Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bleeding love: Goodbye and... Thank you. por Reiko-chan

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este es el primer fic que escribo de este modo. ^^ Resulta ser una mezcla de primera y segunda persona, ya que la protagonista se refiere al lector como si fuera Elara, su amada. De modo que... vosotros, queridos lectores, será como si tuvierais a Mika delante, llorando a moco tendido.

Es... como una carta, un recuerdo contado tras realizar algo de lo que es posible que se arrepienta. Es difícil de explicar... seguro que leyendo os enteráis mejor. ^^

Notas del capitulo:

nyaaaaan! hola a todos!! con este fic me estreno en la categoría de yuri. ^^ Espero que me aceptéis, nyan! ^^ la verdad, tengo otro fic escrito, pero me apetecía colgar este antes, porque impacta más. Se trata de una tragedia en toda regla, muy cortito, apenas 4 páginas a word, y que finaliza con una poesía corta que... me salió en la ducha. ¬/////¬ (la musa viene cuando una menos se lo espera, qué queréis que haga...?)

Bueno, no voy a agobiaros con notas eternas. Leed, y espero que os guste... ^^

 

-          ¡Mika…! ¿Mika, estás bien? ¡Por favor, despierta!

-          Hnn…

Cuando abrí los ojos, todo estaba oscuro. Había muchas lucecitas de colores a mi alrededor, y escuchaba un barullo enorme. Pero había una voz… muy familiar. Esa voz… parecía un ángel. ¿Cómo no responderla…?

-          ¡Mikaaaaaaaa…!

-          E… ¿Ely…?

Cuando logré focalizar me vi en tu regazo… y me dio un vuelco el corazón. ¿Qué por qué? Muy fácil. Desde hacía un tiempo, te quería como más que una simple amiga. Lo sabías y me ayudabas en todo lo que podías para hacérmelo más fácil, pero… ¿cómo olvidar semejante… ángel?

Vi que suspirabas y caí en la cuenta de que te habías preocupado por mí. Miré alrededor y vi que estábamos en una feria… ah… sí… que eran las fiestas del barrio… ya caía. No me acordaba de qué me había pasado, pero supongo que me desmayaría por algún bajonazo de azúcar. Últimamente, me daban a menudo. Aunque nunca hasta ese límite.

-          Estoy bien… ¿qué me pasó?- me apañé a preguntar, incorporándome.

-          Pues… entramos en la mansión del terror, me abracé a ti… y al salir, caíste redonda.

-          …

Vale, ya lo entendía. Me había desmayado por ti. De la tristeza de que ese abrazo… no fuera del cariño que necesitaba sentir por tu parte. Pero bueno… al menos no te diste cuenta… ¿o… sí?

-          Te saqué de allí en brazos. No pesas nada, deberías comer más.-dijiste, ayudándome a ponerme en pie y agarrándome de la mano. El corazón se me saltó un latido y noté que un frío intenso me invadía por completo. Ya… no podía más.

-          Elara…

-          Venga, vamos. Nos están esperando junto a la noria.

-          Elara… espera.

-          ¿Huh?

-          Acompáñame un momento… necesito… darte algo.

-          ¿Eh…? Está bien…

Sospechabas algo, estaba segura. Pero cediste y viniste conmigo hasta un callejón donde no pasaba nadie, algo alejado del gentío de la feria y los ruidos. Escuché un trueno… fijo que esa noche llovía. Pero me daba igual. Me puse de espaldas a ti, y me sinceré.

-          Elara… escucha. Mañana… es tu cumpleaños. Me temo que no he podido comprarte ningún regalo.

-          No pasa nada…

-          Espera, escúchame, por favor. No te he comprado nada… pero sí que tengo algo para ti.-me giré, con los ojos llorosos. Tenía que luchar contra esas lágrimas… no podía dejarlas caer.- Elara… tengo una cosa para darte. Pero necesito… que no te enfades conmigo por ello, ni te apartes… nunca te volveré a dar algo así, ni te lo pediré. Sólo lo haré hoy… porque es lo más preciado… que puedo darte.

-          …

-          ¿ya sabes lo que te quiero dar, verdad…?-pregunté, temblando.

-          … -asentiste, mirándome, como si sintieras pena por mí. Esa mirada… me atravesó como una flecha.

-          Quiero darte un beso. Un beso de verdad, no un pico como los que te puedo dar jugando o para despedirme… Un beso sincero… para transmitirte todo el cariño, todo el afecto que siento por ti… quiero darte ese cariño… que te lo quedes. Que sólo por una vez, lo sientas por completo. Por favor… no me lo niegues. Esto no. Lo haré cuando quieras, te dejaré pensar si quieres, pero no me lo niegues. Prefiero morir por ver de cerca el Cielo, e intentar resucitar desde lo más profundo del Infierno… que vivir toda una vida medio muerta por no haberme atrevido a conocerlo… por favor…

-          …-me miraste a los ojos. No pude contener las lágrimas, me dolía tanto el corazón… sabía que te estaba poniendo en un apuro, y yo estaba dictando mi sentencia de muerte, pero no podía más… era la única manera… de superar aquello. Entonces… asentiste. Abrí los ojos como platos y me quedé estática. Fue cuando me dijiste, susurrando.- Está bien… no puedo negarte… algo así. Hazlo ahora… no me importa.

Me quedé de piedra. Suponía que me pedirías tiempo para prepararte, o lo que fuera. Pero no… era… un sueño. Me enjugué las lágrimas y me acerqué a ti. Te susurré “gracias” con un hilo de voz, y te acaricié el rostro. Y así, muy despacio, acerqué mi rostro al tuyo, respirando cada vez más rápido, hasta que noté tu propia respiración contra mis labios… y no me pude retener más.

Me eché hacia delante, y te besé, con ternura, acariciando dulcemente tus labios con los míos, succionando sobre ellos con toda la suavidad de que fui capaz… abrí algo más la boca y te pedí permiso con mi lengua para entrar en la tuya… y me lo concediste. Me abracé a ti como si te fueras a escapar en algún momento, como si te fueras a convertir en humo, y enredé mi lengua en la tuya, suspirando por la nariz. Entonces… noté que me seguías. Que me besabas de vuelta. Y… las lágrimas empezaron a resbalar por mis mejillas sin remedio. Me aparté de ti, temblando… y me fui hacia la pared, donde apoyé la espalda.

-          Lo… lo siento…

-          ¿por qué lloras…? ¿no era lo que tanto deseabas…?-me preguntaste. Como si no lo supieras…

-          Lloro porque… no podré volver a besarte.

-          … este beso… quiero que lo vuelvas a hacer.

-          ¿Q…qué?

-          Quiero que me beses… como si yo te hubiera dicho que sí… quiero estar contigo.

-          ¿sabes… lo que me está pidiendo…? Yo…

-          Tú hazlo…

Con el corazón en un puño, cerré los ojos y me concentré lo que pude. Pensé que estaba en uno de esos crueles sueños míos en los que aceptabas mi amor por ti… y en un impulso, te atraje hacia mí y te besé con pasión, sin retenerme en absoluto, recorriendo tu boca por entero con mi lengua, disfrutando de su sabor, escuchándote gemir en mi boca, temblar sin saber qué hacer. Y de nuevo… mis lágrimas cayeron… y aterrizaron en tu mejilla.

Esta vez, rompí el beso de golpe y caí de rodillas al suelo. Mi corazón… no daba abasto. Me asfixiaba, y noté mis mejillas arder. Y mis lágrimas se deslizaron solas… por hacerles creer algo que no era verdad. Miré hacia arriba, y te vi de nuevo, observándome con cara de pena. Te arrodillaste frente a mí… y me agarraste el rostro con ambas manos. Fue cuando me susurraste.

-          Puedes besarme así cuando quieras… yo… creo… que también quiero estar contigo…

Y en ese momento en que mi corazón se detuvo, cayó un rayo y empezó a llover. Me encogí, el agua estaba helada. Me noté desfallecer… y escuché una voz llamándome. Pero… no era tu voz…

Abrí los ojos, tiritando… y me sorprendí a mí misma en la ducha, arrodillada en la bañera bajo el agua fría, mientras mi madre me llamaba desde abajo diciendo que se había acabado el gas, que esperara algo más a que papá pusiera una bombona nueva.

¿Había sido… todo un sueño? Me había quedado… dormida en la ducha… y había vuelto a soñar… con… contigo. Un sueño muy cruel… tanto que… me rendí.

-          ¡Ah! Nnn…

Se terminó. No volvería…a soñar contigo.

 

Fue cuando me di cuenta

Que nada de aquello había pasado.

Mi alma, destrozada,

Con mi corazón había jugado.

 

Nunca te había besado,

Nunca me habías amado.

Aunque tú, sin quererlo,

Mi vida me habías arrancado.

 

Hueca me había quedado,

Y todas las lágrimas derramado.

Fue por eso que mi muñeca,

Por ti, sangre había llorado.

 

Al fin me he liberado,

Ya no volveré a soñarte.

Y así te digo “adiós”…

Y “gracias”… por nunca amarme.

 

(Aunque me temo que en el Infierno… me han castigado con no olvidarte.)

 

FIN.

 

Notas finales:

TT.TT nyaaaaaan... realmente yo lloro con esta historia, y no porque sea mía... -.- Me gustaría haberme estrenado en "yuri" con algo más alegre, pero... es que me encontraba de pena cuando lo escribí, para seros sincera, y tenía que colgarlo. Esa pena... es horrible.

En fin, espero que no os haya afectado mucho... que os gustara... please, decidmelo, onegai... ó.ò

Espero que nos leamos pronto de nuevo. ^^ Chau a tod@s!!

Reiko. ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).