Abrieron los ojos despacio. Tal como Zeus les prometi segundos antes, despertaran de nuevo a la vida en el santuario. As fue y ahora se encontraban por primera vez reunidos en casi quince aos los catorce santos dorados ocupando un mismo lugar, la sala del saln de Atena. Saori les sonro a ellos y a los bronceados y a los plateados, feliz corroboro que su padre cumpli al pie de la letra su palabra y devolvi a todos sus santos a la vida. La paz finalmente haba llegado.
Tras los saludos y las palabras naturalmente requeridas por la situacin el lugar se fue despejando, incluso Atena ansiaba acomodarse en su habitacin y en cuartos contiguos a sus bronceados. Pronto en la sala solo los santos dorados quedaban, ellos y un sin fin de preguntas... y es que la muerte les haba llegado demasiado rpido. Dubitativo Camus rozo la mano de Milo que trago saliva preocupado mientras vea a Aioria acercarse con un dejo de molestia en la mirada. Aioros oy sin or las disculpa que supuso le entregaba Shura a la vez que l no poda evitar fijarse en el rostro que desde otro rincn le entregaba una mirada cargada de reproche. Aldebarn y Shaka entablaban conversacin con un extrao Mu mientras Death y Afrodita se mantenan alejados debido a la incomodidad que les provocaba su situacin ante el resto.
-Deber permanecer hasta que Saori lo ordene en el santuario
-Lo se
-Si te molesta puedo quedarme en las barracas o...
-No es necesario, puedes ocupar tu cuarto- se limito a pronunciar el mayor de los gemelos encaminndose haca la salida del saln
El templo de Gminis presentaba una solemne atmosfera. Se adentraron en el con pasos que denotaban sus nerviosismos, haban pasado aos desde la ltima vez que haban estado juntos hablando, no podan evitar sentirse como totales extraos.
-Si necesitas algo solo me dices- formulo secamente Saga mientras abra la puerta del antiguo cuarto de Kanon
-La ltima vez que estuve aqu fue cuando...
FLASH BACK
El adolescente azoto la puerta que fue pocos segundos despus abierta con brusquedad por su hermano
-Cmo diablos se te ocurre decir eso?
-No me salgas con reclamos tontos... dije lo que pienso y bien sabes que tengo razn y...- pero una terrible bofetada de su hermano que lo hizo caer en la cama lo interrumpi
-Eres un caballero, blasfemar contra Atena es el mayor de los pecados que puedes cometer
-Aqu el nico santo de Atena te recuerdo que eres t, yo no soy ms que un reemplazo
-No te pongas en papel de victima!
-No te pavonees de buen samaritano que muy lejos estas de serlo!
-No digas tonteras!
-No eres mejor que yo Saga... eres un demen...- pero sus palabras fueron detenidas por un fuerte agarre de Saga quien con toda su furia lo aplasto contra la pared
-Un que?- grito fuera de si el mayor mientras la mueca de una cnica sonrisa se formaba en su gemelo
-Un de... men... te- respondi provocador el menor acercando su altanero rostro a su hermano- estas aun mas desquiciado que yo hermanito- dijo soltando una carcajada que el menor anulo colocando sus manos alrededor del cuello y oprimiendo- lo... ves?- carraspeo con dificultad Kanon a lo que el mayor lo libero retrocediendo hasta poder sentarse en la cama
-Por qu? Por qu no es como antes?- pregunto ms para s que para su hermano que lo miro extraado
Dubitativo Kanon se acerco a l y tomo su mentn entre sus dedos
-Yo no quiero hacerlo solo Saga... eres lo ms importante... lo nico que tengo... si tomramos el mundo en nuestras manos... ya nada nos separara... jams- pronuncio el menor mientras extraviaba su mirada en la otra a la vez tan idntica y a la vez tan incomparable a absolutamente a nada- te necesito... conmigo- confeso cerrando sus ojos y acercndose a los labios de su hermano
Saga ensancho los ojos asustados mientras senta el clido roce que acabo por arrastrarlo. El beso primero tan suave y lleno de inquietud acabo por mutar a un beso demandante, rebosante de deseo
FIN DE FLASH BACK
-No quiero pensar en eso- fue la escueta respuesta del mayor que intento retirarse pero que fue detenido por el agarre de Kanon
-An recuerdas esa sensacin?
-No
-A m jams me abandono... incluso cuando mas te odiaba yo jams...
-Olvdalo... eso no fue ms que... no haba ninguna razn Kanon, no fue ms que un impulso momentneo... ambos estbamos enojados e hicimos cosas estupidas
-...Estaba equivocado... durante mucho tiempo me quise obligar a creer que te odiaba por encerrarme, por no ayudarme...
-Tenas tus razones
-No te odiaba por ninguno de esos motivos... te odiaba porque no me amabas
-Kanon eres mi hermano yo siempre te...
-No hablo de ese tipo de amor- murmuro el menor rozando con las yemas de sus dedos la perfilada faz
Saga sujeto sus manos entonces y las hecho haca atrs
-Somos hermanos Kanon... y eso no lo podremos cambiar... por mas que lo deseemos... ambos- admiti el mayor frotando su rostro con el de su hermano hasta finalmente mojar la frente de l con un hmedo beso- lo siento- se disculpo ante de abandonar la habitacin
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Los das siguieron pasando y las preguntas que se tema formular comenzaron a afectar la vida de los santos dorados. Los primeros afectados por la incomoda situacin que vivan fueron Milo Y Aioria quienes haban comenzado su noviazgo tiempo despus de la muerte de Camus pero cuyo regreso haca tambalear su siempre vivaz relacin.
-Qu ocurre?- inquiri preocupado el len al toparse con su novio en el pasillo que conduca a su cuarto extraamente pensativo
-Nada- respondi moviendo los hombros pero sin cambiar el gesto inquieto de su rostro
-Dime- pidi Aioria besando con animo sus labios que no le respondieron para su molestia
-Nada... Mmm... es Cam... esta afectado por saber de lo nuestro... me hubiese gustado que se entere de otra forma... me siento mal de...
-Pues vete con l entonces! Aqu nadie te detiene- le grito de pronto colrico el castao
-No seas explosivo, yo nunca dije
-No te gustan mis besos y me hablas de Camus... no necesito ms para entender largo!
-No seas idiota
-Pues disculpame, pero a mi eso de la duda no me va... o conmigo o con l, simple no soy idiota!
-Cundo dije que dudaba?
-Jaja ahora lo quieres arreglar diciendo que no o lo que o vete a la mierda Milo!- exploto el castao empujando al escorpin
-Sabes que? Eres un odioso encabronada de...- pero los encendidos labios del len sellaron su boca
-No me insultes- se defendi el castao apartndose el peliazul
-Tu no me insultes!- le devolvi Milo molesto a la vez que lo empujaba de los hombros hasta hacerlo chocar con violencia contra la pared y entonces besarlo hasta hacer brotar sangre del labio inferior del Len
-Por qu mejor no te vas con tu heladera a ver si te saca la calentura que traes?- lo aparto a los gritos Aioria a la vez que lo haca chocar con la pared de enfrente para luego apoderarse de su boca y besarlo hasta dejarlo sin aire
-Y por que no me la bajas tu ya que te crees tan calentn?- lo desafo Milo aplastndolo ahora l contra la pared contraria que ya presentaba seria grietas- Vamos! Mustrame!- lo sigui provocando a la vez que deslizaba su mano por el lado interno de su pantaln
-Muy bien... as comparas si esa heladera te puede dar un pice de lo que yo puedo- se jacto el castao mientras forcejeaba con Milo hasta hacerlo girar de cara contra la pared.
Luego vino el fuego, el pantaln que caa y la entrada que se ensanchaba para recibir su ya erguido e imponente miembro.
-Te gusto?- pregunt arrogante el gato mientras abandonaba el abundantemente humedecido interior de su amante
-No tanto- concedi provocativo el peliazul mientras encaraba la faz de Aioria
-Y te ensaare idiota
-Por qu mejor no me dejas a m ensearte?- dijo con sensualidad el escorpin mientras se acercaba y comenzaba a frotar su despierto miembro con el del castao que no tardo en despertar nuevamente
-Bien... a ver que puedes hacer- acepto el desafo Aioria mientras abra sus anchos brazos provocativo a lo que el bicho correspondi abalanzndose sobre l con deseo.
Claro que la noche no acabo en una ida y una vuelta sino que se amaron hasta perder la cuenta de quien haba estado ms veces arriba y quien ms veces abajo, se amaron hasta caer desahuciados sobre el fro piso del pasillo
-Te amo... aunque seas idiotamente sordo- admiti de pronto Milo al despertar y a la vez que acariciaba el fornido torso de su amante
-El culpable eres tu... antes de dejar que te vayas yo...- pero el len no pudo continuar pues los candidos labios del escorpiano empezaron a mordisquear su boca con un claro mensaje de “quiero ms” a lo cual el castao no se tardo en obedecer.
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Viendo la falta de comunicacin entre los caballeros de rango ms altos en la orden Shion ideo un plan con el propsito de que la frialdad de Camus con Milo y Aioria acabara, de que los gemelos que se mantenan aislados de todos e incluso de ellos mismos sociabilizaran, de que Afrodita dejara ese llanto de culpa y Death esa negacin a acercarse al resto excepto para criticar o burlarse, de que Shura dejara de verse tan solo, de que Shaka dejara de subir de Aries a su casa incesantemente, sobre todo porque siquiera era para algo y principalmente movido por la intencin de averiguar que le pasaba a su pupilo quien ltimamente no mostraba a nadie su siempre amplia y fresca sonrisa. Una fiesta! Pens sintindose el hombre ms iluminado e inteligente entre los hombres.
La reunin se extendi hasta tarde y lejos estuvo de solucionar al menos una de las razones que la propiciaron. Los fogosos besos entre Milo y Aioria no hicieron ms que provocar el adictivo gesto de Camus de empinar su copa y dejarla en blanco fuese la bebida que fuese la servida. Death observaba malhumorado a Afrodita salir al balcn con Aldebarn, le haba resultado poco menos que una traicin a la esencia de ambos eso que le propona Dita de las disculpas. Tan colrico estaba que no se haba percatado del momento en que Shaka se sent a soltarle la sopa de su aburrida filosofa de vida.
No se privo de trazar en su cara cuanto gesto de fastidio y “vete antes de que rebaje todos lo dientes” sin embargo, el rubio no cesaba en su cursi discurso de amor y paz. Por su parte Shura trataba de instar a Camus a dejar la bebida. Aioros y Mu escuchaban aburridos el relato acerca de que hicieron durante 243 aos, un relato aburrido pues debido a la distancia ni siquiera poda aportar una escena de sexo. En tanto, Los gemelos guardaban distancias del resto y sobre todo de ellos mismos.
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Alde sigui extraado al ms bello de la orden hacia uno de los balcones del inmenso saln, lo cierto era que la minima relacin que siempre mantuvo con Dita no pasaba del desprecio que el egocntrico no dudaba en proferrsela l. El castao dejo escapar un suspiro de molestia al recordarlo, ciertamente no se senta seguro con su aspecto pero nunca le haba perturbado ello
-Bien, ya estamos aqu- hablo nervioso el peliceleste mientras ensortijaba su cabello
-Eso parece- se limito a acotar Aldebarn luego de que un profundo silencio se apodero del lugar lo mismo que un helado viento
-Hace fro aqu- carraspeo el menor tratando de entablar conversacin
-Cierto- admiti escuetamente el ms alto
-Aldebarn yo...- pero entonces Afrodita callo sorprendido
Inesperadamente el taurino se haba quitado su abrigo y la haba echo girar sobre sus hombros antes de finalmente dejarla caer delicadamente sobre ellos
-Dime
-No tienes que ser tan amable conmigo- suspiro apenado por la actitud de Aldebarn
-Somos compaeros de armas Por qu no serlo?
-Es que yo... lo siento- se disculpo el peliceleste inclinado de pronto su cabeza- por todo...
FLASH BACK
-Auch- se quejo el ms alto de los nios al ser golpeado por una piedra
-Un monstruo! Un monstruo horrible! Hay que matarlo!- pronuncio con cinismo el hermoso nio a la vez que instaba a otros estudiantes a agredir al desconcertado mayor que lejos de atacarlo solo abandono el campo de juego dejando al resto
FIN DE FLASH BACK
-Es que de nios siempre gozaba humillndote y te deca cosas horribles y...
-No importa
-Claro que si... debes odiarme
-No te odio- le sonro el castao acercndose y tomando el anguloso mentn entre sus dedos- pero si te hace sentir mejor que te lo diga... te perdono- susurro besando la frente del sonrojado peliceleste- vamos adentro, hace fro y tu novio no se vea contento de que salieras a hablar conmigo aqu
-…l no es mi novio- se apresuro a aclarar Dita sin siquiera entender el porque le preocupaba tanto que Aldebarn creyera eso
-Mmmm bien, igual no se vea alegre el cangrejo- le sonro el castao extendiendo su mano para que el menor lo acompaara de regreso al saln
Dita rozo despacio la palma extendida, le gusto el contacto y acabo por apretar fuerte su mano entre los dedos
-Me acompaaras un rato? Me gusta la vista a mi jardn que hay aqu- dijo alegre el peliceleste mientras tironeaba al mayor para que se acercara junto a l a la baranda
-Son hermosas
-Si... y tu tambin- le sonro Dita a la vez que repentinamente lo abrazaba y recostaba su cabeza sobre el amplio pecho
-Tienes fro?- inquiri Alde rodeando su cintura y apoyando despacio su cabeza sobre la del menor para abrigar aun mas su cuerpo con el suyo
-Gracias- suspiro Afrodita mientras se senta embriagar por ese bello y dulce calor que lo llevaron a dormirse con la ms relajada de las sonrisas dibujada en su rostro.
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Amor y paz? Definitivamente no.
Death no estaba muy seguro respecto al como haban acabado as. Ahora los largos dedos del rubio acariciaban con demanda su fornido torso y exigan desaparecer sus estorbosos pantalones. Entonces lo record. Estaba tan hastiado del parloteo de Shaka que lo beso con el nico propsito de espantarlo de su lado y liberarse de su fastidiosa compaa error! Lejos de rechazarlo el rubio pareca haber estado esperando con ansias que actuara as y ms que limitarse a corresponder sus acelerados labios el rubio empez a avasallarlo con el ardor de sus labios.
As fue medito mientras observaba al esbelto rubio darle la espalda y dejar resbalar su sedosa tunica por la deliciosa y armoniosa piel de su cuerpo. Death trago saliva asombrado ante la casi deidad que sin pudores ahora se encaminaba hacia l l! permitindole admirar en primer plano la exquisitez de su tallado y...
-Ahora djame saber porque dicen que eres el chico malo- murmuro con sensualidad a su odo antes de alejarse y sentarse con una mueca lasciva sobre la cama
El peliazul no necesito ms, de inmediato llevo sus excitados dedos al botn de su Jean y luego al cierre. Cuando el ajustado boxer negro que vesta toco el suelo el rubio ya haba abierto sus piernas para hacerle saber su decisin
-Bien... siempre y cuando seas un chico muy bueno conmigo- le sigui el juego el cangrejo a la vez que acaba con ansias el ya encumbrado miembro de Shaka
No tardaron en caer en la cama sobre la cual minutos despus se encargara de arrebatarle al virgo la principal virtud de su signo.
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Un poco ebrio? Se haba quedado corto con lo de poco pens el pelinegro mientras los besos de sabor alcohlico de Camus se extendan a lo largo de su cuello. “Mendiga la hora en que me ofrec a cargarlo hasta su casa” se flagelo Shura mientras se tambaleaba bajo el peso de Camus recostado cmodamente sobre su espalda. El acuariano no haba tenido mejor idea que seguir en su estado a Milo y Aioria hasta el templo del bicho, le doli encontrarlo sollozando y tirado a mitad de las escalinatas entre Escorpio y sagitario.
-Mas que una cabra hip pareces un hip caballito hip podra domarte si quieres hip- dijo con su ebria voz el acuariano
-Ya casi llegamos Camus, solo mi templo y...
-Polvo de diamante!- grito de pronto acuario provocando que el piso se convirtiera en prcticamente una pista de patinaje
Ante el inesperado cambio de suelo el pelinegro resbalo de bruces al suelo con un alegre Camus que sobre su espalda aprovecho a agitar el cuello de su camisa como si de una rienda se tratara
-Avanza caballito- pronuncio con una sonrisa sin sentido-mira!- dijo deteniendo su sacudida de pronto y levantandose de su apachurrada espalda- all esta Camelos ahhh siempre quise visitar a Arturo hip- dijo con su perdida sonrisa mientras estrechaba la mano de una de las estatuas del templo capricorniano
-Ese no es...
-Mira all hip hay luces... seguro esta Camelot... no te ofendas Arturo hip pero el ms sexi- dijo acercndose a los odos de la estatua con una sonrisa pervertida?-... es Lancelot ajaj mejor lo visito- se dijo a si mismo mientras se apresuraba hacia uno de los corredores del Templo
-Espera... Cam...-pero el capricorniano no poda dar dos pasos sobre el hielo sin caerse uno
Finalmente la pista fra acabo y Shura pudo apresurarse tras los pasos del extraviado acuariano
-Pero que haces?- inquiri divertido el pelinegro viendo como el menor en su intento de desvestirse se quedaba con la ropa a medias- mejor te ayudo con eso... o te ahorcaras con las mangas- murmuro el pelinegro mientras lo ayudaba a acomodarse la ropa en las extremidades correspondientes
-No hip yo quiero que me desnudez Lancelot hip- le reprocho depresivo Camus mientras se abrazaba de su cuello y lo arrastraba con l hacia la cama
-Creo que mejor vamos a tu templo as descansas
-No te gusto?- sollozo el menor antes de robarle en su estupefaccin un beso
-Mmmm Camus... creo que estas un poquito ebrio sabes?- le sonro el mayor a la vez que con delicadeza lo apartaba tomndolo del mentn
-Ajaj si hip un poquito hip... pero tu no... Shura- dijo el menor sorprendindolo con ese breve lapso de suicides antes de estropearlo con una estrepita risa
-Cierto, estoy conciente- admiti el pelinegro abrazndolo con fuerza y obligndolo a permaneces acostado en la cama
Despert con un dolor de cabeza que lo hizo meditar seriamente sobre si amputrsela. Giro aturdido haca el otro lado de la cama para descubrir el rostro de Shura dormitando a escasos centmetros suyo
-Qu me hiciste?!- grito Camus casi reventando los tmpanos del mayor que abri los ojos preocupados de que hubiese estadio una nueva guerra santa o...
-Eh... Camus... Camus! Despertaste
-Ya lo note- se limito a decir con frialdad el acuariano mientras lo observaba con el seo fruncido- Nunca pens que tu... Quin te crees para abusarte de ...- entonces Camus se interrumpi al notar la totalidad de su ropa en l
-Lo siento, es que no te quedabas quieto, por eso te forc a que te durmieras aqu y... lamento haberme quedado... es que despus me dorm y... de veraz no era mi intencin asustarte ni...
-No yo.... seguro me comporte como un idiota por el tonto de Milo y... soy un idiota! Solo acto as y... como pretendo luego que me quieran si...
-No eres un idiota Camus... eres perfecto... y me alegra que ests lucido para decirte que... me gustas- confeso apenado el pelinegro mientras como gesto evasivo pretenda extender las sabanas de su cama
-Cmo si...
-Cuando Hades nos revivi y fuiste lo primero que vi al despertar pens que.... realmente eres perfecto sabes?- dijo tmidamente mientras el menor azorado se acercaba y sin cruzar palabras consagraba sus labios a los del leal capricorniano.
Se besaron con recelo primero, con devocin despus, finalmente con toda la pasin y las ansias de amar y ser amados que llenaba sus cuerpos.
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Ingresaron abrazndose acaloradamente a la habitacin del peliverde, el simple hecho de reparar en los 243 aos que se haban encargados de distanciar sus cuerpo se encargo de excitarlos a querer recuperar con creces el tiempo perdido. Poco a poco las manos de Dhoko lo empezaron a liberar de sus prendas y a empujar haca la cama donde...
-Auch!
-que rayos!
-Kiki?- inquiri desconcertado el castao encontrando la pelirroja sorpresa bajo las sabanas
-Qu haces aqu mocoso?- pregunto irritado el peliverde
-El seor Mu me dijo que como era muy tarde me quedara con usted que me cuidara como a un padre verdad que si maestro?
-Claro que no largo! Busca a tu maestro
-Shion... es un nio... y es tarde
-Pero...
-Ya se dormir- dijo el castao mientras le guiaba pcaramente un ojo
-La verdad como ya dorm un rato el sueo se me fue
-Se te fue? Y como mier... como hago para que vuelva?- formulo tratando de fingir dulzura el gran patriarca
-Mmmm pues el seor Mu siempre me cuenta lindas historias...
-Hitorias... muy bien... Dhoko debe tener una lista de cuentos orientales en el bolsillo no?
-Veamos...- reflexiono el castao
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Sirvi un vaso cansado y...
-Te estabas tardando
El vaso resbalo entre sus dedos pero no produjo ruido. Sin asombro lo observo desplazarse en el aire hasta ser sujetos por las nveas manos de Mu
-Comprendo que ests molesto- dijo tras un breve silencio el castao a la vez que fijaba sus ojos pardos en el menor que cmodamente sentado sobre su mesa de madera beba el liquido recin obtenido
-Molesto siquiera se acerca un pice a como estoy en realidad- afirmo mientras dejaba el vaso en la mesa con su cadente pero severa voz ante de desvanecerse de su cocina
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Aioros respiro hondo antes de tomar el vaso vaco para llenarlo y beber. Claro que Mu tena motivos para odiarlo pens con remordimiento.
FLASH BACK
Gminis y Sagitario, recientemente adquisidores de sus armaduras doradas se postraron respetuosamente ante el menor de los 88. No les fue a ninguno difcil adivinar el significado oculto en el enigmtico discurso de Shion, estaran a prueba y era su deber mostrar que contaban con las aptitudes requeridas en un caballero de su rango.
-Saga, necesito que viajes a Sunion, acompaado, designa a quien desees- ordeno el enmascarado con el tono de voz que Saga sabia implicaba contar con su gemelo
-Si seor
-Aioros, tengo una misin especial para ti, acompame por favor- pidi el mayor despidiendo con un gesto de mano a un molesto geminiano
-Emm si- acepto el castao extraado mientras era conducido hacia el patio del gran saln
Tras el fastuoso saln se extenda un amplio terreno verde aunque con muchas rocas, sobre todo hechas trizas noto Aioros mientras segua los tranquilos pasos de su lder
-Conoces a mi pupilo de Aries?
-Eh... si, lo vi alguna vez, no suele ir a entrenar con el resto de los aspirantes en el coliseo creo
-Cierto, a veces el tiempo apremia y deb optar por prepararlo para...
-Telekinesia, como usted
-Exacto- le sonro el mayor mientras daba alto a sus pasos- sin embargo, esa decisin no
Ha sido del todo la mas acertada, he descuidado otro ngulo importante del entrenamiento al tomarla
-Entonces...
-Ser franco contigo Aioros, la llegada de Atena es inminente, debo arreglar y tomar importantes decisiones en escaso tiempo y necesito que alguien se encargue de Mu mientras lo hago... alguien de mi entera confianza- agrego colocando fraternalmente su mano en el hombre del adolescente
-Pero seor... yo no creo estar listo para
-He visto como entrenas a tu hermano, sus adelantos son grandiosos, su fuerza es increble... a Mu no le gusta pelear, aun piensa que con su telekinesia alcanza y necesito que comprenda que no es as comprendes?
-Si...- titubeo el mayor- si seor- finalmente acepto
-Portante bien Mu- se despidi el patriarca mirando tras Aioros
El sagitario se giro rpidamente para encontrarse con las vivas jades del pelilila que lo recorran de arriba abajo con concentracin
-Desde cundo est...?- pero su pregunta se dirigi al aire pues en el rincn donde antes estaba Shion solo haba nada
-Tienes la armadura de sagitario sabias que tiene un total de 33 piezas (admito que no tengo ni la ms remota idea y esto es puro cuento XDD y el resto tambin mmmm) que se ensamblan para adherirse a tu cuerpo?
-No lo... no importa, debemos entrenar...
-Te mueves a la velocidad de la luz? Yo solo me desplazo a la velocidad de un santo de plata, mi maestro dice que cuando...
-Qu tal si partimos unas rocas?
-Para qu?
-Es una manera de entrenar, veraz que
-Aburrido- declaro el menor que cuando Aioros lo detecto se hallaba observando sapos en un estanque lejano
-Ahora soy tu maestro pequeo, vamos a entrenar
-Puedo hacer muros con mis manos
-Nada de muros
-Puedo mover y sacar cosas con la mente- le sonro el nio mientras le mostraba su reciente adquisicin
-Devulveme esa cinta
-Mmmm si me la quitas romperemos piedras y sino... haremos muros
-Es un desafo?
-Si
-Bien... pero... te advierto que me muevo ms rpido que la luz
-Con eso no basta- le sonro el pelilila antes de desvanecerse en el aire
Una, dos, tres, diez, veinte saltos... sin xito sobre el menor de quien solo una rotunda carcajada de su dulce voz quedaba en el aire.
-Rayos- mascullo el arquero mientras fregaba con ahnco sus rodillas sucias y enverdecidas
-Te rindes?- pregunt el lemuriano aprehendido a su pierna, de inmediato llevo sus manos sobre l pero solo atrapa nada-y ahora?- continuo a unos metros de l
-No- afirmo lanzndose sobre l o mejor dicho el pasto
-Jaja y...- Mu ensancho sus pupilas incrdulo al no ver al mayor donde supona deba estar
-Nunca- murmuraron a su odo a la vez que dos poderosos brazos se cerraban fuertemente sobre su pequeo cuerpo
Un estremecimiento recorri su cuerpo al sentir el ligero cuerpo agitarse en busca de su liberacin, claro que no se lo permitira. Finalmente el forcejeo lo hizo trastabillar haca atrs y caer con el menor envuelto entre sus brazos
-Sultame!
-entrenaras conmigo?- inquiri el castao girndose y poniendo al pelilila de cara al suelo
-Es porque soy demasiado lento no?- murmuro aflijo con su dulce voz de pronto el ariano- por eso ya no quiere entrenarme, verdad?
Aioros sonro divertido mientras lo pona de cara a el, finalmente comprenda la actitud del nio que siempre le resulto tan tranquilo
-Piensas que Shion no quiere entrenarte porque eres lento?- formulo el mayor con ternura mientras con sus pulgares limpiaba las hmedas pupilas
-Si, yo se que soy muy lento, por eso me atrapaste y...
-Shhh- lo callo Aioros mientras cubra los delgados labios con sus dedos- ni siquiera eres un dorado y me diste bastante problemas a mi que si lo soy, tu manejo de la tele transportacin es asombroso
-Pero me atrapaste
-No porque fueras lento, mi trabajo es estudiar a mis enemigos, entender sus ataques, yo solo encontr el patrn de tus movimientos y si quieres saber la verdad- le guio un ojo al menor mientras se inclinaba y acercaba sus labios a sus odos- tienes un patrn muy complejo... y adems eres rapidsimo- le garantizo mientras fijaba sus ojos en las brillantes esmeraldas del ms joven
-en serio?
-Si
-Y que ms?
-Bueno Mmmm eres inteligente
-Y soy fuerte?
-Si
-Y qu ms?
-Ehhh eres...- Aioros lo observo pensativo, reparo en los puntos de su frente, en lo armonioso de su rostro, en lo brillante de su mirada, en la perfecta sonrisa con esos... “labios tan rojos y suaves y deseables... Qu sabor tendran sus besos?... hermoso... eres un nio terriblemente hermoso”
-en serio?
-Eh?
-En serio piensas que soy terriblemente hermoso?- le pregunto sin pena el menor a lo que el lo miraba desconcertado
-Cmo... ESTAS LEYENDO MI MENTE!
-Si... ahora ests pensando en cuento llevo hacindolo
-Para ahora mismo!- ordeno molesto mientras se incorporaba
-Ahora que quieres brincar por un puente Por qu quieres...
-Deja de hacerlo ya... me voy!
-No... Mi maestro se enojara... prometo entrenar le rog mientras se abrazaba a su cintura
Aioros respiro hondo mientras lo meditaba
-Bien... pero te prohbo que vuelvas a hacer eso conmigo
-Solo practicaba- se defendi el menor pero viendo el seo fruncido del castao agrego- bien, seguir leyendo la mente de los guardias
Aioros pens en aconsejarle no hacerlo pero si segua perdiendo el tiempo no llegara a tiempo para prepararle el almuerzo a su pequeo hermano por lo que opto por comenzar de inmediato el entrenamiento fsico.
El pequeo ciertamente era bastante voluntarioso y gil, finalmente fue l quien viendo su estado de agotamiento y su aun completa predisposicin a obedecerlo decidi que lo mejor seria terminar por ese da.
-Gracias Aioros- dijo el pequeo con una ligera inclinacin- puedo darte algo en agradecimiento?
-No es necesario, ha sido un placer entrenarte, eres muy hbil- le sonro el mayor
-Pero yo se cuanto lo quieres
-Qu cosa?
-Un beso
-Un que...- se sorprendi, sonrojo y tropez en simultaneo
-Un beso...- repiti el mayor inclinndose haca l- de mis labios- suspiro con su clido y envolvente aliento antes de sellar sus mejillas con una fuerte presin de sus tersos labios- estas contento?
-Jajaja si, mucho- le sonro el mayor revolviendo su cabello- eres un nio sumamente amable
FIN DE FLASH BACK
Aun recordaba cuanto se haba redo esa noche de esa inslita escena, al menos, le haba resultado un alivio que el pequeo no comprendiera el sentido ms literal de sus pensamientos. Subi los escalones de su solitario templo con la nostalgia de ese pasado en mente, todo se hallaba intacto en sus recuerdos, cada entrenamiento con el ariano haba sido nico, siempre le apareca con alguna duda que lo pona contra las cuerdas y lo hacan arrepentirse de no haberle prohibido leer la mente de los guardias, adems el progreso del menor era por dems evidente, todo era perfecto excepto por ciertos pensamientos que aparecan en su mente cuando el menor optaba por demostrarle cuan feliz lo haca que lo entrene con efusivas muestras de cario que iban desde prolongados abrazos, hasta suaves caricias en su rostro y su cabello para memorizarlo segn el pequeo o perturbar la paz de sus pensamientos si de l dependiese adjudicar propsito a su afectiva conducta.
Llevo su mano al picaporte de su cuarto
FLASH BACK
-Te amo
-Te pregunte por que te peleaste con Aioria?- insisti el mayor a la vez que presionaba el algodn empapado en alcohol sobre el pmulo hinchado del pelilila
-Ya te dije
-Mu!
-Aioria dijo que l era lo que ms amabas y que por eso tu ya no me entrenas ni lo haras... que solo lo entrenas a l porque es lo... mas importante- sollozo el pequeo dejndolo desconcertado
-Mu tu tienes tu maestro para que te entrene
-Mi maestro ya nunca me entrena... ahora solo me grita... no quiero volver a su templo
-Mmmm bien, maana hablare con l, le pedir para entrenarte si esta muy ocupado
-Por eso te amo- le respondi alegre abrazndose a l
-Ahhh entre tu amor y el de Aioria acabare asfixiado uno de estos das... ve con Shion, ahora me toca curar los moretones que le pusiste en los ojos a mi len
-Se lo mereca- se justifico el menor antes de desaparecer de su templo
FIN DE FLASH BACK
Abri la puerta de su cuarto pensando en la relacin de patadas que mantena el lemuriano con su hermano y todo por celos de l de l!... era algo que an le resultaba de no creer....
-Dijiste que comprendes que este molesto qu hars para que ya no lo este?- la clara y desafiante voz no solo provena del motivo de sus usuales insomnios desde su resurreccin sino de este acompaado por el hecho de que se hallara sentado en el medio de su cama con su abundante caballera contorneando cada una de las facciones de su esbelto y desnudo cuerpo, debi tragar saliva antes de responder
-Slo eras un nio y cruce la raya... se que todo... esto debe ser... alguna clase de plan para... vengarte
FLASH BACK
Los truenos resonaron en el amplio cuarto y la lluvia crepito sobre el alto techo, movi las sabanas en busca de calor, entonces lo sinti, las delicadas manos que se aprehendan a su cuello, el calido aliento sobre esa superficie tambin, las piernas que buscaban lugar entre las suyas
-Tengo fro- murmuro con una temblorosa voz el menor
-Mu... Mu!- grito abriendo los ojos agitado y buscando apartarse-que haces aqu?- formulo molesto mientras sacuda al ya sooliento nio
-Mi maestro quera que fuera a dormir con l pero no quiero... l es muy malo ahora, no quiero volver nunca- se justifico el menor mientras jugaba con las ondulaciones de su cabello castao
-Ahhh bien, pero dormirs con Aiora
-No
-Vamos- ordeno el mayor sujetando su mueca
-No... Yo te amo Aioros, quiero estar contigo siempre, siempre, siempre- afirmo con desesperacin mientras alzaba sus jades al aturdido mayor
-Mu- suspiro por fin el castao- eso no es cierto- pronuncio sujetando el pequeo mentn entre sus dedos- no puedes amarme... porque eres un nio y...- pero entonces no pudo seguir pues un impulsivo beso sello sus labios de pronto
Un beso que no pudo rechazar sino ms bien profundizar. Poco a poco su conciencia cedi a su deseo y este lo hizo hacer caer sobre la cama donde pudo morder aun ms esos labios tan rojos como magnticos, hundir su lengua, acariciar el pequeo paladar y luego... reaccionar. Se aparto aturdido del menor que lo miraba aterrado.
-Lo siento- carraspeo antes de salir alterado de su habitacin, de su templo, de caminar haca cualquier parte, haca donde una bebe lloraba, haca el final de su vida
FIN DE FLASH BACK
-A mi no me molesto el beso- dijo el ms joven apartndolo de sus recuerdos- sino que te fuiste... sin decir adis- murmuro despacio mientras bajaba la vista- tienes idea de lo difcil que es para un nio estar enamorado de alguien que muri? Sabes cuanto duele?
-Por eso me mirabas tan enojado?- inquiri incrdulo el mayor mientras se acercaba- Por qu rayos tienes que ser tan raro?- agrego divertido mientras morda el nveo cuello- para eso si se me ocurren varias alternativas... para ganar... tu perdn
-A ver- respondi con sensualidad el menor acariciando su perfil hasta posar sus dedos en su sien- Qu tanto tienes en mente?
Definitivamente el castao tena muy claro que y sobre todo como deseaba hacer las cosas. Bastaron unos segundos de conexin mental para que agitados gemidos brotaran de los labios entreabiertos del ariano.
-Lo siento, pero necesitare tus manos para otros propsitos- murmuro con excitacin el mayor mientras mordisquea sus hmedos labios y retiraba sus manos de su sien para llevarlas ms abajo, bastante ms abajo...
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El templo de los gemelos se hallaba en el ms rotundo de los silencios y sin embargo, l no consegua dormir. Bajo a la cocina en busca de algo que refresque sus secos labios, secos por ansiedad e inquietud, algo le molestaba y algo absorba cada uno de sus pensamientos, por ms que lo intentase no poda borrar el sabor de los labios de su hermano nji de su mente ni de su... un extrao sonido alerto sus sentidos, aguardo expectante hasta que por fin una sombra se movi, de un rpido movimiento la atrapo entre su cuerpo y la pared de su templo
-Quin eres?- interrogo apretando sus puos sobre las muecas
-Sultame!- fue la respuesta cargada de fastidio de su hermano menor. Saga lo libero incomodo, sonrojado pero para su fortuna salvaguardado por la oscuridad
-Qu haces levantado a esta hora?
-Eso no te interesa
Sorprendido por la evasiva el mayor retrocedi pero entonces descubri que era lo que produca el extrao sonido: la maleta de Kanon
-No puedes irte... debes permanecer en el santuario...
-Atena me concedi su permiso, soy libre de esta vida
-Libre de m, cierto?
Casi y poda ver la mueca cnica que sabia surcaba el rostro de su hermano, percibi el acelero de su pulso, la predisposicin para responderle y finalmente la calma y su eleccin de guardarse sus palabras
-Te hice una pregunta
-Jams estar libre de ti... ni viceversa... y eso de juntos pero separados no es para mi, nunca lo fue- confeso el menor ante de encaminarse haca su maleta y disponerse a marcharse
-Acaso crees que lo es para mi?
-Saga- suspiro el menor afectado
-Te necesito aqu... no quiero perderte otra vez- murmuro aferrndose a su espalda- te necesito por completo- carraspeo a su odo mientras acariciaba la cintura de su copia y extraviaba sus manos bajo el pantaln
Un gemido ahogado broto de los labios del menor, un gemido que alteraba todo su sistema nervioso y excitaba cada msculo y centmetro de su cuerpo. Pronto sus ardientes dedos empezaron a deshacer uno a uno cada botn, l mismo gimi al rozar la tetilla que coronaba el musculoso torso de su hermano. En las sombras del templo comenz a besarlo con la pasin acumulada de aos.
-Quieto- ordeno cuando un apresurado Kanon filtro su ndice en su entrada
Sin embargo, su hermano era rebelde. Pronto se hallo sentado sobre el imponente miembro, montndolo por si mismo, consumindose por el doloroso placer de ser penetrado por esa carne que a la fuerza solo se deslizaba entre las estrechas paredes de su intimidad, pero esto cambio, mejoro cuando la insistencia, la excitacin y el nfasis se conjugaron y pudo dejar entrar y salir incesante el voluminoso miembro de su cuerpo que era atendido por las tambin giles manos de su gemelo que masturbaba al ritmo de las estocadas su caliente sexo.
El acalorado juego dio su primer jugoso fruto entonces, pero lejos estuvo de satisfacer aos de contenido deseo. Entre besos y mordidas Saga consigui poner de espaldas a Kanon, disponer de su inmaculada cavidad solo para si, se relami el semen que aun conservaba de su hermano en la boca para luego poder deslizar la lengua por la sensual lnea que separaba las fibrosas nalgas, la lnea que desembocaba en el origen de sus ms antiguas y excitantes fantasas. Apret entre sus dedos el abultado miembro de Kanon para retener sus movimientos a la vez que llevaba el pice de su lengua a la tersa entrada, lami con lascivia antes de introducir la punta de su gil msculo, sinti a su hermano temblar de placer pero lejos de satisfacerlo apret e inmovilizo aun mas su duro sexo para que no se derramara.
Pronto la frente de Kanon estuvo contra el piso y sus jadeos de “ahora” “hazlo” “mtelo” comenzaron a persuadirlo. Sujeto la punta de su miembro y con su mano comando los movimientos provocativos de este alrededor de la ya preparada entrada. Fue cuando los jadeos se convirtieron en gritos que opto por terminar el juego y posicionar a la fuerza su duro miembro dentro de la estrecha cavidad que lo recibi acompaada por un gemido de desbordante placer. Y ello tan solo fue la primer ida y vuelta de una muy larga y agitada noche.
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-... Y por eso se llaman las montaas de los cinco picos te gusto?
-Esa fue la historia... ms terriblemente aburrida que o en mis 10 aos de vida seor Dohko... para que vivi tanto si ni siquiera se aprendi una buena historia?
-Oye! Shion dile algo
-Dohko... tiene razn... esa historia es aun peor que la de caperucita y el lobo Qu rayos estuviste haciendo durante 243 aos? OH no! Me engaaste!
-Eh?
-Hoy te har de papel todas las manchas tigre traidor- amenazo el peliverde a la vez que todos los cristales del cuarto estallaban
-Waaa esto si es...- bostezo Kiki- entreteni... do... Zzzz
-Por ello yo soy el gran maestro y tu un simple caballero... amor- dijo mientras se relama los labios el peliverde- Por qu no jugamos al maestro y al alumno?- agrego encaminndose con sigilo a la puerta
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