-Ella es bastante linda… - comento mi compañero de banda a cargo del bajo a su acompañante de “conquistas”, señalando a la chica que llevaba tiempo observando.
-Tienes razón… ¡y mira! Esta viendo hacia acá –respondió Yuuki entusiasmado ante aquello, le sonrío a la chica que no tardo en contestarle con el mismo gesto, acompañado de una mirada coqueta –creo que le gusto…
-¡¿estas loco?! Ella me mira a mi –señalo Kanon-san golpeando levemente la cabeza de el tecladista, provocando una risa divertida en la chica que observava todo a unos cuantos pasos de nosotros
Tome un sorbo de mi bebida, que poco faltaba para que se terminara, mientras observava a mis dos amigos pelear por aquella dama, observe el lugar donde estabamos, era una mesa bastante amplia, lo suficiente para que nosotros cinco estuviéramos cómodamente, botellas de alcohol y bolsas de botanas cubrían por completo de la mesa, llevábamos un par de horas en aquel bar, mas los únicos que parecían divertidos eran Yuuki y Kanon-san, pues competían entre si para obtener el mayor numero de chicas, gire discretamente mi cabeza para poder ver a Miku-san, que tenia su vista perdida en el blanco del techo.
Levaba vario tiempo debatiendo conmigo mismo, pensando si era buena idea preguntare que le ocurría, lleve una de mis manos lentamente a la suya, que se encontraba sutilmente recargada en la mesa. Podía sentir los exageradamente rápidos latidos de mi corazón, como si Miku-san pareciera saber lo que pretendía hacer, volteo a verme antes de que mi mano siquiera rozara la suya, aleje rápidamente mi mano y un leve sonrojo adorno mis mejillas, balbuce unas cuantas palabras, mientras el no alejaba su vista de mi, haciendo chocar nuestras miradas, me sonrío un poco antes de tomar un sorbo de su bebida y de nuevo clavar su mirada en la nada.
-¡¿Por qué no simplemente van y le preguntan a quien prefiere?! Empieza a darme jaqueca de tan solo verlos discutir –reprendió Teruki-san a aquel par que aun discutía, gire mi cuerpo completamente, tratando de ocultar el nerviosismo que me invadía. -¡dios! Recuérdenme no salir con ustedes jamas.
Kanon-san y Yuuki miraron a Teruki-san un momento para luego observarse entre ellos, miraron a la chica que aun seguía observando he instantaneamente dirigieron su vista hacia mí, que seguía mirando “discretamente” a Miku-san. (n/a: todos se miran entre si xD)
-Ve tu Takuya –hablo Yuuki tomando mi hombro para zarandearme un momento.
-¡¿Qué?! Y-y-y ¿por qué yo? –conteste safandome de su mano, intentando alejarme de aquel par de chicos con claras intenciones de utilizarme como mensajero.
-Por que Teruki dijo que preguntáramos, así que ve –Kanon-san trato levantarme de mi asiento, mas yo lo impedía sosteniéndome de la mesa
-Ya déjenlo en paz… si tanto les gusta vallan ustedes -Miku-san tomo de mi brazo para jalarme con él impidiéndole a Kanon-san su objetivo.
Kanon-san lo miro algo frustrado, sin embargo en poco tiempo regreso al lado de Yuuki, empezando así otra discusión por saber a cual de ellos prefería, así estuvimos un par de horas mas, a fin de cuentas la chica por la que ellos peleaban se acerco a nosotros y me miro dándome una servilleta con su numero de celular escrito antes de irse, cosa que me hizo merecedor de el odio momentáneo de Kanon-san y Yuuki, que no dejaban de murmurar cosas como “que es lo que te vio”, después de que Teruki-san los regañara un par de veces mas, decidió que ya era hora de irnos, salimos del bar, me despedí de los chicos dispuesto a marcharme a mi casa, camine un par de pasos lejos de ellos pero Teruki-san me detuvo.
-Takuya, ¿sabes donde se metió Miku? No vi que se marchara… -hablo preocupado mientras yo negaba con la cabeza.
-Lo vi entrando al baño, dijo que no era necesario que lo esperáramos –respondió Yuuki abriendo la envoltura de su barra de chocolate, Teruki-san lo miro, algo enojado por no haberlo mencionado antes (n/a: Mirada de Teru~ - ¬¬##…. XD)
-a estado tan raro últimamente… me pregunto que le pasara… -Teruki-san hablo algo para sí mismo que para nosotros – alguien debería quedarse a hablar con él…
-Yo lo haría pero… la repetición de mi serie favorita esta por comenzar –respondió Kanon-san con claras intención de marcharse
-Y yo prometí acompañar a Kanon, ¿verdad? –agrego Yuuki rápidamente, Kanon-san asintió
-¬¬ ya sabia que saldría con pretextos –Teruki-san comenzaba a estresarce - Takuya, ¿puedes quedarte aquí a esperarlo? Lo haría yo pero debo hablar con unas personas mañana a primera hora sobre el nuevo PV y presiento que esa conversación durara mucho tiempo…
-¡¿Y quien pone pretextos?! ¬¬ -le susurro Kanon-san a Yuuki para no ser escuchado por Teruki-san, pero fue inútil.
-¬¬# ya vamonos par de torpes, que a diferencia de ustedes yo si tengo trabajo que hacer –el baterista saco las llaves de su automóvil para presionar un botón y remover la alarma, mi amigo de rizos y Kanon-san abrieron la puerta del asiento trasero para subirse –te lo encargo Takuya –me dijo antes de irse - ¡oigan! ¡Quién les dijo que los iba a llevar a su casa!
Vi como Teruki-san intentaba sacar de su auto a ese par de chicos, mas sus esfuerzos fueron inútiles así que termino resignándose y juntos se marcharon, me quede afuera del local esperando a Miku-san salir, recargue mi espalda en la pared cercana a mí, cruce mis brazos a la altura de mi pecho frotándolos un poco para calmar en algo el frío que invadía aquella noche. Saque de mi bolsillo la servilleta con él numero anotado de la chica que Kanon-san y Yuuki cortejaban y me quede un tiempo observándolo. ¿Debería llamarle? Era bastante linda, lo admito, pero… hace tiempo que mi corazón ya tiene dueño
-¿Takuya? –La voz de Miku-san logro asustarme un poco, haciendo a mi cuerpo brincar, él me miro divertido y comenzó a reír –jajajaja~ ¿qué-que haces aquí? –pregunto entre risas
-pu-pues yo, ammm… pense que tal vez, yo… este quizás… -Ok, no tenia la menor idea de que decirle, y el no tardo en notarlo.
-déjame adivinar… Teruki te dijo que hablaras conmigo o algo así ¿no? –Miku-san dio justo en el blanco, agache mi vista al suelo mientras él soltaba un gran suspiro. –bueno, digámosle a Teruki que me sentía mal del estomago y asunto resuelto, así no regañara a ninguno de los dos, -me dijo mientras apoyaba una de sus manos en mi hombro – vamos, te llevare a tu casa
-no es necesario Mi… -intente hablar aun sin mirarlo pero fui interrumpido
-¡Claro que lo es! Ya es muy tarde, ¿qué tal sí té pasa algo? Entonces Teruki si me regañaría, ¿quieres que muera? No serias capaz de privar al mundo de tanta belleza –me dijo mientras caminaba algunos pasos lejos de mi, yo lo seguí mientras reíamos ante su “tan” elaborado drama.
Las calles estaban bastante vacías, a causa de la helada noche, caminaba al lado de Miku-san y nuestras manos llegaron a rozarse un par de veces, cosa que me hizo estremecer ante aquel leve contacto, Miku-san seguía sin hablar mucho, a pesar de lo hiperactivo que llegaba a ser enfrente de la demás gente, de vez en cuando dirigía su mirada el oscuro cielo, adornado por las destellantes estrellas.
-nee Takuya… ¿qué vas a hacer? –pregunto aun mirando al cielo.
-¿eh?
-Con él numero que te dio la chica en el bar…
Llegamos al parque que estaba cerca de mi casa, y nos detuvimos un momento en esas brillantes maquinas expendedoras a petición de Miku-san que deseaba comprar un café, me senté en unas banquitas de piedra que se encontraban al lado esperando su regreso, no sabia exactamente como responderle a Miku-san, ¿qué hacer con el numero? Podría dárselo a Kanon-san o Yuuki, después de todo nunca he sido muy sociable.
-Toma –Miku-san acerco una lata color cafe a mi rostro, sentí el contacto tibio de aquella bebida en mi fría mejilla, acerque mi mano para agarrarla
-gracias… -destape de ella para darle un pequeño sorbo, estaba delicioso, agradecía haber controlado mis ganas de alcohol esta noche. De nuevo el silencio reinaba entre nosotros, el café estaba por acabarse y me encontraba a escasos 10 minutos de mi hogar. –yo… no creo que pueda…
-¿mmm? –Miku-san me miro confundido
-Hablarle… a esa chica, no creo que pueda –le dije volteando a verlo tomando él ultimo sorbo de mi café.
-¿por qué? ¿No te gusto? –pregunto –era bastante bonita…
-Lo sé… pero…. –no sabia como continuar aquella conversación
-No es de tu tipo… -hablo mas como una afirmación que como una pregunta, tras pensarlo un momento asentí con mi cabeza -y entonces… ¿cómo seria tu chica ideal?
-ammm… no lo se, yo jamas… lo había pensado –respondí con el nerviosismo a flor de piel, entonces, me atreví a preguntar lo que hace tiempo quería saber – y, este… co-como seria el tipo de chica que le gusta a Miku-san –pregunte con un tono de voz bastante bajo, pero el logro oírlo, me miro y luego desvío su vista para pensarlo un poco.
-yo ya… -hablo por fin con una sonrisa dibujada en su rostro – encontré a mi persona ideal…
-aaa… -en ese instante, un dolo agudo invadió mi corazón, dolía… esas palabras me habían herido, la pregunta era… ¿por qué? –y… ¿cómo es ella?
-¿ella? –pregunto, mas luego comenzó a reí –pues es la persona más hermosa que he visto jamas, como decirlo… es muy tierna, adorable, y tímida, siempre duda de sus habilidades, a pesar de ser tan magnifica en lo que hace…
-“la chica perfecta” –pense un poco triste – si Miku-san la ama tanto debería decírselo… -hable mientras el me miraba divertido, como si aun no pudiera creer lo que estab diciéndole (n/a: Claro! Torpe Takuya ¬¬ ¿alguien aparte de mí ya se dio cuenta de a quien describió Miku? [Takuya: Pues tu lo escribiste baka, es obvió que sabes de quien habla Miku-san] n/a: o.ó… cállate ¬¬)
-he pensado varias veces en decírselo, incluso esta noche planeé hacerlo, -Claro, por eso estuvo tan distraído todo el tiempo- pero no sé exactamente que pasara si lo hago… después de todo, no sé si “ella” siente lo mismo que yo, y no quisiera arruinar nuestra amistad
-Pienso que deberías decírselo –admito que esta platica me partia hasta el alma, quería llorar, pero no lo haría, eso solo preocuparía a Miku-san, y la verdad era que yo solo quería verlo feliz… aun si yo no soy el responsable de ello –Y si te rechaza es por que no sabe lo que hace –el me sonrío, awww~ como adoro esa sonrisa tan tremendamente bella, sentí la sangre subir hasta mis mejillas y trate de hablar para que no lo notara –y! Y! Sabes… la otra vez vi una serie con Kanon-san donde un tipo acorralaba a una chica en la pared y le decía “me gustas” y luego la besaba y al final terminaron juntos, de-deverias intentarlo –una completa estupidez ¡¿qué cosas estoy diciendo?!
-¿qué tipo de series ves con Kanon? ¬¬ -Miku-san comenzó a reí mientras se ponía de pie, y depositaba su lata vacía en el basurero, imite sus acciones y llegue a su lado –tal vez lo haga… -se dijo a sí mismo, volteo a verme, empezaba ser el Miku-san que amaba (Takuya: naaa! Por que me haces pensar eso o///o [N/a: calla])
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Caminamos hasta llegar a mi casa, que mas bien era un módico departamento, salude a el portero, Ueda-san, mientras entraba al edificio departamental, Miku-san insistió en dejarme en la puerta de mi casa, intente persuadirlo pero fui inutil
-Miku-san será mejor que te vallas, no vas a encontrar trenes –le dije mientras subíamos las escaleras hasta mi hogar.
-si eso pasa, tendremos que dormir juntos, -comento en tono de broma, que no hizo otra cosa mas que sonrojarme hasta la punta de las orejas, él comenzó a reír, mas luego volvió esa expresión melancólica en su rostro.
-deberías ir con ella… -le dije y el volteo a verme confundido –tu persona ideal, yo… no quiero ver a Miku-san triste –llegamos a la puerta de mi casa, y el se quedo viéndome un momento.
-Pero… ya te dije que no quiero que nuestra amistad…
-¡no Miku-san! –interrumpí sus palabras, no yo mismo lo creía, por primera vez levante mi voz –si no te quitas ese peso de encima no podré trabajar mas con el Miku-san que…que… que yo quiero… no mereces sufrir haci por nadie…
Me dolía…, mi interior lloraba, yo lloraba…, no pude aguantarlo mas, aquellas palabras que trataron de animarlo no hicieron mas que herirme, ¿por qué? …
Simple…
Por que lo amo…
Miku-san me abrazo y llevo mi cuerpo hasta la blanca pared, me sorprendí un poco ante eso, acaricio mi cabello tan delicadamente que pareciera creería que desaparecería en cualquier momento, me ciño mas a su cuerpo y recargo su cabeza en mi hombro, acerco su boca hasta mi oído, podía sentir su respiración chocando contra mi piel
-Me gustas… - cada partícula de mi cuerpo se tenso al oír a Miku-san susurrándome aquellas palabras, me quede petrificado sintiendo mi interior arder, el bajo su boca lentamente hasta mi cuello repartiendo besos a su paso, levante un poco mi cabeza para que facilitarle el acceso, todo era tan perfecto…, pero escuchamos algunos pasos acercándose lo que nos obligo a separarnos rápidamente.
Las vecinas de junto mi hogar pasaron al lado de nosotros, rápidamente entraron a su departamento, Miku-san me miro y yo desvíe mi vista rápidamente sintiendo mis mejillas arder, nos quedamos un tiempo así, esperando a que el otro dijera algo.
-Yo… creo que… es hora de irme –me dijo despidiéndose de mi agitando su mano, lo vi alejarse hasta las escaleras y fue entonces que mi mente reacciono, corrí hasta llegar a el y lo tome de su antebrazo impidiéndole seguir, el me miro sorprendido ante mi acción, clave mis ojos en el suelo cuando me sentí observado por el.
-Mi-miku-san quieres… quieres quedarte esta noche… -no pude seguir hablando, mi garganta se cerraba con cada palabra que decía, no podía creer lo que estaba apunto de proponerle –conmigo… -susurré, él me sonríe tan dulcemente que pense moriría de lo feliz que me hacia, giro su cuerpo para verme mejor y deshizo mi agarre para abrazarme otra vez.
-eso… me encantaría…
~*FIN*~
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