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Sasuke y Los Fantasmas de La Navidad. por angelescool

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Notas del fanfic:

Naruto no me pertenece a mí, le pertenece a Sasuke no baka xD, y los personajes de Naruto le pertenecen a Masashi Kishimoto sempai.

 

*este fic esta basado en los cuentos navideños de eveniser scrusch y los fantasmas de la navidad* (aunke obviamente solo me basé en la idea principal! la historia y la narracion son original de mi persona jojojo x3)

Notas del capitulo:

oaaaaaa!!!! como está mi gente bonita!!!???

jejeje... de verdad espero ke se encuentren de lo mejor! y ke este comienzo de sembrina sea el mejor para todos! n.n

por eso les he traido este fic navideño ke consta de 5 capis! y el ultimo capi sera emitido el dia de Navidad, para las otras fechas, las anotaré en las notas finales xD

y bueno, la verdad este fic era para subirlo el año pasado, pero bueh, una cosa llevo a la otra y la otra a otra y pus nu lo terminé asi ke esperé hasta este año para asi subirlo en esta fecha navideña como corresponde! asi ke bueh, espero lo disfruteis!

Aclaraciones:

-Dialogo- Acción.

-////Pensamientos de los personajes////-

(A/C: mis algunas ke otras molestas intervenciones)

-Dialogo de los fantasmas-

Narrador.

 

Capítulo 1… El Fantasma de las Navidades Pasadas.

 

Hola, ¿cómo están? Bueno, espero que muy bien… ¿Qué quién soy?... jeje digamos que un amigo que desea compartir una reflexiva y tierna historia con ustedes. Si, hoy he venido hacia ustedes solo para contarles la historia de cómo Sasuke Uchiha cambió su vida al recibir la visita de Los Fantasmas de la Navidad… ¿Qué? ¿Qué salte esta charla?... Bueno, si eso es lo que ustedes desean eso haré, así que no perdamos más tiempo y comencemos…

 

     “Cuenta una historia, que hace no mucho tiempo, vivía un joven de cabellos azabaches y ojos tan oscuros como la noche, que era una de las personas más ricas y poderosas de toda la ciudad. Su nombre era Sasuke Uchiha, y era el heredero de una de las cadenas comerciales más famosas y de mayor prestigio que podía existir.”

 

     “Era una persona soberbia y de gran orgullo, un tanto manipulador, que gozaba de someter a las personas a su yugo. También solía sobresalir por ser una persona calculadora y sumamente egoísta que solo cuidaba de sí mismo, y siempre y cuando fuese beneficioso para él, no le importaba someter o incluso pisotear a la gente a su alrededor, y eso, aún siendo navidad, la época más hermosa y conciliadora de todas, haciéndoles trabajar hasta altas horas de la noche, incluso hasta sin descanso, solo para su propio beneficio.”

 

     “Por eso, en una Noche Buena, donde las estrellas brillaban como el sol, y la brisa de la noche calaba tus huesos, recibió la visita de tres fantasmas, que se hacían llamar “Los Fantasmas de la Navidad”, quienes hicieron lo imposible, por mostrarle el gran error que estaba cometiendo.”

 

     “Nuestra historia comienza la misma mañana de Noche Buena, donde, ya desde muy temprano nuestro querido Sasuke, se encontraba en sus empresas, revisando ciertos papeles e informes cotidianos mientras esperaba la llegada de cierto rubiecito…

 

-¡Buenos días Ino-chan!- le saludaba con una sonrisa en sus labios, dejando sus cosas en su escritorio y quitándose su chaqueta y su bufanda.

-¡Buenos días naru-chan!- le correspondió el gesto

-Por cierto, ¿Sasuke-sama ya llegó?-

-Hai, el jefe ya llegó hace una hora, y me dijo que te dijera que en lo que llegaras que fueras a su oficina- le dijo con pesar.

-Tks… jeje… ¿crees que esté molesto?- preguntó un poco preocupado.

-Bueno, siéndote sincera… creo que si- dijo con algo de pena por el rubio.

-¡¡Waaa!!- se quejó. –bueno, será mejor que vaya o si no, se va a molestar mas- dijo con pesar, colocando una sonrisa dudosa.

-Hai… ¡suerte!- le deseó.

-Gracias- dijo encaminándose a la oficina del albino y al poco rato ya estaba frente a las puertas de esta. –ufff…- suspiró antes de tocar la puerta

-¡Adelante!- se escuchó una voz firme y fuerte del otro lado.

-…Uff…- abrió la puerta. –¿me… me es-estaba esperando… se-señor?- preguntó un poco cohibido mientras se adentraba en la oficina acercándose al escritorio del albino quien solo le levanto a ver haciendo que el rubio se tensara un poco.

-¿Y bien?- le preguntó regresando la vista a lo que hacía

-….- se encogió un poco al escucharle hablar.

-¿Se podría saber por qué llegas tan tarde hoy?-

-Ah… bueno, es que yo… etto…- decía nervioso.

-Uff…- suspiró resignado. –olvídalo-

-¿Eh?-

-No te voy a amonestar esta vez, pero que no vuelva a ocurrir. ¿Entiendes?- le levantó a ver con la mirada severa y fría.

-¡Hai!... no se volverá a repetir señor- dijo con una sonrisa.

-…hmp…- bufó un poco y luego regresó a lo suyo.

-……-

-……- seguía revisando los papeles.

-Anoo…- dijo por lo bajo jugando con sus dedos.

-¿Qué haces aquí todavía?- le preguntó levantándole a ver. -¿No tendrías que estar ya en tu puesto?- preguntó con sarcasmo.

-Si, bueno, es solo que…..-

-….¿Que quieres?- dijo dejando el bolígrafo y los papeles sobre la mesa y levantándole a ver.

-…Bu-bueno, es que hoy es Noche Buena… y-y… bueno, quería saber si….- decía temeroso.

-…..- le enarcó una ceja

-…Me… me dejaba ir un poco más temprano hoy-

-¿Uh?- dijo sorprendido.

-…..- jugaba con sus dedos.

-¿Llegas tarde y me estás pidiendo que te deje ir temprano?- preguntó con sarcasmo haciendo que el rubio solo se encogiera de hombros.

-Se… se que es desconsiderado de mi parte pedir esto, pe-pero, es que le prometí a mí hermanita que la pasaría con ella hoy….-

-……-

-Y bueno, como todos los días estoy hasta tarde acá… bueno, ella….-

-……-

-…..- bajó la cabeza.

-Uff… te voy a dejar ir temprano- dijo causando que el rubio le volteara a ver con una sonrisa. –pero- le rubio se encogió. –tienes que prometerme que mañana estarás aquí a primera hora- dijo afincando los codos en la mesa y uniendo sus manos.

-¿Ma-mañana? Pe…-

-¿Algún problema con eso?- le dijo con frialdad.

-…..No… no señor- dijo un poco cabizbajo.

-Bueno, si eso es todo, ya puedes retirarte, tengo muchas cosas que hacer, la navidad es una época muy movida.-

-…..-

-¿Qué haces todavía aquí? ¡ándale!- le dijo.

-Ha-hai… con su permiso.- dio una pequeña reverencia y luego se retiró

-Uff…- suspiró resignado. –necesito conseguirme nuevos empleados- y no muy bien pasaron 5 minutos el teléfono estaba sonando.

-“Ano, Sasuke-sama”-

-¿Qué pasa Naruto? ¿Qué quieres ahora?- preguntó con desgano

-“Bueno, es que la señorita Haruno está aquí y quiere hablar con usted”-

-……////Para colmo bien esta…////- se frotó las sienes.

-“¿Señor?”-

-…Uff… dígale que pase.-

-“hai”- y colgó la llamada.

-…..Uff…- respiraba profundo para relajarse.

-¡¡Sasuke-kun!!- se escuchó una voz chillona entrando a la oficina.

-Hola Sakura- dijo sin muchos ánimos revisando unos papeles.

-Nee- se le acercó. –esa no es forma de tratar a tu prometida- le dijo ya frente al escritorio.

-Uh- no le levantó a ver.

-Uff- se le escapó un suspiró al ver la frialdad del que sería su esposo.

-¿Y? ¿A qué se debe esta visita?- preguntó sin rodeos.

-Bueno- se puso por detrás del escritorio, por donde el azabache estaba sentado y se sentó en la orilla del escritorio. –Mis padres van a hacer una pequeña cena con algunos amigos, y pues como mi prometido, tienes que ir- le dijo con una sonrisa.

-……-

-¿Vas a ir verdad?- parecía más una orden que una petición.

-…uff… lo siento Sakura, no puedo-

-¿¡¡Que!!?- dijo sorprendida.

-Tengo demasiadas cosas que hacer aquí en la empresa como para estar yendo a esas absurdas cenas- dijo sin siquiera voltearle a ver, y solo se concentraba en sus asuntos.

-…Sasuke-kun- le dijo con la voz melosa aparentando tristeza. –nee, sabes que no puedes estarte pasando todos los días metidos de cabeza en esta tonta oficina-

-….-

-Nee… mírame- le agarró la cara para que le volteara a ver, haciendo que el azabache suspirara y le mirara un poco molesto por estarle interrumpiendo. –¿piensas dejarme ir sola a esa cena?- preguntó haciendo unos morritos.

-….Uff… ya te dije que no puedo.-

-…..- se sorprendió un poco, nadie antes le había dicho que no, y mucho menos de esa manera tan seca.

-Y si eso es todo lo que viniste a decir, ya puedes irte yendo, me estás interrumpiendo- decía volviendo la vista a su escritorio.

-Huuu…. Eres de lo peor- dijo molesta levantándose del escritorio y empezando a caminar.

-…..-

-¡Te juro que esta me la vengare!- dijo con rabia para luego salir de la oficina del azabache.

-Uff… si no fuera porque su padre compro algunas acciones ni la trataría… uff… de verdad es una real molestia en el trasero- dijo con desgano.

 

Más tarde ese día.

 

-¿Sasuke-sama?- decía tocando la puerta.

-Pase- se escuchó desde adentro.

-Bueno, venía a decirle que ya me voy- decía el rubio acercándosele.

-……- le levantó a ver y luego siguió con sus cosas.

-…..Ano… bueno, ya me retiro- decía ya en frente del escritorio del azabache. –y tome- dejó una taza de café sobre la mesa haciendo que el azabache le volteara a ver con cara interrogante. –solo… solo no se esfuerce demasiado-

-…..-

-Nos vemos- dijo para dar media vuelta y dirigirse a la salida pero antes de que se retirara.

-Naruto- le llamó.

-¿Si?- le volteó a ver con rapidez.

-Acuérdate que mañana te quiero aquí a primera hora sin falta- dijo serio.

-Ha-hai- dijo con tono triste y desilusionado. –nos vemos mañana Sasuke- decía acercándose a la puerta. –Que pases una feliz navidad- dijo por lo bajo y luego se retiro.

 

Sasuke solo había levantado la vista al escuchar cerrarse la puerta.

 

-Ha…Feliz Navidad ¿eh? Hmp… solo una pérdida de tiempo.- dijo y siguió con sus papeleos.

 

Las horas siguieron pasando y se hizo hora de cerrar e Ino se apareció por la oficina de Sasuke.

 

-Sasuke-sama- decía entrando.

-….-

-Ya es la hora de cerrar y ya todos se fueron a sus casas- se fue acercando al escritorio. –también debería irse señor, su prometida le debe estar esperando en casa de sus padres-

-¿Uh?- le levantó a ver con una ceja enarcada.

-Ella fue la que me dijo que se lo recordara- le aclaró.

-Hmp… si ya terminaste con tú trabajo puedes retirarte- decía regresando a sus papales. –yo todavía tengo muchas cosas que hacer-

-Como usted diga Sasuke-sama- dio una reverencia y se retiró.

 

Sasuke como dijo se quedó un rato revisando esos informes y cierres de cajas que le estaban rompiendo el coco porque no querían cuadrar y eso le tenía estresado, y todo porque el ineficiente de Naruto se fue temprano y el tuvo que hacer los cierres del día. Nunca le volvería a dejar ir temprano de nuevo.

 

Se quitó los lentes ya que le estaban mareando y se masajeó el puente de la nariz; luego suspiró con pesar y se levantó tomando la taza que Naruto le había llevado temprano que obviamente ya se encontraba vacía y fue  a hacer un poco de café para tomar ya que todavía le faltaban revisar unas cosas y el nuevo embarque de mercancía que llegaría la siguiente semana.

 

Al regresar a su oficina, con una nueva y caliente taza de café se volvió a sentar tras el escritorio y no pasaron ni 5 minutos cuando las grandes ventanas se abrieron de un solo golpe dejando entrar una gran ráfaga de viento volando todos los papeles sobre el escritorio del albino.

 

-¡¡Kuso!!- rugió molesto volteando a ver a la ventana que se había abierto de golpe. -¿Quién rayos está allí?- preguntó molesto levantándose de su asiento y asomándose a la ventana y en lo que se asomó por esta no había nada ni nadie, es más estaban en el piso 20, era imposible que alguien pudiera llegar por fuera. –hmp, ya estoy alucinando- cerró la ventana y se acercó a su escritorio recogiendo los papeles que se habían volado, cuando a lo lejos escuchó unos pasos, pero volteó y no había nada.

 

Luego nuevamente los volvió a escuchar, pero ahora acompañados por el sonido de unas cadenas que se venían arrastrando por el suelo.

 

-¿Quién anda ahí?- preguntó volteando a ver a la puerta y los sonidos se seguían escuchando, pero él no veía nada.

 

De pronto una luz verde fluorescente se empezó a deslumbrar por la ranura de la puerta y con otra ráfaga de viento que abrió las ventanas se abrió también la puerta dejando ver una luz segadora haciendo que Sasuke tuviese que voltear a otro lado por unos segundos mientras la luz se iba.

 

Sasuke había puesto su mano cerca de sus ojos para poder ver mejor y evitar que mucha luz golpeara contra sus ojos. Y cuando estos por fin se habituaron a esa luz pudo distinguir a una persona frente a él.

 

-¿Oto-san?- preguntó sorprendido. -¿eres tú?-

-Hai, Sasuke, soy yo-

-Pero ¿tú no estás muerto?-

-Exacto, porque estoy muerto es que vengo a avisarte de que solo tienes una oportunidad-

-¿Uh? ¿oportunidad de qué?-

-De que cambies, he venido acá para darte la oportunidad de que cambies antes de que ellos vengan-

-¿Ellos? ¿quiénes?-

-Los Fantasmas de la Navidad-

-¿Uh?- le enarcó una ceja. -¿Y tú piensas que yo te voy a creer eso?… ha… esos son cuentos de niños, es más tú ni siquiera estás acá, eres solo un producto de mí imaginación porque he trabajado mucho- decía sereno.

-No, ellos de verdad existen, y no es una alucinación, estoy justo delante de ti-

-Si, si- se acercó al sillón y se recostó. –solo tengo que cerrar mis ojos y tú desapareces- y lo hizo pero al ratito cuando los volvió a abrir su padre todavía estaba frente a él. –o por favor- se quejó.

-Sasuke, no estoy jugando, tienes que cambiar tú forma de ser o será demasiado tarde-

-Ha… ¿y lo viene a decir la persona que ni siquiera trataba a su hijo?- preguntó con sarcasmo e ironía. –pues fíjate que no te creo- decía sentado en el sillón.

-…Lo sé, ese fue mi gran error, y ahora lo estoy pagando con creces, ¿vez estas cadenas?- el chico solo asintió. bueno, cada una de ellas son recuerdos de todos los pecados que he cometido, y que ahora tengo que cargar con ellos-

-Hump, pues te lo tienes bien merecido, y por favor ya lárgate, que tengo cosas que hacer todavía y me estas quitando tiempo- decía acerándose a su escritorio. -////Nota para mí: Definitivamente mañana tengo que coger una cita con el psicólogo////- se decía mentalmente masajeándose el puente de la nariz.

-Sasuke, no lo hagas, tienes que cambiar-

-Si, si, lo haré cuando muera-

-Conste que te lo advertí. Ahora has perdido tú última oportunidad de redimirte, así que prepárate, porque antes de que suene media noche recibirás la visita de los Fantasmas de la Navidad.- de repente las cadenas su fueron reduciendo y empezaron a jalar a Fugaku de nueva cuenta hasta la puerta. –hump… tú mismo te lo buscaste ahora tendrás que sufrir por tus pecados- y diciendo esto desapareció tras otra segadora luz verde y de nuevo todo quedó en calma.

-Ha, si, como no… Fantasmas de la Navidad… uuhh… que miedo- hacía sus manos como si estuviera temblando y luego siguió con lo suyo.

 

El tiempo siguió pasando, y pronto la hora que su padre dijo que vendría el primer fantasma llegó y no había ningún rastro del primer fantasma por ningún lado.

 

-¿Vez? ya es la hora y no ha llegado nadie Hmp, puras patrañas- se dijo a si mismo cuando de repente escuchó unas campanillas, cosa que le llamó mucho la atención y volteó a ver de dónde venía ese sonido y fue cuando una ventisca de aire se empezó a arremolinar en el medio de la oficina frente a él y cuando esta por fin paró se notó la presencia de una persona. -¿Karin?- dijo sorprendido. -¿Qué rayos haces acá?-

-Ha… yo no soy Karin- decía la chica pelirroja colocando una mano en su cintura.

-¿Ah si? ¿entonces quien eres?-

-Pues querido, Yo soy El Fantasma de las Navidades Pasadas-

-Ajá, y yo se supone que soy un elfo ¿no?- preguntó con sarcasmo. –hump, por dios Karin, ya quítate ese disfraz y déjame tranquilo-

-¡Ya te dije que no soy Karin!- dijo con notoria molestia.

-Aja entonces ¿eres el Fantasma de las Navidades Pasadas?-

-¡Oh! lo comprendiste-

-Hmp…. Pues demuéstralo-

-Uff… que fastidio contigo, pero bueno, eso haré. Ven, dame la mano- le extendió la mano pero el chico solo le enarcó una ceja. –dios santo… no tengo tiempo para esto- así que se acercó al albino y le tomó por el cuello de la camisa y levantando su mano que tenía una pulsera de oro con campanillas, la sonó y de repente una ventisca los rodeó y en un abrir y cerrar de ojos desaparecieron de la oficina.

 

Esa ventisca los había arrastrado hasta un lugar muy lejano donde era de día. Una vez que desapareció la ventisca…

 

-¿Dónde estamos?- preguntó Sasuke notando que esa ya no era su oficina.

-Daaah… ¿pues donde más? Mira- le señaló un grupo de personas aglomeradas a la distancia, todas vestidas de negro.

-¿Esto es…-

-Hale, hale- le empujó un poco para que se acercara.

-Dios santo- se tapó la boca sorprendido, recordaba eso claramente.

 

 

 

 

Notas finales:

Bueno, parece que la fantasma de las navidades pasadas llevó a Sasuke a un evento ocurrido en su niñes! jojojojo y pus tendran ke esperarse hasta la proxima actu para saber ke va a pasar! jujujuju.

Y bueno, de verdad espero ke les halla gustado el capi de hoy y ke comenteis dejando rw! y pus nos veremos en la proximas!

chauuu!!

kisus!

 

*La proxima actu será el día: 9 / 12 / 2011*


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