Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

TOGETHER por RHYO-DARCK

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes Pertenecen a Masashi kishimoto.

Las historias me pertenecen a mi.

Respeta nuestro trabajo.

NO al plagio. 

Notas del capitulo:

NAH!

Perdon por poner este one-shot de nuevo, pero queria recuperar todo lo que habia dejado en mi cuenta anterior, aun asi, espero que les guste a aquellos que lo leeran por primera vez.

TOGETHER.

Naruto.

Capitulo único.

 

 

Abrió la puerta de su departamento de manera cansada, entro arrastrando los pies y perdiendo la mirada a cualquier lugar, tiro la mochila que llevaba consigo a un lado del recibidor y se encamino hacia la sala, volteo a ver disimuladamente el pequeño estante de las fotografías, cerro sus ojos con fuerza y se llevo una mano hacia la frente para apoyarla con pesar.

Se arrojo al amplio sillón y se cubrió el rostro con ambas manos, después las hecho a sus costados y dirigió su rostro en dirección al enorme ventanal las blancas y apenas traslucidas cortinas impedían aun así, la entrada de la luz a ese lugar, Sasuke entrecerró los ojos y apretó los labios, todo en ese departamento era tan silencioso, tan vacio, tan… triste…

Se levanto para caminar hacia el ventanal y descorrer las cortinas, la luz inundo toda la habitación, poso la mano sobre el vidrio y vio hacia afuera del balcón, en donde la ciudad se observaba y por los cristales no se llegaba a percibir ningún sonido externo, cerró los ojos y recargo su frente en el vidrio, sintió como su pecho se oprimía y la garganta le pesaba, abrió la boca para expulsar un poco de aire que se convirtió en un ligero sollozo.

–…Naruto…

Se dejo resbalar del sitio y se arrodillo en el suelo, recargo ambas manos en el cristal y comenzó a llorar, sin abrir sus ojos las lagrimas escapaban de entre los parpados y se deslizaban por sus mejillas para caer al suelo.

 

 

Naruto estaba recargado en la pared de la sala del departamento de al lado, podía escuchar los sollozos del pelinegro desde ahí, se sentó en el suelo y abrazo sus piernas mientras las lagrimas pendían de sus ojos, miro hacia el frente, y el viento se coló por la ventana abierta del balcón, las blancas cortinas se movieron y refrescaron todo en el recinto, envuelto en cada rincón de un blanco inmaculado, volteo el rostro con su triste semblante y apoyo la mejilla en la pared que los dividía, soltó un sollozo y dejo caer la cabeza en sus rodillas.

 

 

Sasuke se despertó tarde un domingo, no tenía que ir al trabajo, estaba libre, abrió los ojos y  miro el techo de su enorme habitación, se dio la vuelta para quedar de costado y observo anhelante el espacio vacío en la cama, apretó los labios al sentir aquel pinchazo en su pecho que le daba un hondo pesar, observo la almohada y estiro los brazos para llegar a ella y atraparla en un abrazo, la pego a su rostro y la beso ligeramente mientras intentaba olerla, en espera de que su cálido aroma aun estuviera impreso.

Duro un momento así para después volver a colocarla en su lugar y apartar las cobijas hacia un lado, se dirigió hacia el baño y abrió el grifo de la tina, coloco el tapón para que el agua se acumulara y vio como el vapor del agua tibia comenzaba a hacerse notar, perezosamente se iba desabotonando la camisa de la pijama, para después apartarla de su cuerpo y arrojarla al suelo, igual se deslizo los pantalones y los pateo para que quedaran a un lado de la camisa, volteo a verse al espejo, su semblante triste parecía que jamás se desaparecería, podía notar las sombras grisáceas debajo de sus ojos, a pesar de que no había pasado mucho desde… que había comenzado a desvelarse por llorar, el rubio siempre le había dicho que su pálida piel lo delataba en todo; En la vergüenza, en el desvelo, en la pasión, cualquier marca de beso se estampaba en su blancura, así como las tonalidades de su humor y de sus descuidos, sonrió tristemente al solo rememorar su imagen mental.

–… Naruto….

Volvió a cerrar los ojos al sentir un estremecimiento recorrer su cuerpo entero, una vez más ese nudo se instalaba en su garganta, sacudió la cabeza un poco y volteo el rostro hacia la tina, se dirigió a ella a cerrar el grifo, una vez hecho, se adentro para que con su volumen dentro de esta, el agua subiera hasta casi desbordarse, recargo la cabeza en la pared mientras volvía a cerrar los ojos, trataba de no pensar en nada, trataba de no recordar nada, pero entre mas deseaba alejarlo de su mente, mas embestía contra ella, sus labios comenzaron a temblar, y llevo sus manos a los bordes de la tina para apretarla con fuerza, aspiro un par de veces tratando de tranquilizarse, vio hacia el techo de nuevo y guardo silencio, podía escuchar el tintineo de la gota caer del grifo al agua de la tina, lentamente comenzó a sumergirse dentro de esta, estando ya debajo del agua sin dejar de mantener los ojos abiertos para ver el techo, las burbujas de aire comenzaban a escasear en su boca y pulmones, pero él no tenía pensado salir del agua aun.

 

 

Naruto estaba dentro de la tina vacía del baño, encogido como días atrás abrazándose las piernas, recargando la cabeza en la pared y viendo el techo, solo una pared lo separaba de Sasuke, tras ese muro estaba el Uchiha aun hundido en la tina, el ojiazul suspiro, y apretó el abrazo, si tan solo pudiera hablarle, si tan solo pudiera ir a él, soltó sus piernas y recargo los antebrazos encima de sus ojos, mientras que los hipeos que anunciaban su próximo llanto se hacían más frecuentes, abrió la boca ligeramente al sentir las frías lagrimas caer, se sentía tan… culpable, tan impotente… tan solo…

Sasuke….

 

 

Su pecho se sentía explotar, pero seguía aferrando las manos a los bordes de la bañera, empujándose aun más hacia el fondo, abrió la boca instintivamente para tomar aire y un gran trago de agua se adentro a su interior, su cuerpo se resistió a sus deseos y se levanto desesperadamente desbordando agua, comenzó a jadear para tomar aire, sentía como incluso algo se inflaba en su interior, y era un alivio, pero a la vez doloroso, se despejo la cara de su cabello mojado echándolo hacia atrás, miro a su alrededor, mientras su respiración y pulso trataban de tranquilizarse, solo atino a encogerse en su lugar y comenzar a llorar otra vez, se sentía miserable, se sentía desolado, ya no quería seguir, nada valía la pena ahora, ya nada le motivaba a seguir despertando un día más.

–….Naruto… oh… Naruto… Naruto….

El miércoles Sasuke falto a su trabajo, se quedo en casa planeando algo importante, descolgó el teléfono y solo escuchaba cada mensaje que el contestador grababa, todos preguntaban el por qué de su ausencia, le deseaban paz, le animaban a tener fuerzas, que se diera más oportunidades, había tanto que vivir aun, el pelinegro ni siquiera les prestó atención, no contesto ni devolvió las llamadas, se quedo en su escritorio pensando en muchas posibilidades, planeando una cosa tras otra hasta que alguna le pareciera la idea idónea, comió poco, bebió mucho de su licor particular, y durmió mas, se sentía tan cansado.

 

 

Naruto estuvo inquieto, daba vueltas y vueltas en el blanco departamento, nervioso y ansioso, sentía que algo andaba mal, sentía que de alguna manera algo importante sucedería, corrió hacia el muro que los separaba y se apretó contra él, sentía que quería fundirse con esa división y traspasarla para poder estar con él, deseaba tanto poder verlo y tocarlo, deseaba poder hablarle y disculparse, confesarle nuevamente su amor, y a pesar de que una pequeña parte de él quería ser egoísta, la mayor le gritaba que tenía que dejar a Sasuke tranquiló, dejarlo que rehiciera su vida y que intentara ser feliz de nuevo, que mientras su vida continuara, no dejara de buscar toda esa dicha que se merecía.

 

 

El siguiente miércoles Sasuke volvió a faltar a su empleo, sabía que si seguía con su bajo estado de ánimo y faltando cada semana, lo despedirían, pero le daba igual, se quedo la mayoría del día recostado en el sillón de la sala, recordando cada cosa que Naruto y el habían vivido, recordaba cómo se habían conocido en la universidad, habían entrado en la facultad de leyes, y durante la presentación del alumnado, el rubio había comenzado a gritar por atención, presentándose ante todos y presumiendo que su gran poder de palabra y determinación lo convertiría en el mejor abogado de todos, Sasuke lo veía en ese momento como alguien sumamente extraño, y no tan inteligente como para haber ingresado a una escuela como esa, con un alto nivel académico y difíciles exámenes.

Recordaba que por azares del destino, en los debates siempre terminaban ellos dos al final peleándose por defender su posición en el ejercicio, y Sasuke se negaba a reconocer, que la terquedad y esa habladuría que tenia lo hacia un muy buen rival, acostumbrado a dar unas cuantas palabras y convencer y ganarle a cualquiera, no esperaba que Naruto lo contradijera con buenos fundamentos, con opciones que él no sabía que había como grietas en sus ideas, le tomo un ligero rencor, a él no le gustaba perder.

Había sido esa misma rivalidad la que llamo la atención del maestro, y se le ocurrió un buen día, colocarlos como un equipo, al principio habían estado reticentes y se negaban a cooperar, pues se habían tomado cada uno, su combate verbal en serio, pero con el pasar de los proyectos, se comenzaron a tolerar y descubrieron que eran una muy buena mancuerna, cada uno cubría las bases del otro, apoyaba con mas ideas concretas las ideas de su compañero, no había quien los hiciera perder, tan satisfactorio había sido su desempeño, que el maestro les dio una gran oportunidad; Acompañarlo para abogar junto con él en un caso real y complicado.

Emocionados, trabajaban con ahincó todos los días, durante las tardes quedaban para repasar el material de la defensa una y otra vez, recordaba que en sus descansos se dedicaban a charlar sobre trivialidades, descubriendo que tenían cosas en común, de esas platicas comenzaron a adentrarse más en la vida del otro, viendo que su pasado era igualmente trágico, ambos habían perdido a sus padres a temprana edad, y a pesar de que Sasuke tenía un hermano mayor, su relación con el siempre había sido demasiado distante, por el contrario Naruto había estado completamente solo, al cuidado de un tutor.

Comenzaron a quedarse a dormir en la casa del otro, había ocasiones en las que olvidaban su importante proyecto por estar conversando entre sí, pero el día del juicio, habían sido imparables, asegurando su mención honorifica en esa generación, el ligero odio que se habían tenido se había esfumado hacia algún lugar, pasaban tiempo juntos y reían sin parar, sus personalidades tan contrarias los hacía acoplarse perfectamente, cada uno siendo el equilibrio del otro, fue a mitad del penúltimo año de sus estudios que ambos se habían dado cuenta de que las cosas entre ellos habían cambiado demasiado.  

Sasuke se levanto del sillón al sentir un ardor en el estomago, pues había pasado gran parte del día sin comer, así que se dirigió a la cocina, ya todo estaba planeado, así que no había mayor razón para seguirse demacrándose.

 

 

Naruto suspiro desde el sillón blanco en donde estaba recostado, veía el movimiento de las cortinas con el viento y recordaba todo lo agradable que había tenido, recordó el día en que las cosas habían dado un giro maravilloso, habían quedado para salir y al final del día terminaron en casa del mayor, mientras bebían refresco y veían una película, Sasuke había invitado a Naruto a quedarse a dormir como otras veces lo había hecho, así que no había problema, pasando el tiempo frente al televisor y ver que la pesadez de sus parpados amenazaban con hacerlo dormir, inconscientemente se recargo en Sasuke, a lo que este le había pasado los brazos por detrás de los hombros, distraídos ambos en sus acciones, hasta que de pronto notaron su cercanía, ambos se pusieron ligeramente rígidos, pero para no incomodar al otro o delatarse, no habían hecho amago de separarse.

Estaban ambos al pendiente de su compañero, a cada respiro y latido de su corazón, fue Naruto quien tomo la resolución de levantar su rostro, rozando apenas la punta de su nariz con la mandíbula de Sasuke, quien ante la acción puso su atención hacia los ojos azules, mirándose ambos a los ojos durante un tiempo que sintieron ser agradablemente eterno, Sasuke corto la distancia cerrando sus ojos y besando los labios del rubio quien automáticamente cerro los suyos correspondiendo, no habían mediado palabras, ni siquiera se habían detenido, continuaron besándose y pasando sus brazos para abrazarse, recostándose entre caricias en el amplio sofá, yendo cada vez más lejos, dejando en claro todo lo que sentían.

Sasuke levanto a Naruto y lo cargo hacia la habitación, lo recostó en su cama y lo desvistió lentamente, atento aun a cualquier signo de rechazo, pero lo único que vio, fue su mismo sentimiento reflejándose las hermosas joyas que tenia por ojos el rubio, unieron sus manos y se entregaron ambos sin más reprensión, hicieron el amor cuantas veces su cuerpo se los permitió esa noche, y habían amanecido riéndose y besándose fugazmente, contentos de poder desaparecer esa brecha que les incomodaba, comenzando a crecer otro vinculo aun mas importante, jamás ocultaron su amor, y actuaban con naturalidad ante todos, no se vieron incomodados por miradas ni susurros de los ajenos.

Se mudaron a vivir juntos a los seis meses de su relación, cada día era felicidad, sus peleas eran insignificantes y pasajeras, como toda pareja normal, tenían desacuerdos, que siempre se solucionaban entre los suspiros de sus noches de alcoba, se graduaron juntos y gracias a su profesor, habían sido recomendados ambos a un despacho, si avanzaban rápidamente, serian miembros oficiales del importante buffet que los representaba, entre trabajo y casos, creciendo cada vez más su carrera, conocimiento y prestigio, no dejaban de lado jamás su tiempo de calidad, y aquellos detalles que seguían manteniendo vivo su amor, pasando tres hermosos años juntos, planeando casarse por el civil en otro país en donde podían, ahorrando para la ceremonia, para el viaje de bodas y para el festejo de aquello… pero… algo paso… que les hizo no poder cumplir ese y mas sueños.

Naruto se cubrió el rostro con las manos y soltó un sollozo más.

 

Sasuke ya no fue a su trabajo por una semana, desconecto su teléfono y apago su celular, perdió contacto con toda persona que lo rodeaba, incluso con su hermano, que poco antes de graduarse había vuelto para reconciliarse con él y que desde entonces eran no solo buenos hermanos, si no buenos amigos, sabía que no tardaría en ir a vigilarlo al estar tan ausente, así que se dirigió a su escritorio y ese día pensó con tranquilidad todas las cosas vividas hasta ese momento, comenzó a escribir una carta, una larga carta que hablaría de todo lo que sentía en ese momento, ese día comió bien, durmió bien y soñó tranquilo, mañana seria su día tan esperado.

Cuando se levanto, se ducho, tendió su cama, se vistió casualmente y se dirigió hacia la sala, vio el estante de las fotografías y sonrió, toda la pesadez y tristeza se había ido, tomo un marco en especifico y se lo llevo consigo, se sentó a un lado del sillón y tomo de la mesilla algo que había comprado especialmente para esa ocasión, volvió a ver el retrato y le dio un beso.

– ¡Ya, ya! ¡Ya voy Dobe!

Decía mientras reía sabiendo lo mucho que el rubio odiaba que le llamara así, poso la vista en la puerta y suspiro, cerró los ojos sonriendo.

 

 

Itachi llegaba a la entrada del edificio corriendo, Naruto lo pudo ver desde el balcón, estaba sentado en el borde de este mientras disfrutaba de la radiante mañana de ese día, escucho los golpes que le daban a la puerta del departamento de al lado, pero no presto atención, ya era hora de dejar a Sasuke libre, escucho pasos correr pisos abajo, y de pronto como la puerta de la entrada a su departamento se habría, con sorpresa volteo a ver quién era, y lo vio a el parado en la entrada, viéndolo con sus ojos negros en ese momento brillando de felicidad, y sonriendo de esa manera tan única que solo él había tenido el privilegio de presenciar, Naruto entrecerró los ojos mientras se le llenaban de lagrimas y también sonrió emocionado.

–…Sasuke…

–… Ya llegue… Naruto… Perdona que sea sin avisar… pero te extrañaba…

De un salto el rubio se levanto de su lugar y corrió hacia al mayor, quien también corrió un poco distancia para poder abrazarlo con todas sus fuerzas, aguantándose las lagrimas de poder sentirse otra vez, sin perder el tiempo volvieron a besarse, la puerta del departamento de Naruto volvió a cerrarse, mientras se escuchaba como forcejeaban la del departamento de al lado, pero a ellos ya no les importo, siguieron besándose.

 

 

Itachi había corrido hacia la recepción del edificio para pedir que le abrieran la puerta del departamento de Sasuke, desde hacía días que no hablaba con su hermano y las pocas veces que lo hizo lo había escuchado muy mal, temía por él, temía mucho, mas aun después de un golpe tan terrible, él y el encargado llegaron hacia la planta y abrieron la puerta, Itachi corrió desesperado y se congelo en la sala, se le llenaron los ojos de lagrimas y se llevo una mano a la boca dejándose caer de rodillas, el encargado llego a su lado y vio todo impresionado, mientras oía el llanto del hombre, Sasuke estaba recostado en el suelo con una sonrisa en sus labios mientras abrazaba un portarretrato, de sus muñecas caía un rio de sangre que se acumulaba a su alrededor, el encargado se dirigió hacia el cuerpo pálido e inmóvil, tomo el portarretrato que no había sido manchado y lo coloco en el estante, tomo el teléfono para avisar a la policía.

Vio como había más retratos y una portada de periódico enmarcada, “Joven abogado muere en accidente automovilístico”, el retrato de un rubio sonriente llevaba una pequeña plaquita en la parte de abajo, “En Memoria de Uzumaki Naruto”.

 

 

–…Te amo Sasuke… perdóname… por irme…

Decía el rubio mientras abrazaba al moreno y de repente le besaba, mientras el viento levantaba las largas y vaporosas cortinas blancas, el moreno lo vio a los ojos y sonrió.

 – No te preocupes, Dobe… ya te alcancé… te amo…

Volvieron a besarse mientras afuera del edificio se escuchaba una ambulancia llegar, pero a ellos, todo lo que se encontraba afuera, ya no tenía importancia.

 

 

Nuestro amor es tan poderoso…. Que puede vencer cualquier muro que nos separe… incluso si la vida está de por medio… yo te alcanzare… mi amor…

 

 

 

Fin.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).