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Mi Pequeña Princesa por Liss83

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Sentada en la puerta que daba al patio trasero respiró hondo mientras escuchaba a los hombres que entrenaban a unos metros. Exhalo y apoyo la cabeza en la pared. Si tan solo pudiera…

 

 

 

-          ¿estás cansada, amor? – le pregunto el castaño sentándose a su lado, pero la joven negó desganada sin dejar de ver el entrenamiento – ¿entonces porque esa carita triste? – y le acomodo el cabello detrás de la oreja

-          No es justo que papá no quiera que entrene con ellos – dijo la castaña

-          Eres aún muy pequeña – dijo Bucky sonriendo

-          Pero Joaquín es apenas un año mayor que yo y ya entrena – dijo la niña de trece años

-          Pero tú eres una niña…  – decía Bucky

-          ¿Acaso por ser niña soy débil? – pregunto ella

-          No dije eso – se apresuró a responder Bucky – Karli mírame. Amor – y la chica lo miro – no eres débil. Eres una niña muy fuerte y tu padre lo sabe, pero eres su princesita y no quiere que te pase nada malo

-          Entonces debería dejarme entrenar para que me pueda defender sola – protesto la chica

-          Tal vez a lo que le teme es que les des la paliza de su vida, y a los dos al mismo tiempo – dijo Bucky y ambos sonrieron

-          Muy bien, por hoy terminamos – dijo Sam – ve a darte un baño.

-          ¿Viste papi la patada que di? – pregunto el chico feliz

-          Lo vi – dijo Bucky sonriendo – cada día mejoras más – y sintió como su hija se removía en su lugar

-          ¿Y tú lo viste Karli? – pregunto su hermano

-          Aun te podría dar una paliza – dijo la chica – por eso papá no me deja practicar contigo

-          Eso es mentira – dijo Joaquín

-          No peleen – dijo Sam – ve a bañarte – y su hijo obedeció – ¿y mi princesa también va decir que me puede dar una paliza a mí?

-          Si – dijo la chica encogiendo los hombros

-          Ve a poner la mesa – dijo Bucky y la chica obedeció

-          Estas molesto – dijo Sam después de unos minutos de silencio

-          No es justo que no la dejes entrenar – dijo Bucky – casi pareciera que la castigas por haber heredado el suero

-          Sabes que eso no es cierto – se defendió Sam

-          Digo lo que veo “Gandalf” – dijo Bucky antes de entrar en la casa y al instante Sam supo el grado de molestia de su pareja

 

 

 

____________

 

 

 

James dormía plácidamente boca abajo vistiendo únicamente unos bóxer azules. Sam lo miro en silencio envidiándolo. Él llevaba varias noches sin dormir. La verdad es que amaba a sus hijos con todo su ser, pero algo dentro suyo no quería que bajo ningún motivo Karli entrenara con ellos. Y no se trataba de protegerse de ella tal y como Bucky le había dicho hacia tanto tiempo

 

 

 

***FLASHBACK***

 

 

 

Desde la ventana de la sala Sam vio con impotencia como su hija subía al bus escolar. Era su primer día de clase de primaria y estaba nerviosa, pero ansiosa. Por fin “seria grande” como su hermano decía, aunque solo estuviese un grado más arriba

 

 

 

Su mañana transcurría normal entre papeleos de su última misión, cuando el teléfono sonó

 

 

 

-          Hola – dijo sin apartar la vista del informe que leía

-          Sam, debo ir a la escuela – dijo Bucky – cúbreme con Walker

-          ¿Qué paso? – pregunto dejando todo lo que estaba haciendo

-          La directora me llamo y dijo que Karli se peleó con un compañerito y… tuvieron que llevarlo de emergencia al hospital – dijo Bucky

-          ¿Qué cosa? – dijo Sam poniéndose de pie – salgo para allá

-          No es nece… - protesto Bucky

-          También es mi hija – dijo Sam tomando sus llaves – te veo allá

 

 

 

Esa había sido la primera vez, pero no la última, que Karli había demostrado superioridad física con respecto a los niños de su edad. Si bien siempre se demostraba que ella no iniciaba las peleas, nunca dejaba solo a alguien que no se pudiese defender. Y casi siempre sus peleas las ganaba por knockout. El suero del super soldado les anunciaba que seguiría presentes en sus vidas

Esa noche, en la privacidad de su habitación la pareja había discutido que tan bueno sería que Karli recibiera educación en casa, cosa a lo que Bucky se opuso completamente

 

 

 

-          Es solo una niña – dijo James – si le enseñamos que eso no se hace, no lo hará

-          ¿No hay un poco de hipocresía en eso? – dijo Sam

-          Hare de cuenta que no dijiste eso porque sé que aun te duele tu espalda por la última misión como para dormir en el sofá – sentencio Bucky

-          Amor, solo digo que tal vez…

-          Si juegas con nuestra hija se convierta en una asesina psicópata incontrolable solo porque tiene mis genes – puntualizo Bucky

-          No dije eso – se defendió Sam

-          Lo dices todos los días cuando te quedas mirándola en silencio esperando que desate una nueva guerra civil – dijo Bucky

-          ¡Estas poniendo palabras en mi boca que no dije! – refuto el moreno

-          ¡Te recuerdo que mi hija…! - alzo la voz el sargento

-          ¡Nuestra hija! – corrigió Sam

-          ¡No es el soldado del invierno! – concluyo Bucky

-          ¡Nuestra hija! – repitió Sam – ¡te recuerdo que también soy su padre!

-          ¡Entonces actúa como tal! – exigió Bucky

 

 

 

***FIN DEL FLASHBACK***

 

 

 

Sam sintió una leve caricia en su rostro y giro su rostro sonriendo. Las gemas azules que se clavaron en él lo hicieron suspirar en medio de una sonrisa. Bucky se abrazó a él y busco sus labios para besarlo con deseo, pero sin prisa. Rodeo con ambos brazos esa estrecha cintura bajando la mano sobre dos glúteos redondos y firmes. James gimió en medio del beso a medida que su hombría se iba despertando. Los labios bajaron por su cuello hasta llegar al hombro derecho del moreno a medidas que él abría las piernas para recibir al dedo travieso de su esposo que empezaría la preparación

 

 

 

-          ¡Karli, no! – fue el grito de Joaquín que puso en alerta a la pareja – ¡espera!

-          ¡Los niños! – dijo Bucky mientras de un salto se ponían de pie, Sam fue el primero en colocarse sus pantalones y salir de la habitación

-          ¡Karli, detente! – gritaba el chico cuando Sam salió de la casa para ver a su hija volando con sus alas

-          ¡Karli! – susurro Sam mientras esta trataba de controlar su vuelo – hija baja por favor, te puedes lastimar – sin embargo, la chica fijo su vista hacia el norte y salió volando lo más deprisa que pudo

-          ¡Karli, no! – grito Bucky

-          Tengo que alcanzarla – dijo Sam corriendo hacia su camioneta – quédense aquí

-          Pero no sabes dónde va – apuntó Bucky

-          Al centro Rockefeller – dijo Joaquín desesperado – por la televisión dijeron que hay unos terroristas

-          ¿Qué…? – dijo Bucky desesperado – voy…

-          Quédate aquí Buck – dijo Sam corriendo a la casa

-          Papi – dijo Joaquín deteniendo a Bucky – quiere probarle a papá que es como tú, fuerte. Que puede cuidarse sola porque tiene el suero

-          Quiero que te quedes… – dijo Bucky

-          ¡No estas escuchando! – dijo el chico desesperado – Solo papá la puede detener. Quiere que él vea que no es un súper soldado, a pesar de tener el suero

-          No puede ser – susurró Bucky viendo como Sam se elevaba hasta perderse en lo oscuro de la noche

 

 

 

 


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