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ULTIMA VOLUNTAD por lord fenette

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Notas del capitulo:

DESPUES DE RECIBIR DE UNA INGRATIFICANTE CARTA DE SU MADRE AFRODITA SE DISPONE A REGRESAR A CASA PARA CUMPLIR LA ULTIMA VOLUNTAD DE SU PADRE...

 

Un fuerte dolor en su pecho se hizo presente recordó aquel día que en el que dijo “te odio” y se marchó del hogar donde creció nunca tuvo oportunidad de pedir perdón o hablar con alguien para que lo aceptara pero esa carta había hecho que la imagen de hombre fuerte y sin sentimientos que había creado durante esos años se derrumbara el llanto se había apoderado de sus ojos.

 No podía creerlo el por qué tenía que sucederle ahora pensó que lo había olvidado. Pero esa  carta  había derribado todo.

El pisciano se veía obligado a ir de vuelta a casa de sus padres ya habían pasado 5 años desde ese día que había tratado de olvidar, no tenía tiempo de recordar, solo por reacción llamo a la aerolínea reservo su pasaje en el próximo vuelo y empaco todo lo que cupo en una maleta y salió de su apartamento en la parte más lujosa de ginebra se dirigía en la tierra que lo vio crecer a pesar de haber nacido en suiza sus padres se mudaron cuando él era muy joven a Grecia y ahora el tener que volver de esa manera no le era muy gratificante.

-buon giorno io possa servire il Signore in- dijo la joven en el aeropuerto

-Buon giorno Ho prenotazione per il volo del mio biglietto 4- contexto de manera serena después de todo su ex-pareja fue un italiano

En un descuido la joven se le perdió  el nombre de su cliente y no evito su soberbia hablando en su idioma natal nada más y nada menos que griego

-disculpe señorita es usted griega-dijo el de piscis de forma muy cortes

-si señor-dijo la joven con una sonrisa

-entonces sería mejor si hablamos así-

La muchacha sonrió y pidió nuevamente los datos a este que voluntariamente se los dio ya solucionado su problema tomo el vuelo el tener que regresar lo estaba atormentando pero no podía hacer nada  ya tendría que confrontar su pasado y arrancar todo rencor que tuviera con él.

Fueron 5 horas de vuelo llego exhausto pero inmediatamente tomo un taxi se dirigió a la casa de sus padres, cuando estaba frente a la puerta levanto su mano iba a llamar a la puerta pero algo en su cuerpo lo paralizo y sus ojos reaccionaron y una pequeña lagrima escurrió sobre sus mejillas, se sintió como alguien tras la puerta abría la cerradura

-bienvenido a casa, joven- dijo una mujer mayor aproximadamente con unos 50 a 60 años sus canas eran prueba de su antigüedad, después de sonreír cálidamente al joven lo dirigió hacia donde se encontraba su madre

-veo que no has cambiado en nada, minerva- dijo el de los ojos celestes- aún recuerdo cuando era pequeño y me cuidabas cuando papa y mama no estaban-

La anciana solo lo miro con cariño y le alegraba saber que aquel niño que crio a un se acordaba de aquella mujer que cuido tanto de él, cuando llegaron a una gran puerta se detuvieron.

-su madre lo espera joven afrodita-dijo esta

Abriendo la puerta vio la figura de aquella mujer, que cuyos años la habían hecho una adquirir una destreza única en negocios y alta sociedad pero que ya había empezado a hacer estragos en su rostro y cuerpo, su habilidad de socializar de forma elitista la habían hecho un poco torpe para actuar como una persona afectuosa.

Ya de sus cabellos que llegaban a ser la envidia de muchas mujeres habían empezado a decaer su cuerpo que siempre se mantenía firme empezaba a verse flácido y un poco hinchado, pero a un así se podría decir que se mantenía como una persona de figura llamativa, su nombre Rosa, y al igual que una después de desprender tanta belleza había empezado a marchitarse; cuando vio a su hijo a la cara noto que ya era todo un hombre no como aquel adolecente  que un día se fue de casa.

- veo que has crecido mucho- dijo la dama de las cuatro décadas

 -yo veo que aun tienes la belleza intacta- dijo el joven

- no tienes que mentir, ya sé que me he vuelto vieja, nunca supe comprenderte y falle como madre y como esposa cuando permití que mi familia se desboronara, pero ya no puedo hacer nada, y como sabes te mande a llamar porque tu padre me lo pidió-

Poco tiempo atrás el viejo Dohcko padre de afrodita había caído en una enfermedad que lo había hecho dejado postrado en cama, afrodita estaba aturdido cuando recibió la carta de su madre explicando los motivos por lo que era convocado no sabía cómo reaccionar pero al fin y al cabo eras su padre  y tenía que ir a verlo aunque fuera una última vez

-minerva, prepárame un té y tu afrodita que quieres- dijo la madre del pisciano

-tranquila yo estoy bien- dijo afrodita

La anciana se retiró a la cocina por el pedido de su señora, mientras esta hacia la tarea, un silencio fúnebre se formó entre madre e hijo ambos tenían muchas cosas para preguntar pero ninguno de los dos se atrevía a preguntar nada, solo se miraban a los ojos de una forma que les traía nostalgia.

-este silencio es igual que el de aquella vez- dijo por fin el pisciano

-no hablemos de cosas desagradables- dijo la madre de este

-está bien- contesto el menor

-veo que cumpliste tu sueño de ser escritor y escuche que fundaste tu propia editorial y es muy exitosa-dijo la madre

-mmm, si parece que logre todo lo que quise-dijo muy desanimado el joven

-es impresionante mírate apenas tienes 22 años, no cualquiera con esa edad logra todo lo que has hecho- dijo la madre

-así parece- contesto

De nuevo el silencio entre los dos se hizo presente les desgarraba el alma el no saber cómo hablar el uno con el otro a pesar de ser madre e hijo muy pocas veces cruzaron palabra en casa ella trabajaba todo el tiempo y él estaba en el instituto.

Después de que la anciana entro al lugar con la charola y le sirvió a la dama, se hoyo en el fondo del pasillo el ruido de unas campanillas, era Dohcko estaba llamando a la empleada, la anciana se movió lo más rápido que pudo ala habitación de este, después de unos segundos salió nuevamente de la habitación nuevamente el anciano se había dado cuenta de la llegada de su hijo y le ordeno que lo mandase a seguir

-joven, el señor quiere verle-dijo temerosa al anciana

El momento había llegado después de tanto se tendría que ver de nuevo con él ya era hora de hablar, nuevamente esta vez como dos personas adultas y civilizadas; cada paso que se acercaba a la habitación de su padre sentía una presión en su pecho y sus recuerdos de aquel día lo atormentaban nuevamente el dolor en el alma pero ya no había marcha atrás apenas la anciana abrió la puerta, vio  que aun tenia aquella mirada que lo hizo temblar de temor ese día pero se podría decir que había aprendido a disimular el miedo que esta le causaba, este le hizo la seña a la empleada de que se retirara y cerrara la puerta, mientras que su madre al otro lado del pasillo veía como aquella puerta que parecía enorme encerraba a los dos hombres que más había querido en el mundo.

 

 

 

Notas finales:

Gracias por tomarse el tiempo de leer, espero que les haya gustado y que comenten para seguir actualizando :)


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