No lo sé aun con certeza simplemente habia terminado el ensayo y su olor seguia dominando cada parte de mi ser…
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Era un dia normal, me habia levantado con la desgana de todos los dias seria un dia largo
-Hey Gatito! Acuerdate de llegar temprano, luego tienes que andar inventando excusas y nadie te cree cuando eres impuntual- Y definitivamente… Seria un dia muy largo.
Uruha era la persona que siempre no importaba lo que pasara estaba al pendiente de mi, cada dia se preocupaba mas y cada vez yo me sentia mas asfixiado por su notable interes en mí… Finalmente me dejo querer.
-Buenos dias chicos!- Entro Kai de manera efusiva mientras caminaba hacia mi –Listo para dejarnos boquiabiertos?- ¿No acaso eso era lo que hacia siempre? Era un famoso vocal, inteligente , interesante, original, atractivo… ¿Cómo fue que llegue aquí?
-Estas demasiado perdido gatito… Te sucede algo?- De nuevo Uruha… Yo no podia creer lo asfixiante que puede llegar a ser una persona cuando se preocupa por ti
-Ah si… es que creo que necesito dormir mas, ayer me desvele- Nunca decia la verdad… era inevitable, no habia podido dormir porque Akira me tenia mal, el simple hecho de haber terminado conmigo e irse con Yuu era inaceptable, pero no me podia preocupar por eso.
Por fin entraron y Akira me observo con compasion como si fuera un pobre gato al que le quitaron su plato de leche ja! Que comparacion lo sé… Pero asi era, estaba encaprichado con él a pesar de que notaba que la relacion con Aoi era algo enserio y aunque no quisiera aceptarlo a cierto grado llegaba a ser meloso y me hastiaba.
Los observe con ira, Akira conocia perfectamente ese tipo de miradas que le dirigia cuando estaba enojado pero al parecer no se inmuto de mi desesperacion y enojo
-Nee Aki hoy cumplimos recuerdas? Tengo preparada una sorpresa en la noche- Cierto, hacia mas de cuatro meses que Aoi y Reita estaban juntos y por supuesto tenian que celebrarlo en mis narices, Agh! Era tan castrante verlos tan felices…
-Te los comes con la mirada…- Coloco una mano sobre mi hombro y mi mirada fulminante ya estaba sobre el.
-Sabes? No te importa… al menos a mi me dejaron, pero tu nunca lo tendras- Ese comentario lo habia herido y yo lo sabia, Uruha siempre habia estado enamorado de Aoi pero jamas habia tenido el valor de decirselo, era tal vez que la relacion era demasiado buena como para dar un cambio radical a los papeles o al menos eso era lo que yo sospechaba.
Caminé apresuradamente al micrófono y le pregunte a Kai que tocariamos
-En fin ¿Podemos empezar de una vez?- Dije en un tono irritado tratando de interrumpir al par de enamorados a mi derecha.
Una de mis canciones favoritas era Okuribi, gozaba cantar una canción tan lúgubre, tal vez siempre habia sido así de extraño amaba las canciones nostalgicas y con un trasfondo de ira pasional o drama, habia escrito ya muchas canciones asi pero una en si me fascinaba mas que cualquiera y no era necesariamente escrita por mi…
Eso era lo que mas me sorprendia, y tal vez por eso habia sido que me acerque a Uruha.
Hay un personaje que soy incapaz de leer en tu carta.
Necesito oírlo de tu boca.
El blanco que no está hecho para el eco de un suspiro.
A pesar de ser rescatado por un vacío cielo coloreado.
Quiero olvidarme de respirar, a veces.
Incluso la fuerza es complicada para rogar que se seque.
Solo asi me podia sentir algo cerca de él, y a pesar de que quisiera evitarlo me gustaba la forma en la que se expresaba, todos creian cosas que no eramos… tal vez tambien por eso comenzaba a llamarme la atención.
Uruha no solo era esa persona que se embriagaba con dos copas de champagne cada noche, y no solo era un chico endemoniadamente sexy. Habia algo más…
Dormir se transforma en espinas mientras cantas "inclinándote al mañana".
La restricción que se enroscó alrededor de su cuerpo.
Incluso la mente parece dormir.
El calor que afecta a tus mejillas era apacible.
Un sueño de una templada sombra, coloreada, que era atenuada en la distancia.
De un momento a otro me estaba adueñando de sus sentimientos, eran tan palpables. Esa inevitable expresion de dolor que rugia a travez de su guitarra, esa reclamacion de ayuda… Solía disfrutar adueñarme de él a pesar de no tocarlo.
Mi ojo está reflejado en ti.
Incluso si el día deja de tener constancia de si vuelves.
Todo ello ha sido incinerado en tus ojos.
Todos los días el sol se filtra a través los árboles hacia el otro lado.
No me tomes.
Sus ojos miel se fijaban en los míos, no supe como pero era un juego interesante, yo me adueñaba de él a travéz de su cancion y el me hacia completamente suyo con el simple hecho de dirigirme esa sobria mirada… Su sonrisa me habia dejado desarmado.
El blanco que se agita y emborrona.
Las palabras son olvidadas.
Las lágrimas flotan en alguna parte.
Di mi nombre.
La oscuridad rota te abraza.
Da miedo tener que dejar suelto algo más que eso.
Canto al otro lado donde tu estás.
El latido causa un inestable golpeteo en el oído.
No puedo recordar el calor que debería haberse esfumado en tus mejillas.
En realidad, es un color tan frío como la bruma dejando de relucir.
Mi voz y su letra… Una extraña fusión que me hacia temblar, estaba exhausto de recibir atenciones de él, pero al parecer lo necesitabamos ¿O no?
Mil plumas muy pequeñas.
Me acurruco a tu deseo.
La cara sonriente no puede volver.
Los últimos momentos de mis recuerdos cuentan como un suspiro.
Tu voz es escuchada.
La mañana cuando todo está perdido.
"Dos personas que no son empleadas como una sola".
Terminé la canción y sus ojos se posaban en mí y yo me daba cuenta, tal vez no era tan malo el juego, a fin de cuentas yo necesitaba a alguien a quien aferrar mis dudas y temores, y el necesitaba a alguien a quien querer.
-Oe Ruki!- Su maldita voz!, en algun momento crei que me habia deshecho de eso pero no podía, era como un imán y mi corazón rogaba salirse de mi pecho cada vez que lo escuchaba, Reita se acercó.
-Ah tú… Dime.- Trataba de ser hiriente, pero lo unico que lograba con mi frialdad era desear lanzarme a sus brazos y olvidarme de todo a mi alrededor, pero no, tenía dignidad y no podía dejar que me usara de esa manera.
-No puedo creer que sigas con esa actitud Takanori, pero bueno… -suspiró mientras yo evitaba su mirada posando la mia sobre mi vaso de agua –En fin, necesito pasar por la gabardina que dejé en tu casa hace algún tiempo ¿Me das las llaves o paso mas tarde?-
-Toma…- Saque las llaves y las puse sobre la mesa frente a nosotros –No quiero verte de nuevo en ese departamento a menos de que la banda tenga que reunirse ahí ¿Vale?- Mi tono frio y desafiante nunca lograba intimidarlo, tal vez por eso me habia enamorado de él, porque era la unica persona que no dejaba ser dominada por mi… Nunca pude usarlo a mi gusto y eso, eso podía calarme.
-Vale- Tomó las llaves y a su novio de la cintura mientras se marchaban.
-Oe Shiima- Voltee a verlo. Era tierno, ese cabello castaño caia delicadamente por sus mejillas mientras afinaba su guitarra.
-Uhmm?- No me dirigió la mirada y parecia ni siquiera tener interes en lo que le diria
-Quieres ir a tomar algo?- Lo había hecho, era el primer paso lo habia invitado a tomar un trago, quería desahogarme con alguien decirle todo lo que sentia y finalmente tener el mejor amigo que tanto habia necesitado despues de que Reita habia dejado de escucharme.
-No gracias- Me miró algo encolerizado y realmente su respuesta me sorprendio ¿No? Demonios! Era la unica forma de tenerlo cerca y ahora me la negaba
-Esta noche quiero estar sobrio gatito- Ladeo una seductora sonrisa lo cual hizo que automaticamente me sonrojara, cosa que en mí era extraña ya que yo era el que provocaba ese tipo de reacciones, o al menos eso creía.
-Uh Ok me voy- Tome mi gabardina y mis gafas encaminandome a la salida -Eh, espera dije que no queria ir a tomar algo… Pero nunca dije que no queria ir contigo- Había tomado mi brazo logrando detenerme antes de salir.
No dije nada, solo continue caminando notando como el corria por su chamarra y gafas y tratando de cerrar torpemente la puerta del estudio de una manera apresurada, me acerqué a mi automovíl hacia algo de calor y me alborote el cabello para darme un poco de aire.
-Vamonos en mi bebé- Dijo de una manera confiada mientras me lanzaba el casco de la motocicleta.
-¿Qué?- mis manos tomaron el casco mientras lo observaba con duda, tenia una cierta fobia a subirme a esas cosas, nunca habia descubierto porque pero…
-Vamos sube!- Mi forma de ver las cosas cambiaba al ver su sonrisa tan confiada.
-Moriras si nos sucede algo- Gruñi aferrandome a su cintura.
-Eso no lo dudo- Contestó sonriendome nuevamente, dejando que el sonido del motor inundara nuestros oidos. Iba algo rápido, dejando que el aire lo asfixiara. Me aferré un poco mas a él, notando su característico olor, su calor invadia mi pecho y no podia evitar necesitar estar mas cerca de él… Al darme cuenta de todo esto el calor subio a mis mejillas haciendo que me ruborizara nuevamente ¿Otra vez? No! No era normal, comenzaba a odiar sentirme así cerca de él, pero finalmente… Los dos lo necesitabamos ¿No?
Se detuvo en un puente a mitad del camino, todo estaba iluminado por las luces de la ciudad y la vista era algo espléndido y de una u otra manera excesivamente romantico algo que lograba incomodarme y evitar su mirada.
-¿Te gusta?- Colocó sus manos en los bolsillos y me miró.
-¿Qué?- Trataba de ser lo menos obvio posible, la idea de estar a solas con el en un ambiente romantico solia incomodarme a pesar de ser agradable.
-Baka! El lugar… ¿Sabes?- Se recargo sobre el barandal y posó una nostálgica mirada sobre la enorme luna sobre nosotros – Siempre vengo aquí, siempre que me siento lo demasiado triste o lo demasiado feliz para estar solo y observar a mi alrededor, todo es tan tranquilo… tan callado-
Y en efecto, no habia ningun ruido, exceptuando los escasos motores de automoviles que pasaban por ahí…
-Aquí fue donde la escribi-Lo miré sorprendido-Aquí fué donde mi tristeza se volvio inspiración- Me sonrió tratando de ser su sonrisa un efecto de consuelo para mí, algo que me embelesaba.
-Chizuru…- Susurre mientras se acercaba a mi -Me lastima ver que ya no eres como antes Gatito- tomó mi barbilla y me acercó a sus labios, podía sentir su respiracion fusionandose con la mia y mis ojos entrecerrarse.
-¿Cómo antes?- Eso me habia confundido… Se alejó de mi y suspiró de nuevo.
-Antes tu ideal era dar música a la gente, era disfrutar de lo que haces y hacer que los demas lo disfruten y sabes, recuerdo perfectamente cuando nos hiciste llorar frente a las fans, me senti tan expuesto y avergonzado…-
Cierto, habia cambiado demasiado, mis ideales habian cambiado y me habia orillado al consumismo.-Y antes, solias pasar mas tiempo con nosotros…- Me observó tratando de encontrar respuesta en mi extrañada expresion.
-Las cosas cambian…- Me voltee queriendo evadirlo, me recargue sobre el barandal y suspiré dejando que esa ola de pensamientos y dudas me inundara.
–Yo cambié y no se puede evitar Uruha-Me miro un tanto extrañado…
-Quiero ir a tu departamento- Un cambio excesivamente radical en su conversacion me habia dejado sin habla, y en efecto no dije nada y me subi de nuevo a su motocicleta dejando que la velocidad me hiciera olvidar todo lo que habiamos hablado.
Llegamos por fin, y en lo que el aseguraba su vehiculo yo intentaba encontrar las llaves olvidandome por completo de que Reita tenía mis llaves
-Demonios!- Estaba enojado y aún no sabia la razon concreta
-Que sucede?- Preguntó Uruha intrigado
-Mis llaves… Las tiene Akira- Suspiré colocandome las manos en la cara por la desesperación.
-Toma- Me acercó un llavero de gato de donde colgaban tres llaves de diferentes colores, esto me hizo abrir bien los ojos.
-Aún las tienes…- Dije con nostalgia tomando el pequeño llavero, hacia mucho tiempo que no lo veía, Akira Uruha y yo soliamos visitar una vez a la semana la casa de cada uno y soliamos tener la llave de cada departamento…
-Veo que no lo has olvidado-
-No podría…-Entré colocando mis cosas en el perchero de la entrada, solia tener mis cosas en orden a menos de que fuera a algun lugar ajeno… Solía ser un desastre, tal vez eso era parte de mi encanto.
-Gatito ¿Quieres una cerveza?- Había asaltado mi nevera lanzandome una lata-Sabes que no me gusta- -Vamos! Solo por hoy…-
-Crei que no querias tomar- Le dije con desconcierto
-Las cosas cambian- Fruncio el ceño y ladeo otra sonrisa que hizo inquietarme.
Deje la lata de cerveza sobre la mesa mientras ponía uno de mis cd’s favoritos de Nirvana, era algo que me inspiraba y relajaba.
Se sentó a mi lado dejando caer su brazo en el respaldo logrando mas cercania conmigo. Una cerveza fue todo lo que pude contar despues de tres horas de estar hablando y carcajeandonos de los inumerables recuerdos que guardabamos y ahora estabamos externando.
Ya eran casi las 2 de la mañana y mis ojos seguian completamente abiertos, no tenía absolutamente nada de sueño, sus ojos y su voz despertaban cada parte de mi. De un momento a otro estaba completamente frente a mí a menos de un centímetro de distancia, rodeando mi cuello con su brazo, su olor no era a alcohol a pesar de haber tomado.
-¿Qué haces?- Le pregunte teniendo nuevamente sus labios casi sobre los mios ahora de una forma mas calida y confiada
-Lo que necesitaba hacer desde hacia mucho tiempo- Susurro entrecerrando los ojos y adueñandose de mis labios… Su sabor era inquietantemente dulce, suave… adictivo. El beso comenzó a profundizarse, sentía su humeda lengua entrar dentro de mi boca y jugar con la mia, en realidad me excitaba y deseaba probar mas, mordi juguetonamente su labio inferior haciendo que soltara un pequeño y casi inaudible gemido.
-Uru… Uruha tu … tu crees que esto esta bien…?- Pregunte algo agitado mientras sus manos comenzaban a invadir mi pecho debajo de la camisa, no respondió dejando que su agitada respiracion se dejara escuchar.
Se colocó sobre mi besando mi cuello haciendo que mi ser comenzara a sentir un estremecedor escalofrio, estaba realmente excitado. Lo acaricie y le quité la camisa besando su pecho y abdomen, era un ser tan perfecto y bello. Lo acaricie mientras el hacia lo mismo con mi prenda superior. Mordio mi lobulo izquierdo haciendo que gimiera. Lo necesitabamos.
-Uhmmm…- Dios! No lo podía creer era tan perfecto e irresistible. Mi pantalon comenzaba a apretar asi que comenze a desabrocharlo casi de manera desesperada. Uruha tomo mis manos haciendolas a los lados apresandome de una manera tortuosa mientras me besaba, se quito el cinturon y automaticamente dejó caer toda prenda que lo cubria haciendo ver su miembro ya despierto.
-Te necesito Gatito- Dijo desabrochando mi pantalon y bajandolo de manera agresiva, su boca ya apresaba mi miembro mientras lo acariciaba habilidosamente.
-Ahh… Uruha… Yo….- No podia dejar de gemir, el placer me mataba y nublaba mi vision mientras el succionaba mi ereccion subiendo y bajando… ese vaiven me mataba… Subió nuevamente a besarme mientras me masturbaba de una manera increible, lo tomaba fuertemente haciendo que casi explotara de placer.
-Ahh … Uhmmmm…-
-Te gusta gatito?-
-Sii… uhm…-
-Quieres mas?- Pregunto de manera seductora mientras sus labios me besaban y sus ojos me contemplaban de manera lasciva
-Ajaa… dame mas por favor… - Lami mis labios mientras me dejaba recorrer por esa sensacion a travez de mi.
Mis gemidos comenzaban a ser mas fuertes hasta sentir que mi escencia comenzaba a recorrer la mano de mi amante, tomó un poco de ese espeso liquido y lo lamio de una manera sensual mientras seguia observandome. Bajó y comenzó a lamer mi entrada…
-Ahhh… aaah…- Mis ojos estaban entrecerrados y no podia parar de morder mis labios.Uno de sus dedos comenzaba a invadirme y el dolor combinado con el deseo me hacian pedir mas. Dos dedos… tres…
-Por favor… Metela! Metela ya…!!- Me esforze por hacerme oir, lo necesitaba como nunca, necesitaba sentirlo dentro de mí.
-Uhm… Gatito… Uhm… - Comenzó a gemir mientras entraba de una sola vez, realmente dolía pero sus gemidos me hacian morir de la excitación.
-Ahhh…..!!- Me abrazé a él sintiendo ese placentero vaiven dentro de mi, lo sentia mas y mas dentro moviendose, apreté las piernas para sentirlo más.
-Uhmmm Gatito q estrecho… Uhmmm… dios…-
-Ahh… Uruha….- Se movia dentro de mí con una facilidad impresionante haciendome estallar de placer y gritar incontables veces. Continuaba besando mis labios y mi cuello mientras yo no podia dejar de enterrar las uñas en su espalda. Me acariciaba de una manera desesperada buscando mis labios. Su sabor era tan enajenante.
Jugaba dentro de mí y no pude evitar sentirme excitado de nuevo y notar que mi miembro estaba despierto de nuevo, comenzó a masturbarme mientras lamía mi cuello.
-Ahhh…. Uhmmmm….- Estaba a punto de volver a correrme, su mano estaba caliente y estabamos empapados en sudor, su pecho estaba pegado completamente al mio y eso me excitaba más me había corrido por segunda vez.
Mordi su labio inferior y senti como su escencia calida poco a poco comenzaba a recorrer mi espina dorsal haciendo que me encorvara y soltara un grito de placer…Se abrazó a mí con más fuerza que antes… salió de mi y caimos rendidos sobre el sillón, no era muy comodo pero definitivamente después de lo que había pasado no podía quejarme, se acercó a mi oido y susurro debilmente
–Te amo gatito…- estas palabras me estremecieron, acaso ¿Era cierto?.
Coloco su abrigo sobre nuestros cuerpos desnudos dejandose llevar por el sueño mientras yo lo contemplaba un tanto confundido ¿Amar?.