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A Memory that hasn´t ended por la ostra

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Notas del fanfic:

Aqui yo con otra loca historia, que espero se enienda, ya que mi resumen es un fiasco, pero tengo mis esperanzas.

Notas del capitulo:

No se que decir ._. nunca había escrito algo como esto asi que espero que sea de su agrado, sin mas que agregar los dejo leer

 

 

 

Ya estaba harto de todos los hipócritas que le rodeaban, solo eran animales en busca de dinero y nada más que eso, las únicas personas que "consideraba amigos" o lo más cercanos a ello, eran la china loca y el conejo suicida, a nadie más. Desde la muerte de sus padres a sus nueve años de edad, fue criado por su tío Froi Tiedoll, hasta sus ahora veintidós años de edad, era la única persona, de la cual era consciente que le quería de verdad, no como todos esos lame botas que te adulan solo porque quieren ver dinero, la última persona que había conocido así había sido su ex novia Alma, quien murió a causa de fibrosis quística, una muchacha japonesa de cabellos castaños y ojos de igual color, preciosa y la única persona con la que había compartido algo más que amistad como lo llamaba el maldito conejo suicida, La extrañaba, porque sentía que había sido la única y que sería en realidad la única que había sido capaz de comprenderlo y aguantarlo tal y como era.

 

Caminaba por sobre la nieve de la antigua casa que estaban visitando, más bien la mansión que estaban visitando, le dijeron que era una buena inversión comprar esta propiedad que estaba abandonada hace casi ya un siglo, pertenecía a una familia de gran prestigio, aunque nadie tenía idea que les había ocurrido, ya que según los chismes que corrían por el pueblo hace tiempo en esa gran mansión vivían solo tres personas, el dueño de la casa Cross Marian su esposa Anita y su pequeño hijo Allen, las historias contaban que al cumplir el niño sus quince años había desaparecido, dejando devastados a sus padres que luego de buscar y buscar habían terminado por suicidarse, también se rumoreaba que no eran humanos los que habitaban la casa, no tenía antecedentes de la verdad de estos hechos, pero tampoco podía desmentirlos, pero honestamente la segunda opción parecía demasiado descabellada, aunque al entrar a aquella residencia, una sensación que no sabría describir le había invadido, era algo similar a la nostalgia, pero tenía un toque de ¿Rencor? no sabría definirlo. Aunque ahora estaba en el patio de dicha mansión luego de que se hartara de los idiotas con los que trabajaba, es decir, Alma cumplía tres años desde su muerte y no había podido ir al cementerio a dejar ni una sola flor, ¿Por qué? se han de preguntar, pues porque tenía que ver el maldito asunto de la maldita casa que tenía una maldita historia de terror!

 

-AH! -Suspiró sobándose las sienes, sintiendo venir una jaqueca

 

Continuó su recorrido caminando sobre la nieve, notando que tan lejos se encontraba ya de la residencia principal, se había adentrado al bosque que formaba parte de los dominios del mismo lugar, notando el cambió de atmosfera que lo rodeaba, era como una especie de tranquilidad abrumadora, era paz combinados con el más ferviente deseo de venganza, era algo fascinante, había olvidado casi por completo el enojo que sentía, dejándose llevar solamente por aquellas sensaciones encerradas en el bosque. Al rato de caminar sin rumbo, se había encontrado con una especie de plaza, de pilares estilo romano y con el techo completamente de cristal, que reflejaban de forma sobrenatural distintas tonalidades sobre el piso de cerámica, en el cuan estaba ubicado un hermoso piano color blanco con las teclas invertidas, dejando negras las largas y blancas las cortas, se conservaba intacto, tenía un grabado en plata sobre la tapa, parecía una especie de texto o partitura grabada en plata con un símbolo al parecer un broche en oro justo en el centro, le dio la vuelta a tan maravilloso instrumento encontrándose con el banquillo, de color negro con el asiento en color blanco, notando ahora el otro grabado que poseía, este estaba ubicado un poco más arriba de donde se depositan las partituras, en plata decía: Allen Millennium Cross era el nombre que según los habitantes del sector correspondía al hijo del matrimonio.

Una sensación de tranquilidad y sosiego lo embargo al presionar una de las teclas, normalmente no era alguien curioso ni metiche, pero algo había en ese lugar que lo tenía extasiado, se sentía como un niño que encuentra algo valioso, que secretos ocultaría el lugar, que más misterios escondían los dominios de aquella casa. Sinceramente no sabía que estaba buscando, pero su instinto le decía que siguiera buscando, sonrió, se estaba comportando como la china o el conejo., continuó la caminata, notando como entre los árboles se formaba un camino, encontrándose con diversos tipos de flores, que encontraba extraño crecieran o perduraran aun en invierno.

 

Algo tenía ese lugar, sin darse cuenta por donde iba, terminó en un claro, no había arboles solo la nieve que era cálidamente iluminada por los suaves rayos del sol que se dejaban entrever por las nubes, , creando un espectáculo de luces y sombras sobre el manto blanco, notando algo de lo que no se había percatado, había una enorme escultura de una pantera, que estaba sentada elegantemente, como haciendo guardia, a los terrenos que pasaban el límite de donde esta se encontraba. Dicha estatua estaba sobre un pedestal que también tenía un gravado: Guardián de noches, velador de sueños, has de proteger a tu dueño, quien en su letargo velado por la luna aún se encuentra esperando...

 

Era extraño, la sensación de que lo que acababa de leer era algo que no debía olvidar, como si fuese algo importando, iba a tocar la inscripción cuando el sonido de su móvil lo saco de sus pensamientos.

-Quién?-Contestó de mala gana

-Woooow Yuu-chan no te enojes, me llamo tu secretario Leverrier dijo que no contestabas en móvil, así que me dijo que te llamara para que volvieras de donde sea que te hayas ido

-Ese hijo de p..

-Vamos, solo hace su trabajo aunque a veces me dan ganas de partirle la cara también, pero más vale que te apures si tanto te molesta, adiós-Lo último que oyó fue la línea muerta. Guardó el móvil dirigiéndose nuevamente a la residencia, a regañadientes en realidad, aun no la había recorrido, y parecía que tomaría un buen rato. Suspiró exasperado, no soportaba ni respirar el mismo aire que el maldito secretario y lo peor era que tendía que tenerlo de compañía bastante rato como para que sus instintos homicidas llegaran a niveles alarmantes.

 

 

Se tardó cerca de una hora en volver, notando todo lo que había caminado, percatándose del cansancio que sentía en sus piernas producto de haber caminado largo rato en la nieve, que le llegaba a las pantorrillas, pero que no lo mojaba al traer botas un poco más abajo de la rodilla, cubriendo los pantalones con estas. Al llegar vio con odio al jodido secretario quien hablaba con el encargado provisional que le había otorgado la ley a la casa.

 

-¿Quiere recorrer la casa? Joven Kanda

-Tch!- Fue lo único que recibió como respuesta el secretario

 

El oriental comenzó su expedición por la mansión, notando lo bien cuidada que estaba esta, todos los muebles estaban intactos, observando los cuadros que adornaban el que parecía ser el salón principal, uno estaba sobre una gran chimenea, habían tres personas, un pelirrojo, de cuerpo fornido, cabello largo ondeado, ojos de color vino, a su lado su esposa, al parecer, a quien rodeaba con un brazo de la cintura, una mujer bella, cabellos largos y negros, lisos, el corte en dos capas siendo la primera corta, llegándole a la altura del cuello, y la otra al parecer hasta las caderas esta caía en una coleta sencilla por su hombro, ojos color chocolate y piel. blanca, entre ambos sin pequeño niño de cabellos blancos y ojos color plata, de rasgos delicados, el cabello desordenado, y con una encantadora sonrisa pintada en el rostro...

-Si le preocupan los cuadros, serán retirados luego de hacer la transferencia de la propiedad a su nombre- La voz del abogado lo había sacado de su ensimismamiento, estaba tan concentrado observando el cuadro que ni siquiera había calculado cuanto tiempo había transcurrido.

Continuó su registro visual, quedando bastante conforme con el estado de la mansión, sin decir palabra alguna continuó el recorrido llegando al parecer al despacho, era una especie de sala gigante, cuyas paredes consistían en libros, que llegaban hasta el techo, solo una de las caras de la estancia estaba despejada, donde se veía un símbolo grabado, lo había visto, pero no recordaba donde...., justo frente a esa pared, había un gran escritorio, con cajones y otro tipo de compartimientos, el lugar era elegante.

Salió buscando recorrer más del lugar, recorrió la cocina, el comedor, la sala de estar, hasta el segundo piso, notando que en total la casa tenía seis habitaciones, tres principales que eran las más grandes y luego venían otras tres de menor tamaño, pero no dejaban de ser enormes, había también una biblioteca y una especie de recibidor, sonde habían dos cuatro sillones y dos sitiales alrededor de una mesa de vidrio, luego de estas estaban distribuidos los pasillos para llegar a las habitaciones notando que cada una de estas tenía un baño propio además del que estaba al fondo de uno de los pasillos, era realmente un lugar enorme.

-¿Qué le parece?

-Mañana vendré a terminar de inspeccionarla, pero por el momento tiene mi aprobación- Sin más se subió a su auto y se marchó

Condujo directo a su casa y pasó de largo a todo aquel que osara hablarle, se metió a su habitación, se sacó la ropa, se puso unos jeans negros y una camisa, sin más se tumbó sobre cama, no sabía que había pasado, pero el estar en ese lugar consumió sus energías, volvería mañana a terminar de recorrer el bosque....

 

Comenzó a abrir los ojos, con pesadez, no recordaba cuando se durmió, vio el reloj del velador, quedando impresionado, eran las siete de la tarde había dormido cerca de cinco horas, se levantó ya que su estómago le reclamaba por un poco de atención, fue al baño a lavarse los diente y aprovechar de arreglarse un poco la coleta, bajó con tranquilidad hasta la cocina...

 

-Yuu-kun No registres el refrigerador que ya va a estar la cena

-Tengo hambre viejo y no me llames por mi nombre- Ladró

-Yuu-kun se un buen niño y aguanta que en unos diez minutos estará la cena

-No soy un niño...y párela con mi nombre- Advirtió entre dientes mientras le rodeaba un aura oscura

-Pero si haciendo berrinches luego de dormir pareces un niño, así que no seas tímido Yuu-kun

-Viejo....

-Ven no seas tímido, dale un fuerte abrazo a tu tío- Decía mientras abría los brazos en una invitación

-Váyase al diablo carajo!- Kanda le aventó una zanahoria

-Etto... Discul...

-QUÉ?!

-BUAAAAAAAAAAAAAAAA NO MEREZCO VIVIR, SOY UNA INUTIL!!!!!!!!!!!- Lloraba a mares Miranda, mientras era sostenida por el artista

-No Miranda, eres buena en lo que haces, pero ya sabes lo tímido que es Yuu-kun así que no te preocupes-La consolaba el mayor, bajo la asesina mirada del pelinegro

-La...ce...na está servida- Dejo la mujer para luego huir despavorida de la mirada que le dirigía el oriental

La cena transcurrió tranquila, considerando que como casi nunca, no le había tirado los platos por la cabeza a su tío, por culpa de los comentarios de este último y la poca paciencia que poseía el japonés.

 :.___________.: A La Mañana Siguiente :._____________.:

Se había levantado temprano, dispuesto a terminar su excursión por los terrenos de la propiedad, salió de su casa a eso de las nueve de la mañana luego de desayunar con el veje....su tío quien no dejaba de lloriquear porque su niño ya era grande y ahora no le pedía permiso para salir, cosa que JAMÁS hizo pero que para el otro era una clara señal de que su pequeño había crecido y ahora era auto-valente, luego de muchos momentos en que quiso tirarle muchas dagas a la persona en frente de él que le daba consejos sobre que no debía hablar con extraños y cosas por el estilo, terminó por dejarlo hablando solo mientras se subía al auto y partía de nueva cuenta a la residencia.

 

Caminó siguiendo el sendero que había recorrido el día anterior, tardándose cerca de una hora en llegar donde se encontraba la escultura de la pantera, que para ser honestos, era mucho más grande que las normales, pero eso lo asumió a algo sentimental, cuando iba a cruzar los límites de la escultura, fue cuando se sintió una amenaza, algo le decía que había peligro, pero no supo identificar que hasta que accidentalmente tropezó apoyándose en la estatua, una corriente eléctrica le recorrió el cuerpo, se volteó notando que la sensación de amenaza venia de tan singular pieza de arte, tal como lo decía su inscripción, era como si estuviese protegiendo algo...no le dio importancia a sus paranoias y continuó el camino, notando como al pasar el claro, la nieve ya se volvía una capa de fino hielo, y luego hasta cierto punto los árboles desaparecían, dejando ver un enorme lago, hubiese sido un lago cualquiera y no le habría puesto mayor atención de no ser por el extraño símbolo que abarcaba todo el lugar, era como una especie de tatuaje que estaba concentrado en la parte central del lago, con cuidado se subió sobre el hielo, notando que lo que parecía un tatuaje no estaba por sobre el hielo, estaba como fundido con este en una combinación extraña, había algo de nieve sobre la parte central, debajo de esta se perdían el resto de las líneas que conformaban dicho símbolo, los corrió con la mano, pero al posar esta sobre el punto de encuentro de las líneas, sintió como todo su cuerpo palpitaba de una forma extraña, mirando con más atención hacia adentro, pudo notar algo rojo que brillaba tenuemente, no le encontró mayor sentido hasta que su vista se adecuó y todo pareció congelarse

Justo ahí abajo, había una especie de ataúd de cristal, donde descansaba el cuerpo de un niño de blancos cabellos, sosteniendo este en su pecho una flor de loto que acunaba entre sus manos que se hallaban cruzadas, las líneas parecían flotar por a través del agua, llegando justo en un pequeño círculo justo a la mitad del ataúd, envolviéndolo, como si lo mantuviese preso....Ese niño era.... Abrió los ojos más de lo normal

 

-Allen Millennium Cross....-Susurró....-

 

 

 

 

 

 

CHAN CHAN!

Notas finales:

Me dejan un RW no cuestan nada C: me dicen si les gusta o si no o si tienen alguna duda ^^


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