Mayo, 7, de 2009
Hace una semana se cumplió dos años de tu ida, ya no puedo pensar en otra cosa que no sea eso. Antes de comenzar la gira mundial me compré un cuadernito de ochenta páginas y ya he ocupado un poco más de un cuarto de él, todo sobre ti. Es que, ya han pasado dos años desde que no te veo y me duele, la firma me quema cada vez que pienso en ti. Me haces tanta falta, lo he repetido en estas veinticinco hojas, me haces mucha falta. Ni siquiera soy capaz de razonar, aparte de escribir canciones, lo único que hago es escribir en este cuaderno lo mismo todo el tiempo.
Cada vez que escribo recuerdo... que muchas veces me dijiste que no me abandonarías, que estaríamos juntos por siempre. Sabía que no sería verdad pero quería creerte. Prometiste muchas veces, cuando estábamos solitos los dos que aunque el mundo se nos viniera encima seguiríamos juntos. ¿Qué pasó con esas promesas? ¿A dónde fueron a parar los "te amo" "te quiero" "te necesito"? Cuando pienso en esto... me duele... la firma me duele... que es lo mismo que el corazón. ¿A ti te dolerá tu firma? ¿O acaso ya la olvidaste? Aunque no quiera aceptarlo, creo que la pregunta dos tiene por respuesta un sí.
A veces, cuando estoy solo (como ahora) desde el fondo de mi parchado corazón se puede escuchar una pequeña voz que grita ¿Por qué? ¿Por qué no estás? ¿Por qué no vuelves? Y no la puedo hacer callar... porque no puedo contestar ninguna de sus preguntas.
Este pacto lleva mucho tiempo ¿Cuándo volverás? Este pacto me está carcomiendo por dentro, creo que no debí firmar. Quiero verte, cumplir el pacto, tenerte a mi lado ¿Cuánto tiempo...
Toc, toc... se escucha un suave golpeteo.- ¿Miku-san puedo pasar?
Miku cierra rápidamente su cuaderno y con una mano lo oculta mientras se gira hacía la puerta.
-Adelante. ¿Qué pasa?
El causante de los golpes se asoma tímidamente
-Este, Teruki-san me pidió que te avisara que el almuerzo está listo.
-Ah.- dijo con un tono aburrido el vocal.- dile que no tengo hambre.
-Este... sobre eso, me dijo que si decías eso que te dijera que igual debías venir a almorzar.
El rostro del vocal sólo mostró una expresión entre molesta y aburrida
-Por favor, Miku-san, ven a almorzar o los demás creerán que soy un inútil.
Dijo el intruso con un tono de tristeza en su voz
-Está bien, iré a almorzar.- el rostro del causante de los golpecitos se iluminó- pero que conste que lo haré por ti, porque no tengo hambre pero no me gusta ver tu carita de pena, además que no eres un inútil.
-Gracias, Miku-san.
-Sólo ve a decirle a Teruki que ya bajo y que deje de usarte como paloma mensajera.
Takuya sólo sonrió por lo que dijo Miku y se perdió por los pasillos de la casa.
Después de que Takuya saliera de la habitación de Miku, este volvió a abrir el cuaderno, leyó lo que había escrito y terminó lo que había comenzado.
¿Cuánto tiempo falta para que nos volvamos a ver? Esa es una pregunta que sólo tú puedes contestar... (Suspiro)... un millón de palabras...
Un grito interrumpe la escritura del vocal
-¡Mikusuke!!!! ¡Ven a almorzar!!!!- gritó Teruki desde el primer piso.
-¡Ya voy!- respondió también con un grito Miku, aunque su grito fue más bajo que el del batero.
Luego de eso retomó su escritura.
Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lágrimas...
Otro grito vuelve a interrumpir.
-¿Qué estás haciendo que te demoras tanto? Sé te va a enfriar la comida
-¡Miku tengo hambre!!!!!- gritó Kanon
-¡Les dije que ya voy!!!!!
El vocal se estaba molestando... ¿Cómo tan impacientes? Luego volvió a escribir.
Tampoco un millón de lágrimas. Lo sé, porque he llorado hasta no poder más.
No comprendo, por favor ayúdame a comprender. Mi cabeza está llena de preguntas que sólo tú puedes contestar.
-¡Miku, si no bajas ahora te iré a buscar y te haré bajar a la fuerza!- gritó desesperado Teruki.
-¡Que ya voy!
Dicho esto el vocal cierra su cuaderno y lo esconde en un cajón con llave.
-¡Por fin, ya era hora!- exclamó un hambriento Kanon cuando vio a Miku en el comedor.
-¿Qué estabas haciendo?- preguntó el batero.
-Nada- contestó el vocal algo nervioso, nadie sabía lo de su cuadernito y nadie debía saber, ya que el pacto entre él y su amado era un completo secreto.
-¿Nada? ¿Por nada no bajabas? ¿Qué estabas haciendo?- preguntó el mayor de los cinco.
-Este...
-Disculpen que me meta, pero dejen a Miku-san tranquilo para que podamos comer.
Miku dio un pequeño suspiro de alivio para si mismo mientras con la mirada trataba de decirle "gracias" al menor de ellos. Takuya siempre lograba sacarlo de ese tipo de líos, pareciera que tiene un don natural. Teruki sólo mira extrañado a Miku y todos se disponen a almorzar. Era la primera vez después de tres días que Miku almorzaba, siempre pasaba lo mismo con él entre el periodo de 21/04 a 21/05. Algunas veces pasaban dos o tres días dentro de este periodo que el cuerpo de Miku no recibía alimento alguno y esto se repetía unas cuantas veces más. Era en ese momento que Teruki debía intervenir y hacerlo entrar en razón.
Antes de la gira mundial, los chicos de An Café habían decidido convivir juntos en una casa grande que vivir separados, ya que debían acostumbrarse a convivir por las largas giras que tenían que llevar a cabo. Aunque esto no fue una decisión unánime.
-Chicos.- Dijo Teruki dos semanas antes de comenzar la gira mundial- viendo que hemos tenido giras bastante extensas, luego la próxima gira mundial y nosotros no estamos muy acostumbrados a convivir muchos días juntos. Creo que deberíamos cambiar ese hábito y mejorar nuestra convivencia grupal.
-¿Cómo?- preguntaron Kanon, Takuya y Yuuki
-Creo que deberíamos vivir juntos en una casa grande, cada uno tendrá su propia habitación pero viviremos en un mismo techo. Así no estaremos solos ¿Qué opinan?
Los que preguntaron comenzaron a hablar entre ellos mientras el vocal miraba por la ventana, absorto en sus pensamientos.
-Los tres pensamos que es buena idea, mientras tengamos privacidad.- dijo el menor de los cinco
-Y tú, Mikusuke.- Teruki dirige su mirada al nombrado.- ¿Qué opinas?
-Me da lo mismo.- contestó después de un momento sin despegar su mirada del paisaje
-¿Cómo que te da lo mismo? ¿Cómo algo tan importante puede darte lo mismo?
El vocal no respondió, siguió mirando por la ventana.
-¡Miku contéstame!
-Takuya, Yuuki ¿Quieren acompañarme a comprar?- preguntó Kanon viendo que tenía que sacar de alguna manera a los integrantes más pequeños
-¿Comprar? ¿Qué quieres comprar?- preguntó Yuuki inocentemente, ni él ni Takuya comprendieron la indirecta
-Este... sólo vamos a comprar.
Dicho esto el bajista toma la muñeca del guitarrista con una mano y la muñeca del teclista con la otra, retirándose de la sala de ensayo lo más pronto posible.
Ya ellos dos solos, Teruki se acercó a Miku quien seguía mirando por la ventana.
-Miku ¿Qué te pasa?
-No me pasa nada- contestó el vocal con la voz levemente quebrada.
-No me digas que no te pasa nada cuando sí te pasa algo, te conozco hace seis años y sé cuando estás mal y cuando estás bien.- Teruki se acerca más a él y lo abraza por la espalda.- vamos, dime que te pasa.
El contacto tan cercano produjo en Miku un quiebre interior, este se dio vuelta y abrazó a Teruki con fuerza mientras rompía en llanto en su pecho. Teruki sólo le acariciaba el cabello tratando de consolarlo. Entre sollozos Miku decía "lo extraño" "lo extraño" y Teruki más lo aferraba a su cuerpo.
-Todos lo extrañamos, no eres el único.
-Yo no lo extraño como tú y Kanon lo extrañan. Yo lo amo y me duele la distancia, no saber de él, no verlo.- pensaba el angustiado vocal mientras Teruki trataba de consolarlo.- es una angustia que se clava en mi pecho y cada día clava más fuerte.
-Miku, deja de llorar, tú sabes que a Bou no le gustaría verte así.
-Sí lo sé.- dijo con la voz algo quebrada y secándose las lágrimas.- pero no puedo evitarlo, me duele que no esté aquí.
-Tranquilo, él volverá. Nos dijo que volvería, que tenía que resolver unos asuntos, hacer algunas cosas y después nos volveríamos a ver.
-Pero van a pasar dos años, Teruki ¡Dos años! ¿Por qué tarda tanto? A veces pienso que se fue y que no regresará, que se olvido de nosotros
Con lo último su voz disminuyó considerablemente el volumen
-No pienses eso
-Entonces, ¿Por qué no nos llama? ¿Por qué no nos viene a visitar? Hace mucho tiempo que no sabemos nada de él. ¿Acaso no puede dejar unos días lo que tiene que hacer y hacernos una pequeña visita? No le pido volver a tocar en An Café, sólo pido volver a verlo.
-Miku...
-Yo... necesito... ir a casa.
Dicho esto el vocal se retira de la sala de ensayo, pero no va a su casa. Sino que pasa a una librería y compra un cuadernito de ochenta hojas que tiene la misma tapa que su cancionero. Al llegar a su casa comienza a escribir todo lo que siente, como una forma de desahogo, escribe la conversación que hace poco había tenido con Teruki.
Nuestro pacto... aún está vigente, para mí sigue vigente. ¿Lo será también para ti? Tanto tiempo que ha pasado que ya ni sé porque te fuiste, sólo sé que un día te fuiste y me dejaste así. A veces pienso... ¿Pensarás en mí como yo pienso en ti? O simplemente me olvidaste y para ti sólo soy un simple recuerdo que terminó en la papelera de reciclaje... ... ...me da tanta pena pensar en esto que ni siquiera puedo seguir escribiendo... mejor dejo hasta aquí o mojaré el cuaderno con mis lágrimas, lágrimas que sigo derramando por ti.
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-Teruki-san ¿Qué le pasa a Miku-san?- preguntó el menor de la banda.- desde que volvimos de la gira que está muy distante.
Ya habían acabado de almorzar y Miku se había retirado, de seguro se volvería a encerrar en su dormitorio.
-Lo que pasa es que extraña a Bou, hace una semana se cumplieron dos años desde que se fue.
-Ya veo.- dijo la actual guitarra muy triste.- quizás por eso está tan distante conmigo.
-¿Distante?- preguntó extrañado el batero.
-Sí, a veces pienso que Miku-san prefiere que en vez de mí estuviera Bou-san.
El estado anímico de Takuya bajó considerablemente al decir esas palabras y una pequeña línea de agua se deslizaba por su mejilla.
-No digas eso, nosotros te valoramos mucho y él mismo te defendió de eso, que tú no eras un reemplazo ni sustituto, sólo el guitarrista de la segunda generación.
-Teruki-san, eso no tiene que ver con lo que te dije. Que Miku-san diga que yo no reemplazo a Bou-san no quiere decir que él prefiera que esté Bou-san que yo.
-No pienses eso, Takuya, él te valora mucho. Sólo que hace mucho que no ve a Bou.
-Me duele mucho que sea así conmigo, yo no tengo la culpa de no ser Bou-san. Yo trato de mejorar para ser como él pero no puedo...
Mientras decía esto Takuya comienza a llorar y Teruki lo abraza de forma protectora.
-Taku-chan, tú eres un gran guitarrista, no debes tratar de parecerte a Bou. Lo que pasa es que Miku sólo quiere volver a verlo, al igual que Kanon y yo. No es porque no te queramos, es sólo porque Bou es nuestro amigo y lo echamos mucho de menos. Jamás vamos a querer que tú seas como Bou, nosotros queremos que seas Takuya, no la copia de Bou.
Con estas palabras Teruki logró consolar a la pequeña guitarra.
-Gracias, Teruki-san.
Teruki sonrió por toda respuesta.
-A veces me gustaría que Miku-san no fuera tan frío conmigo en está época, trato de agradarle pero al llegar abril me hace casi la ley del hielo, con suerte me habla.- Takuya había vuelto a bajar el tono de su voz y las lágrimas salían libremente de sus ojos.
-Creo que deberías hablar con él y decirle todo lo que sientes.- dijo el batero abrazando de manera protectora a la angustiada guitarra.
-No puedo, no puedo.
-¿Por qué?
-No lo sé...
Luego de decir esas palabras, rompió bruscamente el abrazo y salió corriendo hacia su habitación mientras sollozaba. Teruki sólo lo miraba con lástima.
-Bien hecho, Miku, no sólo tú te auto dañas en esta época. Sino que también dañas a nuestro pequeño guitarrista. Tendré que hablar seriamente contigo o esto terminará mal.