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UNA HISTORIA A LO ALADDIN por luna

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Notas del capitulo: spero k les agrade aunke eh de admitir k s un pokito raro, jejeje ^^U no kreo star muy cuerda asi k leen esto bajo su responsabilidad. k les agrade y dejenme reviws!!!!!

En un magnifico palacio de la realeza arábica, se encontraba el sultán cobra nefertari.  Se encontraba paseando por el hermoso jardín en busca de su hija, viví nefertari. Estaba muy nervioso, el día de hoy había de llegar el hijo del reino vecino en un acto de afilamiento entre sus reinos. Consistía básicamente en encontrar una muchacha o algún muchacho para que el príncipe de dicho reino se casara con esa persona. El padre del chico se encontraba tan desesperado por encontrarle una pareja, que encontró oportuno el hecho de que un visir del reino vecino con el que llevaban enfrentados de hacía años, le trajera una carta de reconciliación de parte de el rey cobra. Se sabía que el reino de alabaste era conocido por muchas cosas, y entre ellas sus gentes, se rumoreaba que se encontraban las gentes más hermosas del mundo, fueran chicos o chicas. Así que le entrego una carta al vivir diciéndole que si encontraban una pareja para su querido hijo, portgus d. Ace, que se encontraba en una etapa de rebeldía, en la que se pasaba las noches de fiesta en fiesta, y de chic@ a chic@, aceptaría la paz. Así que no podía hacer otra cosa que estar hecho un manojo de nervios, le había pedido a su hermosa hija que se vistiera con las mejores ropas para recibir a su invitado. Encontró a la peliazul en la zona de aperitivos dando los últimos retoques. Corrió hacía ella.

 

-¡hija! ¡Hija mía! ¿Ya esta todo listo? ¿Este todo en perfecto orden?- preguntaba una y otra vez, ante la divertida mirada de su hija.

 

-papá, papá tranquilízate todo saldrá bien. Ya verás.- le dijo arreglándole el cuello de la camisa de seda. (Que es el rey -_-U) este se tranquilizo visiblemente.

 

-es que de esto depende la paz entre nuestros países.

 

-ya papá, me lo has dicho 500 veces desde que sabes de su visita. Según los rumores es un mujeriego, así que no creo que tarde en encontrar alguna persona de su agrado en nuestra bella ciudad.

 

-eso espero hija, eso espero.

 

………………………………

 

En otro lugar en las afueras de la ciudad de alubarna, en un hermoso carruaje se encontraba un moreno de ojos color zafiro preciosos, su rostro varonil y hermoso veía maravillado la ciudad que se presentaba ante el. A su lado un chico con el pelo verde y ojos también color zafiro algo más claros, despertaba en ese momento.

 

-ya iba siendo hora zorro, hay que ver te traigo conmigo por que quería que me hicieras compañía y te as pasado todo el viaje durmiendo.-¬¬ recrimino el moreno.

 

-se siente.- contesto con voz grave y con media sonrisa. Ace lo miro fingiendo estar enojado, haciendo caso omiso a su amigo miro por la ventana y se maravillo ante el esplendor de la bella ciudad.  Zorro ronoa, hijo del visir, y el mejor amigo de Ace. Era igual o peor de mujeriego, quizá algo más selectivo, pero mujeriego al fin y al cabo. Al cruzar las puertas se fijaron en las hermosas gentes que había, afirmando los rumores.- creo que aquí nos lo vamos a pasar bien querido amigo mió. –compartieron una mirada cómplice y una sonrisa de lado que no presagiaba nada bueno. Una tonada inundaba las calles de alubarna anunciando la llegada del príncipe.


Llega el Gran ace
Gloria al Gran ace


Hay que arreglar todo el bazar
Eh tú, sí, tú, no podéis faltar
Venid que hay que ver a
Este ser que es colosal

Tocad el clarín
Chin-chin, el timbal
El chico es sensacional

Gran ace, Príncipe ace
portgus d. ace
Al pasar se han de inclinar
Siempre ante ti

De gala se han de vestir
Sultán, Princesa, y Visir
Que el mozo es soltero
Y a boda me huele aquí

Gran ace, el bravo ace
portgus d. ace
Es audaz, fuerte y tenaz, claro que sí
Venció a cuchillo a un león
A todo un gran batallón
Clamemos al mismo son
¡Que viva ace!

GENTE:
Tiene de oro un montón de camellos
(Aquí Radio Pincho-Moruno)
Pavos reales con su pedigree
(Ay, tú siempre tan oportuno, Bruno)
Animales muy raros y bellos
(Alí tiene un zoo que lo sé yo)
Nunca vi un cortejo así


Gran Ace, qué hombre es ace
portgus d. ace
Que tendrás que les darás
Sufren por ti
Que salgan todos a ver
Prepara el velo, mujer
Que ya está el príncipe aquí, el Gran Alí

CHICAS:
Ojalá que esto no sea un sueño
Que su corazón no tenga dueño
Nunca he visto un cuerpo así, ¡ay qué sofoco!
Para mí, su amor entero quiero
Y si él se fija en mí me muero
Y me va a dar un soponcio como poco

CORO:
Tiene monos albinos de Persia
(Vamos a verlos, yo quiero verlos)
Lo que quieras le puedes pedir
(Qué bueno es, qué grande es)
Tiene pajes, sirvientes, doncellas
(Por fidelidad)
A tu lado están y lucharán
Y si mueren, lo harán por ti sí, por ti
Por Ace, Gran Ace, noble Ace
portgus d. ace
Yo sé bien que hay un bombón cerca de aquí
Por eso, su majestad
Le obsequia con su amistad

CORO:
Con sus elefantes, llamas sin par
Con sus grandes leones que saben tocar
Con sus cien fakires, sus cocineros
Sus loros que afinan en mí
Él es el Gran Ace

 

 La gente se dirigió a la plaza central donde el rey, su hija, y sus más leales amigos aguardaban al príncipe de jaya. Al llegar el carruaje el murmullo de la gente se intensifico, callando mostrando respeto al abrirse las puertas dejando ver a las dos varoniles figuras. Las muchachas y muchachos más jóvenes se sonrojaron y cuchicheaban entre ellos. La princesa y sus dos mejores amigos como todos los jóvenes, también lo hicieron. Nami, una pelirroja de ojos color vino, hija del segundo visir, y sanji hijo del cocinero, pero de alto rango, un rubio de ojos tan azules como el cielo, cuchicheaban entre ellos, soltando risitas al ver acercarse a los dos joyeros (ja, ja, ja, ... lo lamento no se me ocurría otro nombre)

 

-sed bienvenidos a mis tierras. –dijo  el sultán.

 

-muchas gracias, portgus d. Ace un placer conoceros princesa.- dijo con una mirada seductora y una sonrisa coqueta a la princesa viví, besándole la palma de la mano. Esta se sonrojo y sus amigos y otros jóvenes soltaron risitas.

 

-el placer es mió. –ace sonrió con arrogancia. “claro que es tuyo”- pensó.

 

-o disculpad es que eh tenido la libertad de traerme un buen amigo mío, es que es un apasionado de su cultura en el arte del esgrima.-dijo ace mostrando a zorro que se inclino en acto de respeto,  el sultán sonrió feliz ante el comentario.- espero que no le importe conseguirle aposento en su maravilloso palacio.

 

-claro que no, ninguna molestia, al contrario, será todo un placer. Lo que si le pido será un poco de paciencia mientras le preparan sus aposentos.

 

-ninguna molestia.- se limito a decir zorro con una sonrisa, mirando a cierto rubio de ojos azules que bajaba la cabeza avergonzado al saberse observado de forma tan…penetrante. Zorro se relamió los labios observando detenidamente a la que sería su próxima presa. Ace sonrió su amigo era tan previsible.

 

-¿entramos?- dijo la princesa. Asintieron y entraron todos al hermoso palacio.

 

Mientras la gente se dispersaba de la plaza principal. Unos ojos aguamarina buscaban incesantemente a una persona entre la multitud, sonrieron al encontrar su objetivo en una plaza del barrio pobre riendo, sonrió mientras se adentraban en el palacio. Nico robin era la encargada de los niños de palacio, su trabajo consistía básicamente en que los niños estuvieran felices. Era una tarea difícil pues eran 14 niños y casi los 14 eran menores de 10 años, por no hablar de ser caprichosos. La única vez que era posible controlarlos era por la noche o en un viaje, o en una cena en la que apareciera el cuenta cuentos…

 

……………………………

 

La noche cayo sobre alabaste. La cena estaba lista en el gran palacio de alubarna, y sus invitados sentados en la mesa hablando animadamente entre ellos. Un poquito más allá estaba la mesa de los niños donde no paraban quietos, Ace reía al mirar a una niña que molestaba a la pobre morena que hacía más de lo humanamente posible.

-¡¡quiero que venga!!- gritaba la niña, logrando que todo el mundo se girara a mirarla.

 

-va a venir cielo, pero en un rato.- dijo robin con una sonrisa apaciguadora y voz tranquila, aun que por dentro estaba muy nerviosa, si no llegaba pronto corrían un riesgo bastante alto, Aisa (si, si la de sky pie) la niña que gritaba, tenía el pelo color vino al igual que los ojos, era muy tozuda y era capaz de cualquier cosa con tal de lograr lo que quería. Pero el riesgo real estaba en que había un niño llamado chabao (el niño al k la kureja curo en un bar) que al alterarse demasiado, tenía ataques de ansiedad, lo que le ocasionaba un ataque de asma agudo, y tendrían que correr a buscar las medicinas ya que la única persona que sabía curarlas sin necesidad de medicinas no estaba. Aisa empezó a montar más escándalo, logrando incluso que chimney (la de water 7) y tres niños más lloraran.

 

-¡robin no puedo respirar!- dijo a duras penas chabao, nojiko la hermana de nami, y madre de chabao se altero y corrió hacía él.

 

-¡ay madre que hacemos!- dijo muy preocupada por su hijo. El aire se volvió tenso en el gran comedor.

 

-¡voy a por las medicinas!- dijo robin y se levanto corriendo hacía la puerta, más antes de llegar una voz dulce y tranquila la detuvo.

 

-tranquilízate hermana ya estoy aquí, sultán, princesa. Altezas.- dijo con educación para correr hacía el niño.- me permite.- le dijo a nojiko que solo de verlo se había tranquilizado notoriamente. Dejo al niño sobre la falda del chico y espero impaciente a ver que ocurría.- tranquilo chabao, cuenta hasta diez y piensa en algo lindo, algo que te haga muy feliz.

 

-¿vale el chocolate?- los mayores rieron ante la pregunta del niño.

 

-si, si vale.- dijo con una sonrisa amable y con voz tranquila, tanto, que el niño al cabo de un rato, tras haberse tranquilizado se quedo dormido.

 

-¡¡luffy!!- los niños corrieron hacía él. Este sonrió de forma cálida, sin percatarse de que estaba dejando a varias personas prendadas de él.

 

Monkey d. luffy el chico que todo quisiera tener a su lado, era dulce, tierno, amable, divertido, alegre, soñador, eh increíblemente bello. En cierta ocasión unos amigos de Grecia fueron a visitar al sultán, y al verlo, dijeron que la diosa Venus (diosa del amor y de la belleza) lo había creado con sus propias manos, por que no existía ser más bello ni tan perfecto sobre la faz de la tierra. Tez bronceada, haciendo visible el lugar del que provenía, cabello negro como la noche, fracciones delicadas y perfectas, y lo que más llamaba la atención, en alabaste eran conocidos por tener los ojos de colores azulados y rojizos, más él tenía unas preciosas esmeraldas.

 

-menos mal que has llegado hermanito, si no llega ser por ti…

 

-je, je, je…es que te asustas y no sabes que hacer hermanita jo, jo, jo…-robin le dio un capón amistoso.- alteza disculpe mi tardanza tuve que pararme un momento en la biblioteca real. ¡OH! Por cierto, ya llego el libro que quería. –dijo en tono cálido y suave ya que los niños estaban muy alterados. El rey sonrió con dulzura, ese chico era toda una reliquia.

 

-gracias luffy, te importaría llevarte a los niños a jugar al patio, tenemos un invitado importante y creo que lo están molestando.- dijo con serenidad. Luffy asintió y sacó a los niños más el se quedo en el interior aún de la sala. “quizá luffy y el príncipe... que digo, creo que estaba comprometido” pensó al ver la mirada el joven príncipe le lanzaba al cuenta cuentos.-ah, por cierto, el es portgus d. ace, es el invitado que estábamos esperando desde hace unos días. Es el príncipe de jaya.

 

-un honor alteza.- dijo luffy inclinándose ante el atractivo príncipe. Ace se levanto ante las atónitas miradas de los presentes, todas menos una, zorro no se sorprendió en lo más mínimo y tenía una sonrisa picara en el rostro. “buena presa, muy buena ace”. Se detuvo delante de luffy, le agarro la mano con suavidad y se la beso en un acto de galanura.

 

-el honor es mió de poder admirar semejante belleza de la cual es poseedor. –luffy se sonrojo visiblemente mientras una sonrisa abochornada aparecía en su rostro. A ace solo le entusiasmo más la visión de su hermoso rostro colorado, y con una dulce sonrisa. “serás mió, tenlo por seguro hermosura” pensó con una mirada picara.

 

-s-si me permite, debo ir a-a des-desempeñar mi labor. Altezas, príncipe. –se inclino y se dirigió a la salida con prisas. Ace sonrío complacido y divertido, eso iba a ser interesante, su mirada rodó por su espalda bajando hasta encontrar el delicioso trasero. “que me pasa, es la primera vez en mucho tiempo que tengo la necesidad de…huir” pensaba luffy tan metido en sus pensamientos que ni cuenta se dio de que ya había llegado al patio. Empezó a trabajar, aun que la verdad es que para él aquello no era un trabajo, era su vida, le encantaba lo haría gratis si precisara.

 

………………………

 

En otra parte en el interior del palacio, ace observaba a los niños reír y jugar con la que sería su nueva presa. Pero había algo en ese chico que le gustaba en sobre manera, y no sabía que era, quizás eran sus gruesos y tentadores labios, quizás la graciosa nariz respingona que tenía, quizás ese increíble trasero… o quizás esas preciosas esmeraldas de las cuál era dueño… que estaba pasando, nunca se fijaba en los ojos de sus presas, pero es que eran tan endiabladamente hermosos y atrayentes… necesitaba saber más de él, ya que solo sabía su nombre, luffy… mando a llamar a uno de los hijos de alguno de los visires, que seguramente lo conocería. Apareció un chico con la nariz increíblemente larga, ojos marrones y moreno de rizos. Usuff, era el hijo de un importante comerciante que decía conocer muy bien al muchacho.

 

-¿y bien? ¿Qué puedes contarme acerca de él?- pregunto con impaciencia mientras le ofrecía asiento, este acepto.

 

- se llama Monkey d. luffy, tiene una hermana que se llama nico robin, es la institutriz oficial de los niños, el es el cuenta cuentos y en la mayoría de los casos también ejerce el ofició de su hermana, ya que los niños lo adoran. Eran de Erumalu, llamada la ciudad verde. Su padre había muerto en filas defendiendo su patria, mientras que su madre falleció cuando robin tenía 18 años, por lo tanto cuando luffy tenía 7, de una enfermedad poco conocida. Robin esta casada con un hombre mayor que ella llamado frankey. Ella vive con él en la ciudad, aquí cerca, mientras que luffy vive aquí, en palacio, por si emergencias y eso. Es un muchacho muy popular no solo por su belleza si no también por su pureza, es muy buena persona, no gana mucho cuidando a los niños, pero se que da gran parte de su dinero a los pobres. Ambos hermanos son conocidos y respetados, sin hablar de queridos, por toda la ciudad.

 

-bien, y en habito personal, tendrá pareja supongo. “esta gente estaría desperdiciando una hermosura si así fuera, pero ojala así sea”

 

-tenía.

 

-¿tenía?-pregunto confundido.

 

-si bueno verá, estaba comprometido con shanks hair red.

 

-¿el más bravo general? ¡Ese hombre es una leyenda! ¡Estaba comprometido con él! Interesante, ¿por que rompieron el compromiso? –preguntó curioso.

 

-en realidad no lo rompieron, pero el general se fue hace ya un año a una peligrosa misión, de la que nadie a podido regresar. Todo el mundo le da o por muerto o a punto de hacerlo. Pero él le sigue esperando.

 

-¿le amaba?

 

-el general, con toda su alma.

 

-no, no el general, él.

 

-¿amarle? Si le quería mucho.

 

-no eh preguntado si le quería mucho, si no si lo amaba.

 

-hombre, para serle sincero yo dudaba seriamente de que lo amara, enamorado, si, que le quería si, que lo amase, lo dudo.

 

- por.

 

-no se, simplemente se nota.

 

-bien muchas gracias por todo.- dicho esto usuff se retiro de la habitación, mientras él miraba al chico que lo había cautivado con solo una mirada…

Notas finales: spero k les aya agradado solo eso jejeje

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