Una hermosa familia se encontraba de paseo, muy felices en el auto cantando canciones, la familia consistía en el papá, la mamá, el hijo mayor y la hijita menor. Todo su viaje transcurrió sin percance alguno, hasta que un gran camión que se había saltado la señal de transito que indicaba detenerse continuó de largo produciendo que el auto familiar chocara con el y que las personas dentro del auto murieran en el instante a excepción del hijo mayor el cual quedo inconsciente; el pequeño despertando en el hospital se pregunta el ¿Cómo había llegado allí? Hasta que un doctor que fue a verificar como se encontraba se sorprendió al verlo despierto, el niño asalto al medico con preguntas que luego prefirió no haberlas hecho al enterarse que toda su familia había muerto sin contarlo a él, y que por lo cual el debía ir a un orfanato, llegando a esa gran capilla alejada, muy alejada de su ciudad natal, odiaba estar allí.
Así el tiempo transcurrió y como era de esperarse de noche de Halloween, muchos niños disfrazados caminaban por las amplias calles de la inmensa ciudad, acompañados de sus padres; en una de las catedrales de esta bella ciudad que es lugar donde nos vamos a centrar, se encontraba un joven mirando por la ventana junta a uno de sus amigos el cual comentaba:”Estos herejes nunca cambiara”, a lo que el respondía con un silencio característico suyo, el pensaba que si sus padres nunca hubieran muerto no tendría que vivir la vida que tenia en esos momentos, tener que mantenerse encerrado en una iglesia rodeado de gente los cuales creían en cosas diferentes a las suyas, pero estaba decidido a que esa misma noche todo cambiaria, que escaparía de ese lugar a pesar de ser menor de edad ya que lo tenia todo fríamente calculado.
Espero hasta las 10:30hrs, que era lo hora en la que todos se iban a dormir, y con una agilidad impresionante llego al patio de la catedral después de haber saltado por la ventana, los niños aun seguían en las calles, disfrutando y comparando dulces con los demás, y el corrió hasta que sus fuerzas no dieron para más, pero estaba satisfecho por sus logros, había logrado salir de esa sagrada prisión; las calles no eran tan iluminadas, pero le bastaba para poder ver por donde caminaba, dándose cuenta de que sus pies lo llevaron a un hermoso parque más exactamente a una fuente ubicada en el centro, donde se encontró al ser más hermoso que había visto en su vida, bañado por la luz de la luna, vestido totalmente de negro con una katana a un costado, piel pálida, y ojos rojos penetrantes con un extraño tatuaje k atravesaba uno de sus ojos, sintiéndose hipnotizado por ellos, y cabello revuelto por el viento.
Con una agilidad inimaginable llegó a su lado y con una voz varonil pregunto:- ¿Cómo te llamas hermoso neko perdido?-, el chico no sabía como responder, su voz no salía, el hombre volvió a hablar- ¿qué pasa? ¿Te ha comido la lengua los ratones?-, el menor bajó la cabeza y casi en un suspiro dijo:- Akira…-, el ojirojo complacido sonrió de medio lado y comentó:- ¿qué te trae por aquí?, los niños buenos deben estar descansando en casa… o mejor dicho en la casa de Dios- ante esto el menor lo miró sorprendido y exigió saber su nombre, a lo que su acompañante respondió:- Len y tú serás mío, mi preciosa y adorable presa-, el menor asustado miro como la sonrisa que tenia aquel ser se ensanchaba y sobresalían unos filosos colmillos, corrió, escuchando la risa del otro y un “comienza el juego”, a todo lo que le daban sus piernas escapaba, evitando a su paso a los niños que corrían de casa en casa en busca de más dulces, y a los adultos que los acompañaban que miraban su escape con duda.
Logro refugiarse en uno de los callejones, pero tenía un mal presentimiento, cuando estaba a punto de irse, vio como lo rodeaban un grupo de chicos con claras malas intenciones:- Valla, valla pero miren que lindura nos ha traído el viento- comenzó hablando uno, poniéndole los pelos de punta al joven- Pero si es toda una belleza, estaría encantado de pasar la noche contigo-, uno de los acompañantes de la banda se acercó por la espalda al muchacho y descaradamente lo comenzó a tocar,- mira! Tiene una piel hermosa- Akira no aguantó más y dijo: -Suéltame bastardo- dando un golpe hacia atrás, pero el otro no desistió y con un fuerte golpe en el rostro le dijo a sus camaradas que lo ayudaran, y así lo hicieron.
Akira gritaba por ayuda, pero sabía muy bien que esta no llegaría, desesperado al ver y sentir como era toca pensó en el chico que conoció en la fuente, deseando que le ayudara y que no le importaba si el era su presa, solo quería que aquellos tipos lo dejaran “Ayúdame, te daré lo que desees pero por favor ayúdame” pensó y como arte de magia aquel sujeto de rojiza mirada apareció frente a él y sus agresores los cuales lo miraron muy cabreados:- ¿Quién eres imbécil?- preguntó uno a lo que Len sólo respondió:- Déjenlo, el es mío- todos lo miraron con duda, pero el no espero y los atacó, con movimientos ágiles y precisos; viendo como cada uno de los agresores caían al piso inconsciente, Akira se sintió aliviado y lágrimas empezaron a descender por sus ojos.
Al haber acabado con todos, miró al menor que se encontraba abrasándose a sí mismo y sintió como algo dentro de el se apretaba, se acercó con cuidado de no asustar lo y lo abrazó:- no te preocupes ya todo está bien, te protegeré por la eternidad-, el menor lo miró sorprendido;- Tú dijiste “te daré lo que desees…” y lo estoy tomando- respondió al momento en que fue acercando su boca al cuello de Akira el cual al recordarlo lo apartó un poco de él y le preguntó:- ¿Cómo sabes que pedí eso? Yo no lo dije en voz alta- el mayor sólo rió enternecido por la ingenuidad del pequeño:- ¿Es que todavía no te das cuenta? Yo soy un vampiro y siempre eh estado observándote, todo el tiempo- El chico no se lo podía creer pero después todo encajó, esos colmillos, la mirada rojiza y penetrante y el “Tú eres mi presa”, todo y sin más se entregó a ese ser que lo había encantado desde el primer momento en que lo vio:- Toma lo que quieras de mi…- Terminó diciendo el jovencito a lo que su vampiro contestó:- entonces desde ahora serás mío por la eternidad- y finalmente enterrando sus colmillos en el cuello de Akira, degustó su sangre y sintió como cada célula de su cuerpo se estremecía, realmente era delicioso, tenía un sabor único que no se cansaría nunca de el, ni de su delicioso aroma y sabor.
Se separó lentamente de su amado y lo miró a la cara, tenía sus mejillas sonrojadas y los ojos semiabiertos, pudo ver como un pequeño brillo rojo se posesionaban en sus pupilas y como la respiración se iba intensificando con el tiempo y lentamente unió sus labios a los de el para luego este caer dormido en sus brazos, lo levantó estilo nupcial y con una gran agilidad se lo llevó, saltando de tejado en tajado, hasta un extenuarte bosque, donde ya más seguro camino lentamente hasta llegar a una mansión de estilo neoclásico y muy descuidada en el exterior. Entró y deposito el cuerpo de Akira en el sillón, lo contempló hasta que despertó.
-Despertaste - comentó depositando un dulce beso en sus labios- ¿Te sientes bien?- el menor lo miro y con esfuerzo respondió:- Tengo sed y mi garganta quema- Len sonrío y acercó el rostro de su amor a su propio cuello-Bebe cuanto quieras mi Akira-Y así lo hizo, como poseído enterró unos colmillos que sobresalieron de sus labios en el cuello del ahora ojigris, al cual se le escapó un gemido.
El menor bebió por un largo rato hasta que esa molestia en su garganta paró y separándose un poco del cuello de Len lamió las heridas y los restos de sangre que caían, luego subió besando cada parte del cuello hasta llegar a sus labios los cual degusto lentamente sintiendo como en uno de sus gemidos la lengua de acompañante entraba a su cavidad bucal, luego fue acostado en el sillón, con mucho cuidad y una mano recorría su rostro, cuello, brazo y luego subía haciendo el mismo recorrido una y otra vez, cuando se separaron un pequeño hilillo de saliva unía sus bocas, se separaron un poco, el mayor dando espacio para que el menor se sentara y lo agasajó entre sus brazos.
Akira rompió el silencio haciendo un pregunta:- Len, ¿Es verdad eso que dijiste?- el otro lo miro sin comprender:- Eso de que siempre me habías estado observando ¿Es cierto?- El otro con un sonrojo contestó:- Si, es cierto- el menor sonrío y volvió a preguntar:-¿Por qué nunca te acercaste a mi?- A lo que el mayor respondió:- Porque estabas bajo la protección de la iglesia y los vampiros tenemos prohibido entrar, pero fue muy grande la alegría que sentí al verte esta noche el en parque ya que al fin podía tenerte en frente- El menor no supo como responder a eso, estaba muy emocionado y sentía como todo su ser se estremecía ante las palabras de otro.
Lentamente Akira se fue acercando a Len y juntó sus labios en un tierno beso que a medida del tiempo se fue intensificando y cada vez se volvía más demandante, se acomodó sentándose sobre las piernas de su querido amor el cual con sus fuertes brazos lo acercó a el abrazándolo de la cintura y se parando una de sus manos del cuerpo del otro se acomodó mejor en el asiento y comenzó a recorrer desde las rodillas de su pequeño hasta el rostro, pasando por su pierna, abdomen pecho, brazo y cuello; al separarse refugió su rostro en el cuellos de Akira y con un sonrisa respondió a la última pregunta:- ¿Desde hace cuanto que me has estado observando?- dejó olorosar el cuello de su amado y lo miró a la cara:- Te he observado desde que llegaste a esa Iglesia, tu olor me fue tan placentero que tuve que buscarlo y cuando encontré al propietario de ese delicioso aroma quedé flechado con su belleza y dulzura, y una rabia inmensa me recorrió el ser al saber que estarías con ellos y no conmigo, pero ahora todo es distinto, te tengo aquí junto a mi y nunca más te voy a dejar- Volvió a unir sus labios al tiempo que el reloj marcaba las 12:00 hrs. en punto.
¿Quién iba a pensar que Halloween iba a ser una noche de tantas sorpresas?
FIN