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Aunque la muerte nos separe por Inu Yasha

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Notas del capitulo:

Este es el primer capitulo de este maravillosos fic hehco para esta epoca de halloween y fieles difuntos, es un song fic las canciones que uso en este capitulos son

No es serio este cementerio de Mecano
Los amantes también de mecano
Una noche de amor de José José

Espero les guste esteprimer capitulo este fic tendra de todo un poco de fantasmas, de amor, de sexo, historia y mucho romanticismo espeor les guster y esperen con ansias el siguiente capitulo

 

 

-Era principios del siglo XX en la ciudad de México, la cultura estaba en todas partes y el presidente Díaz había encargado a un arquitecto italiano, Adamo Boari la construcción de un nuevo edificio para reemplazar el antiguo teatro que había sido demolido, el Palacio de Bellas Artes como sería conocido trajo consigo a expertos en arquitectura de varios países, tenía  algunos meses que había comenzado la construcción pero seguían surgiendo problemas que atrasaban la obra, ese año estaba ya a punto de concluir pues ya estaban en los albores del día de muertos, y como acostumbraba la gente en aquella época los cementerios estaban llenos de jóvenes donceles y doncellas en busca de pareja, todos con sus mejores galas para "celebrar a los difuntos" en pareja, esa tarde de difuntos el cementerio más concurrido era el de San Fernando, famoso por que varios héroes de la historia mexicana estaban enterrados en ese lugar y también en ese mismo sitio se encontraban las tumbas de diversos aristócratas, así que era de lo más concurrido por los jóvenes casaderos para tratar de conseguir un compromiso con alguien de la alta sociedad, alguien causo expectativa al entrar en el campo santo, era un joven alto como de 1.80 metros de ojos azules y cabello rubio casi dorado, vestido con el frac negro y sombrero de copa a como se acostumbraba en aquella época, las jóvenes se volvían locas al verle todas se preguntaban quien era, entre algunos ya se rumoraba su procedencia, parecía extranjero, todas querían acercarse al apuesto chico pero ninguna se atrevía; caminaba por entre las tumbas y veía los rituales que algunas familias hacían en ellas por el día de muertos, realmente a las doncellas no les ponía mucha atención aunque estas trataban de no perderle de vista, pues todas querían que se acercara a ellas para pedirles fuera su pareja en esa noche de fieles difuntos, el cementerio a pesar de ser algo concurrido su fachada era algo aterradora, tenía colgado del cielo por doce cipreses doce apóstoles de verde velando los doce meses, a la tapia en ruinas que lo delimita le habían quitado algunas piedras para hacer la ermita, tiene el cementerio una fosa común donde están los traidores de la invasión francesa, este cementerio no es cualquiera cosa pues las lapidas del fondo son de mármol rosa y aunque hay buenas tumbas están mejor los nichos por que cuestan más baratos y no hay casi bichos, luego el plan señorial, el panteón familiar de los Díaz y Limantour que aunque el juicio final los trate por igual aquí hay gente de rancio abolengo, pero las tumbas hacen recordar que pobre, rico o héroe nacional al final en la tumba todos por igual son calaveras del montón; el joven de nombre Maximilian Douaumont, de origen francés tenía poco tiempo de haber llegado a la capital, apenas unos cuantos meses que estaba ahí aunque ya hablaba el español fluidamente-

Maximilian: (todo este lugar tan lleno de gente, costumbres bastante extrañas pero muy interesantes, es maravilloso ver como la gente con tanto cariño recuerda a sus muertos y les ponen flores de colores y veladores y hasta comida, no se equivoco mi padre al decirme que viniera a pasar el tiempo en ese lugar, aunque bueno el me dijo más exactamente que viniera a buscar alguna joven casadera para ver si ya contraigo nupcias, pero es un tonto mi padre yo no quiero casarme aun, además ni si quiera estoy seguro de si las damas son para mí, simplemente no les encuentro atractivo alguno, todas las que eh conocido son iguales, buscan jóvenes apuestos y con dinero para procrear hijos igual de apuestos y tener su futuro asegurado, sino nada más falta mirar a mi alrededor y ver la cantidad de doncellas que se arremolinan siguiéndome como un perro tras su presa)

-pensaba para sí mismo el chico, se había quitado el sombrero y lo traía en su mano junto con el saco, mientras seguían caminando entre las tumbas internándose más dentro del cementerio, hasta llegar a la parte donde se encontraban las tumbas de la aristocracia de la ciudad, varias chicas le habían seguido y otras más que lo vieron en esa zona se interesaron en el, pero Maximilian seguía sin prestarles atención a pesar que estas hacían todo lo posible por hacer que las mirara, algunas tiraban sus pañuelos para que este los recogiera, cosa que él hizo pero regresándoselos sin verlas a los ojos, llamo su atención un joven que parecía tener más o menos su edad, el tenía unos 22 años, ya para esa época a él se le consideraba que se había pasado de tiempo para casarse pero, vio a ese otro chico sentado sobre una tumba, solo y que igual que él no le prestaba tención a las jóvenes que se les acercaban, este chico de cabellos castaños y ojos negros, de tez blanca y de estatura media quizá 1.65 m máximo, ataviado también con el traje negro de la época y su sombrero de copa que se encontraba a un lado de él, se acerco hasta aquella tumba donde se encontraba aquel joven-

Maximilian: ¿puedo sentarme aquí? -le pregunto al joven de cabellos castaños-

Claro, no hay problema, por fin un chico con quien conversar -contesto el joven-

Maximilian: si, es mejor que ese montón de chicas que solo tratan de acosarnos jajaja

Pude darme cuenta que a ti te sucedía lo mismo, pero en realidad ellas solo me siguen por la fortuna de mi familia, apropósito, mucho gusto yo soy Andrews

Maximilian: el gusto es mío yo me llamo Maximilian

Andrews: usted no es de aquí cierto? Tiene un acento francés

Maximilian: así es, acertó usted soy francés

Andrews: y que hace aquí en México alguien como usted? Ya sé que ahora con el señor presidente Díaz muchos extranjeros vienen pero todos tienen algún fin

Maximilian: si claro, yo soy arquitecto, acompaño a mi padre que está ayudando a monseur Boari en la construcción del Palacio de Bellas Artes

Andrews: asi que es usted arquitecto señor Maximilian

Maximilian: digame solo Maximilian omita el señor, no es necesario

Andrews: como usted desee, Maximilian, es interesante esa obra mi padre que trabaja en la secretaría de hacienda se ah encargado de algunos gastos de esa construcción, pero ahora paso a otra persona, pero digame ¿qué hace aquí en el cementerio?

Maximilian: bueno, mi padre me dijo que viniera a buscar alguna joven para comprometerme y casarme, es un fastidio, no sé por qué mi padre no comprende que yo aun no quiero contraer nupcias, además las damas no me atraen mucho

Andrews: jeje que curioso a mi me sucede lo mismo, solo que cada año, mis padres me envían aquí para que consiga una chica de buena familia con la cual comprometerme, como mis hermanos ya todos están casados excepto yo les preocupa, pero igual que usted yo no quiero casarme, no comprendo a las mujeres del todo y a decir verdad tampoco me son tan atractivas, por eso cada año lo único que hago es venir a esta tumba y sentarme aquí y si alguna chica se me acerca solo la ignoro jajaja

Maximilian: entonces creo que nos llevaremos bien monseur Andrews

Andrews: igual que como usted me pidió, solo dígame Andrews deje la formalidades, ya somos amigos ahora ¿no?

Maximilian: si, tiene razón monseur, digo Andrews jeje, y digame como es que tiene un nombre tan poco común en estos lugares

Andrews: pues por que como sabe ah llegado mucha influencia extranjera en estas últimas épocas y mi nombre es efecto de eso

Maximilian: le sienta bien su nombre, es un nombre poco común para alguien poco común

Andrews: gracias, o eso creo, ¿no le parece interesante todo lo que se ve en las tumbas?, tan llenas de color, de olores de comidas, del humo de las velas y de flores de cempasúchil

Maximilian: ¿flores de qué? Esa palabra me parece bastante ajena que flor es esa

Andrews: claro, usted acaba de llegar y no conoce muy bien las costumbres, es la flor de cempasúchil que significa flor de cuatrocientos pétalos y en estas fechas simboliza la luz para iluminar el camino de los difuntos hasta la ofrenda que le ponen en las tumbas o en sus casas, en la flor naranja que hay sobre las tumbas, como esta

-el joven de ojos negros tomo una flor del jarron que estaba en aquella tumba y se la dio a Maximilian-

Andrews: es esta flor, tome es un regalo de día de muertos

Maximilian: je, gracias, creo que nadie me había regalado nunca una flor

Andrews: no se preocupe a mi tampoco nadie me ah regalado nunca flores, siempre hay una primera vez

-el rubio saco una flor mas de aquel florero y la puso en la solapa del saco de Andrews-

Maximilian: entonces, aquí está también un regalo de mi parte para usted

-Andrews estaba algo sorprendido de ver la actitud del joven y algo sonrojado por el obsequio-

Andrews: ¿y piesa ir a algún baile esta noche?, se supone que las chicas que a uno lo sigan en el cementerio será tu pareja esta noche

Maximilian: pues como no creo conseguir pareja aunque si quisiera hay muchas para elegir, mi padre ira a un baile aunque yo no estoy seguro de ir

Andrews: mis padres darán una fiesta en nuestra casa, porque no viene y me acompaña, así podremos escapar juntos de las busca marido jaja

Maximilian: es buena idea, espero no sea ninguna molestia para usted

Andrews: claro que no, por eso le estoy invitando, además es un fastidio para mi tener que bailar, pero esa es otra cuestión, porque no me acompaña, le invito a comer a mi casa así conoce el lugar para que no se pierda en la noche, claro sino tiene otra cosa que hacer

Maximilian: ¿aparte de seguir siendo acosado por todas estas chicas? No, nada más, gracias por la invitación la aceptare

-tomo de nuevo la flor que el otro le había obsequiado y la llevo a su nariz para sentir su olor-

Maximilian: vaya esta flor tiene un olor bastante extraño como a...

Andrews: ¿como a muerto? por eso le dicen la flor de difuntos jeje, vamos de una vez, el auto me espera a fuera

Maximilian: ¿usted posee auto? Sé que son pocos los que hay en la ciudad

Andrews: así es, son pocos quizás unos veinte o treinta autos nada más, quizá menos, pero por suerte mi familia posee dos de esos y además varios carruajes de caballos

-llegaron rápido a la casa de Andrews debido a que como son tan pocos los autos que existían que el tráfico era del mismo modo mínimo, a no ser por las carrosas a caballo, ambos bajaron del automóvil a la mansión, Maximilian estaba impresionado por ver la gran casa a la que había llegado-

Maximilian: vaya es una casa muy grande

Andrews: si, además éramos varios hermanos necesitábamos una casa grande, ahora solo estamos mis padres y yo

-al llegar a la puerta un mayordomo abrió para dejar pasar al heredero más joven de la familia-

Mayordomo: bienvenido a casa señor Andrews, veo que ah traído invitados a comer, no es usual en usted

Andrews: lo se, pero siempre es bueno comer acompañado pon un plato más en la mesa por favor para el señor Maximilian

Mayordomo: claro en seguida lo hare señor Andrews, sus padres ya lo están esperando para comer

Andrews: ahora mismo me reuniré con ellos, ven conmigo Maximilian te presentare con mis padres

-Maximilian se sentía algo nervioso, sentía como si fuera a conocer a sus futuros suegros o algo por el estilo, nunca se inquietaba tanto, quizá porque acababa de conocer a Andrews le parecía un poco precipitado todo esto, realmente no entendía que le sucedía, el no era así normalmente-

-ya en la sala estaban los padres de Andrews ambos leyendo el padre un libro en francés y la madre un libro de costura-

Andrews: papá, mamá quiero presentarles a alguien

Papá: vaya que sorpresa Andrews, hacia mucho que no traías amigos a casa

Andrews: el es Maximilian, nos conocimos en el cementerio

Mamá: vaya te mandamos a buscar una esposa y viene con un chico jejeje vaya que hijo el que tengo

Andrews: mamá no digas esas cosas

Maximilian: es un gusto conocerles soy Maximilian Duaumont, soy arquitecto, a su servicio

Papá: un gusto señor Duaumont, supongo que es francés por su acento y el apellido, yo soy Bernardo Alamán

Mamá: un gusto conocer amigos de mi hijo, yo soy la señora Beatriz de Alamán

Andrews: papá, el está trabajando en la construcción del Palacio de Bellas Artes

Papá: oh vaya así que trabaja con el señor Boari

Maximilian: bueno, en verdad es mi padre quien trabaja con él, yo como me acabo de graduar solo les ayudo con alguno planos

Papá: que interesante, pero será mejor que pasemos al comedor

Mamá: ambos deben tener hambre ya, además me gustaría que me contara el señor Maximilian que le ah parecido la ciudad de México

Maximilian: encantadora, igual que usted y que su hijo madame

Mamá: es usted muy amable joven, creo que ya han servido la comida pasen por favor a la mesa

-los padres de Andrews le hacían varias preguntas a Maximilian, aunque Andrews quería acapararlo para él solo, Maximilian le agradaba mucho-

Mamá: señor Duaumont espero nos haga el honor de asistir a la fiesta que daremos esta noche

Maximilian: claro madame, ya su hijo me había invitado

Papá: además ojala y mi hijo se anime a bailar con alguna de las invitadas, tal vez conocer así a su futura esposa

Andrews: papá ya sabes que no me gusta bailar

Papá: pero bailaras

Andrews: pero sabes que no sé bailar muy bien aun

Maximilian: si quieres yo puedo enseñarte

Mamá: señor Maximilian, lo dice en serio, se lo agradeceríamos mucho

Maximilian: claro, además Andrews y yo ya somos amigos

Andrews: pero...

Maximilian: no te preocupes, vamos al salón y te enseñare

Andrews: entonces retirémonos del comedor

Maximilian: claro, un gusto Monsieur Alamán y madame, con su permiso me retiro

Papá: adelante

-Andrews y Maximilian se dirigieron al salón donde seria la fiesta en la noche, pusieron algo de música en el fonógrafo que tenían en la casa de Andrews para bailar-

Maximilian: para empezar debes acercarte a mi

Andrews: pero... me da algo de vergüenza

Maximilian: vamos, que no te de pena, estamos tu y yo solos, si te atreviste a invitar a un extraño a tu casa, puedes bailar con ese mismo extraño

Andrews: está bien

-Andrews se acerca a Maximilian, este le toma de la cintura y de los brazos para enseñarle a bailar el vals, Andrews sentía como un hormigueo que recorría su cuerpo, se sonrojó un poco y así estuvo todo el rato que duro la clase-

Maximilian: te ves muy lindo con ese color rosado en tus mejillas

Andrews: o/////o gra... gracias Maximilian

Maximilian: así es como debes tomar a tu compañera de baile y comenzar a moverse delicadamente, siguiendo el ritmo de la música

-Andrews se sentía tan protegido en los brazos de Maximilian, se sentía tan bien, no quería que terminara ese momento maravilloso-

Andrews: cómo es que sabes bailar tan bien

Maximilian; en Paris, uno tiene que saber bailar bien si quieres ser admitidito en la alta sociedad

Andrews: bailas bien, eres buen maestro... eres muy amable conmigo, y luces... bastante apuesto

Maximilian: vaya eso me lo dicen seguido muchas chicas, pero nunca me lo había dicho un joven y menos de la forma tan dulce que sonó, pero deja de distraer al maestro, o no podremos terminar la lección de baile de hoy

Andrews: jeje tienes razón, disculpa

Maximilian: creo que eso será todo por hoy, aun tengo que ir a cambiarme para venir al baile en la noche

Andrews: claro, espero que no faltes

Maximilian: claro que no lo hare...y ya puedes soltarme

Andrews: ah, sí disculpa no me di cuenta

Maximilian: jeje no te preocupes

-al caer la noche los invitados comenzaron a llegar de uno en uno a la fiesta organizada por los padres de Andrews, pero Maximilian no llegaba lo que tenía algo impaciente a Andrews, a pesar de que acababa de conocerle ese día sentía cierta afinidad con él, hasta se podía decir que atracción, algo que a él le agradaba pues estaba muy a gusto cuando estaba a su lado-

-Por mientras en su casa Maximilian aun se arreglaba se le había hecho algo tarde y estaba desesperado por no quedar mal con Andrews, no entendía del todo porque, pero no quería quedarle mal a Andrews no quería decepcionarlo, sentía una extraña atracción hacia él, se sentía de una forma tan diferente cuando estaba a su lado, aun recordaba esa sensación cuando estuvieron bailando juntos en la tarde, le había caído muy bien el chico, parecía que ambos eran muy afines, por eso busco sus mejores galas, sus guantes blancos y su sombrero de copa-

Yo soy uno de esos amantes, tan elegante como los de antes que siempre llevan guantes, entre semana voy deportivo pero en domingo me pongo muy fino con mi chaqué de lino... y siempre estoy rompiéndome la voz cantando coplas bajo tu ventana, amor, sal ya, que este trovador, se está asando de calor, Soy educado caballero, bello, cortés y amable compañero, un codiciado soltero y como no tengo complejos me miro siempre en todos los espejos antes de echar los tejos, si alguna vez cometo errores para que no llores pido mil perdones con un millón de flores.. yo soy uno de esos amantes...

-a como pudo Maximilian logro llegar a casa de Andrews a tiempo, aunque este ya le estaba esperando bastante impaciente, toco la puerta y el mayordomo le abrió-

Mayordomo: señor Maximilian, que bueno que ya está aquí, el señor Andrews le ah estado esperando, pase por favor

Andrews: Maximilian qué bueno que veniste, creí que no vendrías

Maximilian: claro, no podía dejar solo, así podemos repartirnos a las chicas acosadoras jajaja

Andrews: pasa por favor, te ves muy bien, muy elegante

Maximilian: gracias pero tú también, tuve que ir a comprarlo, todos los que tenía estaban muy arrugados y no me daba tiempo de llevarlos a la tintorería

Andrews: pensé que vendrías con tu padre

Maximilian: mi padre tenía otra invitación así que yo le dije que vendría aquí, no podía quedarte mal

Andrews: gracias, pero pasa por favor, la fiesta ya ah empezado, ya hemos bailado el primer vals,  no me ah quedado otra que sacar a bailar a las hijas de los amigos de mis padres

-Andrews presentó a Maximilian con sus amigos y conocidos de su familia, estuvo con el gran parte de la noche, pero la fiesta seguía y Andrews lo que menos quería era tener que bailar con alguna otra chica, así que le pidió a Maximilian que subieran a su alcoba donde tenía una terraza que daba al jardín, ambos subieron tratando de que nadie se diera cuenta de a donde se dirigían, estando en ese lugar a la luz de la luna ambos comenzaron a charlar-

Maximilian: Andrews a pesar de que nos acabamos de conocer hoy, siento como si te conociera de toda la vida, me siento muy bien a tu lado, eres muy agradable, eres encantador

Andrews: gracias pero no soy el único, yo también siento lo mismo, siento una gran unión contigo, cuando estoy contigo me siento diferente, siento que soy feliz a tu lado

Maximilian: te traje algo, para la solapa

-Maximilian le enseña la flor naranja de cempasúchil, y se la pone en la solapa como había hecho en la mañana-

Maximilian: disculpa que sea de nuevo esta flor, trate de conseguir una rosa pero al parecer todo lo que hay es esto, parece que es muy popular en estos días

Andrews: jeje gracias, muy adecuado a la noche de difuntos

Maximilian: dime, ¿te gustaría bailar? Ya que estamos solos no habrá problema, así puedo ver por mi mismo si has aprendido algo

Andrews: aunque aun no me acostumbro del todo

Maximilian: no te preocupes, yo te guiare

-Maximilian acerco a su cuerpo al joven de castaños cabellos, tomo su mano y rodeo su cintura con su otro brazo, ambos mirándose a los ojos, moviéndose lentamente bailando ese vals, un vals que llevaba consigo una mensaje de amor-

Como describir mis sentimientos, como saber qué es lo que siento, si algún día sentí no lo recuerdo, hoy yo nací dentro del cielo, como uno puede sentir tan feliz si es que todo es solo una noche de amor, una noche de amor al fin, tu y yo desde hoy hasta la eternidad, un amor como el que hoy se dio no podrá separarse jamás nunca más, jamás, como despertar si yo no quiero más que soñar que no es un sueño, si algún día soñé no lo recuerdo, puedo jurar que esto es el cielo, como siempre desee una noche como hoy y estoy loco con solo una noche de amor....

Maximilian: sabes Andrews, quizá te parezca una tontería pero... no se siento algo como una atracción contigo, no sé cómo describir mis sentimientos

Andrews: yo también jamás había sentido algo como esto y si algún día lo sentí no lo recuerdo

Maximilian: Andrews, eso es, esto es una noche de amor, al fin tu y yo desde hoy hasta la eternidad, Andrews te amo

Andrews: yo también Maximilian, por tonto que parezca pero me eh enamorado de ti desde que te vi

-ambos acercaron sus rostros, tímidos, nerviosos, y al final terminaron fundiéndose en un beso, un beso que no quería terminar, no se separaban, un cálido, inocente, dulce y romántico beso que demostraba que lo que ambos se habían dicho no era más que la pura verdad, sus labios se disfrutaban mutuamente, al separarse se miraron a los ojos como cuando empezaron a bailar aun cercanos y bailando, quedaron callados unos momentos y se detuvieron, ambos estaban sonrojados, se sonrieron y volvieron a unir sus labios una vez más-

Andrews: Maximilian yo... yo, quédate conmigo

Maximilian: sabes que no puedo, pero mañana volveré para seguir con tus clases de baile

Andrews: pero no te quiero solo como mi maestro de baile

Maximilian: lo sé, lo sé, yo no te quiero como mi alumno jeje, nos veremos mañana

Andrews: no te vayas aun por favor

Maximilian: no lo hare, además la fiesta parece que aun seguirá, aun así no puedo llegar muy tarde a mi casa por que mañana tengo que ir a trabajar, pero vendré a verte a la misma hora de las clases de hoy

Andrews: te estaré esperando

-Se quedaron bailando toda la noche hasta que llego el momento en que Maximilian tuvo que regresar a su casa-

----------------CONTINUARA---------------------

Notas finales:

espero les haya gustado este primer capitulo espere el que sigue por que pasaran cosas que ni se imaginana, bye byeee gracias por leer


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