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CHOCOLATES Y ROMPECABEZAS por sank

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Notas del fanfic:

 

Que tal .les animo a leer estas  historias a los fanáticos de Mello x Near y también a los no fanáticos. Aunque se llame chocolates y rompecabezas, no se los menciona, solo hacen referencia a Mello y a Near.

 

Me anime y amplié el resumen que lo vía muy triste. (Siempre tengo que pelearme con la creatividad. siempre me abandona T T)

 

  Los personajes que aparecen en los capítulos no me pertenecen. T T

Los propietarios son:Tsugumi Ohba y Takeshi Obata. 

 

 

                                    CASTIGO 

Era un día muy normal .todos se encontraban realizando sus actividades de costumbre.

  

Un pequeño de cabellos blancos caminaba muy solitario por el pasillo de las habitaciones. Near, el pequeño de cabellos blancos,  estaba dirigiéndose a u habitación y tuvo mucha curiosidad, quería saber que estaba haciendo Mello, un rubio mas alto que él y que nunca mostraba interés por el pequeño. Se fue de largo, ahora en dirección a la habitación de Mello. A Near le gustaba mucho Mello, pero no tenia el valor de decírselo. Near sentía mucha tristeza ya que pensaba que Mello le tenía antipatía, pero aun así le gustaba y siempre estaba observándolo. Cuando estuvo frente a la puerta de Mello, muy cuidadosamente, para no hacer mucho ruido, abrió lentamente la puerta lo suficiente para poder ver y… sorpresa, encontró a su querido Mello, besando a Matt, un pelirrojo, amigo de Mello. Matt siempre estaba junto a Mello y esto no le gustaba nada a Near.

  Near enmudeció por dentro, sintió muchos celos. 

Ya no quería seguir viendo tal espectáculo desagradable y quería interrumpir a toda costa esa escena.

  

El pequeño empujo violentamente la puerta, asustando a los espectados.

  

– ¡Ya los vi, ya los vi! ¡Ya veran, ahora le voy a contar a Roger! sin decir mas salio corriendo hacia las escaleras donde lo conducía al despacho de Roger.

 

– ¡Near!– el rubio lo llamo sin respuesta alguna. Near seguía su recorrido.

  

El rubio fue tras el peliblanco. …l era más velos que el pequeño y pudo alcanzarlo sin dificultad. Lo tomo fuertemente del brazo y lo arrastro por las escaleras y por todo el pasillo hasta llegar a la habitación del pequeño.

  

–Así que eres un soplón, Near – le dijo Mello mientras lo arrastraba.

 

–Lo que estaban haciendo estuvo mal – dijo el pequeño aun muy celoso por lo que había visto.

 

– ¡Entra! –Mello le hizo pasar a Near a la fuerza.

  

 Near se vio aprisionado en su habitación. Mello nunca había estado en la habitación del pequeño y ahora estaba ahí con él, solos.

  

–Near no se si sepas, pero nadie aprueba a los soplones, entiendes. Eres un pequeño soplón y por eso te voy a castigar.

 

– ¿Castigarme? pero si yo no he hecho nada. Aun no le digo nada a  Roger –respondió muy asustado.

  

Near sabia que Mello era capaz de cualquier cosa y por eso comenzó a tener  miedo. A Near le dolía mucho que Mello lo ignorara y peor aun cuando Mello le dijo que lo iba a castigar. Near estaba realmente muy triste.

  

– ¿Cómo te puedo castigar? Mmm… ya lose .te voy a asfixiar.

 

–Mello, no le voy a contar a nadie lo que estabas haciendo –dijo muy asustado.

  

El rubio se acercaba a Near, quien retrocedió hasta chocar con la pared .no había escapatoria.

  

Mello se acercó mucho a Near, estaba muy cerca. El miedo de Near se desvaneció y comenzó a ruborizarse. Los labios de Mello estaban muy cerca a los de Near, cada vez mas cerca.

  

El pequeño sintió los labios del rubio. La agradable sensación que sintió Near fue intensa que no pudo mantenerse en pie. El rubio no se separaba del pequeño, quien sintió la necesidad de respirar, pero el largo beso del rubio no lo dejaba. Pudo entender que Mello estaba tratando de asfixiarlo, como dijo.

  

Después de grandes intentos por respirar, el peliblanco logro separase del rubio, muy agitado. Sentía que estaba muy sonrojado. Cuando miro a Mello, se dio cuenta que él también estaba un tanto sonrojado.

  

–Casi me asfixias

 

–Pues, ese fue tu castigo. Si le cuentas a Roger lo que viste, le diré que tú también lo haces.

 

– ¡Eso no es cierto!

 

–Hasta hace un rato no era cierto, pero ahora si que lo es.

  

Mello se dispuso a salir de la habitación de Near. Ya no tenía nada que hacer en ese lugar. El pequeño sabía que se iba a reencontrar con Matt, él no quería eso. Sentía que tenia que retenerlo, Mello nunca había estado en su habitación y…

  

– ¡Le diré a Roger…le diré que tú…que tú…que tu te acuestas con Matt y Roger se va a molestar!– no pudo evitar sonrojarse mucho cuando le dijo aquello.

 

– ¡Que yo qué! ¡Yo nunca me he acostado con Matt!

 

–Cuando los vi, parecía que era el siguiente paso. Si yo no los hubiera encontrado sí  hubiera pasado. Además, estoy seguro que no es la primera vez que están solos en tu cuarto.

 

– ¡Pues nuca paso!

  

Near se puso de pie y se dirigió hacia la puerta, junto a Mello.

  

– Y ahora que vas  hacer, ¿me vas a castigar?– le dijo sonrojándose.

  

Near tenia deseos de envolverse con Mello. El beso que Mello le había dado como castigo provocó que Near lo deseara aun más.

  

–Pues, parece que eso es lo que quieres –dijo Mello acercándose mas a él –tienes muchos  deseos de ser castigado. Los castigos no son agradables, pero aun así tú quieres. Te voy a castigar por intentar decir mentiras.

 

–Qué me vas  hacer – dijo de forma tímida el peliblanco, mientras el rubio lo recostaba en el piso.

 

–Ya lo veras –dijo el rubio, mientras se acostaba encima del peliblanco

  

Mello comenzó a besar el cuello de peliblanco, mientras con sus manos desabrochaba su camisa. Sus besos se deslizaron hacia el pecho del pequeño, quien cada vez más se agitaba.

  

Near no podia creer hace un momento  Mello estaba con Matt y ahora estaba junto a  él en esa situación. Cada caricia de Mello, hacia que Near se estremezca y no podía fingir que no le gustaba.

  

– ¿Te gusta Near?–Near se sonrojo aun más

  El rubio se deshizo de la ropa que se interponía entre Near y él. Sin aviso hizo que Near sintiera mucho dolor. El pequeño trataba de reprimir el dolor que sentía. 

–M-Mello me duele mucho

  

El nunca se imagino que esa situación doliera tanto.

  

Near abrazo a Mello muy fuerte, sus intentos por reprimir sus  quejidos no dieron resultado. Mello al darse cuenta, tapo con una mano la boca de Near.

  

–Será mejor que no te quejes o te van a escuchar.

  

*****************

   

En el pasillo de las habitaciones todo estaba muy tranquilo y silencioso, sin ningún percance alguno.

   

Mello se estaba disponiendo a salir del cuarto de Near, quien estaba llorando, arrodillado en el piso.

  

–Fuiste muy brusco, mello – seguía llorando Near desconsolado.

 

–peri sí eso era lo que querías, que te castigue por tratar de decir mentiras.

  

Near lloraba  porque sentía que Mello no lo quería y que lo que había pasado entre ellos solo fue como dijo mello: un castigo.

  

Arrodillado en el piso Near se veía muy indefenso. Mello se detuvo en la puerta y se quedo mirando a Near muy apenado.

  

–Ya, Near, no llores –trato de calmarlo sin lograrlo.

  

El rubio se acercó a Near, se arrodillo junto a él y trato de secar sus lágrimas. Near al darse cuenta que Mello estaba  cerca de él,  lo abrazo de improviso.

  

–Mello, tú me gustas mucho – después de lo que había pasado, ya no tenía vergüenza decir lo que sentía.

  

Al escuchar la confesión de Near, Mello se sonrojó y luego beso dulcemente a Near.

  

– ¿Ese beso también fue un castigo?– preguntó Near un tanto triste y ruborizado.

  

–No, no lo fue y no vayas  a pensar que ando castigando a cualquiera de esa manera. Esa clase de castigos solo pienso aplicarlos contigo porque desde hace tiempo te tengo deseos y… aproveché esta situación para robarte un beso, pero me indujiste a más.

  

– ¿Sólo me tienes deseos? Y… ¿sientes lo mismo por Matt?

 

–Sí

  

Mello se estaba confesando a Near. Near pensó que en el fondo Mello lo quería  pues Mello estaba justificando su proceder y también porque estaba a su lado, acompañándolo y tratando de calmar sus lagrimas muy tiernamente.

  

–Ya veras, Mello, yo voy hacer que te enamores de mí y seré él único a quien desees –dijo Near muy animado  con una sonrisa muy dulce. Mello miro a Near muy asombrado.

  

–Estoces, tendrás que esforzarte, Near.

  

Mello recostó al peliblanco en el piso y lo beso.

 

 

 


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