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Alcohol + Apuestas = Mal plan. por rennokissu

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Notas del capitulo:

Wtf. Este fic surgió de mi necesidad de sacar todos los líos que tengo en la cabeza.

 

Sí, sé que tengo un fic por acabar que cofcofestáenprocesolojurocofcof

 

Deseo que os guste, esto es solo el epílogo, quiero saber que tipo de opiniones causa.

Hay muchas clases de amigos.

 

Los amigos con los que sales a beber, con los que compartes todo, a los que conoces de toda tu vida y los amigos que reúnen esas tres condiciones.

 

Yunho, Jaejoong y Junsu eran de esa clase. No hay ningún recuerdo vigente en sus memorias que no los lleve a una divertida o triste anécdota en la que Yunho siempre acababa fastidiado por Jaejoong, pero nunca imaginaron que esa noche en la que salieron a beber se convertiría en el mayor de sus recuerdos, y depende de cómo lo mires, el más bueno o el peor de todos.

 

 

 

-¡Otra ronda por aquí!-

 

Cada jueves era costumbre encontrarse en cierto bar de cierto distrito del que nadie quiere acordarse. Desde que nacieron, fueron amigos ya que sus madres lo eran. Misma guardería, mismo colegio de primaria y mismo instituto. No es como si hubieran ido a la misma universidad. Eso los había distanciado levemente, pero aún así, aún con Jaejoong ocupado con su empresa de música, Yunho siendo un ejemplar profesor de guardería y Junsu hasta arriba de trabajo como profesor de hip hop, nada superaba al jueves sagrado.

 

-¿Otra vez cortaste con tu novia, Jae? En serio que no aprendes, debes tratarlas mejor…-

 

-¡Y dejar de probarte su ropa interior cuando crees que no miran!-

 

Yunho rió como un verdadero borracho. Un problema que amenazaba su tranquilidad de los jueves era que el mayor, con dos cervezas, ya estaba más que borracho e incontrolable. Era de esperarse que el moreno recibiera un buen zapatazo de parte del afectado, que sin más dilación prosiguió con su angustiosa historia de desamor.

 

-Yo la quería… Pero siempre me pasa lo mismo, no es mi culpa ser más bonito que ellas. No elegí nacer con esta cara.-

 

-A mí me encanta tu cara, Jae.-

 

Se aventuró a comentar Junsu, quien todavía no había hablado en toda la noche.

 

-Wow, Junsu ha hablado. Que extraño, últimamente no estás presente.-

 

Yunho volvió a las andadas después de pelearse con cierto zapato volador alojado en su cara hace pocos segundos. Pero en sus palabras había un poco de verdad, ya que el menor de los tres había estado más que ausente desde hace poco más de un mes. Suspirando, sonriendo sin razón, mordiendo su labio mientras miraba al punto más infinito y alejado de esa mesa en la que, se supone, debían compartir sus desventuras de la semana que había transcurrido.

 

-¡Su está enamorado!-

 

Si Yunho no sobraba, ahora era Jaejoong el que se había sobrepasado con el tequila, porque el chico las mataba callando, pero tampoco tenía una gran tolerancia a ese líquido amarillento pero que tanto le gustaba.

 

El mencionado negó claramente sonrojado, dando gracias de la prematura borrachera que amenazaba la vista de sus amigos y que no les permitía ver a más de dos palmos de sus narices. En un ágil movimiento, el apodado delfín logró cambiar de tema.

 

-¡Sois vosotros los necesitados, no os quejéis haciéndome creer que mi estado de absoluta y rotunda soltería es mala porque vosotros queréis compañía! Seguro que de ser por vosotros saldríais por el primero que entrase por esa puerta…-

 

Masculló lo último, sin saber el poder de sus palabras para dos cerebros ebrios y sí, más que necesitados de amor carnal y espiritual.

 

 

Y allí estaban, discutiendo una buena recompensa para la apuesta que acababan de tratar. Jaejoong debía conseguir conquistar a la primera persona que entrase por la puerta y Yunho a la que le siguiese. No es como si fuese complicado, Jaejoong sabía que tenía ganado el gran y jugoso premio: Conseguir que Yunho le besara los pies, un sueño desde su adolescencia. Por su parte, Yunho estaba seguro que su sex apple superaba al de su amigo con creces, y apoyándose en su nuevo perfume, no le importó apostar toda su colección de vinos caros que tanto le había costado conseguir con el mayor.

 

Una vez estipulado el contrato, que había sido trazado por el único no borracho de la mesa en una servilleta de papel, releyeron las reglas.

 

-Será así, queridos locos míos.- Junsu recibió dos miradas de odio, carraspeó y continuó leyendo- Cuando diga “ya” miraremos la puerta. Jaejoong deberá salir con la primera persona que entre y conquistarla en menos de un mes o se verá obligado a besar los pies de Yunho.- Una mueca de asco se formó en la cara del joven, sin creer esa decisión. Los pies de Yunho eran sumamente radiactivos. Sacudió la cabeza y prosiguió con su lectura-  Yunho debe intentar conquistar a la persona que entre después de la de Jaejoong. Si no lo consigue en menos de un mes, deberá darle su botella más cara y preciada de vino al contrincante. ¿De acuerdo ambos?

 

Los miró suspirando, aún no se creía en que lío acababa de meterse por su propia culpa. Definitivamente estaba mejor callado.

 

Los chicos se miraron con seriedad, se dieron la mano, acertando al tercer intento por la notable falta de equilibrio. Acto seguido fijaron sus ojos en el más bajo, que miró la puerta, aspiró con fuerza y soltó un, quizá demasiado fuerte, “¡Ya!”

 

 

Y entonces entró al bar...

Notas finales:

Hagan sus apuestas, ¿quién creeis que va a entrar? A quien lo adivine le hago un one-shot de lo que me pida (???) -Promete cosas que jamás cumplirá-

 

Quiero muchos reviews o no me animaré a seguirlo~


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