Capitulo 1: Jake Drake muerto
Decir que estoy muerto, es quedarse realmente corto. Bludhaven, la policía, los Outsiders y los llamados ocasionales de Batman están matándome.
De seguro ya pasan de las 3 de la mañana, y yo, aun de Nightwing, empapado y calado hasta los huesos por la estúpida lluvia que no cesa, recién me estoy acercando al piso en el que ocasionalmente duermo algunas horas y si hay tiempo (solo si hay tiempo) como algo.
Suspiro cansado mientras por una ventana entro y la cierro tras de mi, para luego dirigirme al baño. Si, un baño caliente, ropas secas, un gran sándwich, dormir más de cuatro horas y podría decirse que ha sido un buen día.
Prendo el televisor para tener algo de ruido-compañía y me dejo caer en el sillón con el plato del sándwich en una mano. Es entonces cuando lo noto…
Una sombra en la ventana. Pequeña, inmóvil, en plena noche y bajo la lluvia… igual que la última vez.
Dejo el plato en el suelo y apago el televisor, mientras camino hacia ese gran ventanal donde puedo ver la sombra empapada por la lluvia.
Me pongo frente al vidrio y nuestras miradas se cruzan, a pesar de su mascara puedo verlo en Tim, al fin lo ha aceptado. Los hombros caídos, temblando, con el pelo corto mojado y con tantas gotas en la cara que no sabría decir cuales son gotas de lluvia y cuales son lágrimas.
Lo había estado esperando, y aquí estaba.
Abro la ventana y su rostro antes impasible se transforma en una mueca dolorosa.
-Dick…-masculla entre dientes, con la voz rota y los hombros temblando sin parar. Yo guardo silencio expectante, sintiendo el frio viento del exterior y viendo como la lluvia sigue empapándolo- Mi padre…mi padre…ha…muerto…
Yo le miro fijamente escuchando por primera vez desde su propia boca lo pasado con su padre. Es entonces que se dobla hacia adelante parece débil, como si se fuera a desmayar, pero solo empieza a llorar desconsoladamente.
Ha quedado solo finalmente. ¿Es ese acaso el destino de todos los Robín?
Su llanto se confunde con el de la lluvia, tan desgarrador y sin embargo aun tan contenido.
Yo le tomo de la mano y le ayudo a entrar a mi apartamento.
-Ven, entra…-le susurro con cariño- pajarito.
Y al escuchar aquel apodo, levanta el rostro de golpe. Se que le avergüenza a morir, pero también se que secretamente le agrada también.
Le tomo del rostro húmedo y le saco la mascara, la que dejo caer al suelo. Sus ojos azules oscuros, se ven opacos, enrojecidos y cansados.
-Dick…-dice apretando los parpados con dolor mientras se agarra de mi camiseta humedeciéndola al acto.
-Shh… yo cuidare de ti pajarito-le susurro acercándome cada vez más a su rostro.- Siempre lo hago.
El me mira desesperado. Esta asustado, angustiado…perdido. Mis manos están frías con su tacto, su aliento es apenas percibible mientras acerco mis labios a los suyos y le beso.
Sí, le beso. Nunca creí, nunca imagine, nunca pensé en besar a Tim Drake en mi vida. Él era mi compañero, mi amigo… mi hermano…
Sus brazos viajan tras mi cuello mientras comenzamos un beso tímido al principio, y luego cada vez más intenso. Su boca esta helada y sus dientes aun castañean un poco, sin embargo no me detengo. El enlaza sus dedos en mi cuello, es entonces que lo tomo en brazos sin cortar el contacto entre ambos.
Y lo llevo a mi habitación, dejando un rastro húmedo tras nosotros.
Tengo tantas preguntas y tanto miedo como él, sin embargo ya se que mañana por la mañana me dirá todo lo que tenga que oír. Hoy debo consolarlo.
Es ligero, sin embargo esta algo más pesado a la última vez. Debo admitir que jamás repare en lo rápido que crecía, y de niño pasaba a hombre.
Lo acosté en mi cama desecha, cortando el beso para intentar respirar. Ambos lo hacíamos entrecortadamente, pero el parecía desesperado por no cortar el beso, de apretar los ojos y abrazarme con fuerza y obligarme a pegarme a su piel fría y empapada.
-Tranquilo pajarito…-le susurre separándome algo de el. El asintió guardando silencio, pero aun seguía temblando de pies a cabeza- Primero te quitaremos esto, estas empapado…
Me levante un momento y fui por un par de toallas. Al volver lo encontré en la orilla de la cama con el mentón en las rodillas y apretándose las piernas mientras sollozaba.
-Lo siento Dick…-dijo mientras las lagrimas caían por sus mejillas- Yo siempre te hago esto…yo…otra vez…
-Tranquilo Tim-le dije arrodillándome frente a él, el se removió incomodo- Pajarito-concluí notando que realmente le gustaba ese apodo secreto entre los dos.
Le eche la toalla al pelo, mientras yo estaba arrodillado con mis caderas entre sus piernas abiertas. Le comencé a secar el pelo, acercándome mucho el. Podía sentir como aspiraba cerca de mi piel de vez en cuando, mientras yo, le besaba las mejillas, la frente, los labios o el mentón. Iba dejando un camino de besos y el solo se dejaba hacer, sin parar de temblar, sin parar de llorar.
Pase la toalla por sus mejillas secándole las lagrimas otra vez.
-Pajarito…-le dije tristemente, pero el solo apretó los ojos con dolor.
Mis dedos viajaron tras su cuello y le saque la capa, que callo pesadamente al suelo al estar totalmente mojada.
Luego deslice el cierre oculto en su espalda y quedo con el torso descubierto, dejándome ver una piel realmente bella.
Era canela, algunos tonos más oscura que la mía. Y luchando con los deseos de llenarla de besos lo seguí secando con la toalla.
El temblor disminuía, y entonces metí mi mentón en su cuello que comenzaba a tomar calor. Aspire su olor aun de adolescente y el se estremeció levemente.
-Me haces cosquillas…-comento con la voz un poco más firme y sin temblores.
-Me gusta tu olor pajarito…-le dije y el me tomo de la cabeza y enterró sus dedos en mi cabello.
-Esta vez… estas diferente…-dijo en un susurro de pronto. Yo me separe de el y alce el rostro hasta mirarle a los ojos.
Si, era diferente. Diferente a la primera.
-Estoy solo Dick… no tengo a nadie…-dijo y se rompió de nuevo. Yo pegue mí frente a la de él.
-Sabes que eso no es cierto-le dije esta vez con la voz firme- Sabes que no estas solo porque aun tienes a Bruce, a Alfred, a Connor y a mi…estoy yo, y sabes que yo en estos momentos soy la persona que más te entiende porque en su momento tu viste mi dolor ¿no es así?
Parecía que se rompería frágilmente, pero entonces me tomo de la mejilla y me beso. Su boca era cada vez más cálida y ansiosa. Luego se separo con los ojos aun cerrados y el aliento caliente, rozo su nariz por mi piel.
-Sí Dick…-susurro, entonces yo me arrodille más. Tome sus pies y quite cada pesada bota que traía. Ahora solo traía puesta las mallas y nada más.
El tenía las manos en mi cabello y lo acariciaba lentamente. Realmente agradable.
Me incorpore completamente, y cuando lo hice, el instintivamente me abrazo las caderas.
-¡Dick!-dijo enseguida.
-¡No me voy Tim! ¡Aun sigo aquí!-le dije y sonreí, me miro con aquel rostro que yo odiaba verle. Era como verme a mi, años atrás en el espejo. Demasiado triste. Demasiado solo.
Así que subí la primera rodilla a la cama, y luego la otra, entre sus caderas, mientras el se acostaba de espaldas en el colchón.
La primera vez, no supe muy bien lo que hice. Intente imaginármelo como una chica, y también busque en mis experiencias con Roy, Wally y hasta Bruce, recordando como ellos eran conmigo, pero aun así fue complicado.
Ahora era un poco más fácil.
Le bese la frente, viendo como su cabello sedoso y negro humedecía el colchón. Me quite la polera que llevaba, quedando solo con los pantaloncillos cortos. El se abrazo fuertemente a mi, y pego su entrepierna a la mía, levantando las caderas.
Le bese el puente de la nariz, el tabique, las mejillas, la comisura de los labios y finalmente aquellos pequeños y dulces labios, ansiosos y húmedos.
¿Por qué venia conmigo? ¿Qué pasaba con Connor? Me pregunte esa vez, y también me lo pregunto ahora.
Sin embargo, cuando siento su lengua caliente invadir mi boca, se que no es momento para eso. Una lucha interna, un beso apasionadamente húmedo.
El cuerpo de Tim cada vez es más caliente.
Más mío.
El acaricia mi espalda, se levanta del colchón para pegárseme a mí.
Sus muslos rozan mis costados. Lo siento excitado. Levanta las caderas y le quito toda lo ropa. Es entonces que beso su vientre plano, duro y trabajado. El quiere que me quite la ropa y lo hago, estoy excitado.
-Rápido…-masculla tomándome de las mejillas y obligándome a mirarlo- ¡Lo necesito!
-Y yo necesito hacerlo así-le digo con voz seria, pero comprensiva- Necesito amarte, aunque sea por esta noche pajarito…
El levanta las piernas y yo me ubico listo para penetrarle. Me acuesto sobre él, y nuestros pechos se rozan. Puedo ver sus mejillas rojas y hasta pequeñas gotas de sudor en la punta de su nariz. Quedo de frente a él, cara a cara y el evade mi mirada.
-Mentiroso.-murmura y es entonces que lo penetro por primera vez. El jadea levemente y yo sigo un movimiento lento, parece gustarle.
Sí…
-No…. miento… pequeño pajarito…-le digo entre las penetraciones, mientras le beso y lamo su piel, tan adictiva y deliciosa.
Soy un mentiroso.
El sonríe con dolor, mientras las lágrimas corren por sus mejillas al subir un poco el ritmo y el movimiento.
Más adentro, con sus pequeñas paredes apretándome hasta lograr el tan deseado placer.
No puedo amarte, lo siento Tim.
Pienso en su placer e intento que sean más lentas, pero más profundas. Por sus jadeos contenidos, parece gustarte.
Ya que por esta noche…
Tensa el cuerpo, ambos lo sentimos, entro y salgo de el, estoy a punto de llegar.
Es solo consuelo.
Le masturbo, y también lo siente.
Llegaremos juntos.
Besa mis labios al sentir como me derramo en el, y sonríe levemente. Esta cansado y enseguida pareces caer dormido.
Quiero bajarme de él para no aplastarle, pero su abrazo es implacable. Yo sonrió y me tumbo a su lado.
-Dick…-susurra abrazándome el pecho.
-Pajarito…-susurro antes de apegarlo más a mi. Mirar su dormir más tranquilo y su respiración que lentamente se normaliza.-Hermano…-susurro para mi y le beso la frente con cariño, antes de caer dormido también.