ANTOLOGIA
ShouxHiroto
One-shot
Por Sakua
No podía despegar su mirada de los acordes que marcaba con su maravillosa guitarra ese pequeño en el estudio, al lado de otro par de sus compañeros… Saga y Tora se encontraban aún sumergidos en la tarea de ayudar a Pon a realizar cierta nota que no terminaba por quedarle como él lo deseaba, ambos chicos habían dicho ya algún par de veces que estaba perfecta como el tocaba… pero no, el Ogata era un perfeccionista y hasta no estar a gusto no desistiría de continuar practicando todavía sentado en una silla del rincón que por ahí se había encontrado.
Todo su empeño, toda la fuerza y terquedad que mostraba en esos minutos… hasta eso ahora mismo le parecía inauditamente encantador… Esa sola atmósfera de superación le enamoraba…
¿Por qué no se había dado cuenta antes de ello…? Se encontraba perdidamente enamorado del menor de las Alicias y de igual manera desaprovecho la oportunidad que tuvo de estar a su lado…
Para amarte...
necesito una razón
y es difícil creer que no exista
una mas que este amor…
El tenía la culpa, lo admitía… la ardillita realmente no había estado haciendo otra cosa mas que procurarlo, atenderlo, mirarlo, mimarlo… amarlo. Amarlo en toda la extensión de la palabra a lo largo de esos cinco meses en que se había prolongado su “relación” como pareja. Recordaba no haber iniciado con aquel noviazgo precisamente enamorado, de hecho se encontró en el simple dilema de que por los lazos de amistad prefería darle gusto a Pon que tener que ser sincero a responderle con un rotundo “No”, después de todo, además de su amistad se encontraban sus relaciones laborales… ¿Qué tal si los líos del corazón de Hiroto terminaban por joder en algo a la banda…?
Que estupido había sido, que ciego se había mostrado y al final en que manera su idiotez le había llevado a tientas a notar que, si bien Pon vivió siempre comiendo de la palma de su mano gracias a los sentimientos que le ataban a su persona… ahora… quizás de ese amor no quedaba nada…
-¡Ardilla del mal! ¡Te digo que ya esta perfecta! – insistía Tora queriendo arrebatarle la endemoniada guitarra a Hiroto, quien con un puchero terminaba por conmover a Saga para que intercediera por el y alejase al mayor de los guitarristas.
Una débil sonrisa se dibujo en los labios del vocalista de Alice Nine, quien simplemente se limitaba a observar a lo lejos desde el otro lado de la habitación mientras tomaba un poco de agua. Recientemente notaba que le ardía demasiado la garganta al cantar, sería quizás la poca concentración que ponía en ello… últimamente su condición era lo que menos le interesaba, más atento se encontraba con él pasar de los días a observar a ese chiquillo enfurruñado…
Sobra tanto..., dentro de este corazón
y a pesar de que dicen
que los años son sabios
todavía se siente el dolor.
Por qué todo el tiempo que pasé junto a tí
dejó tejido su hilo dentro de mí.
¿Habían sido a penas cinco meses los que su relación duró? Por alguna extraña razón se imaginaba que había sido por mas tiempo el que Hiroto se había empeñado en demostrarle su cariño, tenía la sensación de que al encontrarse bien seguro de que Pon le adoraba y de que no tendría ojos para ninguna otra persona más que no fuera él… simplemente hacia por pasar del más joven, respondiéndole muy de vez en cuando con abrazo o un beso… a final de cuentas… ¿No era él, Kohara Kazamasa, el único que pasaba por la mente de Hiroto Ogata?
Por tanto tiempo se quiso engañar con tal idea… sentía la exclusividad que Pon le daba únicamente a él, no estaba seguro de si era malo abusar de aquello. Tarde se dio cuenta de que tal vez y solo tal vez… el mundo del segundo en guitarra… no giraría por siempre alrededor de él…
Y aprendí a quitarle al tiempo los segundos,
tú me hiciste ver el cielo aún mas profundo;
junto a ti creo que aumenté mas de tres kilos,
con tus tantos dulces besos repartidos
desarrollaste mi sentido del olfato
y fue por ti que aprendí a querer los gatos
despegaste del cemento mis zapatos
para escapar los dos volando un rato.
“Creo que no eres tú la persona que buscaba”… con esas palabras le había encajonado la última vez en que besó los labios del Ogata engañándose en que lo hacía por mera obligación, aquella vez en que se vio inmerso en ese abismo que le decía cuanto extrañaría esos labios que en verdad nunca se había parado a degustar como se debía y los cuales ahora le negaban la posibilidad de pedir una segunda oportunidad; no la merecía después de todo. Él chiquillo le dejaba, y a diferencia de pensamientos egoístas acerca de haber quedado como idiota ante ese final de relación, sentía la necesidad de retenerlo a su lado… “No es en este lugar en donde me siento querido” había completado la ardillita con la cabeza baja, a simple vista habría parecido que al más bajo era a quien mas le dolía… pero, realmente había sido algo incomprensible… le estaba doliendo en el alma el solo recordar que en todos esos momentos en que Hiroto había hecho de todo por ser la razón de sus sonrisas… el había puesto todo de su parte por demostrar que no sería nunca así, que por más que Pon se esforzara no llegaría nunca a quererle… Cuan equivocado había estado “No creo que seas tu de quien deba estar enamorado” ese fue el final de todo…
Pero olvidaste una final instrucción
por que aún no sé como vivir sin tu amor.
¿Recuperarlo? Vaya que sonaba sencillo, pero como bien dicen… del dicho al hecho hay un gran trecho, y esta no sería la excepción… menos ahora que tres meses habían transcurrido, esperando temeroso a que “algo” le dijese que era su oportunidad para acercarse a su querida ardilla nuevamente… “algo”, lo que fuese… Después de todo, en malos términos no habían quedado, continuaban siendo los amigos que fuesen antes de iniciar ningún tipo de relación. Continuaban hablando, riendo, jugando, contándose todo… o al menos eso creía mientras seguía con su continua “espera”… y esperando se quedo cuando al fin se percato de que nada más podría lograr…
-¡Nao! ¡Hazlo tu entender que ya esta bueno de ensayar esa nota! – exclamaba un Tora ya bastante fastidiado dirigiéndose al líder de la banda que regresaba de haber ido a arreglar quien sabe que cosas con el manager de la banda quien le había mandado a llamar…
-… - el batero no se limito mas que a observar a Saga quien solo enarco una ceja…
-Vamos Pon. A este paso solo conseguirás superar al magnifico Tora y va a seguir jodiendote la vida por siempre… - bromeaba Nao acomodándose en cuclillas frente a Hiroto quien al fin había despegado su atención de las cuerdas de su guitarra.
-… - el más pequeño aún sentado le observo con detenimiento un rato – se sincero Naoyuki- agrego por fin con tono severo - ¿de verdad piensas que ha quedado bien? –pregunto refiriéndose a sus notas.
Y descubrí lo que significa una rosa
me enseñaste a decir mentiras piadosas,
para poder verte a horas no adecuadas
y a reemplazar palabras por miradas.
Odiaba eso, odiaba ese tipo de escenitas que esos dos hacían… lamentablemente no podía odiarles a ellos en especifico. Uno siendo su mejor amigo y el otro la persona que más amaba. Con lentitud se fue acercando a la agrupación cerrando su botella de agua en el acto. De reojo noto como era la opinión de Nao la única que al pequeño guitarrista le interesaba… la única que le dejaba satisfecho. Luego de la afirmativa del batero el conflicto terminaba…
Y fué por tí que escribí más de cien canciones
y hasta perdoné tus equivocaciones
y conocí más de mil formas de besar
y fue por ti que descubrí lo que es amar
lo que es amar...
Era momento de regresar a casa… tres de los integrantes de la banda pasaban a retirarse ¿y adivinen que?, para su desgracia… él, el vocal de Alice Nine, se encontraba entre esos tres que se veían en la necesidad de dejar sola a cierta pareja que como no queriendo la cosa se habían retrasado en el estudio. Él sabía perfecto que lo último que le convenía hacer era voltear atrás… no fuera siendo encontrarse con la desagradable sorpresa de que batero y guitarrista estuviesen demostrándose su cariño mutuo… Si bien gracias a una de esas personas ahora se encontraba herido, en parte le estaba agradecido por haberle dado una lección… por enseñarle aunque fuese a la mala…
lo que es amar...