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Música, gritos y adrenalina era lo único que invadía el lugar, bajo el escenario el público parecía enloquecer, y ellos como siempre disfrutaban a mas no poder de eso, el éxito, pero sobre todo la satisfacción de ser escuchados.
Se hizo una vez mas el silencio creciendo con ello la expectación y Fantasy comenzó a sonar.
Para Hiroto esa canción significaba mucho, la disfrutaba, de hecho era su favorita tanto por la letra como por la voz que la transmitía, pero esta vez, pese a toda la atmósfera creada, no tenia ánimos para escucharla, de hecho no le apetecía siquiera estar presenciando aquello. Dejar de escuchar, tan solo quería desaparecer de allí… Bajando la mirada tan solo se concentró en tocar su guitarra.El sentir las cuerdas bajo sus dedos era algo que lo ayudaba a crear su mundo y no dejar pasar a nada ni a nadie…jamás pensó que esa sensación también lo abandonaría esa noche.
Cualquiera que fijara su atención en el pequeño se daría cuenta que este estaba mas que ausente de aquel lugar, parecía tocar por inercia y sus ojos siempre vivases, ahora mostraban un profundo vació.
-Y así es como siempre empieza-decía al aire, mientras volteaba a ver a su pelirrubio compañero el cual se acercaba al otro guitarrista-“siempre a ellos mas prioridad… dime Shou… ¿acaso siempre seré el ultimo?”-
Así es, como si el vocal hubiera escuchado aquello se posiciono frente a Saga, sonriendo de una manera singular, como solo el sabia hacerlo, el otro no pudo mas que robarle un beso mientras lo tomaba de la cintura con uno de sus brazos.
Las fans gritaban histéricas.
Sonrió.
-“ supongo que es más importante la felicidad del público que la mía, verdad Shou?-
Vaya pregunta más estupida, él más que nadie sabía la respuesta.
Comenzaba a tocar bruscamente, quería terminar ya con todas las senciones que en esos momentos lo aturdían.
-Si te digo la verdad Shou… el tan usual “ te quiero pon~!” me suena tan vació cuando lo dices … -
El vocal dejo a su compañero y se dirigió nuevamente al centro del escenario, aun mostrando una sonrisa, siempre con la misma energía y sobre todo siempre ignorando a aquel que mas lo necesitaba. -
Amanece, los recuerdos de las estrellas se desvanecen-
Resonaban por el lugar las últimas estrofas …
-“ ¿Podre desvanecer lo que siento?”-
Se aferraba al micrófono, mientras guiaba sus pasos ala izquierda del escenario.
Hiroto no hacia mas que tocar, ahí en un rincón, en la misma posición desde hacia tiempo, con la vista nublada, fruto de las lagrimas que caían por sus mejillas.
-¿Por que lo haces Shou? ¿ siempre será igual?-espasmos recorrían su cuerpo.
El vocal seguía avanzando, clavando su mirada sobre él.
- Incluso este cielo, incluso esta canción, ¿Por qué? -
El pelirrubio llegó a donde se encontraba el guitarrista, se posiciono frente a él, y lo tomo del mentón, haciendo que sus miradas se encontraran una vez más.
Mirada expectante y otra traviesa.
Volvió a tomar el micrófono sin borrar su expresión entre tierna y traviesa..-
“Me encanta confundirte Pon”-
-Incluso este cielo, incluso esta canción, ¿Por qué?-
Más que la continuación de la canción, aquello era una pregunta para el castaño. Se acercó al oído de un sorprendido hiroto que, sumido en una revolución interna, no pudo más que perderse en la embriagante mirada del otro, no pudiendo articular palabra y mucho menos realizar movimiento. –“Dime Shou ¿por qué cuando estas cerca dejo de escuchar, ver y sentir la realidad?”- el otro tan solo aparto un mechón de cabello y limpio el rastro de lágrimas, bajando el micrófono.
-¿Por que todo me recuerda a ti pon?-le susurró, el mencionado no pudo mas que voltear a ver al otro formando una expresión incrédula.
-No lo se-contestó, uniéndolos en un abrazo, iniciado por el más bajo- “Cuando menos déjame sentirte de esta manera”- pensó, mientras cerraba por un instante sus ojos recargando su cabeza en el hombro del otro, se sentía tan bien…era adictivo ese abrasador calor que brindaba el otro- ¿Qué piensas tu?-
-Perdiendo color, perdiendo sonido, así es mi vida si no estoy contigo-le canto en un susurro, y a continuación le robo un beso al todavía atónito chico- ¡te quiero pon~!- dijo regalándole una sonrisa, que jamás, juro haberle visto regalársela a Saga.
Se dirigió nuevamente al centro, el concierto estaba en su final.
Sonriendo radiante pensó, que tal vez después de todo el tan usual “ te quiero pon~!” era, además de usual verdadero en todos los sentidos.
FIN