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Quemaduras de 3° Grado por VerityMalfoy

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Notas del capitulo:

espero que lo disfruten!!!!

 

Mi cabeza se partiría en dos en cualquier instante, realmente me sentía horrible, abrí mis ojos lentamente, mi vista estaba nublada, todo me daba vueltas, quise incorporarme pero una punzada de dolor proveniente del lado izquierdo de mi cuerpo me hizo desplomarme nuevamente en el mullido colchón de esa inmensa cama, esperen un momento ¿colchón? ¿donde rayos me encuentro? No podía recordar nada, pero estoy completamente seguro de que esta cama no es mía, mi vista comenzaba a recuperar su normalidad, era un cuarto realmente hermoso, amplio con unas enormes ventanas dando una espectacular vista de una ciudad, si de algo podía estar seguro es que me encontraba en Estados Unidos, la vista de la ciudad era inconfundible, seguí paseando la mirada, había una amplia mesa, pero estaba completamente vacía, un armario, varias estanterías repletas con libros y un espejo, pero estaba lo suficientemente apartado de la cama como para poder observar mi reflejo.

 

 

Intente levantarme nuevamente, pero ese dolor insoportable se apodero nuevamente de mi, observe mi cuerpo y me sentí palidecer, mis ojos se abrieron desmesuradamente, mi brazo izquierdo, al igual que parte de mi hombro estaban completamente quemados, me levante intentando ignorar el dolor que me estaba desgarrando por dentro y un escalofrió recorrió todo mi ser, un muchacho de unos 16 años me devolvía una mirada horrorizada desde el espejo, su cabello era rubio, en una media melena con el flequillo cayendo sobre sus ojos azules, una enorme quemadura desfiguraba parte de su pálido rostro, al igual que su brazo y hombro, múltiples moretones se repartían por todo su cuerpo, hematomas, pequeñas heridas que aun no cicatrizaban por completo, solo llevaba puesto un pantalón negro y holgado, como el de un pijama... Una lagrima solitaria escapo de mis ojos al recordar lo sucedido.

 

El edificio estada completamente en llamas, ya no encontraba una salida, el humo concentrado ya casi no le premitia respirar, estaba completamente desesperado, después de haber llegado tan lejos moriría sin mas, sin haber logrado demostrar que seria mejor que Near, sin lograr demostrar nada a nadie, sin llegar a ser alguien en la vida, pasaría al olvido,se quemaría vivo, en un explosión que el mismo había causado, las abrazadoras llamas estaba comenzando a envolverlo lentamente, un aullido desgarrados escapo de su garganta, ya todo estaba perdido, pero no podía dejarse morir tan fácilmente, tenia que luchar por encontrar salir de esta, encontrar una salida o morir en el intento.

 

 

La estructura del edificio estaba comenzando a debilitarse, podía escuchar claramente como se derrumbaba poco a poco.... Maldición, pensaba el joven rubio, que poco a poco estaba perdiendo sus fuerzas, poco a poco el humo estaba haciendo ceder su cuerpo, antes de soltar un ultimo aliento observo a algo o alguien acercarse, una figura borrosa, un resplandor blanco y luego perdió el conocimiento.   

Mis piernas flaquearon y antes de darme cuenta había caído al suelo, un agonizante quejido escapo de mis labios y en ese momento escuche el crujir de la puerta abriéndose.

 

-Buenas Tardes, Mello- esa voz pausada y serena- No debiste levantarte de la cama- ¿Near? el coloco unas cosas en la mesa para ayudar a levantarme y me acomodo nuevamente en la cama- Tienes que evitar movimientos bruscos, Mello.

 

-¿Donde estoy?¿Hace cuanto que estoy dormido?- mi voz pretendía sonar amenazadora, quizás hasta algo desafiante, pero afloro de mis labios como un suave susurro.

 

-Esta es mi habitación, nos encontramos en el cuartel general de la SPK. Y has dormido al rededor de dos semanas- ¡Dos semanas!- Pero veo que estas mejor, no te has desmallado otra vez, normalmente despiertas unos instantes y vuelves a caer inconsciente.

 

-¿Por que haces esto Near?- pregunte sin quitarle la mirada de encima, Near el niño perfecto, no tenia otra opción que ir a salvarme después de haber metido la pata hasta el fondo.   

No respondió, se dirigió a la mesa para tomar lo que había dejado hay, un potecito de crema y un rollo de vendas.

 

-No creí que despertarías, así que vine a cambiar las vendas- se acerco lentamente y se sentó a mi lado en la cama- Eres realmente impulsivo- dijo con una imperceptibles sonrisa en sus labios, casi invisible mientras se untaba un poco de crema en ambas manos, mi corazón dio un vuelvo al percibir ese minúsculo cambio en su sereno e inexpresivo semblante, tomo mi brazo y lo extendió con la mayor de las delicadezas, como temiendo que fuera a romperme o causarme algún tipo de dolor. 

 

-Como supiste que yo...

 

-Los de la policía japonesa, nos avisaron después de la explosión- Sus manos acariciaron delicadamente la quemadura de mi brazo untando esa espesa y fría sustancia sobre mi, tirite un instante, la suavidad de su tacto, era tan agradable.

 

-¿Y aun así fuiste a buscarme?

 

-No podía darte por muerto, ademas...- hizo una breve pausa desviando sus brillantes ojos grises enmarcados por unas largas pestañas plateadas, ocultándolos bajo su flequillo- Mello es muy fuerte, sabia que no moriría sin antes luchar.

 

Continuo con su tarea vendando mi brazo.

 

-Podrías haberme dejado en un hospital.

 

-No creo que Kira te de por muerto, no podía permitir que te encontrara- que es eso que percibo en su voz, sera quizás ¿ preocupación, tal vez? Near se estaba preocupando por mi, el calor de mi cuerpo aumento de golpe, por alguna razón sentía la necesidad de abalanzarme sobre el, pero me sentía muy débil.

 

Sus manos estaban causando estragos en mi cuerpo, mi temperatura estaba aumentando de manera alarmante, no quería que sus manos se detuvieran por ningún motivo, pero las retiro para continuar vendando, ahora mi hombro .

 

-Sabes que nuestra relación no cambiara después de esto, ¿cierto? Me largare en cuento tenga suficientes fuerzas, sigues siendo mi rival.

 

-No esperaba menos de ti, Mello. en ese momento sus manos se habían situado en mi cuello y mi nombre escapo de su boca de la manera mas dulce y lenta posible, como si saboreara cada letra, siguió tocando mis heridas, esas con las que quedaría marcado de por vida, las cuales me estaban poniendo en una situación bastante comprometedora. Podía sentir como se tensaba la parte inferior de mi cuerpo, ese enano me esta... No mejor ni pensarlo, tengo que calmarme.

 

Cuando termino por fin con mi cuello, se retiro para recoger las vendas y perdió el equilibro, cayendo sobre mi, reprimí un alarido de dolor al sentir su peso sobre las quemaduras recién vendadas, pero fue inevitable, contener un gemido, al sentir un ligero roce de su rodilla contra  mi virilidad, mi respiración se torno ligeramente agitada, pose mi mirada en Near, y me sorprendió el darme cuentas que tenia la vista fija en mi entrepierna,por el amor de Dios yo me encontraba completamente excitado, una visible sonrisa se dibujo en sus labios, maldito niñato se estaba burlando de mi... los colores subieron a mis mejillas y solo pude desviar la mirada para no encontrarme con la de el.

 

-No tienes por que avergonzarte- susurro acercándose aun mas a mi cuerpo, estábamos tan cerca como para violar los limites del decoro, pero no para romperlos, podía sentir su aliento sobre mis labios- ¿Quieres que me encargue de esto?

 

No podía creer lo que escuchaban mis oídos, el puro y casto Near, no era tan puro como me imaginada, no espero mi respuesta, retiro mis pantalones junto con mis bóxer, dejándome completamente desnudo, sus cálidos labios se posaron en la cara interna de mi muslo, un suave roce, comenzó a abrir tímidamente los labios, comenzando a besar, chupar y lamer ese pedacito de piel, me sentía tan enfermizamente sumiso que casi no lo soportaba, pero estaba tan débil, no tenia fuerzas suficientes para moverme, su boca fue subiendo lentamente hasta llegar a mi palpitante erección, la tomo entre sus manos y comenzó a acariciarla lenta, tortuosamente.

 

-¿Que quieres que haga, Mello?- soplo la punta, manteniendo su boca tan cerca, ya no podía soportar el dolor que me esta causando, casi no me había tocado, pero sentía que iba a explotar, mi corazón palpitaba a mi por hora, mi respiración se aceleraba a cada minuto, solo atine a mover un poco las caderas acercarlas a su rostro- Tienes que decirme lo que quieres.

 

Maldito, estaba jugando conmigo, desgraciado, no podía convalecerse de mi, estoy herido.

 

-Por favor- dije casi en un gemido, no lo soportaría por mas tiempo, acerque una de mis manos a mi entrepierna, si el no calmaba esto lo haría yo, detuvo mi mano delicadamente y poso sus enormes ojos grises sobre los míos.

 

-Por favor ¿que?- parecía divertido con la situación, se estaría vengando de mi por todas las veces que lo insulte en el orfanato...

 

-Near, no me hagas decirlo- solté en un jadeo esclavizante- por favor...

 

El beso la punta, humedeciéndola, haciendo que casi tocara las puertas del cielo, sentir la calidez de su boca, era algo realmente exquisito, lamió, mordió, succiono, quien creería que ese enano tendría una boca tan majestuosa para esto, se separo lentamente dando un ultimo y pequeño beso antes de comenzar a desvestirse. Ya me encantaría hacerlo yo mismo, pero no podría en mi estado y el lo sabia, de milagro había conseguido pararme, como me arrepiento de haber usado las pocas fuerzas que tenia en eso.

 

-Al parecer no soy el único que necesita atención- dije en una tono burlón, el cuerpo del alvino era completamente apetecible.

 

Se acerco lo suficiente para que nuestros labios se rozaran y sin pensarlo dos veces lo bese desesperadamente, explorando todo lo que pudiera de el, lo acune entre mis piernas sintiendo como nuestros miembros se rozaban, esa ardiente fricción sumada a los besos húmedos, estallaría en cualquier instante, de eso no había duda, Near separo sus labios y lamio mi cuello, posando su ardiente lengua sobre mi quemadura recorriendola completamente hasta llegar a mi rostro.

 

-Mello, nunca pensé que te vería así- el pequeño alvino habia comenzado a mover de una manera mas violenta sus cadera, parecía que estaba embistiendome, sabia perfectamente la visión que estaba dándole al enano en ese momento, mi cabello adherido a mi rostro por el sudor, los labios hinchados, mis pupilas delatadas, mi respiración acelerada, y para mi gran pesar una mirada entrecerrada y brillante debido a unas cuantas lagrimas contenidas, por la excitación, repugnantemente sumiso, pero que podía hacer- ¿Puedo hacerte mio?- el ya se estaba posisionando entre mis piernas.

 

-Ahhh...nhm- mordí mi labio inferior

 

-Tomare eso como un si- susurro rosando sus labios contra mi oreja.

 

-Disfrútalo, por que sera la primera y ultima vez que puedas hacer esto- al parecer hoy no era mi día, por mas que quisiera sonar amenazador mi voz terminaba escuchándose como el ronroneo de un gatito- espera a que me recupere, me vengare pequeño Near.

 

-Estaré esperándote con ansias- Me sumergí nuevamente en sus labios, pensando en lo mucho que disfrutaría con el peliblanco cuando me recuperara

 

 

Notas finales:

si lo leiste y te gusti no te cuesta nada postear


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