LOS VAGOS Y LA AMARGADA
-¿Cuantas veces te he dicho que le digas a tu amiga “la rarita” que se levante más temprano?, le reprochaba su hermana a Tamara dándole de empujones para sacarla del auto.
-Ay, ya voy, ¡no me empujes! Rezongaba ella caprichosamente, saliendo obligada en busca de su amiga.
-ay Dann, ay Dann vas a matar a mi hermanita de un ataque de histeria… decía reída para sí misma mientras atravesaba el antejardín de la casa encontrándose con el perro que la empezaba a saludar cariñosamente.
-¡Muévete! escuchó escandalizarse de nuevo a su hermana al ver que se entretenía con la mascota de su compañera.- Rápido, ¡muévele Tamara! seguía gritando histérica la esbelta chica desde su lugar en el auto casi sacando la mitad de la parte superior de su cuerpo por la ventanilla mientras que el muchacho al volante intentaba tranquilizarla.
-cálmate Maie, tampoco vamos tann tarde..., le decía en rubio chico sosegadamente.
-pero es que mírala Eddy! Es una lenta, y lo hace apropósito solo por hacerme rabiar. Apuesto a que no saluda al perro cuando viene sola! Se obstinaba cruzándose de brazos y haciendo pucheros.
Tamara se tomó su tiempo acariciando al enérgico labrador y luego con más lentitud que nunca pasó a tocar la puerta.
-buenos días señor Asturi, saludó cordialmente al hombre que asomó, -¿ya esta lista Dannie?
-Ah?¿ lista? ¿Tenía clase hoy? Preguntó el señor bastante confundido dejando a Tamara sumida en el desconcierto absoluto.
-sí, afirmó ella perpleja sin saber si reír o sentir lástima del padre de su amiga.,- obvio, ¿acaso aún sigue en la cama? Inquirió con algo de temor por la respuesta, la cual no fue necesario escuchar pues la cara del hombre la expreso perfectamente. – jeje, rió la muchacha desganadamente sintiendo pena ajena,-….con permiso, voy por ella, Anunció subiendo rápido las escaleras. –Ay pobre hombre, antes vive! Se burló mentalmente.
-Dann? Soy yo; se anunció tocando,-…Tamara, aclaró.-… ¿Dann?...¿Dannie?... continuó llamando, Espero unos segundos más y al no obtener contestación irrumpió en el cuarto de la chica. –¡ay no es posible! Esto es el colmo de descaro!¿ Que haces ahí echada? Levántate, Hoy hay clases… -levántate Dannieeee , le decía mientras la movía para sacarla de las cobijas.
-Ta-Tamara? Salió la chica frunciendo el seño bajo sus cobijas-¿Qué haces aquí? Inquirió molesta saliendo de la cama, despeinada de cabello liso castaño, rostro redondeado, ojos grandes y entristecidos, nariz perfilada y boca de finos labios que permanecían entreabiertos con indecisa expresión.
-¿cómo que qué hago? Vine a recogerte como todos los días… estas mal niña, estas mal, le repetía acusatoriamente ante su desfachatez. –¿pero qué haces?!! Volvió a regañarla cuando la vio tomar su toalla de baño, -estás loca, no hay tiempo, ¿quieres que Amaia venga y nos saque del pelo? Rápido vístete y nos vamos.
-pero, pero, no voy a ir a la escuela sin bañarme… se abrumaba Dannie muy apenada.
-ayyy deja la bobada y vístete que vamos tarde, yo no le diré a nadie que no te bañaste, además no es un delito no bañarse por un día…
-es que ya son dos… admitió la chica aun más avergonzada, ocasionando que la otra riera con ganas.
-ay Dannie, ay Dannie, -imploraba burlescamente-
-jaja, no seas tonta y ya salte que me voy a vestir, le dijo antes de empezar a escuchar la bocina de choche sonar estridente a fuera.
-está bien, está bien, no es que me pierda de mucho… bromeó Tamara antes de salir.
-¿qué diablos ocurre con ustedes!! Les reprochó Amaia cuando después de un largo rato aparecieron las dos chicas y entraron al auto. –son un par de irresponsables, insensatas. Las regaño con tono extremadamente resentido.
-pero yo… empezó Tamara a defenderse.
-¡ambas! Tú por perezosa, dictó señalando a Dannie y tú por ser su amiga y acolitarle la vagancia. Concluyó dándole una mirada de odio a su hermana menor. –arranca ya Edward!! o quieres que lleguemos más tarde aun??
Definitivamente Amaia se creía la mamá de los pollitos cosa que Dannie soportaba escasamente y solo por conveniencia, siempre se preguntaba cómo era posible que esa joven chica fuera tan insufrible y más aun que fuese la hermana mayor de Tamara su amiga de toda la vida… aunque se parecían físicamente su aspecto y semblante diferían notoriamente, la mayor siempre maquillada, bien vestida y pulcra era la viva representación de la feminidad y en cambio la otra tan solo un año menor parecía poco interesada en esas superficialidades; le aterraba la idea de que en cuanto transcurriera el tiempo Tamara empezara adquirir comportamientos similares a los de su hermana mayor...
-¿cuántos años me dices que tiene la loca?, digo tu hermana, le preguntó en un susurro solo para que Tamara pudiera escuchar.
-diecisiete. Respondió la muchacha contenido la risa.
-¿y estás segura? Porque en serio si me dices que tiene treinta y pico yo te creo y doy por hecho que su cuerpo se conserva muy bien, siguió seriamente.
-jajajaja, se moría de la risa la chica.-estás loca tu jajaja. –lo que pasa es que ella es un alma experimentada y tu eres una muy peque, sabes? Hasta tengo la teoría de que estas estrenando espíritu…
-ah sí? Y tú ¿qué tipo de alma eres entonces?
-umm… yo soy un alma gemela jaja.
-que conveniente… observó Dannie reflexiva.-oye y apropósito ¿donde esta Thomas? Preguntó después..
-¿tu noviecito? Ja ese es tan vago como tú, le respondió Amaia mordazmente entrometiéndose en la conversación y mirándola por el retrovisor,- ayer se fue de parranda con sus amigotes.
-era el toque de Lesson y tenía que ir a ver la competencia, lo defendió su hermana.
-si claro cómo no, parranda, toque… es lo mismo, ustedes son nada más que una panda de vagos desocupados…si yo fuera mamá le hubiera dado un baño de agua fría en plena madrugada, para que aprenda el muy descarado. Continuaba la muchacha ignorando los argumentos de la otra.
-por suerte y no eres mamá entonces… se impacientó la menor y fingiendo un ataque de tos espontaneo le soltó:- amargada. Ejem, ejem
-envidiosa, eso es lo que eres, te mueres de la envidia porque yo soy la que saca la cara por los tres, la que no le da dolores de cabeza a mamá, amargada?? Prosiguió alcanzando niveles agudos en su chillona voz,-… Por ser la única con cordura y madurez?, cosa que deberían aprenderme y no andar por ahí tonteando con bandas y patinetas, está bien que lo haga Thomas que es hombre pero tú? Que no ves que ya estas como grandecita para andarte con machorreras?
-Maie, creo que ya es suficiente de discusión por hoy… observó Edward cansado de escucharlas.
-y a ti ¿qué te importa? Siguió atizando la discusión la menor contra Amaia,- ¡Déjanos vivir! Amargada, amargada, amargada.
-si yo fuera mamá te haría comportar como una niña normal!
-¿normal? ¿Tú crees que eres normal? Dannie me acaba de decir que parece que tuvieras cincuenta años!
-eran treinta y pico… corrigió Dannie torpemente.
-ah sí? Y ella que habla, mírala no mas, parece un chico, está peor que tu… par de machorras, les sentenció como gran ofensa.
-pues lo somos y qué!!! Tu amargada,amargad.. Alcanzó a decir antes de que su hermana se lanzara alterada a conseguirla del pelo, el auto freno en seco dándoles un gran sacudón.
-ya basta!!, ya basta! Gritaba aterrado el rubio e intentando devolver a Amaia a su lugar al frente, pero esta estaba aferrada al cabello de su hermana sin pretender soltarse y Tamara al no quedarse atrás también la había tomado del mismo.
Para Dannie era muy común ver al par de hermanas agarradas, así que no se preocupaba mucho…
-Amaia! Tamara! Déjala! Suplicaba el muchacho.
-suéltame! Ayy, suéltame imploraba la mayor, mientras que Tamara parecía ir ganando la riña.
-Ya déjala! Ya! Gritaba Edward asustado,- Basta! Sentenció apartándolas por fin.
Todo quedo en silencio y solo se escuchaba las agitadas respiraciones de las exaltadas muchachas.
-locas, alegó el chico resentido emprendiendo marcha de nuevo….
-...Thomas no es mi novio… protestó Dannie segundos después.