Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Como controlar a un Seme por Algodon_

[Reviews - 41]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Es una idea totalmente extraña viniendo de mi principalmente por que supuestamente este fic es entre "romántico" y con su toque de "humor", claro que soy pésima para el maldito humor -_-Uu, lo mío es más tragedia o romance que el bendito humor en un fi o_ó, así que no espéren gran dosis de humor en esto xDU
Y ahí iba él con su cara de pocos amigos, el ceño fruncido y un gracioso mohín de frustración y sobre todo de molestia. No es que estuviese molesto de verdad pero si estaba frustrado con la situación que conllevaba desde la mañana hasta estas horas de media tarde rodando por su cabeza.

Suspiró entrecortada y cansadamente para subirse a algún techo de alguna casa mientras miraba como la gente a su alrededor caminaba como si nada. Claro, su vida personal e íntima no era de orden público pero como le gustaría que los pocos que conocían su situación le diesen algún consejo.

Si bien desde el comienzo no ha sido una enorme relación llena de romanticismo como a él le hubiera gustado, estaba bien por que de alguna forma, de manera muy íntima y a escondidas de todo, recibía ese amor y esas caricias que tanto había añorado desde sus doce escasos años y sonrió.

Ya tenía dieciocho años cumplidos y tenía una relación “entre comillas” oficial con cierto pelinegro de ojos negros que le traían loco desde la primera vez que le vio, si bien al principio era tanto envidia como odio lo que sentía por él, poco a poco y con cada acontecimiento se le iba clavando en el corazón de tal manera que cuando se quiso dar cuenta, ya estaba perdidamente enamorado de él.

Solo Dios y él saben cuanto sufrió en silencio su partida de la aldea para irse a hacerse poderoso y cada que le encontraba, esa manera tan fría en que le trataba, cada lágrima que se tragó frente a su camino y a sus amigos que le acompañaban en su búsqueda incansable hasta que un día sin pensarlo apareció de la nada, algo que definitivamente le desconcertó y al final de cuentas le sacó de sus casillas.

Oh si, no entendía para nada lo que pasaba por la mente de ese idiota.

Después de que volviese y su famosa confesión... si es que una mirada altiva y una sonrisa arrogante después de un beso posesivo se llama confesión, la relación comenzaba a tener algo de cimientos, ya se conocían, o por lo menos el pelinegro sabía perfectamente como manejar al rubio sin que él mismo se diese cuenta.

Y ahora estaba ahí después de una de sus clásicas peleas matutinas ya que al despertar entre los brazos del pelinegro, le dan ganas de tener algo de mimos y consentimientos pero aquel frío y arrogante ser solo se limitaba a hacerlo suyo y nada más, si alguna vez se comportaba mimoso es por que o estaba de muy buen humor o quería seducir a Naruto para que fuese el Uke.

Cosa que relativamente era siempre.

Y precisamente esa mañana de eso se trataba la pelea, ¿quién iba a ser el uke y el seme de la relación a partir de ese punto?. Si bien sabía que el orgullo Uchiha y la cabezonería Uzumaki estaban en medio de toda la discusión, sabía también que a pesar de todo, Sasuke no era del tipo meloso ni cariñoso, pero tenía que encontrar una forma.

Aunque las últimas palabras de Sasuke le hicieron enfurecerse lo suficiente como para salir de su propia recamara dando un enorme portazo detrás de su espalda, eran el incentivo suficiente como para aceptar el reto que este se había impuesto, si Sasuke quería un uke, él sería el mejor uke de todos y se lo demostraría con todo lo que tuviese al alcance para cerrar la boca del pelinegro, si le tocaba tener el papel de uke, no quería seguirlo discutiendo.

Solo había un pequeño problema dentro de todo esto, ¿cómo debía ser un excelente uke?.

Buena pregunta.

-Naruto-kun, ¿me escuchas?- no se había dado cuenta que a su lado estaba otro pelinegro con una sonrisa más que falsa en sus labios que quizá le estaba llamando desde hace quien sabe cuanto tiempo.

Le miró detenidamente y sonrió, ¿qué mejor consejo de un uke experimentado como Sai?.

-Perdón Sai, estaba perdido en mis pensamientos’ttebayo, dijo para sonreír después.

-De nuevo el Uchiha-bastardo, ¿ne? –dijo ampliando su sonrisa- ¿ahora que hizo?.

-Lo mismo de siempre, pero Sai, quiero pedirte un favor –dijo desviando su mirada, esto iba a resultar ser vergonzoso.

-Dime, ¿qué puedo hacer por ti? ¡Oh, gran Uzumaki? – una mirada un tanto molesta hizo que solo sonriera divertido.

-Tu eres ... uhmm ... bueno... –comenzando a sonrojarse mientras se rascaba la nuca ¿sería buena idea? ... - ¿puedes enseñarme a ser un uke perfecto, dattebayo?. –Sai le miró en cierta manera curioso y después sonrió con diversión y sorna.

-Así que el gran Uzumaki ha decidido ser el uke de la relación... y no cualquier uke, si no el mejor, vaya, esto es interesante. –otra mirada y rió por lo bajo- bien, llegaste a las manos correctas, te enseñaré a ser el uke perfecto –un guiño en el ojo le hizo dudar a Naruto si esto iba a ser lo mejor.

-Pero no quiero perversiones Sai –dijo intentando poner condiciones pero el pelinegro le observó como preguntándole si quería ser el mejor o no – Está bien, Está bien pero ... solo intenta no exagerar –suspiró derrotado el rubio para satisfacción del otro.

-Comencemos con las clases –de un salto estuvo en el suelo y Naruto a su lado momentos después – primero que nada, debes saber algo importante, el Uke es el que domina la relación detrás del seme, aunque digan que eres el pasivo, si eres inteligente y astuto, podrás dominar a tu seme a tu antojo, aunque en la cama seas el receptivo – la cara de Naruto era desconcertante, ¿eso era cierto?- ahora, debes saber que el uke es total y absolutamente un chantajista, debes de aprenderte esa palabra, Chantaje – levantando el dedo índice como intentando señalar la importancia del asunto.

-Chantaje... –repitió para si el rubio como intentando de verdad grabarse la palabra.

-Otra cosa primordial, si el Seme te dice “eres un Chantajista”, debes contestarle con una sonrisa y después darle un beso, definitivamente eso le volverá loco –mirando hacia el cielo- considerando a nuestro seme-objetivo, es decir a nuestro... –miró a Naruto para corregirse- tu Uchiha-Bastardo, te daré mis mejores técnicas y aparte te daré un entrenamiento que irás llevando a la practica poco a poco, verás que ese bastardo estará comiendo de tu mano y no lo notará, pensará que sigue siendo el “dominante” de la relación.- Sai miró a Naruto con un rostro serio para afirmar sus palabras, después sonrió- el objetivo es que ese Uchiha-bastardo se ablande contigo, según tengo entendido jamás te ha dicho una sola palabra de cariño.- Naruto negó- bien, verás que gritará que te ama mientras están en la intimidad.

Naruto sonrió complacido con ese comentario último y después suspiró, se esforzaría al máximo para que Sasuke estuviese bajo sus pies y sus encantos, si quería que fuese el uke, se tendría que atener a las consecuencias de ello.

-El objetivo de todo este curso, será que el llegue a decirte claramente un “te amo”, sea públicamente o no. Bien, lo primero que debes hacer es ser marcado por tu seme, es decir que reconozca que eres de su propiedad –dijo mirándole de arriba abajo- ¿qué es lo que te dice que le gusta más de ti? ... –Naruto se quedó pensativo- o lo que más te toca o besa... –añadió.

-El cuello y los hombros... y las piernas –dijo rascándose una mejilla para después asentir- si, precisamente eso ... –

-Bien, entonces tomaremos esos lugares como estratégicos para que te marque, en tu siguiente sesión de sexo debes de decirle que te deje marcado de alguna manera, pídeselo cuando esté besando esas partes de ti o acariciándolas, considerando lo posesivo que a veces suele verse ese idiota, puede que salga alguna palabra de su boca y te diga algo como “mío”, con eso nos basta y sobra –Naruto asintió y suspiró para ver al cielo esperando que Sai añadiera algo – Esta noche, intenta que tengan esa sesión de Sexo y sobre todo, recuerda lograr que te reconozca como de su propiedad. –

Sai desapareció después de despedirse y decirle que se veían en el mismo techo donde se encontraron a la misma hora, para la siguiente clase de mañana y seguir avanzando mientras Naruto se preguntaba si en verdad estaba haciendo lo correcto, y sobre todo si era bueno darle ese lugar a Sasuke después de todo.

Suspiró, él nunca deja los desafíos a la mitad, así que seguiría hasta terminar con esta “fabulosa idea”.

Esa misma noche, cuando volvía a su piso, encontró con que la ventana se encontraba abierta y sonrió imperceptiblemente sin encender las luces, sabía perfectamente a lo que se iba a enfrentar, un Sasuke totalmente deseoso que seguramente lo estaba esperando en alguna parte de la estancia para sorprenderlo.

Era parte de su rutina pero le agradaba hasta cierto punto ya que al principio le daba los sustos de muerte, ahora ya estaba más que acostumbrado a los juegos extraños del azabache.

Cuando menos lo intuyó, unos brazos le rodearon la cintura desde atrás repegandose contra su espalda, cerró los ojos para intentar sentir el calor que provenía de aquel ser que ahora le abrazaba con algo que parecía ser deseo, por el comienzo, Sai le había dicho que por el momento siguiesen las cosas como iban, que solo fuese cambiando los detalles que él le fuese diciendo en sus “clases” que le iba a impartir.

Suspiró para intentar safarse del abrazo que se volvió más fuerte a su intento de escape, y aquí venía el primer reproche del rubio, por el momento, solo tenía que conseguir que dijera “mío”, con eso tendría suficiente.

Entre el estira y afloja que siempre conllevaban ambos antes de terminar teniendo esa sesión de sexo, Naruto ya se sentía totalmente desnudo debajo de un cuerpo en iguales condiciones que él mientras sentía como los labios del que era su amante se paseaban gustosos por su cuello y su hombro izquierdo, sonrió, era el momento.

Estaba guardando algo de control para poder sacarle algo a Sasuke en ese preciso instante.

-Sa...Sasuke... –suspiró entrecortadamente- márcame como tuyo... onegai –en ese momento recordó la palabra que Sai le había hecho aprenderse, Chantaje y fue en ese instante que se dio cuenta el por que se lo decía. Si bien Naruto pensaba que cuando hiciese semejante cosa, Sasuke se molestaría pero al notar la reacción de este le hizo sentir que definitivamente los consejos de Sai surtían efecto.

-Eres mío, solamente mío... –dijo posesivo, ronca y sensualmente contra su oído e hizo una enorme y notoria marca en su hombro que al día siguiente se notaba como un hermoso y gran chupetón totalmente morado que resaltaba perfectamente sobre su tostada piel.

Al día siguiente, Naruto se encontraba sentado en el mismo techo del día anterior a la misma hora mientras esperaba al pelinegro, mientras se sobaba el hombro, dolía un poco pero había valido la pena, Sai no tardó en llegar.

-¿Qué tal la práctica de ayer? –preguntó con una sonrisa.

-¡Perfecta, dattebayo!, me dijo que era solamente suyo y me dejó semejante chupetón en el hombro –dijo como si fuese un gran logro, Sai sonrió.

-Eso no es nada, alégrate cuando sepas como dominar al Uchiha-bastardo jejeje – dijo divertido para ahora mirar al cielo- ya que eres su uke “oficialmente” de ese imbécil, lo primero que tienes que saber es que el Seme siempre va a dominar –dijo para ver la cara de desconcierto de Naruto- aparentemente... déjale pensar que el domina, es decir, si quiere hacértelo de cuatro, déjate, este va a ser un lapso sumiso que vas a tener, dejarás que él te haga todo lo que él quiera y como él quiera, es primordial hacerle creer que el domina la situación conforme vaya dándose la situación.- dijo colocándose una mano en el mentón- por el momento no contradigas, entrégate, es parte de ser uke y verás que disfrutas más –dijo para después sonreír.

Naruto no estaba muy convencido.

-Pero... no se supone que el uke es quien... ¿domina? –Sai le miró para después sonreír ya sentir.

-Tienes que engañar al Seme de cualquier manera, déjale pensar que domina, cuando la realidad será diferente. Es parte de la estrategia –dijo divertido, Naruto no muy convencido regresó a casa esa noche.

Esa misma noche se entregó sin reservas a Sasuke quien al contrario de sus pensamientos que quizá notase algo diferente en él, parecía estar encantado con la situación, se dio cuenta que el ego de Sasuke era algo muy sensible, si se resistía y ganaba, era claro que su ego iba a inflarse, pero si veía sumisión en Naruto cada que estaban en esos momentos íntimos, su ego se incrementaba el doble.

Comenzaba a entender la teoría de Sai, y sobre todo, comenzaba a disfrutar mucho más el estar con Sasuke, no era tan malo ser Uke.

Al día siguiente, de nuevo estaba ahí pero Sai había llegado antes que él con un pergamino en las manos para desenrollarlo y entregárselo con un pincel, estaba totalmente en blanco.

-Recomiendo que escribas cada idea que te estoy dando, capaz y se te olvidan –un mohín de disgusto apareció en la cara de Naruto pero comenzó a escribir.

“Guía práctica para ser un excelente uke. By Naruto Uzumaki y Sai”.

Lo primero que se escribió fue un breve concepto de lo que era la palabra “chantaje”, después la consideración del Uke tanto en la intimidad como en la relación y frente a los ojos de los demás, especialmente frente a los ojos de su seme.

-Bien, la clase de hoy se trata de “no contradecir al seme, especialmente cuando este sea un Uchiha-bastardo con un ego por los cielos” –Naruto sonrió ante la descripción de la clase y asintió – Nunca vas a contradecirlo Naruto-kun, eso es primordial, jamás bajo ningún concepto lo contradigas –Naruto levantó una ceja- convéncelo y sedúcelo, aquí comienza el chantaje, pon atención –levantó un dedo para señalar- ¿qué es lo que pasa si le contradices en algo al Uchiha-bastardo?

Naruto pareció pensarlo.

-Se enfada y se va, dattebayo – dice inocentemente.

-Bien, pero si pones en practica el convencerlo de cierta manera, pero no de cualquier manera, si no seduciéndolo de alguna forma... veamos, ¿qué es lo que has notado que le enciende cuando te ve?, no me refiero nada más a lo físico, si no también a la actitud. – Naruto volvió a pensar y sonrió enrojeciéndose.

-Pues he visto que le brillan los ojos extraño cada que me cambio de ropa o cuando le rodeo el cuello con los brazos, al parecer siente que me comporto como el uke de la relación si hago eso... creo’ttebayo –dijo sin estar muy seguro.

Sai pensó un momento, si bien Naruto no era lo que se llama “femenino” tampoco tenía cara de ser seme contra la cara de imbécil arrogante e insufrible de Sasuke, así que tenía que encontrar un método para poder hacer que el moreno cayese en el chantaje sin que Naruto sea descubierto. Una sonrisa adornó sus labios.

-Cada que te diga alguna cosa en la que no estés de acuerdo, primero que nada, solo asiente sin decirle absolutamente nada, sumisamente pero sin verle a los ojos, por ningún motivo de le veas a los ojos, en dado caso de que te busque la mirada, posa tus ojos azules en los suyos de alguna manera lastimeros, la culpa le carcomerá, definitivamente uno de los puntos débiles del Uchiha-bastardo es la culpa, por que si no ¿qué diablos lo trajo de regresó? –dijo pensativo para después asentir – si no te busca la mirada después de asentir, antes de que las cosas se lleven acabo, antes de que esa decisión que tomó se lleve acabo, mírale de la forma más lastimera que puedas pero sin llegar a rogarle con la mirada... haber prueba conmigo –se aclaró la garganta- Usuratonkachi, no comerás más ramen- Naruto se tensó, maldita sea la habilidad de Sai de poder imitar la voz de Sasuke.

Sin mirar a Sai, asintió sumiso para después de algunos momentos, girarse a verle con ojitos lastimeros y con un brillo especial en los ojos, en la mente de Naruto solo estaba la mirada fría y altanera de Sasuke, le fue sencillo con esos ojos falsos.

Sai sonrió complacido.

-Así estás perfecto, a veces creo que eres un excelente chantajista nato –la sonrisa de Sai no ayudó mucho ante el intento de halago del pintor pero algo era así que anotó la idea de esa prueba. Después se giró a ver a Sai.

-Eso que te acabo de decir, es algo que siempre vas a hacer, así que hoy te daré otra cosa para aprender –levantó el rostro pensativo- creo que vamos a comenzar a atacar al seme de una vez... primer objetivo “el estratosférico ego de Uchiha-bastardo” –dijo asintiendo con pose seria, Naruto se comenzó a reír divertido –

-Jajaja ¡no podría haberlo dicho mejor’ttebayo! –

-Bien, bien, lo que más infla el ego del Uchiha-bastardo es saber que ha ganado una pelea así que cada que estén en sus sesiones de sexo, siempre dile que te duele, le volverá loco y comenzará a perder la razón, es ahí donde tomarás la iniciativa y moverás tu cuerpo sensualmente, te recomiendo que pongas un gesto sumiso de placer, si logras sacar lágrimas mucho mejor, cuando te vea de esa manera, el Uchiha-bastardo estará a tu completa disposición, después de esa sesión de sexo, intenta buscar refugio en sus brazos con una sonrisa y unos ojos encantadores, con eso lo tendrás ganado, dale a entender que te trae loco ... –se giró a ver a Naruto- más de lo que ya te trae...- agregó.

Naruto suspiró para anotar y después mirar al horizonte, el uke era ser sumiso, ¿entonces donde entra el ser dominante?, frunció el ceño y Sai se dio cuenta.

-Por punto extra te diré algo, si por alguna razón él no quiere hacer algo que tu quieras que haga, chantajéalo ... –miró al rubio- un seme no se va a resistir ver a su uke sobre su cama, semidesnudo y sonrojado, definitivamente no se negará a nada, pero por si alguna razón se negara después de esto, acaríciale donde tu sepas que le hace perder el control, con eso sacaras muchas “afirmaciones”, pero no seas tan afeminado, siempre muéstrate como siempre frente a él, fuerte, decidido pero cuando le mires a los ojos, mírale con amor, ¡Oh si!, eso lo volverá loco –dijo mientras sonreía recordando quien sabe que.

Naruto levantó una ceja, estaba bien de alguna manera si lo hacía de esa forma pero ¿Sasuke caería en la trampa del chantaje? ... era muy astuto pero lo intentaría, si se molestaba, ya vería la forma de encontentarlo, por el momento, todas las sugerencias y advertencias de Sai estaban surtiendo el efecto esperado y con creces, Sasuke ahora le buscaba casi todas las noches para estar durmiendo en el mismo lecho.

Eso lo agradecía.

Esa misma noche, llevó a práctica sus tres puntos importantes que le había dado Sai ese mismo día, se dio cuenta de que Sasuke caía fácilmente en el chantaje por que esa noche a pesar de que el azabache había decidido que solo dormirían tranquilamente, la sesión de sexo que buscó Naruto con sus actitudes fue una de las más apasionadas que pudo haber pasado junto a Sasuke, ese maldito de Sai sabía lo que decía.

Estaba complacido por que esa noche había escuchado aun sumergido en el placer, su nombre en los labios de Sasuke, cosa que nunca había pasado, eso hizo que su decisión fuese aun más grande junto a su determinación de llegar hasta el final del “curso” con Sai.

El día que seguía, le contaba lo ocurrido a un Sai satisfecho que al parecer afirmaba con todo lo que decía.

-Es fácil chantajear a alguien como ese Uchiha-bastardo, tiene un carácter parecido a mi seme, así que es por eso que está funcionando, es como yo hago que mi seme está bajo mis pies –Naruto le miró curioso.

-¿Quién es tu seme, Sai? –dijo dudativo.

-Es un secreto –le guiñó el ojo para después seguir con la siguiente clase- bien, siguiente objetivo, “los celos del Uchiha-bastardo”, dime Naruto-kun, ¿se muestra celoso cada que te ve con alguien más? –dijo intentando buscar alguna respuesta en la cara pensante del rubio.

-No sé... ¿cómo podría demostrarlo? –

-Una mirada más fría de lo normal, quizá algún gruñido de desaprobación o que en ciertas temporadas de tiempo no sea tan “cariñoso” contigo después de que alguien te haya tocado más de la cuenta, quizá un abrazo posesivo cuando estén a solas –dijo pensando y enumerando cada cosa que se le venía a la mente.

La experiencia era mucha.

-Si, de hecho todas esas las hace, especialmente cuando estoy cerca de Sakura-chan o de ti –Sai sonrió complacido y después empezó a carcajearse. -¿qué es tan divertido dattebayo?

-Es hora de visitar a Sakura-fea para pedirle un favor ... –bajaron del tejado ante la mirada extrañada de Naruto y seguirlo en dirección de la casa de la pelirrosa que estaba... como siempre, discutiendo con su mejor amiga, Ino.

Naruto solo suspiró imperceptiblemente, al parecer esas dos siempre serían iguales.

-¡Frentuda!

-¡Cerda!

-¡Cabellos teñidos!

-¡Superficial!

-Hola Sakura-chan, Ino –saludo Naruto para hacer que la discusión se calmase y le mirase como si nada hubiese pasado, ambas le saludaron con un beso en la mejilla, no era de extrañarse que tanto la pelirrosa como la rubia gustasen del rubio, pero al saber su relación con Sasuke, ambas solo lo tomaban como parte de sus discusiones sin sentido.

-Sakura-fea, Ino-fea, tenemos que pedirles un favor –dijo Sai con su sonrisa completamente falsa, Sakura iba a replicar pero con su petición simplemente se quedó a escuchar.

-Sai, ¿Ino también? –

-Entre más será mejor, así somos tres, dudo que no logremos el objetivo – dijo sonriente para dirigirse a las chicas- bien, como saben nuestro gran Uzumaki-cabezota –una mirada fea por parte del rubio- tiene una relación con cierto Uchiha-bastardo que no le hace mucho caso que digamos –las chicas suspiraron- así que le estoy dando clases de cómo ser el perfecto Uke para un imbécil bastardo como él –las chicas miraron dudativas a Naruto quien solo sonrió nervioso.

-¿Y que tenemos que hacer nosotras?. –preguntó Ino curiosa.

-Nuestro objetivo es disparar los celos del Uchiha-bastardo, para eso necesitamos de sus atenciones hacia con este pobre e indefenso uke –Naruto le dio un pequeño golpe en la cabeza para después gruñir-

-Pero para eso, ¿no se supone que primero debemos saber que es lo que tiene en la cabeza Sasuke-kun con respecto a Naruto? –dijo Sakura pensativa.

-Ah, eso está solucionado, la primera clase fue el hacer que Sasuke le dijese que era de su propiedad, así que eso está decidido, aparte que todas las cosas que le he dicho han surtido el efecto deseado... –Ino le miró entre curiosa y todavía algo dudosa.

Sakura por su parte sonrió divertida.

-Para la experiencia que tienes ¿eh? –Sai le sonrió pero le hizo el gesto de que se callase para que no dijes el “por que” de su experiencia. –Bien, supongo que le estás enseñando todo lo que fuiste aprendiendo, ¿ne? –Sai asintió y Sakura giró a ver a Ino para después asentir ambas al mismo tiempo – aceptamos la oferta, ahora, pónganos al día de cómo van las clases para ayudarles.

Naruto levanto una ceja desconcertado ¿estas no eran las locas fanáticas de Sasuke que al final también querían casi violárselo a él también?, como diría Shikamaru, Mujeres, que problemáticas que son.

Suspiró resignado.

-Primero hicimos que el Uchiha-bastardo declarase a Naruto-kun como su uke “oficial” diciéndole que era suyo, después hicimos que creyera el cuento de la “sumisión”, ahora el primer objetivo a alcanzar fue su “estratosférico ego” –Sakura e Ino rieron divertidas- fue totalmente un éxito, ahora viene el segundo punto, sus celos –Ino y Sakura sonrieron de forma cómplice.

-Esto será divertido, bien, desde ahora te diremos Naruto-kun y tendrás que dejar que te hagamos lo que nosotras queramos, nos vas a consentir y si ves a Sasuke frente de nosotros, solo mírale sin sonreírle, intenta que te vea a los ojos y después te giras dándole la espalda para irte con nosotras, eso es infalible –dijo Ino sumamente emocionada, Sakura se enroscó al brazo de Naruto mientras Ino se colgaba de su cuello, Sai se giró.

-Objetivo a la vista, comencemos el plan –dijo el pelinegro para sonreír coquetamente a Naruto quien no había visto a Sasuke acercarse pero no venía solo, al parecer venía con alguien que hizo que Sai sonriera más ampliamente hacia Naruto,

El rubio notó como los hermanos Uchiha estaban a unos metros de alcanzarlos. En ese instante, Sakura le susurró que recordara las palabras de Ino, y asintió tranquilamente para abrazar a la rubia que se colgaba de su cuello haciéndose la emocionada.

-¡Naruto-kun!, ¿de verdad nos invitas a comer? ¡Yaaay! –la sola mención del nombre del rubio hizo que el Uchiha menor se detuviese mirando la escena, el Uchiha mayor solo miraba atentamente a Sai quien sonreía ampliamente, ambas miradas negras se afilaron para intentar acercarse pero las orbes azules de Naruto y las negras de Sai se clavaron en las de Sasuke e Itachi respectivamente deteniéndoles el paso, sin nada ni una sonrisa, Sai y Naruto se giraron para comenzar a caminar e ir animadamente con las dos chicas.

Ahora Sakura estaba sostenida del brazo de Sai mientras que Ino se aferraba al cuello de Naruto de forma melosa que al parecer le medio abrazaba de la cintura para no perder el equilibrio, cuando doblaron la esquina, notaron una pequeña aura peligrosa cerca de ellos así que aceleraron el paso para perderse entre las calles de Konoha.

Cuando por fin perdieron esa sensación, se detuvieron y se separaron.

-Objetivo cumplido –dijo Sakura con una sonrisa satisfecha.

-Ne, Sai... fue mi imaginación o llevaste acabo lo que me dijo Ino a mi pero con Itachi-san –el azabache le sonrió de forma cómplice.

-Por algo te dije que tenía experiencia en estas cosas y no he dudado en lo que te digo, los Uchiha son inesperadamente iguales en sus reacciones, así que puedes confiar que esto será un éxito – sonrió ampliamente- Itachi está completamente bajo mi control –

Naruto sintió una gota resbalar por su nuca, así que era eso.

-Bien, aquí puede que difieran sus reacciones, aunque lo dudo por lo que alcancé a notar –dijo Ino de forma pensativa – hay dos opciones, que esta noche Sasuke-kun se comporte o muy frío o muy posesivo contigo, así que tenemos que tener algún plan para eso –

-¿Qué tal para si se pone posesivo, que Naruto se haga el renuente?, es decir que no se deje tan fácilmente y le haga sentir mal... –dijo la pelirrosa

-Siguiente objetivo “La culpabilidad escondida del Uchiha-bastardo” y vaya que es escondida, ¿sabes lo que me costó hacer que Itachi-baka reconociera que se sentía culpable por que le rechazaba por algo que hacía mal?, fue toda una proeza que me llevó semanas, pero ahora lo hace más seguido –dice pícaro mientras que Naruto sonríe.

-Bien, te harás el renuente si se comporta posesivo y le darás a entender que es culpa de él que no te de el cariño suficiente como para serle “fiel”, y que necesites buscar otros “contactos” para sentirte bien, en el caso de que esté frío, compórtate como siempre, imagino que Sai te enseñó como seducir a Sasuke-kun, ¿cierto? –dijo Ino y Naruto negó suavemente.

Sakura suspiró.

-Bien, como esto ya lo vivimos también nosotras, es difícil que seduzcas a Sasuke-kun tan fácilmente, y si es como Itachi-san, será mucho peor pero como son de posesivos y celosos y sobre todo arrogantes y engreídos, les gusta la sumisión, si vas a seducirlo tienes que verte completamente sumiso ante sus demandas, aquí entra la culpabilidad como objetivo, si no te hace caso, hazte el resignado para alejarte de él e irte de su campo visual pero no tan lejos y ... –se medio sonrojo, Sai continuó por ella.

-... date placer a ti mismo, eso excitará al Uchiha-bastardo, si o si y cuando menos lo pienses, lo tendrás entre tus piernas dándote mucho placer – Sakura e Ino le dieron un golpecito en la cabeza.

-¿No había una forma menos asquerosa de decirlo? –dijo Sakura enfadada, Naruto estaba de todos las tonalidades rojas que podría alcanzar su rostro.

Esa noche al parecer Sasuke estaba más frío de lo normal ya que ni una palabra le estaba dirigiendo, esas chicas y ese idiota de Sai estaban prediciendo las actitudes posibles de Sasuke a un grado que le sorprendía aunque después de descubrir el “secreto” de Sai con el Uchiha mayor, definitivamente entendía de donde venía su experiencia.

Él mismo sabía que todos los Uchiha son iguales en casi todo.

Intentó acercarse a Sasuke de forma entre melosa y no tanto, buscando su mirada, notando como le rehuía de esta de manera molesta, definitivamente estaba celoso hasta los huesos ya que la pregunta del siglo apareció de sus labios.

-¿Qué hiciste en la tarde? –
-Ah, solo salí con Ino-chan y Sakura-chan a dar un paseo, aunque Sai se nos unió después –dijo como si fuese lo más normal del mundo y se acercó sigiloso, sabía que lo que iba a hacer no era del todo seguro pero lo intentaría.

Sasuke permanecía sentado en el sofá de la estancia del piso mientras miraba la oscuridad que reinaba ya que entre ellos dos estaba implícito que preferían mil veces estar a oscuras, quizá un fetiche del azabache que agradaba al rubio. Cuando alcanzó a estar cerca del ojinegro, se acercó a sentarse sobre su regazo con ambas piernas a cada lado de la cadera de Sasuke, sabía que a pesar de la cercanía, su mirada estaba lejos de sus orbes azules.

Estaba disfrutando esto. Sasuke estaba demostrando, muy a su manera, lo celoso que podría ser.

-Ne, Sasuke... –dijo en un ronroneo mientras que se acercaba a su cuello y se refugiaba en él mientras respiraba contra la piel nívea del otro.

-Usuratonkachi, hoy no –dijo de forma autoritaria, Naruto entendió completamente de lo que estaba pasando y recordó las palabras de Sakura y Sai, se semisonrojo para levantarse del regazo del azabache de forma abatida, si bien era media actuación, dolían los rechazos que Sasuke le daba.

Cuando Sasuke notó que el rubio se había levantando sin decir una palabra, buscó su silueta entre las sombras, desde hace algún tiempo su forma de ser estaba cambiando, no entendía esa drástica sumisión y esa melosidad que a veces le sacaba de sus cabales o le endulzaba al grado de ponerse meloso también.

Cierto que le gustaba la situación, le gustaba ver que Naruto era sumiso con él y nada más con él, pero ... sentía como si Naruto estuviese usándolo a su antojo, conocía la necesidad –por llamarla de alguna manera- de Naruto por recibir cariño y él mismo sabía que no era el cariñoso más grande de toda Konoha, pero...

Cerró los ojos, en su mini platica que tuvo con su hermano, este le había dicho que no era malo de vez en cuando ponerse meloso con Naruto, era parte de la demostración del amor que realmente sentía y no sabía como expresarlo. Se frustraba a si mismo entre todos los cambios de Naruto y el comentario de su hermano.

“Como me lo explicas, Naruto-kun ha decidido ser el uke por si solo”.

A decir verdad, le agradaba a sobre manera eso y no lo cuestionaba, si bien en las últimas veces que estaban juntos disfrutaba cada vez más de estar con él que cuando se ponía renuente ante sus actos, pero era extraño verlo tan sumiso.

Un pequeño sonido conocido le sacó de sus cavilaciones, una serie de gemidos apenas audibles estaban llenando la estancia y los oídos del azabache, no sabía exactamente que era lo que estaba pasando pero se le vino a la mente de manera inmediata la cara del rubio sonrojada con los labios entreabiertos. Malditas sean las hormonas.

Se levantó por curiosidad y un poco de morbo de su lugar para caminar por donde los gemidos se hiciesen más audibles y se halló frente a la puerta de la recamara de Naruto que estaba cerrada pero se escuchaban claramente los gemidos del rubio viniendo desde el otro lado y tragó en seco. La voz deliciosa de Naruto entrecortada comenzaba a pronunciar su nombre, su excitación creció casi instantáneamente.

¿Por qué tenía que ser tan endemoniadamente sexy su voz?.

Con sigilo abrió la recamara para ver una silueta en la cama recostada, podía notar como estaba totalmente desnudo y se contornaba de algún tipo de placer cuando notó que la mano de Naruto estaba exactamente en sus partes más íntimas y no lo soporto, una imagen demasiado excitante como para soportarla y entró a la habitación.

Esa noche entre gritos, jadeos y gemidos, Sasuke entendió que no le importaba en lo más mínimo el por que del cambio de Naruto, solo que lo que fuese que estuviese pasando, le encantaba.

A la mañana siguiente, Naruto caminaba con una sonrisa complacida en su rostro hacia el lugar de encuentro con su equipo para saludarles feliz.

-Veo que todo salió como lo esperábamos, ¿verdad Naruto-kun? –dijo Sai con los brazos cruzados y con una sonrisa bastante peculiar en los labios sin contar los dos chupetones que adornaban su piel, uno en el cuello y otro en su plano abdomen. Naruto sonrió aun más, parece que no fue el único en tener una merecida noche entre mimos y todo lo demás.

Aparte que esa mañana, de alguna manera, Sasuke había sido más que cariñoso, esto estaba funcionando.

-Bien, Naruto ¿alguna vez Sasuke-kun te ha dicho que te ama o te quiere? –pregunto la rubia mientras cruzaba los brazos. Naruto negó suavemente para que Ino se le quedase viendo como pensando, después sonrió, Sakura también.

-Entonces el objetivo a alcanzar es que te diga lo que siente, será todo un milagro sacárselo pero tenemos que intentarlo –dijo de manera emocionada Sakura, después tomó de los hombros a Naruto.

-¿Le has dicho que le amas? –Naruto la miró atentamente.

-No, ahora que recuerdo jamás le he dicho semejante cosa -Ino le dio un golpe en la cabeza.

-Si serás baka, es primordial que le digas que le amas, pero esto nos da ventaja de alguna manera –se cruzó de brazos- necesitamos encontrar alguna buena oportunidad para que pasen una de las mejores noches de su vida... veamos –levantó la mirada al cielo juntamente con Sakura, Sai miraba hacia el suelo pensando.

-Sai, ¿recuerdas lo que hicimos en este punto del “curso”? –preguntó la pelirrosa sin bajar la mirada.

Naruto le sonrió curioso.

-¿Acaso este cursito se lo dieron a Sai también dattebayo? –preguntó.

-Hai –dijeron ambas chicas al mismo tiempo con una sonrisa, Sai solo sonrió.

-Recuerdo que lo llevamos lejos de la aldea, a la cabaña que está en medio del bosque, pero no creo que sea buena idea el repetir la situación, Itachi-baka puede darse cuenta de todo y decírselo al Uchiha-bastardo –dijo pensativo, Sakura sonrió.

-La mansión Uchiha –los tres presentes miraron a Ino – es fácil, el tiene malos recuerdos de ese lugar y por eso no vive ahí ni él ni su hermano, ¿qué les parece si hacemos el pretexto para que Naruto “borre” aquellos malos recueros?, ya no tiene venganza que perseguir sí que creo que estará bien – Naruto lo pensó un segundo.

Sakura lo dudo y Sai asintió.

-Creo que será algo complicado, Sasuke-kun dudo que acepte ir a ese lugar –dijo la pelirrosa- pero no nos cuesta nada intentarlo, Ino, ¿podrías encargarte de las flores y las velas?, yo me encargaré de los inciensos... –los tres miraron a Naruto- desde este momento, Sai ya no entra en el plan, si esto no funciona como planeamos, lo intentaremos hacer de la forma más convencional que podamos. ¿bien? –el rubio asintió frunciendo el ceño decidido.

Sai sonrió complacido.

-Bien, te dejo en buenas manos, créeme que Ino-fea y Sakura-fea hacen buen equipo para saber como unir parejas –dijo esto mientras se alejaba así impidiéndoles a las chicas poder golpearlo.

Naruto sonrió divertido.

-Bien, ¿qué tengo que hacer yo dattebayo? – preguntó emocionado.

-Abstinencia durante una semana en donde Ino y yo prepararemos todo lo necesario – Naruto abrió los ojos sorprendido- toda la semana sin sexo para ambos, ¿entendiste?

Naruto suspiró derrotado, haber como tranquilizaba a la bestia de Sasuke cuando se enterase de esa abstinencia “sin motivos” pero Ino habló de manera tranquila.

-¿Qué te parece si mandamos a Naruto de misión toda la semana?, no creo que Sasuke-kun se detenga solo por que Naruto le diga que no –Sakura asintió y comenzó a pensar ¿qué podrían hacer para que Naruto saliera una semana entera de Konoha.

-Suna... –los rubios le miraron- ¿Qué te parece ir a Suna por algún pedido? –Naruto asintió de manera afirmativa.

Los preparativos estarían listos, los tres se separaron para comenzarlos, Sakura comenzaría a convencer a la Hokage de que ese mensaje fuese llevado por algún ninja de la aldea, y le convenció de manera tan fácil de que Naruto fuera y viniera hasta Suna, les daría el tiempo suficiente para preparar la mansión Uchiha para semejante acto.

Cuando Sasuke se enteró de la misión de Naruto, ya era bastante tarde, Naruto estaba ya en las puertas de Konoha prácticamente yéndose, ni una despedida, nada, ni siquiera un cambio en la noche anterior y claro que eso le molestó, sabía que eran tres días de ida a Suna a paso normal pero como vio que saltó por los árboles, supo que llegaría aproximadamente en dos hasta Suna y otros dos de regreso, cuatro días sin el dobe.

Sin decir absolutamente nada, se dedico a su entrenamiento, ya se las pagaría ese baka por hacerle semejante cosa.

La semana transcurrió con suma tranquilidad aparente ya que tanto Ino como Sakura, entraban al que una vez fuera el barrio Uchiha y sin quererlo se toparon con Sai y con Itachi el cual ya había sacado la información al menor, si bien sabía que algo tramaban, no se imaginaba que estuviesen ayudando al rubio para ablandar a su hermano menor.

Aceptó ayudarles con la preparación de esa noche cuando Naruto volviese con la condición de que se podría raptar a Sai unos cuantos días en la cabaña den en medio del bosque. Ya verían las alumnas de Tsunade como resolver ese problema frente a la alta autoridad de Konoha.

Esa misma tarde, Sasuke regresaba de su entrenamiento seguido de su hermano que estaba más tranquilo y menos frío que de costumbre, Sasuke se preguntó que era lo que estaba pasando con todo mundo, todos comenzaban a cambiar y al parecer su hermano lo notó.

-Deberías intentar cambiar tu también... –dijo con ese tono roncó y todavía algo arrogante .- puedes perder más que ganar si sigues así... –sugirió su hermano.

Sasuke pensó que en verdad algo o muy importante o muy exagerado estaba alterando el carácter de todos, si bien el Uchiha mayor le había dicho que desde siempre le había querido mucho , jamás pensó que Itachi se comportara como un verdadero hermano mayor dándole consejos de su comportamiento.

Es tarde también era en la que Naruto debía de llegar a la aldea para entregar el reporte y el pergamino de la misión y terminar su misión más importante, lograr aunque sea un “te amo” de los labios del Uchiha, cosa que le ilusionaba de gran manera, y suspiró quizá más enamorado que de costumbre, todo aquel curso aparte de poder conocer más las reacciones de Sasuke, se dio cuenta que también se enamoraba más del idiota.

Y por sus reacciones al parecer era correspondido de igual manera.

Cuando por fin llegó a la aldea, se dirigió directamente con la Hokage para entregar la papelería, le urgía llegar donde Sasuke para llevarlo a su sorpresa, pero antes que nada, visitar a sus dos maestras, Ino y Sakura que las encontró en el hospital como era costumbre.

-¿Listo Naruto?. –

-¡Si dattebayo! –dijo emocionado para hacer sonreír a las chicas.

-Lo único que tienes que hacer es llevarlo a la mansión Uchiha, ya sabes cual es por que te indicamos cual era, lo demás, ya está completamente listo, los jutsus, las flores, el incienso y el ambiente está completamente acorde desde media tarde, así que ve antes de que oscurezca. –dijo la pelirrosa para darle un beso en la mejilla.

-Suerte –dijo la rubia para repetir el movimiento de su amiga y dejarle ir, esa noche tendría que salir a la perfección.

Cuando llegó al departamento que compartía con Sasuke desde hace ya algún tiempo después de comenzar el curso, lo encontró totalmente oscuro y no se le hizo extraño pero al encontrar la ventana abierta se dio cuenta de que su amante azabache estaba en el techo de la casa mirando el atardecer.

Cuando se asomó, intentó vislumbrarlo encontrándolo tranquilamente acostado en el tejado, de un salto se subió hacia lado para sentarse, no hubo palabras pero sintió la mirada negra sobre de él de alguna forma, sabía que Sasuke probablemente estuviese molesto pero tenía que hacer algo.

-Veo que sigues con tu maña de ver el atardecer desde el tejado de la casa –dijo sin apartar sus ojos azules del cielo-

-¿Cómo te fue? –era su imaginación o Sasuke estaba preguntándole como le había ido.

-Bien, algo cansado pero estoy perfecto, ningún contratiempo’ttebayo. –dijo emocionado sin mirar al ojinegro que parecía ahora había girado su rostro hacia él completamente.

-¿Por qué tardaste tanto? – aceptándolo, el tono que usaba Sasuke en ese momento era... extraño.

-Ah, el Kazekage me pidió que me quedara un día en Suna para descansar’ttebayo –dijo como lo más normal del mundo, Sasuke ahora ya estaba sentado a su lado mirándolo inquisidoramente, Naruto estaba temblando, esa mirada en Sasuke no era normal.

Cuando de pronto sintió una mano cálida en su mentón que le hizo girar al azabache, su corazón se desbocó, ¿qué rayos había pasado mientras estaba ausente?... ¡¿De que se perdió?!

Cuando los labios de Sasuke tomaron los suyos en un beso sumamente sensual, su piel se erizó completamente y casi se olvida del plan que tenía para esa noche pero se dejó llevar, quizá con ese beso podría enganchar al azabache de ir a la mansión Uchiha.

-Ne, Sasuke... –susurró contra sus labios sin abrir los ojos, este solo hizo un sonido en forma de que le escuchaba – te tengo una sorpresa, ¿me acompañas? –el beso se rompió delicadamente para que los ojos de Sasuke le miraran atentamente a sus orbes azules, si bien él también tenia “cierta sorpresa” al rubio, no se esperaba esto.

-¿A dónde vamos? –dijo para ver la sonrisa iluminada de Naruto quien saltó del tejado a otro para conducirlo a la parte occidental de la aldea, exactamente al barrio Uchiha.

Cuando Sasuke se dio cuenta de la dirección que tomaban, se detuvo unos cuantos detrás de Naruto, no quería seguir, pero al ver como el rubio se acercaba y le rodeaba el cuello con los brazos y buscaba sus labios, no pudo resistirlo y lo abrazó.

-Vamos, yo estoy contigo... –dijo en un susurro contra su oído, Sasuke suspiró asintiendo para dejar libre a Naruto y comenzar a saltar hacia los adentros de los que fueron alguna vez los caminos diarios que recorría.

De alguna manera, el barrio Uchiha no estaba tan desolado como lo recordaba, era un ambiente sumamente confortador y lejos de hacerle dolor, le hacían sentirse protegido, caminando detrás del rubio que seguía alguna especie de camino formado de unas velas rojas y negras que hizo que el azabache levantara las cejas incrédulo.

Necesitaba una explicación pero cuando la mano del rubio le tomó la suya, sus pensamientos se esfumaron y se dejó guiar hasta la que reconoció la mansión principal donde vivió en su infancia antes de la masacre, Naruto apretó su mano de forma que Sasuke se relajara suavemente.

La mansión estaba mucho más inmersa en ese ambiente entre romántico y sensual que a Sasuke le despertaba los sentidos, ahí fue cuando detuvo a Naruto al pie de las escaleras donde el camino de velas le indicaba y le jaló hacia si rodeándole la cintura para atrapar sus labios en forma casi desesperada.

¿Esto es lo que planeaba para dejarlo solo toda una semana? ... al parecer Naruto podría ser tan cruel como el.

Suspiró contra sus labios mientras entrelazaba ahora su mano con la del rubio y con la otra se posesionaba sobre su cintura, la mano libre de Naruto, rodeo el cuello del azabache con tranquilidad, siguieron caminando, Naruto hacia atrás y Sasuke hacia delante guiándolo por las escaleras hasta que llegaron al final del camino, frente a una habitación, la que reconoció perfectamente como su antigua habitación.

¿Quién diablos le dijo al dobe cual había sido su habitación cuando eran niños?

Los pensamientos de Sasuke se vieron completamente ofuscados por la presencia del rubio que ahora le seducía con una sola mirada, cuando se separaron, Naruto se alejó hasta la cama que estaba suavemente decorada con sabanas de seda y se sentó en esta.

Sasuke estaba absorto de las acciones del rubio, notó como su ropa iba cayendo lentamente alrededor de la cama y como se hincaba este sobre la suavidad del colchón invitándole a que se acercara, Sasuke estaba más que embobado con la visión, sus hormonas y su corazón estaban revolucionados de manera alarmante pero le encantaba lo que veía.

Se acercó con su mirada puesta en los ojos azules de Naruto que le miraba con picardía, ¿qué pretendía el rubio con todo esto?

Cuando alcanzó la cama, unas manos se enroscaron en su cuello dejándolo aun de pie en el borde de la cama mientras Naruto estaba hincado sobre el colchón besándole con desmedida pasión, Sasuke rodeo la delicada y desnuda cintura del ojiazul para atraerlo contra él y apasionar el beso un poco más.

No supieron en que momento exactamente la ropa de Sasuke salió del cuerpo de este para revolverse con la de Naruto en el suelo, tampoco cuando el rubio jaló contra de si al azabache para caer juntos en la cama y que Sasuke quedase entre medio de las piernas del rubio provocándole un suspiro de placer.

Las manos del rubio se paseaban completamente perdidas por la espalda del albino que ahora estaba sumergido entre el cuello y los hombros del otro, intentando dejarle marcado como la vez que Naruto le pidiera que le proclamase suyo de alguna manera, y lográndolo para sacar un gemido de los labios del menor, Sasuke siguió su camino hasta abajo con un camino deliberado de saliva y llegar a la entrepierna necesitada y darle la atención que exigía.

Naruto perdió el control de todas sus emociones cuando sintió como después de hacer que su miembro palpitara de placer dentro de la boca de su azabache, la lengua juguetona de este estuviese paseándose por su entrada como deleitándose con esta, le daba besos negros, lamidas provocativas y le soplaba de forma insana, Naruto estaba sumergido en el más grande placer.

Cuando notó los ojos de Sasuke cerca de los suyos, se aferró a este para elevar un poco la cadera, sabía perfectamente lo que seguía y desde hace un tiempo ya se había acostumbrado a que Sasuke le penetrara sin preparación previa así que cerrando los ojos comenzó a sentir la invasión, el gemir adolorido y sumergido en placer hizo que Sasuke se sintiera completamente complacido.

Era un deleite dominar a Naruto en la cama y de alguna manera, hacerlo suyo completamente, las primeras veces que estaba con él, lograba controlarse para no terminar gritándole cuanto le amaba, pero con el paso del tiempo, ese control se fue desvaneciendo al grado de gemir junto con él y decir en algunas ocasiones su nombre, definitivamente Naruto le hacía perder la cordura.

Cuando ya estaba en su interior completamente, no espero para más y comenzó a moverse delicadamente, Naruto abrió los labios de forma entre lastimera y placentera, Sasuke aprovechó para besarle de forma posesiva mientras aumentaba el ritmo de las embestidas, el rubio se aferraba a su espalda mientras el azabache a sus caderas.

El ritmo que fue tomando aquellas embestidas definitivamente era bestial y a la vez apasionadas, el nombre de Naruto salía muy seguido de los labios de Sasuke mientras que este se retorcía de placer debajo del cuerpo albino, el placer, el amor, la pasión, y el deseo eran parte primordial de cada roce que se daban esa noche, esa noche donde Naruto estaba entregándose completamente sin planes a seguir, sin ideas en la cabeza.

Disfrutando de Sasuke como siempre había deseado.

Sasuke por su parte, estaba sumergido en el placer de tener a Naruto y su mente estaba completamente nublada de pasión, su corazón latía enormemente rápido mientras arremetía contra las caderas del rubio. No pudo soportar más callárselo.

-Te... amo,... –dijo entre un gemido que hizo gritar de placer a Naruto, esas palabras fueron el desencadenante para que comenzara a sentir los espasmos del orgasmo que amenazaba por asaltarlo mientras enterraba las uñas en la espalda albina de Sasuke.

-¡Sasukeeee! –gritó en pleno orgasmo mientras que derramaba toda su esencia entre ambos cuerpos y arañando toda la espalda de este que gruñía del ardor y de la propia sensación de que pronto acabaría.

Un poco más, unas estocadas más y gruñó roncamente sobre el cuello de Naruto a causa del placentero clímax al que había llegado dentro del rubio para después apenas moverse lentamente y salir completamente de él, dejando que su cabeza se refugiara en el pecho del otro, Naruto sonreía complacido, feliz.

-Sasuke... –susurró melosamente a lo que el azabache se dignó a mirarlo con tranquilidad. – Yo también te amo –los ojos del pelinegro se abrieron un poco, ¿había escuchado esas dos palabras? ...

Cerró los ojos y sonrió sin arrogancia y se atrevió a alcanzar los labios de Naruto, ¿más palabras?, no las necesitaban.

Esa noche durmieron como nunca antes, abrazados y haciéndose mimos uno al otro de manera melosa.

Sasuke aprendió que el ser romántico de vez en cuando no es tan malo.

Naruto aprendió a como controlar el carácter de Sasuke y poder dominarlo por completo.

Se pertenecían el uno al otro, se celaban mutuamente y se amaban infinitamente.

¿Pedir más? ... no podían si todo ya lo tenían.

Notas finales:

No conosco perfectamente la forma de ser de Sai, así que puse lo más acercado que se pudiera a lo poco que he visto del manga y lo que he llegado a leer en los fics. Si es algo OCC disculpenme de antemano.

 Gracias *0* 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).