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Realidad por natalia clow

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Notas del fanfic:

Jeje me demoré un poco menos de lo que esperaba pero aquí esta la secuela de Supongamos!! espero les guste!! ^^

Si quieren pueden seguirme en Twitter o en Facebook :)

 

Notas del capitulo:

Minna! 

Buenas y santas y muchas tantas!!!

Jejeje no me aguanté las ganas y aquí tengo el primer capitulo de Realidad!! En verdad espero les guste y espero contar con sus hermosos comentarios!!! 

:) bueno les quiero decier que para saber exactamente como son los personajes, yo, su humilde servidora se dispuso a hacer unos dibujitos para que ustedes puedan apreciar el cambio... ya saben que no soy la mejor dibujante del mundo, pero ^^ me gusta dibujar!!

http://nataliaclow.deviantart.com/gallery/#/d4eqxzb

 

Capitulo 1

“Estoy de regreso”

Ya comenzaba a entender mejor ese papel; le había dado tantas vueltas que las arrugas se estaban siendo más y más profundas, amenazando seriamente con romperlo.

—     Pero seré idiota. –Dijo rascándose la cabeza con algo de desesperación. –No se me ocurrió perderme otro día que hoy.

Miraba cuidadosamente las direcciones y de alguna manera pareciera que Londres hubiese cambiado mucho en tan solo tres años. Acomodó su cabello hasta detrás de la oreja y de nuevo se puso a mirar minuciosamente el mapa que tenía en sus manos. Se sentía estúpido teniendo que utilizar mapa en una ciudad donde había vivido durante tres años.

Sus abuelos hicieron un gran revuelo apenas se enteraron que regresaría en tan solo unos días, por lo que le dijeron que lo iban a invitar a un sitio muy especial y de hecho ahora lo confirmaba, porque era tan especial que ni lo podía encontrar.

Había preguntado más de diez veces y nadie le daba razón del lugar. Lo que más le molestaba era el hecho de que no pudiese llamar a sus abuelos porque no se acordaba del número de celular de ellos y tampoco lo tenía en el suyo.

 —     ¿Qué voy a hacer? –Dijo casi histérico.

De nuevo se devolvió a la avenida principal y se puso a corroborar direcciones, de alguna manera pudo vislumbrar alguna señal de que iba por un buen camino. La verdad nada estaba ayudando en su recibimiento; el frío era insoportable y llevaba varias maletas de viaje, por lo que la movilidad se complicaba el triple.

Miró la dirección y al parecer había llegado. El restaurante parecía tan desapercibido que ya entendía porque la gente no daba razón de él. Entrando con todo su equipaje se vio recibido con una agradable ráfaga caliente. Mirando hacia los lados, escudriño todas las caras del recinto tratando de ubicar a sus abuelos, pero no los encontraba. Teniendo un pequeño sentimiento de ira, tenía ganas de golpear algo, pero antes de que fuese traicionado por sus instintos, vislumbró una mano desde un balcón y le reconoció como su abuelo.

Teniendo que subir al segundo piso del recinto, la verdad es que estaba poniéndose furioso. Dejando la maleta más grande en el primer piso en la recepción del lugar  y subiendo con sus otras maletas, realmente no era agradable. Su abuelo fue a su encuentro en las escaleras y le ayudó a subir todo. El gran abrazo que se dieron fue muy efusivo y extremadamente cariñoso. Cuando fue a sentarse donde su abuela, esta sencillamente se quedó muda al ver como había cambiado su nieto. Le tocó el rostro y le acarició su cabello, luego sonriendo le besó la frente.

 —      Mi muchacho ha crecido demasiado, se ha vuelto muy apuesto. La verdad es que esperaba verte igual que antes que te fueras.

 —      No abuela. –Dijo con cariño mientras volvía a pasar sus cabellos detrás de la oreja. –Ya era hora de crecer un poco.

 —      Pareces otra persona.

 —      Sí, eso dicen todos.

 —     ¿Todos?

 —      Bueno, he mandado algunas fotos a mis amigos y no creen que sea yo.

 —      Los entiendo. –Dijo con gracia la anciana.

 —      Y ¿Cómo te fue en Canadá? –Interrumpió el abuelo con delicadeza.

 —      Pues bien. –Respondió de forma simple. –Los  compañeros fueron muy amables y me metí a jugar futbol americano. –Se interrumpió mientras reía con gusto. –No sé que estaba pensado al hacer eso y la verdad no sé qué pensaban los del club al dejarme meter, pero gracias a eso, crecí como estoy ahora.

 —      ¿No te lastimaron mucho? –La mujer dijo con preocupación.

 —      Te mentiría si te dijera que no, pero, no me arrepiento de lo que pasó ahí.

Se notó cierto tono, como si algo más profundo que solo jugar fútbol americano, le había cambiado.  

 —      Este muchacho está muy guapo. –El abuelo interrumpió el ambiente algo tenso que se dio. –De seguro que habrás tenido muchas novias.

Matthew rió nerviosamente y solo asintió de forma rápida. La verdad es que no podía ser sincero en ese aspecto.  Si tan solo llegase a decir la verdad, no sería nada agradable para nadie, por lo que solo sonreír y de alguna manera hacerse el desentendido era lo mejor.

La conversación se tornó fluida y se sentía tan cómoda la misma, que no pareciera que hubiesen sido tres años que se habían separado.

Los abuelos le compensaron con creces todos los problemas que le había causado el llegar hasta ahí. La comida fue abundante y deliciosa. No tuvo nada de lo cual quejarse. Cuando llegó a la casa de sus abuelos, cierta nostalgia le invadió, pero luego se repuso rápidamente.

Por el momento no quería comunicarles que él no viviría en la casa de ellos, si no que viviría en los dormitorios de la universidad. Se fue a lo que era su habitación y se acostó en aquella cama que había sido suya. Se le hizo pequeña y se rió de ello.

Sentía que no era momento de llamar a Joshua, porque sabía que después no podría estar solo ni un segundo, por lo que decidió que su encuentro sería aplazado para mañana o quizás pasado mañana. En un momento inesperado pensó en Maurice y no hubo expresión en su rostro, solo se preguntaba cómo serían las cosas ahora. Confesaba que esperaba que de alguna manera no volviesen a encontrarse, puesto que si era sincero, no quería dañar la relación tal cual había quedado antes de su partida y ahora sabía que era una persona muy susceptible a producir problemas.

Cerró sus ojos y suspiró pesadamente. Quería dormir, era todo lo que deseaba en ese instante, por lo que ese pequeño placer, quería dárselo.

***

Estaba ansioso, demasiado ansioso si quería ser sincero. Era estúpido estarlo, después de todo habían estado hablando casi todos los días desde que se había ido para Canadá, pero verlo frente a frente se sentía tan diferente que sentía que su corazón no aguantaría la emoción.

¿Qué le diría? ¿Cómo se comportaría? En ese momento sentía que debería tener un manual. Su cara ardía mientras miraba a la pantalla del computador y veía la sonrisa de su amigo y se le hacía que se  había vuelto cada vez más independiente. El cabello caía armoniosamente sobre sus ahora finas facciones. Sin duda alguna era alguien muy hermoso y a pesar de que él pensaba que era lindo hace tres años, ahora entendía que él tenía mucha belleza que había sido incapaz de ver.

Era egoísta y lo confesaba sin vergüenza. No quería llamar a Maurice e invitarlo a visitar a Matthew, de alguna manera se sentía inseguro y se convencía con frases de "Le llamaré más tarde".

Aproximaba con febrilidad que en ese era posible que ya hubiese llegado y ya esperaba que le llamase para confirmarle, pero esa llamada no ocurría. La presión le exasperaba a sobre manera por lo que sin ningún remedio decidió ir a la casa de Matthew. Le avergonzaba un poco el hecho de que ya fuese de noche, pero, sabía que le perdonarían si sabía que la razón sería ver a Matthew.

Se alistó y arregló. Al salir solo se despidió secamente de su mamá que estaba con su novio. Comenzó a caminar en la dirección deseada; la adrenalina lo tenía demasiado ansioso, por lo que decidió que correría hasta la casa de Matthew, pero todo se vio obstaculizado cuando cierta persona que había intentado evitar durante toda la tarde se apareció. Maldijo interiormente y se paró frente a Maurice.

 —      Hola. –Dijo con un tono que se acercaba al del dolor.

 —      ¿A dónde vas? –Dijo fríamente.

 —      A la casa de MAtthew. –Lo dijo casi son tomar aliento.

Hubo un silencio indescifrable después de ello y Maurcie carraspeó un poco.

 —      Vamos entonces. –Ordenó Maurice.

Joshua asintió y le siguió con cierto deje de molestia.

Caminaron con cierta rápidez y Joshua le miraba de reojo  y bufaba calladamente.

 —      ¿Por qué viniste a mi casa?

 —      Bueno, pensé que tú sabrías algo de la llegada de Matthew y que me dirías amablemente. –La ironía se notaba en el aire.

 —      Bueno la verdad es que no tengo idea de nada así que voy a ir directamente a la casa de Matthew a saber si ya llegó.  –No decía nada más que la verdad pero sentía que estaba mintiendo.

 —      Ya veo.

Y la conversación terminó de forma natural.

Seguían avanzando y al estar conscientes de que se acercaba, sus corazones se estremecían entre la impaciencia. Cada vez estaban más cerca y cuando vislumbraron la fachada de la casa, no pudieron aguantar y salieron corriendo a tocar el timbre.

Timbraron con nervios varias veces y los abuelos un poco molestos abrieron, pero al encontrarse con el par de muchachos sonrieron con cierto aire de comprensión.

 —      Ya llegó. –Dijo la anciana con un aire de complicidad y alegría. –Pero está durmiendo, creo que sería mejor si vinieran mañana.

Los dos se miraron con disgusto y no aceptaron el trato.

 —      Por favor déjenos quedarnos. –Dijeron casi en coro.

La abuela no pudiendo resistirse a aquellos muchachos les dejó entrar y los hizo pasar. Los sentó en la sala. Maurice se sentía bastante incomodo.

Joshua no tuvo ningún remedio en excusarse y subir a ver a Matthew, mientras que el avergonzado Maurice no fue capaz hacer lo mismo, cuando vio que la abuela de MAtthew le interceptó con té y galletas.

Joshua sintió que podría morir de un paro cardiaco ahí mismo. Subió las escaleras como alma que lleva el diablo y entró con impaciencia al cuarto de Matthew. Lo primero que lo recibió fue esa oscura atmosfera y luego forzando los ojos pudo ver la figura que yacía tranquilamente sobre la cama.

Se quedó quieto. Su cuerpo se paralizo mientras detallaba que aquella figura concordaba con lo que él reconocía como su amigo Matthew y después de hacerlo, decidió acercarse. Cuando estuvo al frente de él, detalló su rostro y lo encontró extrañamente encantador ¿Cómo era posible que se hubiese puesto tan sensual? El cabello caía con delicadeza sobre la almohada y su rostro y las finas facciones le hacía parecer algo casi divino.

Se inclinó un poco y le tocó el hombro con sumo cuidado. Le sacudió un par de veces y  este no se levantaba, pero gimió en signo de molestia.

 —      Bienvenido a casa. –Susurró con amor Joshua.

Se escuchó otro gemido molesto por parte de MAtthew quien sin abrir sus ojos tanteó el aire y por fin sus brazos encontraron algo. Tocando levemente el hombro de Joshua, se aferró a su cuello y luego sin siquiera pensarlo acercó su boca a la de él y le besó lentamente en los labios. Joshua se congeló y abrió los ojos con estupefacción, tratando de quitar a Matthew con cuidado, fue incapaz de hacerlo y le dejó que se quedará ahí. Matthew parecía estar medio dormido todavía y con una voz profunda y sensual susurró sobre los labios ajenos "Déjame dormir Collin" Después de ello se soltó y de nuevo se durmió. Joshua no sabía qué hacer, su corazón latía como si hubiese corrido una maratón y en algún momento fue incapaz de moverse de donde estaba, entonces fue consciente de que alguien estaba detrás de él y se encontró con una mirada tan sorprendida como la suya.

 —      Maurice. –Susurró en un tono de suplica. – ¿Qué demonios acaba de pasar?

El otro se acercó y miró con cierta extrañeza a Matthew y al detallarlo, no pudo pensar en otra cosa más que sencillamente era hermoso. Había visto toda la escena y por ello no era capaz de decir nada en contra de Joshua y también por ello estaba tan confundido por la escena como él, entonces lo tomó del hombro y los dos se miraron fijamente, entonces pareció que se leyeran las mentes y los dos dijeron al mismo tiempo

 —      ¿Qué demonios pasó con Matthew? Y ¿Quién rayos es Collin?

Los dos se levantaron con sigilo y Maurice arrastraba al sorprendido Joshua ya que no podía ni caminar. Cuando se vieron fuera del cuarto, Joshua salió corriendo y con una rápida despedida salió de la casa sin decir nada. Maurice con un poco más de decencia, se despidió de los ancianos y fue tras Joshua.

Había corrido con todas sus fuerzas para poder aclarar un poco sus ideas. El aire en sus pulmones comenzaba a escasear y se detuvo de su carrera, pronto fue embestido por detrás y se encontró con una respiración tan agitada como la suya.

 —      ¿Para Qué me seguiste Maurice? –Dijo entre jadeos Joshua.

 —      Quería –Se atoró mientras hablaba. –Que me dijeras qué pasó ahí.

 —      ¿Acaso no viste?

 —      Bueno solo vi cuando te quedaste congelado mientras MAtthew se colgaba en ti.

 —    Bueno, yo solo… –Dijo sin ser capaz de siquiera entender que había hecho. –Lo intenté despertar. –Dijo con cierto todo de escepticismo.

 —      Además…-Hizo una pausa como si le doliera el pecho. –En verdad  ¿No sabes quién es Collin? Matthew  ¿Nunca te lo mencionó?

Joshua se puso a pensar y realmente nunca le había comentado acerca de un tal Collin por lo que ahora estaba más desconcertado. Entonces negó con la cabeza.

 —      Yo… -Dijo con cierto miedo a poder herir a alguien. –Yo creo que esto es extraño. –Hizo una pausa y luego con rapidez repuso. –Bueno es obvio que es extraño, solo que digo que al parecer, hacían eso seguido con  Collin ¿No?

 —      ¿Será que Collin es un nombre de mujer en Canadá?

Cómo si se tratara de una búsqueda de un archivo, parecieron buscar en su registro de “Nombres para mujeres” y de alguna forma la respuesta de su cerebro fue “No existe”. No habría manera de que una mujer se llamara Collin, entonces ¿Era un hombre? Pero Matthew no podía ser gay y de alguna manera no lo imaginaban siendo Bisexual o ¿Acaso lo sería?

Se miraron con terror como si hubiesen llegado a la misma conclusión, pero entonces de alguna manera los dos creyeron que eso sería una estupidez y que habría una buena explicación para ello, así que decidieron olvidar aquellas locas resoluciones.

 —      Le preguntaremos mañana ¿Verdad? –Dijo como buscando salvación en el otro.

 —      Sí, de seguro habrá alguna buena explicación.

Con risas nerviosas siguieron caminando, pero entonces entendieron que no eran capaces de escapar a ese extraño acontecimiento. 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado y ya saben

SIN COMENTARIOS NO HAY CAPITULO!!

Bye bye!!!


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