No conozco.
No reconozco.
Oscuro.Silencio.
La puerta suena, señal inequívoca de que alguien interrumpe en el estudio, y sabe que és él, por su peculiar olorcito a dulzura.
Se quita los lentes que no sirven, los deja a un lado y acaricia el puente de su nariz. Minimiza las ventanas dejando a la vista una hoja en blanco que nunca escribirá.
-Nee…-brazos alrededor de su cuello- ¿vamos a pasear?
Sonríe, aspirando su aroma- Me encantaría….
-No…-lo mira con rabia, los brazos se retiran, se aleja, siente su calidez apagarse bruscamente- ¡no tenías que decir eso!...
-…Baka…-murmura algo sorprendido, volvió a olvidarlo, trata de recomponer la escena.
-¡Eso no me sirve!...-grita con lágrimas en los ojos, azotando la puerta antes de salir-¡No es lo mismo!
.*.*.*.
-Perdóname.
Él no se mueve ni un centímetro, sigue ahí, agazapado sobre la cama, cubierto por una manta, en completa oscuridad. Le duele notar que la habitación es exactamente igual.
La cama se hunde bajo su peso, besa su nuca, pero él aparta el cuerpo con rapidez, dándole a entender que su presencia se ha vuelto indeseable.
-Inútil…-su ceño se frunce, finge estar furioso y lo logra, lo toma de los brazos golpeándolo contra el respaldo de la cama- ¡no haces más que fastidiarme!...-lo besa con necesidad, estampando su cuerpo contra el más pequeño, sintiendo como el otro se excita de inmediato y corresponde a sus atenciones con la misma desesperación, lastimándose ambos en la violenta entrega.
Lo hace gritar de dolor, lo golpea una y otra vez sobre la cama mientras irrumpe en su cuerpo sin aviso. Odia hacerlo, llora mientras lo hace pero siente que él simplemente se deja ir y lo disfruta.
.*.*.*.
-¿Eso querías?
Sangre sobre la cama.
-…Sí- responde con una tímida sonrisa, envolviéndose en las sábanas- ahora no te atrevas a decirme ‘’te amo’’. Él nunca lo hacía.
-…-él le entrega lo que él busca, que lo use y que lo bote. Que la relación simbiótica y enfermiza a la cual estuvo sometido se vuelva a repetir.
Antes de cerrar los ojos solo alcanza a preguntarse a sí mismo, si podrá tener la suficiente voluntad para seguir soportando.
.*.*.*.
-Me pica…
Le sonríe para tranquilizarlo, mientras se quita los guantes de plástico y se lanza al sofá para ver televisión- solo serán unos 30 minutos…tienes que aguantar, si no se torna lo suficientemente claro no quedará con el tono adecuado.
-Voy a aguantar
.*.*.*.
Se mira al espejo: No le agrada ni le desagrada su aspecto, ahora simplemente es más como él.
-¡Estás precioso!...-se lanza a su cuello, es él único momento en el día en que el pequeño se permite actuar con naturalidad. Siente aquellos dedos que adora acariciar su cabello- mi rubio…-deposita un besito en la mejilla.
.*.*.*.
-Si vas a hacerlo, hazlo ya…vete y déjame
-Sabes que….-se muerde el labio inferior, tratando de que las lágrimas no escapen, aún le resta algo de orgullo que impide que se eche a llorar frente a él- que no quiero hacerlo…
-¿Qué no quieres hacerlo?- una carcajada- claro que quieres hacerlo, buscas una excusa idiota para justificarte. Como siempre…
-¿Excusa idiota?- desea golpearlo, pero se detiene- ¿excusa idiota? …¡Soy yo! ¡Soy una persona! ¡Soy diferente a él, no puedes pretender que lo reemplace!...sabes que es imposible
-¡No es eso!- se desespera, aprieta los puños, no quiere aceptarlo, no quiere oírlo- ¡No es eso, no es eso, no es eso!...yo…yo solo…no vas a entenderme
-¿Nunca logro entenderte eh?...-murmura con tristeza en sus ojos oscuros que nunca pudo cambiar y que detestó esos últimos meses por no ser lo suficientemente claros- y a ti no te interesa entenderme….
-…
-Por favor…cuídate…-gira la perilla, las lágrimas queman, el cabello rubio se agita y siente que quiere arrancarlo con las manos de la cabeza- solo tienes que…decirme que…soy suficiente y voy a regresar.
-No lo eres
Un portazo, justo como cuando él decidió irse de su vida. Se acurruca en el sofá, quedando inmóvil por horas, procesando lo que acaba de ocurrir, la soledad que invade el departamento ahora y que le duele, al menos con él podía darse el lujo de compartir el aire y la cama, aunque no fuese lo mismo.
-Entonces es mi culpa….por querer pretender que no eres quien eres…
Solloza, el cabello rosado le cubre la vista parcialmente- Perdóname Tatsuha