Como siempre, los dos protagonistas de la historia se estaban hospedando en un hotel de una ciudad lejana.
Gon y Killua tenían distintas habitaciones, pero las dos estaban una en frente de otra.
El pelinegro se encontraba en su pieza limpiando mientras escuchaba música.
-Oishino hantaina tabetakunai, erahitono hantaina erusounahito.-el pequeño se entretenía canturreando a la vez que quitaba el polvo de su cómoda.-Hantainimo iroiro arukeredo- Miró despreocupado su plumero e hizo como si este fuera un micrófono- Da-i, da-i, da-ikiritte coto sukinakoto...-Gon se subió encima de su cama y empezó a dar saltitos- ¡Kurutto mawatte ikkaiten! ¡¡Kurutto mawatte ikkaiten!! ¡¡¡Kurutto mawatte ikkaite de!!! ¡Hikurikaette wa-ha-ha!
-Eih, Gon, ¿qué te parece si esta noche vamos a...?
Gon sobresaltado dio un salto con más fuerza de lo normal y estampó su cabeza contra el techo. Cayó sobre la cama con un gran chichón en la cabeza.
-Oye, ¿qué estabas haciendo? ¿No sabes que podrías romper la cama si saltas sobre ella?
-Las camas están echas para saltar en ellas –Gon miró al albino con cara burlesca.
-No, idiota, las camas están para dormir y... –Killua miró al moreno, que lo observaba atentamente. El albino se sonrojo.
-¿Y? ¿Para que más sirven las camas? –Gon miraba inocentemente al mayor. Este seguía apartando la vista de sus ojos.
-Para muchas cosas ¬///¬
-Oooh... Killua... eres tan inteligente...
-¿Estás siendo sarcástico? –Killua miró enojado al pequeño
-¿Qué es sarcástico?
-... –el albino se dio la vuelta y se dispuso a salir de la habitación, pero el menor lo detuvo
-¡No, Killua, no te vayas! ¡¡Quiero estar contigo!!
-¿Uuh? –Killua giró su cabeza un poco sonrojado -¿En serio?
-Siiii... aquí me aburro mucho... no me gusta que nos hayan dado habitaciones separadas... Aquí me siento tan solooo...
-Claro... supongo...
-Neh, neh, ¿y si esta noche dormimos juntos.?
-¡De eso nada! –Killua se sonrojo más, ya que, aunque más veces había dormido junto a él, creía que no sería muy buena idea pasar una noche junto a él si no quería hacer algo “indecente”... por ahora...
-¿Qué? ¿No quieres? –Gon empezó ha hacer pucheros -¿Por qué no quieres dormir conmigo? ¿No te caigo bien?
-No es por eso... es porque... eehhh... estamos pagando las dos habitaciones, y no vamos ha malgastar el dinero solo utilizando una de las piezas.
Gon seguía haciendo pucheros. Y Killua se irritaba cada vez más.
-Porfi, porfi, Killua-kun...
Killua miró los ojos de moreno. Realmente eran grandes y hermosos.
-Está bien. No me quedaré a dormir aquí, pero si quieres puedo pasar un rato y hacerte compañía... ¿te parece?
-¡¡Sí!! –contestó felizmente el pequeño a la vez que alzaba su brazo enérgicamente.
-Bueno, y... ¿qué quieres hacer? –Killua se estiró de brazos y se sentó en la cama.
Gon ya no estaba en la sala. Había ido al salón de la tele y miraba la luna desde la ventana.
-Mira, Killua, hoy hay luna llena.
-Pues si, eso parece. –el albino se acercó despacio al lado del menor, que contemplaba impactante el gran satélite.
-Waah... junto con las luces de los demás edificios parece más lujosa de lo habitual...
De pronto, las luces de los edificios se apagaron todas de golpe
-¿Eh? ¿Qué ha pasado? –Killua miraba los edificios intrigado
“CLACK”
-¿¡Qué!? ¡¡Killua, neh, Killua!! ¿Dónde estás? ¡¡No veo!!
-Mierd*, parece que se ha ido la luz
-¡¡Killua!! ¡¡¡¿Qué hacemos?!!! ¡¡¡NO VEO!!! ¡¿Y si me caigo por la ventana?! ¡¡Killua, qué si me caigo no tengo tiritas!
-¡Ya, Gon, ya, no me agobies! –Killua sacó de su bolsillo un mechero e hizo fuego –Ya está... ¿Eh? ¿Gon?
-Maldición, al final me tropecé –Gon había caído encima de la cama, quedándose boca bajo en un postura que hizo sonrojar más al albino.
-Neh, Killua, ¿qué ha pasado? ¿Se ha ido la luz?
-Eso parece –el albino seguía con la cara apartada. –Puede que haya habido un cortocircuito en la central principal. Y parece ser que parte de la ciudad se ha quedado sin luz
-Aaaam... _Gon empezó a rodar sobre la cama.
-Creo que será mejor que me vaya... –Killua se dispuso a abrir la puerta pero esta no se abría. Lo intentó una y otra vez, pero no respondía –Estúpida puerta, ¿por qué no te abres?
-Puede que sea porque la puerta también es eléctrica... ya sabes, y por eso se quedó trabada –el pequeño seguía dando vueltas por la cama.
-Mmm... ese es un muy buen razonamiento para ser tú
Gon cayó de la cama. No se sabe si por el comentario o porque estaba visto que si seguía rodando por ella se iba a caer. XDD
Eso quiere decir... que nos hemos quedado encerrados –Y Killua volvió a sonrojarse -...Y puede que tarden bastante en arreglarlo...
-¡¡BIEEEN!! –Gon se levantó de un salto -¡¡Dormirás conmigo!!
-¡¡No, nos mantendremos toda la noche despiertos!!
-¡¡¡Me parece bien!!! ¡¡Contaremos historias de miedo, y jugaremos a muchos juegos, y... y... y nos pintaremos... y volveremos a jugar y...!!
-No jugaremos a nada ¬¬
-¡¡¡NOOOOOOOO!!! –Gon echo a llorar con las manos apoyadas en la cama, tipo mujer incomprendida -¡Tengo derecho de disfrute! ¡Estamos en mi habitación y haremos lo que yo diga!
-¬¬
-¡No me mires así!
-¬¬
-¡¡Qué no me mires así!!
-¬w¬
-Estás pensando en algo... ¿no es así?
-Exactamente. Pensaba en que tú te vas a ir a dormir y mientras, yo intentaré desbloquear el canal para mayores de 18 en tu tele
-¡¡NOOOOOOO!! >^< ¡¡Malo, más que malo!!
-¡Es broma, idiota! Además, piensa... ¿cómo voy a ver la tele si no hay luz? Jejejeje, realmente si que eres inocente
-No te rías ¬¬
-¡¡EIH!! ¡AHORA ERES TÚ EL QUE ME MIRA ASI!!
-¬W¬...
Killua le dio un capón al pequeño.
-A mi no me pongas esa cara... -.-*
-Si, señor... T^T
-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-
-Ya ha pasado media hora y no viene la luz... –Killua suspiró aburrido
Gon se había dedicado toda la media hora colocando velas en toda la casa. Killua lo había estado observando. Realmente... tantas velas en la casa le daba un cierto toque romántico... además... Gon iluminado por la luz de las velas era realmente hermoso.
-¿Qué haces, Killua? No debes pensar esas cosas... no... no es el momento ni el lugar... –el albino pensaba intranquilo –O... puede que sí...
-¡¡OSSU!! ¡He acabado de poner las velas!!- gritó el pelinegro entusiasmado
-¿Ah? ¡Muy bien!
-¡YOSH! Ahora que he acabado... –Gon miró al albino con cara de cachorrito mojado -¿Nos damos un baño juntos?
-¿¡Qué!? –Y una vez más Killua volvió a sonrojar estrepitosamente –Bien, Killua, tranquilo... no te pongas nervioso... coge aire e intenta inventarte una excusa cualquiera para librarte del baño... di por ejemplo que... eres alérgico al agua (xD)
-Gon... es que yo... ¿eing? –Killua se dispuso a excusarse a Gon, pero se percató de que ya habían entrado en el baño.
-¿Cuándo demonios he entrado? Mi cuerpo ha actuado instintivamente... T^T
-Neeeh... Killua...
Killua se volteó para ver al moreno, que se quitaba lentamente su camiseta. Y mientras Killua se sonrojaba cada vez más y más, el pequeño se dispuso ha hacerle una pregunta.
-Killua... ¿verdad que me frotarás la espalda?
Al albino casi le da un telele. Pero resistió y escondió su cara del menor, que lo miraba extrañado
-Killua... ¿estás bien?
-Sí, sí, no te preocupes... solo es que me ha dado un sofocón...
-¿Te has puesto caliente? –preguntó inocentemente el pequeño (xDD)
-¡¡¡¡NOOOOOOOO!!!! O//////O
-¿Pero no me acabas de decir que te ha dado un sofocón? Cuando te da un sofocón te entra calor ¿no? Entonces eso significa que te has puesto caliente... –explicó tranquilamente el moreno.
-... Vale... lo que digas... Vete entrando en el baño. Yo voy ha quitarme la ropa
-¿Puedo ver como te desnudas?
Killua lanzó al pequeño (que todavía se estaba quitando los pantalones) dentro del baño y le cerró la puerta.
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Gon se encontraba dentro de la bañera, con la cabeza apoyada en el borde de está, mientras disfrutaba del agua.
Killua se estaba lavando el pelo, dándole la espalda al pequeño para no verlo. Gon le miraba la espalda al albino, y él lo notaba... más bien lo sentía.
-Gon... ¿por qué me mirás?
-Porque me gusta tu espalda.
Killua se ruborizo aun más al oír las palabras del moreno. Intentó tranquilizarse, pero ya no podría conseguirlo.
-¿Sabes, Killua? Me siento tan feliz de haberte conocido... soy tan feliz a tu lado...
Killua cerró los ojos fuertemente, intentando dejar de sonrojarse, pero en el fondo, quería que el moreno siguiese diciendo esas cosas sobre él.
-Yo... también... estoy feliz... Gon... –Killua tartamudeaba con cada palabra que intentaba decir.
-¿te encuentras bien? Te noto alterado...
-No... yo no... no me pasa nad...
Killua observó como el moreno se había levantado del baño y se había acercado a él, desnudo (no, va a llevar puesto un bañador xDD)
El albino no lo soportó más y calló al suelo desmayado.
-¿¡Killua!? ¡¡¿Estás bien!!? ¡¡Killua!! ¿¡Te has calentado otra vez!?.
OoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooO
Killua despertó sobre la cama mareado. Miró hacia todos los lados confundido.
-¿Ha sido un... sueño? –el albino puso su mano sobre la frente y observó que estaba en la habitación del pequeño. –O no...
-¡¡Killua, menos mal!! –Gon se acercó al mayor preocupado. -¡¡¿Estás bien?!! ¡Te calentaste demasiado y te desmayaste! ¡¡Estaba tan preocupado!!
-¿Estabas preocupado por mi? –Killua miró al pequeño con una leve sonrisa
-¿Cómo no iba a estar preocupado?
-...gracias...
-¿Eh? ¿El... qué?
-No... nada...
Gon se sentó al lado del albino. Luego se acercó poco a poco hacia él y le abrazó por la espalda.
-De nada ^^
Killua abrió los ojos completamente y miró el suelo muy sonrojado.
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Killua se encontraba en la cocina, mientras, el pequeño Gon estaba en el salón peinando su pelo
-¡Gon! –el mayor gritó desde la cocina -¡¿No te queda chocolate?!
-Mmmm... ¿has mirado en el cajón que está encima del lavaplatos?
-¡Espera...! ...
-...
-¡No, no hay!
Gon se dirigió hacia la cocina y vio que todos los cajones y armarios de allí estaban abiertos.
-Pues si ahí no hay significa que no me queda
-¡¡¡¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEE?!!!! ¡¡¡¿Me estás diciendo que no te queda chocolate?!!!
-Sip
-¡¡¡¿CÓMO ES POSIBLE?!!! ¡¡¿Ni siquiera una chocolatina?!! ¿¡Algo!?
-Te estoy diciendo que no
Killua se acercó al pequeño con carita de cachorrito abandonado.
-Necesito chocolateeeee.... Goooooon...
-¡Si te digo que no hay, es que no hay, jolines! No debería de haberle enseñado a usar la carita de cachorro mojado...
-¬¬* Eres un pobre... mira que no tener una cosa tan esencial....
-¡No me vuelvas a poner esa cara!
-¬¬
-¡AAAAAH!
-¬¬
-¡Se acabó, fuera de mi cocina!
-Encantado ¬¬
Gon y Killua salieron de la cocina y se dirigieron al salón. Killua se sentó en el sofá, mientras, Gon se untaba crema especial en su pelo (marca “Antigravitis Plus” xD)
-Mmm... Gon... ¿te gustaría jugar a algo?
-¡Sí, sí! –el pequeño gritó emocionado
-Muy bien... ¿qué te parece si jugamos al “Rey Manda”?
-¿Rey Manda?... ¿Eso es una marca de zapatillas?
-¡¡¿Qué?!! ¡¡¿Nunca has jugado Rey Manda?!!
-No
-Aiii... Dios mío... a ver... Rey Manda es un juego de azar...
-Killua... ¿qué son juegos de azar?
Killua se cayó de culo
-¡¡GON, POR AMOR DE LA VIRGEN SANTÍSIMA!! ¡¡¡ERE DEMASIADO INOCENTE!!!
-¡Explícamelo, por favor! ¿Qué son juegos de azar?
-Ejem... –Killua se levantó del suelo –Los juegos de azar son aquellos en los que se tiende a la suerte, es decir, nunca puedes predecir que es lo que puede pasar. Casi todos los juegos que puedes encontrar en un casino son todos de azar. O por ejemplo, el Janken también es de azar.
-Oooh... ya entiendo... ¿Y cómo se juega al Rey Manda?
-Verás –Killua sacó de su bolsillo dos pajitas de distinto tamaño- El juego es muy sencillo. Yo agarro con la mano los dos palos a la misma altura, pero uno de ellos es más corto. Tienes que elegir uno, pero si escoges el pequeño habrás perdido y tendrás que hacer todo lo que diga.
-Comprendo... ¿y si gano yo?
-Entonces seré yo el que habré perdido y tendré que hacer lo que tú me ordenes.
-Ya entiendo ¬w¬ -Gon comenzó a imaginarse a Killua con unas orejas y cola de gato. El pequeño comenzó a ordenar.
-Muy bien, ahora la patita. ¡Sí, muy bien! Ahora da vueltas
-¿En qué demonios estará pensando? –Killua miraba a Gon con una gotita en la frente.
Killua escondió las dos pajitas en su espalda y se los volvió a enseñar a Gon.
-Muy bien, Gon, ¿cuál es el más largo?
-...- el pequeño miraba atentamente las pajitas. Realmente no tenía ni idea de cual sería. –No se... ¿Puedes darme una pista?
-¡Nada de pistas! O eliges o pierdes
-Vale, vale, ya voy –el `pequeño seguía mirando las pajitas. –Elijo... eeem... eeee... elijo...
-Vamos, vamos, date prisaaaaa
-¡Vale, vale, pues elijo esta! –Gon cogió la pajita de la izquierda y el albino puso una sonrisa malévola de oreja a oreja. -¡Oh, mierd*, ¿es la corta?
-Si, Gon, es la corta –Killua sonreía con cara pícara y mostrando la pajita larga. –Jejeje, tienes que hacer lo que te diga...
-¡No! ¡¡Quiero repetir!
-¡De eso nada, hicimos unas normas y he ganado! ¡¿Ok?!
-Está bien... ¬¬..
-Jejeje, preparate... porque te voy a tratar como una sirvienta.
Killua se percató de que el pequeño había salido corriendo hacia su pieza. Cuando volvió, lo hizo disfrazado de sirvienta sexy (xD)
-Mira Killua, ¿este disfraz te vale?
-¡¡¿Pero de dónde demonios has sacado esa ropa?!! –Killua se ruborizo levemente al ver al menor vestido con esas prendas
-Es mi disfraz de carnavales del año pasado ¿te gusta? Incluso me he puesto manzanas como pecho –el pequeño enseño una de sus manzanas al albino
-Quítate esta ropa, anda
-¡Ok!
Gon se fue ha su pieza y al poco volvió con su ropa normal.
-Dime, Killua, ¿qué quieres que haga?
-Mmm... tengo un poco de hambre... tráeme algo para comer
Gon se dirigió a la cocina y le trajo unas manzanas peladas al mayor
-Toma
El albino comenzó a comérselas con mucho gusto.
-¡Vaya, que buenas están! ¿Dónde las has comprado?
-Pues en una frutería... ¡Son las que utilice antes como pecho! –contestó orgulloso el moreno.
-¡Pprswprtspsrssrs! –el albino escupió asqueado la fruta, salpicando al menor con su saliva.
-¡¡Killua, guarro, me has escupido!!
-¡El guarro eres tú! ¡¿Cómo me has podido dar semejante cosa?!
-¿Estás insinuando que estoy sucio? ¡Porque tú vistes como me bañé! –el pequeño señalo su pecho -¡Mis pezones no están sucios, compruébalo!
Killua ruborizó nuevamente, apartando la cara del moreno, que se levantaba su camiseta.
-Vale, vale, Gon, lo retiró...
-¡Muy bien! U.U
Killua volvió a mirar al menor. Le gustaba demasiado... locamente.
-Bueno, Killua –Gon se sentó junto al mayor. -¿Qué hago ahora?
Killua bajo de su nube y miró al moreno.
-Emmm... tráeme un vaso de Cola-cola
-¡Oido cocina! –Gon corrió de nuevo hacia la cocina y volvió con el vaso de refresco.
-Gracias ^^
Killua tomó un sorbo de la bebida, pero repentinamente, como si le hubiese dado un espasmo, escupió el líquido
-¡Killua, otra vez no! –Gon corrió a coger una servilleta para limpiar la moqueta.
-¡Esto no es Cola-cola! ¡¡Es Choco-cola!
-¿Y que tiene de malo? –Gon se arrodilló y limpió la bebida que el mayor había escupido.
-¡¡No lo entiendes!! ¡La Choco-cola tiene un ingrediente que simula el sabor del chocolate, el Chococrip! ¡Y cada vez que tomo un poco de Chococrip me entran unas ganas tremendas de...! –Killua comenzó a marearse y a mirar hacia todos los lados –Choco...late...
-Killua... ¿estás... bien? –Gon miraba al albino con una gotita en la frente, que tenía una postura como la de un perro olisqueando
El albino volteó su cabeza para ver al pequeño. Killua empezó a tener alucinaciones, tales como ver a Gon con cara de tarta de chocolate (xD)
-Tarta... de... chocolate...
-Killua... me estás empezando a dar miedo
Killua se acercaba lentamente al pequeño, comenzó a acariciar su cara con mucha ternura. El moreno no pudo evitar enrojecer levemente al notar las caricias de su amigo en su rostro.
-Yo... quiero...
-... el... ¿el que quieres, Killua?
-...a ti... –el albino susurró de forma sensual al pequeño, para luego darle un beso apasionado que duró pocos segundos.
Gon miró al albino totalmente rojo, mientras, este tenía sus ojos perdidos en el horizonte. El moreno comenzó a respirar alterado y abrazó con fuerza al mayor, que seguía sumergido en su mundo.
Pero las alucinaciones de Killua no iban a durar mucho. En pocos minutos el albino volvió en si, y notó el calor del abrazó que su amigo le estaba dando. Killua enrojeció fuertemente y apartó nervioso al pequeño.
-¿¡¡PE... PERO QUÉ DEMONIOS ESTÁS HACIENDO!!? –al mayor le costaba pronunciar las palabras.
-Yo... –Gon miró asustado al albino -...pero... tú me besaste...
-¡¡¡¿QUÉ YO TE QUE?!!! –Killua se alejó del menor, que lo miraba tristemente. -¡Yo no te he besado!
-...
-¡Gon, yo... no te he besado! –Killua se ponía cada vez más nervioso
-Entonces sería mi imaginación... siento haberte abrazado, Killua –el pequeño apartó se cara para intentar no romper a llorar.
Killua miraba muy agitado al menor, que no decía palabra.
Hubo unos minutos de silencio ensordecedor, hasta que el pequeño se dispuso a hablar.
-¿Quieres patatas fritas...? –la voz de Gon tenía un hilillo de tristeza, y mientras miró al albino, intentó sonreír.
-Sí... –Killua apartó la vista del menor. Seguía nervioso.
Gon se dirigió a la cocina, y cuando cogió la bolsa de patatas fritas se quedo mirando al techo y comenzó a llorar desenfrenadamente. Las lágrimas fluían solas de sus ojos, no podía parar.
Mientras, Killua estaba reflexionando. ¿De verdad el había besado a Gon? Peor si hubiese sido asi... ¿Por qué el no se acordaba?
-Quizás yo... hice algo indecente...
El albino notó como Gon volvía de la cocina con la bolsa de patatas. Killua se percató de los restos de lágrimas en los ojos del menor.
-Gon... –Killua susurró tristemente -...¿estabas llorando?
-¿Eeh? No... quiero decir... me entró polvo en el ojo y... bueno...
Volvió a hacerse silencio en la sala. Killua miraba a Gon apenado, y este intentaba ocultar sus lágrimas.
De nuevo, el menor rompió el silencio.
-¿Vamos a comer? –seguidamente se sentó junto al albino, pero a una distancia considerable. Luego, le alcanzó la bolsa de patatas.
Killua no dijo nada. Solo introdujo su mano en la bolsa para sacar un puñado de patatas. Gon hizo lo mismo. Se notaba una tensión inquietante en el ambiente.
Pero llegó un momento en el que las manos de los dos chicos se encontraron al meter la mano en la bolsa.
Gon y Killua la apartaron velozmente, un poco sonrojados, intentando hacer como si no hubiese pasado nada. En ese momento de tensión, a Killua se le ocurrió intentar conversar algo.
-Mira, Gon... –Killua señalo hacia un ventanuco que había en la sala – La luna está más grande que antes
-Es verdad. –el pequeño diviso el gran satélite expectante, como lo había hecho horas antes.
Los dos chavales se quedaron un rato contemplando el astro.
-¿Sabías...? –Gon comenzó a hablar sin apartar la vista del gran satélite. –Mito-san me dijo una vez que cuando mi padre me dejó con ella en isla Ballena lo hizo un día de Luna llena. Decía que bajo la luz de aquel gran astro era como un ángel caído del cielo... que era hermoso...
-Y que razón tiene...- el albino contempló la cara de Gon un poco sonrojado. –Pues... yo recuerdo que la primera vez que intente escaparme de mi casa fue una noche de luna llena. Había conseguido llegar casi a la zona donde Kanaria vigilaba, pero mi madre me encontró y me obligó a volver a mi entrenamiento de matar conejitos... (¿matando conejitos? xD)
Gon y Killua se miraron unos segundos. Sus ojos se encontraron, pero apartaron la vista vertiginosamente.
Otra vez hubo un gran silencio, pero duro pocos segundos
-¡Gon!
-¡Killua!
Los dos chicos nombraron el nombre del otro a la vez. Volvieron a mirarse fijamente.
-Di tú
-No di tú.
-Pues entonces lo decimos a la vez. –Gon propuso seriamente.
-Esta bien... Es ahora o nunca, Killua... tienes que tener valor y decirselo
-Está bien, a la de tres lo decimos a la vez ¿Ok?
-Tienes que tener valor, Killua, tú puedes... tienes que declararte
-1...
-Pero... ¿cómo se lo debería decir...? ¿Cuál sería la mejor forma?
-2 y...
-Me estoy poniendo nervioso de nuevo...
-¡3! –terminó de contar el pequeño –Killua yo...
Gon enmudeció bruscamente. Killua le había besado, haciéndole callar unos pocos segundos. Cuando por fin el albino apartó su cara de la del pequeño, enrojeció torpemente.
-¿Y...? ¿Qué dices? –Killua miró serio al menor
-...
-Lo sabía. Estoy loco ¿cierto? Piensas que estoy loco ¿verdad?
-...
-Yo... quiero decir, tú pensarás que soy demente... ¿por qué me ha besado? Te preguntarás... ¿Esta loco? Pensarás...
-...
-Si... estoy loco por ti... pero creo... que lo mejor debería ser desaparecer de tú vida...
-...Killua...
-Soy un perturbado... y siento que si sigo contigo... y tú no me correspondes... no creo que pudiese aguantarlo
-...Killua...
En ese momento volvió la luz. Gon notó como el mayor estaba llorando..
-...la luz ha vuelto... creo que... me debería ir... puede... que no te vuelva a ver... este amor desquiciado no aguantaría un rechazo... prefiero alejarme lo más posible de ti para no sufrir... pero antes de irme...
-Killua...
-...quiero decirte que... – el albino gesticulo una leve sonrisa en su rostro – Yo te amo
Killua dio la vuelta y se dirigió hacia la salida. Sin embargo, Gon le agarró del brazo y tiró de él, besándose nuevamente, en un húmedo y cálido beso.
-Gon... –el albino, sorprendido, miró la cara del menor, quien estaba levemente ruborizado, al iqual que él.
-Yo... no quiero que desaparezcas de mi vida... yo... no creo que seas un perturbado, un demente... un loco... yo... creo que eres la persona más maravillosa que he conocido en este mundo. Killua... –Gon acarició la cara del albino –Yo también te amo, Killua
Gon se abrazó fuertemente al pecho del mayor, y este notó como el pequeño sollozaba cada vez más y más fuerte
-Por eso... por eso... –el menor volvió a mirar los ojos del albino, que lo observaba incrédulo ante aquella reacción. –¡No quiero que desaparezcas de mi vida! ¡¡Quiero tenerte a mi lado, Killua!! ¡Disfrutar los buenos y malos momentos junto a ti! ¡Pasando cada segundo de mi vida a tu lado! ¡¡KILLUAAA!! –el moreno rompió a llorar mientras apretaba más y más el pecho del mayor
-Gon... yo... también... ¡Quiero estar junto a ti eternamente! –Killua aceptó el abrazo del pequeño y lo correspondió apretándolo más contra él
Los dos chicos permanecieron así varios minutos, hasta que el moreno decidió hablar.
-Killua...
-¿Sí, Gon? –contestó alegremente el albino
-¡ME ABRAZAS DEMASIADO FUERTE, NO PUEDO RESPIRAR! >.
El albino empujó al pequeño, que se estampó en la pared
-¡Joder, Gon, siempre eres el mismo! ¡¡Acabas de fastidiar nuestro momento de amor!!
-¿Y qué quieres que le haga si me estaba quedando sin aire?
-¬¬
-¡¡NOOOOO!! ¡OTRA VEZ NO! Esa cara nooo... T.T
-^^ Aiii... mi inocentico...
Killua agarró a Gon por la espalda y comenzó a besarle el cuello
-Neh, Gon... ¿qué te parece si... dormimos juntos?
Gon miró unos segundos al albino.
-¡¡AAAHHH!! ¡Ahora si quieres dormir conmigo! ¡¡Pues te aguantas, porque hace unas horas te lo pedí y te negaste en rotundo!! ¡Así que ahora no te dejo...!
Killua arrastró al pequeño por la camiseta en dirección hacia la pieza del pequeño.
-No te preocupes, Gon... ¿no quieres dormir? Pues muy bien, yo tengo una muy buena solución... jejejeje- el albino miró al menor con cara felina- ...esta noche la pasaremos genial... jijijiji >///W///<
-¿Jugaremos a las casitas? –el pequeño seguía siendo arrastrado por el albino
-Claro, Gon... a mamás y papás (xDD)
Gon y Killua se encerraron en la habitación (a hacer sus cositas). Y los pequeños pasaron una velada maravillosa (y con mucha acción xD). Si... un amor que pensaban no iba a ser correspondido, pero que, por mucho que se diga, siempre estarán hechos el uno para el otro.
(A la mañana siguiente los huéspedes del establecimiento pusieron una denuncia contra el hotel por los “ruidos” que se oyeron la noche anterior en la habitación de los pequeños xDD)
