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Espejos por Noctis Caelum

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Notas del fanfic:

Este es mi primer intento en el mundo del suspenso que amo tanto *.*....... me encanta lo que sea de terror y siempre quice escribir algo de ese genero! y bueno se venia halloween y esta idea comenzo a girar en mi mente....

No espero matarlos del susto..... pero por lo menos algo de tension seria agradecida >.<

Notas del capitulo:

Sasuke regresa a su "Hogar" luego de dos meses de ausencia... todo parece estar en su lugar y Naruto es el de siempre..... o por lo menos eso pensaba....

 

 

 

Espero les guste!

La Casa

Sasuke era un brillante arqueólogo que se especializaba en objetos antiguos supuestamente malditos. Su trabajo era encontrarlos y verificar su autenticidad para luego llevarlos a algún lugar sagrado donde pudieran mantenerlos fuera del alcance de las personas y si no eran auténticos los vendía a lugares de subastas. Muchos de estos objetos podían incluso matar a sus dueños solo con el hecho de adquirirlos y los coleccionistas eran las mejores víctimas, es por esto que Sasuke se dedicaba a sacar estos artículos del mercado de antigüedades. Sus padres habían muerto a causa de uno de estos artículos, así que era un asunto personal.

Su trabajo demandaba viajes un poco largos para poder investigar de forma adecuada estos objetos y aunque no le gustaba separarse de su pareja, tenia que hacerlo. Su nuevo objetivo era una peculiar pieza llamada El Espejo Clare. Se decía había matado a sus últimos 5 dueños alrededor del mundo. Los últimos registros del peculiar espejo lo habían llevado a una prefectura de Japón, le parecía perfecto porque no tendría que salir del país.

Así que se dispuso a viajar a Sapporo en Hokkaido con su grupo de al igual que él, arqueólogos que habían conformado su grupo de confianza durante los años. Al llegar al lugar buscaron e investigaron con los habitantes pero luego de un largo periodo se dieron cuenta que todo había sido en vano, no pudieron encontrar el espejo o información verídica de su actual ubicación, ni siquiera sabían si en verdad había estado en Hokkaido, esto había frustrado a Sasuke, lo único bueno de todo aquello era que podía regresar a casa.

Se removió en el asiento del taxi y paso una mano por su cabello negro –Ya deja de pensar en eso Sasuke- se recordó a modo de reproche, ahora su prioridad era su Dobe ya había dedicado dos meses a investigar ese espejo, necesitaba cargar su batería y solo él podía hacerlo. Luego de dos largos meses fuera de casa, Sasuke regresaba a su hogar junto a su novio. No quería admitirlo pero lo había extrañado. Quería verlo con ansiedad, quería tenerlo entre sus brazos lo antes posible. Y aunque se moría por decírselo, la última vez que había hablado con él no le había dicho que llegaría unas semanas antes, quería darle una sorpresa.

Aunque su ansiedad era mucha, comenzaba a imaginar lo que encontraría a su regreso. Sabía que su dobe tendría un absoluto desorden, su novio no era muy “hogareño” que digamos y no le gustaba el orden. Comenzó a imaginarse lavando platos, barriendo, podando, recogiendo ropa sucia, una pequeña nube negra se poso sobre él por un momento solo de pensar el todo el trabajo que estaba esperándolo.

Sus compañeros de la excavación habían comentado de ir por unos tragos para relajarse un poco luego de dos meses de investigación y un largo viaje, pero Sasuke quería ver a su novio así que se disculpo y llamo un taxi, sabia que Naruto era su mejor medicina para cualquier enfermedad.

Todo eso le hizo recordar cosas del pasado, recuerdos nostálgicos recorrieron su mente.  Recuerdos de cómo eran sus días monótonos antes de Naruto. Se conocieron mientras estudiaban en la universidad. No cursaban la misma especialidad pero el destino movió sus cartas para que ellos se encontraran. Todo pasó gracias a un plato de ramen…

Sasuke tenía novia en ese entonces, una muy caprichosa en realidad. Ese día a la chica se le había antojado un plato de ramen para el almuerzo, Sasuke muy a regañadientes fue a buscárselo. Llego al comedor y como era algo tarde pensó que no encontraría nada, pero al parecer  era su día de suerte…  veía en el estante un bien decorado plato de ramen listo para que él lo ordenara, pero en ese momento un chico llego y directamente lo tomo y puso en su charola. Sasuke no podía creer que aquel chico se le había adelantado, si fuera otra la situación se hubiera ido, de todas formas a él no le gustaba el ramen. Pero recordó cómo Sakura se ponía de molesta cuando no le daban lo que pedía, hizo un pequeño puchero y fue hacia aquel chico.

-Oye… ese plato de sopa es mío- le dijo tratando de ser lo más amable que pudo.

Aquel chico giro su rostro lentamente viéndolo fijamente, era como si lo retara a que le quitara el plato. El rubio tenía un par de ojos azules que Sasuke jamás había visto, había algo en ellos que los hacían especiales, era un brillo que lo cautivo  desde el primer segundo en que los vio.

-El chef siempre prepara para mí un plato especial de ramen… este humeante y delicioso plato es mío- acerco su nariz al plato y absorbió su aroma en señal pertenencia,  en ningún momento le bajo la mirada mientras le decía aquello.

Sasuke jamás se había encontrado con alguien que le llevara la contraria, siempre lograba lo que él se proponía, siempre obtenía lo que quería y aquellos azules ojos lo estaban retando pero al final y luego de un intercambio de palabras, los gritos habían llegado a oídos del chef, el cual hizo otro plato de ramen para Sasuke, Naruto jamás soltó el discutido en cuestión y por eso aunque tubo lo que quería, Sasuke tenía un sentimiento de haber perdido contra el… y eso le provocaba cierto disgusto.

Fueron muchas ocasiones en las cuales se encontraban y siempre aquel rubio parecía retarlo, nunca hacia las cosas como él quería, siempre le llevaba la contraria. Aquel sentimiento de rivalidad poco a poco fue siendo sustituido por el de curiosidad y luego por algo más…. Sin que él siquiera se diera cuenta, la mayoría de pensamientos eran en base a Naruto. Le llevo un tiempo el aceptar que estaba enamorado del rubio, pero solo bastara que este le mostrara su brillante sonrisa como para querer comérselo a besos.

No se podría decir que después de que se diera cuenta de sus verdaderos sentimientos todo fue como un cuento rosa. Lo primero que hizo fue cortar con su novia y luego dedicarse a conquistar el corazón del ojiazul. Siendo esto una de las misiones mas difíciles de su vida. En realidad, le costó y mucho hacer que el rubio se enamorara de él. En parte, por lo despistado que este era. No fue hasta que lo arrincono y dijo frente a frente y sin rodeos que estaba enamorado de él arriesgándose incluso a robarle un beso, hasta ese momento y quedando casi en shock Naruto se dio cuenta de ello. Otra fase de su rubio se mostraba ante Sasuke ya que veía como este se sonrojaba cada vez que le decía que lo amaba, como sus labios temblaban cuando lo besaba y bueno… como adoraba que aquellos bellos zafiros se posaran sobre los suyos azabaches. 

Al terminar cada uno su carrera y siendo su relación más fuerte que nunca, decidieron mudarse juntos. Buscaron por meses una casa que no fuera ni tan grande ni tan pequeña, una casa donde pudieran vivir felices. Aunque el trabajo de Sasuke requería que saliera por mucho tiempo, quería dejar a Naruto en un solo lugar, una casa estable y cálida a la cual sabia que siempre podía regresar. La búsqueda fue larga, pero dio sus frutos. Encontraron una agradable casa en las afueras de la ciudad de Tokio. No era grande ni lujosa, justo lo que los dos querían. Naruto había sido el primero en enamorarse de la casa, le encantaba el amplio jardín y la cocina.

Sasuke tenía algunas dudas, no sabía si mudarse un poco alejados de la civilización fuera a ser una buena idea, pero tampoco era que se fueran a vivir al campo.  En realidad era una residencial con muchas casas, lo único era que estaban algo separadas entre si. Pero había algo mas, algo a lo que nunca le había podido decir que no, a los ojos de su novio. Cuando aquellos ojos se reflejaban en los suyos era como si perdiera su voluntad y solo pudiera hacer la de Naruto.

La dueña de la casa era una señora de unos 60 años, pero que no los aparentaba en absoluto. La casa estaba muy bien cuidada y por el valor, ellos no podían pedir más, pero a Sasuke no terminaba de gustarle. La señora solo les había pedido un pequeño favor. Su esposo había muerto recientemente y algunas de sus cosas todavía estaban en el ático y al parecer todavía no estaba dispuesta a deshacerse de ellas, tenían muchos recuerdos. Les dijo que les haría un precio especial si no tocaban las cosas que había en ese lugar. Sasuke lo pensó un poco, era un trato razonable en el que si lo meditaban, ellos salían ganando.

El trato fue cerrado y algunas semanas más tarde ellos se estaban mudando. No tardaron mucho en acomodarse en su nuevo hogar. Naruto rápidamente comenzó las remodelaciones en su jardín y cocina, como uno de los  mejores diseñadores de interiores de Japón, no podía dejar su casa luciendo tan monótona, era como si su aburrido novio la hubiera decorado, claro que Sasuke no tenia culpa que la arqueología fuera algo tan aburrido…. Por lo menos para Naruto.

 

Mientras iba en el taxi pensando en todas las cosas que había vivido juntos, Sasuke se sonrojo un poco en recordar su primera noche en aquella casa y de cómo hicieron de cada rincón suyo si bien Naruto era un poco tímido podía ser muy pícaro teniendo el equilibrio perfecto entre ternura y sensualidad. Entre más pensaba en aquellos momentos, mas eran sus ganas de ver a su novio. El estar lejos de él, era lo único que no le gustaba de su trabajo, ya se lo imaginaba saltando como siempre lo hacía sobre él y dándole el beso de bienvenida como siempre lo hacía. Aunque a veces sentía unos celos ridículos ya que parecía que quería más a sus girasoles que a él, pero se le pasaba cuando el rubio lo besaba en compensación.

Por fin el taxi  se detuvo en aquella puerta de madera que daba la bienvenida a su casa, le pago al conductor y ansioso camino hacia ella, se fue por el pequeño sendero que llevaba a la puerta principal. Habían algunas flores marchitas en algunas áreas del jardín -Tal vez el dobe había estado un poco ocupado- pensó mientras las veía, a Naruto le gustaba mucho cuidar su pequeño jardín y era raro que dejara marchitar las flores. Saco sus llaves y suavemente las deslizo por la cerradura, quería sorprenderlo.

Cuando entro, no encontró nada de lo que esperaba, sorprendentemente la casa estaba ordenada, algo que le hizo pensar que su dobe estaba madurando. Dejo la pequeña  maleta en la sala y comenzó a buscar con la mirada a su novio. Escucho unos sonidos en la cocina así que sigilosamente se dirigió hacia ahí. Era un sonido que no podía reconocer, quizá estaba hablando por teléfono  con alguien o tal vez estaba viendo algo en su laptop. Llego a la cocina y podía escuchar una voz casi a nivel de susurro, una risa picara se dibujo por sus labios, listo para darle el susto de su vida se asomo lentamente por la puerta, frunció el ceño al ver que no había nadie ahí.

Reviso con la mirada de pared a pared, pero nada, ahí no había nadie. Estaba seguro de haber escuchado la voz de su novio o quizá solamente estaba muy cansado. Rasco su cabeza en busca de respuestas que no venían. Vio su reloj, eran las 7:30 de la mañana, ya le parecía raro que su Dobe se hubiese levantado temprano. Naruto solía levantarse tarde así que sabía donde podría encontrarlo, se dirigió al cuarto principal.

La puerta del cuarto estaba entreabierta, la empujo lentamente. Las cortinas estaban cerradas, dejando el cuarto un poco oscuro para su gusto. Dirigió su mirada directamente a la cama, donde como ya se había imaginado estaba Naruto todavía dormido. Se quito su chaqueta y la dejo caer al suelo mientras se acercaba a la cama.

Habían sido dos largos meses sin verlo, su corazón delataba la emoción que no quería aceptar que sentía. Coloco su rodilla suavemente en la cama y comenzó a buscar el contacto que tanto había esperado. Como siempre Naruto era un total despreocupado estaba boca abajo manteniendo la cara de lado contra la almohada, con su cabello revuelto, se había quedado solo con los pantalones del pijama.

El cobertor le había quedado enredado en las piernas dejando su espalda a merced de su azabache que sin dudarlo pasó un dedo sobre ella, comenzando por el cuello hasta la parte baja de su espalda. Vio como la piel de Naruto reaccionaba y se erizaba un poco, al igual que sintió que Naruto estaba un poco frio, pero quedándose así toda la noche, era más que lógico.

Bajo su rostro a la altura de los hombros para depositar un cálido beso que hizo a Naruto estremecerse entre la almohada. En ese momento un ruido hizo que Sasuke se distrajera, levanto su cabeza, al parecer había provenido de la cocina, era el sonido de un cristal quebrándose. Acababa de estar ahí, las ventanas estaban cerradas. Le pareció raro así que decidio levantarse para ir a ver, pero una mano toco la suya y cuando regreso su mirada al cuerpo de su novio, este lo veía con ternura.

Naruto jalo a Sasuke por el brazo para acercarlo a él colocándose a un lado de su rostro, justo en su oreja derecha para susurrarle mientras sus labios se unían -Bienvenido, Sasuke- Instintivamente sus labios buscaron los de su novio y comenzaron a rosarse, el beso lentamente iba tomando la fuerza y el deseo que sentía el uno por el otro -Ya estoy en casa- susurro Sasuke en respuesta para luego lamer el labio inferior del rubio. Sasuke sentía las manos de Naruto navegar por su pecho tratando de desabrochar sus botones. Se dio cuenta de las intenciones de su novio, el también quería hacerlo, deseaba hacerlo, su abstinencia de dos meses ya había rebasado los límites, pero el viaje había sido muy largo, estaba algo cansado, quería por lo menos darse un baño. Junto toda su fuerza de voluntad para salir del alcance de Naruto y hacerse un poco hacia atrás.

–Dejémoslo para la noche dobe, quiero descansar un poco-  le dijo mientras le daba un pequeño beso.

-¿Tu, Uchiha Sasuke negándote?- dijo  en son de burla, se acerco a su oído y continuo -Espero estés preparado para lo que te espera– se levanto y lo vio directamente a sus ojos negros, sus labios se curvaron en una sonrisa, esa que tanto amaba el azabache  –Si, vete a dar un baño… apestas teme. En eso te hare el desayuno…- dio un pequeño beso y se levanto.

-¿Tu… cocinaras para mí?.... si que has cambiado en este tiempo- reprocho irónico el azabache.

-Un hombre debe de aprender a valerse por su cuenta-teme.

-Si, por eso te quedas dormido con tan poca ropa- señalo la evidencia de que solo portaba el pantalón del pijama.

-Ni que me fueran a violar jajajaja.

-Es no lo digas ni en broma Dobe.

-Vete ya a bañar…. Estaré en la cocina…- dio un ultimo estirón y salió del cuarto.

Todavía no quería admitirlo, pero amaba estar de nuevo en su hogar junto a la persona más importante en su vida. Se quito la camisa y fue a su armario en busca de algo de ropa limpia y una toalla. El armario era de madera con finos detalles esculpidos en las puertas, recordó que Naruto se había enamorado de el en cuanto lo vio. Al lado izquierdo tenía cuatro gavetas de buen tamaño, al centro estaban dos amplias puertas y al lado derecho un pequeño tocador con un espejo adornado con detalles de la misma madera que el armario.

Un enorme cobertor llamo la atención de Sasuke por un momento. Al parecer Naruto había tenido un ataque de pánico en las noches y había cubierto el espejo del tocador. Le dio un poco de gracia, sabía que su rubio odiaba los fantasmas, si no fuera porque olvido el celular en casa, habría tenido mil llamadas del dobe diciéndole que tenía miedo….. Este ultimo pensamiento le hizo recordar su celular, lo había olvidado en casa y por motivos de tiempo no había podido regresado por el.

Reviso con la vista la superficie de la mesita de noche, pero no estaba ahí, frunció el seño, tal vez Naruto lo había guardado en otro lugar, le preguntaría más tarde al rubio, por el momento solo quería refrescarse un poco.

Caminaba descalzo por el pasillo hacia el baño, un escalofrió recorrió su espalda, el suelo estaba bastante frio. Justamente en ese momento giro su rostro hacia donde estaban las escaleras del ático, las vio por algunos segundos y luego siguió su camino. De las cosas que no le gustaban de la casa era ese ático y lo peor era que estaba justo al centro de la casa, no importaba si iba a su cuarto o la cocina, tenia que pasar frente a esas gradas.

Llego al baño, dejo su toalla sobre un gancho, se acerco a la bañera y abrió el grifo para dejar que se llenara. Tomo un poco de su jabón liquido favorito y dejo caer un pequeño chorro, al instante el aroma a pepino con melón lleno las paredes del pequeño cuarto de baño.

Naruto había sido el encargado de rediseñar cada rincón de la casa en cuanto se mudaron ahí, en ese aspecto su dobe era muy detallista. El baño estaba adornado con azulejos con acabados en flores azules, complaciendo un poco su pedido de utilizar su color favorito para el baño. Sobre el lavabo había un hermoso espejo con borde metálico  que asemejaba una enredadera de hojas y ramas delicadamente esculpidas, su color plateado y el toque de las flores azules con fondo blanco le daban al baño un toque fresco y moderno.

Se quito la ropa y se dispuso a entrar en la bañera. Cerró el grifo y sin pensarlo mucho se metió al agua. Estiro sus piernas y brazos mientras dejaba caer su cabeza sobre el borde de la tina. Miro por algunos segundos el techo y luego cerró sus ojos, aquello era de lo más relajante, se dejo caer un poco más, hasta que el agua cubrió parcialmente sus orejas. Todo quedo en silencio. Su cuerpo comenzó a relajarse, paso varios minutos en aquella posición. Estaba bien, pero por dentro sabia que todo mejoraría si Naruto estuviera ahí con él.

Comenzó a imaginar que el rubio entraba y lentamente se quitaba su pantalón mientras le daba una picara sonrisa y se metía junto a él en aquella pequeña tina sintiendo la turbulencia del agua chocar contra su pecho y de cómo Naruto se colocaba sobre él y lentamente se acercaba para darle un beso -…. Sasuke….-  escucho como un susurro, uno que lo exalto ya que sabía muy bien que no provenía de su fantasía, de hecho había sonado muy cerca, tal vez lo que se había imaginado estaba a punto de hacerse realidad, abrió los ojos esperando ver a Naruto junto a la tina…. Pero nada, junto a él no había nadie, vio la puerta y no había señales de que alguien la hubiera abierto. Lo medito por un momento, tal vez si había sido parte de su imaginación, no había dado suficiente tiempo para que Naruto pudiera salir del baño, volvió a cerrar sus ojos dejando aquello en el olvido, al parecer estaba más cansado de lo que pensaba.

Salió del baño sintiéndose más relajado y fresco así que fue por un poco de ropa limpia. Un delicioso aroma a café rondaba por la casa, se dirigió por instinto a la cocina. Pasó nuevamente por la entrada al ático y vio de reojo las escaleras mientras pasaba. Recordó lo que la señora les había dicho, le daba un poco de curiosidad ver que tenía guardado ahí, pero no era propio de él andar husmeando cosas ajenas, le sorprendía que Naruto no se hubiera metido a escondidas.

Llego a la cocina y Naruto ya estaba sirviendo los platos. A Sasuke le encantaba verlo en su modo hogareño, eso le daba un poco de aspecto maduro, aunque fue por su lado infantil que se enamoro de él.  Fue hacia su novio y tomándolo por atrás le dio un cálido beso en la mejilla, haciendo que el rubio se sonrojara, Naruto en respuesta busco tímidamente sus labios para darle un pequeño beso.

– Sabes… creo que hemos llegado a ese punto en donde las parejas son cursis teme- dijo Naruto en son de broma.

–Espera y veras como te recito un poema durante la cena iluminados solo con un par de velas dobe- le dijo al oído tratando de molestarlo un poco.

-Mejor cántame algo.

Los dos tomaron asiento en el desayunador mientras seguían hablando.

-Que quieres que te cante- lo había dejado por dos meses, así que tenia que consentirlo un poco en compensación.

-Eso tienes que saberlo tú…. Cual canción me dedicarías- dijo con cierto brillo en sus ojos esperando ansioso la respuesta.

Sasuke llevo un pedazo de pan a su boca mientras meditaba y buscaba en su mente alguna posible canción. La verdad que la tenia difícil, a él le gustaba más la música clásica… pero esas no tenían letra… entonces recordó una canción que una de sus ayudantes no había parado de cantar durante toda la expedición, en estos momentos su buena memoria era de gran ayuda, pero él ni loco se la cantaría, así que se acerco a Naruto, tomo su mano, levanto su rostro y dejo perderse en aquel hechizante cielo mientras le recitaba con su voz aterciopelada…

“Desesperado por Cambiar
Hambriento por la verdad
Estoy cerca de donde inicie
Persiguiéndote
Me enamoro incluso mas vez de ti
Dejando todo a lo que me aferraba
Me quedare aquí hasta que me hagas moverme
Cuelgo de un momento aquí junto a ti”

Naruto no podía estar más rojo, sentía su rostro caliente. Comenzaron a acercarse hasta que sus labios estuvieron a milímetros de distancia sin dejar de verse directamente a los ojos, un repentino sonido los hizo separarse de golpe. Sasuke guio su mirada al lugar donde según él había provenido el ruido.

Se paró de la mesa y fue hacia ahí, había sido al otro lado del desayunador. Cuando se asomo por la mesa, vio un vaso roto y disperso en el suelo. Vio hacia los gabinetes, todos estaban cerrados, no encontró mucha explicación para que ese vaso estuviera ahí, regreso en su mente y trato de recordar la mesa en el momento que él entro y la verdad no había ningún vaso… -Ups… quizá lo deje al borde de la mesa- dijo Naruto al ver la misma escena, continuo –Iré por la escoba, termina de desayunar Sasuke- Naruto salió de la cocina y Sasuke regreso a su silla para terminar de desayunar, había algo que comenzaba a ponerlo algo inquieto.

Luego del desayuno Sasuke le conto a Naruto todo lo que vivió durante sus dos meses en Hokkaido. Le mostro las cosas que había encontrado y que había podido traer con él, entre risas y pequeñas peleas idealisticas, peleas tontas que el pelinegro había extrañado, transcurrió la tarde en aquella casa.

Al llegar la tarde, la hora de la cena llegaba así que mientras Sasuke la preparaba, Naruto arreglaba la mesa. En ese momento Sasuke recordó...

-Oye Naruto, no has visto mi celular…. Lo busque pero no pude encontrarlo.

-Ah… lo mande a reparar. Es que- dudo por un momento -Mientras limpiaba lo deje caer teme disculpame.

-Hay, Naruto como puedes ser tan descuidado. Shikamaru dijo que me llamaría para aclarar unos puntos en nuestra investigación.

-Que te mande un correo teme. Porque ese teléfono me lo darán hasta el fin de semana.

Sasuke hizo un pequeño puchero. Aquello de seguro era algún tipo de venganza por haber dejado su celular. Aunque no entendía porque tendría que estar molesto si él le llamaba casi todos los días desde el teléfono de Shikamaru. El pobre se había quejado de la enorme factura que tendría que cancelar cuando regresaran.

La cena estuvo igual de animada que el desayuno, entre risas y pequeñas peleas. Al terminar, Naruto se quedo lavando los platos. Sasuke tenía que revisar su correo, así que fue a su pequeño estudio. Era casi como su espacio más privado ya que le había dicho a Naruto que por lo menos ese cuarto se lo dejara completamente a él.

No era que tuviera algo en contra de las decoraciones de su novio, solo que su estudio no lo quería demasiado adornado, simplemente quería un lugar donde trabajar. En realidad era el cuarto más pequeño de la casa, a comparación de los demás. Ahí guardaba todos sus libros de arqueología y herramientas que utilizaba en las excavaciones o investigaciones.

Al centro del cuarto estaba su escritorio de madera en color caoba, le gustaba mucho ese escritorio. Se sentó sobre su práctica silla, no era nada llamativa, pero era lo de lo más cómoda. En los altos estantes había infinidad de libros, unos más gruesos que otros. Desde joven la había apasionado la lectura, su pequeña biblioteca estaba llena de libros de alrededor del mundo, siempre trataba de comprar uno en cada viaje. A más de alguno lo había encontrado aburrido y sin sentido y eso les había hecho ganarse un lugar en las repisas más altas de los estantes.

Acceso a su cuenta de correo electrónico, deslizo su mirada por la lista de mensajes no leídos marcados en negrillas, siempre mucho de lo mismo. Ofertas, cursos prácticos y una que otra oferta de trabajo para dar clases en alguna universidad del país. Todos los borraba sin siquiera dudarlo. No era que detestara la idea de ser profesor, solo que todavía tenía muchas cosas por hacer como arqueólogo, cosas que podría enseña a alguien en el futuro.

No pudo contener una pequeña sonrisa al ver cierto correo de Shikamaru:

“Cancele mi cuenta de celular, espero estés feliz con eso… pero no te preocupes que no es solo por ti… De todas formas era algo problemático eso de andar pendiente de esa cosa. No sabes cómo se puso Temari, dice que me comprara otro…. es tan fastidioso….. Cuando pensé que mi problema se había solucionado…

Ps: te enviare las facturas a tu casa”

De solo imaginarse a Shikamaru siendo regañado por su novia le causaba mucha gracia…

Tres toques se escucharon en la puerta

Sasuke levanto su cabeza, le pareció extraño ya que el dobe nunca tocaba… se levanto de la silla y fue hacia la puerta.

-Pasa Naruto…-  abrió la puerta……….. pero solo vio el largo corredor frente a él.

Cerró y regreso a su silla -Tal vez había sido la madera que ya estaba vieja- pensó mientras se sentaba nuevamente y regresaba a su correo…

Tocaron la puerta dos veces

Sasuke levanto su vista, frunció el ceño. Naruto era a veces muy bromista, ya le había jugado muchas bromas antes, y aunque lo quería mucho, su paciencia era muy corta como para tratar de tener calma. Se levanto de nuevo de su silla y fue a la puerta.

-Naruto si esta es una broma…- la abrió pero nada……… nuevamente solo el largo pasillo.

Cerró la puerta, si Naruto quería jugar lo haría, así que mantuvo su mano sobre la perilla, estaba listo a abrirla en cuanto Naruto tocara nuevamente. Espero en total silencio, listo para abrir… silencio… pego un poco su oído a la madera de la puerta para tratar de escuchar los pasos de Naruto… un pequeño crujir llamo su atención, era como si pequeñas hormigas caminaran dentro de la puerta -¿Termitas?- pensó, acerco un poco mas su oído… no… no eran termitas… era algo así como un ¿Murmullo?… acerco mas su oído… no lograba comprender… sa… a..hi… ¿Acaso era una voz?... sa..s…ke… el murmullo se hacía cada vez mas fuerte… sas… sub… aquella si era una voz… ati.. su… sask… sube…. Saske… ay…me…. -¿Naruto?- …. No…conf…Sasu… ayu… atic… Sasuke… no…atic…. Saske…. sal…ahí………… sal de ahí…….

-¿Sal de ahí?- repitió en su mente.

BOOM

Un golpe, uno más fuerte que los anteriores lo asusto. Abrió la puerta rápidamente.

-¡Teme me asustaste! Yo te traía un poco de café y así me pagas- reclamo Naruto muy enfadado.

-Lo… lo siento, es que tu habías estado tocando la puerta y pensé que estabas bromeando…

-Yo te estaba haciendo el café… como puedo venir a tocar la puerta-teme.

Naruto tenía razón y la taza humeante que tenía en la mano era su prueba. Pero si no había sido Naruto… ¿Quien?.... además de esa voz…. Estaba  más que seguro que había escuchado que le hablaban.

-No te desveles mucho Sasuke…….. Recuerda que tenemos algo pendiente- dijo al cerrar la puerta y dejaba entrever una picara sonrisa.

-Si… ni creas que se me ha olvidado Dobe.

Sasuke trato de olvidar lo que le había pasado y mejor se enfoco en su trabajo. Envió algunos correos a Shikamaru, uno donde se burlaba de el por dejarse controlar por su novia y otro donde le informaba que no tenían nuevas pistas sobre el espejo y de cómo al parecer les habían dado información falsa ya que no había nada en Sapporo. Incluso habían buscado en otras ciudades de Hokkaido y nada.

Al terminar se dio un pequeño estirón y apago su laptop, el café que le había dado Naruto lo había ayudado mucho a mantenerse despierto, vio su reloj, eran las 11:40 de la noche, Naruto de seguro estaría furioso así que se apresuro al cuarto. El piso seguía estando frio a través de aquel largo pasillo. Su estudio era prácticamente el último cuarto de la casa y su alcoba estaba prácticamente al otro lado.

Llevaba su tasa en la mano y se dirigía hacia la cocina así que paso por las escaleras que daban al atico. Su aspecto a esas horas de la noche eran mas tenebrosas de lo común, casi sacadas de una película de terror, pero claro que en la noche cualquier cosa podía asustar. Siempre ante Naruto trataba de ser el chico al que no le daba miedo nada ni nadie ya que si quería hacer sentir seguro a alguien tenía que ser el ejemplo. Pero había algo en esa habitación que lo ponía inquieto, tal vez era el hecho de no saber lo que había ahí, era como si su casa fuera invadida por algo y el no podía evitarlo.

Llego a la cocina y lavo la taza para luego colocarla en el estante. Vio por una pequeña ventana el cielo claro y despejado, la luna estaba brillante casi como el propio sol. Salió de la cocina y se dirigió a su alcoba.

Esta vez un ruido hizo que su mirada girara hacia el ático, fue como si algo cayera sobre las gradas. Se acerco lentamente, fue un sonido fuerte y bastante legible, no podía ser parte de su imaginación, esta vez no. Se acerco lentamente a las gradas de madera, todo estaba oscuro, solo la luz de la luna que entraba parcialmente por las ventanas era la única que le proporcionaba visibilidad.

Al estar cerca comenzó a ver que en efecto había algo en las gradas… era algo metálico. Lo raro era que estaba en la tercera grada superior, como si alguien lo hubiera dejado ahí adrede. Vio a sus lados y no había nada de donde eso hubiera caído. Se acerco mas, aquel objeto comenzaba a tomar forma, pero no fue sino hasta que emitió su peculiar sonido, que Sasuke supo de lo que se trataba.

Lo que sonaba era una voz que reconocería en cualquier lugar…

-No creas que te estoy llamando porque te extraño o algo así- comenzó el mensaje -Lo que pasa es que no tenía nada mejor que hacer que molestarte un poco…… pero de seguro estas desenterrando alguna señora momificada…. Tú y tus gustos teme…..jajajaja.

Si… aquella voz era la de su Dobe y ese era su celular. Le dio un poco de gracia las locuras que estaba diciendo… muy típicas de él. Cuando estuvo en las gradas tomo su celular y vio como en la pantalla se desplegaba un recuadro en rojo que le decía de forma parpadeante que tenia 25 mensajes de voz de Naruto. Aquella cifra lo dejo un poco inquieto, pero ante todo lo que lo tenía pensativo era que Naruto le había dicho por la mañana que su celular estaba en el taller, que el mismo lo había llevado… y si eso era cierto….. ¿Qué hacia en las gradas de su casa a las 12:00 de la noche? Por lo que veía era casi un mensaje por día, casi desde que se había ido a su excavación, le parecía raro ya que le había estado llamando constantemente, la cuenta de Shikamaru estaba de prueba…

Se fue a la sala, pensando en una razón lógica para que Naruto mintiera, el celular funcionaba a la perfección, no tenía nada malo… todo había sido una mentira… pero ¿Porque motivo?.... decidió pasar al siguiente problema…. ¿Por qué demonios tenia tantos mensajes de Naruto?.... decidió escucharlos para comenzar a encontrar algunas respuestas.

Mensaje 2:

“Teme como va tu excursión… (risa) debes de sentirte solo sin mi… ya verás como pronto me llamas diciendo que me extrañas- silencio -sabes, la señora que nos vendió la casa vino ahora a llevarse unas cosas del ático… no vi que se llevo… me están dando ganas de entrar ahí teme (risa)…”

-¡Dobe! Sabes cómo odio cuando le dices “excursión” a mis expediciones- dijo por lo bajo –Ya me parecía raro que no hubiera entrado antes al ático… Naruto a veces puede ser bastante curioso….. y tonto- se dijo resignado… paso al siguiente mensaje… este estaba a tres días de diferencia de los anteriores…

Mensaje 3:

“No sé porque no me llamas… no es que quiera que lo hagas… de todas formas no es como si te extrañara… pero es tu deber como novio teme… llámame…. Es tu obligación…” al fondo se escuchaba como si tocaban la puerta “Ah... Debe de ser la señora nuevamente… dice que comenzara a mover las cosas de su esposo, yo la veo muy rara… no le gusta que vea lo que lleva… ni que le fuera a robar sus cosas…”

-¿Qué no le he llamado?- pensó Sasuke.

Reviso la fecha de aquellos mensajes… todos tenían fechas correspondientes a su tiempo en la “excursión”. Todo aquello no tenía ningún sentido, él si le había llamado, ellos habían hablado… aquellos mensaje comenzaban a tornarse extraños, pero eso hacía que su curiosidad aumentara.

Mensaje 4:

“Mmmm….. este…. No olvídalo… nunca me creerías….”

El reconocía la voz de Naruto cuando algo le preocupaba y ese mensaje lo había dejado con un amargo sabor en la boca, esa no era la típica voz de su Dobe. Continuo bajando y paso al siguiente, acerco su celular a su oído nuevamente…

Mensaje 5:

“-Silencio- …… Sé que tu no crees en estas cosas…… pero he estado escuchando ruidos en el ático- Silencio -La señora dice que son ratas….. Pero las ratas no dicen tu nombre por las noches…- Silencio -Espero regreses pronto Sasuke”

“La señora”…. Nuevamente ella salía a relucir en los mensajes… ¿Qué hacia tanto en su casa? Esa mujer hasta a él le causaba desconfianza, con ese aspecto joven a pesar de su edad, tenía un aspecto sombrío debajo de la sonrisa que trataba de proyectar. Un escalofrió recorrió su piel cuando comenzó a escuchar el siguiente mensaje… acerco el auricular nuevamente a su oído….

Mensaje 6:

“Sasuke… Sasuke… hoy estoy más que seguro que lo vi…  si se que lo vi…. Están en los espejos… tengo que alejarme de los espejos…. La señora me dijo que son inofensivos…. Pero todas las noches escucho eso en el ático…. Los espejos… tengo que cubrir los espejos…..”

Sasuke pudo sentir una presión sobre su pecho al escuchar las palabras de Naruto. Se escuchaba como su voz temblaba con cada palabra, tenía miedo y el no haber podido estar junto a él en ese momento lo frustraba, no sabía si estar furioso o feliz de que todo eso ya había pasado… o ¿Acaso no era así? Naruto no le había dicho nada y…….. parecía de lo más normal…

Mensaje 7:

“Sasuke….. Por favor regresa…. Tengo mucho miedo….. Cubrí los espejos….. Tengo que cubrir todos los espejos…. Los espejos…. Necesito a alguien…. Teme regresa….. La señora vino hoy nuevamente, me trajo unas bolsitas de te….. Dice que me ayudaran a relajarme… espero funcionen…. Solo quiero que esa voz deje de llamar mi nombre…. Solo quiero….. Creo que los té me están ayudando un poco a dormir……”

Aquello no tenía lógica alguna… y la mención nuevamente de esa persona no le daba ninguna buena corazonada…. Naruto era muy confiado…

Mensaje 8:

No se escuchaba nada era como si alguien simplemente tenía el celular en la mano y caminaba con él. Los ruidos eran muy variados. Al fondo se escuchaba la respiración de Naruto, al parecer estaba cansado. Sasuke apretó el teléfono en su mano,  sus dedos estaba fríos, no comprendía que era lo que pasaba…

Se levanto del sofá y fue directamente a su alcoba, tenía que preguntarle a Naruto que era lo que había pasado... que significaban todos esos mensajes. Sin dejar de escuchar el mensaje corrió hacia su cuarto, casi era como si el recreara lo que estaba escuchando, era como si el vivía lo que Naruto experimento en ese momento ya que ambos tenían la respiración agitada...

El mensaje continuaba, al parecer Naruto estaba corriendo de algo... o alguien.... por momentos se descifraban palabras, palabras que le dolían escuchar sintiéndose impotente ante el llamado que hacia Naruto por el...

-Sasuke- decía por momentos -Sasuke-

Llego al cuarto y vio a Naruto dormido plácidamente, enrollado con una de las almohadas. La respiración de Sasuke era agitada en ese momento, agitada y pesada, mientras su celular pasaba al siguiente mensaje...

Mensaje 9:

-“............. respiración profunda................ Al parecer....... esos te tenían algo....... sé que me has dicho que no confié en las personas...................... discúlpame Sasuke.............. Me hubiera gustado verte otra vez....................... Respiración agitada....................... Al parecer no pude contra ellos.................. los espejos............ ellos son muchos........... Tienes que alejarte de ellos Sasuke................- el tono de voz de Naruto bajo unos grados... era como si no quisiera que lo escucharan -Ella siempre te está viendo...........- Sasuke sentía como su corazón se saldría de su pecho al escuchar aquellas palabras -......... te ve a través de los espejos....... siempre está pendiente de ti.............. No dejes que te engañe......... Sasuke......... tienes que salir de aquí........... Déjame........... La salida esta donde tu menos lo esperas........ Tienes que salir Sasuke.....- no comprendía las palabras, comenzó a acercarse a la cama donde estaba dormido Naruto.... era como si viviera dos películas al mismo tiempo, por un lado tenia a Naruto dormido frente a él y por el otro lo tenía pidiendo ayuda atreves del auricular, el mensaje continuaba -……. Sasuke…. No vengas a casa…… sollozos………. Ahí viene… ahí viene…. Sas……………- la voz de Naruto era cortada repentinamente junto con el mensaje dejando a Sasuke con el corazón en la mano y con miles de preguntas en la cabeza…. Muchas de las cuales la más importante era…..

¿Qué le había pasado a Naruto en sus dos meses de ausencia?

Notas finales:

Y bien! eso fue todo.... ^^

Espero que les haya gustado!!!!!! que a mi me encanto escribir esto xD... aunq todavia me falta un largo camino para ser una Stephen king jajajajajaja

Espero sus comentarios!!!!!!! onegai comenten! algo pero comenten xD

Nos leemos en el siguiente cap! ^^

bye bye!


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