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**Mi Mayor Temor** por Sasuori996

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Notas del fanfic:

Historia creada por mi en un momento de aburrimiento-inspiración!! Dedicado a todos l@s amantes de KHR y el 100x69. ^^

Notas del capitulo: Ale-chan: Bueno aquí mi primer fic de KHR, que aunque es de un capitulo espero que les agrade. Si veo que valió la pena pensaré en agregar más one-shots

Zion: Ciassu! y Disfruten el capi!!
Mi Mayor Temor


Se encontraba en una celda fría y poco iluminada, desde que lo habían curado había permanecido allí encerrado con unas potentes cadenas sujetando sus manos. Como era posible que él, Mukuro Rokudo estuviera en semejante situación y sin la ventaja de poder poseer a nadie; ni siquiera su ojo estaba en buen estado y le habían colocado un parche.


-Maldito Byakuran -Susurró para si mismo. De no ser por ese infeliz no estaría ahí encadenado como una vulgar mascota.


Un ruido proveniente de la puerta lo sacó de sus pensamientos, y para su sorpresa ahí estaba; aunque realmente le había extrañado que no hubiera aparecido antes.


-Vaya vaya Muku-chan, que mala cara tienes- Dijo el peliblanco cerrando la puerta tras de si y regalándole una sonrisa sarcástica al peliazul.


-Pensé que para estos momentos ya te habrías ido… Ah! Cierto! Ya no puedes jugar al ilusionista verdad?


- “Bastardo”- Mukuro se limito a mirarlo fríamente


-Que? Acaso también te quedaste sin lengua?- Pregunto con simulada preocupación y fijando en el sus ojos.


-No, para tu mala suerte aun puedo decirte lo horrible que me parece tu asquerosa presencia- Dijo altivamente


Byakuran se acerco hasta la pared donde se encontraba Mukuro y se agacho para quedar a su nivel mientras fijaba su penetrante mirada en la del chico.


-Sigues igual de arrogante que cuando te vencí… Y yo que pensaba que habrías meditado tu mal comportamiento Muku-chan- Le hablaba sin perder su tono juguetón mientras recalcaba el “chan” cada ves que lo nombraba.


-Vencerme? Crees que ha eso se le puede llamar victoria? Kufufu Kufufu… No me hagas reir, me ganaste por pura suerte- Decia riéndose. Quizá no fuera la mejor actitud en su situación pero no permitiría que ese tipo se burlara de el.


Byakuran lo miro durante unos momentos y luego una macabra sonrisa se formó en su rostro.


-Me alegra que no hayas perdido tu voluntad de retarme… Esto hará más interesante el juego…


Mukuro lo miro sin comprender que quería decir con esas palabras. Entonces el peliblanco acarició su mejilla, y antes de darse cuenta sus labios habían sido atrapados por una boca hambrienta. Instintivamente retrocedió pero el mayor se acerco aun más acorralándolo contra la pared y presionando su boca buscando penetrar en esa húmeda cavidad con su lengua.


-Mgh… Bas-ta- Intentaba detener el beso pero no podía con la fuerza del otro. Finalmente byakuran se separo y lo miro con otra escalofriante sonrisa.


-Sabes Muku-chan, me molesta cuando eres un mal niño… Tendré que darte una lección- Volvió a acercarse al peliazul y comenzó a desabrocharle el pantalón; que para su mala suerte era la única prenda que portaba en esos momentos.


-Detente! Que demonios crees que haces! – Le grito alterado. Tenia un mal presentimiento de lo que el otro tenia pensado hacerle.


-Eso es muy simple de ver Muku-chan, tienes que ser más ingenioso- Al decir esto le quitó de un tirón el pantalón que callo muy lejos de ellos.


Byakuran le abrió las piernas y comenzó a dar suaves caricias al miembro de Mukuro mientras éste había quedado pasmado de la impresión. Acaso pensaba ese bastardo violarle… No, no! Era imposible; ambos eran hombres y el no se atrevería… Aunque muy en el fondo estaba conciente de que el peliblanco era capaz de eso y más.


-Oh? Muku-chan piensas cooperar?... Vaya y yo que pensaba que no te dejarías manosear como una vil zorra


Mukuro volvió a la realidad y movió una de sus piernas dándole de lleno en la cara al ojilila que cayo lejos de su cuerpo. Aprovechando la oportunidad comenzó a agitarse violentamente intentando romper las cadenas que mantenían presas su manos ero era imposible; cuando volvió a ver al mayor éste ya estaba levantándose y se limpiaba un pequeño hilo de sangre que había resbalado de su boca, no pudo evitar desesperarse.


-Muy mal, muy mal… Y yo que pensaba hacer esto por las buenas- Lo miro con maldad mientras se formaba una sonrisa en su rostro. De nuevo se acerco al cuerpo del ojiazul sin apartar su vista de él, como si fuera su presa- Lamentablemente no tengo mucho tiempo para jugar contigo así que haremos esto rápido- Se despojó de su chaqueta y de su pantalón mientras disfrutaba del temor que empezaba a notarse en los ojos del menor.


Se acerco nuevamente a ese hermoso cuerpo y lo levantó del suelo aferrando su cabello, causando que un quejido escapara de sus labios. Al tenerlo levantado lo volteó de manera que quedase hincado en cuatro patas y su entrada estuviese expuesta.


-Te ves delicioso- Dijo mirándolo con lujuria- Que tal será estar dentro de ti…- Una de sus manos se paseó por su espalda hasta llegar a su entrada, la cual acaricio tranquilamente para luego meter un dedo con bastante brusquedad.


-Ah!... No... Sácalo- No puedo evitar quejarse, la intromisión era dolorosa e incomoda.


-Por qué debería?- Comenzando a moverlo en círculos sin cuidado, maravillándose de los temblores en el cuerpo del chico. Luego de un minuto retiró su dedo de la entrada del peliazul y cuando este menos se lo esperaba lo penetro violentamente mientras soltaba un gemido de satisfacción.


-Aaah! Ahg! Sácalo!! Duele!!- Sus gritos habían resonado en la habitación excitando más al ojilila; como una tétrica música de fondo. Mukuro había intentado arrastrarse lejos de Byakuran con tal de extraer aquel músculo de su entrada, pero éste lo aferró por las caderas enterrándole las uñas mientras comenzaba a embestir una, y otra, y otra vez.


El desgarre interno que le producía el roce del pene de Byakuran contra las paredes de su entrada provocó un sangrado inmediato y a medida que era embestido con más brutalidad, más experimentaba la sensación de que iba a partirse en dos. Aquel ultraje era doloroso y humillante en sobre manera.


-Estoy violándote, estoy clavándome en lo más profundo de tu ser… Sabes? Eres la mejor de las putas… MI puta- Escuchaba cada palabra que era susurrada contra su oído mientras, su cuello era mordido con fuerza haciéndolo sangrar…Era cierto se sentía sucio y usado… Como una ramera.


-“Chrome”- No pudo evitar las lagrimas que descendían por sus mejillas, no pudo evitar pensar en su pequeña Chrome la cual siempre se preocupaba por el y a la que consideraba una hermana; prefería pensar en ella y tratar de olvidar lo que ocurría a su alrededor. Pero por fin el peliblanco llegó al orgasmo bañando su interior con su semen causándole un infierno de dolor.


-Estuviste muy bien Muku-chan, ya no veremos- Salió del peliazul con brusquedad; tomó su ropa, y luego de vestirse salió riéndose de la habitación. Solo eso escuchó antes de caer inconciente mientras que la sangre y el semen salían de su entrada dejándolo sucio y humillado.


XxxxxXxxxxxXxxxxX


Se despertó sobresaltado, pero luego se tranquilizó; todo había sido una horrible pesadilla. Y pensar que tuviera semejante sueño; la verdad es que le había mostrado su temor… Su peor temor. Pero a fin de cuentas eso sería imposible… Era imposible que alguien lo humillara y destrozara su orgullo… Imposible que alguien lo venciera a él… Mukuro Rokudo.

**Fin**

Notas finales: Ale-chan: Espero que les haya gustado!!! n_n
Zion: Hasta otra!! Ja ne! ^^

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