“No quiero continuar esto…”.
Ni siquiera me dirigiste una mirada mientras cortabas mi corazón en pedazos.
“No siento nada real por ti, todo este tiempo te menti… me gusta otra persona”
Tus ojos parecían no querer enfrentarme, ¿tanto me odias? “Empecemos algo” dijiste la primera vez que mis labios se posaron en los tuyos. Mi corazón se estaba partiendo, solo a ti te permití entrar.
“Jo, sabes lo que me estás diciendo” las palabras parecían no salir, mi pecho se estrechaba poco a poco.
“Esto realmente me enferma”. Me acerque a ella la tome de los hombros mientras explotaba, todo el amor que algún día le dedique y que ahora simplemente lo pisoteaba en mi rostro.
“¿Qué tan divertido fue jugar con mis sentimientos?... ¿Qué hice mal lo di todo? Todo lo que te podía entregar ¡Todo!” Realmente me veía penoso, no quería sentirme más humillado de lo que estaba, al sacarla del bar a rastra mientras se besaba con otro. La solté mientras sus palabras acababan con lo que quedaba de mí.
“Nada… me lo has dado todo, por eso es que no te soporto” Sin sentimientos dejaba salir de su rostro maquillado y serio.
“!!Vete!! Ahora…” No pude evitar que mi cuerpo perdiera el equilibrio mientras mi alma escupía el dolor.
“Seung… yo realmente no quería que esto fuera de esta forma… pero”
“Niña, lo siento pero te amo eso es todo lo que tengo que decir… Todo va a estar bien Así que maldita sea no sé porque estoy llorando” mi voz se resquebrajaba, si simplemente hubiera hecho como que no hubiera pasado nada, si simplemente no hubiera visto nada.
“¿Estarás bien? Yo no quería que esto fuera así, simplemente sucedió… ¿Amor? Tu nunca me amaste no te mientas”.
¿Qué si iba a estar bien?, en que sano mundo para ella esto era la mejor forma de dejar las cosas, en que instante pensó que engañarme era divertido. Estoy harto de esto, estoy cansado de mí, de mi maldita vida, de la maldita gente que se acerca a mí solo por el hecho de ser famoso, estoy cansado de amar.
“¡Vete! Ya no importa nada solo ¡Vete!” Sus tacones comenzaron a acercarse, acaricio mi cabello y terminó por decir “Solo no me llames… es el último favor que mereces darme”
Me mastico y escupió en el piso mientras yo explotaba “¡Vete de mí maldita vida y no regreses!”
La puerta se cerró detrás de lo que parecía ser yo, detrás de todo lo que ella había preferido desechar.
Todo lo que hice lo hice por ella, nunca pensé en mí, nunca fui egoísta.
Le di todo, todo lo que tenía… ¿Por qué? ¿Por qué?, lo único que hice fue amarte, maldición te amé, te deje entrar a mi vida y ahora la pisoteas sin más.
Sin pensarlo empecé otra vez a beber no sé cuánto tiempo paso, parecía lento y de sobremanera doloroso, aun no entendía que sucedía cuando comenzaba a perder la conciencia.
“¡Déjame en paz!” grite entre la segunda pesadilla de la noche si es que en realidad era de noche…
Cuando un sonido trajo parte de mi conciencia y las punzadas en mi pecho parecieron volver a arder, el teléfono sonaba, pero ya no importaba, mi alma había salido corriendo detrás de aquella persona que creí que me amaba…
“Seung ¿Dónde te metiste? ¿Estás bien? Por favor si estás ahí contesta el teléfono”
Era G su voz no ayudo mucho, al escuchar la voz de alguien en quien podía confiar, sentí la necesidad de contestar.
Intente levantarme, me acerque, pero mi precisión jugaba en contra y termine golpeándome al chocar contra el mesón. Otro golpe esta vez físico termino de quitarme la conciencia.
“Seung… todo estará bien, solo no te muevas”. Por un momento el dolor se va, se siente tan cálido, la paz vuelve a mí.
“Por favor no dejes que vuelva el dolor”, lo pensaba… lo decía… ya no entendía nada.
Un ardor empezó a sentirse en mi rostro, trate de abrir los ojos, pero la voz volvió a pronunciarse.
“No te muevas”, era tan cálida, cubría todo y sobretodo el agujero en mi pecho que parecía sentirse más calmado, al escuchar esa voz.
De pronto una puntada clavo un poco más fuerte…
Esa voz la conocía, no podía estar equivocado, la conocía muy bien era Ji, ¿Cómo había entrado?
“Jo me dejo…” mientras decía esto, la punzada en mi corazón volvía a obligarme a derramar lágrimas. Mientras entre abría mis ojos y una borrosa imagen de Ji entraba.
“Lo se… todo estará bien solo no te muevas, si no suturo la herida ahora podría infectarse…
¿Cómo fuiste a dar contra el mueble del teléfono?”
Estaba recostado sobre la cama, realmente tenia fuerza si me había cargado hasta aquí, pese a lo menudo que era.
“Ji ¿Por qué duele tanto?...”
Su rostro serio se suavizo y paro con lo que hacía para pasar su mano sobre mi rostro, era cálida y hacia que el dolor se enfriara.
“Ji no me dejes nunca solo” le dije mientras sentía que la conciencia volvía a abandonarme.
No escuche nada más solo sentí que la paz me alcanzaba entre el sueño y la voz de Ji Yong resonaba con palabras que no fui capaz de comprender.
“No habría forma de que pudiera alejarme de ti”…