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Un cuento para papá y mamá por Chibi Yaoi

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Notas del capitulo:

Nee, hi!

Aquí os traigo el fic del cumple de Iruka-sensei (que en realidad es mañana pero como no podía ponerlo el 26, lo pongo hoy 25), que es tanto para él como para Kakashi porque quería compensar que no tuve su fic a tiempo el año pasado (este seguro que sí ò_ó).

Lo hice a contrarreloj y lo pasé al pc de la uni de igual modo, así que gomen si veis algún fallo que duela a la vista. Ah! y aviso de que tiene muchos errores aposta, ya que he querido reflejar la mente y la narrativa de un niño (así que habrá tela de repeticiones y otros fallos, además de los que se me habrán escapado a mi n_ñU).

Sin más. os dejo tranquilos para leer este sencillo cuento. Espero críticas, nee!

 

 

 

UN CUENTO PARA PAPÁ Y MAMÁ

by Chibi Yaoi  

Había una vez en el País del Fuego, una Villa Oculta llamada Konoha. Allí vivían los ninjas, que eran personas fuertes y habilidosas que cumplían los deseos de la gente a cambio de rango, dinero y prestigio. Cuanto más difícil de realizar era el deseo, mayor era la cantidad a pagar, más posibilidades había de ascender y mejor fama obtenían tanto la Villa como el ninja que llevaba a cabo con éxito el encargo.

Mi mamá era uno de estos "cumplidores de deseos". Tenía el rango de jounin, el más alto después del de Hokage (que era el ninja más fuerte de Konoha), aunque en su juventud había llegado a ser anbu (un grupo de ninjas que se encargaban de deseos especiales). Su nombre y sus magníficas habilidades desde la infancia eran conocidos en muchos lugares, tanto como el secreto de su cara enmascarada. También se le conocía en la Villa por sus peculiares costumbres, tales como llegar siempre tarde, su actitud pasiva y cool, su jauría de perros ninja o el caminar tranquilo con una mano en el bolsillo y la otra sosteniendo el libro para mayores que nunca se cansaba de leer. Se llamaba Hatake Kakashi.

Mi papá también era ninja pero su trabajo era un poco diferente. Cumplía deseos al igual que los demás, aunque a veces se encargaba de decirles las misiones a quienes debían cumplirlas. Sin embargo, la ocupación que más llenaba su tiempo era la de sensei. Papá enseñaba en la academia ninja a los niños que, cuando se graduasen, se convertirían en genins. El rango de genin era el más bajo de todos puesto que era el primero que se recibía y el que estaba por encima de él era el de chuunin, que era el que tenía papá. Y el rango superior a ese, era el de mamá. Aunque no tuviera la fama que poseía mamá, papá sí que era conocido en Konoha por su gran trabajo como profesor y su desconcertante carácter. Amable y vital, se le daban muy bien los niños pero no tenía reparo alguno en dejar escapar sus terribles enfados para regañarles o incluso para plantarle cara a un superior con el que discrepase. Su nombre era Umino Iruka.

Fue precisamente una de estas acaloradas discusiones la que despertó el interés del uno por el otro... pero no para bien, claro está. Aunque ya se conocían vagamente de antes, hasta que mamá no tomó el equipo de genins de Naruto-sensei (que, aunque papá no lo quiera admitir, yo sé que fue su alumno favorito) para enseñarle y comenzaron a debatirse sin demasiada calma sus decisiones por él, no habían tenido ninguna relación entre ellos. Al principio, toda rencilla empezaba por el equipo hasta llegar concretamente a Naruto-sensei. Sin embargo, mamá y papá fueron proyectando sus peleas a temas que parecían tener relación con sus alumnos pero que no la tenían en absoluto. Hasta llegar a un punto en el que todas sus conversaciones eran realmente discusiones.

Pero tras mucho tiempo sin hablarse como personas normales, poco a poco comenzaron a conocerse mejor e incluso pudieron ponerse de acuerdo en algunas ocasiones. De hecho, se les hacía extraño a ambos el día que no conversaban a gritos ni de forma amenazadora como de costumbre. También fueron disminuyendo las críticas que hacían el uno sobre el otro cuando hablaban con otras personas, puesto que siempre se tenían en la boca inexplicablemente. Aunque eso seguía igual sin que ellos se diesen cuenta... pero los demás sí que lo veían. Llegó un momento en que papá y mamá no paraban de sonreirse y sonrojarse por la vergonzosa sensación que tenían al romper cada vez más con su rutina de discusiones. Se sentían extraños. Muy extraños. Entonces, al igual que los demás, ellos mismos también se dieron cuenta.

Se habían enamorado. Sin embargo, después de lo que tardaron en asimilarlo y aceptarlo, ninguno de los dos fue capaz de decírselo al otro. De hecho, acabó saliendo prácticamente solo el día que menos se lo esperaban. Fue entonces cuando empezaron por fin a salir juntos y su relación cambió muchísimo de como era en un principio. Aunque tampoco llegó a ser tan distinta, puesto que sus acostumbradas discusiones seguían en su día a día. A veces, incluso eran peores que las que tenían antes... solo que éstas se diferenciaban de las otras en que, cuando se ponían de acuerdo (o cuando las ganas de "jugar" mandaban más que otra cosa), acababan haciendo las paces tan intensamente como lo eran sus peleas. No tenían remedio, a mamá y a papá les gustaba mucho jugar a "cosas de mayores"...

Un día, o más bien una noche, que estaban juntos de misión tuvieron un pequeño percance. Bueno, uno muy grande en realidad, ya que les iba a cambiar la vida a los dos como nada lo hizo antes. Tras horas jugando a sacarle partido a jutsus "absurdos" (así es como lo llamaba papá, aun siendo tan efectivo) de Naruto-sensei fuera del trabajo, ocurrió algo que ninguno esperaba en absoluto: mamá no conseguía volver a su estado normal por más que lo intentó hasta la extenuación. Y era lógico que esto ocurriese puesto que, después de la preocupación y de la búsqueda intensiva y desesperada de posibles explicaciones, finalmente acabaron descubriendo la causa. O más bien, el que provocaba aquella inquietante situación. Yo ya estaba dentro de mamá.

Al principio, el pensamiento de mi reciente existencia no hizo más que incrementar la preocupación que ya tenían de por si. Un bebé era una gran responsabilidad y un enorme gasto, además de no ser un plan de futuro inmediato. Sin embargo, la idea de haber creado algo tan importante entre los dos con lo mucho que se querían y que nunca pensaron que podrían tener les hizo cambiar de parecer, dejando que la ilusión mitigase las inquietudes que todavía quedaban por resolver. Así que como buenos papás, empezaron a pensar en mí y en mi bienestar presente y futuro haciendo sacrificios para ello. Papá tuvo que trabajar cumpliendo muchos muchos muchísimos deseos porque mamá no debía esforzarse, ya que consumía mucho chakra por el embarazo y el jutsu (y yo también consumía lo mío), y para poder ahorrar lo suficiente para darme todo lo necesario cuando llegara. No les importaba estar largas temporadas separados aunque se echasen mucho de menos ni acabar agotados al finalizar cada día si podían tenerme entre sus brazos en un tiempo que se hizo eterno pero que pasó más rápido de lo que ellos imaginaron.

Es más, vine mucho antes de lo que todos esperaban. A poco más de los siete meses y medio me puse en camino para poder ver al fin las caras de esas dos personas que tanto me hablaron durante aquel tiempo a oscuras, que me hacían sentir su tacto a través de los escudos que me protegían y que me transmitían lo mucho que me querían de una forma indescriptible. Yo también los había empezado a querer inexplicablemente, así que decidí ayudar a mamá saliendo antes porque lo empezaba a pasar realmente mal para poder aguantar sin apenas energía. Papá lo tuvo difícil para estar a su lado en aquel momento pero no estaba dispuesto a dejarla sola, menos aún con lo asustada que estaba. Aunque parezca increíble, mi mamá, Hatake Kakashi, tenía miedo de un parto y tuvo pavor al verse en el hospital en el que tantas veces había estado... por lo que papá, que quería lo mejor para ella, decidió llevársela de allí.

Lo primero que sentí al dejar atrás el calor y los latidos del corazón de mamá fue otro líquido envolviéndome, pero más frío que en el que estuve antes, y dos grandes manos sacándome a la superficie enseguida. Allí sí que hacía frío y me puse a llorar hasta que noté mi piel mojada tocando la de mamá por primera vez, que acababa de recuperar su verdadero cuerpo. No había ya oscuridad total, solo la luz de la luna y de las estrellas sobre nosotros. Papá estaba tan emocionado teniéndonos entre sus brazos que ni siquiera pudo decirme "bienvenido, Hitori-chan". Entonces mamá, antes de desmayarse por la falta de chakra, consiguió decirle a papá con una sonrisa enorme en la cara: "feliz cumpleaños, Iruka".

Y así fue como me convertí en el mejor regalo de cumpleaños de mamá para papá. Sin embargo, esta aventura de mis papás no termina aquí, sino que no había hecho más que empezar. Cuidarme iba a ser un gran reto para los dos (y para algunos más también) y con la llegada de Sa-chan ya ni os podéis imaginar lo que sería de su vida... pero eso ya es otra historia...

Por lo que fueron todo lo felices que pudieron y no comieron perdices porque papá dice que el ramen está más bueno.


FIN






Dedicado a mis verdaderas mamás, que cuidaron muy bien de mí durante los poco más de siete meses y medio que duró el embarazo de rol en vivo y que sirvió para unirlas mucho más de lo que ellas creyeron... ¿o es que pensábais que no os lo iba a agradecer de algún modo? *__^

 

 

 

 

Notas finales: Espero que al menos os haya enternecido un poquito. A mí me gusta mucho saber cómo se conocieron mis padres y sus historias de cuando yo nací y era pequeña, así que quería escribir algo así de boca de un niño para que quedase más tierno. Además, este cuento bien puede ser una especie de "capítulo piloto" de un fic largo que me gustaría hacer (pero que hasta el año que viene no creo que vea la luz), por eso he omitido muchísimos detalles y me he ido a lo más importante.

Realmente, Hitori-chan fue concebido en uno de mis eternos roles en vivo con mi Kakashi-koi, así que necesitaba hacer oficial su nacimiento como buen padre XDDD

Bueno, basta de paranoiadas. Gracias por leerlo y me quedo esperando vuestras opiniones (prometo millones de imágenes de mi bebito recién nacido del rol cuando salga su fic, ya las subiré a algún sitio nee)

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