Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La chica de las cadenas por Reverie

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡ASCO DE RESUMEN, VERDAD!?

¡Pero... pero... AAAHHH, HIYA GENTEEEE, ACÁ MIHARU/CHERR REPORTÁNDOSEEEEE! TT///TT -abrazos, estrujones-. Tiempo sin pasarme ¿verdad? ¡LO SIENTO POR USTEDES, PERO VOLVÍ PARA HACERLES LA VIDA IMPOSIBLE! (?)

Etto... con respecto al ficu... ¡¡es un MentohxCherr!! ♥
¿¡QUÉ HAY MEJOR!?

Sólo espero que les guste, y que no se les haga pesado ni muy "melodramático". Intenté hacerlo algo gracioso... pero... b-buuuhh... apestoooooo... ;///;

¡Será! ¡Todo queda a sus respectivos criterios! ¡Mis cariños, y espero que disfruten la lectura (si es que lo leen, claro)!

Notas del capitulo:

¡El primer y corto capítulo de esta primer historia!

¿Qué puedo decir? ¡¡Volvieron Mentoh y Cherr!! *---*

¡Espero que les guste YQUEYQUEMERECIBANCONABRAZOS! TT////TT

¡¡CARIÑOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!!
(y gracias por la lectura.)

MEEEEEEN, AI LOFF YOU SO MAAAAAASSSSH. *^*!!!

Capítulo 1 – “De acuerdo” –me dijo.

 

-          Me gustas –confesé con voz temblorosa, esforzándome en no desviar la mirada de sus profundos ojos cafés.

 

El día de mi graduación se hizo presente en una impresionante primavera. Los pétalos de flor de cerezo se posaban en el suelo, imitando un camino hacia una especie de templo sagrado. Las campanas sonaban a coro, al igual que las infinidades de voces presentes en la entrada de mi instituto.

 

Con el diploma en mano, y apretando fuertemente mis labios, esperaba la respuesta de Mentoh, la chica que me encantó con solo decirme: “muévete, idiota”.

Era menor que yo. Dos años menor que yo. Su piel era morena, de un bronceado perfecto. El color café de su cabello despeinado le daba un toque agraciado, pero no descuidado. Era llamativa. Completamente llamativa.

 

Puedo decir que estaba tirándome al vacío al confesarle mis sentimientos. Ella era el típico estereotipo de “chica rebelde”. De actitud fuerte, autoritaria, demandante y despreocupada. Distante y fría, pero con una sonrisa que derretía hasta al iceberg más grande. Usaba el uniforme de forma singular: doblando las medias, usando zapatos deportivos, poniéndose remera bajo remera y ese tipo de cosas.

 

Como dije: me estaba… errr… estaba cometiendo suicidio. Éramos tan diferentes, y yo tan idiota. No me conoce. Para ella no existo. ¡Pero no me malinterpreten, lo veo muy lógico! Tan lógico… y es que soy del tipo de persona que no se muestra, que se reserva, que DETESTA resaltar. Me gusta saber que alguien recuerda siquiera mi nombre, pero odio que me llamen, a pesar de siempre voltear con anhelo y recibir un cruel insulto en la cara. Pero ¿qué puedo hacer? Esa soy yo, una persona reservada, tímida, introvertida… idiota…

 

-          De acuerdo –me dijo. Mis músculos faciales no reaccionaron, mi cerebro tampoco-. Te ves bien, y nunca he probado con una chica algo mayor que yo. Y me gustan tus ojos verdes. Quiero que salgamos.

 

En ese momento, estallé. Perdí todo equilibrio, y caí al suelo de rodillas, usando como soporte mis brazos. Una gran sonrisa y un largo suspiro me aliviaron. Ya no había precipicio en el cual caer… al menos, no en ese mismísimo segundo.

 

Se puso de cuclillas frente a mí, mirándome con sus ojos penetrantes. Ladeó la cabeza. Su aroma invadió mis sentidos, y al cruzar miradas, no pude evitar un leve sonrojo. No estaba sonriendo, su rostro apenas mostraba interés, y me sentí un poco dolida por eso. Pero… supuse que era normal. Había aceptado mis sentimientos unilaterales sólo por curiosidad, para experimentar, probar. Depende de su criterio dejarme estar a su lado. ¡Agh, cómo duele pensar así! ¡Me siento como un objeto!

 

Luego de un par de minutos en silencio desvié la mirada, ya del todo apenada. Mis manos rodearon el diploma y lo estrujaron suavemente. Los nervios me devoraban, a pesar de haber sido afirmativa su respuesta.

 

-          ¿Por qué no dices nada? ¿No deberías estar feliz? –habló con descaro. Me tomó por sorpresa, por lo que me encogí un poco-. ¿Y además te asustas? Eres… eres como muy rara. ¡Me agradas! –sonrió-. ¿Y tu nombre cómo es?

-          Eeeh… Cherr. Me dicen Cherr –mi voz volvió a sonar.

 

-          Cherr –repitió-. Cherr, Cherr, Cherr –canturreó-. Supongo que tú sabes quién soy, ¿verdad? Después de todo, tú te me declaraste, ¡y eso que soy menor que tú! ¡Tienes agallas!

 

-          Si no era ahora… sería nu-nunca –murmuré con los labios prácticamente pegados y fijando la vista en mi diploma. Graduación. La miré-. Mentoh. Tercer año de secundaria, quince años.

 

-          ¡Eso mismo, eso mismo! –rió. Se escuchaba realmente hermoso-. Se ve que me llevas mirando hace tiempo. Anda –se levanto, y al instante, me extendió su mano-. Me conoces. Pero yo no a ti, y eso no me dejará disfrutarme al máximo. Levántate.

 

No pude evitar sonreír. Asentí efusivamente y tome con delicadeza su cálida mano. Tras un pequeño impulso, me puse de pie. Me tambaleé un poco, y en ese momento, ella capturó mis labios en un silencioso beso. Sentí frías mis manos, una onda de calor extraña en mi espalda, y el comienzo de una tormenta en mi corazón: el primer cariño que haría lucir la pieza de exhibición que soy.

 

Notas finales:

¡B-buuuuh! >///< ¿Dejen RRs?

¿¡¡ALGUIEN QUE ME DIGA CÓMO HACER QUE QUEDÉ BIRN EL FORMATO, SIN ESOS CÓDIGOS ARRIBA!!? TT___TT <--- se frustró.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).