Capitulo 1 : Brand New Melody
Ahí estaba, en esa pantalla, podía ver como su compañero de cuarto cantaba alegremente la canción que tanto le había costado terminar. Debía admitir que la canción sonaba maravillosamente bien, no comprendía el como es que lo había conseguido, si hace unos días el pelirrojo estaba totalmente desesperado pidiéndole ayuda para poder escribir la letra. ¿Quizás esa mujer? No, era imposible, esa mujer se veía demasiado común para conseguir algo así, era tan solo una simple fans de Hayato, como esas fans que solo van a sus conciertos a chillar su nombre.
Pero algo le molestaba al ver al pelirrojo cantar en aquella pantalla, se veía tan alegre, más de lo común, sus ojos tenían un brillo diferente y pudo apreciar un pequeño sonrojo en las mejillas de Otoya, mientras cantaba esa canción llena de sentimientos. Le molestaba, a Tokiya le molestaba verlo ahí, cantando tan feliz, podía notar que algo estaba diferente en su compañero, sin olvidar las palabras que pronunciaba en esa melodía. Decidió que era mejor apartar su vista de aquella pantalla, se dio la media vuelta y comenzó a caminar por el pasillo, alejándose de la causa de su enfado, pero la imagen del pelirrojo se repetía y se repetía en su cabeza.
Necesitaba aire fresco, así que salio del lugar. Las nubes grises cubrían el cielo y una corriente de aire golpeaba su cuerpo, quizás pronto volvería a llover. Pero a Tokiya no le importaba esto, estaba demasiado molesto o quizás demasiado confuso para que le importaran unas simples nubes. Ahora solo quería estar solo, dirigirse a aquel lago, a meditar un poco.
Cuando llego al lago, decidió sentarse en algún lugar y observar el agua. Mientras su mente se llenaba de imágenes y aquella melodía inundaba sus pensamientos. Sin darse cuenta que unas pequeñas gotas de lluvias comenzaban a caer, sin notar que se encontraba tarareando la canción del pelirrojo. Realmente sentía un poco de odio por aquella canción, pero no comprendía el ¿Por qué? ¿Quizás sentía un poco de envidia? Envidia de que su compañero pudiera cantar tan hermosa melodía e irradiante de… ¿amor? .Pensar en aquella palabra le molestaba aún más, pensar que el pelirrojo tenía esos sentimientos que a sus canciones le faltaban, era algo completamente molesto. Medito un poco más la situación, encerrado en su mundo de pensamientos, mientras en el exterior la lluvia se había desatado en el lugar.
— Tokiya… —
Esa voz, lo golpeo fuertemente impulsándolo rápidamente de su mundo de pensamientos hacia la realidad. Noto que estaba totalmente empapado por aquella lluvia que ahora azotaba con fuerza, además pudo sentir como el frío inundaba su piel. Rápidamente sus ojos se clavaron en el pelirrojo, no se había percatado cuando este había llegado al lugar, ni mucho menos cuanto tiempo llevaba junto a él.
— Estas todo mojado Tokiya, menos mal que vine por ti. — El pelirrojo alzo un poco la voz debido al ruido del viento y de la lluvia que chocaba contra los árboles. A Tokiya le pareció un poco idiota que su compañero de cuarto viniera a buscarlo, sin haber traído ningún paraguas, ni siquiera para cubrirse él.
— No me parece adecuado que alguien me diga eso, sobretodo si tú estas igual o peor de mojado que yo. — Se levanto del lugar, sus ropas ya estaban completamente mojadas y manchadas con el lodo que ya se había acumulado alrededor del lago. Definitivamente no le era muy conveniente pescar un resfriado, ni a él, ni a Otoya. — No debiste haber venido. — Dijo con voz seca que al pelirrojo seguro le parecía algo fría.
— ¿Por qué? — Ladeo la cabeza ingenuo, como si no se percatara del estado en el que se encontraba. — Si no vengo, tú aún estarías ahí, tarareando mi canción. —
— ¿Sabes? No es bueno que espíes a la gente — Hizo notar con su tono de voz, la molestia que sentía al haber sido escuchado por Otoya. Pero no estaba tan seguro si lo que sentía era enfado. Quizás era un poco de vergüenza por haberlo oído cantando aquella canción. Pero inmediatamente descarto esa idea de su mente, debía admitir como profesional que era, que la canción había terminado genial. — Tsk… — Molestia nuevamente, algo tenía esa canción que no le agradaba para nada.
— ¿Te gusto? ¿Verdad que la canción es maravillosa? Estaba demasiado preocupado porque no podía escribir la letra, pero… — Se detuvo por un momento. —…fue Nanami, ella me ayudo a terminarla. — El pelirrojo sonrío mientras parecía que recordaba a aquella mujer.
—Vamos, antes de que sigas hablando de esa mujer. — Por alguna razón Tokiya se sentía más molesto de lo que estaba antes. Al momento de que su compañero pronunciara el nombre “Nanami” su enfado aumento. Esa mujer hacia que su sangre hirviera pero ¿Por qué? ¿Quizás por haberlo confundido con Hayato? Pero esto era tan normal, siempre pasaba que las fans de Hayato terminaban creyendo que él lo era, aunque esto fuese cierto, no quitaba el hecho de que ocultar su identidad como Hayato, no era muy sencillo, por lo tanto no había razón para molestarse tanto con Nanami Haruka. Era una mujer cualquiera, no merecía la pena hablar mucho de ella.
Pero, su compañero, Otoya había sido uno de los poco que lo trataba como “Tokiya” que no le importaba si se pareciese a “Hayato” , simplemente lo trataba como la persona que es, le dedicaba aquella sonrisa a él y no a “Hayato”. Definitivamente Otoya era el único de aquel lugar que le importaba, aunque esto jamás se lo iba a decir al pelirrojo.
— ¿Por qué te molesta tanto Nanami? — Y ahí estaba de nuevo, el pelirrojo nombrando a esa mujer tan normal, no parecía que tuviera nada especial — Deberías conocerla mejor, te sorprenderías con lo linda que es…—
— ¡Basta! Hazme el favor de dejar de hablar de esa mujer. — Estaba molesto, quería largarse del lugar y dejar al pelirrojo ahí, hablando solo o mejor decirle que iría por unos paraguas y dejarlo ahí esperándolo en la lluvia. Suspiro, sabia que si le decía aquello, su compañero seria capaz de quedarse horas y horas en el lugar esperando a que el volviera. Después de todo siempre considero a Otoya bastante ingenuo.
— ¡Pero Tokiya! — Hizo un puchero, que a Tokiya le pareció bastante infantil. — Bueno, bueno si tanto te molesta Nanami hablemos de otra cosa, como por ejemplo el hecho de que te allá gustado mi canción — Ahora el pelirrojo sonrío alegremente, con unos brillos en sus ojos.
— ¿Crees que este es el lugar indicado para ponerse a hablar? Si tu quieres terminar resfriado y con una afonía que te impida cantar, pues es tú problema. — Se sacudió un poco la ropa y comenzó a caminar con cuido por el barro. No quería tropezar.
— Espera Tokiya, ¡No te vallas! — El pelirrojo le dio un grito, mientras se esforzaba por caminar por el barro, sin embargo su pie resbalo y en un segundo termino en el suelo salpicado con lodo. Tokiya pudo escuchar el golpe, se dio la vuelta y no le sorprendió para nada lo que vio, sin decirle ninguna palabra se acerco y le tendió una mano para ayudarlo a levantarse, pero el pelirrojo se agarro fuertemente del brazo y termino tirando a Tokiya al suelo, si no fuera por unos centímetros hubiera caído sobre su compañero, afortunadamente Tokiya pudo evitar eso. Sin embargo quedo a unos pocos centímetros separado del pelirrojo, estaba demasiado cerca, casi podía sentir su respiración.
— ¡Otoya! — le grito molesto, mientras el pelirrojo reía despacio. — No me parece gracioso, ahora mi ropa esta llena de barro.
— Tú ropa ya estaba llena de barro. — El pelirrojo siguió riendo felizmente. — Vamos Tokiya disfruta la lluvia. — levanto un poco las manos para tocar la lluvia.
— Siempre tan escandaloso. — No le parecía para nada gracioso la situación en la que estaba, miro a su compañero que seguía con una enorme sonrisa dibujada en la cara, tenia las mejillas manchadas con un poco de lodo y su pelo rojizo estaba todo desordenado.
— Esperemos que el futuro que hagamos, que lleve esta melodía...Este con todos hoy…—
¿Cantar? Su compañero se había puesto a cantar la canción que le causo tantas molestias anteriormente, pero Tokiya no fue capaz de detenerlo ahora, se quedo ahí observando como Otoya cantaba esa melodía, a pesar de la lamentable situación en la que estaba, a pesar de que la lluvia seguía cayendo con mucha fuerza. Ahora parecía que el pelirrojo brillaba, pronunciando esas palabras llenas de sentimiento…Sí, sentimientos, aquello que muchos le habían dicho a Tokiya que le faltaba a sus canciones. Ahora tenía a Otoya lleno de esos sentimientos en frente de él, con una canción que lo maravillo desde el principio, pero que a la vez lo disgusto. ¿Seria acaso que le molestaba que esas palabras fueran dirigidas a esa mujer? Pero el estaba seguro que esa mujer era como cualquier de sus otras fans, no merecía que su compañero le dedicara todos esos sentimientos a ella.
—…Pidamos a dios que detenga este instante, saltemos el tiempo y regresemos…Lo suficiente para hacerme suspirar…—
De verdad parecía que Otoya brillaba en aquel lugar, como si se hubiese olvidado de todo y solo se concentraba en pronunciar aquellas palabras, tenía los ojos cerrados quizás solo poniendo atención a su voz. Tokiya se quede paralizado mirándolo, parecía que la canción lo había hipnotizado que la voz de Otoya era lo mas importante. Si tan solo sus canciones tuvieran esos sentimientos, que una vez tenían, si tan solo él pudiera volver a cantar con esa emoción. Una idea paso rápido por su mente, ¿quizás deseaba que esas palabras fueran para él? Que los sentimientos con los que Otoya cantaba, no fuera para aquella mujer y por eso se sentía enfadado cuando escucho por primera vez aquella canción. Era ridícula, una idea bastante ridícula. Pero aún así, debía comprobar si aquello era verdad.
— En ese momento diré esa palabra con cuatro le…— Se detuvo, Tokiya había acercado sus labios a los labios de Otoya, para darle un beso. Provocando que el pelirrojo abriera sus ojos asombrado ante aquello. La lluvia continuaba cayendo y el frío cada vez era más intenso. Pero los labios de Otoya estaban calidos, demasiados calidos, provocando que Tokiya se quedara por varios segundo besando al pelirrojo.
Quizás solo fue por un simple capricho, quizás solo quería que el pelirrojo se callara. Ni siquiera Tokiya pudo entender porque había echo aquello, solo quería saber si aquel enfado que sintió era producto de aquellos sentimientos….esos sentimientos que a sus canciones le faltaban. Pues simplemente lo hizo, dejándose llevar por aquellas palabras que Otoya estaba transmitiendo con esa alegre canción.