- ¡Ed!... ¡¿estas despierto?!...- preguntaba casi en gritos una rubia, llevando en sus manos una maleta que parecía bastante pesada.
- ¡¡Nii san!!... ¡si nos apresuramos llegaremos tarde! – insistía un joven de cabello castaño entrando por la puerta.
- Si, si….. ya voy – respondía el mayor de los Elric, un joven apuesto, de cabellera rubia, y unos ojos de color ámbar que enamoran, (o///o) con una de sus manos se rascaba la cabeza en señal de que acababa de despertar – ¿qué es lo que tiene que hacer uno en esta casa para que lo dejen dormir tranquilo?- decía un poco gruñón.
- Ed ¿ya tomaste tu desayuno?- preguntaba Winry entrando otra vez a la casa y descubriendo al recién despierto – te lo deje en la mesa de la cocina.
- bueno, voy...- contestó el rubio aún algo dormido, no podía evitar cerrar los ojos. Camino hacia la cocina y diviso una taza encima de la mesa, su maño la llevo a su boca, pero cuando el líquido tocó sus labios…- ¡PUUAAJJJ!... ¡QUE ASCO!... ¡LECHE! – soltó la taza y fue a buscar al culpable. Entonces vio a la rubia q le había sugerido tomar la leche y con una mirada asesina le dijo:
- ¿Por qué trataste de envenenarme?..¡sabes q odio la leche! –
- si es así¡podrías haberte levantado temprano y prepararte TU desayuno! – se enfurecía Winry y notar que despreciaban lo que hacía.
- nii san no te enojes con ella, fue muy amable en prepararnos el desayuno – interrumpió Al interponiéndose entre los dos.
Ed se calmó y soltó un pequeño suspiro – tienes razón Al, no quiero empezar el día con el pie izquierdo – pero su rostro cambió a uno de sarcasmo y mostró una mueca de sonrisa mientras decía – aunque si Winry hizo algo por nosotros quizá el cielo se caiga.
- ¡¡QUE!!...¿estas insinuando que jamás hago algo bueno por ustedes?- replicó conteniendo sus ganas de matarlo. Su rostro también cambió pero aunque sus ojos despedían venganza, su expresión era algo triste – es cierto Ed, sólo quería ser buena contigo – y sus labios tornearon una sonrisa – quería darte leche PARA QUE CRECIERAS, porque a este paso Al no tardará en pasarte en menos de lo que imaginas – mientras que se alejaba del rubio dándole la espalda y riendo por detrás.
Ed ya no podía enfurecerse más..soltó un grito - ¡¡¿acaso me estas diciendo que no importa la cantidad de leche q tome nunca podré crecer?!!
- eso no fue lo que quiso decir - Al se encargo de retenerlo abrazándolo.
- en fin, ya me puse de malas – el ojidorado se calmó y tomó su pequeña maleta – es hora de partir - fue lo ultimo que dijo antes de salir, cerrando la puerta tras él.
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- Mira Roy, si no querías tener tanto papeleo no hubieras escogido un trabajo de escritorio – le repetía por segunda vez el castaño, viendo que la pila de papeles que aún no habían sido firmados.
El que se encontraba sentado en un confortable sillón era un hombre absolutamente apuesto de cabellera negra y con unos ojos azules tan oscuros que parecían negros, los cuales estaban perdidos mirando el cielo a través de la ventana y pensando en qué sabe qué o quién,... volvió a su lugar correcto.
- Sabes Havoc, hoy no me levante muy bien – y continuo con la tarea de mirar el cielo.
- no se te ocurren excusas mejores --.-- … siempre son las mismas - dijo el hombre con el cigarrillo en la boca y con un tanto más de papeles.
- tienes razón – le sonrió el ojioscuro, se paro y se dirigió hacia él – hoy es un hermoso día, voy a ir tomar un poco de aire – fue a la puerta y pero antes de irse una voz lo detuvo
- Señor … y que hay de los papeles –
- ummh… los tendré para el miércoles y si alguien pregunta, salí a comer – y se esfumo.
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- por fin llegamos¡ya no soportaba más! - hablaba el ojidorado – jamas crei que estaría tan lleno – al momento que se abanicaba con las manos
- verdad que si nii san, creo que es la primera vez que viajo con el tren así – se reía Alphonse
- ¡que raro Ed! Yo pense que te gustaba estar en el vagon – al mismo tiempo que sus labios formaban una sonrisa – después de todo tenias a un hombre muy buen mozo que no te quitaba los ojos de encima.
Al y Winry comenzaron a reirse por debajo ya que eran amenazados por una mirada asesina.
- ¿¡Que dices¡Claro que no! – se defendía el mayor
- bueno, eso fue hasta que se entero que eras hombre – se apenaba aun algo sonriente su vecina.
- Nunca vi una cara tan sorprendida como la de aquel hombre cuando te llamamos Edgard – comentaba un divertido Al.
- ¡Ese hombre esta ciego o tenia serios problemas! – gritaba Ed. Pero Winry y Al ya no aguantaban mas las carcajadas y comenzaron a reir.
- ¡¡¡¡BASTA!!!! – refunfuñaba un totalmente enfurecido rubio.
...
- AH!.. casi lo olvido... no compramos presentes para Glacia y Elisia!..- comento la joven algo preocupada.
- ¡Ed!.. tu te encargaras de los equipajes y El y yo iremos a comprar los regalos! - Al volaba por los aires mientras la ojiceleste se lo llevaba rapidamente.
Ed no tuvo tiempo ni para reaccionar, para cuando se dio cuenta ya estaba yendo hacia el vagon de carga y equipajes.
El sol era agobiante y ya no habia ni una mosca en la estacion de tren... el ojidorado estaba descansado sobre los equipajes mientras esperaba la hora de secarse como un hongo... hasta que algo lo saco de si., era él.. Roy Mustang.
El muy galan comenzo con sus andadas: seduciendo chicas, se encontraba en lo de la florista, ahora habia una nueva. La joven lo miraba babosa, pero estaba en horas de trabajo y le era imposible salir, el morocho le rogó un poco más, lo cual divertia muchisimo a Ed. Mustang, el hombre mujeriego era capaz de humillarse ante bellas jovenes. El rubio se quedo viendo un poco más hasta que notó como el uniformado se iba resignado del lugar.
Volvio a su lugar entre quellas valijas y se disponia seguir con el trabajo de secarse como un hongo, pero una idea le paso por la mente... "porque no divertirse con el taisa".. pensó.. "eso es!", se escondio detras de las maletas. Junto sus manos y las coloco encima de su cabeza, lentamente su cabello comenzó a cambiar de color a un marron no muy oscuro. Se paro y quiso correr en direccion del ojioscuro pero algo lo detuvo: una mano toco su hombro mientras escucho como una voz muy masculina le decia algo.
- Señorita¿puedo ayudarla? - la miraba algo sonriente el recien llegado
"¿¡Señorita!?.. a quien diablos se referia con Señorita?!!"... pero cuando lo noto eso era justo lo que era, una bella muchacha de cabello suelto. No denoto enojo ni nada, solo se quedo ahi, y lentamente respondió
- Este nose si será algo atrevido preguntarle si me puede ayudar con el equipaje - sus ojos se pusieron lo más cariñoso posible.
- Por supuesto que no, hacer algo por una señorita tan hermosa como usted es un privilegio- contestaba algo colorado aquel hombre- Aunque me resulta algo curioso escuchar a una jovencita tan bella con una voz algo grave - y sonrio otra vez.
-Jajajaja, es que ando algo ronca, pero no haga caso - se excusaba la chica (jeje)- esta es la direccion en la que me voy a quedar - le extendio un papel mientras volvia a decir - si nos encontramos podriamos salir algun dia -
Abrio la maleta de Winry y saco un abrigo rojo-rosa, guardo el de él, le sonrió al nuevo y desaparecio.
- ¡Que tonto!... la voz - dijo mientras juntaba sus manos otra vez pero ahora se dirijia al cuello, a las cuerdas vocales.
- Espereme taisa - corria una bella jovencita
to be continued...