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Cuatro Primeras por erickkbaj

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LAS CUATRO PRIMERAS

“Cuando esté todo dicho y hecho creerás que

Te digo todas las cosas que debes saber

Toma mis manos y salva tu alma”

—Ariana Grande; God is a woman

 

Era como si simplemente esperara a que pasara, no había razón, no había un motivo cuando ocurrió, toda la energía acumulada se expandió en una supernova creando el todo y la nada. El tiempo y el espacio nacieron, la materia y antimateria llenaron la creación y el universo primitivo se formó a placer, al capricho de estos cuatro cúmulos de energía. La emoción y el éxtasis de la creación fueron infinitos, la imaginación no tenía limites, las estrellas nacían, los soles crecían y las galaxias se formaban llenándose de planetas y demás polvo cósmico. No había razón para tener una forma fija, se unían y desunían a su antojo, poco a poco cada ente empezó a tener una figura física más estable, sin embargo, no era algo de preocupar, no era algo con importancia, pues se la pasaban divirtiéndose con el caos y la creación que, gracias a ello, las estrellas y planetas tomaron forma.

En un inicio había sido divertido y emocionante, presenciar cada espectáculo y cada obra de arte que la naturaleza regalaba, pero después de millones de años de existencia todo se volvió aburrido. Sin siquiera saber que era lo que ocurría consigo comenzaron a desarrollar emociones, sensaciones, cosas que fueron terminando de moldear una figura más estable, con cuatro extremidades, dos inferiores y dos superiores con dedos, una cabeza, etcétera. El molde perfecto de la figura humana que podríamos conocer es integrado al universo. La soledad y tristeza por esas sensaciones les hacen sentirse abrumadas, desesperadas sin saber porque, el universo cae en una época de caos donde casi llegan a la destrucción hasta que las cuatro primeras deciden crear algo de vida basada en el carbono, aplicarían todos sus gustos y le otorgarían habilidades infinitas para poder realizar cualquier cosa que se proponga, así es como del caos nacieron los Chronosaurus, criaturas perfectas por las cuales, ellas adoraban y cuidaban, sin embargo, al notar la presencia de algo más que se movía a su propia voluntad las estimuló a seguir por el camino de la creación.

Las criaturas se volvieron sus favoritas por encima de todas, mientras se divertían creando más formas de vida orgánica sobre el planeta al que en el futuro se llamara Tierra, desarrollándose por su propia cuenta hasta hacer un verdadero oasis de excentricidades, un paraíso con el cual las cuatro primeras se embelesaban momento a momento, pero había algo que nunca antes habían hecho

—¿Y si existieran seres parecidos a nosotros? —Deja escuchar en un idioma que cualquier humano normal le fuese imposible de pronunciar.

—Pero no podrían tener nuestras habilidades, sería peligroso para nosotras y nuestra creación. —Complementa.

Y así fue como la idea se puso en el juego, hasta que no vieron más problema así que a imagen y semejanza crearon al primer humano en la tierra, hasta ese momento no habían sentido la necesidad de nombrar las cosas, debía ser algo especial así que después de mucho meditarlo nombrar a esta mujer como Asherah, conocida como la madre de la humanidad, dejándola andar a sus anchas en el paraíso que habían creado para ella, quien al poco tiempo sintió lo mismo que ellas en un inicio de la creación.

—Esto es demasiado bueno como para no compartirlo con alguien más. —Así que después de mucho pensarlo le dieron la oportunidad de crear lo que fuese que ella necesitara. Así fue como Asherah con asesoría de las cuatro primeras dieron forma a criaturas similares a ella, no importaba realmente que nombre podrían tener, pero los llamó amigos, y con el paso del tiempo parecía que una utopía estaba naciendo.

—¿Por qué sus cuerpos son débiles? —Cuestionan cuando algunas de esas criaturas simplemente dejan de moverse.

—Quizá tenga que ver con la perfección. —Se escucha de una de ellas.

—Sus almas por si solas son energías, podríamos mover esta a otro cuerpo y seguir el ciclo de la vida. —Sin darse cuenta el ciclo de vida y muerte se había creado

Pero todo se volvió de nueva cuenta aburrido, con aquel sentimiento de insatisfacción hasta que dejaron que aquellos nuevos humanos anduvieran libres, sin su resguardo.

—Podemos probar, démosle la libertad de decidir su destino, y vemos que depara el futuro. —Y así fue como la humanidad fue la única creación capaz de decidir y cambiar su futuro, aunque sin ser conscientes de ello, pues a través del velo del tiempo podían notar como la historia de la humanidad se daba forma y moldeaba.

Sin embargo, las mismas reglas que ellas habían hecho que rigieran el universo empezaron a manifestarse, pues era de suma importancia que el universo se mantuviera equilibrado, como Tiempo-Espacio, Materia-Antimateria. Los Chronosaurus eran criaturas demasiado perfectas, tanto que las mismas creadoras comenzaron aburrirse de ellos, sin percatarse que su sola existencia darían origen a la antítesis que sacudiría el universo; los Leviatanes y de esta forma mantener el universo en equilibrio.

Son seres que no podían coexistir con otros pues para lo único que vivían era para la destrucción, aquellas deidades hicieron que sus criaturas destruyeran a los Leviatanes, pero esa misión era imposible, si desaparecían, los Chronosaurus desaparecerían también, abrumadas por la situación y tratando de evitar que aquellas bestias devoraran a los humanos y las demás especies en la Tierra, con ayuda de algunos elegidos, y de sus propias bestias lograron encerrar a infernales seres, lanzándolas al fondo del oceano más profundo. Es cuando deciden relegar tareas, separando sus habilidades. De esta forma escogieron a los valientes que pelearon a su lado para fungir como recipientes de dichos poderes, es por ello que de Materia se desprendió Vacío, del Tiempo surgió Vida y Muerte, de Espacio nació Luz y Oscuridad, Materia decidió conservar sus labores pues en realidad su poder funcionaba y se activa solo con existir. Pues lo que ahora deseaban las cuatro primeras era descansar, caer en un sueño eterno y disfrutar de un merecido descanso. Con el paso del tiempo surgieron portadores de segunda generación, quienes recibirían las energías de Fuego, Agua, Viento por mencionar algunos. Siendo los protectores y vigilantes de que la vida en la tierra siguiera el orden escrito que las cuatro primeras habían escogido, así como ser cuidadores del encierro eterno de los leviatanes. Como conocedoras, no solo del velo del tiempo o el de la vida y la muerte, ellas moldean el destino, incluso si los humanos tenían este poder especial de elegir por su propia cuenta, aquel don fue otorgado por ellas, quienes se han anticipado a todo escenario posible, por ello es que necesitaban un descanso y dejan que el universo siga el ritmo que sus portadores seleccionados decidan, confiando en ellos.

Los sentimientos que ellas sentían, la humanidad había heredado, la duda e inseguridad era algo que los recién portadores tenían y era un lujo que no se podían dar, sabían que en el futuro ellos podrían manejarlo, pero como una madre cuida de sus hijos les dieron un brillo de luz a su incertidumbre. Siendo Tiempo quien heredaría la jerarquía más alta, le otorgaron el libro Codex Gigas donde podría guiarse en su contenido para actuar ante cualquier situación buena o mala y así pueda ser un buen líder y cuidador no solo de la humanidad, sino del universo entero, de ahí es que Muerte y Vacío deciden imitar aquel artefacto, creando el propio que, con el pasar de los años, llenarían con conocimiento.

Mientras los ojos de las cuatro primeras se cerraban, los humanos alzaban en su honor templos y palacios, desprendiéndose distintas religiones y formas de vivir que fueron conviviendo entre sí con relativa paz hasta ese momento, adorando a cada uno de las cuatro primeras, siendo nombras de distintas formas, pero aquellos que alguna vez fueron humanos lograron describir a la perfección, una de ellas con cabellos grisáceos, figura femenina con curvas en las caderas y el busto, ojos grises y uñas blancas y alargadas en forma de pico con una capa de seda cubriendo su cuerpo contorneado, la segunda con cabellos marrones y ondulados, una sonrisa brillante, atuendo hecho de pieles con pelajes nunca antes vistos en un animal terrestre, la tercera con cabellos oscuros como la noche, mirada fría y penetrante pero con una sonrisa abrumadora, poderosa y decidida, con un atuendo parecido a la primera. Y finalmente la cuarta, de cabellos rojizos, como si de sangre estuviera hecho, en otras ocasiones de un brillo tan intenso como el magma, rodeada de naturaleza como si la primavera llegara a cada paso que diese.

FIN


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