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Mi mejor regalo. por Mona de libra_chan

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del fanfic:

Lo escribi para celebrar el cumpleañod de Camus.

Los personajes de saint seiya no son mios son de del kien los creo, pero no me acuerdo de su nombre.

El poema k sale aki no es mio, Pero tampoco se de kien sea por k en la paguina k lo sake decia anomimo.

Espero y les guste.

Apara k lo sepan si soy mona de libra pero mi otra cuenta ya no la pude abrir por eso hize esta otra.

Notas del capitulo:

Shaka es solo mencion y Saga un pequeño papel

Dudas, incertidumbre; es lo que produce un pequeño Sobre que apareció hace cuatro días  debajo de mi puerta.  Iba llegando de la Prepa como a diario, triste porque aquel hombre de  cuerpo gallardo, cabellos azulados como el mar y un par de jades increíbles, me quitan la respiración cada vez que pasaba a un lado de mí.


 


“Flash back”


 


            -Me encantaría que se diera cuenta de cuánto me gusta.- Suspire sin quitarle la vista de encima, hasta que desapareció en aquella multitud de gente.


            -Hay Camie deja de estar babeando por ese tipo, que no vez que no  te va a pelar nunca; es el subdirector de aquí -. Mi amigo Milo sí que es bueno para bajarme de las nubes, pero la verdad es que tiene razón. Pensar en que  Saga de Géminis llegue a pelar a un muchacho delgado, pálido como yo es un gran sueño.


            -Milo sé que lo que me dices es la verdad ¿Pero es que, nunca has sentido que tu corazón se detiene un segundo y de repente se acelera al máximo, una  opresión  en el estomago  te va a matar, porque está  en frente de ti esa persona que tanto deseas que te diga, te quiero?


El no respondió,  sólo se me quedo mirando,  soltó una risa burlona y me dio unas palmadas en la espalda. Sé que a él eso del romanticismo no le va y ni le gusta,  no cree en ello.  Él ha llegado a decirme más de una vez que  todos los hombres y una que otra mujer le gustan y si puede hacer feliz a muchos porque solo pensar en uno.


            -Amigo mío por tu bien olvídate de  ese peli azul creído. Acuérdate que hay muchas otras personas  al tu alrededor que te quieren, pero tú ni las pelas.- Se dio la media vuelta y empezó a caminar, levanto su mano izquierda y la ajito para decirme adiós.


            -¿Otras personas que me quieren? ¿Qué habrá querido decir con eso?-. No le hice mucho caso  al fin y al cabo si hay otra persona interesada en mí, no me importa yo al único que quiero y deseo con todo mi ser es a Saga.- Me levanto de la banca dura que ya me había cansado y le grito a mi amigo antes de que se me pierda de vista.- ¡Acuérdate que dentro de dos semanas es mi cumple!


El solo voltea y me dice que si con su cabeza.


 


“Fin del flash back”


 


Por milésima vez leo el sobre color blanco y  de letras doradas con mi nombre. Me saca una sonrisa el ver las letras escrito con unas líneas bien formadas, de seguro el que las escribió a de ser  muy educado.


            - Serás tú mi adorado Saga.- mi corazón no ha dejado de latir desde que mire este sobre.


Lo abro con mucha cautela, como si fuera un objeto muy delicado que se fuera a quebrar con el tacto. Miró el interior y aparece nuevamente una sonrisa en mi rostro, como el de un chiquillo de 2 años que le dan una paleta  para hacerlo feliz..


Pero antes de sacar el pequeño pedazo de papel me recuesto en  la cama boca abajo y con mi cuello levantado para poder leer bien. Suspiro una y mil veces emocionado pensar lo que dice. Controlo mis temblorosas manos y saco el trozo de papel.


Empiezo a desdoblar poco a poco la hoja. Pero antes de terminar de abrirla por completo un exquisito aroma a fresco sale de ahí, llego a mi olfato invadiéndome de una hermosa ilusión. Inhaló hondo  y sin poder esperar un segundo más empiezo a leer…


 


“Me encantó tu sonrisa


Tus gestos al hablar


Tu dulzura y simpatía


Me hicieron temblar.


 


Me volví loco al verte


Y enamorado quedé


Como poderte explicar


Lo hermoso que es querer


 


Mis palabras se hacen agua


Cuando te quiero hablar


Por eso escribo este verso


 


Para poderme expresar.”


 


Quisiera que me permitas


Junto a tu lado estar,


Recorrer contigo el camino


Y poderte amar.


 


“Espero algún día te llegues a dar cuenta de quién soy. Siempre para ti…Anónimo. Te amo recuérdalo mi dulce brisa de mar.”


 


¿Enamorado? Enamorado, sí, esa es la palabra exacta de cómo me siento ahorita. Esas dulces palabras me han llevado al nirvana y me han dejado flotando, suspendido en el cielo azul.  Mi corazón siente un gozo que nunca antes había tenido. Mi amor incondicional,… es de él. De repente caigo de mi nube y me doy cuenta de algo.


            - No dice su nombre ¡oh por todos los dioses del Olimpo! ¿Quién puede ser?-. Me levanto de la cama como un resorte. Empiezo a caminar   de un lado a otro.- Tiene que ser él…


Todas las emociones que sentía apenas hace unos segundos se han convertido en angustia, vacilaciones inseguridad, al percatarme que no sé quien me la envió. Sin pensarlo dos veces corro y tomó el teléfono y le hablo a mi mejor amigo que venga en mi auxilio porque estoy en una crisis nerviosa aguda.


Después de un rato escucho el timbre de mi casa. Bajo las escaleras tan  rápido que mi madre casi le da un infarto al ver que casi caigo de los tres últimos escalones, cosa que no le doy importancia siendo que mi mente estaba ocupada pensando otras cosas. Llego a la puerta  la abro y sin decir nada lo jalo de un brazo y lo subo casi a arrastra hacia mi habitación.


            -Me puedes decir cuál es la apuración Camie  para verme hecho  dejar a mi cita ¡Dioses casi me arrancas el brazo!-. Camina hacia la cama se sube y se acomoda algunas almudadas atrás de la cabeza.


            -Lo que pasa es que me llego esto hace unos momento… - pero me calló, reacciono en lo que acaba de decir Milo -  Me acabas de decir que tenias una cita ¿Con quién tenias una cita? De cuando acá el gran Milo de escorpión


Giró su cabeza hacia donde estaba yo parado. Me miro y en su rostro se formo una sonrisa rara como si me estuviera diciendo ¿te molesta que tenga una cita? Pero claro eso no podía ser, son mis alucinaciones además si llegara a tener una relación seria yo  el más feliz del mundo. Eso querida decir que ya sentó cabeza.


            -Es de humanos cambiar de opinión y herrar. Y ahora he decidido conocer más a fondo a Shaka…


            -¿Shaka? ese rubio pedante y superficial.-  Si he de decir que  soy una de las pocas personas que no expreso  nada con mi rostro, pero lo que acaba de decir este bicho a hecho que mi cara se desencaje de su lugar dejando mi boca más abierta que un plato.


El susodicho  estiro sus manos como si tuviera una flojera para luego poner los brazos atrás de su cabeza  y quedar mas levantado para verme fijamente a los ojos, y de repente su expresión  relajada cambio a una seriedad que nunca antes había mirado en el, haciéndome tragar saliva.


            -Camus te pido de favor que no hables de “mi rubio” de esa manera, que próximamente como quien dice, vas ser tu cuñado.


Dijo “mi rubio” y  yo “su cuñado” de repente sentí como la sangre de mi cuerpo empezaba a hervir a tal grado que sentía que iba a explotar ¿Cómo era posible que mi bicho…sí mi bicho porque es mi amigo desde que teníamos 4 años y tengo derecho de antigüedad, me haya hablado serio y aparte enojado. Lo bueno es que no creo en el cambio repentino de Milo así que no tengo nada de qué preocuparme.


            -Está bien Milo no te enojes, no volveré a hablar mal otra vez de “tu rubio”.- Me acerco a la cama y me siento a un lado de él,  y le extiendo la mano con la carta.


El de las turquesa  la toma y la empieza a mover para todos lados, mirándola sospechosamente. Luego se levanta de la posición que estaba y se sienta a un lado de mí, me mira a los ojos y luego la abre sin más y empieza a leer. Mientras lee yo estoy pensando en porque se le ocurrió a este hombre andar con Shaka. No era que tuviera algo en contra del rubio, pero es que ese chico no me gusta para mi amigo, no me gustaría que lo lastimaran.


Pero de repente una idea absurda se cruzo por mi mente ¿podría ser que yo estuviera celoso del rubio? Eso es absurdo e imposible, bueno quizás pudieran ser celos de amigos. Porque si Milo tuviera una relación seria con el ya no pasaría el mayor tiempo conmigo y eso no me agrada nada aunque también no debo ser posesivo, el se merece ser feliz como yo quiero ser feliz con Saga ¿Verdad?


Cuando menos me lo esperaba una risa burlona me trae de mis cavilaciones y me encuentro con un muy divertido Milo que estaba parado con las manos en la cintura mirándome  o más bien se estaba burlando de mí.


 


            -¡Ohm! Tienes un enamorado secreto. Pero no entiendo cual es el problema. Deberías estar feliz de tener alguien que está enamorado de ti


            -El problema es que  no sé quien sea el que me envió esta carta. Tengo muchas dudas en mi cabeza por una parte mi corazón me dice que es  el subdirector y quiero ir a la prepa y decirle que yo también estoy enamorado de él. Pero por otra parte si no es, seria la vergüenza de mi vida.


            -¿Dijiste que estas enamorado? ¿Pero si a ti solo te gusta? ¿Verdad?-. No entendía  porque pero de repente la sonrisa de mi amigo se desvaneció y hasta parecía preocupado por lo que dije.


            -Bueno Milo es que hasta hace unos días  solo me gustaba. Pero ahora estoy completamente enamorado de quien escribió esta carta y quien la escribió es él.


            -Y si no fuera el ¿qué harías al verte enamorado del quien escribió esto? ¿Podría se cualquier persona? Hasta yo ¿no crees?


Si su objetivo era que me hiciera dudar más de lo que ya estaba dudando lo logro. Pero también me hizo pensar  en que no sabría cómo actuar si fuera otra persona ¿cómo actuaria? ¿Qué diría? ¿Le correspondería fuera quien fura? La verdad que no sabría qué contestarle.


            -¡Vamos Milo! Como crees que tu. Si eso fuera  me lo estuvieras diciendo ahorita que no viene ni al caso porque tú y yo sabemos que no eres tú.- Me sonríe de nuevo y me despeina como ya le es costumbre.


            -El consejo que te doy es que no hagas una locura y esperes haber si te vuelven a mandar algo y te den una señal.- suena su celular y a los pocos segundos cuelga, me volvió a revolver el cabello.- Te dejo voy a ver a Shaka. Nos vemos y no pienses tanto que te vas a quemar el cerebro.


Y me dejo con un signo de interrogación en mi frente. Pero también me dejo con un coraje inexplicable al saber que se iba haber con ese tipo ¿celos? Sacudí mi cabeza tratando de borrar esa palabra absurda y mejor me puse a leer un libro para no seguir pensando estupideces.


 


~~~***~~~


 


Nunca antes había tenido un fin de semana tan agobiante. En primero no deje de pensar ni un segundo en la persona de la carta y después se me venían imágenes  de aquella noche que encontré en el parque a Milo con Shaka  agarrados de la mano ¡Dioses!


Aun no puedo entender  el comportamiento de mi amigo, si nunca antes había pelado al rubio y aun sabiendo que él babeaba por él. Me imagino la felicidad de ese y yo aquí arreglándome para ir a la prepa y muriéndome de rabia, porque gracias a ese individuo Milo no me pelo en todo el fin de semana


Por primera vez en mi vida estudiantil no pude poner atención a ninguna materia. Gracias a mi lindo amigo que se la paso todo el rato sentado con el buda. Ni siquiera le intereso que le pasara las respuestas de un cuestionario de química, matemáticas y física.


Al dar el toque de salida quise hablarle. Preguntarle cómo le fue el fin de semana, pero ni tiempo me dio cuando mire que enseguida salió del salón solo, lo que hizo por una extraña razón que me tranquilizara. Caminado hacia mi próxima asignación un amigo me alcanza y me detiene para decirme  que es subdirector me estaba llamando.


De repente mi corazón volvió a acelerarse ¿Por qué me pidió llamar? Esa pregunta invadió mi mente. Que yo sepa no he hecho  nada malo, ni he faltado a clases y no han bajado mis calificaciones sigo siendo el primero de mi clase ¿será que me va a decir que es mi al mirador secreto? Y sin querer una sonrisa apareció en mis labios.


Al llegar a la oficina del peli azul mis piernas empezaron a temblar. Suspire varias veces para tranquilizarme y con paso firme llegue y toque a la puerta. El estaba sentado en una silla giratoria color negra, mirando por el gran  ventanal que daba al pateo trasero de la prepa.


Cuando se giro para quedar frente a mí no pude evitar derretirme al verlo vestido con un traje negro ajustando su esbelta cintura, una camisa blanca con los primeros tres botones desabrochado dejándome ver su exquisita piel blanca.


            -Adelante Camus siéntate.- con su hermosa mano me apuntaba el camino hacia la felicidad… perdón hacia la silla.


            -Disculpe mi pregunta profesor ¿he hecho algo inadecuado? Ya que me sorprende que me haya hablado. Es la primera vez en los casi tres años que llevo en esta institución que me manda hablar.- Su mirada era penetrante. Sentía como si me pudiera  ver hasta la espina dorsal. Una sonrisa de él hizo que me desconcentrara. Nunca antes lo había mirado sonreír así de tal modo que me hiciera sentir incomodo.


            -Claro que no es por eso si tu eres el mejor aluno  que a tenido en años esta institución. Te mande hablar para preguntarte si ya te había llegado la carta.


¡La carta! ¡Oh por todos los cielos! El me envió la carta. En ese momento sentí un gozo en mi corazón, los ojos me brillaron de felicidad, mi corazón casi se salía de mi pecho. Palpitación al buscar lo que encontré. Esas siglas en un trocito de papel y todas mis sospechas fueron ciertas.


            -Sí, si me llego.- Los nervios me traicionaban y no me dejaban hablar correctamente. Como puede me controle y no deje ver emoción ninguna pero tenía que hablar sino mi corazón iba a explotar.-  No sabe el gusto que me a dado el saber que usted me envió esa carta tan hermosa. Las palabras que plasmo ahí me hicieron flotar. Me encanto tu sonrisa tus gestos al hablar…


Por la mente del maestro pensaba que está hablando este muchacho. Eso quería decir que aun no le llegaba la carta para informarle que había ganado una media beca en la mejor universidad de Grecia.  No entendía muy bien pero luego su mente se avivo y no perdió tiempo.


            -Tenía miedo que no te gustara mi carta y más al que rechazaras a este hombre mayor que tú.- Se levanto de su asiento y camino seductoramente hacia mí. Así como me lo imagine varias veces. Luego se paro enfrente de mí recargándose en el escritorio.


No sabía que decir mi sueño hecho realidad y yo lo único que hice fue quedarme paralizado sin poder decir nada y menos moverme.  Mis ojos  sin poder aguantar más la mirada penétrate de él los desvié hacia el ventanal y se me a figuro ver a Milo que estaba volteando para acá. Pero lo que continuo me hizo regresar la vista hacia el mayor.


El poso su mano sobre mi barbilla y se inclino más a mi altura. Sonrió y  con su mirada me dijo lo que estaba a punto de hacer ¡me iba a besar! Así sin más sin pedir permiso, sin importarle que estuviéramos en la escuela  y que lo pudiera ver alguien. Pero cuando menos lo espere mis ojos se volvieron a posar en el ventanal y mire como Milo estaba besando al rubio.


Sentí una rabia sobre natural que invadía cada célula de mí ser. Me dieron ganas de ir a separarlos y darle un golpe en su  fea cara y a Milo gritarle él porque me hacia eso. De repente sentí un aliento cálido sobre mis labios,  sin más lo avente y salí corriendo de ahí,  de la escuela.


Mientras iba corriendo unas lágrimas traicioneras salieron de mis ojos resbalando por mis mejillas. Pero no pare hasta asegurarme que estaba lo mas lejos de la escuela ¡lo odio! ¡Lo odio! era lo único que tenía en mi mente. Me sentía traicionado de tal manera que no sabía si lo podría perdonar. A los lejos visualice un parque en donde jugaban barios niños.


Con las pocas fuerzas que tenia llegue y me senté  en una banca frente  a un cuadro de arena en donde estaban dos pequeñitos de no más de 2 años de edad jugando con la arenilla.


Los observe por bastante tiempo, observando como uno de los pequeñines le echaba arena en la cabeza al otro y el otro sin más se ponía a llorar. Pero el pequeño un poco más grande de altura que el otro al verlo llorar lo abrazaba y le quitaba la arena de la cabeza. Lo que hizo que el niño dejara de llorar y lo abrazara más. Y en ese momento todo se aclaro, todas las telarañas que tenía en mi mente habían desaparecido.


            -¡Amo a Milo! ¡Lo amo dioses!-. Parecía un loco en el parque gritando a los siete cielos cuanto lo amo y lo tonto que he sido por no darme cuenta antes. Antes de que él se enamorara de Shaka.


Y lagrimas más amargas volvieron a salir. Lloraba como ese pequeño niño a quien  le hicieron una travesura. Al saber que era muy tarde mi descubrimiento, al saber que lo de Saga siempre fue una treta de mi subconsciente por no querer aceptar que me había enamorado como un loco de mi mejor amigo de la infancia y de toda la vida.


El astro sol trataba de consolarme cubriéndome  con su dulce manto rojizo pero el tiempo no era un buen aliado y decidió dejarme a su amante la luna para cubrir mi dolor. Que al igual que yo estaba separado de su gran amor. Esta noche era la más fría de mi vida sentía como llegaba el frio hasta calar mis huesos.


El viento soplaba  tan fuerte que parecía una triste melodía que acompañaba mi sollozar.  Con mi amiga la luna de compañía  y el dulce canto del clima decidí regresar a mi casa.


Mientras caminaba trataba de controlarme pero era más fuerte mi dolor. Tenía que lograrlo sabía que si me veían así en mi casa mi familia se iba a preocupar por mí y no quería que eso sucediera. 


Al entrar a mi casa trate de pasar desapercibido sin que nadie me viera. Pero antes de poder entras a mi recamara mi madre me hablo haciendo que me detuviera.


            -Dime madre-. No voltee a verla, si lo hacía me iba a descubrir que estaba llorando


            -¿Hijo te sientes bien? Te noto raro.- se acerco a mí y puso su mano en mi hombro ¡Dioses! Como quise  gírame abrazarla y que me protegiera entre sus brazos cuando era niño.


            -No madre estoy bien…es sólo que me duele la cabeza ¿Pasa algo?


            -Hace rato salí a barrer la cochera y  me encontré con esto… parece una carta dirigida para ti.


            -¡Ah! Gracias mama.- sin darle mucha importancia la tome y me encerré en la recamara.


La misma letra. Sabia de quién  era y no me emocione como la primera vez ¿Cómo emocionarme ahora que sabía que mi amor incondicional era para otra persona? La mire y sin darle mucha atención la abrí fríamente. No me interesaba lo que puede decir.


“Necesito verte. Aunque sea por esta ultima vez. Necesito decirte lo que siente mi corazón por ti.


Te veo mañana al finalizar las clases en el parque que está cerca de tu casa, abajo del gran roble. Por favor no faltes te lo ruego”


            -Mañana el día que nací hace 18 años.-  Quise tener una alegría pero ni al recordar el día más feliz de mi vida la pude tener.


Al acabar de leer la hago bola  con mis manos y la aviento al cesto de la basura. Me tumbo a la cama y trato de dormir,  no quería pensar en nada absolutamente nada. Pero de repente una duda invade nuevamente mi corazón tenía que aclarar la situación con Saga.


Las horas pasaban lentamente y yo no podía conciliar el sueño. Sentía como si un taladro se hundiera en mi cerebro. Quería tomar el teléfono y decirle al bicho que lo amo con todo mí ser que deje a Shaka y este conmigo… que sea “mi mejor regalo de cumpleaños”


Pero no podía hacer eso. Una y otra vez venia a mi mete el beso que se dieron así como si fuera una cinta de video en donde puedes regresar y regresar una escena de cualquier película. Levante las cobijas y me gire hacia la ventana. Mientras veía lo hermosa que brillaban las estrellas. Me imaginaba lo que pudo haber sido si me hubiera dado cuenta de este sentimiento antes de perderlo. Creo que como siempre lo tenía a mi lado, apoyándome en todo nunca le quise hacer caso. Solo ocupe verlo perdido para darme cuenta de mi gran error.


            -Sin tan solo pudiera regresar el tiempo. No cometería la misma estupidez.- En eso una estrella fugaz paso por mi ventana. Sonreí  y sentí una paz en mi interior. Cerré mis ojos y Morfeo extendió sus brazos para dejarme entrar al mundo de los sueños.


 


~~~***~~~


 


Por una extraña razón hoy no vino Milo a clases. Me preocupe pues él nunca faltaba. Pero al ver a Shaka aquí sentí un alivio al saber que no estaba con él.  Pero lo que más me hacía sentir fatal era que él siempre era el primero en felicitarme, ya sea que me llegaba  a la casa con las mañanitas  a todo volumen despertando a todos los vecino o me las ponía por teléfono.


Pero este año parece que no fue así. Las clases han acabado y de él no he sabido nada. Veo el reloj de pared que está en la puerta del aula, pido permiso para salir antes, tomo mis cosas y salgo antes.  No quería que el llegara primero que yo. Sería algo incomodo. Apresuro el paso y tomo un atajo. Al llegar me siento debajo del roble y miro el celular otra vez para ver si tenía un mensaje de Milo. Pero para mi desgracia no había nada. Veo la hora y Saga tampoco aparecía.


El tiempo pasaba y ya me estaba desesperando. Me levanto y decido irme a mi casa el poco humor que tenia se me estaba acabando. Cuando  sin esperármelo escucho una voz familiar atrás de mi cantando las mañanitas a capela.  Da un vuelco mi  corazón  y con miedo y nervios volteo muy lentamente.


            -¡Milo!-. No podía creer que él estuviera aquí.


-¡Feliz cumpleaños mi amor! Perdón  si te desilusioné pero siempre te eh amado-. Camina hacia mí, me aprisiona  entre sus brazos cortando el poco espacio que queda entre los dos y me besa con un amor y dulzura que después  de unos segundos se vuelve demandante para los dos, su piel junto a mi piel, su aliento sobre mi aliento y su dulce cáliz revuelto con el mío.


            -Tu-tu eres quien escribió las cartas.- No podía creer lo que me estaba pasando, quería casi desmallarme en esos instantes. Sus labios eran tan suaves como el pétalo de una rosa que me hubiera gustado continuar sólo que el aire nos falto.


            -Mis palabras se hacen agua, cuando te quiero hablar por eso te escribí ese verso. Tenía miedo que me rechazaras y te alejaras de mi, pero cuando me dijiste que te habías enamorado del quien escribió la carta, una esperanza nació en mi…y aunque sé que tu corazón es de otra persona. Necesitaba decirte que te amo…te amo mi adorado Camie.


            -Milo.- Con mis manos tome su hermoso rostro hasta cruzar miradas.- ¡Eres mi mejor regalo! Mi corazón siempre ha sido tuyo y siempre lo será ¡Te amo!-. Su rostro se le ilumino, los ojos les brillaron como el sol y nos volvimos a fundir en un beso.


 


Fin


 


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