron a la habitación de Iruka a demostrarse el amor y lujuria que se tenían el uno al otro.
Para Kakashi, esto no era otra cosa que hacer el amor. Sentir tan profundamente la pasión mezclado con el placer era un sentimiento que nunca antes había sentido. La sensación de ligeras cosquillas en sus labios cada vez que besaba al otro, la electricidad entre el contacto piel a piel o su corazón en marcha constante era algo que Kakashi siempre disfrutaba y que cada vez lo sorprendía.
Sin embargo, sintió que esta vez era diferente. Había un entumecimiento creciente que le impedía mover el cuerpo.
Asustado, trató de avisarle a Iruka sobre un posible enemigo pero cuando vio al que pensó, era el amor de su vida, con una sonrisa cruel en su rostro, supo que algo no andaba bien.
-Oh, Kakashi, lamento que esto haya terminado así, pero era mi deber.-
-Verás, soy yo el traidor de esta aldea maldita. Soy yo quien está trabajando para otras personas.-
-Kakashi, no sabes cuanto lo siento. Sé que Konoha te trató de la peor forma posible, te hizo un daño peor de lo que me hicieron a mi, pero no me queda de otra.-
-Debo vengarme por aquellos que, prometiendo a mi familia protección, los hicieron sacrificarse para dejarme como un maldito huérfano más y dejarme con una maldita serpiente en mis tiempos genin.-
-Mis jefes y yo tenemos un sueño, un sueño de no tener más guerras y de una paz mundial, pero para que eso ocurra, las aldeas ninja deben desaparecer.-
-Kakashi, está es la única ves que te lo pregunto. ¿Te unirás a mi y al sueño de otros de la tan ansiada paz?-
-N-no- dijo Kakashi, con esfuerzo y con un dolor que lo carcomía. -No es la f-forma. Muchos m-morirán.-
-Ay, Kakashi. Ojalá no hubieras dicho eso. ¿Sabes algo?, me estaba realmente enamorando, pero sabía que ya no tenías otra intención que salvar a esta aldea maldita. Debo matarte, pero seré compasivo, no te dolerá. Adiós mi amor.-
Al día siguiente, los ANBU encontraron a Kakashi muerto hacia ho⁷ras en una cama que no era suya cuyo dueño estaba desaparecido.
Fin.
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