Ya habían pasado dos años desde aquella ultima vez que le vio, y aun dolía mucho, por las noches lloraba recordando su aroma, sus caricias recorrer su cuerpo, sus labios, esos labios sensuales, las miradas cómplices, las miradas llenas de lujuria, de un deseo mas allá de lo carnal, un deseo de amor, amor verdadero, un amor que les hacia inmensamente feliz a ambos, pero que ahora se les había arrebatado.
Pero no todo era dolor, no, en su presente había una razón por la cual luchar día a día, algo que le hacia sentirse vivo, pero sobre todo que le recordaba sobre manera a aquella persona tan amada para el, pues a pesar de ya haber pasado dos años, le seguía amando de la misma forma.
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Lee Jinki, era un estudiante de excelencia académica en su universidad, cursaba el último grado medicina, en una de las más prestigiosas escuelas de todo Seúl.
Kim Jonghyun, era un chico simple y carismático, que adoraba ser barista, le encantaba el olor a café, le gustaba dibujar sobre la crema del café, por ello era uno de los mejores baristas que había en la zona que trabajaba, un lugar sencillo, pero que siempre se encontraba atiborrado de personas.
La cafetería en la que trabajaba no quedaba lejos de una de las mas importantes universidades de Seúl, por eso el lugar siempre estaba lleno, muchos de los estudiantes iban a ese lugar a relajarse un rato de los estudios, y del cansancio mental que a veces implicaba.
Onew, como le decían sus amigos, se había vuelto un adicto a los cafés de ese lugar y siempre iba, sin falta alguna, a tal grado que se había probado ya todo el menú del pequeño café; sus mejores amigos, que eran menores que el, le bromeaban mucho, se suponía que el loco por el café era la “Diva”, como le decían por su personalidad, y en realidad poco le importaba, no es que tuviera cierta obsesión por el café, es solo que quien ahí trabajaba le traía loco.
Apenas y sabía su nombre, y algunos pequeños detalles, realmente sin importancia del barista principal, pero no le importaba en lo más mínimo, todos los días le iba a contemplarle en secreto, y siempre iba acompañado, por lo que disimularlo le era algo fácil.
Cuanto tiempo llevaba así, ni el lo sabia, pero moría por conocer a aquel chico de cabellera color chocolate, de hermosa sonrisa.
Hoy era como cualquier otro día, en el que iba con sus amigos, los cuales sabían perfectamente que su “mayor” sentía atracción por el chico que preparaba los cafés, mas nunca le habían dicho nada, ¿Por qué? Quizás solo por diversión. Se encontraban sentados en una mesa que quedaba frente a la barra, y Onew se sentó de manera estratégica para poder observarlo sin que se viese sospechoso.
- Ah, el profesor de calculo, me matara – comento Key, al tiempo que soltaba un suspiro
- No seas exagerado , ni que te pusiera una pistola
- No, pero haber Minho, contesta 50 problemas para mañana y dime si no acabarías muerto
- Mejor no discuto, tienes razón, pero no te preocupes, yo haré que revivas – dijo con picardía
- Choi Minho, que pasa contigo – contesto “molesto” Key
- Nada, yo solo digo
- Pueden dejar de hablar tanto, no me dejan concentrar – hablo el mayor
- Hyung, pero ni te molestamos – le dijo Minho
- Pero me desconcentran
- No exageres – esta vez hablo Key – que no estamos en tu camino, como para que no le puedas observar – volteo la mirada al joven barista – oigan es mi imaginación, ¿pero faltan meseros?
- Tienes razón – hablo el pequeño de todos que hasta ese momento se había mantenido callado
- A que se deberá – pregunto Minho
- Quien sabe – contesto con simpleza Key
- ¡Oh no!
- ¿Qué? – contestaron al unísono los otros tres
- A…ahí viene
- ¿Quién? – pregunto Taemin
- El… señalo hacia la barra – siguieron la dirección del dedo de Onew
- ¡Oh! – volvieron a decir en unísono formando una perfecta “o”.
Jonghyun, iba dispuesto a atenderles, llevaba una gran sonrisa, su uniforme, completamente limpio, sin siquiera una mancha, la plaquita que decía su nombre, brillaba. Se acerco con pasos decididos a ellos.
- Buenas tardes – saludo cortésmente – que les puedo traer
- ¡Eh! – Onew se rasco la cabeza – un café por favor
- Y para usted – se dirigió a Key
- Mmm… - volteo a ver el gran menú que tenían ( estilo Dairy Queen) – un frappe
- Con este frió – cuestiono Minho
- Si, algún problema
- No, ninguno, luego no te quejes
- Pues no lo haré
- ¡Se pueden dejar de pelear – hablo molesto Taemin – ya salgan – los mayores se sonrojaron al instante – discúlpelos – se dirigió al barista – se aman, y los idiotas no se confiesan aun – desviaron su mirada bastantes avergonzados – pero disculpa, ¿cual es tu nombre?
- Kim Jonghyun, mucho gusto – hizo una leve reverencia
- Lee Taemin – hizo un gesto con la cabeza – el es Kibum, Minho y Onew – dijo mientras les señalaba
- Por que de Onew dijiste su apodo y a mi nombre, sabes que no me gusta – refuto molesto
- Lo siento, el – lo volvió a señalar – es Key – dirigió su vista a este – contento
- Bastante
- Vaya, veo que se llevan bien
- Pues dentro de lo que cabe – contesto Minho
- Aish – resoplo Key
- El casi no habla – pregunto Jonghyun refiriéndose a Onew
- ¡Que si habla! – contesto juguetón el menor – luego no lo puedes ni callar, es solo que se siente un poco intimidado
- Lo siento
- No te preocupes, ya se le pasara
- Eso espero, les traeré sus pedidos – se estaba dando la media vuelta – me faltan ustedes dos – se refería a Minho y Taemin
- Yo quiero un capuchino de moka – pidió Minho
- A mi, una rebanada de pastel de chocolate y un café
- Yo quiero una rebanada de fresa – pidió Key
- Ya se los traigo – dicho esto se dio la media vuelta y fue tras la barra, comenzado a preparar el pedido
- Onew-Hyung, ya respira – comento Key
- ¡Ah!
- Ya se fue
- ¿Cuando?
- Eres un caso perdido – resoplo Minho
- Mira quien lo dice Huyng – ataco el Maknae
- Oye tu, mocoso, como que nos amamos, y me dijiste idiota
- Es la verdad Hyung – se defendió
- Claro que no, no lo amo – volteo a verlo, y vio ¿una mirada triste?
- Como digas, dime Onew-Hyung ¿Cuándo te le confesaras?
- ¿A quien?
- A Jonghyun – Onew se atraganto
- N… no me gusta
- ¡Ahhh! Y se supone que soy yo el que menos sabe ¿Por qué a mí? – se golpeo la frente con la palma de la mano
- Y no hay nadie que te guste a ti – pregunto curioso Minho
- Pues… una noona de mi salón
- Waaa!!! Nuestro niño ya creció – dijo con tono maternal Key
- ¡Huyng! – le regaño el pequeño – preocúpate de tus asuntos amorosos primero
- Y dale con eso, no me gusta esta rana, alienígena, monstruo de lago, todo feo y debilucho
- A mi tampoco me podría gustar este que se quiere hacer pasar por niña, con delirios de Diva, y de actriz mal pagada
- En primera, no soy este, me llamo Key y en segunda, pagarían muy bien por mi
- No te llamas Key, te llamas Kibum, y no creo que nadie te quiera contratar
- Me lloverían contratos
- No lo creo
- ¡Ah! – soltó un suspiro el menor, mientras los otros dos seguían con su discusión y el mayor de todos seguía observando a Jonghyun.
Por que ese chico que se encontraba detrás de la barra le atraía mucho, era algo que le extrañaba mucho, después de todo el siempre había sido heterosexual, pero había algo que le atraía mucho de aquel chico, le quería conocer, saber que le gustaba, lo que le gustaba comer, quería saber todo, absolutamente todo de el, pero había un GRAN problema, y es que le daba demasiada vergüenza hablarle, y la gran prueba de eso fue que no pudo siquiera articular palabra alguna cuando les fue a atender. Pero tenía que agarrar valor y hablarle. Vio que se acercaba de nuevo y su corazón comenzó a latir nuevamente rápido.
- Capuchino – dijo mientras se lo ponía enfrente a Minho – frappe – hizo lo mismo con Key y con el resto – si se les ofrece algo mas no duden en llamarme – se retiro en el acto
- Que atento – dijo Taemin
- Yo me tomo esto y me voy, tengo mucha tarea
- Yo igual me voy
- Y yo, te quedara Hyung
- Solo un rato mas Minho
- Ok – siguieron conversando de trivialidades, hasta que cada quien termino con lo que habían pedido
- Nos vemos Onew, adiós Taemin – se despidió Key
- Y yo que
- Alguien hablo – dijo con indiferencia, Minho se cruzo de brazos e inflo los mofletes
- ¿Cuándo me dirás Hyung, soy tu mayor y merezco respeto
- Algún día – se levanto sin mas de la mesa, cancelo su nota y salio del establecimiento, dejando a Onew con cara de ¿incredulidad? No mas bien divertido, ya sabia que eso obtendría de Key
- Yo también me voy – Minho se levanto presuroso - Tae me pagas, ya luego yo te invito – grito desde la puerta, este solo asintió
- Apuesto a que ira detrás de Key
- Apostamos- dijo el mayor – yo digo que no va, se acordó que algo tiene que hacer
- De acuerdo – contestó muy seguro – si pierdes – hizo como que pensaba, ya sabia muy bien que le pediría – le pides a Jonghyun una “cita” – el mayor trago saliva pesadamente
- E… esta bien
- Es un trato Hyung – estiro su mano mostrando el meñique, invitando al otro a hacerlo
- Trato – y junto su meñique con el del Maknae
- Yo también me voy Hyung, mama me espera, no quiero que se moleste – se levanto de la mesa, cancelo su nota y la de Minho y salio del establecimiento dejando solo al mayor.
- Minho mas te vale que te vayas directo a casa – soltó al aire, tomo un poco de su café, pues había sido el único que no había terminado
En cuanto salio Minho del establecimiento, fue corriendo al único lugar donde sabia se encontraría el mayor, Taemin no se había equivocado, o no al menos con el, el si sentía algo por Key, por eso siempre andaba molestándolo, lo sabia, era una reacción rara, pero era así como demostraba que lo quería mas que como un simple amigo, pero aun no había sido capaz de decirle lo que sentía, y se sintió realmente mal cuando escucho decir a Key que el no le gustaba, pero lo disimulo atacándole igual.
Había llegado a la esquina y le vio ahí parado, con sus audífonos puestos, y moviendo el pie al ritmo de la música que escuchaba, una sonrisa tonta se cruzo por sus labios, y corrió para llegar a su lado. Le agarro el brazo, sobresaltándolo, y le volteo para que lo viera.
- ¿Qué te pasa?
- Nada, yo… - bajo la vista nervioso
- Mi camión – le hizo la parada y este se paro – si me disculpas – trato de safarse, pero no lo logro – me puedes soltar – hablo realmente molesto
- No hasta que escuches lo que tengo que decir – Key vio al camión alejarse
- Genial, ahora tendré que esperar el próximo, tienes hasta entonces para hablar
- Gracias – le soltó del agarre y le regalo una hermosa sonrisa que hizo que el corazón de Key latiera desbocado, pero no lo demostró – bueno, veras yo… - habían regresado los nervios
- Puedes dejar de andar sin rodeos – le miro fríamente
- Lo siento – sonrió tímidamente – es verdad lo que le dijiste a Taemin
- ¿Qué cosa? – pregunto sorprendido
- Que yo no te gusto, ni nada por el estilo – ahora si no pudo disimular el sonrojo que apareció en sus mejillas, solo pudo desviar la mirada, que hasta ese momento mantenía fija en el
- No
- Dímelo mientras me miras – este volteo a verlo
- Tu n... - ¿Por qué era tan difícil decírselo de frente?, ¿acaso si le gustaba?
- Tu me gustas Bummie – dijo mientras se acercaba a este
- Tu a mi n… - rayos ese sobre nombre sonaba tan lindo dicho en los labios de Minho, no Key concéntrate el no te gusta, se golpeo mentalmente, instintivamente dio un paso a tras mientras el mas alto se acercaba, pero no pudo escapar cuando sintió un brazo por la espalda, y tampoco pudo hacer nada cuando sintió esos carnosos labios sobre los suyos, ¿Por qué rayos no me alejo? ¿Por qué estoy correspondiendo el beso, si el no me gusta?, fueron los pensamientos que atacaron la mente de Key.
A lo lejos, escondido en las sombras, cual acosador, se encontraba Taemin, mirando divertido la escena que se hacia frente a sus ojos, una GRAN sonrisa surco sus labios, en el justo momento en que Minho beso a Key.
- Onew-Hyung, le debes una citas a Jonghyun-Hyung – y sin mas se dio la vuelta, para tomar el camino largo de regreso a su casa, no quería interrumpir tan bella escena, pero antes de que se alejara mas, dio media vuelta, saco su celular y tomo una foto, para posibles aclaraciones en unfuturo muy cercano. Se volvió a dar la vuelta con una radiante sonrisa en el rostro, dando pequeños saltitos de alegría.
Continuara…