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Por un viaje a la playa por Risa-chan

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Notas del capitulo: Mi primer FanFic :)
Por fin ha llegado el ansiado sábado. Llevo despierto desde hace más de dos horas y aún me quedan hora y media sin hacer nada antes de poder salir de casa. Teníamos esta salida planeada desde hace un mes más o menos, y como al fin ya terminaron las clases y nos dieron las vacaciones de verano pues podemos salir.

Me llamo Alexander, Alex para los amigos y Xander para las personas especiales. Tengo 16 años recién cumplidos y acabo de finalizar la E.S.O., el año que viene estaré en Bachiller. ¿Físicamente? No soy gran cosa, y me molesta bastante. Soy algo bajo, pero tampoco demasiado: mido 1.65 ¡¡Y no veas lo que molesta ser una cabeza más bajo que todos mis amigos, joder!! Y aunque sea más alto que algunas de la chicas, otras me alcanzas y alguna que otra pasa de mi altura.

Tengo el pelo rubio bastante corto, para recalcar que soy un chico, y peinado hacia arriba con gomina para que parezca que soy algo más alto. Penoso ¿Verdad?

Tengo los ojos verdes algo grandes y lo que más odio de mi: tengo cara de chica. Que sumado a mi complexión física delgada hace que más de una persona piense que lo soy.

Pero como dice Ángel, no tiene por qué acomplejarme (aunque lo haga bastante) porque a las chicas les gusto así. Menuda tontería.

Aún recuerdo hace dos años, cuando la voz aún no me había cambiado porque soy bastante retrasadito en esto de crecer y formarme, que Ángel me convenció para que nos disfrazásemos de chicas en carnaval. ¡El muy idiota me izo ponerme el uniforme escolar de su hermana pequeña! Y después me puso una peluca rubia con dos coletas, no podía mirarme al espejo. El también se vistió de colegiala, pero no era lo mismo.

Nos encontramos con una de sus tías por la calle y se paró a saludarnos. Estuvo riéndose un par de minutos de él, por ir vestido de chica y después se volvió hacia mi.

Y sin ninguna pena me preguntó “¿Y tu de que vas vestida querida?” ¡¡¿Os lo podéis creer?!! ¡¡Me confundió con una chica!! Por no hablar que estuvimos más de cinco minutos tratando de convencerla de que yo era Alex, porque de echo ya nos conocíamos de otras veces.

¿Ángel? Bueno… él es mi mejor amigo. Es todo lo que me gustaría ser a mi. Es muy alto, creo que medirá más de 1.80 o así. Tiene el pelo castaño oscuro corto atrás y con el flequillo algo más largo. Delgado, pero no tanto como yo, con los ojos color chocolate líquido: preciosos. Es muy varonil, comparado conmigo.

Y… bueno… no es que me fije mucho en él ¿Eh? Pero tiene un Sex Appeal que…uf. Las tiene a todas loquitas. Y para que desmentirlo: a mi un poco también.

Me di cuenta algo después de pasar al instituto de que los chicos me llamaban la atención en misma manera que las chicas, y más de una vez me quedaba más embobado mirándoles a ellos que a una rubia voluptuosa. Creo que soy algo así como bisexual.

Pero en fin, no se lo voy a decir a ellos. De echo no tengo la más mínima intención de hacerlo. Ni siquiera a Ángel, aunque sea mi mejor amigo. ¿Razón? …l es el chigo principal en el que me fijo y no quiero que sepa que pienso en él diferente de cómo lo hace él conmigo. Podría perderlo ¿sabeis?

Y ya tengo suficiente con las escenitas que nos montamos entre los dos. Más de una vez me a abrazado delante del grupo y casi me da un beso, solamente para que las chicas se pusieran tontitas. Y es que se emocionan mucho cuando ven a dos chicos a menos de 5 centímetros de distancia. Pero solo lo hace por ellas.

Creo que sólo hay una persona que conoce mis “tendencias sexuales”.

Andy me pregunta continuamente por mi vida, porque casi siempre estamos juntos. Andy, Andrea.

Soy el único que la llama Andy; supongo que será porque la conozco desde hace más tiempo que el resto. Es la mejor chica que hay en la ciudad y sin exagerar. Es dulce y muy cariñosa y no habla demasiado cuando hay mucha gente delante…aunque algo pervertida cuando estamos solos ¡Pero no me hace nada! ¡No penséis mal!. Es más bajita que yo, pelo largo y castaño claro con los ojos oscuros. Es muy mona y tiene cara de no haber roto un plato en su vida.

La quiero como a la hermana pequeña que nunca tuve, ya que mis padres se separaron cuando yo aún era pequeño. Ella es la única que sabe todo de mi, sin excepción alguna.

Es la única que sabe que vivo yo solo en casa, el resto piensan que mi padre normalmente está en viajes de negocios ¡Ja, viajes de negocios!.

Cuando mis padres se separaron yo me quedé con mi madre aquí. Pero hace tres años, murió de un tumor en la cabeza. Mi padre pasó a ser mi tutor legal, y fue cuando descubrí que tenía un padre. Me paga la renta todos los meses del piso que tengo aquí alquilado y me manda dinero para la comida y la ropa y otro poco de dinero para caprichos.

…l está viviendo en Suiza. Y aunque aparezca por aquí de cuando en cuando, si necesito que venga a hacer papeleo simplemente viene, o por navidad me manda con él para pasar con el las fiestas, no lo considero un padre.

¡Pero eso ya no importa! Y además…¡¡¡Joder!!! ¿Ya ha pasado una hora? Bueno tendré que empezar a vestirme si no quiero llegar tarde.

Me levanté de la cama rápidamente y la hice sin prestar mucha atención. Tenía la bolsa preparada desde antes de ayer, asique no tenía prisa. Me quité el pijama y lo metí en el cesto de la ropa, ya lo lavaría cuando llegase a casa. Me puse los bóxers negros y el bañador por encima y después una camiseta de manga corta azul que ponía “Holidays” y que me quedaba algo grande.

Había dejado las chanclas en la puerta cuando llegué ayer de la piscina. Cogí la bolsa en la que había guardado todo para hoy, y me la colgué del hombro. Recorrí toda la casa cerrando correctamente las pocas ventanas que había y bajando las persianas. Me puse las chanclas y eché un último vistazo a mi bolsa. Lo tenía todo.

Salí de casa y cerré con llave dando dos vueltas después bajé las escaleras y salí del portal.

Tardaría un rato hasta llegar a casa de Ángel, de donde partíamos y ya me iba temiendo lo peor.

• Lo primero: porque vamos a ir en su coche.

• Lo segundo: porque su coche es un cinco plazas.

• Lo tercero: porque vamos a ir siete personas en ese coche.

Vamos, que va a ser un viaje en plan gitanos, unos encima de otros, y por alguna razón me da la sensación de que voy a ser yo el que vaya encima de alguien. Miré el reloj de pulsera, me sobraba tiempo para llegar a su casa, y para que no pareciera que estaba desesperado por salir aminoré la velocidad y me paré en un par de escaparates que ni siquiera me llamaban la atención.

-¡Alex! –le oí gritar mi nombre y alcé la cabeza.

Ahí está, aunque seamos los mejores amigos, me llama Alex. Pero quiero pensar que es porque Xander no le gusta del todo. Suspire resignado tratando de apartar los pensamientos, puse mi mejor sonrisa y alcé el brazo saludándole.

-Pensé que no ibas a tardar tanto enano – otra vez recordándome mi altura, hice un mohín.

-Pensaba que llegaba pronto – miré hacia otro lado.

-No pasa nada –y…¡bingo! Me acarició el pelo con suavidad y me sonrojé bastante apartándome de golpe.

-Me despeinas – me alejé todo lo que pude acercándome al resto.

Allí estaban Iván, Liam, Héctor y Adri. Les saludé a todos y más de uno me dio un golpe en la espalda a modo de saludo, y descubrí en ese momento a quienes nos tocaría ir encima del resto arrugué los labios y miré a Ángel.

-Mi hermano está por bajar –nos dijo a todos y se volvió hacia mi- mete la bolsa en el coche, está abierto.

Me acerqué al Ford Mondeo rojo chillón del hermano de Ángel y tiré del maletero. Metí la bolsa como pude junto a las de los demás y las tiendas de campaña que no habían colocado demasiado bien que digamos. James, es el hermano de Ángel, tiene 24 años y nos iba a llevar él a la playa. Por el simple hecho de que el resto no pasamos de los 16.

-Buenos días jóvenes hormonados –la voz de su hermano y cerré el maletero como bien pude.- yo conduzco y vosotros mirad a ver como os colocáis –se acercó al coche, entró y empezó a colocar las cosas.

-Hector irá delante –lo suponía- es el que se marea en coche –como siempre Ángel preocupándose por todos.

El pelirrojo asintió con la cabeza y entró rápidamente en el coche para que no pusiésemos pegas. Pues vaya. Todos volvieron la vista hacia mi y después hacia Iván. Se nota a quienes nos toca ir encima del resto ¿no?

Iván está muy delgado, pero sigue siendo mucho más alto que yo. Ángel sonrió cuando Iván y yo intentamos alejarnos de los demás y me cogió del brazo sin mucha fuerza.

-Yo llevo al rubio encima – dijo con suficiencia.

-¡Yo no quiero ir encima de nadie!-protesté haciendo un mohín tratando de quitarme a Ángel ¡Que fuerza tiene el jodío!

-Lo siento cariño, pero te tocó –rió Adri el de las gafas de sol a los 70.

Iván se resignó rápidamente y fue hacia el coche con Liam, pero yo no pensaba ponérselo tan fácil. Me revolví tratando de zafarme del agarre de Ángel, no es solo que no quisiera ir sentado encima de ellos, ¡es que no quería sentarme encima de Ángel!

Adri acabó por cogerme por la espalda y me cargó hasta el coche. Esperó a que Ángel se sentara y me puso encima de él, después cerró con fuerza la puerta, dio la vuelta al coche y entró por el otro lado, mientras se reía de mi, ¡El muy hijo de-!

Nada más cerrar la puerta el hermano de Ángel puso en marcha el coche empezando a conducir.

Me crucé de brazos arrugué el entrecejo y los labios y me dispuse a no dirigirles la palabra en todo el camino. Pero sabía que no iba a ser fácil, lo primero porque teníamos hora y media de viaje, lo segundo… porque era Ángel el que estaba debajo.

Me rodeó la cintura con los dos brazos y me pegó mucho a él, ¡Y claro! Yo me sonrojé como una chica.

-¿A qué no es tan malo? – me susurró contra la oreja poniéndome los pelos de punta.

-Tu no te estás clavando las rodillas de nadie en el culo, cabrón –le dije tratando de apartarme de él aunque fuera sólo un poco. Rió tranquilamente.

-Y cómo no dejes de moverte así te empezarás a clavar otra cosa, que estoy seguro que no es el móvil.

Me sonrojé hasta las orejas y le miré un momento. Tenía una perfecta sonrisa en la cara, algo lasciva, eso si. Volví la cabeza al frente y cerré los ojos haciendo como que no existían, tratando de concentrarme en que no era Ángel el que estaba debajo.

Me dio un beso en el cuello que hizo que me estremeciera y abrí los ojos mientras me alejaba todo lo que podía de su cara.

-No te enfades conmigo hombre –me sonrió.

Lancé un par de maldiciones por lo bajo y me puse a mirar por la ventana. No se si fue el fresquillo del paseo hasta aquí, lo aburrido que estaba o las pocas horas que dormí por la noche pero morfeo me empezó a rondar y al final creo que cedí.

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Noté un movimiento que me hizo tambalearme un poco y que consiguió que me despertase pero no me digné a abrir los ojos. Me acurruqué un poco más.

Me estaba clavando el asiento, mi cabeza reposaba sobre algo bastante duro y mis boca estaba acariciando algo que no sabía que era. Abrí un ojo cansado y ví el bronceado cuello de alguien. Noté, cuando ya tomé algo de consciencia, un brazo rodeando mi cintura por detrás y un peso sobre mis piernas.

Abrí los ojos de golpe al acordarme de todo y me incorporé. Escuché las risas de todos y me sonrojé furiosamente.

-¿Me dormí? –pregunté avergonzado. La mano de mi cintura me acarició en movimientos circulares y me volví hacia Ángel.

-Te quedaste dormido casi cuando salimos, y por mucho escándalo que ha hecho Adri no has movido un músculo. Ya casi hemos llegado.

Menuda vergüenza, encima me quedé dormido encima de mi mejor amigo, no tengo remedio. Me froté los ojos y miré por la ventana. Había muchos árboles a ambos lados y yo sin darme cuenta.

Miré al frente tratando de desaparecer de la vista, porque ellos seguían riéndose, en especial Adri. El conductor nos dijo que buscásemos un sitio para aparcar en cuanto entramos en un parking que estaba algo lleno.

Luego de dos o tres vueltas que dimos Héctor encontró uno y salimos a estirarnos. Ya podía oir y oler el agua salada que había a unos cuantos metros. Ví de reojo a Liam hablando por el móvil y suspiré. Era verdad, no veníamos nosotros sólos.

Escuché gritar nuestros nombres y todos nos volvimos al tiempo de ver a 5 chicas en bikini y algunas de ellas con un pareo rodeándoles las caderas. Una de ellas tenía el móvil en la mano y al verlas Liam colgó.

Casi todas echaron a correr hacia nosotros y yo volví la vista a la rubia-no natual- que corría en primer lugar y que se tiró (literalmente) sobre Ángel rodeándole el cuello con ambos brazos y restregándose todo lo que podía contra él.

Sí, se me había olvidado comentarlo: Ángel tienen novia.

Mi “hermanita” se acercó hasta mí para saludarme y me abrazó tratando de girarme para que no viera la escenita entre Ángel y su NOVIA Victoria.

Andy siempre tenía buenas intenciones en cuanto a esto se refería y trataba de apartarme de ellos siempre que se ponían vomitivamente mimosos y se lo agradecía bastante.

Después de plantarle un beso le rodeó la cintura con los brazos y se pegó a él como una lapa. Sandra estaba saliendo con Héctor y Julia con Iván, pero al menos ellos no montaban esas escenitas continuamente.

El resto éramos unos solterones con todas las letras, excepto Adri y Miriam, que estaban a rollos. Suspiré y traté de centrarme en los que no tenían pareja, como yo.

-Venga que os ayudamos colocar lo que habeis traído. Hemos encontrado un buen sitio para las tiendas de campaña –sonrió Miriam y se acercó al coche para empezar a coger cosas.

Estábamos todos juntos y todos nos conocíamos y nos lo pasábamos bien… Pero iba a ser la acampada más larga de toda mi vida.

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