Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

+[]+[]+ ¿Qué te dice un “Tal vez…” ? +[]+[]+ por TeNsHiALiCe

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Tenshi- Primero que nada keremos agradecer a las siguientes personas (saca un rollo de papel y lo desenrolla)

Alice- O_O xk demonios la lista es tan larga? ¬~¬ Neko- en realidad empezamos con una hoja normal pero Alice- ¿Pero? ô.Ó? Neko- al final termino como un pergamino XD Alice- ._." *se cae de la cama por la imprsion* VALE (y luego se preguntan xk los discursos no deberian durar mas de 3 min ¬¬)

Tenshi- COMO DECIA ANTES DE LA INTERRUMPCION DE ESTAS DOS!!! les agradecemos a:

Nuestra querida familia que esta disprsada por el mundo XD: empesando con Mama Okami, Papa Erick, el hermano Mayor Jo, la hermana mayor Galaonee-chan (Yami Osaseru) el hermano menor (*w*) Rikonii-chan (Rikeevas Lawammy) y mi pequeña hermanita Yue (yue uesagui)

Nuestros irremplazables amigas(os) a los cuales casi ya no hemos visto T_T : nuestro Cachorrito (Kai Hiwatari) Sweet-chan (Bea_Bitterness) Lizzie-chan (ATANIH) nuestra linda Eve-chan (Ereunitria Varona) nuestra maknae=pequeña (Mizui Sanae) a Tay-chan (cielphantomhive) que no sabemos si nos considere amigas suyas pero bueno, a Rubi-chan (Shaka_Rubi) y a Haku-chan del msn (que si no es por lla chance y no subimos hoy el cap)

A los que aun creen en nosotras (aparte de las ya mencionados ariba XD): Yasha, Rie Maxi Owo, Natsuki TooRu, Rukkiaa y Chrome20 

A TODAS Y TODOS LOS ESCRITORES QUE MANTIENEN VIVA LA CATEGORIA YAOI DE DEATH NOTE

Y por ultimo a cada persona que lea y le de su tiemp a este fic para leer si hablo contigo, si tu el del otro lado del monitor

TENSHI- !GRACAS DE VERDAD nOn! (termina enrollando el pergamino y mira alrededor) O_O no hay nadie? que raro...(comienza a caminar pero se tropieza con algo cayendo de cara al suelo) waaaa mi hermoso rostro!!!! pero que demo....(mira con que se avia tropezando topandose con....) Alice, Neko acaso se durmieron mientras daba mi discurso??!!!

Alice- ñam ñam k ya *bosteza* ya acabaste con tu mega discurso?

Tenshi- si n.n

Neko- *recien despertando* vaya Tenshi nu ma DX crei que querias lanzarte como presidente con semejante discurso de politico, hasta me dormi

Tenshi- SON UNAS DESCONSIDERADAS!!! >o< MALDITAS QUE NO-...esperen O_O creen que con eso podria llegar a ser presidente *u*

Alice- o.Ó? Tenshi ese no es el punto ¬¬

Tenshi- se lo imaginan? primero una ciudad, luego un estado, despues un pais, despues un cotinente y despues EL MUNDO!!! MUAJAJAJAJAJAJAJA

Neko- ._. pero k cara..?

Alice- creo que ha estado mucho tiempo con Light u_u

Neko- ah asi que era eso -_-

Tenshi- AJAJAJAJAJAJAJAJAJA

Notas del capitulo:

Tenshi- AJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

NEKO- *tapandose sus orejitas* Alice me haces el favor de callarla!!!

Alice- Bueno *se oye un disparo*

Tenshi- o_o....x.x

Neko- ALICE!!! me referia a que la callaras un rato NO DE POR VIDA!!!

Alice- ya lo se babosa solo la asuste, k sea debil y se desmaye con cada disparo es diferente ¬.¬

Neko- a bueno en ese caso *pasa encima de tenshi* queridos y amados leectores!!! en este fic intentamos mantener la pareja principal oculta (espero que no nos maten por separar a esta pareja T_T) y mientras la descubran pueden imaginar culquier personaje de DN en la historia.

Alice- aunke si ya han leido nuestros otros trabajos no les costara adivinar de que pareja se trata XD

Neko- alice xk te encanta hacer spoiler de nuestros fics?!!?! >O<

Alice- como si no fuera obvio de que parehja se trata ¬¬ en fin tambien jugamos un poco con los sentimientos de los personajes asi que hay OOC...ESTAN ADVERTIDOS!!!

Neko- a ver que mas? hay lemon NO explicito asi que no espern mucho, ne?....como siempre esta LARGO espero que esta vez no se desvelen x culpa nuestra X3...es un songfic

Alice- Utilizamos la cancion "Tal vez" de Ricky Martin (dios aun no me la creo u_u)

Neko- bueno sin + que agregar esperamos que disfruten de este raro one-shot n_n

Alice- nos vemos abajo *dice agitando la mano y llevandose a una tenshi aun inconciente*

Capítulo 1 "Dulce Tentación Escarlata"

 

Hoy me he dado cuenta que nuestra relación siempre estuvo definida por dos simples palabras, un “Tal vez” que siempre se mantuvo entre nosotros, aquel conjunto de suposiciones que jamás pudieron transmutarse en algo más, pues conforme el inalterable tiempo corría su marcha, indiferente a nuestra situación; mientras que con el pasar de los días nuestros cuerpos más inertes se mantenían, nuestras intenciones fueron derrocadas ante las consecuencias de dejar aquellas suposiciones como sólo eso, una mera conjetura, sin razón ni base alguna, un efímero “Quizás” que nos debilitó al punto de ver imposible el como salvar lo que quedaba de nosotros.

Por que no, ya no existe un nosotros, de eso me doy cuenta cada que mis ojos se posan en la puerta de la habitación que hasta ahora seguimos compartiendo, esas cuatro paredes en donde te has refugiado de mi, por que en esos ojos cansados, tarde aprendí a leer como era que te sentías. Las constantes peleas, el desacuerdo, la indiferencia, y esos desgarradores gritos que no pudimos controlar, todo eso me hicieron visible el triste desenlace al cual nos estuvimos obligando a caer…sin siquiera sospechar, que así sería como todo iba a acabar.

 

Tal vez será que esta historia ya tiene un final
No sé por qué, hoy te siento tan distante de mí
Que a pesar que lo intento de nuevo
Tal vez llegue tarde, ya no hay nada que hacer
Y no puedo creer que el tiempo que hemos tenido
Tal vez se nos gastó

 

Inmóvil frente a tu puerta me mantengo, sin las agallas suficientes para girar la perilla y enfrentar de nuevo eso que quizá pudimos evitar. Aquellas preguntas que me vienen aquejando desde hace días, esas que no me dejan por más que lo intente, y así es como los recuerdos de cuando nos conocimos se hacen presentes. Recordando la primera vez que te vi en la universidad, tu atlética figura, ese cuerpo bien formado, y el hermoso rostro que posees, tus finas facciones, tus labios, tu ojos, todo de ti me había atrapado; la primera vez que salimos juntos, nuestro primer beso, el cual fue contemplado por el cristalino lago en donde nos encontrábamos esa noche, la primera ocasión en la que nuestros cuerpos se unieron, nuestro primer aniversario, el primer día que decidimos vivir bajo un mismo techo, y tantas primeras cosas que hicimos juntos.

Sin embargo, ahora sé que mi conocimiento jamás será el suficiente como para entender que además de las primeras ¿Como es que también serian las últimas?…Eso es algo que mi trabajo me ha dejado como pago por las innumerables noches en las que cansado, frustrado y afligido, sin notarte siquiera, me encerraba en la habitación exigiendo que me dejaras solo y no me molestaras, pues no tenia ganas de nada más que hundir mi cabeza en la mullida almohada de la enorme cama, que una vez, tuvo el goce de ser acogida por el calor de ambos. Todas esas noches en las que llegaba tarde, o simplemente no llegaba por el montón de trabajo que me dejaba los casos que se me asignaban. Pero entre tantas preguntas una siempre prevalecerá ¿Acaso tanto daño te hice en mi ausencia…o tal vez era mi ausencia lo que daño te hacia? 

Tal vez fui yo que no te dio una noche entera
Tal vez nunca te he dado lo que tú esperabas
Y no estaba cuando me necesitabas
Tal vez no te escuche, tal vez me descuide
Tal vez se me olvido que yo te amaba

Tal vez…

Es que soy tan cobarde, que a pesar de ver lo que nos estaba sucediendo jamás me moví? ¿Por qué aún ahora no me puedo mover?… ¡Maldita sea! ¿Qué estoy haciendo? Mis ojos se ensanchan al descubrir la respuesta cual clara epifanía, sorprendentemente es una respuesta que ya conozco…Nada…eso es lo que hago.

Pero como es posible que pueda enfrentarme a la peor basura que haya visto la humanidad, a encerrar tras las rejas a los peores asesinos mientras una amenaza de muerte hacia mi persona es lanzada una vez más al aire, como es que puedo encarar a los peores seres humanos, y a ti, la persona con la que he compartido tanto, como es que a ti no te puedo encarar después de la última pelea que tuvimos hace solo minutos atrás.

Decidido a aclarar todo acerco mi mano a la perilla de la puerta frente a mí, pero sin avisarlo esta se abre, vislumbrando así una figura frente a mí, eres tú, pero no estás solo, unas pequeñas maletas se encuentran a tus costados.

- Lo siento, pero ya no podemos seguir así – me dices mientras giras tu cabeza al lado derecho evadiendo mi incrédula mirada, intento buscar respuestas, pero tus ojos se mantienen fijos en un punto indefinido de la pared.

- Eso significa, que así es como lo vamos a dejar… ¿? – tu mirada regresa al frente, encontrándose con la mía, de nuevo esos ojos cansados se enfrentan con los míos

- En estos momentos, es lo mas conveniente para ambos – te agachas un poco para tomar tu escaso equipaje, caminas fuera de la habitación, sigo sin poder moverme, así que quedamos espalda con espalda, ya no oigo tus pasos, te has detenido mientras en un hilo de voz proclamas – y lo sabes – tus pasos han recobrado su sonido, siguiendo el camino hacia la salida.

 

Tal vez será que por ahora ya no hay nada que hablar
Tal vez, esta vez necesitamos tiempo para pensar
Y yo por mi parte propongo
Intentarlo de nuevo, volver a empezar
Que por más que lo pienso no encuentro
Una sola razón para seguir sin ti

 

Ya has salido por la puerta principal, dejándome solo y desamparado. Entonces, es así como te sentías cada que por una llamada o asunto urgente, salía corriendo de nuestra habitación, dándote una atención casi nula, pues siempre que me exigías atención, yo por inercia besaba tu mejilla mientras que al separarme te decía “Luego hablamos, si?” para después salir corriendo sin más que agregar.....Como pude ser tan ciego? Porqué siempre te dejo ir sin siquiera luchar? Porqué este vacío en mi corazón?.....Aún con todas esas preguntas en mi cabeza decido que por hoy lo mejor es dejarlo así, pues no sólo esta el hecho de que me lo has pedido, también sé que tienes razón. Desganado intento dormir, pero la verdad es que no creo pegar ojo en toda la noche, me siento tan mal que no se como conciliar sueño alguno…suspiro mientras, por décima vez, cambio de posición en la cama de nuestra habitación, se siente tan fría y vacía sin tu presencia.

-  Definitivamente esta noche no dormiré –

Y dicho y hecho, no pude dormir en toda la noche, bueno, si dormí unos pocos minutos, pero cada vez que despertaba venia a mi mente tu recuerdo, y sin darme cuenta mi corazón se inundaba de dolor al notar que no estabas a mi lado. La alarma de mi reloj comienza a sonar incesantemente, denunciándome que ya son las 6:00 de la mañana. No quiero levantarme, pero una vez más debo regresar a mi trabajo, muchos dependen de mí y simplemente no puedo desligarme de mis obligaciones.

Subo a mi auto ya bañado y vestido, conduciendo al edificio donde arribo cada mañana. Es tan extraño como no pude renunciar al trabajo, y sin saberlo, lo estaba haciendo contigo.

 

Tal vez fui yo quien no te dio una noche entera
Tal vez nunca te he dado lo que tú esperabas
Y no estaba cuando me necesitabas
Tal vez no te escuche, tal vez te descuide
Tal vez se me olvido que yo te amaba

 

+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+.:.+

Ya a amanecido aquí en Kanto, me preguntó ¿Cómo te sentiste cuando no me viste a tu lado en la cama? ¿Enojado? ¿Triste? ¿Extraño?…Si tan solo supieras que para mí no fue novedad despertar y no verte.

Tanto tiempo en el que parecíamos estar juntos, y sin embargo siempre hubo una barrera que no nos permita comunicarnos, cada que había un problema, cada que te necesitaba, no estabas ahí. Irónico, pues siempre estuviste dispuesto a hacer todo lo que te pidiese, como amo y sirviente, orden y sumisión, pero por más que lo intentase no pudimos salir de ese estándar, así fue y así será siempre. Como cuando nos vimos por primera vez, esa actitud de querer llamar mi atención fue lo que me impulso a acercarme a ti, tu perseverancia y el brillo en tus ojos reflejo de tus deseos hacia mi persona.

Quizá no lo sepas, pero en aquel momento, mi cabeza era un remolino de emociones intensas, a la vez confusas. Por un lado estabas tú, un importante hombre con un incesante deseo de justicia, con ideales firmes e inquebrantables. Debo admitir que siempre admire eso de ti, arriesgando lo que fuese necesario sólo para lograr tus más importantes fines, sin poner especial atención a las consecuencias que conllevaran el logro de esa justicia a la que tanto te aferras, quizá ahí debí haberme dado cuenta que lo nuestro no acabaría bien, claro que tus motivos son tan fuertes como tu voluntad, sin embargo, en esas consecuencias que jamás tomabas en cuenta, ni siquiera llegaste a percatarte que entre todo eso, te estabas llevando nuestra relación.

Y por el otro lado, mi eterno amor platónico, a quien en silencio he estado admirando por años, ya que tanto su forma de ser como su impactante belleza, siempre han logrado que pierda la cordura y serenidad ante ciertas situaciones, no obstante, siempre ausente a mis profundos deseos se ha visto evidente, no sé si porqué en realidad es muy inocente o ya lo sabe y prefiere seguirme el juego hasta conseguir pruebas suficientes para confirmar sus sospechas. Cabe mencionar que tanto tú como él parecen tener pensamientos en común, por eso mi mente no se esclarece cada que analizó el por qué, a pesar de todo, me mantenía a tu lado si nunca logré olvidarme del profundo amor que aún conservo hacia él.

 

Tal vez…me sorprendió la vida por la espalda
Y tira y tira y se rompió la cuerda
Tal vez nunca entendí lo que eras para mí
Tal vez yo nunca supe a quien amaba

 

Desde la habitación del hotel contemplo la alborada, con cuerpo aun indolente frente a la ventana, y mi mente divagando en todas las formas en las que pudimos evitar terminar de ese modo. Conforme pasaba el día, este comenzaba a pintar un buen paisaje de soleados caminos, haciéndome salir un momento para despejarme, lo necesitaba; camine por varios minutos bajo las purpureas sombras de los árboles, y antes de darme cuenta, ya me encontraba en la repostería donde trabajaba mi amado tormento, siempre me sorprendía el extenso poder que él tiene sobre mí, pues cada que tenía una pelea o discusión contigo, venía a refugiarme con azucaradas golosinas a mi alrededor, y la imagen del bello rostro que posee el chico al que he amado en secreto por tanto tiempo, como años de vida puedo recordar.

Suspiré mientras tomaba asiento en una mesa algo apartada de la multitud, con la mirada busco al ser que me ha tenido tras de él sin darse cuenta, sin embargo no logró verlo, quizá sea lo mejor, aunque quisiera decirle lo que siento, siendo honesto jamás he tenido el suficiente valor de hablarle, en si ¿Qué podría decirle?…Parece fácil la respuesta, pero teniendo estos indefinidos sentimientos dentro mío, cada que me acerco me quedo en blanco sin ser capaz de articular palabras entendibles, que remedio tengo si me es tan difícil pensar con claridad estando él cerca. Volví a suspirar mientras recostaba mi rostro en la mesa, como si las soluciones a mis problemas se encontraran escritas en el mantel de tela blanca, de repente sentí como tocaban suavemente mi hombro, levante la mirada fastidiado, topándome con una imagen espectacular, él, mi adorado martirio esta frente a mí, luciendo un fino traje negro y un delantal blanco en su cintura, ¡por dios! Se veía tan hermoso que indiscutiblemente logró que mi corazón empezara a latir rápidamente.

- Buenos días – que encantadora voz tiene, tan suave y calmada, como profunda y estremecedora

- Buenos días  – Le respondí tratando de sonar lo más calmado posible, ya que después de tanto tiempo, él tiene ese efecto en mí, no importa lo que haga, no importa cuánto me esfuerce por controlarme, simplemente me es imposible si se trata de él.

- Lamento la tardanza señor – dijiste mientras sacabas una pequeña libreta de tu delantal – ¿Esta listo para ordenar? – Vaya así que eso era todo, como no me di cuenta antes de que se acercó a mi sólo por obligación, parecerá tonto, pero una parte de mi quería creer que yo le interesaba un poco.

- Para ordenar si estoy listo, pero para enfrentar los demás dilemas de mi vida…creo que no – agache la cabeza melancólico y avergonzado a la vez, no sé bien por que dije eso, quizá era un intento desesperado por llamar su atención. Voltee temeroso de la reacción que su semblante reflejaría, su ceño un poco fruncido, una ceja levantada y mirada atenta fue lo que vi, ¡genial! ahora creerá que soy un demente…Muy al contrario de mis deducciones, en vez de salir corriendo o llamar a un manicomio, guardó la libreta de donde la sacó y tomó asiento en la silla que estaba a lado mío

- ¿Por qué dice eso? – al fin una oportunidad de acercármele

- Por favor evita hablarme de “usted”, tutéame si quieres - le extendí mi mano en forma de saludo, al menos ya había dado el primer paso

- Esta bien – un poco desconfiado estrecho su mano con la mía, ese roce lo sentí hasta en el último poro de mi piel, suspire tratando de controlar mi exaltado cuerpo, solo un contacto físico y ya me tenía así de fascinado – Has vuelto a suspirar, dime ¿Hay algo que te preocupa? – al oír eso mis ojos se ensancharon parando mi corazón por un instante, acaso él había notado los tantos suspiros anteriores que salieron de mi boca? Quería saltar de alegría pero no quería que tuviera una imagen infantil de mí, así que tome una actitud seria y le respondí

- Eres muy perceptivo, verdad?  – dije enganchando mi mirada a ese fino rostro que tanto adoraba

- No sólo es percepción, también fue una observación…cada cierto tiempo vienes aquí con un aire melancólico, como si hubieras encontrado algo muy importante pero que te parece inalcanzable, eso me llamo la atención.

- ¿Me estas acosando acaso? – lo sé, soné como un patán, pero no encontré otro tono de voz que fuera lo suficientemente “encubridor” para la alegría acumulada que sentí al oír sus palabras, entonces he logrado llamar su atención.

- No, es curiosidad, solo eso, pero si te he molestado con mi intromisión, me disculpo

- No te preocupes, no tienes por qué, es solo que se me hizo extraño tu interés ¿Por qué preguntas tanto si apenas nos conocemos?

- Por educación… sé que no nos conocemos muy bien, no obstante me preocupas, sonará raro pero me gustaría que fuésemos amigos – dijiste un poco cabizbajo, no sabía si mi corazón se alegró al oír que yo le preocupaba o se entristeció porque quería una relación de entera amistad…como quisiera esclarecer mis dudas y confesar mis sentimientos, pero sabía que este no era ni el día, ni el momento.

- Me parece bien, y como nuevo amigo mío voy a satisfacer esa curiosidad tuya hacia mi situación – yo sonreía un poco forzado al contarle mi historia, mientras me miraba atento, a la vez inmutable.

- Por lo que me dices pareces padecer más de lo que gozas en esa relación

- A decir vedad sí, tal vez debería terminar con él – dije con tono decepcionado, así me sentía, aunque no sabía si era por la relación fallida o la poca disposición que le pusimos a una relación que queramos o no, la estuvimos empujando hacia el fracaso, tú, con las constantes ausencias, y yo, con las dudas en mi corazón. Levante la mirada encontrándome con la del otro chico, parecía triste pero a la vez ansioso, algo que considere extraño, pero cuando quise averiguar algo su jefe le llamó, exigiendo su descuido hacia los otros clientes, al terminar me miró cual gatito mojado por la lluvia y entendí que por hoy era suficiente, lo mejor es despedirnos.

- No te preocupes entiendo bien el mensaje, pero regresare mañana, te parece? – sus ojos se agrandaron para después asentir tímidamente, un gesto que me pareció tan tierno, salí de aquel café sintiéndome más ligero, una conversación con él tiene ese impresionante efecto en mí, como si sus palabras suavizaran los martirios de mi mente, como si su sola imagen lograra dilatar mis pupilas divisando un paisaje más claro, de repente me sentía capaz de hacer cualquier cosa…y fue cuando llegaste a mi mente en una punzada estremecedora, si tuviera que elegir entre hablar con ese chico del café a hablar contigo, extrañamente lo preferiría a él, porque entre nuestra dañada situación comencé a desconocerte, cada día contrariamente nos acercábamos menos, porque en tu alejamiento nos estebábamos convirtiendo en extraños cuyo único lazo es la casa donde habitan.

Pensando en eso vague por la ciudad durante varias horas, sin saber cómo llegue al lago donde tuvimos nuestra primera cita, suspiré al cielo donde se perdió entre el viento vespertino, regresando al hotel donde ahora me encontraba, un día más moría junto con las esperanzas de una reconciliación.

Al despertar unas ganas de ver a mi dulce amor platónico me invadían y en menos de dos horas ya me encontraba frente al café donde trabajaba, él me saludo comenzando a platicar, me preguntó si había mejorías desde la última vez que platicamos, pero mi respuesta siempre era “No” él al ya no querer tocar el tema comenzamos a platicar de algo más, teníamos tantas cosas en común que parecíamos conocernos de años, sin embargo al no acabársenos los temas para platicar su jefe le volvió a regañar, terminando una vez más mi tiempo con él, ese tiempo que seguramente buscaría recuperar mañana.

Y dicho y hecho por dos semanas mi rutina cambio radicalmente, ahora solo era irlo a ver y platicar a veces por horas, otras por minutos entre cada turno, pues no quería perjudicar su vida laboral. Cada día me fascinaba más, su actitud, su belleza, su intelecto, su personalidad, todo de él me encantaba, a veces me sentía capaz de demostrárselo con pequeños roces en su mejilla o en su mano pero siempre que lo hacía evitaba mirarme, escondía su rostro y terminaba preguntando por alguna mejoría en mi relación…pero un día me sorprendió la pregunta que formulo después de mis roces.

- ¿Lo amas? – al escuchar aquello ¡casi me había caigo de la silla!, gire el rostro, encontrándome con la fija mirada que mantenía en mí, esos hermosos ojos, ¿cuantas veces desee que solo me miraran a mí?

- Te seré sincero, si me hubieras preguntado eso hace nueve meses creo que te habría dicho que sí… – no supe exactamente que responder, pues una pregunta así, que encierra todo y nada a la vez ¿Existe acaso una forma de contestarla simplemente?

- Pero yo no te pregunte si lo amaste hace nueve meses y aun siendo en tiempo pasado dices creer decir que sí, por lo que me das a entender que ahora, en el presente, no lo estás, será que hay alguien más? – abrí los ojos hasta que ya no pude más, tan inteligente.

-Sí, hay alguien más – para que mentirle y mentirme? Claro que había alguien más…tú, mi dulce agonía…si supieras lo que daría por estar a tu lado, por ser el hombre que cada día, tome de ti cuerpo, corazón, mente y alma, en las medidas que quiera si tú se lo permites, como quisiera ser más valiente y al fin confesarte mi sentir.

- Si no te molesta, podrías decirme ¿Quién es? – al oír eso casi escupo el agua que tenía en la boca… ¿Por qué me pone en esta situación? Ya es muy difícil para mí controlarme, y pregunta eso, estuve a punto de negarle una respuesta, pero percibí como su semblante cambio repentinamente cuando formuló esa pregunta, me dejó intrigado.

- ¿Por qué lo preguntas? No es como si eso fuera a cambiar la situación.

- Sí la cambiaría – alcé una ceja en forma de pregunta, a lo que contestaste – porque puede que esa persona también te amé – eso fue una indirecta!? Justo cuando iba a preguntar su jefe nos interrumpió de nuevo, comienzo a pensar que a ese hombre le gusta hacer eso, solo un entrometido, después de que él le dijo algunas cosas se fue, él tomó su libreta y pluma, terminó de escribir doblando el papel en dos entregándomelo en mano, por mi parte no entendía nada, le mire buscando respuestas, pero sólo me miró suplicante antes de desaparecer por la puerta que da a la cocina. Me quede ahí sentado intentando procesar nuestra conversación, alce el papel que me otorgó comenzando a leerlo.

 

“Mi turno acaba en 30 minutos, por favor espérame en la parada del tren que está en la esquina…tengo algo importante que decirte”

 

Juro que por unos instantes se me olvido respirar, él, mi querido niño pedía que lo esperara 30 minutos, como negarme si tantos años he esperado por esto. Camine hacia la estación indicada, jamás había estado ahí, así que me senté en la última banca, la más apartada y la que menos dejaba ver hacia afuera. Cuando la media hora pasó me levante un poco para lograr verlo, no obstante al sentir unos ligeros toques en mi hombro, giré sin siquiera imaginar lo que pasaría:

Suaves roces de tus encantadores labios
Ojos cerrados, presa de una nueva sensación
Esa que juntos compartimos
Que nos seduce en el elixir de nuestra entrega
Dulce boca de mis inquebrantables deseos
Profundo sabor que posees, tú, mi inolvidable querer
Contacto de un amor platónico que dejo de serlo
Para florecer en algo más tangible
Incredulidad que no me abandona
Tu lenta separación de mi boca
Y sentir el calor abandonando mis labios

- Sé que estas confundido, es solo que yo… – levantaste tus brazos enredándolos en mi cuello mientras te acercaste lo suficiente como para que tu pequeña nariz rozara suavemente mi cuello – yo te amo, siempre lo he hecho –…será que el agua que tome estaba envenenada, morí y me fui al cielo!? ¿Esto realmente está pasando?…Oh glorioso destino, por favor no me arrebates esta alegría, ¿cómo reaccionar? llorar, gritar, correr, querer hacer tantas cosas que no pude elegir una, quedando inmóvil – Disculpa por ese besó, sé que aún tienes pareja, tú mismo me lo has dicho, pero si supieras cuanto me enoja oírte hablar de él, ¿Cómo puede ser que alguien te trate así? ¿Descuidándote tan frecuentemente?…Mientras yo, que más quisiera monopolizarte y mantenerte sólo para mí, cumpliendo el deseo de convertirme en tu todo  – suspiraste pesadamente – pero aun y cuando logré acercarme un poco a ti, sé que dos semanas no son suficientes para ganarme tu amor, por eso creo que mi deseo es improbable que se cumpla – tu mirada bajó perdiéndose en la oscura tela de mi camisa…todo este tiempo has sufrido tanto como yo, al fin mi cuerpo reacciono y sin poderlo evitar te estreché fuertemente contra mi cuerpo.

- Tienes razón dos semanas nos son suficientes para ganarte mi corazón.…Yo no podría cumplir ese deseo tuyo

- Eh? – aquella exclamación se dejó oír mientras forcejeabas para mirarme a los ojos, algo imposible, ya que no despegaba mi cabeza del hueco entre tu fino hombro y tu elegante cuello.

- Porque yo no podría ni darte ni convertirte en algo que ya eres – con un temeroso valor me separe de ti para encontrarme con tu mirad – porque desde hace años, tú eres mi todo.

Tome su fino rostro de porcelana entre mis manos, volviendo a unir nuestros labios en un beso, sin embargo era un beso diferente pues en él quería transmitirle todo el amor que en palabras no soy capaz de expresar, ahora no solo él, también yo comenzaba a saborear esos deliciosos labios cual rosados bombones, listos para ser devorados de un solo bocado, con esa idea tome con una mano su cintura mientras la otra tomaba su nuca, acariciando gentilmente sus sedosos cabellos, él mientras tanto aferraba sus manos a mi pecho, mordí un poco su labio inferior jalándolo un poco, logrando así sacar un excitante gemido suyo, ese que pronto acalle al imponerle un ritmo más frenético, le bese con devoción, tomando mi tiempo para degustar el exquisito sabor que posee. Mis manos, cual delicada flor, lo acariciaban suavemente, tocando cada relieve de su espalda tan vehementemente, que al sentir mis roces un tanto más atrevidos se separó un poco agitado, sus labios rojos e hinchados por nuestro fogoso beso, tan sensuales a mis ojos se veían, que no pude evitar dejar pequeños besos en ellos.

- Mhnn no…espera

- ¿Qué pasa? ¿No quieres? – respondí besando su mentón para pasar a su cuello

- No, es solo que este no es el lugar indicado – paré al darme cuenta que algunas personas pasaban curiosas por donde estábamos, chismosos sin nada mejor que hacer, me acerque a él susurrado quedamente en su oído.

- Bueno, entonces dejemos de dar exhibiciones gratis, y vayamos a un lugar más…– hice una pausa, estrechando su mano en las mías mientras dejaba un tierno besó en sus dedos – privado

No supe exactamente como, pero al terminar de decir eso lo jalé fuera de la estación para dirigirme a donde me hospedaba actualmente, al estar frente a la fachada del hotel me miró sorprendido e incrédulo, así que le dije

- Sí, se lo que podrías estar pensando, no obstante es el lugar más seguro que conozco aquí nadie nos interrumpirá, te lo aseguro – lo acerque a mi dejando un pequeño beso en su frente, dejándose guiar al interior por mí, entramos al ascensor y después de presionar el botón con el número 5 me recargue en la pared de este, él me miraba fijamente logrando ponerme nervioso – ¿Qué sucede? – al cerrarse las puertas levantó su rostro, no pude ver por mucho tiempo esa mirada dudosa, ya que sin esperarlo, se me abalanzó estrechando mi espalda y cuello con sus brazos, en una presión desesperada, aferrándose, como si tuviera miedo de perderme.

- Te amo, de verdad lo hago – decía en susurros sin querer separarse de mi pecho, cual gato asustado por la tormenta de dudas en su mente, mi amado niño ¿Por qué titubearas tanto?, queriendo responder esa pregunta le separe un poco de mí, al estar lo suficientemente lejos mire sus ojos leyendo los miedos en ellos, como me dolió verle así.

Sostuve su rostro entre mis manos y sin siquiera avisarlo, lo volví a besar, un beso que esperaba le transmitiera la seguridad que necesitaba, lento, suave, pero conforme se iba entregando el contacto fue tomando intensidad, sus manos acariciaban mi espalda mientras yo sujetaba sus caderas en una insinuación que esperaba entendiera, porque al entregarse a mí de esa forma tan dulce, ha desatado el deseo y la pasión que me quemaban por dentro desde que nuestra piel rozó con la del otro por primera vez, le tome en brazos al escuchar como las puertas del ascensor se abrieron, con algo de dificultad logre abrir la puerta, llegamos a la habitación, lo recosté suavemente sobre la cama colocándome sobre su cuerpo, él aun entre mis brazos, y yo, tan o más nervioso como la primera vez que hacia esto.

Quise desistir, pero al ver el deseo salir por cada poro de su piel con él a mi entera disposición, dejándose hacer por completo, no pude soportarlo, lo envolví una vez más con mi calor dispuesto a consumar nuestro acto de amor, un acto que me pareció de exploración, porque esta noche descubrí cuan impaciente puedo ser cuando tuve que despojarle de la ropa, encontré una suavidad incomparable al pasear mis manos por cada relieve de su cuerpo, hallé en mi un animal hambriento al literalmente probar cada parte de su piel, y no conforme con eso, poco a poco devorarle a besos, me sorprendí a mí mismo tratándole tan delicada y cariñosamente cuando penetre su estrecha entrada, percibí una ansiedad jamás experimentada cuando oí como él me pedía moverme dando pasó a las primeras embestidas, sentí como ese deseo de ser parte de él crecía conforme mi ser danzaba frenético en sus cálidos adentros una y otra vez, escuche las tonadas más hermosas y adictivas en sus labios cuando gemía descontrolado al entregarse por completo, descubrí sensaciones tan intensas cuando le marque como mío al llegar al límite, y aprecie la imagen más tierna al observar cómo se acurrucaba a mi lado con un semblante calmado mientras dormía, al fin pude saber cuan perfecto puede ser hacer el amor con la persona que más amas.

Esta noche vi en él una faceta totalmente nueva, sus gélidos ojos comenzaron a derretirse en el calor que nos envolvió cuando nuestros cuerpos se fundieron en las llamas del amor, sin evitarlo cerré todo espacio que me impedía sentir su calor, estrechándole aún más contra mi pecho desnudo, él aun en su mundo de sueño inconscientemente su delgado cuerpo se apegó al mío como queriendo jamás alejarnos. Después de aquel ardiente acto, comencé a darme cuenta del hecho que no solo sentía deseo por la hermosa criatura que descansaba entre mis brazos, sino que lo quería todo, corazón, cuerpo, mente, alma, y cada una de estas cosas increíblemente ya las poseía, me las había entregado en secreto, sin siquiera haberme enterado.

Ahora ya sabía qué hacer, aquellas dudas que cegaban mis acciones se han desvanecido cuando al fin pude hacerlo mío. Dispuesto a resolver todo paré las caricias que dejaba en su sedoso cabello, para así sentarme sobre la cama comenzando a vestirme; antes de poder levantarme fuera, una mano tomo mi muñeca, por cuanto tiempo abra estado observando, no lo sé, pero se incorporó en la cama mientras con ojos turbios inquiría-

- ¿Regresaras? – Mi incredulidad creció al haberme dado cuenta de lo especifico en sus palabras, pues su pregunta no fue hacia donde me dirigía, eso quizá ya lo había deducido, sin embrago otra duda le atormentaba, esa que parecía de un sentido más profundo del que aparentaba ya que mi regreso a la habitación no solo le inquietaba, tal vez sean conjeturas mías pero ¿Me abra preguntado si regresaría con el que aún es mi novio? Si lo que pasó fue de solo una noche y al salir el sol aquel “nosotros” se borraría con tan solo salir por la puerta? Le mire intranquilo, podía descifrar el miedo plasmado en su mirada, esa que pronto ocultó bajo el velo de su cabello, me había tardado en contestar logrando que malinterpretara mi silencio – sabes? Me lastima pensar que soy la “manzana de la discordia” en una relación que puede salvarse con algo de esfuerzo…sé que estoy pidiendo demasiado al desear que estés conmigo, pero tampoco quiero atarte, odiaría tanto causar como verte sufrir estando a mi lado, porqué si en una noche debo subir al cielo para luego bajar y quedarme en el inferno porqué anhelas algo más, algo que no soy yo…prefiero que me lo digas antes de que sea tarde, antes de que un simple “no” sea insuficiente para renunciar a ti, antes de que sea incapaz de asimilar una vida sin tu presencia – sus ojos comenzaron a verse vidriosos mientras hablaba, al fin sus miedos salían a la luz, todo eso que le hace daño, acaso sabe que también me lo está haciendo a mí?  

 

Rápidamente tome su mentón con dos de mis dedos, reclamando sus labios una vez más empujándole delicadamente sobre la cama, aún con su sorprendido estado me respondió tiernamente, pero la tristeza impregnada en sus acciones me aturdía, ahora que conocía sus miedos debía disipar sus dudas pues quería hacerle sentir seguro a mi lado, hacerle saber cuán importante es para mí, porque no soporto verlo llorar, verlo así de triste me destroza, así que rompí el beso mientras mis manos se deleitaban con la suave piel de su rostro retirado con mis pulgares los vestigios de sus lágrimas.

- Mi amado ángel, crees que sería capaz de renunciar a mi deseo de descifrar cada detalle de la profunda mirada que posees, a tus substanciales besos, a la deliciosa sensación de tu cuerpo en la pasional noche, a este amor que profesas y me mantiene vivo? – Cada una de mis palabras las dije mirándolo fijamente a los ojos, sin temor a lo que decía, pues era verdad – No, nunca podría renunciar a ti, no ahora que nos volvimos un mismo ser, que la esperanza perdida desde hace mucho renaciera por tu sola presencia, ahora que te has vuelto parte de mí, que por fin te tengo, sé que yo tampoco soportaría perderte…No tienes idea de cuánto vales para mí, tu eres mi mundo, mi razón, mi esencia…mi todo – al haber terminado en sus ojos la duda se deshacía en el brillo que ahora destilaba, uno totalmente diferente, se abrazó a mí como si pidiera gracias, pero no, yo soy el que debe estar agradecido con él, porque su valentía al confesarse nos llevó a esto, porque aun con toda esa incertidumbre, vino a mí con el corazón en la mano dispuesto a arriesgarlo todo.

- Te amo – susurre tenuemente en su oído, donde solo él podría escucharme, para que esas palabras solo le pertenecieran a él pues en toda mi vida jamás se lo había dicho a nadie, era la primera vez que le dedicaba esa frase a otra persona, ya que si pensaba en decírselas a alguien más las sentiría como una vil mentira, pero esta vez fue algo tan natural, algo que simplemente tenía que expresarle…al terminar el abrazo él se separó un poco mostrándome una sonrisa, la primera sonrisa que me dedicaba, esa imagen sólo me corroboraban lo hermoso que es; giró un poco su rostro hacia la pequeña mesa que estaba a lado de la cama.

- Son las 11:30 no prefieres esperar hasta mañana? -Bueno en media hora es mañana- más bien, no prefieres esperar hasta más tarde?

- No, ya bastante he esperado con esto y quiero recompensar tu larga espera – le sonreí, él solo asintió dándome todo su apoyo, se siente tan diferente a cuando estaba contigo, confirmando una vez más la decisión que estaba a punto de tomar, salí del cuarto con una seguridad que no conocía en mí, es increíble lo que puede cambiarte el luchar incansablemente por algo, me detuve en la puerta con él siguiéndome de cerca, bese una vez más esos labios a los que ya me sentía necesitado.

- Volveré

- Sí, lo sé – respondió con una sincera sonrisa, me despedí de él agitando la mano, cruce por el pasillo deteniéndome para esperar el ascensor, saqué mi celular comenzando a teclear en él, si ha de acabar, será mejor que sea rápido

 

Y yo por mi parte propongo
Intentarlo de nuevo, volver a empezar
Que por más que lo pienso no encuentro
Una sola razón para seguir sin ti

 

Supongo que ya es tarde por el ausente sol en el cielo, y yo que aún en mi trabajo me encontraba, no debe ser raro que se me encuentre aquí siempre, pues qué más da ahora si ya no hay quien me reciba cada que llego a la casa que debimos compartir juntos pero por mis descuidos sólo tú residías, cuan infame puede ser mi situación si aun estando en el borde del colapso no hago nada por remediarlo, ¿Será tanta mi falta de disposición? ¿O el sentimiento de derrota que me embarga tan anticipadamente pues ni siquiera me digne a intentar solucionarlo? Mi bolsillo comenzó a vibrar en señal de que un mensaje de texto había entrado a la bandeja de mi celular, lo abrí imaginando de quien era.

“Debemos hablar
Te espero a la 12:30 en el hotel que está a cinco cuadras de nues–– de tú casa
P.d. enserio debes venir ya no podemos retrasar más esto”

Paradójico, a sólo cinco cuadras de la casa te encontrabas y yo que te sentía al otro lado del mundo, viendo imposible nuestra reconciliación, pero que tan posible puede ser lo nuestro si no llego a ser lo suficientemente real como para luchar por él, ya no sé qué debo hacer, creo que por ahora debería ir a donde él me ha pedido, es lo menos que puedo hacer después de oír los desesperados gritos de necesidad e ignorarlos tan fácilmente cuando se supone estábamos juntos, ahora al menos podré satisfacer su último deseo.

Llegue al hotel indicado donde logre observar que ya me esperabas en la parte delantera de este, más no mirabas a la calle, todo lo contrario, mirabas de frente al hotel con un aire gozoso, alzando la mirada notando como en tus ojos había un resplandor diferente, cual discípulo al encontrarse frente el altar de su dios, o artista al contemplar su más preciada obra; al no saber que te tenia así de maravillado levante la vista hacia donde se dirigía la tuya, una sola dirección, una habitación del quinto piso, la que supongo estarás mirando.

- Ha pasado un tiempo desde que te veo tan alegre con solo ver una habitación – dije sin quitar la mirada de aquel cuarto

- Impresionante – alzaste tu mano en busca del reloj que descansaba en tu muñeca – has llegado temprano – de repente ese fulgor en tus ojos se vio opacado al girar tu mirada para verme ¿Será que valgo menos que lo que mirabas? Quizá no debo esperar más de tu parte, he razonado sobre lo que hice y lo que no, no puedo esperar más de ti porque sé, no lo tengo merecido.

- Es lo menos que puedo hacer después de tanto, no? – tu mirada evadió la mía

- Ven, será mejor que caminemos mientras hablamos – dijiste comenzando a caminar buscando que te siguiera, algo que por supuesto hice, estuvimos en silencio por unos minutos hasta que rompiste la incómoda atmosfera al parar de repente, casi choque contigo, por segunda vez en la noche mirabas arriba, sin embargo es mirada era diferente a cuando te encontré en el hotel, esta vez tu mirada parecía triste, cual divino ser contemplando lo cruel que es la humanidad, o capitán al ver hundida su nave, no quise sacar conjeturas apresuradas así que levante mi vista buscando donde estaba la tuya, el resultado, hubiera sido mejor no saberlo, tu opalícense mirada se mantenía en el lugar que hasta ahora sigue siendo nuestro, que pronto creo, será solo mío. Sentía como si a cada latido mi corazón doliera, oprimido por lo que descubrí estas últimas dos semanas que no te tuve a mi lado.

- ¿Lo recuerdas? Recuerdas aquel día – dije mientras aun con el rostro hacia arriba me miraste por el rabillo del ojo – Cuando te acercaste a mí por primera vez creí estar soñando, jamás imagine que por cuenta propia decidirías estar conmigo, ese día recuerdo haberme sentido tanto feliz como triste, que irónico, pues tu mirada parecía resignada, como si no estuvieras seguro de lo que querías, sin embargo no quise creer que sólo estabas conmigo por querer olvidar a alguien más, porque al verte a los ojos no veía mi reflejo, como si ni siquiera me miraran, y entonces comprendí que no me pertenecías, que amarte iba a dolerme de verdad, quise huir de lo que sentía, pero nadie puede ir en contra del amor – hice una pausa para tomar aire, sentía que en cualquier momento lloraría, tu solo giraste sobre ti mismo y me miraste expectante, así que proseguí – Fue entonces cuando me dispuse a hacer todo lo posible para que solo me miraras a mí para convertirme en alguien digno de ti, no obstante mi deseo se convirtió en una obsesión tal, que jamás me sentía conforme, exigiéndome cada vez más, porque en ese afán mío, me negaba a sentirme un error en tu vida, pero por más que me exigiera no veía mejora en tus ojos, al contrario, cada vez parecían alejarse más, sintiendo un enojo tan fuerte que al final terminaba reclamándote cosas sin sentido, culpándote por algo que jamás hiciste y así comenzaron nuestras peleas, sé que fue injusto culparte por algo así… es tan extraño, en mi profesión busco una justicia ciega por otras personas y contigo…– apreté los puños encajando las uñas en mis palmas, como si buscara una autoflagelación, es horrible como hasta ahora me venía dando cuenta de todo el mal que te había hecho, te mire, sabía que tu semblante no había cambiado, aun necesitas respuestas – sé lo que hice, pero me asustaba pensar que entre nosotros el amor moría, debo admitir que aún me asusta esa idea – me acerque a ti hasta poder sostener tus hombros – pero créeme que todo lo que hice, es porque te amo – tu semblante cambio mostrando en tu rostro una sonrisa entre divertida y triste.

- Que cínico… ¿Cómo puedo creer que todo ese dolor, toda la soledad y las noches llorando por ti, las causo el amor? Dime ¿¡Cómo me pides algo así!? ¿¡Acaso debo creer que todo eso lo hiciste pensando en mi pero que por momentos olvidabas que me amabas!?…Si me pides creer en ese amor tuyo, entonces prefiero ser ateo de tu amor, porque el amar no es lastimarse mutuamente dispuestos a sufrir cada día por la ausencia del otro, al pensar solo en tu bien jamás me preguntaste lo que me pasaba, nunca me hablaste de tus miedos, y no soy psíquico o vidente para adivinar tus intenciones, pero sabes? Tengo oídos y boca para escuchar y responder, aunque parecía que en tus ojos había una venda que te impedía ver como tu miedo a un amor desfallecido, se estaba volviendo realidad – mis ojos se agrandaron

- ¡¡Es mentira!! Aun podemos salvar nuestra relación – por primera vez en toda la noche me miraste a los ojos, la mirada que me dirigías era otra y en ellos pude ver cómo me pedias renunciar a ti – Por favor no, dime que no hablas en serio

- Créeme que jamás me he sentido más seguro tomando una decisión…es lo mejor

- ¡No! No lo acepto – grite sintiéndome incapaz de contener mis lágrimas simplemente dejándolas caer – Por favor quédate conmigo, t-tú eres mi todo – baje las manos a tus brazos tratando de aferrarme a ellos, pero tan pronto como mis manos se sujetaron a ellos las quitaste en un movimiento firme pero sin llegar a ser brusco.

- Sabes que si esas palabras fueran ciertas, esto no habría pasado – te oí decir al separarte de mí, entrando al edificio donde residías hasta hace 2 semanas.

 

Tal vez fui yo que no te dio una noche entera
Tal vez nunca te he dado lo que tú esperabas
Y no estaba cuando me necesitabas
Tal vez no te escuche, tal vez te descuide
Tal vez se me olvido que yo te amaba

 

Como siempre no pude hacer nada más que verte partir mientras me quedaba inmóvil en medio de la calle, sintiéndome impotente y perdido, me punzaba el tan solo pensar que ya era demasiado tarde, que me había equivocado, debí haberme dado cuenta que desde el principio no podía hacer nada, tenía que aceptar tú perdida.

Escuche como las puertas principales del edificio se abrían, esta vez no solo unas pequeñas maletas te acompañaban, no, ahora era tu equipaje completo, con el que un día llegaste, con el que ahora te marchas; caminaste hacia mi bajando tu equipaje, me miraste, no con rencor ni con enojo, más bien con congoja, después de todo no te arrepientes de nada.

- No me abandones – casi suplique a tus ojos, pero al haber dicho aquello tú solo dijiste:

- No soy yo, es el destino – baje la mirada, cuánta razón había en tus palabras, siempre pensé que no eras mío, ahora sé que jamás lo fuiste – Cuídate – sentí como dejabas un casto beso en mi mejilla, para después subir a un taxi y marcharte de mí para ya no volver.

Gire sobre mis pies para empezar a caminar, no sabía a donde iba, solo camine hasta que escuche un sonido marino, sin saber cómo había llegado a la playa que estaba por los alrededores, recuerdo haber venido una vez con él, y fue cuando entendí que aunque lo amaba, debía dejarlo libre, me recosté sobre la playa sintiendo como las frías olas arremetían contra mi cuerpo, este cuerpo que sin tu calor se sentirá incompleto, pero ya no me importaba, pues estando ahí mi mente comenzó a divagar en preguntas que tanto la respuesta como la pregunta en sí, eran como estrujar mi corazón sin misericordia, dejando caer mis lágrimas al mar, donde parecieron encajar perfectamente por ambas estar impregnadas de sal.

Recostado en la playa, uniendo mis lágrimas al mar
Contengo la respiración tratando de evitar un grito que se, no escucharas
Encajando las manos en la arena que ahora es a lo único que me puedo aferrar, porque sé jamás volverás
Comenzando a descifrar preguntas, que he de admitir hubiera preferido nunca formular:
 
¿Cómo se soporta ver tu mundo disolverse en el inmenso mar de errores que se cometen?
¿Cómo es que uno se queda inmóvil contemplando como aquel cielo lleno de recuerdos se oscurece de a poco?
¿Cómo aquello que creías verdad era tan efímero como la salina brisa?
¿Cómo tu relación, así como las marcas en la arena, es arrastrada por las olas, resultado de las discusiones?

Dicen que el tiempo lo cura todo, me pregunto
¿Cuánto tiempo se necesita para curar un corazón roto?

 

+.:.+.:.+.:. Un tiempo después .:.+.:.+.:.+

 

Los días sin ti pasaban inquebrantables convirtiéndose poco a poco en semanas, dando paso a los meses…sin embargo aún recuerdo las preguntas que me hice aquel primer día sin ti, las preguntas que en esos momentos parecían vidrios polarizados donde solo veía mi imagen reflejada, ahora después de tanto tiempo algunas se han vuelto claras como cristal, pero otras aún son difusas, como la última pregunta que me hice, sé que no podre contestarla hasta olvidarme de él, hasta que deje de aferrarme a su recuerdo tan desesperadamente como a la vida misma, bien sé no es imposible, pero se me ha hecho tan difícil asimilar que en verdad le perdí.
                                                                                       
Me levanto antes de que suene el despertador, como ha pasado cada mañana desde los últimos 12 meses, me incorporé desganado en la cama que aún siento, conserva tu aroma.

- Quizá debería comprar un nuevo colchón – dije más para mí mismo que para alguien más, algo obvio pues nadie más que yo está aquí – Demonios ¡¿ahora también habló solo?!

Entre divertido y nostálgico por mi reciente actitud me bañe, cambie y peine, no con ropa formal ni nada por el estilo, solo ropa sencilla, pues ese era el primer día de mis vacaciones, desde que él se fue he intentado meterme menos en el trabajo, no digo haberme desligado completamente de él pero a veces uno debe tomarse un descanso si no quiere… bueno, terminar solo. Miré el calendario que estaba pegado en una pared de la cocina.

- Hoy se cumple exactamente un año desde que me obligue a tomar un camino diferente al de él – suspire, sorprendiéndome hablando solo de nuevo – Uffff, creo que me volveré loco si no salgo ahora – tome mi chaqueta dispuesto a salir, en la calle se contemplaba un día airoso sin llegar a estar nublado.

 

Camine sin un rumbo en específico mirando al frente sin que nada me llamara la atención, hasta que vi una repostería, vagos recuerdos me invadieron al contemplar aquel lugar, tuve una extraña sensación de haber estado ahí antes, decidido mire por la pequeña ventana en la puerta principal, el interior me pareció familiar, y fue cuando lo vi, un chico muy lindo había llamado mi atención, ahora recuerdo todo, hubo un día en el que vine aquí con el que en ese momento aún era mi novio, él parecía buscar algo, aunque noté esa actitud un tanto anormal no pregunté, sus ojos se paseaban por todo el lugar en busca de “eso” hasta que pararon en un punto, al fin lo había encontrado, gire un poco mi rostro sin que él lo notará puesto que estaba muy entretenido observando aquel joven, si, el mismo joven que observo ahora, ¿Por qué le llamaba tanto la atención? No lo sé, pero estoy decidido a encontrar respuestas.

Mala idea, pues cuando entré impulsivamente por los pasillos entre las mesas no me di cuenta que un joven se levantó poniéndose en mi caminó, chocando con él

- Hey ten más cuidado!! – me dijo aquel chico con el que había tropezado, levante mi vista hacia él

- Yagami Light – dije más para convencerme a mí mismo de la situación, ¡Grandioso! de las  127, 463,611 personas que viven en Japón ¿!Tenía que chocar precisamente con él!?

- Vaya, pero si eres tú, cuanto tiempo – para mi gran sorpresa su semblante se veía totalmente diferente, más alegre, abierto y seguro, se nota a leguas que le ha ido mucho mejor que a mi

- Buenas tardes – conteste un poco nervioso, pues no todo los días tenía la ‘suerte’  de chocar con mi ex-novio, sí que me había tomado por sorpresa

- Mhnnnn que formal – dijo en un tono sarcástico

- Ya Light no me molestes – le reclame con un leve rosa en mis mejillas mientras desviaba un poco la mirada

- Te has sonrojado!, no recordaba que fueras tan tímido – le oí decir mientras reía con ganas, cuanto extrañaba oírle reír

- Lamento la tardanza Light vamo—…– otro chico se nos acercó guardando unas cosas en su mochila por lo que se interrumpió al vernos platicar, abrí los ojos hasta más no poder, era el mismo chico que me había llamado la atención hace unos momentos, sí que destacaba de los demás, sus brillantes y azabaches cabellos resaltaban la blanca y nacarada piel que poseía, sus ojos de un azul tan oscuro como la más profunda noche, delineados por unas gruesas ojeras obsequiándole un aspecto tan tierno, sus rosados labios, su rostro preciosamente aniñado, su postura algo encorvada en un cuerpo bellamente esculpido cual ángel con alas invisibles, delicado y frágil, un chico simplemente hermoso – Lo siento Light no quise interrumpir

- No te preocupes, no interrumpes nada amor – dijo el castaño dándole una cariñosa mirada a aquel muchacho mientas tomaba una de las manos del chico para besarla en el dorso, sentí un poco de celos al ver como lo trataba tan bien, él nunca fue así conmigo… ¡un momento! ¿¡Como lo llamó!?

- Light? – era inevitable que preguntara, pues el que lo llamaran así no era común puesto que no a muchos les permite llamarlo por su nombre, todo era Yagami-san, Yagami-kun y si te permitía hablarle con “confianzas” debías llamarlo Light-san, aunque cabe mencionar que el 70% de mi sorpresa fue ese último apodo – ¡¿a-amor!? – imposible, tenía que ser una broma, los ojos del castaño tornaron tintes preocupados, no sé si fue porque se dio cuenta que esa noticia yo la había recibido como cubos de hielo por la espalda, o porque al escuchar mi extrañeza hacia su unión el azabache tomo dirección contraria casi huyendo de nosotros.

- ¡Maldición! – vi como el castaño corrió tras el moreno logrando alcanzarlo en el estacionamiento, fue tan impactante interpretar a un tercero mientras observa una pelea de pareja, ¿Será que así es como nos veíamos para el mundo entero cuando estábamos juntos? ¿O se notaba un aire más tenso? Dejando de lado mis interminables dudas, me di cuenta que me había acercado lo suficiente como para escuchar su disputa, porque lo hice, no lo sé bien, creo que ver como Light iba tras ese chico mostrando esos decididos ojos como si se le estuviera yendo la vida, me hacía pensar en el primer día que vi esos ojos, cuando me abandonó tenía la misma mirada… ¿Sera que-?

- Dijiste que él ya lo sabía – reclamo el chico más pequeño de oscuros ojos al ser alcanzado por el castaño, su pregunta, su enojo, ¿Será posible que ese día Light por fin hubo encontrado al dueño de todo eso que siempre sentí yo tan lejos?

- Lo sé, pero no pude decírselo – justifico el ojimiel tomando por los brazos al azabache para intentar mirarlo a los ojos

- Me mentiste – se oyó en una voz apagada, mientras evitaba la arrepentida y castaña mirada, era la primera vez que veía al castaño de esa manera, tan penitente, solo con eso confirmaba más mis sospechas

- Lo siento, pero temía que mi ‘ex’ te fuera a decir algo que pusiera dudas en tu corazón – vaya ahora soy un infame que va por el mundo regalando mentiras como donas Bimbo, no? Light no me uses como escusa – temía que te hiciera daño o algo por el estilo – JA! Ahora me difama como criminal? Lo matare mientras duerme ¬¬…a no eso no verdad? – créeme que todo lo que hice, fue por nosotros – ¡¡Un minuto!! Esas palabras, yo ya había escuchado algo parecido, eso es una variante de lo que le dije a Light ‘ese’ día…Oh no.

- No Light, lo que hiciste no fue por nosotros, fue por ti – dijo el joven que se iba alejando poco a poco del castaño, ¡qué hago!, se siente como un deja vu, como una película que ya se vio pero ahora la vuelve a ver con la única diferencia de los protagonistas, ¿Será que ellos también acabaran como nosotros aquella noche? El moreno giro sobre si para darle la espalda al chico que lo acompañaba, dispuesto a irse

- Perdóname – musitó el ojimiel atrayendo al pelinegro mientras lo abrazaba por la espalda en un agarre que le impidió marcharse, oír al primogénito de los Yagami pedir perdón era impagable, pero con ese joven sus emociones parecían relucir sin control, como si se quitara esa mascara de perfección para solo ser él, un chico que ama con devoción a su actual pareja, aunque no lo expresara como tal se notaba con solo verlos juntos, cuanta envidia sentía ahora, nosotros jamás nos vimos así de unidos – Lo siento amor, te prometo que luego solucionaré este asunto

- No, nada de ‘luego’ – el más pequeño giro su cuerpo para enfrentar su oscura mirada con la del castaño – Por favor – ‘No más engaños’ eso expresaban sus oscuras orbes, por consiguiente oí a Light suspirar.

- ¿Quieres que se solucione hoy verdad? – el moreno no contestó, solo siguió mirándolo fijamente – Está bien, si eso es lo que deseas – dijo el ojimiel dejando un corto beso en los rosados labios del muchacho, al separarse se sonrieron en complicidad, como entendiendo el pensamiento del otro solo con una mirada, ¿Cuánto tiempo habrán tardado en aprender ese lenguaje intimo? He de suponer que mucho menos del que yo tarde, pues para un simple noviazgo años son los que tardan en descifrar ese idioma, mientras que para el amor verdadero las palabras salen sobrando, porque todo aquello que sienten excede cualquier idioma hablado, porque en sus ojos solo su ‘alma gemela’ puede leer todo sin tener que preguntar demasiado, pues únicamente a ellos les permiten ver como son realmente, porque en todo el sentido de la palabra se han entregado

- Sabes que tendrás que ayudarme a decírselo, no es cierto? – menciono el castaño mientras el ojioscuro asintió sonriendo gatunamente, debo decir que ese niño es muy tierno, sin embargo al darme cuenta que parecía un metiche por escuchar su altercado, entre como rayo al café sentándome en la mesa que presencio mi primer encuentro con Light y él que deduje es su actual novio.

Tal vez…

Toda esta situación era tan dolorosa para mí, si bien era cierto que Light y yo habíamos terminado, no fue una decisión mutua, yo solo tuve que aceptarlo sin poder apelar a mi favor, pero bien dicen que “El que se va sin que lo corran regresa sin que lo llamen” logrando hacerme creer tener cierta posibilidad con él, pero después de verlo con ese chico tan feliz, decidido, tan cambiado, con eso me doy cuenta que mis esperanzas eran inútiles. Cerré los ojos intentando no llorar y casi lo hubiera hecho de no ser por que escuche un par de pasos acercarse y al estar frente a mi perdieron sonido, ya más calmado levanté la mirada encontrándome con Light y aquel chico de lechosa piel con dulce aroma detrás del castaño, cual niño pequeño escondiéndose tras su padre al conocer a un desconocido, el ojimiel me miraba un tanto inquieto, sabía lo que querían decirme, por desgracia lo había escuchado, doliéndome el siquiera pensar en lo que podría decirme.

- ¿Podemos hablar un momento? – pregunto Light al haber encontrado el valor suficiente.

- Esta bien, pero antes contéstame una pregunta – dije notando como sus melados ojos se volvían expectantes casi a la defensiva de cualquier cosa que dijera – ¿El chico detrás de ti, nos acompañara también? – inquirí en un tono de molestia, sí, debía admitir que me sentía un poco molesto con el moreno, aunque sé que no es enteramente su culpa, los celos siempre han logrado que me exalte, mire a Light para posar mis ojos en el muchacho que al oír mi pregunta llevo su dedo pulgar a su boca, me miró con ojos apáticos y con voz calmada proclamó

- Lamento si mi presencia le es incomoda, pero Light y yo creemos conveniente que ambos estemos presentes en esta conversación – Definitivamente esa respuesta no me la esperaba, por cómo se ocultaba detrás de Light creí que era de esos chicos tímidos que prefieren no meterse en disputas de ningún tipo, pero ahora me doy cuenta que no se ocultaba ni que estaba siendo tímido, más bien nos estaba dando un espacio para hablar y de ser necesario, interferir cuando el castaño se lo pidiese.

- Yo no he dicho que me incomodaras pequeño, solo era una inocente pregunta – ‘de doble sentido claro esta’ díganme cretino si quieren, pero tengo mis motivos, quiero ver que hace a este joven tan especial como para encantar a uno de los chicos más codiciados de todo Japón. Hasta ahora sé algo, es tan inteligente como calmado pues no mostro ninguna reacción de enojo hacia mi comentario, pero veamos qué tan alto es su límite de paciencia – oye chico eso de que creen conveniente que ambos estén presentes, exactamente ¿para quién es conveniente? Dudo que para mí lo sea si quieren decirme lo que vengo sospechando, poniéndolo así el más beneficiado sería Light puesto que necesita ayuda para decirme algo que no se atrevió a decir desde hace mucho – vi como el mencionado apretó los puños mirándome fijamente, picar el orgullo de Light es meterse con fuego.

- Ya basta, sabes que no estamos aquí para comenzar una pelea – sí, lo sé, pero no puedo controlar mi actitud, como más quería que reaccionara después de tal impacto ante la verdad de nuestro rompimiento, aunque sabía debía de calmare…los miré, ellos aun estando de pie frente a mí con un porte defensivo, no es mi intención terminar mal con Light otra vez, así que tome una actitud más relajada ante la situación como un intento por amenizar el ambiente.

- Jajajaja quieres calmarte Yagami-kun, lo que sea que me tengan que decir creo haberlo adivinado, así que no será muy difícil si los tres elegimos las palabras correctas para expresarnos, no creen? – no dijeron nada solo asintieron no tan convencidos por mi repentino cambio de humor, no los culpo – vamos siéntense chicos – hicieron lo que les dije sentándose frete a mí uno de forma normal y otro en ¿¡cuclillas!? Su forma de sentase es ‘especial’ en todos los sentidos pero decidí pasarlo por alto – empecemos de nuevo vale?…Light cuánto tiempo?! Veo que has estado ocupado – dije viendo al ojioscuro – Hola soy Mail Jeevas pero puedes decirme Matt – estire mi mano en forma de saludo, aunque técnicamente me estaba burlando de la situación cabe mencionar que siempre fui bueno actuando.

- No era necesaria esa sátira Matt-san, para mí también fue una inoportuna sorpresa el habernos encontrado – el muchacho no estrecho mi mano solo se me quedo viendo con esos profundos ojos, ¡Imposible! ¿Cómo logro ver a través de mis acciones?

- No seas grosero – le reclamo Light al muchacho mirándolo con los brazos cruzados

- No te enojes Light, no estaba siendo grosero estaba siendo asertivo – extrañamente el azabache hizo un pequeño puchero con sus labios en un gesto tiernamente infantil. Ok con esto otra característica se agrega a mi lista.

- Como sea, Matt él es Elle Lawliet mi…novio – le costó trabajo decirlo pero al final lo hizo directo y sin rodeos, esta vez me sorprendí al ver como ‘Elle’ estiraba su mano derecha en forma de saludo, y fue cuando un tenue resplandor en su dedo llamo mi atención, tome la suave mano del moreno girándola en el proceso, topándome (hasta cierto punto) con un mal presagio para mí.

- Seguro que solo es tu novio? – pregunté notando como ninguno de los dos se esperaba aquello, solo manteniéndose callados – Porque este anillo de compromiso me relata otra historia Yagami-kun – Elle solo aparto su mano mientras Light desviaba la mirada.

- Matt esto– el castaño fue el primero en hablar pero lo interrumpí

- Es más que tu novio – suspire – es tu prometido no es cierto?

- Eso no – ahora era el azabache quien tenía claras intenciones de desmentir mi teoría, quizá quieran herirme lo menos posible con este asunto pero…

- Por favor no quiero mentiras – después de decir eso se formó un silencio incomodo que nadie se atrevía romper, nadie humano puesto que de repente se empezó a escuchar una tonada proveniente del teléfono celular del joven Lawliet

- Lo siento, pero debo contestar – dijo refiriéndose a mí, yo solo asentí, en fin no es como si hubiera interrumpido algo, Light se levantó de su asiento para permitirle el pasó al muchacho, antes de que este se fuera miro al castaño.

- Tranquilo, estaré bien – dijo el universitario para después dejar un pequeño beso en su respingada nariz, el moreno se sonrojo levemente y después se alejó para atender su llamada.

 

No es que me ponga nervioso la situación es solo que me empieza a fastidiar que ni él ni yo digamos nada desde que su novio se fue, demasiados silencios fueron los que arruinaron nuestra relación, al menos debería tener el valor para decirle algo.

- Light cuanto tiempo estuvimos juntos? Y por favor limítate a la pregunta – no quería ser tan directo, pero no creo poder soportar más un silencio entre nosotros, tenemos muchas cosas que explicarnos…él solo me miró extraño para después poner una mirada atenta.

- Tres años…creí que también lo sabias Matt – tiene razón, se cuánto tiempo estuvimos juntos pero no es para allá a donde quiero llevar la conversación, no a otro pleito.

- Lo sé y te expresaré mi punto con la única condición de que primero me escuches, después contestare cualquier pregunta que haya surgido mientras hablaba, de acuerdo? – asintió, así que proseguí – Primero, nuestro encuentro no fue planeado, la verdad no esperaba volverte a ver, pero aquí estamos, Elle, tú y yo, al encontrarnos no pude evitar que mi corazón se exaltara un poco no obstante te seré sincero, cuando examine por curiosidad tu relación con Elle me di cuenta de algo, las miradas que se dedican son tan significativas que no necesitan hablar, cuando tiene un problema no le dan vueltas buscando quien tuvo la culpa, no, ustedes los solucionan juntos apoyándose mutuamente, y no es que me menosprecie pero al observar a Elle me di cuenta de que es tierno, inteligente, simpático, por no decir que tiene un muy buen cuerpo, y una belleza inigualable – al decir eso último los puños del castaño se cerraron obsequiándome una mirada escalofriante, sonreí al ver la reacción que esperaba – bueno, tampoco te pongas celoso, en mis planes no está separarlos, si eres feliz a lado de ese chico, me basta para ofrecerles todo mi apoyo – el castaño alzo una ceja en forma de interrogación, como si me preguntara porque el súbito apoyo de mi parte – Te lo explicare Light, en esos tres años que pasamos juntos tu y yo jamás nos vimos tan unidos y entregados no como lo están ustedes, porque en un año decidiste unir tu vida con la de ese muchacho para siempre, algo que yo jamás logre en tres años – bajé mi mirada, no sabe cuánto me costó decir todo eso sin parecer depresivo, porque decir aquello me dolía más por ser la pura verdad…verdad que me vi obligado a aceptar al ver opacadas mis esperanzas por el fuerte fulgor de ese amor que ellos se profesan.

- Matt, no sé qué decir – suspire profundamente para poder decir

- No digas nada – otro silencio se había formado ya dijimos todo lo que teníamos que saber, solo tenía una cosa más que agregar - “Cuando una historia termina, otra comienza…”

- ¿Eh? – al haber dicho aquello tan súbitamente tomo por sorpresa al castaño

- Es una frase que vi por ahí, pero sabes? tiene mucha razón, nuestra historia termino y ahora tú estás comenzando otra a lado del amor de tu vida, ojala y les vaya muy bien – sonreí sinceramente la verdad sigo queriendo mucho a Light y siendo así su felicidad también es la mía.

- Gracias Mail de verdad lo aprecio – el utilizar mi verdadero nombre en esa frase le daba un significado más puro y especial, aunque no estemos juntos me da gusto pensar que entre todo eso aún hay un cariño en forma de amistad, desde ahora me dedicare a ser su amigo por respeto a él y a ese cariño.

- Oye ya que somos amigos, dime donde conociste a esa hermosura Light?

- Jajaja tu no cambias cierto?

- ¿Acaso creías que los halagos hacia Elle fueron gratis? Yo también quiero uno así

- Pues tendrás que hacer fila – por ese comentario comenzamos a reír siempre habíamos tenido gustos en común logrando entendernos bien, después de todo no por nada duramos 3 años, no?

- Tan codiciado es?

- No, lo es más, di que ya me deshice de algunas competencias

- No lo dudo… Dime ¿Cuánto lo amas?

- Más que a nada en este mundo

- Se nota – el aire tenso se había desvanecido haciéndonos sentir plenos, cuando vi la puerta principal abrirse por una delicada mano blanca le dije a mi compañero – y hablando de él ahí viene tu amado Light

- Lamento mucho tener que decir esto pero, Matt-san, Light y yo debemos irnos urgentemente

- Vamos pequeño quita el ‘san’ solo dime Matt, y no te preocupes entiendo bien esas urgencias en los preparativos para la boda – le guiñe un ojo en forma juguetona mientras el azabache me regalaba una sonrisa para después estirar su mano en forma de despedida

- Fue un gusto conocerte Matt, espero encontrarnos pronto – estreche su mano en respuesta

- Claro que sí, no se libraran de mi tan fácilmente – dije mirándolos seriamente haciendo que ellos me miraran extrañados, se miraron y se rieron un poco forzados

- Estem, si, bueno, nos vemos luego Matt – habló Light entrelazando su mano con la de su prometido, mientras que con la otra se despedían, al llegar a la puerta vi como Light le pedía algo al moreno este saco una pluma y un lápiz que Light utilizó para escribir algo, al terminar arranco la hoja entregándosela al pequeño que después de unas indicaciones se perdió de mi vista por una puerta que daba a la cocina. Yo me mantenía sentado en la misma mesa expectante de lo que hacían esos dos…momentos después vi salir por la puerta a Elle con una sonrisa para después ir junto a Light y despedirse a la distancia de mí, yo solo agite la mano extrañado y confundido.

- Disculpe – escuche una varonil voz a lado de mi llamando mi atención, al voltear me topé con un chico alto de blanca piel, sus dorados cabellos melados, en un contraste tan perfecto con sus hechizantes ojos azules cual profunda laguna, labios ligeramente rojos, de cuerpo y aire seductor, por un momento mi corazón dejo de latir para pasar en un segundo a un galopar desbocado, este chico…me estaba hablando pero no lograba escuchar lo que decía solo podía contemplar cada una de sus facciones lentamente.

- Me estás escuchando?

- ¿Eh? Ah no, lo siento, que decías? – el joven rodo los ojos exasperado mientras repetía

- ¿Qué si usted es Mail Jeevas? – esperen ¿Cómo sabe mi nombre?…bueno la verdad no me importa mientras pueda entablar algo con este chico.

- Me llevas una considerable ventaja chico, sabes mi nombre pero yo no sé el tuyo, porque no te sientas y me lo dices? – Trate de dar mi mejor y más seductora mirada para que el rubio accediera, él solo me miraba fijamente como analizándome, y después de su escaneo decidió sentarse, ¡Sí, lo logre!

- Bueno ya que tú sabes mi nombre ¿Por qué no me dices el tuyo?

- Me llamo Mello

-  Un gusto Mello, y dime quien te dijo mi nom-… – No pude continuar ya que mi celular comenzó a sonar, ¡en estos momentos como maldigo la tecnología! Lo abrí notando que había entrado mensaje de texto, era de Light

 

Es verdad que nuestra historia terminó Matt,
 Pero ahora se te está dando la oportunidad de empezar de nuevo
Ese chico frente a ti es amigo de Elle
Tiene sus momentos, pero confiamos en que se llevarán bien
Por qué tienes razón:
“Cuando una historia termina, otra comienza…”

 

+.:.+.:. Fin .:.+.:.+
(Por ahora)

 

Notas finales:

Alice- si llegaron hasta aqui significa k se aburrieron x esperar a descubrir la pareja oculta y van a ver si aka la pusimos son unos tramposos

Neko- alice ni te hagas k haces lo mismo ¬_¬

Alice- eso si -_- esta bn los perdono ^^ pero era eso o ya han acabado XD

NEKO- y? y? que les parecio? no nos mataran por romper la pareja principal para hacer estas dos QnQ?

ALICE- naaaaa no creo es decir Light x Matt? O.ó?

Neko- SI LO SE tuve problemas para ver a quien ponia de pareja con Light iba a poner a Mikami pero es demasiado Fan-boy KAMI-SAMA *0*!!!! como para que pase eso ¬.¬

Alice- bueno nos gustaria saber que opinan del fic...raro? feo? aburrido? bonito? los hizo llorar?

Neko- merecemos un review? aunke sea chiquititito?

Alice- bueno esperaremos ansiosas sus reviews por que si llegmos a los 10 reviews consideraremos hacer una continuacion, les parece? X)

Tenshi- Alice no negocies con los lectores >O< 

Neko- O_O crei que estabas inconciente!!!

Tenshi- no puedo estar inconciente mientras una pecadora como Alice este en el mundo >o

Alice- jujuju y lo dice la misma persona que keria conkistar el mundo?? y se sentia como Pinky y Cerebro ¬u¬?

TENSHI- o_o...ca-callate Alice >////<

Alice- ejejeje Jacke mate XD

Neko- y esto es todos los dias *suspira* bueno cuidense chicos nos vemos por otro fic ne? ^w^

Bye bye 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).