Quiero Sanarte. por UnTalGotenyTrunks

Oye… - Una voz suave acompañada de una cálida mano que se apoya en su antebrazo lo aparta de sus pensamientos.

Ambos se encontraban acostados… Las energías en la habitación vibraban extrañas, pero con calma. Las luces estaban apagadas, en una noche de primavera con las ventanas abiertas, permitiendo a la luna pintar el interior de la habitación, acompañado de la luz tenue del televisor.

¿Me contarás? - Le pregunta en un tono un tanto preocupado.

Se siente un gran suspiro. 

¿Qué más quieres saber, Goten? - le reprocha la pregunta un tanto molesto.

Pues… - lentamente le quita la mirada y se acomoda boca arriba en la cama.

Llevas días sin salir a tomar aire, y no estás tomando la medicación correctamente. - le explica preocupado.

Suspira…

Lo siento, Goten… No es fácil llevar todo esto. - le expresa con angustia.

Hey… - le consuela mirándolo nuevamente.

Sé que fueron meses difíciles… Pero todo va a salir bien. - le sonríe mientras le acomoda el flequillo.

Vas a estar bien... Yo estoy aquí. ¿Ok? - le asegura el pelinegro.

Los médicos no dicen lo mismo, Goten… - Se da vuelta dándole la espalda tratando de ocultar su cansancio y tristeza.

Eres Trunks Brief. *ríe nasal* nadie ni nada puede contigo. - apoya su mano en su brazo tratando de animarle.

Parte un silencio en la habitación…

Debes estar cansado… - excusa el pelinegro quitando su mano del brazo.

Yo estaré abajo, si necesitas algo me dices. - se levanta y camina hacia la puerta.

Te preparé algo de comer… - suspira levemente.

Tienes que comer… - le hace saber en un tono preocupado mientras retoma su camino hacia la puerta.

Sale de la habitación y se apoya en la pared a un costado.

Carajo. - susurra llevándose las manos a la cara.

Todo esto es una mierda. - reprocha con furia en silencio mientras se agarra los pelos.

Se queda unos segundos quieto tratando de retomar la calma y decide bajar al enorme salón de Corporación Cápsula. 

Al bajar, se topa con la familia Brief, o al menos lo que quedaba de ella. Pues tanto Vegueta como su padre Gokú, tuvieron el deber de enfrentar un gran mal en otro universo, y desde hace años no se supo más de ellos.

En el salón se encontraba Bulma. La hermana de Trunks, Bra, quien estaba mirando la televisión, y de visita estaba Krillin. Este último era muy raro verlo por estos lares, pero al enterarse de la noticia, quiso acercarse para saber cómo iba todo.

Goten se detiene un momento, antes de entrar al salón.

Goten… Todos están nerviosos y tristes. - pensaba mientras frotaba sus ojos.

Sonríe. - se convencía mientras trataba de purificar su KI. 

El pelinegro deja ver su bella y delicada sonrisa, y decidido entra al salón.

¡Goten! - grita Krillin alegre, yendo a saludarle.

¡Hola Krillin! - Le devuelve el saludo con su típica risita juguetona.

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos. ¡Estás enorme! - le elogia.

Lo mismo digo, pasaron… ¿Cuatro años? - le pregunta pensativo.

Desde aquella batalla ya no nos volvimos a ver. ¿Qué edad tienes? es increíble lo mucho que has crecido. - le pregunta curioso mientras ambos toman asiento en el gran sofá.

Pues… Hace un mes cumplí dieciséis. - le comenta.

Lamento no haber llamado para felicitarte. Ya sabes… La señal en la isla es prácticamente nula, comunicarse por estos lares es difícil. - le comenta un tanto triste.

No te preocupes. De todas formas no lo he festejado. - Le comenta el pelinegro mientras levemente su alegría va disminuyendo y comienzan a notarse sus ojeras y cansancio.

¿Cómo te sientes, Goten? - le pregunta notando como poco a poco esa máscara se iba cayendo.

Un pequeño silencio se hace presente.

No importa como estoy yo… Es Trunks, Krillin. - le comenta borrando su sonrisa completamente.

Bulma me comentó… - le asiente bajando la mirada.

Hace unos días los doctores confirmaron que su estado está empeorando rápidamente. - le explica mientras vuelve a frotar sus ojos, con sus codos apoyados en las rodillas.

No está siendo fácil para él… - le explicaba con un nudo en la garganta.

Para nadie, Goten. - le apoya la mano en el hombro.

Eres fuerte... Pero tienes derecho a estar mal también. - le consuela.

Goten se abre internamente y sus ojos se humedecen, pero rápidamente se sacude de forma leve, y vuelve a sonreír.

Pero todo va a estar bien. - corta la charla levantándose del sofá y dirigiéndose a la cocina.

¿Quieres un té, Krillin? Le ofrece el pelinegro.

¡Claro! - le afirma a lo lejos.

Ahorita te lo llevo. - responde yendo a la cocina.

Entra a la inmensa cocina de gran ventanal que deja ver el patio arbolado decorado con luces led que bañaban las paredes.

transcurren unos segundos.

Procede a llenar y conectar la pava eléctrica.

Mientras esperaba que el agua se caliente, se apoya en la mesada con sus dos manos, mirando hacia el ventanal. El ruido blanco relajante del agua hirviendo acompañado del sonido de los grillos, vencen al pelinegro, cerrando sus ojitos. 

Su gran cansancio hace que comience a tambalearse, creando pequeños zigzag de su cuerpo, perdiendo el equilibrio. Era evidente que su cansancio y sus ojeras eran preocupantes.

Algo lo saca de su dormitar.

Goten, cariño… - una voz de una mujer con un tono preocupado se acerca.

Ey... Bulma. - responde reaccionando y apagando la pava eléctrica rápidamente.

Estaba… Haciéndole un té, a.. - respondía entre cortado tirando el agua pasada de hervor mientras sufría temblores en las manos.

Oye… Goten… - le detiene y le agarra las manos direccionando su mirada hacia ella.

¿Cuánto llevas sin dormir, pequeño? - Goten trataba de mirarla, pero sus ojos se perdían sin poder mantener la mirada fija.

Llevo semanas sin dormir bien. - le responde el pelinegro rendido.

Bulma le apoya la mano en la frente y nota su fiebre.

Goten… Estás hirviendo. - le hace saber preocupada mientras busca un ibuprofeno en uno de los cajones.

No te preocupes, Bulma… de verdad. - le responde débil mientras vuelve a frotar sus ojos.

Se que quieres cuidar de Trunks. Pero te estás haciendo daño, cielo. - le comenta con cariño y preocupación mientras vuelve hacia él y le llena un vaso con agua.

Todo esto… - le detiene apoyándose en la mesada levemente con angustia.

Aceptar que Trunks está al borde de llegar al cáncer terminal… - trata de expresarse mientras evita llorar. 

Me está enfermando, Bulma. - le responde partiéndose.

Cariño… - se acerca a él y le abraza.

Se hace un silencio de varios segundos.

Hay cosas que no se pueden controlar, Goten. - le consuela mientras acaricia su espalda.

Hay que ser positivos. Trunks va a salir de esto. - le responde mientras escucha a Goten llorar en sus hombros.

Estoy con él siempre, Bulma. Sus dolores, los vómitos, su pérdida de esperanza. - se desahoga en sus hombros.

Es parte del proceso de sanación, Goten. La quimioterapia es muy fuerte para el cuerpo humano, pero es la única vía que existe. -

Goten permanece callado.

No te sientas solo, Goten… Esta batalla la ganaremos en familia. - le consuela dandole un besito en el cuello.

Jamás conocí a alguien con el corazón tan puro como tu, cariño. Trunks es muy afortunado de tener un alma tan pura en su vida. - le elogia mientras se separa de él.

Goten manteniendo el silencio, se seca las lágrimas.

Escucha, tomate esto para bajar la fiebre, y ve a tu casa. Llevas días encerrado con Trunks. Necesitas cambiar de aires y ver a tu mamá, seguro está preocupada por ti. - le aconseja mientras le da la pastilla y el vaso de agua.

Pero… sabes cómo es Trunks. Si no soy yo, no habla con nadie. No les abre la puerta… y últimamente no está comiendo, está muy delgad… - Bulma le detiene y lo tranquiliza.

Goten, crié a ese cabeza hueca… tranquilo. - le responde con una leve risita.

Estás haciendo mucho por el… tanto, que estás descuidando tu salud mental y física. Ya sabes lo que sucede si te mantienes mucho tiempo a su lado. - le explica mientras le acomoda el flequillo.

Es hora de que vayas a casa a descansar… pasa rato con tu mami, recupera las energías y vuelves. ¿Qué te parece? - le pregunta en un tono cariñoso

Es... está bien, Bulma. Tienes razón. - le responde rendido ante el cansancio.

Bien… prepara tus cosas, le diré a Bobby que te lleve a tu casa. - le comenta mientras saca su móvil y envía un mensaje a la seguridad de Corporación Cápsula.

Debido a la noticia de Trunks, los medios de comunicación estaban a la espera de nueva información sobre el estado de salud del heredero de la empresa tecnológica más importante del mundo. 

Corporación Cápsula se encontraba rodeada de reporteros, paparazzi y fanáticos que ansiaban la respuesta de algún miembro de la familia.

Goten sale de la inmensa mansión y se dirige al vehículo con cinco guardaespaldas rodeándolo. Puesto a que si bien, era un Sayajin… el haber dejado de entrenar por 4 años lo convirtió en un simple humano vulnerable.

El público se abalanza sobre él y comienza la avalancha de preguntas, mientras los guardaespaldas luchaban por llegar al vehículo.

¡Goten, qué tal está Trunks!

¡Cómo progresa su cáncer, cuéntanos Goten!

¡Tanto dinero, por algún lado tuvieron que pagarlo!

¡Basuras explotadoras… ahí tienen su merecido. Trunks merece sufrir como a todos los trabajadores de los que abusan y exprimen!

Hijo de… puta. - susurra Goten frunciendo los dientes con odio mientras luchaban por llegar al auto.

¡Ahí se va la perrita de Corporación Cápsula! 

Váyanse todos a la mierda. - responde el pelinegro en un tono bajo agresivo que se logró escuchar. 

Después de tanta lucha, Bobby le abre la puerta a Goten, entra al coche, y estalla el silencio gracias a la insonorización de los Roll Royce. 

Inhala profundo, y exhala. -

Tranquilo, cachorro. - le consuela Bobby, entrando al vehículo.

Son unos hijos de puta sin corazón. - le respondió tragándose el odio.

Son medios de comunicación, cachorro. Buscan exactamente eso. Que vayas directo al roce, para dejarte mal parado y lucrar con ello. - le explica Bobby. 

Prométeme que cuando llegues vas a descansar. - le reprochó preocupado.

Bobby es el guardaespaldas encargado de proteger a Goten y Trunks desde que eran muy pequeños. Es un sujeto enorme de gran masa muscular, de metro noventa, que aparenta ser serio, pero que posee un gran corazón.

Es difícil, Bobby. No creo que lo entiendas pero… desde que hice la fusión con Trunks, hay una etapa o un hilo de ella que no se ha separado desde ese entonces… como una especie de cordón que sigue atado entre los dos. - baja la cabeza tratando de expresarse.

¿Cómo así, cachorro? - pregunta con curiosidad. por supuesto que Bobby conoce el secreto de la familia, sobre la sangre Sayajin.

Pues… entre muchas cosas, puedo sentir si algo le duele cuando está cerca de mi. 

Tengo… esas malditas punzadas en el pecho cuando se pasa noches enteras vomitando, los dolores de cabeza, los efectos secundarios de los tratamientos. - explicaba levantando la voz.

Por eso nadie me entiende cuando trato de explicar lo que está sufriendo. yo… solo, siento una pequeña parte de lo que él soporta todos los días. - Explicaba con la mirada cabizbaja apretando los puños. 

El cáncer es una de las cosas más difíciles de tratar en la medicina, Goten… pero hay que estar positivos, y sobre todo, no perder la fé y confiar en el tratamiento. - le comenta.

Trunks y tú siempre se han necesitado… cómo gemelos de distinta madre, siempre tuvieron una energía que los mantenía unidos. Como una especie de conexión de almas gemelas. Y si no me crees, basta con que recuerdes que fueron las únicas personas que lograron una fusión espiritual sin necesidad de artefactos ni tecnología de por medio. - le dijo sonriendo.

El punto es, de que él te necesita. Pero sabe que te está haciendo daño, Goten. Y lo que más desea, es que te distancies de él y recuperes tu salud. Porque si se mantienen juntos, los dolores van a ser más fuertes y peores para ti. - le explica.

Derrepente, el conductor los distrae.

Ya llegamos, señor. -

Danos un segundo. - le ordena Bobby al conductor.

Goten… ve a dormir, recupera tu salud, y luego podrás volver. ¿Ok? Además, llevas sin pasar un rato con tu madre hace meses. - le pide preocupado.

Está bien, Bobby. Tienes razón… pero si pasa algo, o si Trunks me necesita, me a.. -

Sabes que siempre soy el primero en avisarte, cachorro. - le responde sonriendo.

Adiós, Bobby. Gracias por traerme. - le sonríe y le da un beso en la mejilla.

Sale del coche y saluda a Bobby mientras da la vuelta y se aleja.

La casa de Goten está edificada en un bosque alejado de ciudad Satán. Debido a una catástrofe en el pasado, su antigua casa quedó destruida y Bulma les construyó una con nanotecnología.

Una casa pequeña de dos pisos, bonita y acogedora.

Camina hacia la puerta y toca el timbre.

¿Hola, quién es? - responde una mujer con curiosidad

Hola… ma. - responde el pelinegro en un tono cansado.

Se escucha colgar el portero y unos pasos desde dentro se acercan con velocidad.

Goten, hijo. - le saluda mientras abre la puerta y le abraza.

Perdón por desaparecer. - le responde el pelinegro en sus brazos.

Milk lo aparta de sus brazos y se agacha para mirarlo a la cara. Al mirarle, nota sus enormes ojeras, su palidez, y su cansancio.

Ven, entra… ¿ya comiste? - le pregunta mientras pasa su mano por su espalda invitándolo a entrar.

No tengo hambre. - le responde mientras se quita sus zapatos y deja su mochila en el suelo.

Estás anémico, Goten. - le reprocha en un tono preocupado pero calmado. pues Goten siempre tendió a ser muy delgado, pero se lo veía por demás, y con un tono de piel pálido.

Se parte un silencio… Goten se sienta en la mesa del comedor y apoya su cabeza en sus manos.

Milk sostiene su taza de té desde la cocina y camina al comedor sentándose en frente de su hijo.

Cuéntame. - le da paso, pues sabe que es muy raro ver a Goten llegar a ese punto de quiebre total, ya que él siempre vio el lado positivo de todas las cosas malas.

Pues… - se acuesta en sus brazos apoyado en la mesa para tapar su mirada.

Todo está muy mal, Mamá. - explica el pelinegro con la voz carraspeante.

Se hizo un pequeño silencio que permitió escuchar como el pelinegro sollozaba con su cara apoyada en sus brazos.

Milk le acaricia el pelo tratando de tranquilizarlo.

Lo sé… es desesperanzador. - le explica tratando de consolarlo.

Pero esta… no es una batalla perdida, hijo. -

No soporto ver a Trunks sufriendo de esa manera. - se desahogaba llorando en silencio.

Nadie debería pasar por algo así… pero así tiende a ser la vida, a veces es injusta. - le dijo mientras continuaba acariciando su pelo.

Puedo sentir, como él siente que se está muriendo, mamá. - se expresaba levantando la mirada y dejando notar su mirada de desesperación mientras lloraba.

Lo sé, bebé. - le asiente, triste.

No quiero dejarlo solo, pero todos me piden que lo haga. - reprochó convirtiendo esa tristeza en enojo.

Nadie quiere que lo dejes solo... quieren que recuperes tu salud, corazón. Sabes que la conexión que hay entre ustedes es muy fuerte, y pasar tanto tiempo expuesto a sus tratamientos y dolores puede hacerte daño a ti también.

Por eso quieren, y quiero… que te quedes aquí. Al menos, hasta que te vuelvas a sentir mejor. - le explicaba la pelinegra secando sus lágrimas con sus dedos.

Deben dejar de sobreprotegerme. Yo no soy el que necesita apoyo aquí. - exclamó enojado.

Creo que es una situación muy difícil para todos, y sobre todo para ustedes dos. Trunks jamás va a estar solo, porque su familia está con él siempre, y eso te incluye. Pero ellos también se preocupan por ti, y sobre todo yo, que a veces no sé cómo lidiar con este tipo de cosas. Solo quiero que sientas que cuentas conmigo. Soy y voy a ser siempre tu máximo apoyo, y tu colchón salvavidas, corazón… -

Goten se levanta y se acerca a Milk para abrazarla.

Te quiero, mamá. Perdón por no estar aquí. - le responde mientras le abraza.

Yo también, corazón. Y saber que acompañas a Trunks, a pesar del daño que le ocasiona a tu salud, dice mucho de la clase de persona que eres… - le afirma con cariño. 

Tu habitación está lista para que vayas a descansar. - le dijo separándolo de sus hombros.

Está bien… creo que… iré a dormir. - le responde con su mirada perdida del cansancio.

Te llevaré de comer en un rato. - le dijo la pelinegra mientras veía a Goten subir las escaleras.

Gracias mamá. - le asiente él, mientras sube las escaleras y llega a su cuarto.

Entra a su habitación.

Alasia… - nombra.

Bienvenido a casa, Goten. - responde la inteligencia artificial.

Informe. - Ordena el pelinegro.

Matthew ha estado intentando contactarlo. llegaron 5 correos desde el instituto. los datos de tus calificaciones advierten que estás por debajo de lo permisible. - resumía.

Qué quiere Matthew... - preguntaba el pelinegro mientras se tiraba bruscamente en su cama.

Lleva semanas sin saber de ti. - respondió la inteligencia.

Me lleva la mierda. - maldijo rezongando. 

Según tu historial crediticio, podrías pedir un préstamo bancario para saldar la deuda pendiente con Matthew. - recomienda la IA.

No, no. Metería en problemas a mamá… déjalo. Ya lo resolveré en el instituto. - responde en un tono despreocupado.

¿Puedo aconsejarte? - pregunta la IA.

¿Desde cuándo aconsejas? - responde en un tono burlón.

Deberías charlar con alguien sobre ese inconveniente. - razona.

¿Qué inconveniente? - pregunta haciéndose el confundido.

Opino que el consumo de esa sustancia se está escapando de tu control. - respondió la inteligencia.

Se hace un silencio en la habitación.

Es lo único que me está ayudando a llevar todo esto un poco mejor. - se excusa el pelinegro.

Hay alternativas médicas más eficientes como la psicología o el estudio neurológico. Según el colegio de médicos, la automedicación sin regulación y sin diagnóstico porta un riesgo muy grande de caer en adicc… - 

Ya cállate... no pedí tu puta opinión. - le interrumpe enojado, y silencia su sistema.

Vuelve a invadir un silencio molesto. 

Suena su móvil.

*Mensaje de Max*

Hola Goten, no sé nada de ti en días… me tienes preocupado.

Responder | Marcar con leído 

Hey Max. lo siento… las cosas están jodidas por aquí. 

Lo sé. Es una mierda lo que le está sucediendo a Trunks. no debe ser fácil sobrellevar esa situación.

Ha sido difícil mantener la compostura últimamente.

Oye… y cuándo volverás al instituto? la pajibanda te extraña.

Jajsjjajs, me imagino que si…

Pues, por ahora necesito recuperarme, pero tengo que volver cuánto antes o voy a repetir el curso.

No creo que te hagan repetir, están al tanto de la situación, y de que eres un miembro activo de la familia que está con él. Así que no te preocupes tanto por ello.

Lo sé. pero no quiero descuidar los estudios. 

q te sucede? pq necesitas recuperarte?

Creo que la falta de sueño y - se traga sus propias palabras respecto a lo que iba a decir.

Simplemente el no dormir, me está trayendo problemas de salud… llevo los tres últimos meses pegado a Trunks acompañándolo.

Debe ser difícil… pero recuerda que debes descansar y distanciar tu cabeza de eso aunque sea unos días.

Si, lo sé… por eso volví a mi casa unos días.

*Max escribe y borra varias veces un mensaje antes de enviarlo*

Oye, Goten… Matthew está furioso.

*Goten se tarda en responder el mensaje*

Ya lo sé. pero qué puedo hacer.

Tienes que pagarle el dinero que le debes. sabes que tiene pocos tornillos en la cabeza.

Estoy tratando de solucionarlo. no tengo dinero y no quiero pedir, ya que tendré que dar explicaciones y no quiero que nadie sepa esto.

A veces lo mejor que puedes hacer es cortar con las mentiras y agarrar al toro por los huevos, Goten.

Lo sé. pero ahora están todos dando el cien por ciento con Trunks y no quiero ser otra carga más en la familia.

Entiendo que lo pienses de esa forma. solo… es que… me preocupa que pierdas el control de lo que estás consumiendo.

¿Tú también Max? u.u"

Se que te molesta que opine del tema. pero me preocupas, tonto. sabes que te quiero, no?

Obvio que lo sé. eres mi salvación en ese instituto del demonio.

Jajasjjs pues ya ves que si… oye, tengo que irme. mi hermanita tiene un partido de soccer. 

escucha, trata de pensar en lo que te dije, si?

Sabes que siempre quiero lo mejor para ti. incluso te recomiendo los chicos más lindos del insti, y te los dejo para ti. quién hace eso?

Jajajjajaj nadie, realmente nadie… gracias por hablarme, Max. nos vemos pronto.

*Bloquea el celular*

Suspira mirando al techo en plena oscuridad.

Pasados unos segundos, cierra los ojos y trata de dormir, logrando que un silencio estalle en la habitación, comenzando a perderse lentamente en la fase de sueño.

De pronto, recibe una llamada.

Quién mierda molesta… - reprocha furioso con sus ojos achinados del sueño. y sin leer quién era, responde.

Estoy durmiendo. - anticipa el pelinegro de mal humor.

Oh.. lo siento. - una voz dulce, tenue y varonil se escuchaba del otro lado, logrando que los ojos de Goten se abran al instante.

Hey, Trunks… lo siento. - le responde sentándose en la cama y frotando sus ojos.

No, no. Perdóname a mi… últimamente estoy siendo un infierno para ti. - aclara.

No digas tonterías Trunks, sabes que no es así. - le dice mientras se levanta y busca una botellita de agua.

Solo te llamaba para agradecerte. Has estado cada noche, cada psicosis, cada momento de mierda… incluso en las veces que me desquité contigo sin razón. Estos últimos tres meses han sido los más duros de mi vida, del año y medio que llevo tratando esta mierda. Pero, contigo todo fue mucho más fácil. - comentaba el peli lila detrás del teléfono, con una voz carraspeante y tomada por los vómitos.

Para eso estoy. ¿Recuerdas? Si tú caes de espalda yo amortiguaré tu caída, y viceversa. - le responde con una risita.

Llevo años sin escuchar esa frase. - le dice el peli lila tirando una leve risa.

Hay cosas que no se olvidan, muchacho. - comenta el pelinegro en un tono burlón.

El problema, enano… es que, uno de los dos debe estar para amortiguar la caída. Y tú llevas aguantando mi peso hace mucho tiempo. - le responde el peli lila, en un tono triste.

Lo haré cuánto haga falta Trunks. Cueste lo que cueste, siempre voy a estar ahí. - le aclara.

El punto es… que vas a terminar lastimándote si sigues de esta manera. A lo que quiero llegar, es que no puedes destruir tu vida para intentar salvar la mía. Te estás haciendo daño... ya sabes que mantenerte cerca mío no te hace bien. -

Cállate. - susurra el pelinegro enojado muy despacio.

Se que estás abandonando tus proyectos, la escuela y tus metas por mi. Y no quiero que lo hagas… ya no más. - le responde sollozando detrás del teléfono.

Trunks, ¿puedes… dejar de hablar como que perdiste la puta lucha?  - le pregunta enojado levantando el tono.

Goten, lo único que quiero que entiendas, es que la vida continúa y continuará, esté o no esté. Y si… me llega a pasar algo, no quiero que te derrumbes con ella. - trata de razonar y de explicarle mientras un nudo en su garganta le impedía hablar.

¿Alguna vez escuchas las malditas palabras que dices Trunks? - reprocha muy enojado, haciendo que el peli lila quede en silencio.

¿Te haces una puta idea de la lucha interna que tiene cada maldita persona que te quiere en este momento? todos estamos para ti, viendo siempre el lado positivo de las cosas para que mejores con tu salud, y tú en lo único que piensas es en rendirte. - en este punto el tono de voz de Goten comenzaba a transformarse en un grito.

Eres la mierda egoísta más grande que existe Trunks. Toda mi maldita vida eres tú. Y no te das cuenta, que con un estúpido comentario sin sentido que me dices, me provocas un pico de estrés. - exclamó el pelinegro comenzando a llorar.

Yo… lo sient.. - le vuelve a interrumpir.

No. Para de repetir que lo sientes. Necesito a ese Trunks con los huevos suficientes para enfrentar al mundo y sus dolencias. Necesito que te levantes de esa puta cama y recuperes la motivación de vivir. Que me busques, que grites, que le dejes en claro al puto diablo que no te rendiras. - le grita con mucho dolor.

No sé si tengo las fuerzas, Goten. - responde llorando detrás del celular.

El silencio abunda entre ellos dos. 

Entonces aléjate de mí, Trunks. Porque yo si lo estoy dando todo por ti, y me estoy muriendo contigo. Si ya no vas a luchar por tu vida, significa que no lucharás más por mi… así que si te rindes, no me busques. - cierra la conversación cortando la llamada.

Se sienta nuevamente en la cama, y estalla en un llanto que permitió sacar ese Goten dolorido que mantenía encerrado en él hace mucho tiempo.

¡Soy un hijo de… puta! - grita mientras pierde el control y comienza a golpearse sus piernas con mucho rencor.

¡Me lleva la mierda! - gritó descargando su ira.

Culpa del pico de estrés, una agitación y un temblor de manos comenzó a hacerse presente.

A la mierda. - se levanta y va rápidamente a su armario y escondido entre la ropa saca un pequeño frasco con un gotero. el frasco tenía un papelito pegado que identificaba la sustancia que había en él. era GHB.

El GHB es un potente depresor del sistema nervioso central que inicialmente puede producir sensación de bienestar y euforia. es conocido también como el “éxtasis líquido” tiende a ser una droga muy inestable y adictiva. un consumo excesivo u sobredosis puede acabar con la vida del consumidor.

La agitación y las manos temblorosas mientras luchaba por abrir el frasco y llenar el gotero, dejaba notar el pico de estrés y la adicción que tenía por esta sustancia. sin medir la cantidad, llena al tope el gotero, abre la boca y lo vacía directamente debajo de la lengua.

las pupilas del pelinegro se dilatan agresivamente y un gran caudal de aire entra en él.

Ay, mierda… - dijo mientras soltaba el aire y se apoyaba bruscamente en el armario.

grandes bocanadas de aire se requerían para controlar el excesivo grado de euforia y bienestar que invadió en el.

mucho… mejor. - ríe el pelinegro entre cortado.

Eufórico, comienza a caminar rápidamente en círculos por la habitación.

mientras lo hacía, su corazón bombeaba a mil, y poco a poco comenzaba a faltarle el aire.

Mierda, es… demasiado. - dijo entrando en pánico mientras se asfixiaba. rápidamente se comienza a desvestir, ya que estaba transpirando anormalmente. 

Mam…- trató de gritar a su madre para que lo socorriera, pero el aire no entraba a sus pulmones. tratando de llegar a la puerta, pierde la fuerza y cae de costado directo al escritorio de su computadora, rompiendo el monitor y tirando un vaso de vidrio. El vaso se rompe, y seguido cae Goten, lastimándose el torso y las piernas.

Él luchaba con todas sus fuerzas para arrastrarse hacia la puerta. la saturación de aire de sus pulmones era elevadísima, y por más que respiraba como un animal, era en vano. ya que habían dejado de responder.

Con lágrimas en los ojos mirando hacia el pestillo, se rinde y pierde la consciencia.

_____

Soy un asco. ¿No crees, chispitas? - Le pregunta a su hámster a un lado de la cama.

Todos dando hasta la última gota de sudor por mi, y yo aquí tirado sin hacer una mierda. - se repudia a sí mismo.

Trunks se sienta a un lado de la cama, enfrente de la vitrina donde se encuentra su mascota.

Soy la peor basura que existe, pero… ¿realmente vale la pena arreglar todo el daño que hago?, es decir… de esta mierda no creo que salga. La leucemia es de las más jodidas. Entonces, ¿de qué vale traer a Goten conmigo nuevamente, si tarde o temprano va a salir lastimado? ¿No crees? - le pregunta a su amiguito peludo.

Quizás debería dejar de ser tan arrogante y pasar el tiempo que me queda con las personas que me aman. Creo que sería una buena forma de terminar todo. - reflexiona suspirando.

transcurren unos segundos de silencio.

Estoy sediento. Creo que iré a buscar algo de tom… - algo lo detiene.

Qué sucede… - se pregunta a sí mismo mientras unas sofocantes ganas de respirar se abalanzan sobre él.

Mierd… - no logra terminar la palabra, que cae arrodillado al piso.

Porqué estoy así, si yo estoy bien. - se pregunta el peli lila asustado.

Rápidamente, se levanta y procede a salir de su cuarto al raz de correr.

¿Qué sucede, Goten? - susurra a sí mismo bajando las escaleras.

¡Mamá! - Grita Trunks preocupado.

¡Dónde estás! - pregunta mientras corre por toda la mansión buscándola.

¡Trunks! - aparece rápidamente con un tono preocupado.

Algo le pasa a Goten, ma. - Le hace saber mientras unas lágrimas comienzan a salir de sus ojos.

¿Cómo que algo le pasa? Hace un rato llegó a su casa, Bobby se aseguró de que entrara. - le hace saber al peli lila con confusión.

No, ma, siento cosas… no puedo respirar. - le responde mientras se sofoca cada vez más.

¿Qué te sucede hijo? estás azul. - le hace saber preocupada mientras le agarra la cara y lo mira.

¡No soy yo, mamá! - le grita desesperado.

¡Algo malo le está pasando a Goten! - le hace saber entre lágrimas y gritos.

Ay, mierda… - responde Bulma susurrando sin saber qué hacer.

Bien, a ver… siéntate e intenta respirar… llamaré a Milk, ¿Sí? - le hace saber mientras intenta calmarlo.

Bulma marca al número de Milk.

Vamos Milk… responde carajo. -

¿Bulma? - pregunta Milk detrás del celular.

Milk, escuchame. Trunks dice que algo malo le está pasando a Goten. 

Se hace un pequeño silencio de confusión.

No… hace un rato subió a su cuarto a dormir, de hecho ya estaba por llevarle de comer.

¿Estás segura? Trunks dice que no puede respirar. Ya sabes como es la conexión entre ellos.

Ay pues… no sé, déjame ir a ver. - le responde en un tono de preocupación.

Seguro él está bien, Bulma… Trunks seguro que está cansado y por eso le falta el aire.

No lo creo Milk, pocas veces veo a Trunks así. - Responde mientras escucha los tacones de Milk subir las escaleras.

Se escucha como Milk toca la puerta de la habitación.

Goten, cariño… - pregunta la madre, pero no hay respuesta.

¿Goten? - pregunta en un tono más serio.

Procede a girar el pestillo para entrar, pero la puerta estaba cerrada con llave.

Goten, abre la puerta. - Le responde levantando el tono y preocupándose.

Ay mierda... no, no, no. - susurra Bulma preocupándose.

¡Dile que tire la puta puerta abajo! - le gritó Trunks llorando mientras se ahogaba.

¡Llama a una ambulancia, Mamá! - vuelve a gritar de fondo.

Alasia, ¡abre la puerta de la habitación de Goten! - Grita Milk mientras comienza a empujar la puerta con todas sus fuerzas.

La inteligencia no respondía, ya que Goten la había silenciado.

¡Mierda, mierda, mierda! - Grita Milk mientras golpeaba con su hombro la puerta. Los golpes eran fuertísimos. Como si hubiera sacado una super fuerza de donde no la tenía por su hijo.

De tantos golpes, logra romper el cerrojo y entra a la habitación.

al mirar al suelo, se notaba un gran rastro de sangre que conducía hacia Goten. se encontraba en el suelo boca abajo, con espuma saliendo de su boca y con los ojos entreabiertos. al parecer, no estaba respirando.

¡Hijo! - Grita desesperada mientras corre a socorrerlo. Lo pone de costado encima de sus rodillas y comienza masajear su espalda tratando de que reaccione, pero no hay caso.

¿Qué hiciste, Goten? - Gritaba Milk llorando desesperada mientras lo pone boca arriba y comienza a hacerle RCP.

De fondo se escucha una avalancha de ambulancias y sirenas de policía que se acercaban rápidamente a la zona, eran de cinco a ocho unidades que se acercaban.

Por favor Goten, despierta, vuelve. - Grita llorando mientras continúa haciendo RCP.

Perdón por no hacer lo suficiente para que recuperes tu vida. - se lamentaba llorando.

Seis minutos continuos estuvo tratando de reanimarlo, pero no hubo caso.

Cuatro hombres del cuerpo médico entran a la habitación y apartan a Milk a un lado para realizar los procedimientos de reanimación.

Por favor, hijo, vuelve. - Gritaba la madre llorando mientras el cuerpo de policía trataba de calmarla y hacerla a un lado para que los paramédicos pudieran trabajar.

Reanimación en tres, dos, uno… - Descargan en el pecho de Goten. pero no hubo respuesta.

Nuevamente… tres, dos, uno. - 

_____

Hey… - se escucha una voz entrando por una puerta.

Se escuchaba un pitido molesto de pulsaciones en la habitación.

Al entrar a la habitación, se lo ve a Goten inconsciente, con respiración asistida. tenía múltiples vendas en los brazos y las piernas por los cortes que se ocasionó.

Perdón si me demoré… es que la prensa está insoportable. - reprocha mientras se sienta a un lado.

Por cierto, pasé por los hermanos Jhons. Cambiaron el menú. - le conversa mientras le acomoda la sabana para taparlo bien.

Un silencio triste se hace presente.

Mierda... a quién engaño. - susurra con angustia llevando sus dos manos a la cara.

Yo te hice esto, enano. - se culpa a sí mismo.

Cargaste con todo ese dolor tú solo. Tanto físico como emocional. Fui muy egoísta contigo. - reflexiona mientras toma su mano con delicadeza, ya que tenía una intravenosa colocada.

Como pudiste ocultar algo así, Goten. - comienza a llorar.

Si me hubieras dicho, yo habría reaccionado... sabes que eres el pilar más importante que tengo. - le hizo saber.

Cuando me dijiste que yo era tu vida, algo en mí se rompió en ese momento. Y te juro que tuve muchas ganas de ir y buscarte, porque sabía que algo malo iba a suceder. - reflexionaba mientras acariciaba su mano.

Pero, mierda… siempre tienes razón. - asiente mientras ríe entre lágrimas. 

Eres un maldito niño sabio. Y yo siempre me enojo contigo, porque soy estupido. Pero tienes razón… Debí levantarme y seguir adelante. En cambio, te he arrastrado conmigo y te hundí en la mierda, y debo admitir que lo hice a propósito, porque sabía que eras la única persona capaz de sentir lo que estaba viviendo, y lo dejé estar para desquitarme utilizandome de víctima en ti, porque soy un asco de persona. - respondió a duras penas, ya que el llanto comenzaba a hacerse presente.

No dormías, no comías, te pasabas noches enteras acariciando mi espalda para calmar los vómitos, y mira como te he pagado. - se lamenta Trunks llorando.

Que mierda haces a mi lado, Goten. No te mereces todo esto. - susurró con dolor, mientras se apoyaba la cabeza en su pierna.

Yo… te dejaré descansar. - dijo mientras se secaba las lágrimas y se levantaba de la silla.

Te quiero enano... como no te haces una idea. - le hace saber mientras acomodaba la silla en su lugar.

Se acerca a él y le da un beso con mucho cariño en la mejilla.

Recuperate… tenemos muchas cosas de qué hablar. - le responde finalizando la charla y apoyando su mano en el pecho.

Puede sentir como su corazón late en un ritmo acelerado… se queda unos segundos sintiéndolo, como hipnotizado. Pero rápidamente reacciona y procede a apartarse de él para salir de la habitación.

Al salir, se dirige al consultorio del doctor que estaba tratando a Goten.

Toca la puerta, y el doctor le hace pasar.

Buen día… - saluda el peli lila.

Señor Brief, adelante. - le invita a tomar asiento. 

Como se encuentra. - le pregunta el profesional.

Pues… maravillosamente. - responde sarcástico.  

Sé que no son momentos fáciles, pero mira el lado positivo. Goten fue intervenido a tiempo y se está estabilizando. - le hace saber revisando los informes.

Justo por eso me acerqué… los paramédicos me dijeron que había sufrido una sobredosis por un consumo excesivo de una sustancia, y no me dijeron cuál era.

Ya veo… Son Milk y Brief Bulma estuvieron hace minutos aquí para informarse. Bien… - le hace saber mientras revisa el diagnóstico. 

Goten presentaba un peligroso exceso de Ácido γ-hidroxibutírico en su sistema. Mejor conocido como GHB. Es una droga bastante poco consumida por su alto grado de mortalidad, pero un tanto más fuerte que cualquier dosis de éxtasis. - le hace saber mientras le mira fijamente.

Mierda. - susurra Trunks. 

¿Sabe desde cuándo hace que está consumiendo eso? - le pregunta Trunks con su cabeza gacha. 

Pues… es muy difícil deducirlo. Lo sabremos cuando despierte y podamos preguntarle. Pero dado el grado de desgaste físico, sus notables ojeras y la sequedad de sus pupilas por la dilatación, diríamos unos seis o siete meses. -

Siete meses… maldita sea. - susurra apoyando sus dos manos en la cabeza agarrándose los pelos con preocupación.

Dado la cantidad de tiempo que ha estado expuesto a esta sustancia, es evidente que necesitará tratamiento de desintoxicación y mucho descanso. No será fácil, pero es necesario para que recupere su salud y su vida. De lo contrario, puede que un día no tenga la misma suerte que tuvo hoy. - le respondió el doctor sin pelos en la lengua.

Entiendo, doctor. - asintió apartando la mirada y levantándose. 

Creemos que en unas horas podremos quitarle la respiración asistida, y en algún momento recuperará la consciencia. Por lo pronto, vaya a descansar señor Brief. No es bueno para su estado de salud que tenga mucho desgaste físico. - le aclara el doctor.

Gracias Doctor. - le responde cortando la charla, levantándose y dirigiéndose a la puerta para luego salir.

Caminando por los pasillos del hospital, una llamada entrante lo quita de sus pensamientos.

Max: Atender | Ignorar

¿Max? Qué… - Se detiene y decide por atender.

Trunks… - Responde luego de haber sido contestado.

¿Qué quieres, Max? - Pregunta el peli lila en un tono enojado.

Sabes que si fuera por mí evitaría llamarte, pero… tenemos que hablar. - Responde detrás del celular en un tono serio.

Ya te dije que no quiero tenerte cerca. - Le dice el peli lila de mala manera.

Pues tendrás que bajarte de tu poni del egoísmo y escucharme, porque esto no es por ti. Es por Goten. - Le reitera enojado levantando el tono.

Trunks hace silencio y se le siente suspirar.

Está bien, ¿Dónde?… - Pregunta retomando su camino.

Ven detrás del hospital, así evitamos a la prensa de mierda. - Responde.

Está bien, ya voy. - cuelga.

_____

Qué quieres… - pregunta enojado mientras cerraba la puerta de salida.

Hablar contigo sobre todo esto. - responde el pelirrojo apoyado al costado de la puerta fumando un cigarro.

Mira, sinceramente, no me apetece nada compartir contigo siquiera en las peores situaciones. No luego de todo lo que has hecho. - le responde levantando el dedo.

Mira, Trunks. Lo que creas que te hice, es una estupidez inventada por tu cabeza. Yo te amaba cabrón, siempre lo hice. - le responde siendo sincero.

Ningúna persona a la que amas le lastimas tanto como hiciste conmigo. - re redobla.

Trunks… mira, no vine para hablar de esto. - le deja en claro mientras lleva su mano a los ojos.

Yo creo que es el momento perfecto para hacerlo. Porque todo se está yendo a la mierda, así que, qué más da si nos damos unos golpes. - le amenaza Trunks poniéndose violento.

Trunks… por favor hombre, supéralo. - le responde con un tono cansado mientras suelta el cigarro.

Lo arruinaste todo, Max. - le aclara con rabia.

¿Arruinar que, Trunks? Solamente le di un estúpido e insignificante beso. No entiendo porque te comportas como un estúpido. Además, eso ya pasó hace como año y medio carajo, supéralo ya. - insiste el pelirrojo.

Tu siempre lo supiste desde el principio, estúpido. Y aún así no te importó. Porque siempre miras tu propio culo y no el de los dem… - Trunks es interrumpido.

Mira tú qué oportuno el que lo dice. Justo ahora, que Goten casi pierde la vida por la mierda egoísta que eres. A ver, dime. Si tanto te gusta, ¿Por qué nunca le dijiste la verdad? Le tratas como la mierda, lo haces sufrir, le haces daño, y a pesar de eso, el siempre está detrás de ti, como tu puto padre, todos los días dándote el amor y el cariño que nunca supiste valorar. ¡Porque no te haces una puta idea de cuánto te ama! - Le gritó el pelirrojo, dejando mudo a Trunks.

Lo estás matando, y no te estás dando cuenta. - corta la charla dejando salir unas lágrimas mientras le da la espalda a Trunks.

Trunks permanece en silencio.

Solo fue un estúpido beso. Goten estaba tratando de descubrir que sentía realmente. Siempre fue un chico muy tímido, y le costaba abrirse a las personas. Así que me pidió que le bese, porque quería sentir. ¿Y sabes que? Siempre deseó que su primer beso hayas sido tú. Pero en cambio, siempre fue tu perrito atado de la correa. Siempre lo minimizaste, porque es lo que eres. Una basura vanidosa que lastima a la gente, y lo más gracioso es que ni siquiera te das cuenta. -

Nunca me animé a hacerlo, porque jamás vi indicios… Goten es muy importante en mi vida, y siempre tuve miedo de perderlo. - aclara apenado.

¿Cuándo fue la última vez que le dijiste que le querías? - le pregunta agresivamente.

Bueno… yo… - piensa mientras baja la mirada.

¿Te ayudo a hacer memoria? Años. - responde en seco.

Goten bajó los brazos contigo. Porque nunca le demostraste ni un poco de afecto, cabrón. Por eso nunca te dijo lo que sentía, y posiblemente nunca lo haga. Y en cierta forma, le rompiste el corazón. Lo haces todos los malditos días, y hoy rebalsaste el vaso. - le reprocha con furia.

Trunks mantiene su mirada cabizbaja.

Justamente por eso vine. Vine a decirte, que te alejes de él. Déjalo tranquilo, apártate de él para que pueda recuperar su vida, porque se la estás destruyendo, y estás abusando de su corazón. -

Yo… no dejaré jamás a Goten. - le deja en claro sollozando.

Entonces deja de ser tan idiota, y date cuenta que tienes al chico más puro y bueno de la tierra en tus manos... y no necesito decírtelo cabrón, ustedes se criaron juntos. - dijo mientras se acomodaba el cabello.

Max comienza a alejarse de él, en dirección a su auto, dejándolo atrás.

Cambia, o vete. O volveré, y no seré tan pacífico como ahora. - cierra la conversación a lo lejos, se sube a su coche y se va, dejando a Trunks congelado en la puerta.

__________

Oye Bobby… - se dirige pensativo, mientras mira por la ventana del coche.

¿Si, Trunks? - responde mientras mantenía la mirada fija en su teléfono. 

¿Recuerdas el restaurante de los hermanos Jhon's? - la pregunta hizo que se despegara de su celular y dirigiera su atención en él.

Claro que sí, íbamos cuando ustedes eran pequeños. Recuerdo que lo convirtieron en su viernes de bros, y ya no pude entrar más.- responde riendo con nostalgia.

¿Quieres… que vayamos? - le pregunta con un nudo en su garganta. Era obvio que Trunks necesitaba hablar, cosa que Bobby entiende.

Oh… claro, sería genial. - le responde, dirigiéndose al chófer para cambiar la ruta.

__________

Ambos se encontraban en el restaurante almorzando. el ambiente era bastante deprimente, cosa que Bobby notó.

¿Qué sucede, Trunks? - le pregunta en un tono triste.

Trunks no pudo darle el siguiente bocado a su hamburguesa, ya que una sensación de dolor y angustia en su alma se abalanzó sobre él. Debido a la pregunta, la azota en el plato y comienza a lagrimear.

Me olvidé de Goten. - responde llorando con mucho dolor, tapándose la cara con mucha angustia, finalmente entendiendo cuánto daño le hizo a la única persona que lo acompañó siempre.

Tranquilo, pequeño. - trata de consolarlo frotando su brazo.

¿Por qué soy tan hijo de puta, Bobby? En qué momento me convertí en este monstruo. - se desahogaba llorando.

No eres ningún monstruo, Trunks. Es solo que, la vida no te está tratando bien. - trata de razonar.

Llevo los últimos años reprimiendo, atacando y mal agradeciendo el cariño, la atención, y la relación con Goten. Llevo años chupándole la energía y destruyéndolo. 

Un silencio doloroso de unos segundos se hace presente.

Lo estoy matando. Se está muriendo conmigo, y nunca me importó. - reflexionó entre lágrimas levantando la mirada mirando a Bobby con desesperación.

A veces la vida es injusta. Nos ataca, y nosotros como simples humanos nos desquitamos con nuestro entorno. Hay quienes se desquitan golpeando cosas o insultando. Y otros, empujando todas esas desgracias a los demás. Pero eso no quiere decir que seas un monstruo, quiere decir que… fue el único mecanismo de defensa que conociste para evitar que la vida te entierre, Trunks. Y la mayoría de las personas nunca lo llegan a notar, y se mueren con esos desperfectos. Y tú, con apenas diecisiete años, lo lograste entender. - le explica mirándolo a los ojos.

Trunks permanece en silencio calmándose poco a poco.

Aún estás a tiempo, Trunks. Entendiste la raíz del problema. Ahora lo único que resta es comenzar el cambio. Porque Goten, te necesita. Y luego de todo esto, te necesitará aún más a su lado, porque te quiere muchísimo. - le deja en claro sonriéndole mientras le acaricia el brazo.

Nunca es tarde para amar a alguien. Háblale a tu yo interno y pídele que deje de lastimar a Goten. Hazle entender, y todo va a cambiar. - le responde.

¿Crees que debería intentarlo, o alejarme de él? - le pregunta secándose las lágrimas.

¿Qué te dice tu corazón? - le pregunta.

Me pide que corra hacia él. - le responde con una respiración agitada.

Entonces ve y revierte el daño, Trunks. No hay más. - cierra la charla sonriendo mientras pide la cuenta.

__________

Tres días transcurrieron. debido a los protocolos del Covid, familiares y amigos no pudieron entrar a la sala con Goten, hasta que este fuese dado de alta. únicamente fue asistido por su madre durante toda la estabilización.

Mamá… - asiente el pelinegro tratando de tranquilizarla. 

Mamá, nada. A partir de ahora revisaré hasta el calzoncillo que traigas puesto, y tienes totalmente prohibido usar dinero físico. Todo el dinero que necesites lo usarás a través de billeteras digitales para poder rastrearlo, y te mantendrás encerrado en casa exceptuando las horas escolares hasta que te estabilices. ¿Me escuchaste? - le deja en claro enojada, frenando la caminata por los pasillos hacia la salida y dirigiendo la mirada hacia él.

Siento todo esto, ma... se me fue de las manos. - le responde bajando la mirada y agarrando su brazo izquierdo arrepentido.

Ya lo sé, tú nunca fuiste así… estas cosas suceden porque no hablas con las personas. - le hace saber.

Prometo que te diré todo lo que me pase a partir de ahora. - le responde sonriendo.

Milk permanece unos segundos mirándolo, y decide abrazarlo.

No te haces una idea de cuánto te quiero. - le hace saber con alivio de que está bien.

Y yo a ti, ma. We're a team. - le responde riendo, contagiando a su madre.

Okey… - asiente separándose de él.

Escucha, ve a la puerta. Tengo que firmar tu alta así podemos irnos. - le pide mientras se dirige a recepción. 

Si señora… - susurra sonriendo.

Comienza a caminar lentamente por los pasillos del hospital hacia la puerta.

Carajo… no sé cómo haré esto. - se dice a sí mismo mientras frota su cara.

Dame fuerzas kaio-sama. Tengo que dejar esta porquería. - pide a súplicas, cerrando los ojos.

Abre la puerta y sale del hospital.

Al salir, nota el calor del sol, y sonríe. Cerrando los ojos y perdiéndose en el sonido de los pájaros y los árboles, hasta que alguien lo despierta.

Enano… - le nombra sonriente en frente de él, despertándose.

Ay, carajo. - se asusta y le cuesta reaccionar ante Trunks.

Hola… Trunks. Siento si no… respondí tus mensajes, es que… - trataba de explicarse pero los nervios se abalanzaron sobre él.

Trunks se acerca a él sin decir nada, y luego de tantos años sin hacerlo, le abraza. Sorprendiéndolo completamente.

Goten abre sus ojos enormemente, y sin saber cómo reaccionar, poco a poco va apoyando sus manos en la espalda, correspondiendo el abrazo con cariño, y exhalando todo el aire.

Guau… - susurró el pelinegro muy despacio.

Lo siento… por todo el daño que te hice. - le hace saber mientras comienza a frotar su espalda con mucho cariño, apoyándose en su hombro derecho.

Tranquilo. - le susurra sonriendo, cerrando los ojos e inhalando mucho aire.

La intensidad energética en ese momento era poderosa. Goten sentía a un Trunks que se abrió completamente. Como una enorme ventana que se abrió solo para él.

Eres lo más importante para mí… lo juro. - le hace saber sin despegarse de él, apoyando los labios en su cuello y cerrando los ojos.

Lo sé. - le responde con mucha calma mientras comienza a acariciar su espalda.

Déjame compensarte todo esto… cambiar. - le pide con necesidad.

Goten no respondió, ya que estaba perdido en el tacto de los labios de Trunks en su cuello, llevándolo a las nubes.

Te quiero, Goten. - le deja en claro mientras le da un pequeño beso con mucha ternura en el cuello.

Goten responde con un pequeño suspiro nasal…

Repentinamente aparece Milk, haciendo que ambos se separen y aparten la mirada el uno del otro.

Oh… Hola, Trunks. - le saluda sorprendida, ya que no pensaba ver a Trunks recibiendo a Goten en su alta.

Hola, Milk. Solo vine a ver qué tal iba todo. - le responde un poco incómodo.

Que raro. Normalmente nunca recurres a él cuando te necesita. - le echa en cara.

Mamá… - le detiene tirándola del brazo sorprendido. 

Es verdad… yo… no me he portado bien últimamente. - responde el peli lila bajando la mirada.

Bueno… Goten tiene que descansar. - le corta el rostro con enojo.

Ya… - Goten le detiene, ya que le sorprendía su actitud tan cortante.

Claro, entiendo… - responde Trunks apartándose un poco. 

Goten… tenemos una charla pendiente. - le hace saber.

Lo sé. A Marilyn Monroe le interesaría. - le responde con una risita mientras se sube al taxi, y se va.

Dios te bendiga, Marylin. - se dice a sí mismo riendo mientras camina hacia su chófer.

Marilyn Monroe era un código que tenían ambos, para juntarse en un lugar específico cuando eran pequeños. una especie de zona segura para compartir un rato y charlar. un lugar que hace muchos años no iban.

__________

No quiero que te juntes con él. - le deja en claro enojada.

Pero, ¿Por qué? - le reprocha con confusión.

¿Por qué? Sabes muy bien por qué. - 

Pues no… la verdad que no. De repente te atacas con Trunks y le tratas fatal. - le contradice.

Sabes muy bien que no te hace bien, Goten. Lleva él último tiempo haciéndote mucho daño, y yo ya no quiero que sigas hundiendo tu barco por él. - le cuestiona la pelinegra enojada.

Lo está intentando, mamá… está luchando contra un cáncer, es normal que se desquite con alguien. -

¡NO LO ES! - le grita dejándolo en shock.

Transcurren unos segundos de silencio.

No eres el saco de boxeo de nadie, Goten… aquí se acaba la discusión. - le deja en claro dándole la espalda.

Otros segundos de silencio se hacen presentes entre ambos.

Dios sabrá cuánto tiempo de vida le queda. ¿En serio pretendes que me aleje de él y ya está? - le pregunta con angustia.

Cuando quien tienes al lado está arruinando tu vida, si. Ojalá logres entenderlo en algún momento. - corta la charla y se dirige a la cocina.

Goten baja la mirada triste, y sin decir más nada, sube a su habitación.

Al entrar a la habitación, nota los destrozos que quedaron a pesar de que su madre limpió lo mejor posible. Entre ellos se encontraban; El monitor destruido, pequeñas manchas de sangre que al parecer salpicaron, y su cajón con la perilla rota.

Mierda… - se dice a sí mismo apoyando sus manos en la cabeza.

Avanza un poco y se acuesta en su cama.

Qué hiciste, Goten… - se regaña con tristeza cerrando los ojos.

Tu eres más que todo esto. - se dice mientras se levanta de la cama y mueve el colchón, encontrando otro frasco de GHB… lo agarra y se dirige al baño, destapando el inodoro.

Tienes que volver a tomar el control de tu vida. - se convence a sí mismo, vertiendo el líquido del frasco en el mismo y presionando el botón de desagote.

Vuelve a su cuarto, y decide poner música para cambiar las energías. disfruta mucho del Lo-Fi cuando sufre de bajones energéticos. de fondo sonaría: Spend Some Time - Goosetaf.

Vuelve a acostarse y prende su celular.

*270 mensajes sin leer*

• ¡Goten! nos enteramos de lo que sucedió. ¿Estás bien?

• Nos enteramos de que estás pasando por tiempos difíciles. ¡Ánimos amigo! Te queremos mucho.

• ¡Hola Goten! soy Krillin. No sé en qué momento leas esto, pero quiero que sepas que te quiero mucho y que vales muchísimo. Es muy triste que estés pasando por esa situación. ¡Pero ten en cuenta que no estás solo! Todos estamos contigo… un abrazo muy fuerte.

• Hola, enano… la mayoría están molestos conmigo y lo entiendo. Se bien que el causante de todo esto fui yo, y aunque lo niegues, en el fondo sabes que es así. No me darían las palabras para explicar todo lo que siento ahora mismo, así que, cuando te sientas listo, Marilyn nos está esperando. Te quiere, el lilas.

El lilas… - ríe como un tonto.

• Oyeeee, te quise ir a saludar pero vi que Trunks se adelantó y llegó antes que yo. Vi ese abrazo, discúlpame que te lo diga pero… ese abrazo fue muy UWU. Finalmente el otro idiota entendió. Ojalá todo mejore para ambos… el cambio tiene que venir de él, no de ti. Te quiere; tu pana el súper Max.

Eres increíble, Max. - sonríe bloqueando su celular y mirando hacia la luna desde su ventana.

Al final de todo, no estoy tan solo como creía… puede que mí madre tenga razón. Si lo hubiera hablado, puede que la cosa no haya llegado tan lejos. - reflexiona en sí mismo.

Y puede que también, deba comenzar a priorizarme a mí mismo… - suspira mirando al techo.

Como siga así, sufriré un ataque de ansiedad… mejor me voy a dormir. - apagando el velador y acomodándose para dormir.

Se queda un momento en silencio escuchando la música.

Ese abrazo… fue intenso. - sonríe.

Él es… intenso, impulsivo. - conversa consigo mismo con los ojos cerrados tratando de dormir.

Tiene esa chispa… - sonríe mordiéndose el labio inconscientemente.

Bueno, bueno. ya… que dijimos sobre esto, Goten… - se detiene sacudiendo su cabeza en la almohada.

Quítate esas ideas de la cabeza.  - reprochando, apaga la música y procede a dormir.

__________

Ok… Aquí vamos de nuevo. - se convence el pelinegro caminando por la calle para ingresar a su instituto.

Goten asistía a la Orange School Academy de ciudad Satán. la escuela privada más cara del país, financiada por Corporación Cápsula. 

Se detiene justo en frente de la puerta, el timbre de entrada acababa de sonar y no debía llegar tarde, pero él no quería entrar.

¿Hey, te vas a quedar ahí? - le pregunta Max en un tono cómico, apareciendo detrás de él.

Estoy cansado de esta escuela de mierda, Max. - le responde el pelinegro con agobio.

Ya lo sé… no es fácil encajar aquí. - concuerda. 

Esta escuela es una puta cárcel. No me puedo maquillar, pintarme las uñas, ni siquiera vestir una camiseta un poco apretada… no entiendo qué tiene de malo ser uno mismo. - crítica con enojo.

Da igual, Goten… son solo 6 horas de tu vida. - le responde tirando una risa y agarrándolo de la mano para entrar.

Además, todos los chicos son unos idiotas. - dice el pelinegro riendo mientras entran por la puerta.

En eso tienes razón, jovencito. - le responde riendo.

Ambos entran a su salón, y todos quedan callados al ver a Goten nuevamente. 

Volvieron los putitos. - dice uno de los chicos del fondo en un tono bajo, haciendo reír a la mayoría.

Cierra el hocico imbécil. - le responde Max en defensa de ambos.

Da igual, Max… déjalo. No alimentes su estupidez. - le pide en un tono desmotivado mientras se sienta.

Transcurren unos segundos, y entra el profesor.

Buenos días… - saluda el profesor entrando por la puerta sin ningún tipo de expresión.

Abrán sus libros, página 307. quiero que lean hasta la página 340 y hagan un resumen antes de acabar la hora. - exige, haciendo que todos se quejen. 

Callados, y se ponen a trabajar, vamos. - les ordena, mientras se sienta y coje su móvil para mirar redes sociales.

Veinte minutos transcurren. Goten trataba de concentrarse, pero llevaba desde la mañana sintiéndose mal, y la sensación empeoraba cada vez más.

Mierda… - susurró apoyando su mano en el estómago. su respiración era agitada y estaba sudando demasiado.

¿Qué te sucede? - le pregunta Max despacio para que el profesor no lo regañe.

Nada, solo… ah... - se apoya su otra mano en la cabeza. 

Deberías ir a casa, tienes que descansar. - le aconseja preocupado.

No puedo estar ni un minuto más encerrado en esa casa, o me volveré loco. - le responde adolorido apoyando sus dos brazos en el pupitre tratando de calmar los temblores de sus manos.

Estuviste mucho tiempo expuesto a esa droga, Goten. - intenta razonar con él, apoyando su mano en el hombro, pero este la quita rápidamente con odio.

No me molestes, Max. - le responde levantando el tono, alertando al profesor.

Son Goten, manténgase en silencio o le bajaré su calificación aún más. - Le impone, enojado.

Lo siento, Profe… - se disculpa adolorido.

¿Puedo… ir al baño? - le pregunta tratando de mantener la compostura.

El profesor al ver qué Goten no sé sentía bien, le concedió el permiso.

Ve a casa, Goten… por favor. - le insiste, mientras el pelinegro recoge su mochila y sale del salón.

Sale al pasillo, y se desmorona del dolor.

Ay, mierda. - se queja deslizándose por la pared hasta caer rendido al piso. 

No puedo con esto… - se rinde desesperado y revolcándose de dolor.

Necesito… ir al baño. - se levanta lentamente, muy débil, y toma rumbo.

Entra al baño y se apoya en el lavabo, levantando la mirada al espejo y enfrentándose a él mismo.

Al mirarse, ve a un niño roto, enfermo, con grandes ojeras, pálido y demasiado flaco. 

A quién mierda engaño intentando ser fuerte. - se rinde ante él mismo, golpeando el lavabo con angustia.

Soy un caso perdido. - se desmerece mientras comienza a llorar.

Lo eres. - responde una voz gruesa con un tono agresivo saliendo de una de las esquinas 

Matthew… - nombra el pelinegro asustado dándose vuelta.

Matthew era un tipo musculoso de veintidós años. era el dealer más importante de las escuelas de ciudad Satán, y el más temido.

Mírate, das pena. - le crítica riendo.

Vete a la mierda. - le responde llorando de dolor.

Matthew se acerca agresivamente a él y le agarra de la remera azotándolo contra la pared.

¿Dónde está mí dinero… putito? - le pregunta amenazante.

Necesito tiempo… no lo tengo. - le responde intimidado.

¿Sabes? Me resulta cómico. - piensa mientras lo suelta, haciendo que resbale por la pared y caiga al piso sin fuerzas.

El gran Son Goten… amigo de Brief Trunks. dueño de una de las empresas más ricas del mundo, sin dinero. - ríe.

No sé, si me estás tomando el pelo, o si crees que soy estúpido… o bien, solo eres su perrito de juguete. - analiza en frente de él.

Déjame en paz, Matthew. - le suplica el pelinegro muy débil.

Claaaro… ahora entiendo. Estás depre porque se está muriendo. ¿Verdad? Creo que sería positivo para ti. Seguro deja algo a tu nombre. - se burla entre risas.

Es más. ¿Sabes qué? Levántate. - le pide.

¿Por qué? - pregunta el pelinegro sin poder levantar la mirada.

Dije, que te levantes. - le insiste con odio en su voz.

Goten con sus últimas fuerzas en pleno ataque de abstinencia, se levanta.

Ponle seguro a la puerta. - le ordena Matthew.

No… - negó, comenzando a llorar.

Hazlo. - le insiste mientras se acerca a él lentamente.

Goten le pone seguro, pero rápidamente presiona el botón de S.O.S de su celular desde su pantalón. Ese botón informa a Bobby su ubicación, y que corre peligro.

¿Sabes? Ya no quiero tu dinero. - le intimida mientras se acerca aún más.

Te dije que te pagaré, dame tiempo. - le suplica con lágrimas en los ojos.

Sh… - le calla poniéndole el dedo índice en sus labios y comenzando a acariciarlo.

Serás un imbécil y un putito bueno para nada, pero eso no quita que seas lindo… - lo intimida a dos narices de él.

Quítame el cinturón. - le ordena.

La cara de Goten se desfigura completamente.

Por favor, Matth… - antes de terminar la frase, Matthew le pega una bofetada muy fuerte en la mejilla.

Quítame… el cinturón. - le amenaza mientras lo tiene agarrado del mentón.

Llorando en silencio, le quita el cinturón.

Matthew saca de su bolsillo seis frascos de GHB y los pone en frente de Goten.

Pobre de ti… sufriendo, porque eres un adicto. - ríe.

Pero eh, te voy a perdonar la deuda, y te daré un frasco de estos para que consumas ahora, y otro para cuando vengas la próxima vez. - negocia con seguridad.

Pero para hacerlo, debes bajarme los pantalones, y chuparla. - le aclara sonriendo mientras se pone delante de él, nuevamente.

Déjame en paz Matthew, te dije que te daré tu dinero, y más. - le asegura entre llantos.

No entendiste… no es una ofrenda… hazlo. - le obliga mientras agarra su mano con fuerza y se la pone en su pene. 

¡Déjame! - grita forcejeando y quitando su mano de ahí.

Matthew lo agarra del cuello y lo aprieta contra la pared dificultando que respire.

Si no lo haces y si sigues gritando, enviaré a cinco tipos a tu casa ahora mismo a qué le hagan daño a tu madre… tú eliges. - le amenaza susurrando en su oído.

Goten sin poder controlar su llanto, comienza a desabrocharle el pantalón, se arrodilla, y con mucho repudio le baja el calzoncillo.

Tan putito que te muestras ante todos, pues demuéstrame ahora que tan bien la chupas. - le dice mientras agarra su pene y se lo mete en la boca. 

__________

Un equipo completo de policías rompen la puerta principal del instituto, irrumpiendo y alarmando a los alumnos y profesores.

El baño. ¿Dónde está? - pregunta Bobby preocupado.

Al final de este pasillo a la izquierda. - le responde una profesora.

La policía llega al baño, tirando la puerta abajo y encontrándose con la desgarradora escena. Matthew forcejea con los policías y es arrestado a la fuerza. Le tapan su miembro con una tela y lo sacan del baño, exponiendo la escena ante toda la escuela. un equipo médico entra al baño junto a Bobby, y encuentran a Goten, tirado en un rincón del baño con la mirada perdida, con su cara inexpresiva lagrimeando. 

Cachorro… - lo nombra yendo rápidamente hacia él, apoyando su mano en la mejilla y dirigiendo su mirada.

Bobby… - responde comenzando a llorar temblando. 

Lo siento mucho. - se lamenta mientras unas lágrimas salen del grandote.

Los paramédicos le piden a Bobby que se aparte para poder atender a Goten. Notaban marcas de golpes en la cara, y mientras lo curaban, trataban de sacarlo del shock traumático.

¡Goten! - gritaba Max desde el pasillo llorando, y luchando con los policías para que lo dejen entrar. La escuela era un caos, y los alumnos no entendían qué estaba pasando.

Goten sale junto a tres paramédicos, sosteniéndolo y dirigiéndose a la puerta.

Me voy a casa, Max. - le responde con su voz completamente quebrada, mientras las lágrimas salen de sus ojos.

__________

Milk, Bobby y Goten se encontraban sentados en la sala de estar, junto a tres policías que estaban tomando nota de lo sucedido en ese baño.

Le dije que le pagaría… pero no fue suficiente para él. Y me dijo que si no lo hacía, le haría daño a mi mamá. - explicaba llorando mientras su cuerpo temblaba.

Bien, creo que es suficiente. - confirma el policía.

¿Por qué no me dijiste, hijo? Hubiéramos conseguido el dinero, lo habríamos solucionado juntos. - le pregunta la madre acercándose a él, abrazándolo y llorando juntos.

Perdí el control de mi vida, mamá. Creí que lo único que importaba era Trunks, y no quise preocupar a más nadie con mis asuntos. - le responde llorando con mucho dolor.

Transcurren unos segundos de silencio entre llantos, consolando a Goten.

Hay pruebas suficientes para encerrar a Matthew Anderson, por abuso sexual. El cargo será mayor y agravado por haber efectuado el acto en un menor de edad, y además, por traficar con drogas. Ha tenido varias disputas penales por ésto… Nos llegó el informe de que Corporación Cápsula contrató los mejores abogados de ciudad Satán para cerrar este caso, así que puedo garantizarles la seguridad de que se hará justicia con lo sucedido.

¿Corporación Cápsula? - le pregunta el pelinegro preocupado.

Si, hijo... Tuve que decirles. - le aclara Milk.

Justo lo que necesitaba. - reprocha enojado mientras se levanta, sube las escaleras y se encierra en su cuarto azotando la puerta.

Lamentamos esta situación, señora Son. - finaliza la charla el policía, levantándose y dirigiéndose a la puerta junto a Bobby.

Gracias por todo, Bobby. No sé qué hubiera pasado si no hubieras intervenido. - le agradece Milk.

No llegué a tiempo… - se culpa mientras carraspea y baja la mirada con tristeza.

Lo salvaste. - le aclara apoyando la mano en su hombro. Bobby da un paso atrás, retirándose. Y Milk cierra la puerta.

__________

¡Puta madre! - maldice el pelinegro llorando entre gritos, tapando su cara con la almohada.

Qué puto asco. - desconsolado se levanta y corre hacia el baño… abre la canilla y comienza a meterse buches agresivos de agua en su boca tratando de quitarse la sensación, ahogándose y tosiendo. 

Ya no puedo más. - se dice a sí mismo rompiéndose completamente y tumbándose en la esquina del baño apoyando su cara en sus piernas.

Me quiero morir… - deseaba entre llantos, con dolor.

Trató de respirar y poco a poco logró calmarse.

Salió del baño y se acostó en su cama, hasta que por fin logró dormirse.

__________

No… - 

Ya… - se quejaba el pelinegro soñando.

Basta… -  luchaba en sus sueños sin dejar de moverse.

Estaba completamente sudado, y su piel estaba muy pálida. Al parecer estaba transitando un fuerte episodio de abstinencia. 

Alguien abre la ventana de su cuarto y entra. La ventana sufría de un desperfecto, así que no cualquiera sabía abrirla correctamente… solo alguien que lo haya hecho muchas veces.

Enano… - susurra a vientos vagos para no despertarlo. lo ve, y al tenerlo cerca, de golpe comienza a sentir sus dolores, y el pánico que estaba atravesando, obligando al peli lila a arrodillarse en el piso quitándole el aliento.

Mierda… - Se queja con dolor, y con unas grandes ganas de llorar presentes.

Cálmate, Trunks. - se convence cerrando los ojos tratando de recuperar la compostura.

Se levanta, y observa a Goten totalmente sudado. se acerca a él y le apoya la mano en su frente, notando que tenía una fiebre altísima. se dirige al cajón, y recoge una camiseta, junto a una muñequera de tela que tenía Goten guardada como parte de un outfit. prepara un vaso con agua, una toalla, y se dirige a él.

Oye, pequeño… - le susurra Trunks con mucho cariño, para despertarlo.

Tru… - el pelinegro estaba muy débil y ni siquiera podía hablar.

Te ayudaré a sentarte. - Trunks se cruza por encima de Goten, y lo levanta desde los hombros para sentarlo en la cama… Goten no tenía fuerzas ni para abrir los ojos. 

Le quita la camiseta sudada, y con una toalla seca cariñosamente su transpiración. no puede evitar deprimirse al ver las marcas de los golpes que le hizo Matthew en la cara, los moretones en sus dos brazos, y las marcas de los dedos en su cuello… pero trata de no prestarte importancia.

Necesito que tomes agua, ¿si? - le pide cariñosamente al pelinegro.

Goten permanecía con los ojos cerrados y se notaba un pequeño temblor en todo su cuerpo. 

Agarra el vaso de agua y vuelve con él, nuevamente cruzando sus piernas por encima de las suyas, y acercándose para que beba.

Despacio. - le pide mientras lo sostiene del mentón con cuidado para que pueda tomar.

Goten bebe el agua desesperado. 

Estás deshidratado. - le hace saber mientras le acomoda el flequillo.

Agarra la camiseta limpia, y procede a ponérsela con cuidado de no tocar sus moretones.

Primero el brazo derecho, luego el izquierdo. - le pide al pelinegro.

Luego de batallar un poco para colocarle la camiseta, lo logra.

Te recostaré de nuevo. - le hace saber mientras lo inclina poco a poco sosteniendo su cabeza con cuidado. 

Goten temblaba del frío.

Trunks se dirige al baño y moja la muñequera con agua fría, y vuelve a la cama junto a Goten para apoyarla en su frente, tratando de aliviar la fiebre. vuelve a su armario para buscar una frazada, y procede a taparlo.

Nota que Goten se encontraba mucho más calmado. 

Tiraste las drogas, ¿Verdad? - le pregunta en voz baja.

Si… - susurra muy débil. 

Estoy orgulloso de ti. - le sonríe, acercándose a él y dándole un beso en la mejilla.

Trunks sentía los fuertes dolores de Goten, y cuán lastimado había quedado luego de todo lo que tuvo que vivir. Así que, decide quedarse con él, y se acuesta en la cama, a su lado.

Tienes miedo… después de lo que te pasó. - intenta entender, interiorizado en lo que Goten está sintiendo.

Te prometo que no volveré a dejarte solo. ¿Me escuchaste? - le hace saber con mucho dolor en su corazón.

Unas pequeñas lágrimas salen de los ojos de Goten.

Ahora necesito que sanes… y no me moveré de aquí hasta recuperarte. - le deja en claro mientras le agarra de la mano.

Yo.. creí… que podía con todo. - responde el pelinegro débil entre lágrimas.

Llevas amortiguando el peso de mi caída durante mucho tiempo… - le reitera las mismas palabras que le dijo aquella noche en la llamada.

¿Pero sabes qué? ahora es mi turno. Y no permitiré nunca más que alguien te haga daño. Cueste lo que cueste, a partir de hoy estaré para ti hasta que deje de respirar. ¿Me oíste?. - le hace saber seguridad. y en ese mismo momento, un gran sentimiento de paz se abalanzó sobre Goten, permitiéndole volver a descansar nuevamente.

Descansa… no me iré de aquí.- le susurra, haciéndolo sonreír levemente, logrando conciliar el sueño de nuevo.

Rato después, entra Milk a la habitación para chequear el estado de su hijo, y se encuentra a Trunks acostado junto a Goten, abrazándolo por encima de la frazada, con un vaso cargado de agua al lado por si lo necesitaba, y la muñequera en su frente para calmar su fiebre.

Está bien… tú ganas. - le responde a Trunks tirando una corta risita a vientos vagos para no despertarlos. procede a salir del cuarto y cerrar la puerta despacio.

__________

Ese mismo día en la mañana, Trunks habla con su madre para hacer una rueda de prensa. Se levantó muy temprano para volver a Corporación Cápsula, y dejó a Goten descansado para que pueda recuperarse. 

¿Estás seguro de que quieres salir a dar explicaciones? - le pregunta su madre mientras las maquilladoras atienden a Trunks.

Si no lo hacemos, van a comenzar a atacarnos a nosotros, y a los Son. Así que, prefiero responder algunas preguntas y calmar las aguas. - le aclara el peli lila.

Está bien, solo… Ten cuidado. Ya sabes cómo es la prensa, cariño. - le aconseja preocupada.

A estas alturas del partido, ya me da igual, mamá. - le deja en claro, cerrando la charla y dirigiéndose a la puerta donde lo esperaba una multitud de periodistas.

Flash y gritos se escuchaban por todas partes.

¡Trunks, responde la pregunta por favor!

¡Trunks cómo se encuentra Goten!

¡Trunks, aquí Trunks, por favor!

A ver, por favor, cálmense... uno a la vez. - pide el peli lila fastidiado.

Trunks, nos enteramos que sucedió algo terrible con Son Goten, ¿Es verdad que fue víctima de una violación? - luego de esta pregunta, volvió el bullicio.

No estoy aquí para hablar de asuntos que sean ajenos a mi o a Corporación Cápsula. Lo único que voy a pedir, es que lo dejen tranquilo. - aclara para todos los medios.

Sabemos que Goten dió positivo por el doping que le hicieron en el hospital. Él siempre estuvo a tu lado batallando con tu enfermedad. ¿Crees que eso influyó en que el pierda el control y se refugie en las drogas? - le pregunta el periodista redoblando lo anteriormente preguntado con trampa.

Creo que descuidé la salud mental y sentimental de alguien que me quiere mucho. No responderé más preguntas sobre Goten. - aclara cortante.

Sabemos que tu enfermedad está avanzando rápidamente, y lo lamentamos mucho. ¿Tienes alguna información sobre las posibilidades que tienes de curarte? - le pregunta el periodista haciendo que todos los demás reafirmen la pregunta.

La leucemia es un cáncer complicado de tratar… dentro de poco tiempo tendré que comenzar a inyectarme células madre y seguir ciertos procedimientos que pueden estabilizar un poco mi situación, pero… Curarse de algo como esto es complicado. - responde bajando la mirada.

¿Qué puedes decirnos respecto a Matthew Anderson? - le pregunta un periodista respecto al violador de Goten.

Trunks se mantiene en silencio unos segundos.

Que es un pobre tipo… Un pedófilo abusón que trafica drogas porque es lo único que le funciona… Tengo un par de amigos en prisión que están babeando mientras esperan su trasero. Muchas gracias a todos. - cierra la conferencia abandonando la prensa, y dejando a todos los periodistas atónitos por esa respuesta.

__________

Está loco. - comenta Milk.

Él, es así. - responde riendo a su lado.

Noto que está cambiando… y asusta lo rápido que logra hacerlo. - reflexiona su madre, sentada al lado de él, en la cama de su habitación desayunando.

Ambos… - aclara el pelinegro mientras comía una galleta.

Así es, corazón. Estás luchando por ti, y estás siendo fuerte para sanar. Estoy muy orgullosa. - le amerita.

Si te soy sincero, no lo soy. - responde pensativo.

¿Por qué piensas que no lo eres? - le pregunta mientras centra su mirada en él.

Porque llevo casi dos años creyendo serlo, y mira a dónde me llevó. Creo que, me cansé de ser yo solo contra el mundo. Me di cuenta que para continuar, necesito que vayamos todos a la par. - reflexiona mirando fijamente el televisor.

Qué bonito escuchar eso. - le hace saber sonriente mientras le da un beso en la mejilla.

Goten se contagia de su sonrisa.

Oye, ya no estás enojada con él, ¿Verdad? - le pregunta el pelinegro con intriga.

Nunca lo estuve… Sólo que, se había olvidado de que tú también necesitabas cariño y compañía... Te dejo solo, cargando con todo ese peso, y tú lo permitiste. - le responde.

Lo permití porque… no me di cuenta. - aclara bajando la mirada.

Que bueno que ambos hayan entendido el mensaje, entonces. - le anima, mientras se levanta y se destina a prepararse para irse a trabajar.

Tienes comida en la heladera, y no te olvides de tomar los analgésicos. - le recuerda antes de salir.

Gracias, mamá. Que tengas un bonito día. - le saluda mientras sale de su cuarto.

Transcurren unos segundos, y decide levantarse para ir al baño. Le costaba moverse debido a los golpes y los moretones en su cuerpo. Se apoya en el lavabo, y al mirarse se deprime.

Maldito Matthew hijo de puta… ojalá te pudras en la cárcel. - maldice con mucho rencor mientras ve el golpe en su mejilla derecha, la mano marcada en el cuello y en todo el cuerpo.

Se mira unos segundos, abre el cajoncito y saca su kit de maquillaje.

Debería… - se pregunta entre dudas, mientras se pone bonito. Goten siempre fue bueno maquillándose.

¿Debería decirle que nos juntemos en Marilyn? - se pregunta.

No sé si estoy preparado para volver allí todavía… la última vez que fuimos fue con 12 años o así. - conversaba mientras se delineaba los ojos.

Goten siempre fue un chico muy fino de cara y cuerpo, rozando los rasgos de una mujer. Siendo muy atractivo y con una estructura corporal muy sexy.

Me agrada este nuevo Trunks… me salvó la noche. - responde sonriendo con brillo en sus ojos. 

Que evidente eres Goten, siempre lo fuiste… tonto. - se reprime, borrando sus pensamientos al verse como un niño enamorado.

Termina de maquillarse y sale del baño en busca de su móvil.

Oye… ¿Nos vemos en Marilyn hoy?

[ Enviar / Descartar ]

Goten da vueltas por la habitación indeciso por el mensaje, hasta que sin pensarlo más, decide enviarlo.

Mensaje leído ✓✓

Creo que me apresuré… carajo… mierda. - se maldice comenzando a caminar en círculos.

Te espero a las 5 (;

[ Responder / Marcar con leído ]

__________

¡Te dije que tengas cuidado! - le retaba a gritos.

Da igual, mamá… Además, eso es lo que más les gusta. - responde el peli lila desinteresadamente.

Ahora tendremos que enfrentarnos a las demandas de los familiares y batallar en las redes sociales para que esto no se convierta en una guerra. - le reprocha su madre con enojo.

Para hallar paz, primero hay que atravesar la guerra mamá… siempre fue así. - le dice mientras agarra su móvil y se dirige hacia las escaleras de la gran mansión. 

Haber faltado el respeto como lo hiciste tú en plena televisión, no es una solución, Trunks. - le trata de hacer entender mientras el peli lila le da la espalda yendo a la escalera.

Se detiene y se da vuelta.

Mamá, posiblemente me vaya a morir… lo único que pido ahora, es paz para mí, y para Goten. - le explica con agotamiento.

Unos segundos de silencio se hacen presentes, que denotaban la tristeza de Bulma luego del comentario de su hijo.

Mamá, lo violaron… ¿no te parece que merece justicia? - le pregunta retóricamente.

Bulma seguía sin responder.

No quiero ni imaginar lo que debe ser la mente y el corazón de Goten en este momento. - Dice en voz baja angustiado mientras retoma el camino a su cuarto.

__________

Ayúdameeee. - suplica el pelinegro en videollamada con el móvil.

No te vuelvas loco, Goten… vives a su lado. - responde Max riendo detrás de la pantalla.

Ya lo sé, pero… siento que todo está siendo diferente. - le explica sonriendo.

Ay, no… Goten, desde aquí te veo el brillito en los ojos. Ya pasamos por ésto, niño. - le comenta en un tono desesperanzado.

¿Qué? No… no estarás pensando que… - le pregunta sorprendido.

Por favor nene. te chorreas cuando te demuestra un mínimo de cariño... jeloooooooouuuuu. - se burla el pelirrojo entre risas. 

Aaaaayy… - se tapa la cara preocupado y se tira en la cama.

A quién engaño. - ríe de impotencia.

Transcurren unos segundos en silencio.

Está bien, te ayudaré. - asiente rindiéndose ante él.

You're amazing. - le agradece exaltado de la emoción mientras se levanta de la cama dejando su móvil para buscar su espejo.

Oye… no veo una mierda… - 

Ya voy, no seas impaciente. - le responde el pelinegro acomodando el espejo, y buscando una buena posición para apoyar el celular y que Max pueda ver.

Bien… tengo varios outfits preparados. - le explica en modo profesor sarcástico.

Okey Miss azabaches... sorpréndeme. - le da paso en tono burlón.

Veamos… - escoge mientras se quita la ropa delante del pelirrojo.

Con ese culo vas a matar a alguien. - se ríe Max mientras lo ve vestirse.

¡Oyeeee! - ríe.

A ver, ¿qué te parece? - el outfit era veraniego. Vistió una camiseta celeste con trazados negros en los hombros, y un jeans negro elastizado que lo hacía ver sexy.

Uhm… no sé… - duda.

¿Qué? - pregunta nervioso.

El pantalón te hace ver súper puta. - sonríe.

¿Tanto se nota? - le responde entre risas.

Yo diría que te pongas algo más bien cómodo… porque, nunca se sabe… - le aconseja pícaramente.

Cochino. - le dice sonriendo mientras sigue buscando que ponerse…

Oye, Goten… - le nombra un poco deprimido.

¿Si, Max? - da paso mientras sigue revoleando el armario.

Aún no hablamos de lo que sucedió ayer… - le recuerda. logrando que Goten se detenga y se quede quieto escuchándolo.

No quiero que te lo guardes para ti, Goten… es horrible y traumático lo que te hicieron. - trata de reflexionar con él.

Da igual. - suspiró, retomando lo que estaba haciendo.

No debe darte igual… yo también creí lo mismo y por culpa de no hablarlo tuve que lidiar con muchos traumas y miedos. - le explica abriéndose.

Está en la cárcel… se va a pudrir ahí adentro. - asegura fingiendo despreocupación.

Pero el daño que te hizo permanecerá en ti, si no lo tomas en serio. - se sincera.

Goten hace unos segundos de silencio.

Bueno… entonces, ¿estoy bien así? - le pregunta volviendo a sonreír y volteandose para que lo mire.

Si… me gusta. - le confirma fingiendo una sonrisa y permitiéndole que cambie el tema.

__________

¿Sabes qué día es hoy chispitas? - le pregunta sonriente a su hámster, mientras se quita la ropa para ir a bañarse.

Es el día de comenzar a devolverle a Goten todo lo que hizo por mi. - le cuenta mientras sonríe.

Así que, tengo planeado robarle los sandwiches que mi madre esconde para que no se los coma, e irnos a Marilyn luego de tantos años para pasar la tarde. ¿qué te parece la idea? - le pregunta.

El hámster hace ruiditos.

Sabía que te gustaría. - le responde dirigiéndose al baño. 

Abre el agua caliente llenando el baño de vapor.

Espera, no me voy a bañar sin poner música. - se regaña a sí mismo, saliendo del baño en busca de su móvil.

De repente algo lo de tiene.

Mierda… - se queja el peli lila apoyándose en la pared y comenzando a sentirse mareado y aturdido.

Se dirige lentamente al baño y se apoya en el lavabo. Abriendo el agua para lavarse la cara.

Mier… - no puede terminar la frase, ya que una gran necesidad de toser se hace presente… comienza a toser y se tapa la boca con la mano, hasta que logra calmarse.

Que mierda fue eso… - se pregunta a sí mismo sin aliento. se recompone, y procede a acercarse a la ducha para regular el agua caliente con la fría. y al apoyar la mano en el grifo de agua fría, deja una gran mancha de sangre.

Que car… - se mira su mano, y nota que estaba llena de sangre.

Una gran ola de desesperación se abalanza sobre él, caminando hacia atrás hasta chocar con la pared.

Mierda… - maldijo mientras cierra los ojos y apoya la cabeza contra la pared tratando de calmarse.

Se acerca a la ducha y la apaga.

Sale del baño, agarra su móvil, y en un cajón, busca una tarjetita que le había dejado su oncóloga personal. Marca el número y decide llamarla.

El agobiante pitido de espera comenzaba a sonar.

¿Hola, Trunks? - pregunta la oncóloga detrás del celular.

Hola… yo… - trataba de explicarle pero la angustia le quitaba las palabras.

Tranquilo… ¿qué sucedió? - le pregunta tratando de calmarlo.

Yo… me comencé a marear y de la nada empecé a toser. Y cuando miré mi mano estaba llena de sangre. - intenta explicarle intranquilo.

Unos segundos de silencio se hacen presentes.

Bueno… es inusual que en la etapa en la que estés comiences a tener estos síntomas, pero… es normal que la radioterapia pueda interferir en tu organismo, y más a tu edad. Es efectiva, pero… a su vez, el nivel de radiación puede ser muy agresivo y puede maltratar otros órganos. ¿entiendes? - le explica la oncóloga.

¿Quiere decir, que es parte del proceso y que estoy bien? - le pregunta tratando de calmarse.

No puedo decirte nada hasta que te hagamos un nuevo chequeo. Así que te espero mañana a primera hora aquí en la clínica. 

Está bien. - asiente frotando sus ojos con una mano.

Lo que si, Trunks… tienes que tener presente que todos los resultados que puedan venir de ahora en adelante, pueden llegar a ser desfavorables y desalentadores. Pero no debes bajar los bra… - Le corta.

El silencio estalla en la habitación, el peli lila deambulaba tratando de calmar el ataque de ansiedad.

Okey, tranquilo. - se consuela deteniéndose.

¿Sabes qué, Trunks? da igual… No permitas que esto arruine tu dia. - se convence tratando de limpiar su mente. se dirige al baño y se limpia las manos quitándose la sangre. enciende la ducha y se baña.

__________

Una granja que parecía ser abandonada en la mitad de las montañas se hacía presente luego de muchos años sin ser visitada.

Mierda… no creí volver nunca más a este lugar. - comenta el pelinegro acercándose a la puerta.

¿Debería entrar o esperar a Trunks? - se pregunta a sí mismo indeciso.

El atardecer comenzaba a hacerse presente con sus tonos anaranjados, y la temperatura comenzaba a descender.

Mejor entro y veo de calentar un poco el lugar antes de que llegue. - se convenció el pelinegro y decidió abrir la puerta y entrar.

Cierra la puerta y se da vuelta, deteniéndose y apreciando de arriba a abajo el lugar. Inundándose de recuerdos.

Cielos… - dice mientras se lleva sus dos manos a la cabeza y comienza a recorrer lentamente el lugar.

En el lugar encontraban juegos, libros, cómics, y muchas cosas que ambos solían compartir juntos cuando eran niños, todo con bastante polvo de no haber sido visitado en años.

Las increíbles aventuras del súper pancho y su amigo el pinche papa. - Lee, comenzando a reírse.

Ese cómic es increíble. - le responde una voz detrás haciéndolo gritar del susto.

Carajo Trunks, deja de asustarme así. - le pide llevando su mano al corazón.

Lo siento, en mi cabeza quedan genial esas entradas. - le responde riendo.

Eres un tonto. - le responde con una sonrisa, sonrojándose un poco, y trataba de camuflarlo jugando con el cómic que tenía en sus manos.

Casi me olvidó de ese cómic, lo creamos nosotros. - le recuerda mientras se acerca.

Me había olvidado de esto, es increíble. - rie.

Lo es. - le responde en seco robándole la mirada por tres segundos, teniéndolo en frente. Tres segundos que fueron minutos para ambos.

Ven. - le dice el peli lila, separando su mirada.

La cabaña tenía dos pisos, el piso de arriba tenía un gran ventanal que permitía ver el comienzo del bello anochecer en aquellas montañas. Trunks había decorado el segundo piso muy bonito, con dos velas tenues que pintaban el lugar, y música muy tranquila de fondo.

¿Qué es todo esto? - le responde viendo la sorpresa, sonriendo.

Nada… Quiero compartir un rato con mi persona favorita. - le sonríe el peli lila invitándole a pasar.

Pues… - el pelinegro se queda sin palabras, mientras sus ojitos comienzan a brillar.

Unos segundos de silencio se hacen presentes.

Me tuve que pelear con un mapache para poder poner en condiciones este lugar. - le comenta Trunks haciendo reír al pelinegro.

¿Qué pasó con el pobre mapache? - le pregunta mientras se sienta en el sofá que da hacia la ventana.

Parecía imposible, pero negociamos. - le responde seriamente siguiendo la broma. Pero rompe el personaje y ambos comienzan a reír, aliviando un poco el hielo en el ambiente.

Otros segundos de silencio invaden el lugar.

Por años deseé volver a este lugar, contigo. - le hace saber, mientras se acomoda en el sofá mirando las estrellas. A lo que el peli lila lo acompaña sentándose a su lado.

Era tan especial… teníamos un día de mierda y automáticamente veníamos aquí a engordar y jugar. - sonríe mientras recuerda.

No sé que me sucedió. - le hace saber a Goten girando la cabeza y mirándole con su carita triste.

No sé de dónde salió tanto odio. Yo no era así. - analiza, mientras Goten permanece en silencio escuchando.

Y me di cuenta, que… a quiénes más maltrataba, era a los que más amaba. - le deja en claro mirándole a los ojos.

La vida puede ser una cabrona hija de puta… - refiriéndose a todo lo que les fue pasando ese último tiempo.

No sé qué haría si no existiera Goten en mi vida. - le mira nuevamente. 

Gracias por seguir aquí. - le hace saber al pelinegro apoyando su mano en su mejilla, haciendo que a este se le erize la piel

Eres terco, Trunks. - le sonríe.

Las pupilas de Trunks se dilatan al ver al delicado pelinegro sonreír, y eso lo nota.

Nunca me lo dijiste, Goten. - le hace saber bajando la mirada.

¿A qué te refieres? - le pregunta dudoso.

Lo mucho que estabas enamorado de mi. - le mira nuevamente haciendo que Goten rápidamente baje la mirada con mucha vergüenza.

Yo… - se lo notaba al pelinegro temblando de los nervios.

No puedo creer lo estúpido que fui al no prestarte atención y no notar los indicios. - se refriega los ojos con impotencia.

No debes preocuparte por eso, ha pasado mucho tiempo… - trata de alivianar la charla, tratando de convencer a Trunks de que ya lo había superado, ya que él pensaba que el peli lila no tenía ninguna atracción ni intención con él.

Tienes razón, soy muy terco. - ríe levemente contagiando a Goten.

Pero, sabes… creo que jamás logré aprender a expresar mis sentimientos correctamente. Quizás fue porque tuve un padre un poco complicado, o no sé realmente. - segundos de silencio aparecen nuevamente.

Pero tú también me gustabas… desde muy pequeño. - baja la mirada, haciendo que Goten abra sus ojos completamente.

Y debo admitir que estuve confundido durante mucho tiempo, porque no sabía si era porque conectamos tan bien y éramos inseparables, o porque había algo más de por medio. - le comenta mirándole fijamente.

Pero que estúpido, al haber perdido la oportunidad por miedo, dudas, y por no saber expresarme contigo. - mira hacia las montañas riendo y cerrando los ojos.

Creo que fue difícil para ambos… Es difícil afrontar ciertos sentimientos cuando llevamos una amistad y una conexión prácticamente desde que nacimos. - le sonríe mientras inclina un poco su cabeza.

Lo fue… ambos hicimos tonterías para tratar de entender que nos pasaba. ¿Verdad? - tira una corta risa nasal.

Me hubiera gustado encarar las cosas de una forma diferente. - responde el pelinegro mirándolo nuevamente.

Segundos de tensión aparecen nuevamente.

¿Y si… por un momento volvemos a cuando teníamos doce o trece años, y no entendíamos que nos pasaba, pero en vez de hacer estupideces somos sinceros? - le pregunta el peli lila dulcemente.

Te refieres… - insinúa el pelinegro mientras su corazón comienza a latir cada vez más fuerte.

¿Qué dice tu corazón ahora mismo, Goten? - Le pregunta mientras se acerca un poco.

Qué… dice… - se pregunta el pelinegro, sabiendo la respuesta más que de sobra.

Volvamos a la época donde éramos felices… antes de que todo se nos vaya de las manos. - le ofrece mientras lentamente se acerca a él.

La respiración de ambos comenzaba a agitarse.

El silencio que Goten no podía romper, era la puerta que Trunks tenía que atravesar para ponerle fin a todo el circo de dolor, que el deseo ocasionó en ambos.

Estaba tan cerca de él, que obligó a Goten a deslizarse por el sofá, acostándose, apoyando su cabeza en el respaldo, logrando que el peli lila tenga la superioridad.

No sé qué será de mi vida de acá a unos meses, Goten… - 

El silencio no permitía que Goten hablase. Había caído bajo la hipnosis de la confesión y el tacto del peli lila, hasta que sin darse cuenta, estaba debajo, y a centímetros de los labios del chico que siempre deseó con todo su corazón.

Pero de algo estoy muy seguro… quiero dejar de reprimir todo lo que siento por ti. - finaliza las palabras que quería decir, en busca de una señal en Goten, que le dé paso.

Besame, idiota. - le responde el pelinegro en un susurro cargado de necesidad.

Trunks se acerca al pelinegro, y luego de años… luego de tanto sufrimiento… chocan labios. El primer beso, un beso congelado que comenzaba a conectar los dos reprimidos corazones que por años deambularon.

Fue Goten quien hizo el primer movimiento… el que tomó la iniciativa de rozar por primera vez los labios. Fue él, quien con sus dos manos abrazó el cuello de Trunks invitándolo a qué se recueste en su pecho para continuar la conexión.

Poco a poco comenzaron a conocerse. Comenzaron a trazar besos perfectos, vaivenes y delicadas caricias. Trunks tenía una obsesión con el olor de su pelinegro. Se dió cuenta que amaba demasiado besar desde su boca, hasta su cuello, y disfrutar cada detalle de la piel de su chico. Un detalle que Goten siempre supo. Por alguna razón, el peli lila de pequeño, cuando le abrazaba, se dirigía directamente a su cuello, y permanecía ahí, disfrutando de su aroma… y eso lo vuelve loco.

Años... - susurra el pelinegro rendido entre besos.

Cállate. - le responde con superioridad, mientras los besos se intensifican.

Tantas noches solo... - le aclara el azabaches aparentando su cuello con sus uñas en señal de deseo.

Qué hacías en esas noches… - le pregunta mientras lentamente baja su mano derecha y comenzaba a introducirla por debajo de la camiseta.

Te imaginé de tantas formas. - le detalla con una voz excitada sintiendo la mano del peli lila subir poco a poco.

Cuál de todas te gustaba más… - le seguía provocando mientras recorría su abdomen.

Goten sonríe y le mira a los ojos. Le encantaba esa faceta agresiva de deseo que emanaba el peli lila.

¿Sabés cómo te imaginaba yo? - le pregunta al pelinegro, mientras poco a poco bajaba la mano desde el torso hacia sus partes.

¿Cómo? Le preguntó el pelinegro rendido mientras exhalaba todo el aire.

Repitiendo mi nombre una, y otra, y otra vez… - le respondió susurrando en el oído, erizando su piel. 

Comienza a masajear el miembro del pelinegro. Estaba decidido a continuar aquello que ambos habían empezado.

Trunks… - el pelinegro sentía que ya era momento de parar.

Sh… - Trunks lo calló de la misma forma que hizo Matthew, sin intención de detenerse. Lo cual le trajo malas sensaciones a Goten.

Trunks, detente. - le pide despacio tratando de frenarlo, mientras el miedo se abalanza en él. 

Trunks no entendía que Goten no estaba disfrutando, y él prosiguió, intentando introducir su mano por dentro del pantalón.

Trunks, ya basta carajo. - le cortó completamente quitándole de encima y apartándose con miedo.

¿Qué pasó…? Pensé que lo disfrutabas. - pregunta preocupado y avergonzado.

No... No así. - le deja en claro mientras trata de calmarse.

Unos segundos de confusión en el peli lila se hacen presentes.

Lo siento… No te escuché. Te sentiste indefenso. - baja la mirada con rabia recordando lo que Matthew le había hecho.

No es tu culpa, lo estabas haciendo increíble, lo juro. - le aclara triste.

Es que… - Baja la mirada mientras juega con sus dedos.

Lo sé. - le levanta la mirada apoyando su mano en su mentón y dirigiendolo hacia él. 

Haremos las cosas despacio y a tu manera. - le deja en claro el peli lila devolviéndole la seguridad al pelinegro y haciéndole sonreír.

Oye, por cierto. - le cambia el tema, levantándose y yendo al frigobar que había escondido.

¿Trajiste un frigobar? - vuelve a reír.

Eres lo más random que existe. - le deja en claro riendo.

Cerveza, Coca-Cola, Picada y Pizza. ¿Qué te parece? - le dicta el menú mientras baila de forma burlona haciendo reír al pelinegro.

Suena increíble. - le aclara.

Pues entonces a darle, porque casi que nos damos una paliza con Mr. Satán para que pongan luz en esta cabaña. - le comenta con su clásico tono sarcástico.

Por fin ese viejo se movió para algo. - le responde el pelinegro acercándose a él mientras que el de ojos lilas prepara la cena.

Oye… - le detiene poniendo su mano en el hombro y dándole vuelta.

Dime. - le mira mientras nota un brillo dulce en sus ojos.

Se acerca, pasando sus brazos por su cuello y dándole un besito muy dulce.

Eso. -

Trunks le sonríe y le devuelve el beso con mucho cariño. 

¿Qué será de nosotros ahora, Trunks? - le pregunta sin dejar de mirarle a los ojos.

Espero que solo quede amor para ambos. - le responde tiernamente mientras le acaricia la mejilla.

¿Cómo le diremos a todos de esto? - le pregunta con un poco de preocupación en su tono.

Creo que todos lo supieron desde siempre. - le sonríe comenzando a reír.

Qué idiotas que somos. - ríe el pelinegro junto a su chico.

Nos demoramos un poquito la verdad. - sonríe mientras le acaricia.

Pase lo que pase conmigo, quiero que estés aquí. - le aclara al pelinegro.

Cómo todas las batallas, siempre a tu lado. - le redobla al peli lila volviendo a besarle.

Superamos invasiones, guerras, viajes por el espacio… - le recuerda mientras le abraza y le acaricia la espalda.

Podemos con esto, Trunks. No pierdas la fé. - le platica refiriéndose a su cáncer, mientras permanecen abrazados.

Siempre existieron las razones por las que luchar, enano… y tú eres la principal. Así que si tengo que luchar, lucharé por ti. - le responde dándole un dulce beso en el cuello.

Continuará. -