Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

KALEIDOSKOPIO por Noctis Caelum

[Reviews - 133]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holas!

Gracias por sus comentarios, miren que eso me anima para seguir escribiendo ^^. Solo algunas aclaraciones....

En la pelea de este cap (que no sera muy de accion que digamosm ya que no soy muy buena escribiendo violencia XD) utilice en su mayoria material de la verdadera pelea, asi que los que van leyendo el manga encontraran ciertas similitudes XD

Naruto es de Kishimoto-sama... no mio.... yo solo los tomo prestados para mis maldades XD

Bien, ya vimos el lado rubio de la historia... ahora le toca al azabache, veamos que tiene que objetar en su defensa.......

Cap. 3: Soledad

“Se puede estar rodeado de personas y aun así sentirse solo”

Había estado viajando solo desde hace tres meses. Tras la muerte de su hermano había descubierto nuevos secretos, y aunque Madara no fuera de su total confianza todo aquello que le había dicho tenia coherencia, no podía dudarlo, los viejos habían tenido la culpa y en especial “esa” persona.

Dado que Hebi se había formado con el fin de buscar y ayudar a Sasuke en su venganza, al haberla realizado, Sasuke ya no tenía la necesidad de viajar con ellos. Les dijo que regresaran a la base Akatsuki, pero que estuvieran pendientes por cualquier llamado de urgencia  -Tengo algo que investigar-  fueron las últimas palabras que este les había dicho.

Era uno de sus primeros viajes en solitario desde hacía mucho tiempo, eso le encantaba, la soledad había sido su mejor compañera desde siempre. Había caminado por tres días y había llegado cerca de la aldea de la Nube. Se había encontrado con un pequeño hotel, el cual le gusto por su sencillez y lejanía de cualquier otra casa u persona ya que estaba a las afueras de la aldea, pero al parecer no era el único al que lo había cautivado ya que varios ninjas se hospedaban también. Pero no le importo, estaba demasiado cansado como para buscar otro lugar. De todas formas el sabia que entre esas personas no había ninguno a su nivel, podría derrotar a cualquiera que se le opusiera en un par de segundos.

Había salido de su habitación, tenía hambre y el olor que salía del comedor lo había llamado. No había muchas personas en el momento así que decidió aprovechar. Tomaba relajadamente un poco de té verde cuando dos ninjas con unas capas color arena entraron al comedor. Tenían cubiertas sus cabezas, Sasuke no les dio importancia y siguió tomando su te... eso hasta que vio que uno de ellos bajaba su capucha y dejaba ver un brillante cabello rubio, apretó rápidamente el baso en su mano, bajo la otra a la altura de su Kusanagi, listo para atacar, pero ¿Por qué se ponía tan agitado? Aquel ninja se dio la vuelta, Sasuke recobraba su compostura -No puedo creer que fuera tan idiota- pensaba mientras seguía disfrutando de aquel te.

Pero de algo si estaba seguro, aquella presencia lo había sacado de sí mismo. Si era cierto que cada vez que veía al rubio, se ponía furioso. Ya estaba harto que lo siguiera tanto. Ya le había dejado claro que no regresaría a Konoha -No puedo creer que sea una persona tan... exasperante-  una y otra y otra vez, siempre regresaba. Pero... porque le tenía que afectar tanto cada vez que lo veía... seria porque solo con él sus emociones “humanas” salían a flote o porque había sido el único al que alguna vez había considerado su “amigo” no lo sabía y la verdad que no le importaba y además porque tenía que estarse acordando de él en estos momento -Ni que fuera el único oxigenado por estos lados- reflexionaba con el ceño un poco fruncido.

Una amable señorita se acercaba nerviosa a la mesa del pelinegro. Desde que había entrado a aquel lugar había sido lo mismo, el cuchicheo del personal femenino era más que evidente. Claro que el arrogante azabache ya estaba más que acostumbrado a aquello y ya no le tomaba importancia. Comenzaba a degustar su comida, que para mal de las suertes era ramen, si, a veces el destino podía ser muy juguetón -Porque de entre todas las comidas tenían que tener solo de esta porquería- refunfuñaba mientras miraba fijamente aquel humeante plato, pero no tenía otra opción, desde hace tres días que no probaba alimento decente y el hambre lo estaba debilitando.

Había dado el primer sorbo de muy mala gana, su pesar fue interrumpido por el susurro de un nombre... Danzo... Eso sí que despertó sus sentidos. Agudizo y busco la fuente de aquel susurro. Provenía de aquellos dos que habían entrado de último al comedor. Se habían ido al fondo del salón y parecía que a nadie le importara lo que hablaban, Sasuke seguía degustando de su sopa disimuladamente. Había mandado una de sus serpientes sigilosamente junto a aquellos hombres y ahora podía escuchar atentamente aquella conversación.

-Se ha llamado a todos los Kages a una reunión...- decía aquel rubio que antes le había perturbado su paz.

-... Danzo se dirige hacia ahí también. Si todo lo que planeamos tiene éxito, tendremos en nuestras manos los poderes de los Kages...- le decía su compañero que a diferencia del primero era de cabello castaño oscuro y corto.

Así que planean hacerle algo a los Kages... retomaba el concentrado azabache.

-Al parecer Danzo se ha ganado la confianza de los ancianos de Konoha...

- ... si, y tiene el plan perfecto para deshacerse de esa molesta Hokage...

-... pronto Konoha tendrá un nuevo líder y con él los días llenos de paz en la aldea de la hoja llegaran a su fin- los dos hombres rieron y siguieron discutiendo asuntos sin importancia.

Sasuke sabía que odiaba Konoha, pero una cosa era que él destruyera la aldea de un golpe rápido y sin dolor y otra muy diferente que este anciano decrepito la destruyera lentamente y por partes. Esa debía de ser su venganza, no dejaría que nadie se metiera con sus planes. Pero claro, la situación no podía estar más deliciosamente a su favor. El estaba cerca de donde seria esa reunión y la verdad que tenia uno que otro asunto que discutir con Danzo  -Así que... porque no darme una pequeña auto invitación a esa reunión... tengo muchos “saludos” que dar...-  el ser cínico era parte del encanto de aquel ojinegro.

A la mañana siguiente ya con las energías repuestas y con mucha motivación, decidió seguir a aquellos dos idiotas, seguro y lo llevaban directo hacia su objetivo. Tomaban rutas alternas, al parecer no querían pasar por las aldeas concurridas, entre menos llamaran la atención mejor.

Sasuke había aprendido muchas cosas con Orochimaru, entre ellas las de no ser descubierto por el enemigo, era un experto en esconder su presencia. Llego la noche y aquellos dos se dispusieron a acampar, dormirían en aquel inmenso bosque. Sasuke se quedo sobre la rama de un frondoso árbol a una distancia prudente de donde ellos estaban.

Cada vez que veía a aquellos dos, algo le molestaba “fruncía el ceño” le había molestado desde que los vio por primera vez en el hotel. Decidió ya no darle importancia y mejor se recostó sobre aquella rama. El cielo estaba levemente nublado levanto su vista para ver las estrellas, una fresca brisa mecía sus negros cabellos.

 -...ahhhhh ¡Maldición!...-  decidió mejor cerrar los ojos y tratar de descansar un poco.

Por la tarde del siguiente día aquellos dos se habían encontrado con otro hombre. Este les había dicho que los Kages ya estaban reunidos y que Danzo había logrado colarse en las instalaciones. Cada vez que Sasuke escuchaba aquel nombre era como si su sangre hirviera de deseo por acabar con su vida, quería tenerlo frente a él y hundirle lentamente su Kusanagi en el pecho.

Si, el sería el primero en pagar por todo el sufrimiento de su clan, el pagaría por el sufrimiento de su hermano. Sasuke ya sabía todo lo que necesitaba ya no eran necesarios aquellos dos idiotas.

-CHIDORI- fue lo último que escucharon aquellos hombres antes de ser atravesados por la espada.

-Quien... quien eres...-  articulo palabra uno de ellos.

Sasuke miro hacia el suelo, su mirada era seria y sin remordimientos de sus actos.

-Sabes... hay algo que me ha estado sacando de quicio desde que los conocí- dijo mientras se agachaba y acercaba su espada a la cabeza de aquel hombre  -Déjame decirte, que el cabello rubio... no va contigo-  ágilmente tomo la cola de cabellos rubios y la corto. Envaino la Kusanagi y siguió su camino, arrojando a un lado aquel molesto cabello.

Velozmente saltaba de rama en rama, quería llegar lo más rápido posible, sus ojos brillaban de emoción solo con imaginarse aquello. Algo interrumpió sus pensamientos, alguien lo estaba siguiendo. Desecho rápidamente la idea de que posiblemente serian aquellos idiotas, los había dejado bastante mal heridos. No, esta era otra persona, que por cierto le recordaba a alguien... paró en seco sus pasos con la vista perdida al frente.

-Ya sé quién eres y que es lo que quieres. La verdad que no estoy de humor para jugar contigo, tengo cosas más importantes que atender- dijo sin mayor emoción en su voz.

-He venido para acabar con todo esto- dijo una voz que salía de los arboles frente a él.

-Así que solo has venido tu... debo admitir que tienes valor... Sakura.

Aquella persona bajo su capucha y sus cabellos rosa quedaron descubiertos. Estaba parada con determinación frente a él. Desde que salió de la aldea ya sabía que haría esto. No había marcha atrás, era ahora o nunca.

-No dejare que avances, vine para terminar con esto, vine para unirme a ti... Sasuke.

-JAJAJAJA. Por favor Sakura no sabes lo patética que te escuchas. No quise tu compañía antes y menos la quiero ahora, así que quítate antes de que mi paciencia se acabe.

-NO.

-Sakura... quítate.

-Sasuke, por favor, yo siempre te he querido...

-CH... me podría importar menos... ahora QUITATE DE MI PASO.

-NO.

El viento comenzaba a girar con violencia alrededor del pelinegro y un ruido chillante comenzaba a salir de su espada.

-Bien... no me dejas otra opción, no creo que la aldea pierda mucho de todas formas.... ¡CHIDORI NAGASHI!

Rápidamente un violento rayo azul salió desde su espada hasta donde se encontraba la pelirosa. No le dio mucho tiempo, subió sus manos para cubrirse del golpe y cerró los ojos, un grito salió de sus labios.

Paso un segundo y aquel sonido había parado... pero ella estaba bien, no le dolía nada... ¿Qué había pasado? Abrió los ojos y vio frente a ella una silueta más que conocida.

-¡NARUTO!- gritaba mientras que al mismo tiempo este caía de rodillas sin perder de vista al objetivo frente a él.

“Así que nos volvemos a ver... Usuratonkachi” pensó mientras veía aquella escena. La verdad que hasta al él aquella heroica aparición lo había tomado por sorpresa. Cuando lo vio ya era demasiado tarde, el ataque ya había dejado su espada y no lo podía parar.

Cuando lo vio caer de rodillas sabía que algo no andaba bien. El dobe era bastante terco y un “golpecito” de esos no iba a detenerlo, le pareció muy extraño que se desplomara de esa forma. Lo veía más pálido de lo normal, respiraba con mucha dificultad y una de sus manos no paraba de estrujar la camisa sobre su pecho.

Definitivamente algo le pasaba... -Ahhh pero porque me tiene que importar eso ahora- debatía con el mismo... pero el ¿Que era lo que sentía?...

Repentinamente su clandestina visita a la reunión de Kages había sido interrumpida y aunque ya estaba un poco acostumbrado a que Naruto saliera hasta de los arbustos en busca de él, esta vez había sido diferente. Todo lo que había pasado lo había dejado un poco inquieto, pero que importaba, tenía asuntos que atender, guardo su espada y miro por última vez aquel cuadro.

Sabía que a un lado estaba su ex maestro y dos personas más. Sus antiguas camaradas estaban frente a el “frunció el ceño” -CH... porque siempre tienes que dártelas de héroe dobe-  algo llamo su atención... Naruto movía sus labios mientras lo veía directamente. Le estaba diciendo algo, pero no podía comprenderlo, giro su rostro, no quería verlo más, luego de eso desapareció entre el espeso bosque.

-¡DEMONIOS! Porque siempre tienes que aparecer frente a mí... todo es culpa de esa estúpida de Sakura.

Siguió su camino, se sorprendió ver que nadie lo seguía, ni su maestro, ni los otros dos... ni Naruto. Algo se removió en su interior, era como si en aquel mismo instante una parte de él se hubiera perdido. Le hacía falta algo, lo podía sentir. Pero obstinado y caprichoso como era siempre no le prestó atención a este sentimiento y siguió su camino.... Danzo lo estaba esperando y ahora para la mala suerte de este, estaba más enojado que antes.

Llego al supuesto lugar de reunión de los Kages y  para completar su mal día, ya se habían retirado. Camino lentamente por aquel amplio salón. Al parecer nada había ocurrido. Danzo no había hecho nada. Llego a un pequeño cuarto, al centro había una amplia mesa negra. Sasuke quedo firme y cambio sus ojos azabache por el sharingan.

-Así que… has venido hasta aquí Uchiha Sasuke…- dijo un viejo con el rostro semi vendado.

Estaba tranquilamente sentado en la silla más grande de aquella mesa. Miraba fijamente a Sasuke, al parecer lo había estado esperando. Sasuke lo veía con atención, sabía que Danzo podría engañarlo en cualquier momento. Algo llamo su atención, el brazo de Danzo tenía algo, algo que no lo dejaba relajarse. Al parecer sabia de su llegada gracias a los dos que había dejado inconscientes allá en el bosque.

-Pareces aburrido… Me esperaste demasiado- dijo sarcásticamente mientras cambiaba su sharingan por el mangekyou.

-Solo lo necesario- lentamente se levantaba.

–Déjame preguntarte algo antes- dijo acercándose un poco – ¿Es cierto que los altos mandos y tu ordenaste a Itachi eliminar a mi clan?

Ya no hubo respuesta, la pelea había comenzado. Danzo se abalanzo con extremada agilidad sobre Sasuke obligándolo a utilizar su máxima protección, el susanoo, bloqueando el ataque que probablemente lo habría matado al instante. Lo tomo con él y lo alzo en el aire mientras lo apretaba lentamente.

-¡RESPONDE!- cerró más aquel puño.

-Eras realmente importante para el… El quería que crecieras pensando que el clan Uchiha era el orgullo de Konoha. Se encargo de que nunca supieses la vedad… desde que abandono Konoha supo que moriría en tus manos. Mancillo su propio nombre… Cambio tu amor por odio… y aun así murió con una sonrisa en la boca… Te dejo el nombre de los Uchiha a ti y solo  a ti y mantuvo su secreto hasta el final… (Nota: este es un fragmento literal de la verdadera pelea)

-¡ENTONCES ES VERDAD! Apretó con todas sus fuerzas aquel cuerpo.

Rápidamente otro Danzo apareció a sus espaldas tomándolo por la ropa y lanzándolo por el aire para que chocara estrepitosamente con la pared, lo que tenía entre sus manos era una copia, gracias al susanoo el golpe no fue tan fuerte.

Lanzo uno de los brazos del susanoo para atraparlo pero este sacaba copias tan rápido que no era capaz de saber cuál era el verdadero, nuevamente recibía un golpe, no podía seguir así, sería derrotado por un viejo senil. Que lo hacía tan fuerte… entonces lo vio.

En uno de sus ataques vio lo que tenía por todo el brazo. Era algo grotesco de ver, tenía los brazos llenos de sharingans. Ese era la fuente de su poder, por eso lo podía engañar con tanta facilidad. Tenía que quitarle ese brazo si quería ganar.

Quito su defensa, le hizo creer que estaba demasiado débil, cayó de rodillas, espero cautelosamente por el ataque. Su respiración era agitada.  Sabía que no resistiría por mucho tiempo. Y tal como lo había planeado, Danzo no quiso desaprovechar aquella oportunidad y lo ataco directamente. Una sonrisa aparecía en los labios del pelinegro.

 

Rápidamente giro sobre sus rodillas para esquivar el golpe y activo el amaterasu, lo quemaría con las llamas sin fin. Pero claro era de esperarse que pudiera esquivarlo teniendo de su parte el poder de todos esos ojos. Pero Sasuke había ido más allá y en lo que Danzo esquivaba el fuego negro el sacaba su Kusanagi y cortaba sin piedad aquel brazo del demonio. Su ojo izquierdo no dejaba de sangrar. Sabía que no podría usarlo por mucho tiempo más. Así que no le dio tiempo de reaccionar y lo tomo por la camisa para enviarlo directamente al suelo con todas sus fuerzas.

-Hasta aquí llegaste Danzo… dale mis saludos al demonio cuando lo veas- con todas sus fuerzas hundió su Kusanagi en el pecho de aquel viejo y solo por las dudas la giro haciendo que un chorro de sangre saliera de su boca.

No quitaba su mirada de aquel cuerpo que lentamente quedaba inmóvil. Tampoco sacaba su espada, no sabía si aquel viejo sacaría algo de la manga. Se mantuvo así por un momento. Cuando aquel cuerpo ya no dio señales de vida, cayó de rodillas a su lado.

No lo soportaba. El había sido de los principales actores en planear su desgracia. El había sido uno de los culpables en obligar a su hermano a hacer todo lo que hizo. Su hermano. El ver aquel hombre tirado se lo recordaba.

-Hermano…- bajo su cabeza y lágrimas de sangre salían de sus ojos.

Para su sorpresa aquella pelea había sido más dura de lo que imaginaba, Danzo sí que se las había puesto difíciles. Regreso a aquel pequeño hotel en las afueras de la Aldea de la Nube. No le habían preguntado nada sobre sus heridas, eso le gustaba.

Llevaba ahí ya varios días, sus heridas comenzaban a sanar. Su rutina era la de un baño en las piscinas termales por la mañana, tarde y una por la noche. No podía estar más relajado. Había cumplido su objetivo, había matado a Danzo con sus propias manos. Todavía podía sentir la sensación de gozo en sus venas.

Después de  un mes decidió seguir su camino, ya se encontraba mejor y de todas formas ya lo tenían cansado las gritonas mujeres de aquel lugar, no podía siquiera ir al baño en paz. Decidió pasar por la Aldea de la Nube, tenía que compara algo de ropa, la que tenía ya estaba algo destruida solo le quedaba la capa de Akatsuki, no había más, decidió ponérsela, prefería eso a andar con la ropa rasgada y sin camisa. Si con ropa llamaba la atención ahora imagínense sin ella (N/A: jajaja la humildad del Uchiha)

Comenzó a caminar por aquel amplio bosque. La brisa movía suavemente su cabello, el cielo estaba despejado, todo era perfecto, pero algo lo venia molestando desde hace algunos minutos. Paró en seco -Acaso nadie me puede dejar solo- pensó mientras una venita salía en su frente, era como un deja-vu de la última vez que viajaba por el bosque.

-Sshhhhhh, cállate Suigetsu... que se enojara si nos descubre.

-Tú tienes la culpa, tú fuiste la de la idea. No puedo creer que no puedas vivir separada de él- dijo un peliblanco absorbiendo sonoramente agua de un popote.

Acomodo sus lentes -Qui qui quien no puede vivir sin ese idiota, yo yo solo quería saber si era verdad que había sobrevivido a la pelea contra Danzo- decía muy nerviosa una pelirroja.

Ahora ya eran demasiado obvios los gritos de aquellos dos. Sasuke escuchaba resignado aquella pelea a sus espaldas, masajeó su frente. Comenzó a caminar nuevamente.

-Si me van a seguir por lo menos háganlo en silencio- dijo sin siquiera mirar hacia atrás.

Aquellos se quedaron callados por un momento y luego siguieron a su líder -¡Ves! ¡Es tu culpa sanguijuela de agua! Intento golpearlo pero su brazo pasaba por el cuerpo líquido del peliblanco. Mientras que Jugo seguía caminando tranquilamente.

Llegaron a la Aldea y por fin Sasuke pudo cambiarse de ropa. Como magia pudo encontrar una camisa blanca como la que le habían destruido así que no dudo en comprarla (N/A: si magia y el simple hecho de que me encanta verlo en esa camisita blanca :p) El pueblo era pequeño, no había nada más que hacer así que se dio a la marcha nuevamente.

-¿Que hacen aquí?- pregunto finalmente Sasuke, sintiendo nuevamente aquellas tres presencias tras él.

-No creas que te estamos siguiendo (aunque lo habían acompañado en las compras) lo que pasa es que llevas nuestro mismo camino.

-No te creas tan importante Sasuke-kun, todo es pura coincidencia- decía mientras trataba de unirse más a Sasuke.

-No existen las coincidencias solo lo inevitable- las palabras del pelinegro fueron sabias.

-Lo que pasa es que necesitamos eliminar a cierto felino y nos enteramos que lo habían visto cerca de la Aldea del Trigo, y si no te has dado cuenta este es el camino hacia esa Aldea-  el peliblanco tenía un punto a su favor.

-¿Que... ahora hacen misiones?- dijo Sasuke a modo de burla.

-No te burles, ya que nosotros tenemos que obedecer las órdenes de Pain, no como tú qué haces lo que quieres, te consienten demasiado- el peliblanco dio un sorbo de agua.

Durante el camino todo fue silencio, por lo menos de parte de Jugo y Sasuke ya que Karin y Suigetsu seguían en su versión agua/aceite... fue un camino largo muy largo.

Llegaron a la Aldea y comenzaron a investigar. Al parecer aquel demonio había matado a algunos aldeanos en las afueras del pueblo, pero luego había desaparecido. El panadero les había dicho que en las cercanías de la Aldea del frijol habían visto a un felino enorme de pelaje blanco.

Sasuke mientras tanto había ido en busca de algún buen lugar para dormir. Al parecer nadie conocía a los Akatsuki, portaban las capas y nadie les temía. Por esa razón le gustaban las Aldeas pequeñas.

Sin necesidad de llamarlos, al llegar la noche sus compañeros ya lo habían encontrado. Decidió darle el único futon a Karin, los demás se acomodarían en los alrededores del cuarto, el decidió irse a sentar al balcón. Solo tomo una manta con la cual cubrirse. Sasuke fue paciente, sabía que los tres tenían que seguir con su misión y pronto se tendrían que separar nuevamente. Comenzó a conciliar el sueño.

Sasuke era de las personas que nunca daba a conocer sus sentimientos o emociones. A todos les pareció raro verlo cubierto por aquella manta. Hasta en las temporadas más bajas, el siempre había demostrado un semblante indiferente y ahora en pleno verano el… ¿Tenia frio? Pero sabían que sería su muerte si preguntaban, el pelinegro odiaba hablar de sus cosas con ellos, así que mejor cada uno decidió conciliar el sueño.

La verdad que desde hace algunos meses le pasaba esto a Sasuke. Por eso se había sentido tan relajado en aquellas tibias aguas del hotel. No sabía porque pero siempre se mantenía frio y sus pies se sentían pesados, era como si le faltara el equilibrio, era algo extraño.

Ya estaba curado de sus heridas así que no era eso. Si, todavía no se perdonaba por haberle hecho aquello a Itachi, pero tampoco era eso. Todo había comenzado antes de aquella pelea contra Danzo, todo comenzó cuando vio a esa inútil pelirosa… cuando vio a Naruto. Desde ese momento lo había atacado un sentimiento de nostalgia, parecido al de cuando murió su hermano… “imágenes de unos labios en movimiento cruzaron su mente” - ¿Qué fue lo que intentaste decirme… Naruto?-  solo mencionar ese nombre en su cabeza, era nostálgico… pero ¿Por qué si sabía que el dobe no estaba muerto… o sí? Sintió algo recorrer su mejía.

Subió su mano y lo toco –Pero qué demonios me está pasando- las lagrimas no paraban. Agradecía que aquellos inútiles estuvieran dormidos y no lo vieran. Doblo sus rodillas y recostó su rostro sobre ellas. No parecía comprenderlo, era porque jamás había sentido esta sensación, esta pesadez, esta nostalgia, ni cuando murieron sus padres, ni cuando murió su hermano, pero ahora lo comprendía

-Así que es a esto lo que llaman…. Soledad.

Notas finales:

Bien ^^

Si bueno, las peleas no son mi fuerte ¬¬ pero fue corta y al punto XD asi que creo que lo hice bien!

Por el momento eso es todo... espero sus comentarios!!! Miren que es mi alimento diario XD

 

 

bye bye!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).