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Resfriado. por Yuriy

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Nombre: Resfriado.

Resumen: Nadie debe meterse con la comida de Nao, ni si quiera Kaoru.

Pareja: Kaoru x Nao

 

 

La mañana había amanecido nublada y fresca, casi fría. Las nubes ocupaban toda la anchura del cielo, volviéndolo de un color grisáceo, haciéndolo ver triste.

 

Se revolvió en su cama, mirando de forma perezosa por la ventana. Era un bello día, oh sí. Su instinto le dictaba que, muy pronto, estaría acompañado nuevamente. Y el instinto del bipolar líder de las alicias era algo que se debía tener en cuenta y más aún en días nublados y con viento.

 

Así, con una sonrisa traviesa en sus labios, decidió esperar en la cama a su amante. Después de todo no había programado el ensayo en la mañana sino en la tarde; un sexto sentido se lo ordenaba, y el resto de la banda era feliz.

 

 

 

-No soy ningún doctor pero, ¿sabes?- habló Toshiya, entrecerrando los ojos y colocándose a una distancia parcialmente segura de Kaoru. -Deberías ir a descansar.-

 

Sin embargo el líder negó con la cabeza con vehemencia. Él era el Augusto Líder-Sama de Dir en Grey. Él único que podía levantar a Kyo en medio de cualquier siesta para hacerlo ensayar si así lo quería, cosa de lo cual se jactaba. Él era quien ponía en su lugar a Die si trataba de beber en pleno ensayo. Quién hacia que Toshiya llegase temprano día sí y día también. Él era, Kaoru Niikura y no podía...

 

-¡Achu!-

 

...estar enfermo.

 

Cuatro pares de ojos lo miraron acusadoramente al mismo tiempo.

 

-Yo no estoy enfermo, ¿entienden?- dijo con la voz gangosa por la gripe.

 

Kyo soltó una risa escandalosa. Shinya lo miró incrédulo, y casi reprochándolo con los ojos por mentir. Toshiya negaba con la cabeza y Die se mordió el labio para no seguir el rumbo de Kyo, que ahora se encontraba tirado en el piso.

 

-Niimura, párate.- siseó de forma graciosa, aunque realmente quería sonar molesta.

 

Y Kyo tenía un sistema de preservación anti-líderes furiosos muy, muy desarrollado. Por lo tanto en cuestión de microsegundos estaba parado, serio y cerca de Toshiya.

 

-Así está mejor.- sonrió. Pero rápidamente cubrió su boca de un estornudo.

 

-Kaoru... este, realmente deberías...-

 

Die no pudo terminar porque un ataque de tos de Kaoru lo interrumpió.

 

-Comiencen a afinar, iré por un cubre bocas al piso de arriba.- dijo cuando pudo dejar de toser.

 

El resto de la banda lo miró irse y suspiraron al mismo tiempo, llevándose una mano al pecho. Incluso Shinya parecía más serio de lo normal.

 

-No creo que este bien.- susurró Toshiya, mirando con recelo la puerta, como si temiera que Kaoru entrara de repente por ella y se los comiera.

 

-Sólo es gripe Totchi, Kao estará bien.- se rió Die. -En cambio, si fuera Kyo si habría problemas, él es el vocalista.-

 

Ante ese comentario, Kyo volvió a reírse. Sentía que hacían demasiado escándalo por un simple resfriado. Era mucho más fácil que tratarán de envenenarlo a él para que Kaoru suspendiera los ensayos, a que Kaoru cediera a irse a descansar. Y pensando en eso, volvió a reírse.

 

Shinya los miraba en silencio, y como siempre prevenido, se fue a poner sumisamente atrás de su batería y calentar cuando escuchó los pasos en el pasillo. Pensó en advertirle a Kyo pero prefirió dejarlo así, después de todo... No quería arruinarle la diversión al vocalista.

 

-¡Qué diablos hacen!- la voz gangosa y furiosa de Kaoru resonó en el lugar de forma rasposa. Todos corrieron a sus respectivos lugares, aferrando sus instrumentos. -¡Les dije que afinaran mientras venía! ¿Ese es su gran sentido de la responsabilidad?-

 

Kyo sonrió casi nerviosamente, agarrando con fuerza el micrófono. Die jugueteó con una de sus púas, igual que Toshiya. Y Shinya simplemente los miró mal. Cuando su mirada y la de Kyo toparon hubo un mini duelo de miradas, la de Kyo reprochadora y la de Shinya indiferente.

 

-¿Y bien?- exigió nuevamente el líder.

 

-Kaoru, el hecho de que tú trabajes con sol, lluvia, nieve, gripe, gastritis, insomnio crónico, anorexia y una larga lista de etcéteras encima, no significa que la gente normal también lo haga.- dijo Kyo, sin cuidar mucho sus palabras.

 

-Estoy, ¡Achu!, bien.-

 

-Pero te sangra la nariz.- acotó Toshiya, pasándole una gasa, sin acercársele mucho. Kaoru estresado daba miedo. Kaoru enojado era una pesadilla, Kaoru enfermo, estresado y enojado era más psicópata que Kyo.

 

El líder se secó la nariz, sentía un dolor punzante en toda la cabeza. En parte culpa de la gripe y en parte por el estrés de que el próximo concierto estaba casi sobre ellos. También se sentía caliente, seguro comenzaba a tener algo de fiebre, pero en el descanso se tomaría algo, primero estaba el ensayo.

 

-Ya estoy bien, ahora continuemos ¿entendido?- ordenó.

 

En medio de suspiros todos aceptaron, aun no encontraban una forma de convencer a Kaoru de que debía reposar... o no explotarlos a ellos.

 

 

 

Por fin, después de mucho esperar se paró. Se sentía bien, relajado y con energías, aunque tenía unas inmensas ganas de comer sopa, claro que a él cualquier comida le gustaba, pero ese día se le apetecía sopa de pollo en especifico.

 

-Mmm... - murmuró, mientras sacaba algunas cosas de una gaveta.

 

Normalmente, Nao no era tan diferente al resto de la gente... pero tenía una sonrisa demasiado atrayente y magnética para cualquiera que la viera, y era fácil que cayeran ante ella. Incluso las personas más reacias y duras en apariencia terminaban a los pies de aquellos labios bailarines.

 

-Kaoru vendrá a casa temprano hoy.- sonrió de forma traviesa.

 

Y siempre que esa sonrisa aparecía, definitivamente Nao tenía la razón.

 

 

 

Después de dos horas de ensayo, el reloj marcaba las nueve de la mañana, lo que significaba un receso de diez minutos obligatorios, acordados en el contrato. Y es que si no, Kaoru era capaz de omitir aquel detalle y con todo el gusto del mundo.

 

Kyo estaba sentado en su sagrado sillón, el cual no compartía con nadie. En su mano sostenía una botella de agua y se abanicaba con una toalla. Toshiya estaba en una silla a la izquierda, jugando con su móvil. Shinya atrás de Kyo, sin soltar sus baquetas y Die picando a Shinya. Kaoru por su parte había salido al baño, sentía un calor descomunal.

 

-Toshi, Shinya, Enano.- llamó Die. -Es hora de emplear nuestro plan A para que Kaoru admita que muere de fiebre y debe irse a casa a descansar.- sonrió, acariciándose las manos con malicia.

 

-Claro... pero no funcionó antes, ¿por qué ahora si?- desdeñó Shinya, mirando hacia abajo. -La única forma en que Kaoru saldrá por esa puerta será en una camilla de ambulancia, o desmayado.- dijo con simpleza.

 

Toshiya gruñó.

 

-¡Ay! Como eres aburrido Shinya-kun. Mira que en vez de estar apoyándonos para que Kaoru descanse.- prosiguió Toshiya, hablando con demasiada rapidez.

 

-Si lo obligamos a descansar se nos va a morir.- dijo Kyo divertido. -Es un trabajador compulsivo, esta hecho de trabajo.-

 

Kaoru volvió del baño, pero se sentía demasiado cansado y los ojos le ardían. Y sentía que estaba dentro de un horno aunque estaba en un cuarto perfectamente climatizado ya fuera no hacía calor, si no que estaba fresco.

 

Tuvo que reprimir un suspiro de despreció, pero no podía seguir. Había estado trabajando varios días sin comer adecuadamente, ni dormir bien. Pero no era la primera vez que hacía eso, así que no entendía que podía haber hecho que se enfermara de esa forma.

 

Su nariz sangraba como si estuviera rota y sus articulaciones le dolían. Maldijo a la lluvia y las sonrisas que pronto vería en sus compañeros.

 

 

 

Nao terminó de hacer la comida, estaba hambriento. Había hecho comida de más por su sexto sentido detector de Kaoru's, y es que sí, aunque el resto de las alicias se habían reído al oír aquel nombre que él mismo le había dado, no había otra forma de llamarle a esa sensación que le indicaba cosas relacionadas con el guitarrista.

 

-Iré por agua fría.- sonrió aun más. Estaba seguro que Kaoru llegaría pronto.

 

 

 

-¡Te lo dijimos!- corearon los cuatro miembros de Diru.

 

Por primera vez los cuatro unidos para aumentar el dolor de cabeza de Kaoru, si es que eso se podía.

 

-Sí, sí, como sea. Escuchen.- llamó serio, poniendo una mano sobre su cabeza. Maldita migraña. -El ensayo se va a reanudar mañana por la tarde, así que estén puntuales a las tres. ¿Entendido?-

 

No muy convencidos todos dijeron que sí. Y es que, una cosa es que Kaoru dijera que iría al ensayo, otra muy diferente era que Kaoru pudiera seguir el ritmo del ensayo sino se recuperaba. Pero ese ya no era asunto de ellos, la terquedad, cabezonería o sentido de responsabilidad de Kaoru era muy incomprensible para ellos.

 

 

 

Terminó de poner el agua fría en un tazón junto a un pedazo de gasa. Y estaba apunto de salir del baño cuando escuchó que alguien golpeaba la puerta de la entrada. Corrió saltando una silla y casi tirando el agua, hasta que finalmente llego a la entrada y se fijo por el mirador. Observó a Die y a Toshiya, y a Shinya y a Kyo, y Kaoru iba en apoyando sobre Toshiya y Shinya.

 

Abrió la puerta y los miró con sus ojos rasgados más afilados de lo que eran, como si quisiera taladrarles la mente y sacar una respuesta.

 

-Sólo es una gripe... pero deberías saberlo.- se rió Kyo, echándole tierra al orgullo de la alicia.

 

Nao lo ignoró, sabía que si se ponían a discutir él iba a salir perdiendo, y de una forma muy poco honorable.

 

Después de despedirse y sacar a Kyo que no dejaba de encontrar divertido el reírse del líder de Alice Nine, Kaoru abrió los ojos y los posó en Nao quien había comenzado a ponerle los fomentos de agua fría.

 

-Sabes... a veces pareces un brujo. Siempre sabes que me pasa.- le dijo, no sin cierto recelo en la voz, antes de volver a cerrar los ojos.

 

Y Nao volvió a sonreír con travesura. Kaoru nunca sabría porque ni si quiera alcanzaría a imaginar, que estaba enfermo de gripe gracias a Nao. Y es que, nadie, absolutamente nadie, debía meterse entre Nao y su comida, ni si quiera Kaoru. Pero nunca lo sabría porque Nao jamás se lo diría, y esa sonrisas de niño bueno que el baterista ponía hacían aún menos probable que Kaoru pensara en él como un culpable.

 

Porque sí, Kaoru no descansaría hasta saber por qué había caído enfermo, pero nunca tomaría a Nao como un sospechoso. ¿Cómo iba a imaginar que Nao con su sonrisa dulce podría haberle puesto toallas húmedas y trozos de hielo bajo la sabana? Y con el sueño pesado que Kaoru tenía, ni si quiera cuando el hielo se derritió y Nao prendió el aire acondicionado el guitarrista se despertó.

 

Era obvió que hubiera enfermado, y más si estaban en una de las etapas más frescas del año.

Notas finales: Lamento si hay errores de ortografía u.u!

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