El equipo de Raimon se guiaba a la mitad de su entrenamiento, la época tormentosa había pasado y a ellos solo les esperaban días de tranquilidad. Había tantas nuevas caras y otras mas conocidas, lazos de amistad irrompibles se habían formado entre los jugadores y ex rivales de los chicos pero a la vez habían despertado nuevos sentimientos en algunos de ellos, que iba mas allá de lazos fraternales y de amistad.
El entrenador levanto la mano izquierda indicadoles a todos que se reunieran. -Chicos, es el fin del entrenamiento por el día de hoy, se han esforzado mucho y de recompensa les daré el resto del día libre.- El Sensei dijo esto con su característica seriedad a lo que todos celebraron con grandes gritos y eufóricos movimientos, a pesar de amar el fútbol en verdad necesitaba un descanso de vez en cuando.
-¡Ah Endou-kun! ¿Podríamos vernos en la torre de acero dentro de dos horas, necesito hablar contigo?.- Kazemaru dijo esto con la mirada baja y voz temblorosa, se había decidido en confesarse a su capitán una vez todos los contratiempos y pruebas para su equipo terminaran. - ¿Entonces te veré ahí verdad?-
-Claro Kazemaru, oye te encuentras bien, noto algo extraño en tu voz y…- Endou fue interrumpido por la súbita huida de el chico, quien paso a su lado a su velocidad normal. Pero el logro notar un leve sonrojo en el rostro de su compañero.
-¡ Endou hablaremos en ese lugar, ahora debo hacer algo más!.- Grito el chico sin parar su huida, hasta llegar a los vestidores del instituto.
Tomo un poco de aire, sus piernas temblaban y amenazaban con derrumbarse así que se adelanto y se dejo caer en el piso, se sentía extraño, miro sus manos las cuales no paraban de temblar, el solo citar a Endou en aquel lugar lo habían vuelto un manojo de nervios, que sucedería al momento de confesarse.
Apretó sus manos formando dos puños, cerro sus ojos e intento calmarse, no podía desistir ahora, tenia que armarse del valor necesario y hacerlo de una vez por todas.
Algunos pasos se hicieron presentes en el lugar, las voces de sus compañeros se hacían cada vez mas sonoras y el no podía permitir que lo vieran de esa forma, así que intento ponerse de pie pero le fue imposible, sus piernas aun no respondían, era demasiado solo para ser por el nerviosismo, notaba que algo andaba mal pero le resto importancia al momento. Ahora debía guardar completo silencio y tratar de calmarse.
-Vamos, todos están en las duchas ahora, no hay nadie aquí, solo un poco Tachi-chan.-
A los vestidores entro Tsunami acompañado de Tachimukai, este ultimo era llevado casi a rastras por el pelirosa el cual insistente no paraba de sugerirle un par de cosas con la voz elevada la cual era imposible no escuchara cualquiera cerca del lugar.
-Tsunami no creo que debamos hacer eso aquí- hablaba Tachimukai a la vez que se resistía a los tirones de Tsunami. -Ademas tu me prometiste que esperaríamos un poco para ese tipo de cosas- Kazemaru quedo sorprendido al ver a esos dos en esa situación pero continuo guardando silencio, mientras ellos seguían con su juego.
Con un fuerte jalón Tsunami logro colocar a el castaño entre los casilleros y él. -Pero solo se trata de un pequeño beso, no haré nada más lo prometo- El moreno comenzó a besarle el cuello a lo cual el apenado el ex portero no opuso resistencia. -solo un beso verdad.-
Tachimukai estiro su cuello y giro un poco su rostro, permaneciendo con los ojos cerrados y tratando de contener los sonidos de goce que amenazaban con escaparse de su boca al sentir esos labios deslizarse por su piel erizada. Tsunami llevo su mano por debajo de la camisa del chico y sus dedos hábilmente iniciaron un baile sobre la piel nívea de su ahora pareja. De los labios del castaño salió un pequeño alarido y sus ojos de abrieron con rapidez. -Tsunami dijiste que solo seria un be…- Por fin se había dado cuenta de la presencia de Kazemaru quien continuaba estático por aquella escena.
-Kaze… Kaze… Kaze… Kazemaru.- zafo una de sus manos y señalo a la dirección del chico.
-Que ocurre Tachi, soy Tsunami ¬ ¬ no me habrás confundido verdad- Sonó algo molesto, algo que se estaba haciendo común en él.-
- No es eso Tsunami… mira hacia allá- Tomo el rostro del moreno con sus dos manos y lo giro hacia aquella dirección.
-Hola compadre que haces aquí, je, je,je … ¡¡¡Qué haces aquí!!! lo digo en serio no se suponía que estaban todos en las duchas-
-Mis piernas no me responden, por eso no fui a ducharme.- Dirigiendo la vista ha los dos chicos y sin depegarla un segundo, Tsunami raciono y quito con rapidez la mano que tenia sobre Tachimukai. -
-Ah Kazemaru esto no es lo que imaginas, nosotros dos solo estábamos practicando una técnica…- El pobre de Kazemaru solo sonrió un poco nervioso por lo que estaba ocurriendo.- Si, eso es una técnica, verdad Tachimukai.-
El pequeño castaño se cubría la cara, no sabia si estaba avergonzado por que los habían descubierto o por las tonterías que salían de la boca del pelirosa. -Lo mejor será contarle Tsunami, veras Kazemaru Tsunami y yo, él y yo llevamos un tiempo saliendo y ya sabes que después de eso, cuando eso pasa dos personas que…-
-Yo lo diré Tachi-chan creo que no llegaremos a ningún lado si tu lo haces- Tsunami se dejo caer junto a Kazemaru, quien no había logrado mover sus piernas. - Somos pareja, y…- -Y solo quieren que sea discreto con el tema o me equivoco- dijo Kazemaru interrumpiendo al moreno.
-Vaya tenemos un chico listo aquí.- Tsunami abrazo a Kazemaru brindando una de sus características sonrisas. - Te llevaremos a la enfermería, te parece, quizá es agotamiento por el duro entrenamiento.-
Kazemaru asintió y fue sujetado por ambos chicos quienes cuidadosamente lo trasladaron hasta el lugar.
El moreno toco la puerta de la enfermería un par de veces pero nadie respondió. -Parece que no hay nadie aquí.- Tachimukai abrió la puerta mientras Tsunami llevaba a Kazemaru hasta la cama del lugar, colocando cuidadosamente.
Alguien toco levemente el hombro de Tsunami haciendo que este se erizara.
-Hola chicos, que sucedió, te ocurre algo a Kazemaru.- Ryo giro su cabeza para ver a el peliverde.
-Eres tu Ryu, que sucedió con el encargado del lugar.-
-Lleva algunas semanas sin asistir, al parecer iba a dar a luz o algo así, por eso alumnos de Raimon estamos siendo turnados en la enfermería como voluntarios- Se adelanto a responder Ryo.- Y por suerte esta vez me toco a mi.-
-¿Dices que por suerte?.- dijo Kazemaru sin comprender.
-si, por suerte, así podré cuidarte el día de hoy.-
Tsunami tomo a Tachimukai de la mano y lo llevo a la salida del lugar. - chicos nosotros nos vamos ya, te quedaras en buenas manos Kazemaru.-
-Adios Kazemaru.-
-Que tipo mas extraño- Dijo ryo para si. - Descansa Kazemaru yo me encargare de cuidarte.-
-Es muy amable de tu parte pero debo ir aun lugar en menos de una hora y media, ademas solo es un poco de cansancio.-
-Y a que lugar iras.-
-Le prometí a Endou verlo en la torre de metal y no quiero llegar tarde.-
El rostro de Ryo se nubló por algunos segundos para después colocar una sonrisa algo fingida.
-Que te parece si descansas y yo te despierto media hora antes de lo que planeaste.-
-¿Harías eso por mi?.-
-Claro, para eso están los amigos- Prometio Ryo.
El rubio cubrió a Kazemaru con una manta y acomodo su almohada. -Descansa, mi querido Kazemaru.-Dijo a sus adentros.